Disclaimer 1: Fanfic sin ánimos de lucro. The Loud House es creación de Chris Savino, propiedad material de Nickelodeon Intl, y está bajo licencia de Viacom International Media y Jam Filled Entertainment.

Disclaimer 2: Los materiales referidos y/o parodiados son propiedad intelectual y material de sus respectivos creadores.

La gran ca-Loud-vera

III

El personal de la secundaria

Con los últimos acordes de un cover interpretado en voz de Luna y las Cabras Lunares, aderezado de unos cuantos quejidos de Sam the Stormbringer que la gente tomó por sonidos de fondo, la presentación está por llegar a su último acto, el correspondiente al propio Día de Muertos, aunque a decir verdad, en cuanto la banda salió del escenario, Luna se quedó un poco atrás gracias a cierta perezosa que le dejó embalar su batería.

-¿Qué haces ahí? -preguntó Luna, tratando de contener una carcajada por las ganas de verlo sufriendo.

-Tuve un accidente de Pancha -respondió Sam, contuso y sin mucho sentido que rescatar.

-Viejo, eso no fue un… "accidente de Pancha", si quisiste decir lancha. Estamos a millas de la aguada más cercana -señaló Luna mientras la banda se acercaba a ver por qué Luna se retrasaba.

-Hum… alguien le pasó por encima -determinó Sully con ojo crítico.

-Te pareces a un don Rata blanquito -dijo el autor en su aturdimiento.

-¿Don Rata? -preguntó intrigada Mazzy.

-Debió ver demasiado Bananas en Pijama de niño -teorizó Luna, cosa nada más alejada de la realidad.

-¿Lo conoces de algún lado?

-Es un fulano que me hace quedar mal en sus escritos de vez en cuando -dijo Luna con algo de desdén-. Y si, es raro que sea de los que me emparejaron con mi hermano al menos una vez, pero no es un mal tipo.

-¿Y qué hacemos con él? -preguntó Sam… la rubia.

-Alguien tendrá que llevarlo al hospital -resolvió Mazzy, viendo a su teléfono el sitio de la fanfiction punto net y encontrando un cierto escrito- ¡Vaya!

-La morenita me recuerda a mi prima, las dos son muy bonitas -balbuceó Sam the Stormbringer, cayendo finalmente fulminado por las contusiones y los golpes recibidos.

-¿De quién hablaba? -preguntó Sam.

-El tipo está loco -dijo asustado Sully.

En medio de la discusión, se aparece el maestro Bolhofner, aún más molesto de lo usual.

-¡¿Dónde está?! -tronó- ¿Dónde está el organizador de esta charada sin sentido?

-Está inconsciente, Hoff -respondió Luna con toda casualidad.

-El público ya quiere que haya algo -dijo el docente, aún con su ropa zarrapastrosa por venir a toda prisa, mal y de malas-, y no se los voy a dar como ustedes cuatro malas calificaciones.

Tragando saliva, la banda no supo qué hacer.

~o~

Disfrazada como un simple esqueleto para referir el primer especial de Halloween, Luna se limitó a sentarse sobre una de las lápidas de utilería que Lucy y el Club Fúnebre se encargó de proveer… espero que sean de utilería… en fin. Tomando un cigarrillo electrónico, dio una calada y echó un chorro de vapor y esencias.

-En cuanto sepamos cómo se las arregló para conseguirlo, te juro que no saldrá hasta que sus nietos tengan nietos -advirtió Rita en la butaca.

Tragando saliva tras una nueva calada, Luna empezó con su declamación.

Una nueva escuela abre,

Abajo en los avernos

La Huesuda busca sus esclavos

Entre maestro que sufre.

.

Bolhofner, ente salvaje,

Que se siente John Rambo,

Se infarta con un mambo

Cae en tupido follaje.

.

La hippie maestra Salter,

De pupilos la querida.

Del cuello quedó torcida

Para impartir su saber.

.

La ruda Pat, cocinera,

De memoria e ira tal,

Al puchero cayó con sal

Con todo y pimentera.

.

Meryl Farrell, vil chismosa,

Toda bonita y rosa

Su hermana, presurosa,

Le ahorcó por bocaza…

Abriendo los ojos, Luna descubrió, para su desazón, que solo se escucharon los ronquidos de Chris Savino, sentado en el centro de la séptima fila. ¿A qué hora llegó? Quien sabe, pero la rockera solo hizo una señal para que dejaran caer el telón.

~o~

Despertando de su aturdimiento, Sam the Stormbringer estaba siendo atendida por lo que, a su parecer, eran ángeles caídos del Cielo mismo… aunque, pensando en el paraíso de la religión pastafari, donde está atestado de volcanes de cerveza y fábricas de strippers de ambos sexos, podrían ser dos ángeles furiosos por haber demorado demasiado tiempo en la tierra, dispuestas a recibirlo como a todo creyente de los Ocho Condimentos… por favor, no me pidan detalles de ese chiste de religión, que es tentador hasta para mí.

-¡Y para mi, boludo! -dijo a lo lejos Rob, seguido después de una Señora Cachetada Guajolotera.

-¡Sabía que eras tú! -maldijo Luan, antes de abaratar al Supremo Idiota a punta de golpes.

-Mi cabeza… -gimoteó Sam the Stormbringer, llevando las manos a su cabezota-… ¿dónde estoy?

-La función terminó, señor -respondió Mazzy, tirándole al autor cerveza tibia.

-El pastafarismo me vio la cara de idiota.

-¿Qué pasó? -preguntó Sam, molesta.

-Solo recuerdo que Luan y su panda de babosos me dejaron peor que machaca con huevo, ¡lo juro!

-¿Ya nos vamos, Sam? -preguntó Luna, ansiosa y ya cambiada.

-Creí que no lo preguntarías.

Ni siquiera terminé el espectáculo -señaló Luna-. El teatro se vació a la mitad.

Mientras veía a las rockeras salir del teatro, Sam the Stormbringer de verdad reflexiona un poco. Tal vez este año sí se pasó se la raya al hacer caso, pero por lo menos tiene un pequeño consuelo, que es algo de compañía.

-¿Y a ti qué te pasa? -preguntó Rob, todavía vestido con la ropa de Benny pero ya con el aspecto de siempre.

-Nunca provoques a Luan en una calavera, Rob -respondió Sam-. Jamás.

-Créeme, loco, que te entiendo bastante bien… ¡pero que ricos besos que se come el desgraciado!

-Lo sé -dijo Sam, un tanto filosófico-. ¿Me llevas a casa?

-Perdona, pero como que una tal Lucecita Noceda se armó tremendo quilombo en la casa de la Eda, y eso no me lo pierdo.

-Está bien, ya me arreglo -resolvió Sam, levantándose.

Y espera que los hechos de hoy no se vuelvan a repetir, porque los personajes se le acaban, a menos que se vea el live action.

~Ø~

4 de noviembre de 2022

Meta no superada

Lamento mucho no terminar en forma. Si, admito que las ideas no me fluyeron como deberían, pero ¿quién soy para juzgarme?

Hasta la próxima.

See you in the next fiction

Sam the Stormbringer