Aeropuerto Internacional Ramón Beer Ora, Israel


Cinco personas caminaban juntas lado a lado, con pasos sincronizados por el gran aeropuerto, ataviados con sus uniformes de marine repletos de insignias.

Un militar se acercó a los marines para saludar.

-Hola, Sasuke Uchiha. Bienvenidos a Israel. Síganme.


Monte Peres Centro del Golán, Israel


Una camioneta negra se estacionó en un lugar remoto con un edificio abandonado a unos cuantos metros, en pie solo de puro milagro por lo tan deteriorado que se encontraba.

Las seis personas bajaron de la camioneta.

-¡Rayos! ¡Si que hace calor aquí!- exclamó Suigetsu con una botella de agua en la mano de la cual dio un sorbo

-Si, bueno, sabés lo que dicen: "De la sartén a la cazuela"- dijo Juugo cerrando la puerta de la camioneta.

-No es así, es: "Salir de la sartén al fuego"- dijo Karin colocándose a su lado.

-¿Ese es el dicho?- preguntó Juugo

-Si

-Pues no es lo que digo yo

-¿Qué es este lugar?- dijo Mizaki llegando al lado de Sasuke y de la persona que los trajo

-Puedo decirte que no es el maldito Four Seasons.- dijo Suigetsu recorriendo con su vista el deplorable lugar

-Era un viejo campamento sirio.- dijo la persona desconocida- Y es nuestro punto de encuentro. El helicóptero llegará a las 07:00.

-Es en 72 minutos. ¿Esto no era un ejercicio?- dijo Sasuke mientras le daba una mirada a su reloj

-Lo es, pero los israelíes quieren que intervengamos. Entrenar como peleamos. ¿Ese no era su credo?

Sasuke le dio una fría mirada.

-¿Y nuestro equipo?- preguntó el pelinegro.

-Vamos a la sombra y alistemonos.- dijo el hombre dirigiéndose hacia la parte de atrás de la camioneta en el maletero para abrirla.

-Oye, con todo está prisa, no oí tu nombre. - dijo Sasuke acercándose hacia la parte de atrás de la camioneta, dándole unos cuantos toquecitos a esta con los dedos.

-No lo dije- dijo la persona mientras cargaba una gran maleta en su hombro y pasaba por el lado de Sasuke hacia el edificio.

-Capitán, pensé que sería un entrenamiento normal. ¿Qué demonios? Somos muy buenos para estas dos semanas de porquería.- dijo Suigetsu asomando su cabeza por una cortina de plástico.

-El entranamiento nunca cesa, idiota.- respondió Sasuke mientras revisaba unos papeles.

-Sabía que dirías eso, gracias.

-Esperaba corretear algún trasero grado "A" aquí en Tel Aviv.- dijo Juugo mientras reía

-Juugo, eres muy lindo, todas las chicas israelíes te amarán. ¡Y sus hermanos también!-dijo Karin haciendo que todos rían excepto el mencionado .

-¡Soy hermoso, remolacha!- Juugo cargó su arma de municiones mientras sonreía.

-Oye, Mizaki, ¿cuántos idiomas hablas?- pregunto Suigetsu curioso.

-A ver... Inglés, árabe, farsi, kurdo, francés y algo de pastún.

-¿Hablas español?- preguntó Suigetsu

-No, pero mi pito si.

-Bien, creo que eso es bueno, ¿no?-Suigetsu empezó a reír divertido.

-(A las mujeres les encanta)- dijo Mizaki en español cosa que no entendió el peliblanco

-Oye, Capitán. ¿Qué dijo? ¿Me llamó tarado?- dijo Suigetsu apuntando hacia el otro peliblanco mientras Sasuke abandonaba el edificio bajando las escaleras- ¿Sargento, que dijo? ¿Me llamó tarado?

-¡Es que eres un tarado!- exclamó Juugo haciendo que Karin explote en carcajadas

-Oye, Juugo, Jodete.- exclamó Suigetsu.

Las hélices del helicóptero se escuchaban al volar por el claro cielo azul, dentro de este estaban 10 personas con caras serias y en silencio

-¿Quién rayos son estos tarados?- dijo Suigetsu llamando la atención de Sasuke mientras sonreía ampliamente.

Sasuke se mantuvo en silencio.

-Ellos son uno, dos, tres y cuatro.- dijo la persona desconocida

-¿Si? ¿Cómo te llamamos?- dijo Suigetsu divertido

-Cinco.- respondió tres

-Exacto. Cuando la diplomacia falla y mi gobierno quiere evitar una guerra, recibo una llamada y nos activan. Nuestros nombres o rangos no importan.- dijo cinco encogiéndose de hombros

-¿Cómo un grupo secreto?- preguntó Sasuke

-Si, por supuesto.

-¿Este es su juego, Nara?- dijo Sasuke con una sonrisa de lado llamando la atención del mencionado- Si, sé su maldito nombre. Y los "Sin-nombre" sentados aquí. Kiba Inuzuka- Observó al de alias dos y después observó a tres- Neji Hyuuga- volteo su rostro hacia uno- Sai, tú nuevo recluta, es pintor en su tiempo libre. Y Lee, el más cejota de los sin nombre. También sé sobre ellos. No los aburriré con sus rangos.- terminó mientras ladeaba su rostro

-(Veo que la niñita hizo su tarea)- respondió Nara en japonés a lo que su equipo soltaron carcajadas- El secreto es un ethos. Nuestros nombres, como Dios, no deben ser nombrados. Es costumbre. -sonrió de lado.

Sasuke se río divertido- (Acaso tu crees que eres alguien, idiota) -respondió en japonés dejando sorprendido y divertido a Shikamaru- Se creen muy grandes, ¿no? Bueno, déjame decirte, somos muy buenos, también.

-Rayos, sí.- dijo Juugo mientras Suigetsu y Karin afirmaban.

-¿Estás listo para saltar la cuerda? ¿O vemos quién la tiene más grande? Porque vas a perder.- dijo Sasuke manteniéndole la mirada mientras los demás reían

-¿Sabes algo? Me caes bien.- dijo él Nara extendiendo la mano- llamame Shikamaru.

-Si, prefiero Cinco.- dijo Sasuke estrechando le la mano

-Yo también, hermano. ¡Cuerdas! ¡En marcha!

-Que estos idiotas vean como trabajan los marines.- dijo Sasuke hacia su equipo

-¡Si!- exclamaron Suigetsu, Juugo, Mizaki y Karin al unísono.

-Pastor-1, activen contramedidas electrónicas y cambien de ruta a 1-3-0. Cambio de ataque frontal desde el Este.

-Afirmativo, comando. -respondió Naruto mientras volaba en la avioneta girándola hacia la derecha.

-Transmitiendo coordenadas de ataque a su computadora a bordo.

-Bien, hora de bailar. Saquemosla. Ascendiendo a 14.000 pies.- dijo Naruto

-Transmisión en vivo, Pastor-1 recibió coordenadas. Misiles preparados para ejecutar los objetivos. -dijo el copiloto

-Fuego a discreción.

Pronto se escuchó el boom de la explosión.

-Objetivo muerto. Objetivo muerto.- anunció el copiloto

-Buen trabajo, Pastor-1. Salgan de ahí.

-Entendido, Pastor-1 de vuelta a altitud baja.- dijo Naruto

-Pastor-1, tiene una batería antiaérea siguiendolos, un S-200 un misil tierra aire, ¡salga de ahí!