Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de DeltaDareDoor.
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El Equipo 7 estaba sentado en la playa, vestidos con su habitual atuendo ninja, algo poco apropiado para su actual ubicación. Para empezar, ni siquiera sabían qué iban a hacer en la orilla del mar. Conociendo a Kakashi, los había traído aquí para que hicieran algo de ejercicio porque él no era alguien que solo llevara a sus alumnos de excursión.
Entonces, ¿cuál era el motivo? Los genin reflexionaban distraídos mirando su sensei tenía el rostro protegido del sol con su libro de pornografía. Kakashi descansaba en una silla de playa, llevaba puesto un short. Algo que no consideró necesario decirles a sus alumnos que ropa usar para este clima tan deslumbrante.
El trío parecía incómodo y estaban perdidos en sus propios pensamientos.
Sakura jugaba nerviosamente con la arena haciendo intrincados patrones. Naruto esperaba impaciente a poder darse un chapuzón en el fresco mar. Sasuke, con el ceño permanentemente fruncido, no miraba a nada en particular. Solo se espabilaron cuando vieron a un pequeño cachorro correr hacia ellos, ladrando y saltando sobre Naruto, todos, incluso Kakashi, levantaron la vista para ver el alboroto.
—¡Espera, Akamaru! —gritó casi sin aliento un chico de aspecto salvaje mientras los demás observaban sorprendidos al cachorro atacando con ímpetu a su rubio compañero. Al fin Naruto golpeo al pequeño can cuando intentó morderle las manos. El animal corrió de vuelta hacia su dueño con el rabo metido entre las patas después de haber probado una cucharada de su propia medicina.
—Oye, ¡cómo te atreves…! —el chico comenzó a enseñarle los dientes a Naruto, quien contraatacó rápidamente.
—¿Por qué demonios me ataca esa bestia?
Naruto y el chico se miraron, una rivalidad se formó en un instante.
—Lo siento por eso —todos escucharon y se volvieron hacia la voz femenina. El equipo 8 se paró frente al equipo 7. La dama que se disculpó se veía impresionantemente hermosa con su bikini rojo. Los integrantes del equipo siete la miraron con la boca abierta. Tenía el cabello negro y los ojos rojos, similares al infame Sharingan. Sasuke casi la habría confundido con un Uchiha, si no fuera porque él mismo era el último de ese clan. Si estaba en lo cierto, su nombre era Kurenei.
Otro chico corrió y se puso al lado de la encantadora dama, llevaba unas enormes gafas de sol y un pantalón corto que le llegaba hasta la rodilla, el chico tenía bichos saliendo de los bolsillos. Entonces, una cabellera oscura asomó de repente por la espalda de la mujer y observar la situación con mirada nerviosa. Sasuke y los demás no pudieron ver mucho de ella, ya que pronto agachó la cabeza al sentir múltiples ojos sobre ella.
—¡Kiba discúlpate! —Kurenei volvió a hablar.
—Pero...
—Kiba.
—Hai Kurenei-sensei.
¿Sensei?
Quién iba a decir que el equipo 8 tenía a una diosa como jefa de equipo.
El equipo 7 se quedó parado cuando el chico llamado Kiba le pidió perdón de forma impenitente a Naruto, quien aún estaba en shock por haber sido emboscado por un cachorro. Kakashi se aclaró la garganta.
—¿Así que ya deben haber adivinado de qué se trata todo esto?
Oh, sí, ahora caía en la cuenta de que el equipo 7 tendría una práctica de lucha y que su estúpido sensei tuvo ganas de sorprenderlos. Como siempre lo hacía. Kakashi sí que sabía divertirse a costa de su pobre equipo genin.
Sasuke no podía creer que, una vez más, no tuvieron tiempo de prepararse para enfrentar a otros equipos. Han estado perdiendo contra todos y Sasuke Uchiha estaba enfadado, porque no le gustaba perder.
Su enfrentamiento contra el equipo 10 había sido, como mínimo, humillante. Sakura e Ino habían empatado mientras gritaban constantes declaraciones de amor hacia Sasuke. Naruto, sorprendentemente iba ganando, pero llamó gordo a Chōji y fue aplastado. En opinión de Kakashi, debería haber pensado mejor antes de molestar a un Akimichi.
Eso lo dejó a él y a Shikamaru Nara, pero el Nara era demasiado perezoso para luchar, el muchacho murmuraba "problemático" en voz baja cada dos minutos. Sasuke se limitó a esperar a que peleara, porque ¿cómo iba a atacar a Shikamaru si estaba roncando? Solo cuando Asuma lo amenazo con decirle esto a la madre del Nara, fue cuando Shikamaru se puso serio y empezaron el combate de verdad.
Sasuke se había creído un genio hasta entonces, pero ese título pertenecía claramente a Shikamaru, ya que fue capaz de evitar su Sharingan y luego atrapó a Sasuke en su jutsu de manejo de sombras. ¿Cómo se las arregló Shikamaru para hacerlo? Ni siquiera Sasuke tenía una respuesta. Una de las razones podría ser que Sasuke tenía demasiada confianza en sí mismo y continuamente subestimaba a los demás.
Después de eso, el equipo 7 fue abordado por el equipo 10, siendo Shikamaru el líder, ciertamente su trabajo en equipo era excepcional. Mientras que su propio equipo fue un caos, sin nadie que tomara las riendas.
El siguiente fue el equipo Gai. Pelea que Sasuke aún no podía olvidar.
Kakashi y Gai parecían tener algún tipo de enemistad o lo que fuera, pues jugaban vigorosamente a piedra, papel y tijera mientras sus alumnos luchaban.
Sakura luchaba contra Neji, quien parecía querer matarla por alguna razón desconocida. La había paralizado por completo y Sasuke sintió que ese jutsu tenía un buen uso. Naruto se enfrentó a la chica de los dos rodetes, había olvidado el nombre de ella. Su compañero bocaza estaba claramente luchando, porque los ataques a distancia no eran su fuerte y la chica no dejaba que el Uzumaki se le acercara. Sasuke, por otro lado, fue subyugado por Lee con su extraordinaria velocidad que ni siquiera su Sharingan podía seguir. Su equipo perdió a lo grande, entendiendo que el equipo Gai era su superior. Su equipo tenía una mejor coordinación en comparación con el torpe equipo 7.
Ese día, Sasuke se había prometido que no iba a perder ninguna pelea más.
—Así que, ellos son Kiba y Shino —Kurenei había presentado a sus alumnos varones con una tierna sonrisa. Luego adaptó un semblante un poco más maternal y empujó a la chica que se había estado escondiendo detrás de ella—. Y ella es Hinata.
Todos miraron a la chica cuando se puso al frente, puesto que pensaban que estuvo actuando de manera extraña al esconderse detrás de su sensei.
Tenía el cabello corto hasta los hombros, parecía estar dejándolo crecer. Era bajita y menuda. Llevaba puesta una chamarra que era demasiado voluminosa para ella, pero Sasuke pudo ver que debajo llevaba un traje de baño de cuerpo completo de color lavanda. Aunque era pequeña de estatura, de alguna manera, tenía las piernas largas y delgadas. Bien, así que todo el mundo estaba informado sobre el código de vestimenta, excepto él y su equipo. La había mirado fijamente cuando ella levantó la cabeza y sus ojos se encontraron.
«—¿Otro Hyūga?»
Eso molestó a Sasuke, ya que aquello definitivamente dificultaba las cosas.
—E-encantada de c-conocerlos —había chillado Hinata con las mejillas más rojas que un tomate y luego se puso al lado de Kiba.
Sasuke había levantado las cejas sorprendido, de escuchar a la chica Hyūga tartamudear, pues cuando había abierto la boca, había esperado que hablara con arrogancia como Neji. Oh, cómo detestó la forma en que se hacia el cabello hacía atrás, igual que una chica.
Analizó a sus rivales.
Según Sasuke, el equipo 8 era un grupo extraño. Tal vez sería fácil ganarles. ¿Qué tan difícil podía ser vencer al chico perro, al raro chico de los insectos de aspecto y a la tímida heredera Hyūga?
Su ensoñación fue interrumpida por los jōnin.
—Tienen diez minutos para discutir su estrategia de batalla, así que apresúrense —ambos equipos se dirigieron en direcciones opuestas para formar algún tipo de plan para encontrar la debilidad del equipo contrario. Sasuke observó que el líder del equipo 8 era Shino, que, aunque hablaba poco, tenía a su equipo escuchándolo. De vez en cuando miraban hacia ellos, planeando algo para derrotarlos. Ahora si tan solo sus compañeros hicieran lo mismo.
—¿Tienes alguna idea Sasuke-kun?
—¿Por qué le pides ideas al teme, Sakura-chan?
—Cállate Naruto.
—Pero Sakura-chan...
Sasuke suspiró, no encontraba ninguna razón para intentar mantener una conversación decente con esos idiotas sin iniciar una pelea.
—Lo que sea. Solo no pierdan —Sasuke entonces miró directamente a Naruto—. Especialmente tú, perdedor.
—¡Oye! ¿A quién llamas perdedor? Si no recuerdo mal, tú tampoco has ganado ningún combate —gritó Naruto mientras señalaba con un dedo a un atónito Sasuke.
—¿Qué has dicho?
—Te llamé mal perdedor, teme.
—Naruto detente. Deja a Sasuke-kun en paz.
Entonces, el equipo 7 comenzó una pelea a gritos.
Kakashi los separó y se aclaró la garganta.
—Como veo que están ansiosos por pelear, los dejaremos luchar. Sakura se enfrentará a Shino.
Sakura se estremeció y Shino permaneció estoico.
—Naruto y Kiba pueden luchar entre sí.
Ambos chicos energéticos gritaron "por fin" levantando sus puños en el aire.
—Y Sasuke, quiero emparejarte contra Hinata, pero sin dōjutsu.
Sasuke sonrió y Hinata palideció.
La victoria parecía sonreírle al Uchiha hoy.
Entonces los jōnin le entregaron a cada uno un auricular y un dispositivo de rastreo.
—Si hacen trampa, lo sabremos. Esta cosa también es muy sensible al chakra.
Naruto y Kiba se lanzaron a luchar, mientras Sakura y Shino asumían sus posturas de pelea.
Sasuke estaba dispuesto a darle una paliza a la Hyūga. Hacía mucho tiempo que no tenía una pelea decente. Al ver que no era factible luchar con su camiseta de cuello alto, se la quitó. El sol estaba justo encima de sus cabezas y el sudor le rodaba por el rostro. Sus músculos ondularon cuando se deshizo de la camiseta y la lanzó lejos. Le quedaron las muñequeras y los pantalones, pero se deshizo de las sandalias porque la arena se metía en ellas y sus pies se hundían al caminar sobre la arena húmeda.
Oyó un fuerte chillido y luego encontró a su compañera de entrenamiento que lo miraba boquiabierta, su rostro estaba de un nuevo tono de rojo. Se quedó mirándole el torso, se notaba petrificada y ansiosa.
«—¿Qué reacción tan extraña? ¿Es qué nunca ha visto a un chico semidesnudo?»
La chica se apresuró a negar cuando Sasuke ladeó la cabeza, como preguntándole cuál era su problema. Pero no tenían tiempo que perder.
Ambos adolescentes se observaron, uno lucia prepotente como un buitre y la otra asustada como un ratón. Esperaban a que el otro atacara primero, pero por supuesto, fue Sasuke quien se cansó y fue a por la cabeza de la chica.
—Ganaré esto de cualquier manera —declaró cuando noto que sus pálidos ojos se dirigían hacia donde estaban combatiendo Naruto y Kiba.
Hinata, a duras penas, esquivó el ataque y se balanceó hacia atrás con gracia, su cabello se movió detrás de ella. Ella parecía más una bailarina de ballet que una kunoichi o una luchadora. Sasuke aumentó su velocidad y apuntó entonces a su tobillo, pero la Hyūga hizo un doble salto en el aire y rápidamente puso más distancia entre ellos, obligando a Sasuke a aterrizar en otro lugar.
Sasuke no se echó atrás y utilizó su jutsu de bola de fuego que la tomó por sorpresa. No tenía que usar su Sharingan para el Katon, pero sabía que la mayoría de las técnicas de los Hyūga dependían de sus ojos. Así que, iba a acercarse a la chica, ya que ella no podría hacer mucho. Les habían dicho que no utilizaran su kekkei genkai y él iba a aprovechar al máximo esa oportunidad.
Cuando Hinata estuvo ocupada tratando de evitar que su chamarra fuese agarrada por la gigantesca bola de fuego. Sasuke se escabulló detrás de ella, la agarró del cuello y codo, haciendo que tanto él como Hinata cayeran sobre la arena. Hinata dejó escapar un doloroso gemido cuando su cabeza golpeó el pecho de Sasuke. Forcejearon y rodaron. Hinata se esforzaba por zafarse del agarre del joven.
Sasuke quería acabar con esto lo más rápido posible.
Él tomó impulso, se inclinó sobre Hinata y comenzó a golpear su cabeza repetidamente contra el suelo. Eso definitivamente la marearía, pero no le causaría ningún daño serio porque la arena amortiguaría sus ataques.
Kakashi hizo una mueca de dolor al ver cómo su alumno golpeaba la cabeza de Hinata contra el piso, mientras Kurenei se limitó a apretar los labios.
Tanto el equipo 7 como el 8 eran pésimos en taijutsu.
Mientras mantenía sujeta a la chica, se dio cuenta de que habían rodado cerca del mar, ya que ahora estaban mojados y su cabello goteaba agua salada sobre las mejillas de la Hyūga. Era la primera vez que se fijaba tanto en una chica e inconscientemente captó más de lo que esperaba. Sus pestañas eran largas y enmarcaban sus vidriosos ojos. Sus ojos no eran blancos, sino que tenían un tono lavanda. Se dio cuenta de que sus mejillas estaban rojas por el rubor y que tenía unas bonitas y diminutas pecas que cubrían sus pómulos. El cabello no era negro, tenía toques púrpura y era muy suaves al tacto. Su nariz era pequeña y sus labios regordetes. Su barbilla era redonda. Entonces él miró hacia abajo, vio que su cuello se estaba poniendo rojo, ya sea por su mirada o por la presión que estaba aplicando en su garganta.
Frunció el ceño al ver que su bandana ninja estaba atada alrededor de su cuello y atraía su atención hacia ese lugar. No entendía su elección de moda, que no hacía más que distraerlo. Más ahora que la chamarra de ella estaba completamente empapada y se le pegaba al cuerpo, revelando su figura. Sus pechos estaban presionados contra sus brazos. Ella estaba intentando aflojar el agarre de él sobre su cabeza.
Una de las manos de ella serpenteó hasta su torso desnudo y él se estremeció. Le asustó que su cuerpo reaccionara de ese modo ante un contacto tan simple.
En una batalla real, un ninja no tenía el privilegio de distraerse y Sasuke tampoco lo tuvo, ya que fue absorbido por un vórtice de agua que le dio a la Hyūga su oportunidad de escape. Ella había realizado el jutsu usando señales de mano cuando él se descuidó. Ella le apartó las manos cuando se soltaron, desequilibrándolo. Fue entonces que Sasuke comprendió que ella los hizo rodar voluntariamente cerca del mar para poder huir de él.
«—¡Qué perra!»
Pero se veía tan inocente.
Se daba vueltas en el agua mientras la chica le observaba desde la superficie con ojos preocupados. Sabía que estaba en desventaja, pues la chica parecía tener afinidad con el agua por su chakra.
«—¡Maldita sea!»
¿Quién había elegido la playa como campo de batalla? Se juró que, si fue Kakashi, lo mataría.
Sasuke contuvo la respiración mientras nadaba lejos de las poderosas olas que intentaban ahogarlo. Cuando salió la superficie, jadeó tomando una bocanada de oxígeno. Hizo circular chakra hacia sus pies y lo utilizó para caminar sobre el agua.
Asimiló su entorno, para ver cómo estaban sus compañeros. Naruto y Kiba solo se habían reducido a forcejear y Akamaru le mordía el trasero a Naruto. Sakura gritaba mientras era perseguida por un enjambre de insectos de aspecto espeluznante.
El equipo 7 no estaba en una buena posición.
Sasuke se estaba desesperando.
Miró hacia abajo cuando dos pálidas manos se cernían sobre sus tobillos para derribarlo, pero Sasuke no se iba a dejar engañar por la Hyūga dos veces. Las kunoichi eran engañosas, parecían débiles, no obstante, sabían cómo encantar a sus oponentes. Su sensei debió haberle enseñado esas formas de seducción. Sakura, Ino y cualquier otra kunoichi hubieran empleado esos métodos para ganar su corazón. Nunca funcionó con él, aunque esta chica de aspecto débil tenía más de lo que dejaba ver. Sí, debía ser eso porque de ninguna otra maldita forma, Sasuke admiraría a una chica. No importaba lo que dijera su amigo cabeza de chorlito, él no era un adolescente enloquecido por las hormonas.
Usó su peso para agacharse y su fuerza para sacar a la Hyūga de debajo de él. La lanzó lejos de la orilla, hacia la parte más profunda del océano. El agua que la rodeaba bailó y amortiguó su caída, era como si la estuviera protegiendo. Él la agarró de la chamarra y tiró de ella hacia delante, ahogándola. Ella comenzó a toser mientras Sasuke reía maniáticamente y activo su Sharingan. Ahora no importaba que ella tuviera la ventaja sobre él, tampoco que ella lo hubiera hechizado. Él iba a ganar.
—Es suficiente —los dos jōnin gritaron en su oído, evitando que Sasuke hiciera alguna estupidez o matara a Hinata por asfixia.
—¿Qué? —Sasuke se sacudió; la ira era claramente visible en sus ojos.
—Tú pierdes. Dije que nada de dōjutsu —explicó Kakashi, quien repentinamente se mostraba interesado en los giros de los acontecimientos.
Los ojos de Sasuke se abrieron enormemente. Parecía que efectivamente sí era un adolescente enloquecido por las hormonas que se dejaba llevar por su ira.
—Naruto y Sakura también pierden, porque ni siquiera usaron jutsu—el ninja enmascarado estaba decepcionado de sus alumnos.
El equipo 8 ganó y el equipo 7 perdió.
De nuevo, porque su trabajo en equipo era una mierda.
Sasuke escupió en el mar aún sin dejar ir a Hinata.
La chica estaba casi azul, así que se quitó la chamarra y cayó de espaldas. Su chakra estaba casi agotado. Sabía que se iba a desmayar en cualquier momento, así que gritó por ayuda y eso fue lo que alcanzó a escuchar Sasuke antes de que ella chapoteara y desaparecieran en la profundidad del océano.
No sabía por qué fue tras ella, pero lo hizo. Al principio el mar se puso violento y no lo dejaba acercarse a ella, no obstante, esta vez seria Sasuke quien protegiera a la chica.
La había atrapado antes de que pudiera descender al fondo del mar y la acercó a la orilla.
Ella no abría los ojos y él sabía que sus pulmones se habían llenado de agua, pero lo más preocupante era que su chakra disminuía a cada segundo. Sabía que tenía que transferirle de su chakra, como le habían enseñado en sus clases de salud. Tendría que hacerle reanimación cardio pulmonar y transferencia de chakra a la vez. Nunca había hecho eso antes, pero se arriesgaría. Quería derrotarla, no matarla. Uchiha Sasuke tenía una alta moral.
Inclinó la cabeza de la chica hacia atrás y apretó sus labios contra los de ella. Trato de ignorar las mariposas en su estómago y el aleteo en su corazón porque este no era momento para eso. Poco a poco, su chakra se adentró en ella, llenando su vacío energético. Tras una tercera vez de realizar la reanimación, Hinata se despertó abriendo lentamente los ojos y vio a Sasuke Uchiha salvándole la vida.
Decir que estaba mortificada era un eufemismo.
—¿Cómo estás? —él preguntó, con el pecho agitado.
—Umm... —intentó, pero solo tosió más agua. Sasuke le frotó la espalda y le acarició la cabeza para calmarla. Sin saberlo, estaba imitando a su fallecida madre. Su método para reconfortarla funcionó.
—¿Qué paso? —ella preguntó apartándose de Sasuke, estaba sonrojada por lo ocurrido unos segundos antes. Los labios aún le hormigueaban.
Sasuke cruzó los brazos por sobre su pecho.
—Te ahogaste como una idiota —aunque en parte fue culpa suya, ya que él casi la asfixia—. Y es bastante irónico considerando que tienes chakra de naturaleza acuática.
La chica, por su parte, se sonrojó hasta lo más profundo de su cuello. Fue entonces que Sasuke se dio cuenta de su estado. El traje de baño de Hinata apenas le cubría el pecho. Senos que al Uchiha le parecieron inusualmente grandes para una chica de su edad. No es que Sasuke supiera mucho sobre los diferentes tamaños de los pechos, sin embargo, su cuerpo era agradable de ver. Aun así, Sasuke apartó la mirada, con las mejillas teñidas de rojo. No quería ser etiquetado como un pervertido.
—Yo... Yo... —la chica intentó hablar y Sasuke no la interrumpió—. No tengo c-chakra de naturaleza a-acuática.
Rápidamente, Sasuke se volvió hacia ella. Entonces como es que ella usaba jutsu basados en agua. ¿Es esa la razón por la que su chakra se drenó tan rápido?
A Sasuke le costaba creerlo, ya que su control sobre el agua fue extraordinario. Debía de haber practicado mucho. Él había oído que los Hyūga tenían un excelente control del chakra, pero...
—¿Por qué? —dijo.
La muchacha comenzó a juguetear con sus dedos índices y Sasuke sintió el impulso de detenerla.
—P-porque...
Se esforzó por escuchar su suave voz y su curiosidad aumentó.
—Porque me g-gusta el agua.
«—¿Qué?»
Y eso lo hizo reír. Una risa genuina. No una psicótica y falsa, fue una risa sincera. Él no esperaba que ella dijera eso. Esta chica era diferente.
«—Ella es interesante —reflexionó.»
Se detuvo al ver que Hinata estaba desconcertada, pero también tenía una pequeña sonrisa en su rostro. Tal vez su alegría era contagiosa.
—No sabía que fueras tan atrevida. Eres una buena luchadora —él estaba impresionado.
—G-gracias —su sonrisa se amplió. Se deleitó con el cumplido que le hizo, ignorando el hecho de que apenas unos momentos antes la había estado estrangulando. Sin embargo, Sasuke no pudo evitar dirigirse a ella.
—No quería asfixiarte.
—Lo sé —Hinata no le guardaba rencor a Sasuke porque así era el mundo shinobi.
Estuvieron en silencio por unos minutos, ambos trataban de recomponerse. Sasuke la había ayudado a ponerse en pie, se preguntaba cuándo los encontrarían los demás. Se dio cuenta de que había perdido su auricular y tal vez por eso les estaba costando más tiempo rastrearlos.
—Si no te importa que pregunte, ¿cuál es la naturaleza de tu chakra? —Sasuke inquirió porque sentía auténtica curiosidad.
—Es... —hizo una pausa, como si necesitara algo de valor para volver a hablar—. Es... es el...
—Hinata.
Fue interrumpida por Kurenei, que era seguida por los otros miembros del equipo 8 y 7.
Al instante, Hinata se vio rodeada por los demás que la giraban de un lado a otro para comprobar si estaba bien. La bombardearon con preguntas que le resultaban difíciles de responder y Sasuke pudo comprender que se sentía abrumada.
—Ella está bien. Dejen de quejarse —declaró con firmeza poniendo fin a la locura.
Sus compañeros de equipo, eran abiertamente protectores y no estaban dispuestos a retroceder, pero Kurenei les pidió que le dieran a Hinata un tiempo para descansar y le preguntaran después.
—Creo que ya tuvimos suficiente entrenamiento por hoy —dijo Kakashi.
—Sí —todos estuvieron de acuerdo.
Sasuke la miró por última vez, ella se veía tan encantadora como antes. El atardecer le daba un brillo dorado a su pálida tez. Sus ojos reflejaban las distintas tonalidades de la puesta del sol: rojo, naranja y rosa, todos fusionados. Tenía el cabello pegado al rostro, similar a un velo. Sus rosados labios, que él besó antes, la hacían lucir absolutamente increíble a los ojos de Sasuke. Kami ese fue su primer beso, esperaba que fuera el primero de ella también. Sin embargo, ¿se podía considerar un beso cuando le estaba dando una maldita transfusión de chakra y haciéndole RCP? Tal vez eran sus hormonas las que hablaban y no él.
El equipo 7 y el equipo 8 se prepararon para despedirse, pero Sasuke se detuvo de repente, aún no estaba listo para alejarse de ella. ¿Y si esta era la última vez que se veían? No, él se aseguraría de que sus caminos se cruzaran de nuevo.
—Nos volveremos a encontrar —dijo, pero con sus ojos le transmitió su verdadero mensaje a Hinata.
Hinata simplemente asintió.
Los demás los miraron interrogativamente.
Ella aún no le daba su respuesta.
Ella tocó sus labios y él lo supo.
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Notas: ¡Hola! ¿Cómo están? Adivinen el nulo control de quien volvió a atacar… Así es, el mío. Ahora si les pido que me quiten el pc, o mínimo enséñenme a controlarme cuando se trata del SasuHina. Pero bueno, cambiando el tema. ¿Qué les pareció este oneshot? Y antes de que me digan que las edades están mal, les comento que en esta historia se gradúan de la Academia Ninja a los 15 y tomando en cuenta que ya son equipo y han estado entrenando juntos, aquí tienen 16 años. Porque, Sasuke dejándose llevar por sus hormonas de adolescente es mi religión.
Realmente espero que les guste la historia. Cuídense mucho y no olviden darle amor a este shot.
Naoko Ichigo
