Disclaimers: Los personajes son propiedad de J. K. Rowling y son utilizados sin ánimo de lucro alguno.
Este drabble/viñeta forma parte del Drinny-Con 2022, organizado este año por la página de Facebook: Drinny All The Way.
Día 2: Stalking.
Mi corazón habla en acertijos y códigos.
Que he estado toda mi vida tratando de resolver.
Dios sabe cómo he llorado.
Mis padres sin duda no me educaron de esa manera, aunque realmente crecí viendo a mis hermanos gemelos escurrirse por todos lados acechando a sus víctimas, lo sé, posiblemente eso suene bastante turbio, pero eran bromistas, les gustaba eso de simplemente acechar, vigilar, aprender de los hábitos de las personas a quienes venían potencial para caer en sus bromas, normalmente era mi hermano Ron, al cual ya no tenían que acechar, era bastante predecible, a decir verdad.
Así que cuando las cosas se pusieron un poco más turbias, esa gran habilidad que adquirí, me sirvió de mucho, para ser sincera, obviamente no era tan buena como ellos en eso, ellos aprendían y usaban lo aprendido a su favor, en cambio yo, simplemente ya sabes, cree una empatía por la persona a quien acechaba gran parte de los días.
Era una estúpida.
Realmente sí, una muy grande, quizás por esa razón no me querían en el juego, era muy joven, decía mi madre, era muy crédula, querría decir en su lugar, aunque mis hermanos creían que podría ser de buena ayuda, realmente no lo era del todo; ya sé, la moneda del cliché tiene dos caras, la que me hubiese servido por completo, pero desafortunadamente, cayó en una que nadie de mi lado hubiese deseado.
Me enamoré de mi objetivo.
Santísimo cliché, ¿no es cierto?
Vaya que sí, hasta yo pude saberlo en el momento que ocurrió, pero cuando las personas dicen que el amor no te vuelve un idiota, sino que tú cierras los ojos y dejas que todo pase, no es verdad, a mí realmente me idiotizó, sacó partes de mí que no sabía que poseía.
Aun después de ser poseída por Voldemort, él sacaba ese lado inestable y oscuro de mí, era capaz de hacer cosas que realmente me sentía incapaz de hacer, y al final, las hacía, ¿para complacerlo?
No.
Por qué me gustaba esa parte de mí, que podía lograr grandes cosas, que no tenía que detenerse a pensar si las cosas estaban bien o mal, simplemente me agradaba todo ese poder corriendo por todo mi cuerpo, vaya que es fácil ser corrompido por algo así, y después de sentir todo eso ¿cómo era capaz de criticar el bando contrario?
Era una hipócrita, absolutamente sí, una muy grande.
Al final del día, la acechada terminé siendo yo, caí en mi propio juego, me enamoré de él, y no pude obtener lo que quería, por el contrario, él tomó más de lo que se suponía que tendría que hacer, ¿lo odio por eso?
Quizás.
Pero no puedo culparlo, yo dejé que lo hiciera, y aunque si me percaté consciente o inconscientemente de ello, no me importó, seguí hablando, seguí compartiendo, seguí dándole mi alma a la persona equivocada.
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muminSarita: Muchas gracias por tu review, el amor es algo complicado para cada persona, pero concuerdo en que es un sentimiento que no tiene que herir a quien lo siente, desgraciadamente, pocos pueden amar de forma honesta y desinteresada.
