Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi. Escribo sin fines de lucro, solamente con el fin de entretener.
. Bloody Mary .
El coche negro último modelo se detuvo frente a la puerta roja para que desciendan una preciosa mujer de cabellos cortos negro azulado enfundada en un vestido de cuero negro que resalta todas y cada una de sus curvas sobre unos espectaculares estiletos cerrando su atuendo y por detrás un joven muchacho de cabello castaño y ojos celestes.
Al alcanzar la puerta la mujer toma de su clutch una invitación y hace entrega de la misma a uno de los hombres que custodian el ingreso.
—Bienvenida señorita, esperamos tenga una noche agradable.
La mujer sonríe mientras toma devuelta su invitación.
—Así será.
Los custodios autorizan el ingreso y ambos atraviesan el umbral, sus tacones retumban con cada paso a través del pasillo escasamente iluminado, la mujer alcanza el sector de lockers donde abre una taquilla e introduce en ella sus pertenencias.
Volteó para encontrarse con el muchacho y deslizó una mano dejando una sutil caricia sobre su mejilla antes de hablar
—Esta es la noche de aniversario, ya conoces las reglas pero es bueno recordarlas.
—Si.
—Recuerda que debes obedecerme sin cuestionarme, no es necesario que me llames señora ni ama.
—Si.
—Perfecto, puedes hablar siempre que desees pero debes callar cuando lo solicite.
—De acuerdo.
Ella sonrió de manera lasciva, colocó sus manos detrás de su cuello para reajustar el collar que su sumiso llevaba desde hace un año. No presentaba queja alguna, el muchacho era bastante bueno acatando todas las órdenes, le permitía explorar con plena libertad los límites del placer tenía su confianza depositada en su ama.
Cerró el locker y caminaron juntos hasta atravesar una nueva puerta, esta vez de cristal tintado.
El sitio se encontraba decorado para la ocasión, las tenues luces blancas rojas y azules lo inundaban dando aquel aspecto sensual, al fondo en un espacio mejor iluminado se hallaba la gran barra donde una parte de los asistentes bebían.
El "bloody mary" era un exclusivo club nocturno donde se festejaban gran parte de los eventos de la comunidad BDSM y esta noche particularmente era su aniversario por lo que las prácticas abundaban tanto a vista de todos como en la intimidad.
Recorrieron el espacio que los llevaba hacia la barra donde Akane se asomó para solicitar al bartender gin tonic para ella y su sumiso.
El barman los depositó sobre los posavasos y ella le tendió la bebida al joven.
—Bebe.
—Gracias — tomó la copa dando ligeros sorbos a su bebida mientras discretamente inspeccionaba el sitio, no era la primera vez que asistía a un evento con ella pero este parecía ligeramente diferente.
Akane a su vez también recorría el sitio con la mirada encontrándose con miradas de otros asistentes, reconoció a algunos sumisos con los que hubo sesionado alguna vez, algunos dominantes estaban dando el espectáculo sobre los sofás dispuestos rodeando la pista de baile, intercambió miradas con el que reconoció como "El rayo azul" un dominante con el que sesionó en una ocasión para demostrarse a si misma que no sólo podía ejercer como dominante sino como sumisa, lo que en la comunidad se conoce como switch, pero fue algo imposible aquello no había terminado bien y aún le traía malos recuerdos.
Estaba tan inmersa en su inspección y pensamientos cuando el intenso aroma de una cara colonia inundó sus fosas nasales.
—Dos whiskys — solicitó el hombre al barman sin reparar aún en la mujer que se encontraba a su lado recorriéndolo ampliamente en toda su extensión.
Akane repasaba con sus ojos al portento que apareció a su lado, en su mente buscaba si alguna vez lo había conocido pero estaba segura que no, ella recordaría sus características, su cabello negro trenzado de manera cuidadosa, su rostro cincelado.
El barman dejó sobre la barra las bebidas y él hombre le pasó uno de los vasos a una mujer que se encontraba en su cercanía.
—Bebe.
Akane observó con curiosidad a la muchacha reconociendo el collar que portaba, era su sumisa y él era su dominante.
Bebió su bebida de un largo trago solicitando una nueva copa cuando esta vez él posó sus ojos en ella.
—Imaginaba que la noche sería buena pero no creí que sería magnífica — habló con una potente voz dirigiéndose a Akane.
Ella extendió su mano a modo de saludo — hola soy cherrybomb, gusto en conocerte.
El tomó su pequeña mano y la llevó hasta sus labios para depositar un beso — el gusto es mío, soy apolo.
Akane retiró su mano y pudo percibir cuánto ardía la piel bajo ese insignificante beso.
El continuó hablando — es la primera vez que te veo en este sitio, en esta clase de eventos.
—Casualmente pensaba lo mismo de ti, no te había visto nunca.
—Bueno creo que es una gran casualidad que ambos estemos aquí esta noche — tomó asiento en el taburete libre a su lado.
Akane se reacomodó girando hacia un lado para quedar frente a él — no creo en las casualidades — habló bebiendo un sorbo de su nueva copa.
Ranma acercó su cuerpo hasta posar sus labios en su oído para hablar de forma seductora — entonces digamos que es una bonita coincidencia — con su lengua lamió el lóbulo de su oreja.
Akane con su actitud dominante no podía quedarse atrás por lo que lo atrajo por la nuca e introdujo su lengua en el interior de su boca generando un beso profundo, él la tomó por la cintura correspondiendo a su arrebato. Entre algunos jadeos y suaves ronroneos continuaron besándose, se separaron para recobrar el aliento y Akane extendió una mano hacia su sumiso para presentarlo.
—Él es ryugen, un muchacho muy complaciente y es quien me acompaña esta noche.
Ranma repitió su acción y la bonita joven de cabello negro y ojos azules se acercó hacia ellos.
—Ella es blackRose, mi compañía esta noche.
Pidieron unas cuantas bebidas más mientras entablaban una amena conversación, cada tanto intercalando besos y toqueteos.
La sumisa de Ranma solicitó permiso para ir al tocador e inmediatamente Akane envió al suyo a acompañarla.
Al quedar solos se miraron a los ojos y fueron conscientes del deseo y fuego crujiendo en su interior, pidiendo ser liberado.
—Escucha cherrybomb, no sesioné jamás junto a otra pareja pero esta noche, al conocerte puedo decir con franqueza que me encantaría.
—Te confieso que tampoco he sesionado de esta forma, pero estoy plenamente interesada.
—Dejemos algunos puntos claros, yo no beso durante las sesiones pero haré una excepción contigo, sobre todo después de haber probado tus labios.
—Estoy de acuerdo, acepto tu punto, si deseas te daré autoridad sobre ryugen, si me das la misma sobre ella.
—Puedes mandar a blackRose lo que quieras.
—Muy bien apolo.
Se besaron una vez más demostrando lo extasiados que se encontraban por iniciar el encuentro.
Cuando regresaron sus respectivos sumisos se pusieron de pie para dirigirse a una de las habitaciones privadas.
Ranma abrió la puerta cediéndole el paso a Akane seguida de los jóvenes y encendió una luz roja por fuera dando aviso que la sesión sería privada asimismo tampoco deseaban ser observados.
Akane llevó sus pasos hasta el baño privado mientras Ranma cambiaba las luces internas creando un mejor espacio al mismo tiempo que encendía la música.
Ella salió del aseo y se acercó a Ranma por detrás, sus pechos entraron en contacto con su ancha y fuerte espalda mientras con sus manos comenzó a desabotonar la camisa negra que vestía.
Él alzó la mirada llamando a Kodachi para que ayude a desvestirlo, Akane por su parte alzó la vista a Shinnosuke que entendió al instante su pedido silencioso acercándose ella decidió hablar.
—Ryugen quiero que esta noche obedezcas sus órdenes también.
—De acuerdo.
—Lo mismo corre para ti blackRose.
—Si amo.
Ranma se volteó quedando frente a Akane, depositó un casto beso y un mordisco sobre su labio inferior decidiendo que era hora de iniciar el juego.
—Ryugen quiero que beses y saborees su cuello mientras yo me dedico a desvestirla.
El muchacho y posó sus labios sobre la suave piel del cuello de su ama, besó y lamió cada centímetro al mismo tiempo que Ranma acariciaba sus brazos y con una de sus manos descendía la cremallera del vestido.
—Quítale la camisa — ordenó jadeante Akane a Kodachi.
Ayudó a despojarlo de su camisa dejando su torso al desnudo.
—Desabrocha el cinto, desciende su pantalón y quítalo.
La voz de Akane sonaba entre ronca y jadeante, las lamidas de Shinnosuke la encendían.
Ranma se dejó hacer mientras desplazaba sobre los hombros y brazos la parte superior del vestido que cayó a sus pies como una tela arrugada.
Akane vestía sólo unas bragas de encaje negra con un arnés de igual color. Sus pechos se encontraban firmemente sostenidos por el entramado de cuero invitando a ser exquisitamente devorados.
Él elevo sus pies para salirse del montón de ropa acumulada por debajo quedando sólo en ropa interior.
—Puedes tocar sus pechos — indicó al muchacho que desplazó sus manos para acariciarlos por detrás.
—Puedes tocar su torso también — Kodachi inicio una serie de caricias sobre el firme pecho de Ranma.
Ambos aún mantenían las miradas firmes en ellos disfrutando el placer de las caricias que recibían pero sin dejar de desearse.
—Quítale el bóxer y acaricia su miembro — indicó Akane.
La joven nuevamente obedeció y con ligera ayuda de Ranma terminó por desvestirlo para comenzar a presionar y tocar su miembro firme y erecto.
El calor comenzó a inundar la habitación y los fuertes jadeos podían oírse por encima de la música, Ranma y Akane aún se mantenían a una corta distancia expectantes.
Shinnosuke apretaba, masajeaba y tironeaba con rudeza sus pezones, que se encontraban endurecidos por la excitación al mismo tiempo que Ranma era sometido a una masturbación a veces lenta a veces algo más ruda cuando decidió cambiar de dirección.
—Detente — la muchacha soltó su miembro — espera en el sofá.
Ranma no despegó jamás la vista de Akane, la tomó por la cintura atrayéndola para que finalmente sus cuerpos entren en contacto, con su lengua humedeció y mordió sus pezones endurecidos, uno a la vez.
—Continúa besando su cuello — indicó al sumiso.
Por su parte él deslizaba su hambrienta lengua sobre sus pechos, su vientre, se arrodilló para continuar por la cara interna de sus muslos hasta alcanzar la braga que sostuvo con fuerza entre sus manos y logró romperla provocando que jadeara.
La piel de Akane estaba erizada de pies a cabeza, su bajo vientre hervía con cada atención recibida, faltaría poco para explotar y pudo confirmarlo cuando percibió la presencia de una insana humedad que se colocó entre sus pliegues.
Su sumiso besaba con alevosía su cuello cuando recibió una nueva orden de volver a tocar sus pechos.
Luego de dictar la orden Ranma introdujo la lengua con rudeza en su cavidad para luego lamer la zona, desplazándose abajo arriba y hacia los lados, mezclando su saliva con la propia humedad de su amante, disminuyendo la distancia entre su boca y su intimidad sosteniéndola por su bonito culo. Lamió y mordió también su clítoris tirando con firmeza de él cuando sintió el ligero temblor de sus piernas dando aviso de la próxima llegada de un orgasmo.
Continuó besando y lamiendo cada espacio de su intimidad al igual que Shinnosuke la mantenía excitada con sus besos y caricias.
Cuando menos lo esperaba el clímax implosionó en su boca, bebió sus dulces jugos e incorporándose para retomar su posición introdujo un dedo para bañarlo en ellos.
—Quiero que pruebes lo deliciosa que eres cherrybomb.
Ella chupó el dedo con fuerza y gustosa provocando que la erección de Ranma se volviera aún más firme y dolorosa.
—Ryugen retírate — mandó ella con la voz enronquecida.
Shinnosuke se separó de su ama y tomó asiento en uno de los sofás.
Akane arrastró a Ranma hacia la cama donde le indicó que se recostara.
—Preciosa es tu turno — llamó a Kodachi que inmediatamente se levantó del sofá para acercarse.
—Quiero que beses su cuello y pecho.
Akane se colocó de cuclillas sobre la cama para quedar en una cómoda posición y tomó entre sus pequeñas manos el miembro.
—Ahora es tu turno apolo.
Deslizó la lengua por toda la extensión del falo saboreando la punta para después llevar el duro miembro hasta el interior de su boca e iniciar con los movimientos de entrada y salida acompañados de succiones con fuerza apenas rozando con los dientes en cada entrada.
Ranma gemía enloquecido y arrugó con fuerza las sábanas, la mujer sabía muy bien lo que hacía y no sólo estaba recibiendo atenciones en su miembro sino también sobre sus pezones y abdominales.
Con una mano acarició los cabellos de blackRose para alentarla a continuar con su acción y con la otra acarició primero la mejilla y luego el cabello de su nueva amante. La mujer despegó ligeramente los labios para llamar la atención de Kodachi que finalizó su tarea para acomodarse junto a Akane.
Él se incorporó clavando los codos en el colchón para ver aquella imagen de ensueño, Akane continuaba chupando su miembro pero esta vez los movimientos de su boca eran acompañados por las manos de su sumisa.
Su vista y su cerebro se nublaron por el placer lo que lo llevó a volver a recostarse y en unos cuantos minutos alcanzó a correrse dentro de su bonita boca.
Respiraba con dificultad intentando recuperar el aliento, cuando recobró la conciencia se enderezó provocando que ambas mujeres se separen.
Tomó entre sus brazos a Akane al incorporarse y habló con voz ronca pero firme.
—Esperen afuera.
Aguardó al pie de la cama unos instantes que sus sumisos salieran y se dirigió hacia el baño para hacer uso de su ducha.
Quitó el precioso arnés de Akane para no estropearlo y lo colocó sobre el tocador. Movió los mandos de la ducha y cuando el agua comenzó a fluir ambos ingresaron.
Al finalizar se secaron con las toallas y de regreso en la habitación Ranma rebuscó en el minibar unas botellas y preparó dos bebidas mientras ella se acomodaba en un taburete.
—Apolo me gustaría probar una nueva experiencia contigo — habló Akane aceptando el vaso que él le tendía.
—Creí que esta era una nueva experiencia — habló con una sonrisa engreída.
—Claro que lo es pero desde hace un tiempo deseo probar si es posible hacer switch.
—Tú… quieres ser sumisa?
—Quiero experimentarlo, llevo bastante tiempo siendo dominante que me apetece algo nuevo pero jamás tuve tanta confianza con alguien y el único intento que tuve me dejó un sabor amargo.
—Lo lamento, es inaceptable que ocurran esas cosas en la comunidad. No es mi estilo ser sumiso pero puedo intentarlo — bebió un trago — aunque déjame decirte que como dominante eres excelente — guiñó un ojo a modo cómplice.
Ella sonrió por su cumplido — déjame conseguir algo — movió sus pasos hacia la puerta y sin salir entabló una conversación entre susurros con alguien de afuera.
La puerta se cerró y ella esperó unos minutos cuando tocaron abrió nuevamente y tomando un maletín negro cerró encendiendo la luz de no molestar.
Ranma observó curioso el maletín que cargaba — qué traes ahí?
—Son mis elementos para sesionar, si ya finalizaste de beber me gustaría que te recostaras iniciaré yo como dominante.
Él alzó una ceja emocionado y excitado por el inicio de cambio de roles, decidió entrar en papel acercándose hacia la cama.
—Si señora.
—No es necesario que me llames así pero si gustas…
—Para ser dominante no eres muy convencional, mejor te llamaré ama — se recostó sobre la superficie.
—Desplázate más hacia los barrotes, conoces las reglas utiliza la palabra amarillo si estás llegando a tu límite, rojo si desees que me detenga — Akane habló ingresando al baño y salió unos minutos después utilizando brassiere y bragas a juego de látex negro sobre sus zapatos de tacón, sus labios maquillados de un sensual color rojo.
Ranma tragó saliva emocionado, la imagen erótica de ella con arnés no superaba a la de dominatrix que presentaba cuando estaba en papel.
Ella colocó sobre la mesita de noche el maletín y tomó de su interior unas esposas con brillantes rojos incrustados, colocó ambas en las muñecas de Ranma para esposarlo al cabecero de la cama con sus manos unidas sobre su cabeza, tomó también una venda roja con la que apagó el sentido de la visión.
Ranma sintió el calor que emitía el cuerpo de Akane sobre el suyo cuando depositó un casto beso sobre sus labios
—El juego ha comenzado.
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Ranma
Oír esa frase de sus bonitos labios permitió que mi miembro despertara, aunque no estaba en mi naturaleza ser sumiso ni jamás se me hubiese ocurrido en la vida hacer switch esta mujer logró convencerme, cuando metió su lengua en mi boca aún sin haber intercambiado nombres supe que tenía frente a mí una dominante explosiva, es el motivo por el cual acepté su propuesta y también porque quería continuar jugando con ella.
Percibí sus manos deshaciendo el nudo que sostenía la toalla por lo que mi potente erección quedó en libertad.
—Apolo estimularemos el tacto.
—Si ama — acepté como el maldito sumiso que estaba siendo.
Mi cuerpo se tensó y hormigueó al sentir una suave y delicada caricia sobre mi pecho, por la suavidad creía que era una pluma. La misma se deslizaba bajo mi cuello, sobre mis pectorales, abdominales incluso sobre mi miembro provocando cosquillas pero también excitación.
La pluma continuó su recorrido a través de mis muslos y piernas para ascender y volver a descender unas cuantas veces más. Cuando no lo esperaba sentí otra textura sobre mi piel, algo ligeramente más grueso.
—Es un látigo de colas — aclaró.
Lo desplazó sobre todo mi cuerpo, y en su ascenso dio unos ligeros azotes sobre mi miembro, mi vientre mis pectorales, decir que me excitó fue poco. Gemí con cada uno de sus azotes y tiré de las esposas por inercia, sabía muy bien que no podía soltarme.
Continuó intercalando suaves caricias con su látigo con azotes en cada rincón de mi cuerpo; oí que rebuscaba en su maletín.
—Quiero que te arrodilles de espaldas a mí.
Como pude logré incorporarme sobre la superficie quedando de cara a los barrotes. Noté sus manos deslizarse sobre mis hombros, mi espalda mi culo untando un aceite, la sensación era cálida por la acción de sus manos y por el propio aceite.
Habló a mi oído lo que provocó que se me erizaran hasta los vellos más pequeños.
—Tienes una espalda realmente firme, creeré que eres un adonis.
Sus masajes esta vez continuaron por delante, sus manos esparcían el líquido sobre mis pectorales, abdominales una y otra vez, sus pechos aún cubiertos por el látex rozaban mi espalda intensificando el momento, estaba jadeante por sus caricias cuando logró alcanzar mi miembro quien también fue untado y preso de una nueva masturbación.
—Quiero que resistas, no finalices — su lengua se desplazó a través de mi cuello y espalda hasta mi culo unas cuantas veces mientras con sus manos dedicaba caricias a mi miembro. Estaba muy excitado, tenía la orden de no acabar aún pero si seguía con esta tortura no resistiría más.
—No se cuánto más resistiré ama — hablé jadeante.
—Resiste o te castigaré.
Percibí la salida del líquido pre seminal lo que desencadenaría el orgasmo cuando dos rápidos azotes sobre mi culo me distrajeron.
—Por lo visto no puedes resistir, vuelve a recostarte — con dificultad me deslicé en la cama cuando se colocó por encima cabalgándome, sentí esta vez sobre mi cuello una sensación fría y cálida por igual, con su boca deslizaba hielo sobre mi cuerpo provocando que estuviera más erecto que nunca, retiraba el agua del deshielo con su lengua caliente. Sentí una presión sobre mis pezones y supe que me había colocado unas pinzas.
Mi cuerpo estaba siendo preso de constantes temblores, el contraste entre cálido y frío no solo daba placer, también dolía pero eso lo incrementaba.
Jugó con el hielo en cada una de mis partes eliminando el aceite con el que me había untado previamente incluso se atrevió a mojar mi miembro con hielo para después secarlo con algunas lamidas. Cuando creí que acabaría nuevamente en su preciosa boca, me soltó y colocándome un condón se sentó encima para introducirse. Sus movimientos eran profundos, con cada bajada sentía que presionaba el punto exacto en ella pero estar vendado y esposado me impedía ayudarla con su cometido, luego de algunas entradas más ayudé con algunos movimientos de mi cadera provocando que se recostara sobre mi cuerpo sosteniéndose de los barrotes para impulsarse, cuando su interior me apretó y mis testículos se descargaron potentes retiró sin delicadeza las pinzas incrementando mi ola de placer.
Nos quedamos en esta posición intentando recuperarnos unos minutos cuando sus manos me quitaron la venda y las esposas.
Tomó de su maletín una pomada para deslizar sobre mis enrojecidas muñecas.
—Estuviste muy bien para ser tu primera vez de sumiso.
Sonrío cuando logro enfocar mi vista y la atraigo por la nuca para besarla, nuestras lenguas se buscan con desesperación.
Al separarnos la sostengo con fuerza por la cintura — ahora tu juego ha comenzado.
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Akane
Me sostiene por la cintura para levantarnos y se toma unos minutos en el baño para retirarse el condón.
Me pongo en pie y me acerco hasta el minibar donde sirvo un poco de agua en unas copas.
Sale del baño desnudo, lo que me permite devorar cada rincón de su cuerpo, demuestra trabajo, entrenamiento y dedicación.
Acorto la distancia entre nosotros para entregarle una copa con agua — te lo agradezco preciosa.
Nos mantenemos en medio de la estancia humedeciendo nuestras bocas, él finaliza, coloca su copa sobre una mesita alta y se acerca para tomarme por la cintura.
—Luces preciosa pero quiero verte desnuda — deposita también mi copa y se dedica a quitarme las bragas y el brassiere de látex antes de tomar mi mano para llevarme hasta la cruz de San Andrés que se localiza frente a la cama.
Sobre ella se extiende un entramado de hierro, varios ganchos para suspensión cuelgan del mismo. Me aprisiona contra la cruz y me besa con fuerza, su lengua recorre mi mandíbula y mi cuello, ata mis manos sobre la misma, repite lo mismo con mis pies aún sobre mis tacones.
Mis brazos y piernas quedan extendidos, preparados para lo que él desee.
Vuelve a mojarme con su lengua una vez más dando por finalizado su recorrido sobre mi boca emitiendo un jadeo de placer.
Se acerca a mi maletín y toma de él un vibrador tipo bala junto al látigo de cuero, lo enciende probando sus diferentes velocidades y sonríe cuando descubre la última intensidad.
Se acerca antes de hablar — mismas reglas para ti preciosa, amarillo al límite rojo me detengo, insisto que me llames amo.
—Si amo.
Me venda los ojos logrando que mi visión se torne negra.
Estoy expectante, el resto de mis sentidos están agudizados cuando percibo el cuero deslizarse a través de mis labios, mandíbula cuello clavículas, rodea cada uno de mis pechos y mis pezones los cuales se endurecen cuando un ligero azote los golpea quitándome un jadeo, el látigo prosigue descendiendo sobre mi línea alba, alcanzando mi vientre y dejando un azote también sobre el mismo.
—Quieres más?
No espera mi respuesta cuando mis pechos son atendidos por una vibración que se desliza alrededor de mis pezones tornándolos duros como roca. Juega a su alrededor con el aparato para después reemplazarlo con su boca, los saborea chupa y muerde a gusto generando una incontable cantidad de vibraciones y electricidad en todo mi cuerpo.
Traza un camino con el aparato a través de mi vientre hasta alcanzar mi pubis. Estimula mi botón con el mismo variando la velocidad, de menos a más intenso por momentos, soy presa de este hombre y del placer que está provocando.
Mis músculos duelen por la postura, pero mi excitación recorre cada espacio de mi cuerpo como lava, introduce el vibrador en mi bien preparado interior, oigo su jadeo igual de excitado el calor y la firmeza de su cuerpo me aprisiona contra la cruz, desplaza su lengua por mi mandíbula mejilla finaliza su camino introduciéndola en mi boca, se encuentra con la mía al mismo tiempo que con sus expertas manos realiza movimientos con el aparato buscando tocar mi punto más álgido.
—Eres exquisita — y rompe toda conexión.
Mi vientre burbujea y comienza a dolerme esperando liberar mi clímax.
—Resistirás un poco más — ordena tan solo a unos metros de mí.
—Si amo — apenas articulo mi respuesta.
Esta vez el vibrador es deslizado desde mi tobillo, pasando sobre mis piernas y mis muslos con una parsimonia que mantiene la llama de mi interior a fuego viva.
Estoy tan concentrada con su actividad sobre mi parte inferior que apenas soy consciente cuando me toma por la cintura y me coloca quedando de frente a la cruz y sólo vuelve a atarme de brazos.
El pequeño aparato esta vez es desplazado sobre mi trasero provocando que vibre todo el músculo.
Siento una fuerte presión seguida de una sensación de humedad cuando comprendo que me ha mordido, mientras me acaricia con la yema de su dedo desde mis tobillos hasta mi centro.
Percibo su presencia lejos unos segundos pero luego retorna — te gustan los azotes cherrybomb?
El tono con el que dice mi nombre ficticio me endurece los pezones si es posible aún más.
—Si amo.
—A mi también.
El cuero golpea mi nalga provocando un hormigueo que me recorre por completo mientras un nuevo azote se deposita en mi otra nalga. Sus azotes llegan con fuerza unas cinco veces en cada nalga hasta que sus ásperas y grandes manos son las que ahora acarician la zona, seguramente enrojecida y pasa a colocar su erección entre mis piernas.
—Ahora si te haré mía.
Se reacomoda por detrás introduciéndose en mí, todo su exquisito cuerpo se encuentra en contacto con mi espalda, sus manos me sostienen de la cintura y mi vientre para profundizar la entrada, su boca en mi oído genera que se me ericen los vellos con su cálido aliento al hablarme.
—Oh por dios, eres mejor de lo que pensaba.
Sus embestidas son profundas y fuertes, me retienen contra la cruz golpeándome contra ella con cada entrada.
—Quieres más, quieres más adentro?
El placer me embota la mente pero apenas puedo responder — lo que quiera amo.
Darle completo control sobre mi cuerpo alimenta su poder y excitación, una de sus manos me suelta de la venda y me doy unos segundos para reacomodar mi visión cuando con la misma tira de mi barbilla para acercarme a su boca y besarnos con intensidad, sus arremetidas en mi interior son cada vez mas duras, su agarre contra mí también.
Mis jugos comienzan a escurrir por mis muslos seguido de mi interior apretando su miembro.
—Oh si, ordéñame.
El lenguaje sucio que usa conmigo logra que mi orgasmo se extienda y mis paredes lo presionen con más fuerza cuando su líquido me llena por completo.
Respiramos agitados luego del intenso acto pero él no nos da tiempo a recuperarnos cuando me está soltando las muñecas y llevándome hacia la cama donde me deposita con infinita suavidad y se dirige hacia la puerta donde intercambia algunas palabras con alguien.
Apenas mantengo los ojos cerrados, ser sumisa es algo muy distinto a dominante, ceder el control a la persona correcta puede dejarte en este estado de agotamiento físico y mental.
Apenas soy consciente de su regreso cuando noto que la cama se hunde por su peso a mi lado.
—Estuviste fantástica.
Una crema fría es colocada sobre mis nalgas y lo agradezco porque luego no podría sentarme.
—Lamento haberte mordido tan fuerte.
Me incorporo levemente con mis codos sobre el colchón alzando la mirada hacia el antes de hablar — no le des importancia.
Nos quedamos recostados unos cuantos minutos ocupados con los cuidados luego del sexo cuando decidimos ducharnos para salir vestidos en condiciones.
Dejamos atrás la habitación y al alcanzar la pista de baile toma mi mano y deposita un nuevo beso — un placer la sesión contigo cherrybomb.
Respondo con una sonrisa — el placer fue mío apolo. Y lo veo marcharse hacia el lado contrario seguido por su sumisa.
Ryugen se encuentra tras de mí cargando el maletín que utilizamos, pido una rápida bebida en la barra, bebo el trago de a sorbos buscando resguardar en mis recuerdos la sesión de esta noche cuando decido que es el momento de marcharme, estoy agotada no creo poder resistir un juego más esta noche.
Salgo del sitio junto a Ryugen luego de recuperar mis pertenencias, abre la puerta trasera del coche e ingresa, cuando iba a hacer lo mismo una mano me retiene de la muñeca.
—Necesito que volvamos a vernos — habla con firmeza.
No es necesario que voltee reconozco a quién pertenece esa exquisita voz.
—Seré tu sumiso si así lo deseas.
Declara muy convencido pero una vez más no dio tiempo a réplica. Giro mi cuerpo quedando frente a él cerrando la puerta del vehículo.
—No sólo quiero que seas mi sumiso, quiero ser la tuya también — sonrío como una idiota por tal declaración.
Él me acompaña en la sonrisa rebuscando en sus pantalones me entrega una tarjeta, leo su nombre "Ranma Saotome" el nombre le sienta bien.
—Llámame mañana por la mañana… — duda cómo continuar aún no le he dicho mi nombre.
—Soy Akane Tendo.
—Es un nombre muy bonito para tan bonita mujer — toma nuevamente mi mano depositando un beso — esperaré tu llamado Akane… — oír mi nombre real saliendo de sus labios me endurece nuevamente los pezones dejandome lista para una nueva sesión.
Nos observamos durante unos segundos y abre la puerta del auto para ayudarme a subir.
Dentro del vehículo miro a través de la ventanilla y me encuentro con la sonrisa más bonita que vi en mi vida adornando su rostro, nos despedimos con la mano y me permito soñar lo que resta del camino a casa con lo que nos deparará el futuro como dominantes/sumisos juntos.
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FIN.
¡Hola! Bueno este fic lo vengo escribiendo y preparando hace un tiempo, quería que sea Rankane puro y exclusivo pero también sumar algo más por eso agregué a sus sumisos. Tema BDSM me encanta, incluí varias situaciones de bondage en otras de mis historias pero en esta agregué algunos detalles más. Fue creado para agradecer infinitamente el apoyo que siempre me brindan desde Fanfics y Fanarts de Ranma Latino en todas mis historias, asique este fic es para ustedes (L)
Investigué un poco sobre la comunidad y utilizan nombres ficticios en sus encuentros por lo que decidí respetar eso presentando a Cherrybomb y Apolo, creo hay que resaltar que todo lo que ocurre en estas reuniones es plenamente consensuado entre las personas que sesionan. Con respecto al término switch es algo de comunidad y se utiliza para aquellos casos donde los dominantes pueden pasar a ser sumisos y viceversa. Los instrumentos que incluí se utilizan en sesiones verdaderas como la "Cruz de San Andrés" y los látigos. Si les interesa hay un podcast en Spotify llamado "La Cruda" que tiene un episodio llamado "Masoquistas" donde se habla del tema y el cuál tomé como referencia.
Los hermosos fanarts de la portada son de strawberry rose draw quien me dió autorización para utilizarlos siganla en sus redes (fb, ig y twitter) Muchas gracias nuevamente por tu permiso :)
Espero hayan disfrutado esta historia como yo lo hice escribiéndola. Gracias infinitas por su apoyo, como siempre a todos los que leen mis historias, para cualquier duda o comentario que deseen acotar dejen un rw o pueden encontrarme en mis redes sociales como Pau Vishana (Fb y Twitter)
Mil besos :)
