Eternity
Aquella mañana el despertador no sonó, Rei se levantó de un solo movimiento y se apresuró a ponerse su ropa para ir a la universidad, tomó su ipad, su bolso y su celular y se despidió de prisa de su madre que hacía el desayuno y ni siquiera volteó a verla, su pequeña hermana Hotaru sonrió al verla y le dijo adiós con la mano sin dejar de comer su cereal, Rei tomó las llaves de su coche y corrió al sótano del edificio para sacar su coche y volar hacia la universidad.
Llegar no fue difícil y se apresuró a entrar a su salón y escabullirse a las últimas sillas, no había estudiado bien y no deseaba que le preguntaran nada en clase, para suerte suya, el profesor no le preguntó nada.
A la hora del almuerzo buscó a su amiga Makoto, una chica castaña de ojos verdes que estudiaba en la facultad de gastronomía, ella como Makoto no tenían más amigos y procuraban verse en los recesos y a la salida de la escuela.
¡Mako-chan!- saluda la pelinegra a su amiga que brinca de la sorpresa
Me has asustado, Rei. ¿Qué formas son esas de saludar?
Bueno. Nadie más nos habla aquí así que ¿quién más podría ser?
Eso es verdad. No sé porqué no les agradamos- se duele la castaña
Son idiotas. - completa la pelinegra que está por tomar un pedazo de comida del plato de su amiga
¡tienen pepinillos!
Que asco- gruñe la de ojos violeta y suelta la comida sin siquiera probar- ¿qué es ese papel que traes?
Mi último exámen. No me fue nada bien, odio las materias teóricas
Lo sé. Anoche olvidé estudiar y tuve que esconderme en las sillas de atrás para que el profesor no me preguntara.
Negocios internacionales me mataría
Me gusta. Es retador. Algún día conquistaré el mundo- orgullosa la pelinegra
Lo harás- sonríe Makoto
De Repente una chica rubia de ojos azules corre hacia la castaña y la abraza x la espalda.
Vamos por un frappé de menta. Yo te invito- suelta la rubia y tira de la mano de la castaña
Hola Mina- saluda Rei
¿Oíste algo? Sonó como si alguien me hablara. En fin, te veo en la cafetería- suelta la rubia y se aleja corriendo
Que grosera. Me ignoró como si no existiera
Sigue molesta contigo por ese chico que le gustaba
Increíble
¿Quieres venir?
No. Iré a la biblioteca a estudiar un poco. Te llamo luego
De acuerdo. Ten cuidado
Si.
La muchacha de ojos amatista fue a la biblioteca, en ese momento no había nadie. Tomó un par de libros y se sentó a leer un poco. Deseaba estar preparada para la clase del día siguiente. Tomó notas y transcribió varios apuntes, cuando se dió cuenta la noche había caído y fue a su casillero deseando haber dejado olvidada alguna chaqueta un día anterior porque en realidad hacía frío pero sabía que no sería así porque ella solía controlar todo y jamás olvidaba nada.
Al abrir su casillero encontró una chamarra de piel de hombre que en definitiva no era suya pero le sacaría del paso para no morir de frío. En realidad se le veía bien.
Tomó su bolso y salió de prisa a casa, seguramente su madre se molestaría si se diera cuenta que llegaba tan tarde, pero esperaba que ese día hubiera salido.
A veces el nuevo esposo de su madre Soichi Tomoe era detallista y a menudo la llevaba a cenar.
¿Qué haces despierta tan tarde, pequeña Cho?- pregunta Rei a su pequeña Hermana
Okasan salió con OtouSan y yo estoy sola
Ya no estás sola. Vamos, te llevaré a la cama, ¿te duchaste ya?
Si. Ya lo hice. Pero tengo miedo de estar sola
Bien. Voy a contarte una historia y luego vas a dormir ¿de acuerdo?
¿Te quedarás a mi lado hasta que me duerma?
Si, pequeña Cho. Anda, vamos a dormir.
Rei le contó a su pequeña hermana la historia de una princesa atrapada en una torre que conseguía salvarse a sí misma con ayuda de un dragón, Hotaru amaba que su hermana cambiará las historias a su antojo y finalmente se quedó dormida cuando la bella princesa fue libre de todas sus cadenas.
Rei fue a su habitación a dormir y cuando tuvo su pijama puesta se metió a la cama. Cerró los ojos y a su mente vino el rostro varonil de un guapo muchacho de ojos azules y cabellos negros que corría a su lado en una pradera, el muchacho portaba aque chaqueta que había encontrado en su casillero y corría tras de ella como en un juego infantil del que terminó dejándose ganar y siendo aprisionada por esos brazos varoniles que la encadenaron con fuerzas y la hicieron rodar por la colina hasta quedar él sobre ella y mirarla con devoción, un beso suave y cauteloso le siguió y ella respondió con cautela que pronto desapareció y se volvió pasión "Hobijín " susurraba él en su oído mientras bajaba sus besos del oído a su cuello y luego lentamente por su pecho. Aquellos besos se tornaban pasionales y demandantes cada vez que recorrían camino al sur de su cuerpo; él abrió lentamente los botones de su vestido sin dejar de dejar a su paso un camino de besos húmedos que de fueron haciendo cada vez más íntimos, aquellos labios se perdieron en su feminidad llenándola de sorpresa al inicio y de gemidos de placer después, aquellos labios se movían con maestría y cuando él logró dar en el punto más alto de su placer ella sólo pudo gritar "Darien " después estaba despierta.
La muchacha se levantó contrariada por aquel sueño del que aún tenía sus mejillas rosadas ¿quién es ese Darien?
¡Makoto!- nombró la de ojos amatista a su amiga en el oído que estaba en su banca de siempre
Por el gran Kami, ¡Rei, ponte una campanilla!- grita Makoto
Lo siento. No quise asustarte
Lo sé. Me agarraste desconectada
¿Ocurre algo?- suelta Rei
¿Ves a ese Muñeco?- dice la castaña señalando a un rubio de ojos verdes que charla con un amigo a unos metros
¿El Rubio?
Se llama Andrew Furuhata. Es mi próximo novio. Tú sabes que donde pongo el ojo pongo la bala
Me gusta tu determinación
Está en último Semestre de Literatura, es hijo de los dueños de la cafetería Crown y unos video juegos.
Lo has investigado bien
Claro. Ese chico será mío. Ya lo verás; Pero dime ¿Ocurre algo?
Tuve un sueño anoche
¿Sucio
¡Makoto!
Bueno, dime
Había un chico. Traía esta chaqueta puesta y parecíamos ser más que amigos
Eso quiere decir que ocupas un novio
No ocupo nada. Pero se sentía muy real, como si estuviéramos juntos
Rei… Eso es abstinencia
Olvídalo. Iré al panteón a dejarle flores a Otou San. Tú estás demente
Bien, pero ten cuidado- suelta la castaña mientras se retoca el labial- la presa se va. Debo irme, amiga.
Rei negó con la cabeza. Su amiga era una mujer decidida. Sabía que ese tal Andrew no tendría más remedio que ceder a los deseos de Makoto porque cuando ella decidía algo eso era un decreto y ella se las aseguraba para que las cosas se dieran como ella ordenaba.
La joven de ojos amatista compró unas flores de camino al cementerio y buscó la lápida de su padre. En vida ellos no se habían llevado nada bien y ahora que el no estaba procuraba de vez en cuando visitarle para charlar un poco y contarle de su vida, aunque de ese sueño definitivamente no le hablaría a su padre.
Ella se sentó al pie de su lápida y antes de poder decir palabra alguna un suave aroma a aquella loción que usaba el hombre de su sueño llegó a su nariz.
Hobijín- escucha en su oído y ella salta mientras su piel se eriza
¿Quién está ahí? -grita ella asustada intentando ocultar el Temblor de su voz.
Hobijín, ¿Dónde estás? Ven, Hobijín. Te necesito.
Una Alta silueta caminó hacia ella, era el hombre que había soñado y su piel se erizó al sentirlo. "Aléjate de mi" gritó ella mientras corría fuera del cementerio alejándose de aquel muchacho que la veía con una dulzura que la hacía estremecer.
Rei corrió hasta su casa y se apresuró a entrar a su recámara, sentía que aquella voz la perseguía y escuchaba una y otra vez a aquel hombre llamándola Hobijín…
Una bella muchacha de larga cabellera negra se encontraba recostada en la cama, aquél era un lindo departamento y desde la cama podía verse el perfecto paisaje del amanecer, los ojos amatista de la muchacha se abrieron a pesar del cansancio de la noche anterior a causa de un compañera que para su sorpresa no se encontraba abrazándola como solía hacerlo, el ser consciente de ello la hizo levantarse de golpe y buscarlo con la mirada pero él apareció a los dos segundos por la puerta con una bandeja con el desayuno.
Buenos días, Hobijín ¿descansaste?
Lo suficiente pero me duele todo el cuerpo
¿Te digo algo?- suelta él sentándose en la cama y poniendo la bandeja sobre las piernas de la joven para hablarle al oído- a mi también me duele todo el cuerpo, eres insaciable
¿Eso es una queja? - se finge ofendida ella- porque tú no lucías como si estuvieras pasándola mal.
Es un reconocimiento y me encanta. De hecho quiero pasar así el resto de mi vida
¿Con el cuerpo adolorido?
Y el corazón Feliz, Hobijín- suelta el pelinegro y saca de la bolsa de su pantalón una caja de terciopelo negro para abrirla ante los ojos de la joven y mostrarle un anillo de oro blanco con un enorme rubí rodeado por pequeños diamantes- ¿te casas conmigo?
Da…Darien, pero yo…la universidad… tu especialidad…
No es nada del otro mundo, Hobijín. Que nos casemos no impide que tu termines tu universidad y yo mi especialidad, gano lo suficiente
Pero querías irte a Estados Unidos a seguir estudiando y yo quiero ir a Irlanda a hacer mi maestría- recuerda ella.
Iremos a Irlanda, tú harás tu maestría y yo puedo tomar mi sub especialidad allá. No voy a dejar sola a mi chica
Eso quiere decir que tendremos que casarnos pronto para hacer los trámites- dice calculadora la muchacha
¿Entonces aceptas?- pregunta dudoso el de ojos azules aún con la caja en la mano y ella asiente con una sonrisa- te amo, Hobijín
Te amo…
Luego de poner el anillo en la mano de la muchacha ese compromiso fue sellado con un beso, aquella promesa se quedaría tatuada en la piel de ambos, lo quisieran o no sus caminos desde ese día serían uno solo…
La muchacha de ojos amatista tocó la puerta del departamento de su amiga Makoto y ella abrió dejando pasar a la pelinegra que entró sin esperar respuesta.
Tuve un sueño raro
¿Qué soñaste?
Soñé con el chico de la otra noche
¿era Guapo?
Bastante. Él me llamaba de nuevo Hobijín
¿Ho…Hobijín?- repite sería la de ojos verdes
En mi sueño me proponía matrimonio. Me dijo que se iría conmigo a Irlanda ¿cómo podría saber mis planes? Me dió un anillo con un rubí y cuando desperté- corta la pelinegra mostrando el anillo en su dedo anular a su amiga
Este es el anillo de tus sueños
No pude quitármelo. Es imposible
¿Qué crees que significa?
No lo sé pero ese sueño se sentía tan real. Su nombre era Darien, el mismo del sueño del otro día pero él no me llamaba Rei, me llamaba Hobijín…lo peor de todo es que esas palabras suenan tan familiares, ese rostro es tan conocido que puedo jurar que lo he visto antes
¿Sabes de donde?
No. Pero ayer que fuí a ver a Otou San Al cementerio lo escuché llamarme
¿Pudiste verlo?
No. Solo oírlo
Rei… esto no me gusta nada
Ni a mi. Es muy extraño. Sigo sintiendo su voz en mi oído, Mako-chan…espera ¿ibas a algún lado?
¿Recuerdas al chico rubio? Tenemos una cita
Eso es estupendo
¿Quieres que nos quedemos en mi departamento y veamos películas? Puedo cancelarlo
No lo hagas. Por favor ve y diviértete
¿Tú qué harás?
Iré a comprarle caramelos a Hotaru. No te preocupes, te veré después.
Rei, por favor, se cuidadosa.
Lo seré.
Que tengas una linda cita con ese chico
Makoto sonrió al escuchar esas palabras y se puso triste al ver a su amiga alejarse, pero sabía que no tenía opción y debía darse prisa para alcanzar a ese rubio que no pensaba dejar ir así como así…
La muchacha de ojos amatista fue a la tienda favorita de su pequeña hermana a comprarle sus chocolates amargos tan costosos a los que había malacostumbrado a la niña y que ambas compartían el gusto. El centro comercial donde solía comprarlo estaba en un edificio bastante grande pero cuando ella entró a aquel sitio no era el lugar que conocía tan bien. Era un enorme salón de baile donde parecían estar celebrando algo, una boda, quizás, no reconocía a muchas personas ahí pero ellos si le reconocía a ella porque la saludaban, de pronto estaba vestida de blanco, ella era la novia.
Se vió reflejada en uní de los inmensos espejos de ese salón y ella vestía un vestido de corte sirena con un velo de fino tul "pero cómo"
Luces hermosa Hobijín- sale a su encuentro el hombre de sus sueños que la toma del talle y comienza a bailar con ella en el centro de la pista
Da…Darien ¿qué está pasando?- confundida la muchacha
Es nuestra boda, Hobijín. Ahora somos solo tu y yo para siempre
¿Para siempre?- ¿de qué hablas? Yo no…
Hobijín debo volver, ven conmigo
No. Estas loco, yo no te recuerdo. No sé quién eres, no iré contigo a ningún lado.
Pero, Hobijín…
La muchacha de cabellos negros corrió y salió de aquél edificio al que no recordaba haber entrado.
Se alejó lo más rápido que pudo y cuando vió que nadie la seguía se dió cuenta que traía puesta aquella chaqueta que encontró en su casillero y no aquel vestido de novia, no pudo pesar en otro sitio al que ir que el departamento de su amiga Makoto.
Tocó con fuerzas la puerta y la castaña abrió sin preguntar nada, la chica de ojos verdes tenía lágrimas en su rostro y Rei se extrañó al verla llorar.
Mako-chan ¿qué ocurre? Tú nunca lloras
Nada, todo está bien. ¿Qué pasa?tú te ves asustada.
Volví a verlo
¿A Darien?
Ahora no estaba dormida, fui a comprarle chocolates a Hotaru y de repente estaba en un salón, era una boda y yo… yo era la novia, Mako-chan
Ya veo
¿Por qué no luces sorprendida?
Porque va a ser tu aniversario, Rei Chan…
¿Mi aniversario?¿de qué hablas? Yo no estoy casada, ni siquiera tengo novio
Él es el hombre con el que soñaste ¿no?- suelta la castaña mostrando en su celular una foto del hombre pelinegro con ojos azules con el que se había estado topando en los últimos días vestido de frac.
Es él ¿cómo sabes que es?- Rei no puede terminar de hablar y la castaña aleja la imagen mostrando que al lado del muchacho del traje está ella con el mismo vestido de novia que había vestido en su encuentro con él- ¿qué está pasando?
¿No lo recuerdas de verdad?
No. No entiendo ¿por qué tienes esa fotografía?
La tomamos el año pasado, después de su boda.
¿Cuál boda? Yo no estoy casada, aún vivo con Oka San, Hotaru y mi padrastro
Luego de la boda Darien y tú salieron en una Limusina camino al aeropuerto, el abuelo Chiba les regaló un viaje a Hawaii para que pasarán su luna de miel lejos de todo, pero aquella fue una noche con mucha niebla y un trailer se estrelló de lleno con su limusina, Darien y el chófer murieron de inmediato
¿Y yo, Mako-chan?
Cuando te encontraron estabas inconsciente y has estado así desde entonces. Es como si te hubieras quedado dormida. Tus signos vitales han seguido sin cambio alguno pero no despiertas…
¿Cómo que no despierto?
Llevas casi un año en el hospital Rei-chan
No puedo estar en el hospital si estoy frente a ti, he estado contigo todo este tiempo
¿Y has hablado con alguien más en este año?
Hotaru y…tú…
Al principio no me hice preguntas. Eres mi mejor amiga y pensé que estaba alucinando, luego me di cuenta que no era una alucinación, de algún modo puedo hablar contigo aunque tu cuerpo no esté aquí, creo que solo Hotaru y yo podemos hacerlo.
Necesito comprobarlo
Ven conmigo.
La Castaña tomó el brazo de su amiga y ambas subieron al coche de Makoto que condujo hasta el hospital donde el cuerpo inconsciente de su amiga se encontraba en una habitación privada.
La familia de Darien ha ordenado que te tengan aquí con todas las comodidades, tú madre pasa mucho tiempo aquí, hablándote, yo también vengo a menudo cuando te extraño y no apareces.
Esto es… imposible- susurra la pelinegra tocando su propio rostro.
Perdóname por no contarte nada. Primero pensé que eras producto de mi imaginación y cuando supe que eras real me dió miedo que te reunieras con Darien y me dejaras sola.
Mako-chan…
Soy egoísta pero eres mi única amiga y si tu te vas… Yo me quedo sola.
Makoto
Soy una egoísta. A media noche es tu aniversario y creo que si Darien te busca es porque tú te irás.
Tonta- susurra la de ojos amatista dejando correr una lágrima por su mejilla- tú también eres mi única amiga
Hobijín- se escucha la voz acaramelada del hombre del frac que de repente está parado frente a las muchachas
Darien…- susurra ella y él le extiende la mano- no puedo ir contigo
Si puedes, tonta- llora la castaña- aunque tus signos vitales son los de una persona sana el doctor nos dijo que no despertarás, hace mucho perdimos la esperanza de que algún día despiertes, debes ir con él porque si no lo haces te quedarás aquí sin poder descansar
Mako-chan- abraza la pelinegra a la castaña
Mereces tu final feliz
¿Cuidarás de Okasan y de Hotaru?
Te lo prometo
Volveré por tí cuando seas una anciana con cinco hijos y veinte nietos- bromea la de ojos amatista
Es una promesa y debes volver el día del Obon y para mi cumpleaños y…
Hobijín…es hora
Te quiero Mako-chan- se abraza la pelinegra a la castaña y luego se gira para tomar la mano del hombre de ojos azules que sonríe al tenerla finalmente a su lado
Te extrañé Mucho, Hobijín
Y yo a ti…- suelta con voz dulce la pelinegra que besa fugazmente los labios de su amado y ambos desaparecen en un halo de luz blanca, segundos después el monitor de signos vitales de Rei mostró que toda señal de vida había desaparecido
Adiós Rei- chan…
Makoto soltó una lágrima de tristeza de saber que no volvería a hablar jamás con su mejor amiga y otra de felicidad de saber que por fin estaba en el sitio que tenía que estar, tenía la esperanza de volver a verla algún día cuando fuera anciana y llegara su hora de partir.
Al día siguiente fue a buscar a Hotaru a su casa y le llevó un par de barras de sus chocolates favoritos, la niña sonrió y solo le dijo a Makoto " sé que se fue por fin con Darien, vino a despedirse en mis sueños " la niña abrazó a la castaña y se fue a su habitación con las barras de chocolate, sabía Hotaru era una niña madura pero jamás dejaba de sorprenderla.
Un par de días después Makoto estaba en la universidad comiendo su desayuno a solas, jamás se lo dijo a Rei pero la gente había comenzado a verla como una demente desde que "comenzó a hablar sola" pero no le importaba mucho ya que sabía que charlaba con su mejor amiga, ahora que ella se había ido comenzaba a sentirse realmente sola.
A su móvil llegó un mensaje de texto de Mina, "Makoto tuve una pesadilla terrible anoche en la que Rei me dijo que me perseguiría por el resto de mi vida si no te invitaba mañana a mi fiesta de cumpleaños, te veo en mi casa a las ocho "
La castaña sonrió y supo que aunque jamás volvería a hablar con su mejor amiga no estaría sola nunca.
Ehm…Makoto…- la nombró el rubio con el que había tenido una cita días atrás.
Andrew…
Sé que te parecerá tonto pero desde el día que tuvimos nuestra cita no he dejado de pensar en ti, no sabía como acercarme a tí de nuevo y anoche tuve un sueño muy extraño con una chica de ojos amatista y cabellos negros…en fin. Me dijo que siempre habías querido unos aretes en forma de rosas color rosa que vendían en Swarovsky y…- el rubio abrió la cajita con los aretes que Makoto siempre había querido- ¿saldrías conmigo en una cita como mi novia?
Bueno, acepto los aretes y la cita, lo de ser tu novia- la castaña sintió como si alguien tirara de su cabello desde atrás, sabía quién solía hacer eso cuando no estaba de acuerdo con su decisión- podemos discutirlo durante la cena
Si…
Aquel día Makoto supo que aunque no volvería a ver a su mejor amiga ella siempre estaría ahí para cuidarla, aun así esperaba ansiosa el día del obon para poder agradecerle y contarle sus aventuras hasta ese día, aunque algo le decía que ella no había ido tan lejos como imaginaba…
