¡Sorpresa!
¿Por qué doble actualización?
Bueno, si que hay una explicación a ello y tiene que ver con mi poco control por las historias largas y mi falta de habilidad para la sintetización, pero dejaré un comentario más detallado del por qué la doble actualización al final del capítulo.
La única aclaración que dejaré aquí arriba, es que este capítulo está relacionado con las palabras del Horror Week SasuKarin 2022 mencionadas en el primer capítulo.
Sin más, los dejo con la continuación n.n
Los chicos se miraron mutuamente antes de que uno de ellos contestara la pregunta de Karin, y no porque no quisieran decirle, sino que estaban seguros que aquella pareja se enojaría con ellos.
—Desde que Hana regresó, siempre sigue la misma ruta. Entra por la casa, atraviesa el salón hasta llegar a las escaleras, entra a la sección de literatura y después ya no se oye ni se ve nada hasta que vuelve a sonar el reloj —respondió otro de los chicos— Por eso, diez minutos antes de que eso ocurra, todos vamos a la sección de medicina porque está hasta el otro lado de la casa y es más difícil escucharla por la distancia. Incluso los guardias van a refugiarse allí.
—Nosotros vamos para que estén más tranquilos —dijo uno de los guardias.
—Nuestro trabajo es hacerlos sentir seguros —dijo el otro y fingió mirar la hora— Tenemos que volver a nuestro rondín. Buenos días.
Los guardias regresaron a sus puestos ante la mirada de todos, quienes obviamente no creían que no tuvieran miedo.
—¡Malvados! ¡Sabían de esto y en tres días que llevamos aquí, no nos dijeron nada! —exclamó Karin enojada.
—Nunca le decimos a los nuevos, porque quizá no les pase nada. Tratamos de evitar que el rumor se extienda, pero quizá sea un poco tarde —explicó Naomi— Supongo que ustedes son de los pocos que no sabían nada, porque como mencioné, los cupos para el servicio ya no son tan demandados. Ustedes parecían entusiastas y supusimos que quizá querían vivir la experiencia —la mujer se veía apenada— Sólo los que quieren vivir una experiencia paranormal o no tienen otras opciones, aplican a los puestos, aunque algunos no soportan la situación y renuncian.
—Si deciden seguir en los puestos del servicio, pueden venir con el resto antes de que suene el reloj —mencionó un chico— O pueden encerrarse aquí. La fantasma sólo toma esa ruta, pero nosotros preferimos estar juntos.
—Tomaba, querrás decir. Después de lo que ellos vivieron, no sabemos si ella va a seguir viniendo aquí de ahora en adelante o si irá a las demás secciones —señaló otro de los chicos que estaba considerando renunciar para no tener que vivir tal situación.
—Si tomamos en cuenta la leyenda, quizá no haya que asustarnos con que vuelva a cambiar su ruta —habló Kako mirando a Sasuke y Karin— Siempre y cuando ustedes dos no vuelvan a traer a su bebé a la biblioteca, y menos a estas horas.
—¿Qué tiene que ver el bebé? —preguntó uno de los chicos.
—Hana se suicidó porque su amado tuvo un hijo —comentó Karin abrazando con fuerza, pero sin lastimar, a su hijo.
—Si. Quizá el llanto del bebé hizo reaccionar a Hana —comentó alguien más.
—Bueno, ya sabemos por qué a ellos los persiguió, pero seguimos sin saber qué pasó para que ese fantasma volviera —comentó uno de los chicos y las teorías comenzaron a darse. Empero, Sasuke y Karin no participaron en el debate.
—Esto es una biblioteca y están haciendo mucho ruido —la bibliotecaria levantó la voz y dió la orden de que fueran a recoger sus cosas para que todos pudieran ir a descansar.
Aquél era periodo de vacaciones de verano, así que los alumnos no tenían clases, pero Karin y Sasuke debían hacer algunas entregas de trabajo fuera de tiempo porque algunos maestros habían cedido a pasarlos en extraordinario si entregaban buenos proyectos. A ninguno le gustaba la idea de tener extraordinarios en sus registros, pero de esa forma, especialmente Karin, no sé atrasaría por la baja de maternidad.
La pareja se fue en coche a casa de los padres de Sasuke cuando se sintieron menos perturbados y durante el camino, aunque usaron pocas palabras, llegaron al acuerdo de no volver a llevar a su hijo a la biblioteca y de no platicarle a nadie lo que vivieron.
Ellos no estaban muy seguros si creían en los cuentos de fantasmas, pero aún si era así, no creían que valiera la pena mencionarlo. De todas formas, no creían que les fueran a creer. Eso sí, los dos acordaron que seguirían estando en ese servicio social, porque ahora que eran padres, aún con el apoyo de los Uchiha, tenían menos tiempo y si podían liberar el servicio en las noches de vacaciones, lo harían.
Tras el incidente que vivieron, Karin y Sasuke regresaron a su turno nocturno y tanto Azumi como sus compañeros les celebraron que eran lo suficientemente valientes para seguir allí. Además, ambos no se sentían cómodos delatando su miedo, así que se vieron más valientes cuando decidieron no reunirse con el resto a la hora en que el fantasma aparecía.
Cada que el reloj sonaba, ambos ya estaban metidos en alguno de los pasillos de estantes de libros, en caso de que el fantasma quisiera meterse, pero esta recorrió su ruta cada hora y no se acercó a su sección.
Pronto darían las seis de la mañana y cuando el fantasma terminara de pasar, ambos podrían irse y volver a casa.
La idea de poder irse les entusiasmaba muchísimo, pues estar al pendiente de la hora los ponía tensos. Sin embargo, estaban convencidos de que aún con todo y lo que les había pasado, mientras no se volvieran a encontrar con el fantasma, ellos podrían terminar su servicio esas vacaciones.
—Diez para las seis —dijo Karin que tenía el celular en mano mirando a cada rato la hora.
—¿Terminaste lo que querías hacer hoy? —preguntó Sasuke en tono de reproche, porque aunque entendía que ella, estaba estresada por el miedo que habían vivido el día anterior, quería tratar de hacer que la chica se concentrara en otra cosa para que el miedo no los dominara.
—No, pero lo terminaré en la casa de tus padres.
—No vas a dormir suficiente si no aprovechas el tiempo aquí.
—Lo sé, pero déjame recuperarme de lo de ayer ¿Quieres? ¿O vas a decirme que tú si pudiste concentrarte?
Sasuke miró su laptop y las hojas de Word apenas habían aumentado tres en siete horas.
—Yo sólo debo terminar dos proyectos. Sólo me atrasé lo del permiso de paternidad. Eres tú la que tiene mucho trabajo.
Karin hizo un mohín, porque aunque había adivinado que su novio tampoco había avanzado demasiado, él tenía razón. Su permiso de paternidad fue sólo de dos semanas y ella estuvo ausente de clases cinco meses. Habrían sido cuatro, de no ser que el doctor le sugirió reposo total a los siete meses por el tamaño de su vientre. Al parecer su hijo tuvo una alberca de líquido amniótico más grande de lo usual y aún si Sasuke la llevaba en auto a la universidad, le costaba mucho moverse.
—Los hombres la tienen tan fácil… —bufó molesta y por poco se le olvidaba que estaba vigilando la hora.
—¿Qué hora es? —preguntó Sasuke que ya estaba cerrando sesión, así, para cuando el fantasma se fuera, sólo tendría que guardar sus cosas.
—Vámonos al pasillo —Karin mostró la pantalla de su celular que marcaban las 5:57.
La pareja caminó hasta el que había sido su refugio, pero a diferencia de las otras horas ya no estaban tan ansiosos como la primera vez. Incluso, esperaban que después de ese día no tuvieran que esconderse de esa forma y que el resto del servicio lograran ignorar los pasos encargándose de sus propios asuntos, pero no se imaginaron lo que pasaría en aquella ocasión.
En lugar de oír los pasos del fantasma caminar desde la entrada, otro ruido ocupó su lugar.
Al principio, ninguno supo identificar de lo que se trataba porque se oía muy bajito, pero cuando el reloj comenzó a tocar las campanas, comenzaron a oírse lamentos que avanzaban con los pasos que entraban a la casa.
La voz fantasmal, junto a los suaves pasos, desviaron su camino nuevamente hasta la sección de contaduría y administración dónde Sasuke y Karin estaban. El ente entró como la noche anterior, dió algunos pasos dentro y se retiró para subir las escaleras hasta la sección de siempre.
Todos en el edificio habían quedado paralizados al oír los lamentos que les había erizado la piel. Ni siquiera pudieron moverse aún después de que los quejidos dejaron de oírse, pero cuando al fin sus cuerpos reaccionaron, todos tuvieron la idea de correr fuera dejando sus cosas atrás.
—¿Qué pasó? —preguntó uno de los chicos alterado.
—¡Eso nunca había pasado! —dijo la bibliotecaria temblando.
—¡Me largo! —dijo otro de los alumnos, pero las piernas le flaquearon y se cayó.
—Fue a su sección ¿Verdad? —preguntó Kako a Sasuke y Karin que no se atrevían a decir nada.
—¿Con ellos? —preguntó uno de los guardias.
—Creo que podría estar buscando a su bebé —la chica gótica, aunque asustada, se veía interesada.
—¡Ni mierda! —exclamó Karin enojada gritándole al edificio— ¡Alejate de mi hijo, maldita bruja!
La situación de aquella mañana fue bastante caótica, pero cuando los rayos de sol se asomaron en el horizonte y llegaron aquellos que les harían el relevo de turno, el grupo de personas se sintió con más valor para volver al edificio por sus cosas.
Decir que hubo deserciones, no sólo de alumnos, no era de sorprender e incluso, la administración había sugerido suspender el turno nocturno una semana para que todos se calmaran, pero el consejo y el decano se opusieron porque no querían manchar la imagen de una de las cosas que daban fama a su universidad.
Por su parte, Karin y Sasuke se debatían internamente si debían volver a ese servicio, especialmente porque la sugerencia de Kako los tenía preocupados. Empero, para cuando debían salir de la casa para llegar a su turno, ya habían decido volver, porque no querían creer en fantasmas y desertar, era admitir que creían. Además, los padres de Sasuke habían dicho que las últimas noches Raiden había estado tranquilo, por lo que no debían preocuparse por él mientras no lo llevaran.
Sasuke y Karin, consideraron que su decisión fue acertada cuando estaban a punto de acabar el servicio, el cual lo cumplirían en los tres meses de vacaciones de verano.
En todo ese tiempo, ya no hubo sorpresas, y la aparición del espectro se volvió parte de la rutina: de doce a cinco de la noche, el fantasma entraba a la biblioteca con suaves pasos y subía hasta la habitación de siempre y a las seis de la mañana, entraba lamentándose, entraba a la sección de contaduría y administración y luego se iba por las escaleras.
Había que decir que no cualquiera soportaba oír aquellos lamentos, pues aunque eran tan lastimeros y penetrantes, el toque fantasmal era lo que llenaba de terror y pánico a los que estaban en el turno. De hecho, los únicos que sobrevivieron a la primera noche que el fantasma se lamentó, fueron Sasuke, Karin, Kako y Naomi, porque hasta los guardias renunciaron.
Tras esa noche, llenar los puestos nocturnos fue aún más difícil, al punto de que hubo noches en que sólo los sobrevivientes y los dos nuevos guardias, eran los únicos en el edificio. Además, uno de los nuevos guardias llevaba tanto tiempo en el negocio, que decía que había visto de todo, por lo que el fantasma de Hana no lo asustaba y ayudaba a que el ánimo de los demás, no decayera tan fácil.
Él podía quedarse en su puesto y oír al fantasma entrar lamentándose enfrente de él sin inmutarse. Incluso, decía que había sido capaz de ver a la chica unas cuantas veces, a la cual describía como una joven de no más de veinte o veintiún años, de cabello largo, quizá suelto, con un vestido de novia antiguo y cargando su ramo.
Por otro lado, Kako seguía investigando sobre aquella leyenda y cada que podía, preguntaba a Sasuke y Karin cosas sobre ellos o sobre su bebé. Claro, la pareja no decía mucho, porque aunque se daban cuenta que ella sólo quería encontrar respuesta al asunto del fantasma, ellos no querían alimentar el tema. Es más, ellos trataban de ser tan valientes como el guardia para poder ignorarlo algún día, pero los lamentos en particular, les calaban terriblemente.
—Ya tengo una teoría sobre el por qué regresó el fantasma y por qué cambió su rutina —comentó Kako que aquella semana pasaba más tiempo en la sección de Sasuke y Karin porque ella no tenía compañero.
—Dijiste que era por mi bebé —comentó Karin.
—En parte. Miren, tengo la teoría de que Hana comenzó a aparecerse porque Sasuke pisó la biblioteca y al ser descendiente de su amado, piensa que es él —explicó la chica gótica— Ella comenzó a lamentarse cuando conoció al bebé de quién ella cree que es Raiden, así que tiene sentido que por eso se lamenta.
—Mi hermano estudió aquí antes que yo —contestó Sasuke.
—¡Entonces eres la reencarnación de Raiden! —exclamó emocionada— ¡Ella debió sentir el alma de su amado y despertó!
—Que absurdo —bufó el azabache que si bien no le gustaba que esa chica le diera vueltas al tema, al menos ayudaba a que el tiempo pasara más rápido. Desde que él y Karin habían entregado sus trabajos, ya no tenían mucho qué hacer y mucho menos estando al pendiente de un fantasma.
—Muy absurdo. Además, Sasuke ya había entrado aquí muchas veces antes de empezar a estudiar aquí porque venía a estudiar para el examen de ingreso.
—¡Maldición! ¡Creí que ya lo había descifrado! —exclamó la chica frustrada para luego animarse y mirar al joven— ¿Alguna reliquia familiar que te dieran el año pasado?
—No —Sasuke respondió tajantemente.
—Supongo que tendré que hacer nuevas teorías —dijo Kako bastante decepcionada.
—¿Por qué tanto interés en esto? —preguntó Karin.
—Me interesan los temas sobrenaturales ¿No se nota?
—Me refiero a por qué te interesa descifrar por qué se aparece ese fantasma.
—¿A ti no te da curiosidad? Es decir, se supone que la chica se suicidó por el bienestar de su amado. Desde entonces, se sabe que ella se aparecía penando en el edificio y de repente, el fantasma desapareció —le repitió la historia que ella ya les había contado en alguna de las noches— Pero ahora, el fantasma regresa y da la casualidad que uno de los descendientes de su amado viene a estudiar aquí con su novia y su hijo. Eso no puede ser ninguna coincidencia. Debe tener relación.
—Ya descartamos tu teoría de que la presencia de Sasuke la despertó —señaló Karin.
—¡Lo sé! ¡Y es frustrante! Todo encajaba perfectamente… ¡Espera! ¡Ya sé! —Kako miró a Sasuke— ¿Tu hermano trajo aquí a un hijo o algo así?
—No.
—¡Debe ser eso! ¡Tú despertaste al fantasma porque tuviste un hijo y lo trajiste! —decía emocionada.
—¡Alto! No creo que sea por culpa de Sasuke. El fantasma comenzó a aparecer antes de que estuviera embarazada, así que no puedes echarnos la culpa.
—La mayoría de mis antepasados han estudiado en esta universidad desde que se fundó —siguió Sasuke— Sé de al menos uno de ellos que ya tenía familia cuando estudiaba aquí y su esposa venía a traerle el almuerzo llevando a su hijo recién nacido en brazos —la emoción de la cara de la chica se esfumó— Sea lo que sea que haya hecho despertar a ese fantasma, mi familia no tiene qué ver.
—No, yo estoy segura que sí. Sólo debo encontrarlo.
—¿Por qué estás tan segura? ¿Sólo porque Sasuke es descendiente del tipo que no tuvo los huevos de huir de su familia para irse con la que amaba? —preguntó Karin para luego mirar a su novio— Lo siento, amor… jeje No era mi intención ofender a tu antepasado, pero no estoy diciendo mentiras ¿o si?
Sasuke ni siquiera le prestó demasiada atención, pues ofendido o no, él sabía que su novia estaba diciendo lo que pensaba del tema y aún si se ofendía, ella no se retractaría. No tenía caso discutir y mucho menos en medio de la noche lejos de casa.
—Es lo más lógico. Tampoco es coincidencia que el día que trajeron a su bebé, Hana comenzara a lamentarse y justamente lo hace a la hora en que lo vio —insistió la chica— Les aseguro que su bebé no es el primero que traen a la biblioteca y Hana no había reaccionado a ninguno. No son los primeros padres jóvenes en la universidad.
—Supongamos que tienes razón y que mi niño causó algo. ¿Debo preocuparme de que algún día ese fantasma salga de aquí, busque a mi hijo y le haga algo? —preguntó Karin escondiendo su preocupación, pues aún cuando hasta ese momento parecía que su hijo estaba tranquilo lejos de esa biblioteca, la pelirroja quería estar ciento por ciento segura de que su bebé estaría a salvo.
La pregunta que la pelirroja había hecho llamó la atención de Sasuke, quien revisaba algunos artículos en la computadora. Él no quiso mostrar su interés en la respuesta, pero estaba oyendo atentamente.
—Si te soy sincera, no te puedo asegurar nada. Yo pienso que no sería el caso porque Hana se suicidó para que su amado no tuviera que elegir, así que no suena como a un fantasma vengativo.
—¿Pero…? —insistió la pelirroja porque notó que Kako se guardaba algunas cosas.
—Se supone que los fantasmas no saben que están muertos, especialmente los que murieron en tragedia y hay que ayudarlos a que se den cuenta para que puedan cruzar al más allá, pero también hay algunos relatos de fantasmas que, cuando saben que están muertos, causan problemas.
—¿Qué tipo de problemas?
—Depende de por qué murieron, de sus pendientes y su carácter, pero en este caso en específico, no sabemos lo que Hana podría pensar al saber que está muerta —respondió la chica gótica— Quizá se vaya sin más, pero si cuando murió guardó algún tipo de rencor contra alguien, es probable que ese rencor se dispare al enterarse que ha estado penando por más de cien años.
—Pues sí debe estar enojada con alguien y debe desquitarse, es con su ex. Si él realmente la amaba, debió buscarla para poder huir juntos —Karin se cruzó de brazos esperando que eso mantuviera a salvo a su bebé— También por los padres de su ex por cambiar el compromiso. Sigo culpando al ex, pero los padres también colaboraron mucho a ello.
—O podría sentir rencor por la esposa de su ex prometido —sugirió Kako— Si ella no hubiese aparecido, ella se habría casado con su amado.
—Ella no tuvo la culpa a menos que se comportara caprichosa y aún sabiendo que él estaba comprometido encontrara la forma de atarlo.
—La leyenda sólo dice que esa chica llegó al país sin más por asuntos familiares y al tener un mejor estatus, los padres de Raiden lo comprometieron en cuanto pudieron, así que no creo que ella tuviera ninguna culpa del cambio —respondió Kako— Aún así, en ese tiempo las mujeres solían culpar a "la otra" de que su pareja las cambiara o les fuera infiel y no responsabilizaban al hombre… aún hoy día muchas lo siguen haciendo. Por eso pienso que si siente algún tipo de rencor, sería contra ella.
—Podría sentirlo por el bebé —intervino Sasuke poco contento con la posibilidad.
—¿Qué culpa tendría el bebé? —replicó Karin y no porque su mente reflexiva no le diera la respuesta mientras hacía la pregunta, sino porque quería negarse a cualquier posibilidad de que su hijo pudiera estar en riesgo de algo que ni siquiera sabía cómo tratar.
—El bebé fue lo que la hizo tomar la decisión de quitarse la vida y aunque en ese momento creyó que sería lo mejor para no poner en un dilema a su ex prometido, después de tantos años de penar, podría arrepentirse.
Las chicas quedaron pensativas ante la afirmativa del hombre y Karin, preocupada, comenzó a negar efusivamente con la cabeza.
—¡Jamás volveremos a traer a Raiden a la universidad! —declaró— Vamos a buscarle cien protecciones contra cualquier espíritu —se cruzó de brazos y miró el reloj de la computadora que usaba Sasuke— Y voy a enfrentar a esa mujer cuando de la hora para dejarle las cosas claras.
—Si siente algún rencor por ese bebé, no lo va a demostrar mientras no sepa que está muerta —Sasuke le recordó las condiciones de las que habló su compañera— Si la enfrentas, sería como decírselo o te tomará por la esposa de su ex prometido.
—Sasuke tiene razón. Aunque según recuerdo de las leyendas, Hana era una joven muy hermosa y muy bondadosa, no creo que sea del tipo de persona que querría vengarse de un bebé. Además, ese día vio al bebé con ustedes y no lo atacó, sólo comenzó a lamentarse.
Sasuke y Karin miraron a Kako con incredulidad, pues ellos podían nombrar a al menos tres personas de las que muchos pensaron que no dañaría ni a una mosca y la realidad era que tenían un lado malicioso.
—No sabemos las fuentes de quienes dicen que era hermosa y bondadosa —señaló el azabache.
—Las leyendas son leyendas, algunas cosas son ciertas y otras las inventaron o se distorsionaron con el tiempo, así que no podemos estar seguros de quién es esa Hana.
—Para que estén más tranquilos, indagaré un poco más en el tema y buscaré protecciones contra espíritus ¿Les parece?
—Concéntrate en las protecciones —pidió Karin muy seria.
—De acuerdo.
El tema de conversación cambió después de aquél diálogo y no volvieron a hablarlo, ni siquiera las veces que el fantasma de Hana hacía su aparición.
Sólo tocaron de nuevo el tema, una semana antes de terminar su servicio y todo comenzó, cuando Kako notó que Karin llevaba un anillo de plata en el dedo anular de la mano izquierda.
Kako estaba muy curiosa por aquél anillo. Quería preguntar tan pronto como lo vio, pero la pareja había llegado un poco tarde aquella noche, así que esperó a que los chicos se instalaran, además, los tres debían terminar de acomodar los libros de los carritos de todas las secciones, ahora que sólo estaban ellos tres como prestadores de servicio.
Poco después de la primera aparición de Hana, Kako finalmente pudo hacer la pregunta que tanto quería hacer.
—¿Ese es un anillo de compromiso? —preguntó sonriendo, pues aunque ella jamás había hablado con la pareja hasta lo ocurrido en el servicio, ya los sentía como amigos.
—¿Qué? ¿De qué…? —Karin notó que ella señalaba la joya y fue cuando la pelirroja lo vio— No, no es un anillo de compromiso… bueno, supongo que de alguna forma sí lo es —sonrió y miró a su novio esperando que él dijera algo, pero él pareció molesto. Después de todo, a Sasuke no le gustaba hacer públicos ciertos detalles— Pero lo que si no es, es la promesa de una boda como estás pensando.
—¿Qué? —preguntó confundida.
—Es un anillo de compromiso a una relación a largo plazo. Sé que suena raro, pero tener un hijo siendo así de jóvenes, nos dejó pensando un poco —Explicó Karin emocionada y un poco avergonzada— No queremos casarnos sólo porque tenemos un hijo o forzarnos a quedarnos juntos por él, así que Sasuke me dio el anillo como compromiso de que quería y esperaba una relación conmigo a largo plazo con o sin hijo de por medio —la pelirroja tomó la mano izquierda de Sasuke que también tenía un anillo— Y pues, creo que es obvio que yo me comprometí a lo mismo.
—No tienes que decírselo a todo mundo —bufó el azabache molesto quitando su mano.
—No exageres, no se lo he dicho a todo mundo, sólo a quien pregunta —aseguró la pelirroja, pero Sasuke la miró acusadoramente, pues era obvio que sabiéndolos una pareja y viendo los anillos, cualquiera pensaría que se comprometieron y se acercaban a preguntar— Si no querías que preguntaran, habría sido mejor que no compraras anillos.
—Me parece muy lindo el gesto —contestó Kako.
—¿De verdad? ¿No te estás burlando? —preguntó Karin sorprendida.
—¿Por qué me burlaría?
—Todos a quienes les decimos esto, piensan que Sasuke es muy frívolo al pensar así y no pedirme matrimonio o limitarse al noviazgo sin mencionar nada y a mi me dicen que estoy siendo demasiado permisiva.
—A mi me parece un gesto bastante lindo y muy romántico, porque él no quiere precipitar las cosas por el bebé, pero está seguro del afecto que debe tenerte ahora para querer estar a largo plazo contigo. En pocas palabras, suena a una decisión racional en el que considera del todo sus sentimientos por ti y no sólo lo hace "por lo que es mejor para el niño" —explicaba Kako haciendo que Sasuke se sintiera avergonzado, pero no quiso demostrarlo— Además, un bebé siempre cambia la dinámica de todos los matrimonios, incluso los que se tomaron su tiempo. Su bebé podría servirles como una especie de prueba para saber si funcionan como pareja y tomar una mejor decisión sobre si quieren o no casarse, sólo procuren llevar las cosas cordiales por su hijo si su relación no funciona.
—¡Vaya! ¡Tú si entendiste! —exclamó Karin contenta.
—Bueno, se trata de Sasuke y si algo he aprendido de él en estos últimos tres meses, es que no es tan frío como aparenta —sonrió Kako— Aunque la verdad, no entiendo el detrás de la mayoría de sus acciones y tu eres la que termina explicándomelo.
—Pero tú si que has sabido ser más observadora que muchas personas —comentó Karin para luego mirarla con fingida sospecha— ¿Será que te gusta mi novio?
—Muchísimo, pero ya me resigné a que es inalcanzable para mi —Kako le siguió la broma a la pelirroja fingiendo que le resultaba una tragedia— Ahora debo probar suerte con los chicos geek.
Las chicas comenzaron a reír y el tema cambió unas cuantas veces, antes de que el celular de Karin sonara.
—¿Quién es? —preguntó Sasuke extrañado, pues si fuera algo del bebé, sus padres le habrían llamado a él y hasta donde sabía, su novia no tenía parientes.
—Es de Itachi —contestó Karin mientras ponía el celular en su oreja preguntando lo que ocurría, pero la señal estaba fallando.
Sasuke revisó su celular y no tenía ni mensajes ni llamadas perdidas, lo que hacía aún más extraña y preocupante lel hecho de que su hermano le hablara a su novia a esa hora.
Por otro lado, por más que Karin hablaba y caminaba por la sección, ella apenas podía oír la voz entrecortada de Itachi y para colmo, no entendía nada. La única palabra que alcanzó a reconocer fue "Raiden" y en ese mismo instante la llamada se cortó.
—¿Qué pasó? —preguntó Kako.
—No sé, había interferencia. No se entendía —respondió Karin buscando el contacto de su cuñado, pero Sasuke ya le estaba llamando— Sólo entendí "Raiden" y se cortó la llamada.
Sasuke tampoco pudo entender a su hermano cuando él le respondió, colgó de inmediato y enseguida, Karin pretendía llamarle a Itachi, pero notó que su celular marcaba cero señal.
—Le llamaré a mis padres —dijo Sasuke mientras tecleaba para hacerlo, pero justo en el momento en que iba a presionar el botón de llamar, la señal de su celular se esfumó— Mierda. No hay señal.
—Si, yo tampoco tengo —Kako enseñó la pantalla de su celular.
—Voy afuera. Tengo que saber qué pasó con mi hijo —Karin ya estaba en la puerta de la sección cuando dijo aquellas palabras, pues no iba a esperar a nadie y Sasuke salió tras de ella.
Kako entendía que los chicos estuvieran tan alarmados por su hijo, era demasiado tarde como para pensar que aquella llamada fuera de buenas noticias, pero en su premura, parecía que ellos no se habían dado cuenta que estaba a punto de dar la una, así que terminó por salir de la sección tras ellos.
Cuando la chica gótica entró al pasillo, vio cómo Karin y Sasuke pararon en seco en el recibidor cuando los pasos de Hana empezaron a oírse, pero estos se detuvieron como si se hubiesen detenido frente a la pelirroja. Al instante de ello, se oyó un gemido de angustia y a esto le siguió un lamento más fuerte y lastimero que empalideció a los tres jóvenes.
—Lo prometiste —se oyó una voz de repente que parecía venir de todos lados y de ningún lugar, para que luego, los pasos frente a Karin se desviaran y caminaran hasta quedar frente a Sasuke. El gemido y después el lamento volvieron a oírse y el azabache pensaba que el miedo le hacía ver una sombra blanca frente a él— ¿Te olvidaste de mi?
Nadie sabía de dónde venía esa voz, pero por el ruido de los pasos, entendían que el comentario de reproche y la pregunta eran para Karin y Sasuke correspondientemente. Empero, ninguno entendía a qué se refería.
—Raiden —dijo Karin en una voz apagada, porque ella quería gritarlo al recordar a su hijo, pero el miedo no la dejaba moverse.
—¡Ah! ¡Ya llegó la quejumbrosa esa! —el guardia valiente volvía a su puesto. Acababa de salir del baño y siempre llamaba así a la fantasma— Debió tener un mal día para gritar así.
Quizá, aquellas palabras realmente no habían sido significativas o importantes, pero esto permitió a Karin el poder juntar suficiente valor para hacer a su cuerpo reaccionar y poder salir de la biblioteca.
Una vez afuera, la chica llamó a su cuñado a toda prisa aún cuando todo el cuerpo le temblaba y se sobresaltaba porque desde afuera oía al ente lamentarse con la misma fuerza.
—¿Qué tiene mi hijo? —Karin preguntó con la voz temblorosa, ahora no sólo por la fantasmal experiencia, sino porque temía que ese fantasma le hubiese hecho algo a su bebé.
—No te asustes. Él está bien —contestó Itachi creyendo que el miedo que percibía de ella, era el pánico de las mamás primerizas. Aunque tampoco podía culparla si la llamada había fallado— Primero tranquilízate para que pueda contarte.
—¡Dime por qué llamaste! —Karin exigió saber aún temblando— ¿Dónde está mi bebé?
—Por favor, respira. Raiden está bien. Está durmiendo y madre está con él ahora mismo —Itachi le explicaba y Sasuke salió de la biblioteca acercándose a su novia. Sin embargo, el tintineo de notificaciones de que al fin tenía señal llamó su atención— Tuvo fiebre y tuvimos que llevarlo a urgencias porque no le bajaba. Ya lo revisaron y quieren tenerlo en observación, pero fuera de la fiebre no tiene nada más —esto sólo estaba poniendo tensa a Karin y quería correr al estacionamiento para correr al hospital, pero ella no tenía las llaves— El doctor dice que podría ser una infección tratable, así que no tienes qué preocuparte demasiado…
—¡Mi bebé está en el hospital! —exclamó Karin al fin recuperando su voz.
—El doctor dijo que quizá lo den de alta en unas horas y entiendo si tú y Sasuke quieren venir, pero mis padres y yo estamos aquí y quizá sea mejor que sigan en su trabajo —respondió Itachi— Podemos mantenerlos informados si pasa algo más y para cuando salgan, es posible que ya estemos de regreso en la casa, así que yo les sugeriría que se queden y…
—¡Vamos para allá! —exclamó la joven madre y colgó.
¿Habrá sido coincidencia la falta de señal con el fantasma? ¿Tendrá que ver con la posibible relación entre el fantasma y el bebé?
Me temo que la respuesta la descubrirán más tarde.
Aclaración de la doble actualización: Además de lo ya mencionado al principio de este capítulo, la razón de la doble actualización, es porque, si ambos capítulos los hubiese subido como uno solo, habrían quedado muy largos y temo que mis fics con capítulos kilométricos no resulten cómodos para todo el mundo.
Para evitar tal incomodidad, decidí subir esto en dos partes y si, desgraciadamente es otro fic de más de un capítulo (independientemente de la división), pero a diferencia de "Advertencia del más allá", no tendrán que esperar mucho para la actualización, pues el siguiente capítulo estará relacionado con otro de los temas de la Week.
Sin más, y esperando que esta y el resto de las historias de la semana les gusten, me despido por el momento.
Hasta la siguiente historia n.n
