¡Saludos queridos lectores!
Esta historia corresponde al Día 2: Pánico Palabra elegida: Pesadilla de la Horror Week SasuKarin 2022
Sin más dilación, los dejo con la historia de hoy n.n
Sasuke llevaba un mes en la guarida de Orochimaru dedicado a entrenar arduamente, al punto de que solía desvelarse para seguir con el entrenamiento. Sin embargo, su cuerpo tenía un límite y para las tres de la mañana se veía obligado a volver a su habitación para descansar.
Para Sasuke, oír gritos o golpes en la guarida era normal, aún por la madrugada cuando volvía a su habitación, pero había que decir que había un grito en particular que siempre lo inquietaba.
No era que sintiera miedo por pensar en algo fantasmal, era más bien como si oyera un grito conocido que requería ayuda y por desgracia, su cuerpo a veces saltaba a querer buscar a la persona que gritaba para ser él quien la ayudara, pero siempre se controlaba.
Al acostarse, el grito y los llantos se seguían oyendo. De hecho, estaba seguro que dónde fuera que estaba esa persona, debía estar cerca de su habitación, por lo que la inquietud de ir en su auxilio prevalecía hasta que el cansancio lo vencía.
En otro momento, quizá él habría asistido a ayudar de inmediato, pero al no querer crear lazos en esa nueva etapa de su vida, se obligaba a no ir.
Una madrugada, mientras caminaba por el pasillo hacia su habitación, todo parecía en silencio, algo tan inusual en esa guarida, que Sasuke se puso en guardia. Podría ser señal de peligro, pero cuando estuvo a tres metros de su habitación, el grito que solía inquietarle, se oyó de repente.
—Maldición —escupió frustrado antes de cambiar la dirección de sus pasos, pues aunque era normal oír aquél grito, en esta ocasión sonaba diferente. Era como si aquella persona pasara de gritos de miedo a gritos de pánico y eso fue lo que él no pudo ignorar.
Siguiendo el ruido, Sasuke llegó hasta una habitación a la que no dudó en entrar con cautela para no advertirle a quien quiera que le estuviera causando ese miedo a quien gritaba, pero conforme sus ojos se acostumbraban a la oscuridad, no pudo ver la silueta de nadie más que la de una pequeña figura en una cama que se movía desesperadamente.
Confundido, el joven encendió la luz del cuarto y pudo ver qué aquella pequeña figura se trataba de una chica pelirroja a la que reconoció de los exámenes chunnin. La chica se movía violentamente en la cama y casi de inmediato, Sasuke se dió cuenta que ella estaba dormida.
Entonces… ¿Esos gritos que él oía todos los días eran de esa chica teniendo pesadillas? ¿Qué estaría soñando para gritar con tanto pánico en comparación a las demás noches? Incluso lloraba y sudaba frío.
Debía admitir que estaba impresionado de conocer el origen de los gritos y se sentía tranquilo de que no tuviera que elegir entre contrariar a Orochimaru o ayudar a la chica, pero aunque quiso dar la media vuelta e irse, simplemente no pudo porque se sentía culpable de dejar a la chica así.
Pensó en despertarla, así la sacaría de la pesadilla y después de un rato ella se volvería a dormir, pero por otro lado, él no quería evidenciar que estaba haciendo algo para ayudar a alguien de esa guarida. Además, aún si la despertaba, seguramente ella volvería a tener pesadillas cuando volviera a dormir.
Mientras Sasuke buscaba la forma de ayudar a calmarla, recordó lo que su madre hacía cuando él tenía pesadillas y aunque en su caso, aquella acción ella lo hacía estando él ya despierto, él podía volver a dormirse sin regresar a aquellos terribles sueños.
Hizo una mueca cuando no encontró una mejor opción y de mala gana se acercó a ella, se sentó en la orilla de la cama y le acarició la cabeza suavemente.
Sentía cómo su cuerpo reclamaba descanso y él se recostó a un lado de la chica sin dejar de acariciar su cabeza, pues ella comenzaba a relajarse, pero aún daba algunos gemidos de miedo. Sólo se aseguraría de que permaneciera en silencio y volvería a su cuarto.
Al día siguiente, Sasuke abrió los ojos listo para su entrenamiento, pero cuando se sentó en la cama y a pesar de que ese cuarto parecía una copia exacta del suyo, había algunas diferencias en él que le hicieron saber que había dormido en otro lado.
—Buenos días —oyó una vocecita tímida en un rincón en dónde no había mirado y allí vio a la chica de la noche anterior.
—Me voy —dijo Sasuke sin mostrar ninguna intención de querer explicar el por qué se había metido a la habitación de la chica y se había dormido en su cama.
—¡Espera! —la chica lo quiso detener, pero él ni siquiera volteó— Gracias por lo de anoche —ella alcanzó a decir antes de que él abriera la puerta y fue el motivo que terminó de convencer al chico de mirarla. Él estaba sorprendido— Y también gracias por salvarme en el bosque.
—Yo no hice nada —aseguró Sasuke refiriéndose a la noche pasada e ignorando por completo el asunto del bosque.
—Estabas dormido a lado mío cuando desperté —respondió avergonzada para señalarle que ella sabía que algo había pasado.
—No agradezcas si no sabes qué estuve haciendo aquí —dijo muy serio.
—No sé a qué viniste a mi habitación, pero sé que me ayudaste a desvanecer mis pesadillas —contestó la chica sorprendiendo al adolescente— No, no estaba despierta, lo juro —dijo de repente, como si hubiese adivinado la duda que le nació al chico— Es que… puedo percibir las presencias de las personas e identificarlas.
—¿De qué diablos hablas?
—Orochimaru-sama dijo que se le llama ninja sensorial porque puedo percibir el chakra de las personas y sus intenciones. Aún no lo domino, pero puedo sentir las presencias con más claridad mientras duermo —respondió tímida— Por eso no he dejado de tener pesadillas desde que estoy aquí. Hay mucha gente con malas intenciones aquí, pero ayer que llegaste… fue confortante sentir a alguien conocido que me había protegido.
—Yo no…
—Al menos eres el único que no tiene intenciones asesinas, pero eso debe ser porque acabas de llegar hace muy poco.
—¿Cuándo llegaste? —preguntó el chico mostrando interés, pues no había oído hablar de alguien que tuviera una habilidad tan grande como esa como para extenderse a los sueños.
—Hace como dos meses.
Sasuke quedó pensativo. Si esa chica estaba allí debía ser porque Orochimaru vio en ella habilidades extraordinarias, y el poder rastrear el chakra de otras personas en ese nivel, no podía ser lo único.
—¿Cómo sabes que llevo poco tiempo aquí? —preguntó para ahondar en sus habilidades sin preguntarlo directamente.
—Sentí tu presencia desde el día en que llegaste, pero aun si no pudiera hacerlo, todos en la guarida saben que Uchiha Sasuke, es el nuevo favorito de Orochimaru-sama.
Aquella respuesta le daba una idea sobre el alcance de esa habilidad suya, pues aún cuando él no estaba seguro de dónde estaba ella cuando él llegó, el rango debía ser lo suficientemente bueno para saber que él vivía en la guarida y que la presencia de otros fuera de su cuarto le causaran pesadillas.
—Ven a entrenar conmigo —pidió en un tono que sonaba más a una orden. Quería comprobar sus habilidades.
—¿Qué? No, no puedo. Estoy teniendo clases particulares con Kabuto-sempai y él ya…
Llamaron a la puerta y Sasuke la abrió cuando reconoció la voz de Kabuto.
—Tendrás castigo por llegar… ¡Ah! Sasuke, has encontrado a Karin. Vaya sorpresa —dijo el mayor para cambiar a un tono pícaro— Creí que estarías entrenando desde temprano, pero también se te hizo tarde.
—¡No! No es nada de eso —dijo Karin sonrojada y nerviosa— Él sólo vino a pedirme entrenar con él.
—Karin no puede ser tu compañera de entrenamiento. Ella no tiene una formación ninja básica, así que no te supone un reto —señaló Kabuto— Podrías matarla sin ningún problema y de no ser que Orochimaru-sama tiene un particular interés en ella, te lo permitiría.
—Estabas en el examen chunnin —señaló Sasuke incrédulo.
—Me enviaron sólo como apoyo —respondió tímida.
—Ya basta de charlas. Vámonos —ordenó Kabuto a la pelirroja y miró al azabache— Orochimaru-sama te está esperando.
Los chicos se separaron y retomaron sus asuntos sin inconvenientes, sólo que ahora Sasuke pensaba en esa chica. ¿Qué otras habilidades tenía? ¿Realmente era tan novata como Kunoichi? ¿Por qué su aldea le había permitido tomar el examen chunnin sin habilidades ni experiencia?
No le extrañaba que esa chica sufriera de pesadillas en un lugar como la guarida de Orochimaru. No sólo por su presumible habilidad, sino que Sasuke había visto de primera mano que la gente débil no tenía lugar allí.
Orochimaru debía ver algo muy especial en ella para tomarse la molestia de entrenarla desde el principio y si era el caso, él podría buscarla en el futuro para reclutarla para su causa. El sólo considerar su habilidad de rastreo ya la hacía lo suficientemente útil.
El siguiente mes, Sasuke siguió metiéndose a la habitación de la chica para calmar sus pesadillas acariciando su cabeza y la mayoría de las veces se quedaba dormido junto a ella.
Todas y cada una de las veces que decidía hacerlo, él se repetía que lo hacía porque quería quedar en buenos términos con la chica para que fuera más sencillo reclutarla y por suerte, no tuvo que crearse una excusa sobre el por qué lo hacía si la chica preguntaba porque Karin jamás preguntó. Esto le resultaba extraño, pero prefería no tocar el tema si ella no lo sacaba a relucir.
Sin embargo, conforme ella se acostumbraba al lugar, la frecuencia de las pesadillas iba disminuyendo y aún si llegaba a tenerlas, ya no le causaban el mismo pánico, pero Sasuke seguía acudiendo a ella cuando terminaba su entrenamiento.
Una noche, él se había quedado dormido junto a ella cuando de repente, sintió que alguien pasaba un trapo por su frente. No se sintió amenazado, pero sí muy confundido, especialmente cuando despertó y se sentó en la cama.
—Tranquilo. Estás a salvo —dijo Karin en un tono cálido y Sasuke apenas se daba cuenta que estaba empapado en sudor. Ella se lo había estado limpiando, pero no se sentía enfermo para pensar que tenía temperatura.
—¿Qué pasó?
—Tuviste una pesadilla. ¿Qué soñabas?
—¿Qué? No es verdad.
—Quizá ya no la recuerdas, pero es normal tener pesadillas. Debe ser más difícil para ti acostumbrarte a la guarida porque Kabuto-sempai me dijo que tenías una vida tranquila en tu aldea.
—¿De qué hablas? ¡Yo no tengo pesadillas! —replicó el azabache, aunque sabía que era mentira. Muchas veces soñaba con la masacre de su clan desde que lo vivió, pero aún si era así, él no se alteraba ni se asustaba como ella.
—Pero a veces gimes en la noche, sudas y otras veces te revuelves en la cama. Además puedo sentir tu chakra inquieto cuando las tienes, que es seguido —respondió la chica— Eso me despierta y te abrazo mientras acaricio tu cabeza como tú lo haces para tranquilizarte —dijo sonrojada— Usualmente eso basta para que vuelvas a dormir tranquilo el resto de la noche, pero no sé que estarías soñando hoy. Parecías estar en pánico porque también gritabas.
—No digas estupideces.
—No miento. Creí que por eso te quedabas conmigo —respondió Karin cuando sintió que él se sentía incrédulo con sus palabras— Para consolarnos de las pesadillas que causa este lugar.
Sasuke miró sorprendido a la chica. No podía desconfiar de ella, no sólo porque siempre había parecido ser muy franca con él, sino porque eso explicaría por qué ella nunca preguntó nada.
—Me voy a mi cuarto —declaró el azabache levantándose de la cama.
—Siempre puedes venir cuando tengas pesadillas —dijo Karin antes de que él se fuera, pero Sasuke no regresó.
A pesar de ello, Karin se levantaba de la cama cada vez que ella podía sentir que Sasuke estaba teniendo una pesadilla para tranquilizarlo y se quedaba dormida a su lado.
Uchiha jamás le prohibió ni reclamó a Karin que se metiera a su habitación y no volvieron a tocar el tema de las pesadillas, así que él no estaba seguro si había dejado de tenerlas como ella. Empero, estos consuelos llegaron a su fin cuando ella fue enviada a la guarida del Sur.
"Iré a buscarte para darle fin a mis pesadillas" Pensó el azabache cuando la vio partir, refiriéndose a que formaría su equipo para buscar a Itachi, matarlo y dejar sus tormentos, aquellos que causaban esos malos sueños, atrás, pero lo cierto fue, que en su reencuentro, la buscó más de una vez para alejar las pesadillas por las noches.
FIN
Espero les haya gustado este OneShot, el cual, me dio mucho gusto de escribir al estar dirigido a las versiones niños/adolescentes de estos dos personajes que amamos n.n
Un agradecimiento especial a ManaKarin por los edits de la portada de este fic y el de "Advertencia del más allá" 3
Terrores nocturnos: Los terrores nocturnos son episodios de gritos, miedo intenso y agitación del cuerpo mientas todavía duermes. También conocidos como «miedos del sueño», a menudo los terrores nocturnos ocurren en combinación con el sonambulismo. (definición de ). Esto es una afectación del sueño y para más detalles pueden buscarlo en internet n.n
Sin más por el momento, me despido. Hasta la siguiente historia n.n
