Lord Voldemort se dispuso a saber que era lo que había perturbado tanto a su mortífago.

Wabi-sabi

"Nada dura, nada está completado y nada es perfecto." estética wabi-sabi

(*)

una llamada del señor obscuro durante el día era inusual; Snape informó al director y con premura, dejó alguna tarea difícil a los alumnos.

Snape llegó a la mansión Malfoy justo pasando las protecciones, Lucius se hacía más holgazán cada día con sus encantamientos y maldiciones.

entró al salón principal y se arrodilló en la parte de atrás, había quizá una docena de mortífagos, no una reunión informal, entonces.

"Severus." Llamó Voldemort en cuanto Snape puso una rodilla en el suelo. "Acércate."

En el suelo, lo que Snape pensó en un inicio era un infortunado nacido de mugle, resultó ser otro mortífago, Augustus Rookwood estaba amarrado e inconsciente en frente de Lord Voldemort.

Una vez en frente, Incrédulo, Snape se arrodilló frente a Voldemort y esperó, aun sin comprender la situación de Rookwood. ¿cuál podría ser la razón de su estado? definitivamente no era un traidor a la causa de Voldemort.

"Severus." Siseó el Lord. "Acércate más, ¿traes lo que te pedí?"

Snape sacó de entre sus bolsillos tres frascos, poción calmante, verita serum y muerte en vida.

Voldemort ordenó a casi todos los demás presentes que se retirasen. "Avery, dile a Severus lo que me contaste."

Avery, uno de los dos mortífagos que se quedaron, dio un paso al frente. "Mi señor. Encontré a Augustus en su casa, simplemente llorando, tirado en el piso, llorando, gritando... simplemente estaba incoherente. teníamos que ir a espiar a unos traidores de la sangre, pero Augustus no llegaba, fue por eso que fui a su casa a buscarlo... no parecía que alguien hubiese entrado, Augustus tenía su casa bien protegida y pocos podíamos entrar... simplemente lo encontré así. lo desmayé y traje aquí... creemos, creo que la orden está usando el crusiatus... o alguna otra forma de tortura, cada vez que intentamos despertarlo, él no responde... simplemente llora o ve a la nada o grita sin sentido..."

"¿Severus? ¿Hay algo que no me informases sobre la orden?" preguntó Voldemort, sin quitar la mirada a su sirviente.

"Mi señor, ¿no! la orden jamás usaría esos métodos... y realmente no creo que supiera la ubicación de Rookwood." contestó con sinceridad un muy confundido Snape.

"¡el ministerio entonces?"

"No he escuchado nada al respecto, mi señor... Pero si me permite divagar,"

Vodemort hizo un ademán para que continuase. "Rookwood solía ser un inefable y siempre ha experimentado con magia más allá de sus capacidades, quizá hizo algo con lo que no pudo lidiar?"

"¡Augustus no era un idiota! Jamás habría hecho algo así." bramó Avery, claramente preocupado por su amigo.

"Pero si pudo haber hecho algo, ¿no es así, Avery? Algo riesgoso…" Dijo Voldemort, aún tranquilo.

Avery se arrodilló de inmediato. "Mi señor, Augustus siempre ha velado por los intereses de mi señor. sé..." titubeó, "Sabía que quería información, sé que estaba buscando una nueva forma de adivinación... pero es todo lo que sé, mi señor."

"Una nueva forma de adivinación..." Voldemort se pasó la mano por la barbilla. "Eso sin duda hubiera resultado útil..."

Todos miraron el maltrecho cuerpo de Rookwood.

Snape lo había visto apenas un par de semanas atrás, en una de las reuniones de Voldemort, y había estado tranquilo, coherente e impecable como siempre, Rookwood era uno de los mortífagos mas tranquilos en cuanto ataques se trataba, su especialidad siempre había sido la magia obscura e inexplorada. ahora, tenía la piel ceniza, el cabello revuelto, lo que tenía en la ropa era claramente vómito tanto seco como fresco y aún en ese estado de desvanecimiento, parecía intranquilo.

"Severus, sabes administrar pociones sin tener que despertarlos, ¿cierto?" indicó Voldemort.

"Si mi señor."

"Adelante entonces, Avery, toma la poción muerte y asiste a Severus en lo que te pida. si te lo indico, administrarle la poción de muerte en vida a Rookwood.

Avery tomó la poción de las manos de Snape, por lo que este pudo notar su temblor. Rookwood era amigo de Avery, si es que así se les podía llamar. Mortífago o no, el señor tenebroso le estaba pidiendo que le administrara una poción potencialmente mortal a su amigo.

Snape hizo como el Lord le pidió. con dos hechizos, la tráquea de Rookwood se relajó lo suficiente para que la poción calmante entrara en su sistema, un movimiento de varita más y todo estaba listo.

"Comenzará a actuar en unos minutos, mi señor."

Voldemort tomó asiento en su silla, por no decir trono. cruzó los dedos y Snape supuso que estaba sopesando la situación.

Snape no pudo más que hacer algo parecido. un nuevo método de adivinación podría ser una opción, ello habría quizá inducido una locura momentánea.. pero conocía a Rookwood, no habría experimentado en si mismo de no haber estado seguro... podría ser otra cosa, pero estaba seguro que la orden no estaba inmiscuida en ello, aunque Dumbledore había estado un poco extraño en los últimos días, no lo veía capaz de torturar de esta forma a un enemigo, y menos abandonarlo luego en su hogar.

Voldemort parecía tranquilo, pero Snape sabía que solo estaba siendo cauteloso. si bien, simplemente podría usar legeremancia para saber lo que sucedió, nadie, ni siquiera Voldemort, se atrevería a entrar a una mente en agitación. solo esperaba que no le pidiera a él hacerlo.

"Adelante." indicó con la mano, como si le estuviera ofreciendo un gran honor.

Por un momento Snape pensó que Voldemort le pedía que usara legeremancia en su compañero, pero pronto se dio cuenta de que el siguiente paso era la otra poción.

Snape despertó a Rookwood, estaba mas tranquilo, sin duda, pero no del todo, lloraba sin control.

"Snape le dio más poción calmante.

Rookwood siguió llorando como un niño, pero después de unos minutos solo se quedó estático, perdido, viendo a la nada. Ese no era un efecto de la poción calmante. cualquiera que hubiese sido el trauma, era demasiado para aliviarlo con dicha poción.

Snape logró sin dificultad, administrarle ahora la verita serum.

finalmente Voldemort se incorporó.

miró a Rookwood desde su imponente posición. Lo miraba como un extraño espécimen o una mascota nueva.

"¿qué sucedió Rookwood?" sonó la potente voz de Lord Voldemort.

Rookwood cerró los ojos, como si le doliera algo. "Todo... nada..."

"¿Alguien te hizo daño?" A no ser por el tono tan formal, podría parecer un padre preocupado por su hijo.

Rookwood negó con la cabeza, pero dijo que si con la voz.

"¿quién?"

Rookwood lloraba ahora un poco mas. "Caronte... mató a todos."

Avery dio un leve grito, pero Voldemort solo se tensó un poco.

"¿quién es Caronte? ¿es parte de la Orden?"

El mortífago negó con la cabeza. "Caronte... mató todo."

Voldemort ladeó la cabeza. Un gesto muy humano, pensó Snape.

"¿cómo sabes esto? ¿qué hiciste? ¿dónde estabas?" Voldemort comenzaba a molestarse. él bien sabía que no era recomendable bombardear con preguntas a alguien bajo los efectos del suero de la verdad.

"Mi casa, lo vi... nada."

"¿es tu experimento de adivinación?" intervino Avery a lo que Voldemort hubiera reaccionado con violencia por interferir, de no haber sido por la clara respuesta afirmativa de Rookwood. "Si, por adivinación, lo vi... Caronte... acabó con todo."

Rookwood no dejaba de llorar, en silencio, solo salían lágrimas.

Snape se preguntaba que o quien era Caronte. sabía la historia griega de Caronte, el barquero del inframundo, pero dudaba no solo de su existencia, sino de la posibilidad de que el mismísimo barquero del infierno viniese a a este plano terrenal.

"Snape"

Voldemort lo sacó de sus pensamientos.

"Administrale mas poción calmante." ordenó Voldemort.

Snape obedeció de inmediato, a pesar de las contraindicantes para la salud de Rookwood de dicho acto. La verdad era que él también quería saber lo que había visto el hombre.

después de unos minutos, Rookwood estaba catatónico, boca abierta con algo de saliva de un lado, mirada perdida.

"Avery" llamó el lord. "Ten preparada esa poción."

Avery dio un inadecuádo respingo, había olvidado lo que tenía en las manos.

Voldemort movió la varita y del suelo debajo de Rookwood surgió una plataforma de piedra, justo para el tamaño del mortífago, y para la altura perfecta para que lord Voldemort no tuviese mas que apenas agachar la cabeza para entrar a la mente de su sirviente.

así lo hizo.

Snape notó que Avery se acercaba a él, pero su atención seguía frente a él: la estática imagen de Voldemort dentro de la mente de un mortífago, eso no era inusual, pero las circunstancias si lo eran.

"¿qué crees que le sucediese a Augus?" pregunto Avery en voz baja.

Snape solo se limitó a gruñir.

unos eternos cuatro minutos pasaron.

Voldemort salió de ese trance, dio un paso tambaleante hacia atrás.

tanto Snape como Avery tomaron aire desprevenidos. Voldemort parecía desconcertado

"¿Mi señor?" preguntó Avery.

Voldemort se tapó la cara con una mano.

Snape pensó que el entrar en una mente tan perturbada le había producido un dolor de cabeza.

pero luego.

parecía más una tos que lo que realmente era. Llanto.

solo los primeros segundos Voldemort intentó contenerse, después, recordó lo inútil de cualquier cosa y simplemente lloró... se dejó caer al suelo y berreó y negó del destino del mundo. de su destino... de todo.

(*)

" —El río Estige —murmuró Annabeth—. Está tan...

—Contaminado —la ayudó Caronte—. Durante miles de años, vosotros los humanos habéis ido tirando de todo mientras lo cruzabais: esperanzas, sueños, deseos que jamás se hicieron realidad. Gestión de residuos irresponsable..." El ladrón del rayo

*Notas de Smithback:

bien, no sé si decir que es lo que vio Rookwood o dejarlo a sus macabras imaginaciones.. o bueno, ambas,

díganme que es lo que creen que vio, eso me interesa.. saber que clase de destino conjuró la imaginación de los lectores.

en la siguiente línea les digo. si no quieren saber, dejen de leer ahora.

gracias,, suerte, bye

AlertaAlerta de Spoiler: un meteorito chocando contra la tierra, si, nombrado Caronte.