-Zombis. - Apocalipsis Z.
Hola, bienvenidos a este especial de fechas oscuras :D les traigo 5 One shots, pequeñas historias con temáticas sobrenaturales que espero les gusten.
Y pronto iniciaremos un nuevo fics :D :D :D ahora si beshos.
3 :3 Revisión y corrección Hikari Takaishi Yagami 3 :3
Especial Monocromo terror.
-Zombies. -
Apocalipsis Z.
Solo lo esencial había sido metido en las mochilas, debían moverse rápido por el pasillo, el calor se sentía cada vez más sofocante y la certidumbre de la duda crecía sobre cómo estaría el exterior. Pero la pequeña familia no estaba dispuesta a morir en aquel lugar.
—¡Rápido por la escalera exterior! — Ordenó Levi.
Hanji iba al frente empuñando su arma mirando rápidamente alrededor buscando amenazas.
Dio vuelta al pasillo que daba a una amplia ventana por donde saldrían hacia la escalera, había uno de aquellos muertos vivientes frente a ésta, pero la castaña no dudó y dio un tiro certero volándole la cabeza en pedazos.
Ella saltó por encima del cuerpo caído y dio una contundente patada a la ventana de aluminio y vidrio que cedió ante su calculado golpe.
Levi la seguía de cerca con un arma en la mano derecha mientras en la otra llevaba a un chico de cabello negro y lentes que sostenía una mochila entre los brazos.
Udo no se quejó en absoluto por lo agitado del transporte de su padre después de todo si lo dejaban por su propio pie seguramente se rezagaría ante la velocidad de sus padres, después de todo ambos eran militares entrenados.
Hanji tomó uno de los pedazos de vidrio del suelo y apenas acercándose al borde verificó que la escalera estuviera libre a pesar del ruido.
Ambos salieron al descanso de ésta y pudieron contemplar con horror cómo la ciudad se había convertido en el mismo infierno.
Todo había sucedido muy rápido. La infección se había esparcido como la gripa, Levi y Hanji lo sabían y, en un arriesgado acto, habían regresado a la ciudad por su único hijo que para mala suerte había estado en el departamento durante las vacaciones de la academia. Se supone que se quedaría solo en casa un día, pero el virus se esparció demasiado rápido a través de un único portador que había logrado cruzar el cerco de seguridad, y la pequeña ciudad había pasado de ser una zona segura a un campo de muerte.
Hanji Zoe, líder del equipo de investigación militar, y su esposo Levi Ackerman, líder del grupo de operaciones especiales, habían enfrentado las órdenes de Erwin su comandante directo quien les negó el regreso a la ciudad, pero, al saber que ellos estaban dispuestos a todo, solo dijo. —Si en los próximos 5 minutos los veo en el área de la base los haré encerrar. — Y con ello ambos sabían que si querían irse era en ese instante.
Más tarde, apenas llegando al departamento que ocupaban a unas tres horas de la base en la pequeña ciudad, sus corazones se llenaron de una paz momentánea al encontrar a su hijo tras una barricada de muebles colocada en la puerta.
Él sabía que papá y mamá irían por él a cualquier precio.
Una vez empacado lo requerido, Hanji agarro un pequeño bolso sucio, salieron de ahí prácticamente escapando de un edificio que se llenaba de muerte con rapidez.
Aquello era una pesadilla, una que había controlado cada punto donde hubiera vida. Zombies, muertos vivientes, el horror que antes sólo existía en películas se había arraigado a la realidad tras la comercialización de un medicamento experimental que prometía "Belleza y juventud" casi eterna. Aquello se vendió sustentado en la ambición de su creador y la infinita vanidad del ser humano tras un canon irreal de belleza.
Pero "la fuente de la juventud en botella" resultó ser nociva para gran parte de la población. Matándolos por envenenamiento sanguíneo. Sin embargo, la tragedia se convirtió en horror cuando los muertos no se quedaron en aquel estado.
Las sustancias que los habían matado ahora reanimo sus cuerpos controlados sólo por la base cerebral, el área más primitiva del cerebro, aquella que sólo impulsa los instintos más primitivos, alimentarse y matar para ello.
Si bien los muertos vivientes no eran eternos ante el deterioro de los cuerpos muertos reanimados su número se multiplicó por miles y luego millones al ser altamente contagiosos a través de cualquier fluido. Sangre, saliva, sudor, bastaba menos de una gota para ser infectado.
Aunque varios lugares lograron guarecerse como puntos seguros sólo bastaba un único infectado que ingresara para que cayeran en ese infierno, lo que había sido el caso de aquella pequeña ciudad.
Levi y Hanji, junto a su hijo, bajaron rápidamente en búsqueda de su forma de escape.
—Kenny mandó una señal. Las coordenadas son al noroeste, el edificio azul en la calle Sina. Sobrevolará en dos horas. Tenemos que llegar ahí.— Dijo Levi indicando que la comunicación había llegado al auricular de comunicación en su oreja, mismo que tenía sólo abiertos los canales de Kenny, Mikasa y Moblit.
Los únicos suficientemente "locos" como para ir por ellos en aquellas circunstancias así tuvieran que romper todo el código militar y pasar por encima de la cadena de mando entera.
—Eso está a 45 minutos de aquí. — Afirmó Hanji. — Debemos darnos prisa, en estas circunstancias estamos contra reloj.
Levi asintió soltando a Udo para que se pusiera en pie.
—Entonces vamos, Udo permanece entre tú madre y yo. — Ordenó tomando su arma con firmeza.
Siguieron bajando cuando el temblor de la metálica escalera exterior les hizo notar que no era tan firme como debería. No había tiempo para tomar precauciones de uso. Siguieron descendiendo, repentinamente el ruido de vidrios rompiéndose estalló sobre sus cabezas.
Una ventana por arriba de ellos había sido hecha añicos y varios cuerpos cayeron, Hanji tomó a Udo con fuerza del brazo y se movió rápidamente esquivando aquello.
Levi por su parte no pudo avanzar, teniendo que retroceder para evitar los vidrios y cuerpos. Sobre el área golpearon 3 cuerpos de zombies uno sobre el otro, el motivo de aquello era desconocido, pero poco importaba ante lo que ahora ocurría.
La escalera se venció en varios puntos de apoyo destrozándose completamente, Levi regresó sobre sus pasos mientras el tramo donde estaba se desprendía del muro corriéndose rápidamente hacia el espacio entre la calle y la construcción aledaña. Haciendo uso de su agilidad consiguió aferrarse al metal que descendía rápidamente y en el último segundo logró saltar al techo de la construcción más baja al lado del edificio.
Un par de golpes y raspaduras, pero nada grave ante su habilidad de soldado élite. Sin embargo, sin pensar en lo bien que había reaccionado fue directo al borde por donde terminaba de caer la escalera rota mientras buscaba a su familia con un nudo de desesperación en el pecho.
La parte más baja de la escalera seguía unida al muro y ahí Hanji junto a Udo también lo buscaban con la mirada.
Los tres estaban bien pero ahora estaban separados mientras una gran cantidad de muertos vivientes se agolpaban en la calle ante tal estruendo.
—Hanji, sigue avanzando con Udo al punto de reunión. Yo haré lo mismo, aquí no hay forma de reunirnos, hay demasiado peligro, si intentara saltar entonces la fuerza podría desprender la escalera por completo. — Ordenó.
—¡Pero papá! — Se quejó Udo con preocupación ante la idea de que se separaran.
Hanji posó su mano sobre el hombro de su hijo y con tono serio respondió.
— Bien, nos veremos en el punto de recolección. Levi, ten cuidado, no quiero ser viuda y aún tienes muchas cosas de hombres que enseñarle a Udo.
—Ten mucho cuidado, no seas ruidosa cuando se muevan. Udo, no te separes de tu madre.
Udo apretó los labios en una línea fina y tensa, sus padres siempre estaban hablando de forma poco seria entre ellos, incluso llamándose por apodos, pero cuando sus tonos se tornaban serios, entonces era porque sabían que cualquiera cosa podría ocurrir.
Sin agregar más palabras, sólo una mirada intensa se formó en ambos, sabían que cualquier error podría conducirlos a la muerte y aquel momento bien podía ser la última vez que se vieran y lo sabían. Ninguno lo diría en voz alta, no aceptarían aquello como una realidad. Sus miradas se gritaron "Te amo" antes de que ambos se movieran.
Udo aún miró hacia atrás notando cómo su padre se alejaba por la azotea, pero rápidamente sintió como Hanji lo tomaba por la cintura, levantándolo. Debían bajar más de prisa.
Aun así, el chico pudo tomarse unos segundos para destacar lo fuerte que eran sus padres, aun cuando Levi tenía una estatura baja para un soldado y su madre era una mujer delgada, pero podía levantarlo con facilidad e incluso correr sin problemas con él a cuestas. En verdad esperaba que al convertirse en adulto fuera tan fuerte como ellos, bueno, eso sí vivía lo suficiente para hacerse adulto.
Hanji bajó rápidamente a la calle, con el resto de la escalera a unos tres metros del suelo. Estaban rodeados por muertos vivientes con el único deseo de convertirlos en su comida.
—Udo, escúchame bien, quiero que subas a mi espalda, pero no podré sostenerte, tendrás que aferrarte a mamá con todas tus fuerzas. Voy a disparar hacia esa pila de contenedores para distraerlos después saltar a la calle y correré como no me has visto hacerlo antes, correré hasta el auto para que escapemos. — Explicó ella soltándole para preparar su arma.
—Con el auto podríamos ir por papá al otro edificio. — Respondió él enseguida.
Hanji negó.
— Lo siento Udo, pero ese edificio está lleno de zombies y tu padre no bajará, se moverá por la parte alta.
—Pero... — Se quejó él con humedad clara en sus ojos.
Hanji suavizó su gesto ante aquello y acarició la cabeza de su hijo, era sólo un niño aún no había tenido que tomar decisiones tan duras antes como "dejar a alguien atrás" aunque ese no era el caso, pero él lo sentía de aquella forma.
—Udo, escucha. Tu padre es el hombre más rudo, fuerte y tenaz que he conocido. No se va a rendir por un montón de muertos. Recuerdo cuando lo conocí. Era un chico arisco y duro, pero con más talento que muchos.
Udo se secó la humedad de los ojos mientras escuchaba a Hanji.
—¿Papá siempre quiso ser soldado?— Preguntó
Hanji sonrió por aquello, no era momento de historias, pero siempre le ha gustado recordar aquello.
—En realidad no, tu padre era un chico muy problemático, siempre metido en problemas hasta que un día hizo algo muy grave que lo llevó al juzgado juvenil, tu abuelo Kenny fue quien tuvo que salir de la base militar en aquel tiempo para saber qué había pasado. Cuando al fin lo pudo sacar del juzgado lo llevó a casa y le dio un ultimátum. De aquella casa solo podía salir para la academia militar de reclutas o hacia la correccional para menores donde permanecería hasta la mayoría de edad. Era claro que Levi no elegiría la cárcel para menores, así que hizo su maleta y esa misma noche ingresó al reclutamiento, pero aun así no fue fácil. A pesar de su relación de familia con Kenny, que era capitán en ese entonces, a tu padre lo colocaron en la barraca 381 mejor conocida como "la ciudad subterránea" donde estaban todos los chicos problemáticos. Ahí conoció a tu tío Farlan y a tu tía Isabel.
Después de algún tiempo nos conocimos durante un entrenamiento, Yo estaba en la barraca 108, "alas de la libertad" y tras conocernos mejor yo junto con tu tío Erwin le pedimos al padre de él que abogue para que a ellos los movieran de barraca porque no sólo eran buenos en los entrenamientos, si no que en realidad eran buenos chicos que merecían una oportunidad. Lo demás es ya sabido, los movieron, nos hicimos amigos, tu padre y yo nos enamoramos... Llegaste tú... Y luego un grupo de imbéciles creó un compuesto que convirtió a los muertos en zombies y el mundo se fue a la mierda. Por eso ahora debemos llegar al punto de encuentro y reunirnos con tu padre. — Udo respiró con más calma sabía que debía retomar la calma y actuar de forma seria o solo causaría problemas a su madre.
Apretó los puños, suspiró y finalmente dijo. — Estoy listo. — Se abrazó a la espalda de Hanji sujetándose con fuerza procurando no causar molestias en su agarre.
Hanji apuntó y de un solo disparo golpeó el contenedor de abajo que ya se encontraba en una inestable postura. Este cayó al suelo desparramando el contenido, en su mayoría una gran cantidad de latas y cajas rígidas que crearon un enorme estruendo. Los zombies se movieron hacia el área como seres rabiosos en búsqueda de desgarrar y consumir cualquier otra forma viva.
Hanji saltó con agilidad al suelo y comenzó a correr, sus pasos eran rápidos, pero sabía que no iba a toda velocidad con su hijo a cuestas. No pasó mucho tiempo antes de que los muertos andantes la notarán y su interés se volcara hacia ellos empezando a perseguirla. Corrió sacando fuerzas del puro deseo de no morir.
Avanzó por dos cuadras hasta rodear el área bloqueada y ahí estaba, el vehículo en el que escaparían y, a solo unos metros de este, Hanji bajó a Udo y rápidamente le dio un par de llaves junto a un arma corta.
—Corre al auto y enciéndelo, abre la puerta contraria y pasa por mí cinco metros al frente, voy a bloquear la calle o serán tantos zombies que no podremos pasar. Si hay alguno junto al auto dispárale a la cabeza, no son tan rápidos. No dudes pues ya no son humanos.
—¡PERO MAMÁ! ¡YO NO.. — Soltó Udo, alterado ante la orden, pero Hanji se giró hacia él con una expresión seria y la voz dura como cuando alguien bajo su mando desafiaba sus órdenes durante una misión.
—¡Udo, basta! Sé perfectamente que Kenny te ha enseñado a conducir y disparar aun cuando le dijimos que queríamos que aprendieras en la academia. Ahora no discutas y haz lo que te pido, hijo sé que eres un niño aún pero no es momento de acobardarse. —
Udo sintió un shock ante la voz militar de Hanji y sus ganas de llorar y asustarse se cortaron de tajo.
—Sí... — Dijo un poco mudo y corrió hacia el auto empuñando el arma a la que retiró el seguro sin siquiera tener que verla directamente. Las palabras de Hanji eran verdad.
Kenny había estado enseñando al chico algunas cosas sobre la milicia, y le había dicho que lo guardara en secreto, era claro que a sus padres no se les escapan esos detalles.
Para su suerte el auto estaba libre entró y lo puso en marcha mirando al frente vio como Hanji colocaba una granada de mano tras algunos autos chocados en la entrada de la calle posterior por la cual una enorme cantidad de muertos vivientes se acercaba a distinta velocidad.
La castaña corrió hacia donde el auto avanzaba, estaba por llegar a este pero las podridas manos de los zombies que estaba más cerca casi la alcanzaron.
Ella apretó el paso en su carrera, un así a nada de su objetivo vio una mano a centímetros de su hombro, pero cayó hacia atrás con un disparo.
Hanji abrió la puerta del vehículo mirando como del otro lado Udo sostenía el arma que le había dado y con ella logrado eliminar al zombie que casi la atrapada.
Una explosión parcialmente amortiguada por los autos resonó empujando los sobre la salida de aquella calle infestada.
Dentro del vehículo la castaña cubrió a su hijo con su cuerpo en caso de que la onda de la explosión pudiera romper los vidrios del auto.
Afortunadamente aquello no pasó, ella se incorporó y rápidamente cambió de lugar con Udo poniendo el auto en marcha nuevamente.
Udo miró hacia atrás como los autos empujados por la granada había tapado el paso y la horda se apelmazaba tras estos. Aun así, Hanji tuvo que atropellar a algunos para salir por otra calle con mayor paso aun así con zombies en ella.
Ahora debían ir al punto de reunión.
Ruta de Levi.
Levi miró por algunos segundos como su familia continuó descendiendo la escalera, él no era un hombre de fe ciega, pero en aquel momento podría rezar lo que fuera para que su familia llegara a salvo al punto de reunión.
Finalmente se obligó a moverse, fue al final de la azotea buscando otra forma de bajar por suerte aquel también contaba con una escalera exterior.
No perdió tiempo y se movió a la altura de la calle. Pasó por el callejón adyacente con relativa facilidad ya que los zombies se habían movido a la calle en busca de Hanji y Udo.
Levi apretó los dientes por aquella idea. Pero no podía correr hacia el lugar de forma irracional, repentinamente una fuerte explosión se escuchó él sabía que Hanji portaba un par de granadas y no las detonaría si no fuera plenamente necesario.
Podía confiar en ella y su habilidad para salir bien librada junto a su hijo. Por unos segundos deseó haber pasado más tiempo con Udo enseñándole cosas de la milicia, aunque nunca cambiaría las tardes tranquilas leyendo con su hijo o contándole cosas de su adolescencia además de que Kenny era un gran maestro, pésimo ocultando cosas, pero un gran maestro en técnicas militares, armas y combate.
Eso lo alentaba a tener fe en que su esposa e hijo estarían bien.
Corrió rápidamente para ver a distancia prudente que la calle estaba bloqueada y cientos de muertos apelmazados con torpes movimientos. Corrió de regreso hacia la reja que bloqueaba el callejón y la saltó para continuar hacia el lugar de reunión. Procuró evadir a casi todos los zombies que había en el camino. Solo disparando cuando era indispensable, las balas eran un recurso valioso.
Corría mientras miraba rápidamente los vehículos a su alrededor en caso de que alguno pareciera funcionar.
Nada se notaba útil, hasta que una motocicleta tirada a un lado de la avenida llamó su atención, miró hacia atrás y notó un grupo de unos 8 zombies caminando con pasos arrastrados hacia él, tenía algunos segundos, corrió hacia la moto y la levantó, todo el lado contra el suelo estaba raspado y más adelante mostraba una larga mancha de sangre, era evidente que el dueño no había tenido suerte.
Revisó el área de la llave, claramente estaba vacía, Levi tomó su cuchillo y sin dudar lo clavó en la cubierta haciéndolo ceder. Los cables de corriente estaban expuestos. Sus manos se movieron rápido recordando sus días de malos pasos antes de la academia militar.
La moto encendió apenas un poco antes de que los zombies llegarán hasta él, montó y dejó a aquellos despojos andantes atrás, debía darse prisa.
Avanzó sin gran dificultad sorteando obstáculos y amenazas. El tiempo corrió rápidamente y sólo esperaba ver el edificio al frente suyo. Sin embargo, debía hacer todo un rodeo para acceder a él, después de todo aquella avenida ahora estaba completamente bloqueada por lo que quedaba de cuando la gente escapó masivamente.
Finalmente llegó y frente a éste vio el auto que usarían para escapar antes, estaba sobre la escalerilla de acceso casi dentro del edificio y varios zombies aplastados contra el suelo.
Ahora la puerta, antes de cancel y vidrio, tenía cientos de pedazos esparcidos, Hanji había despejado el área para él.
Levi sonrió un poco, su querida y loca esposa siempre preocupándose por él, era la mujer más perfecta que pudo haber conocido para estar a su lado. Ahora enfiló la moto hacia el espacio que quedaba y entró.
La moto se quedó en el lobby, notó que las luces del lugar aún eran funcionales y las escaleras tenían la puerta bloqueada con un par de sillones.
La puerta del elevador tenía una enorme flecha pintada con la sangre de la extremidad de un zombie, parecía que Hanji se había deshecho de los pocos que había en el lobby aplastándolos con el auto y bloqueando la escalera para evitar que entraran otros.
Ahora sólo esperaba que su pequeño Udo no estuviera un poco traumatizado por ver a su madre en acción, sin ningún tipo de "filtro" suavizante como el de las historias que le contaban.
Los negros cabellos se mecieron mientras el buscaba concentrarse en vez de divagar sobre su esposa.
La flecha indicaba que el elevador servía y Hanji lo había mandado abajo para cuando él llegara. Presionó el botón y cuando las puertas se abrieron había un zombie en el interior en una postura encorvada dándole la espalda. Por unos segundos su mente le jugó una mala pasada pensando en la horrenda escena de ver a Hanji y Udo muertos en aquel elevador mientras eran devorados por aquel zombie.
Movió la cabeza con fuerza escapando de la horrenda pesadilla estando despierto. La imagen se aclaró para él, el zombie estaba encorvado royendo un andrajo que tendría los restos de otro desdichado y pudo entrar al elevador cuando éste bajó antes y abrió la puerta dejándolo encerrado hasta que él llegó.
Apuntó el arma y disparó mientras el ser se giraba. Lo pateó fuera y presionó el botón que indica la azotea.
El sonido de las poleas crujió y el cubo de acero comenzó a elevarse, las luces en el panel que indicaba los pisos estaban pañosa y algunas no encendían, pero el movimiento de ascenso era claro, el trayecto tomaba un par de minutos, pero para Levi comenzó a sentirse eterno.
Finalmente, la puerta se abrió dándole paso un pasillo no muy amplio con dos puertas a los lados y una al frente al final del este por cuya ventana ingresaban los rayos del sol, además de estar claramente sin seguro o barrera que la bloqueara. Las otras dos puertas debían de corresponder a bodegas o consejería.
Caminó despacio al no saber si aquellas otras dos puertas podrían ser peligrosas, aunque ningún sonido era audible, cruzó entre estas y luego miró a un lado por donde estaba la escalera por la que se podían percibir ruidos que venían de los pisos inferiores.
Había zombies a lo largo de la escalera, era claro y sería prudente no hacer ruido en especial por que no había nada con qué bloquear la escalera.
Fue directo a la puerta empuñando el arma y la abrió finalmente encontrándose con su familia, aunque primero vio a Hanji parada a unos metros de la puerta con su arma apuntando al frente previniendo sobre quién o qué podía atravesar aquella puerta sabiendo del peligro latente en la escalera.
Cuando miró a Levi bajo su arma, él se tomó un momento para cerrar la puerta dejando el seguro colocado y solo después de ello se permitió reencontrarse con su familia.
Avanzó y Hanji ya había llegado a él abrazándolo con fuerza, seguida por Udo que estaba más atrás.
Él abrazó a ambos, agradecido de que estuvieran a salvo.
—¿Están bien?— preguntó buscando una confirmación.
—Sí, ¿tú lo estás?
Levi afirmó.
—Sí, ahora debemos permanecer en silencio, hay que bloquear la puerta con algo más pesado, el ruido del helicóptero los atraerá es un hecho.— Explicó retomando la seriedad.
Hanji asintió.
—Lo sé, pero aquí no hay mucho que podamos usar, quise revisar las bodegas, pero están cerradas y cualquier ruido fuerte podría atraerlos y dejarnos sin escape en esta azotea.
Levi miró alrededor, solo había algunas cajas de poco peso probablemente de mobiliario, así como escritorios viejos. Aquello tendría que ser útil aun mínimamente por lo que procedieron a colocarlo frente a la puerta con el mayor silencio posible.
Entonces el sonido de la transmisión resonó en el auricular de Levi.
—¡Oi, oí, oí enano! Estamos por llegar, espero que tu trasero y el de tu familia estén en el punto de recolección. Nos estamos jugando el culo por ustedes. — Habló Kenny con su típico tono irreverente, aunque otra voz se escuchó de inmediato en la línea.
—Nos van a hacer corte marcial a todos.
—¿Mikasa?— Preguntó Levi a la voz de la joven.
—Por favor mocosa, hay que darle un poco de sabor a la vida. — Se burló Kenny en la misma línea.
Levi solo frunció el ceño.
—¿Qué pasó?
.
.
.
.
.
.
Poco más de una hora antes.
—¿Quedó claro mocosa? — Dijo Kenny tras explicarle la situación a su sobrina.
La chica parecía algo dudosa.
—Cualquier cosa que hagas será malo, sin permiso no nos dejarán usar ningún medio para traerlos. Aunque me sorprende que nadie notará la ausencia repentina de Hanji siendo de las científicas más importantes de la investigación actual.
Kenny se acomodó el sombrero y miró por la ventana hacia el área donde los helicópteros se mantenían.
—Sí, pero aún sobre eso recuerda que Levi y su rara familia son parte de nuestro clan, nuestra sangre. Así que supongo que no estaría bien dejar que un montón de muertos se los coman.
Mikasa frunció los labios mirando hacia su tío.
—Estás pensando tomar uno sin permiso, ¿Cierto? Pero ¿Quién va a pilotar? Yo no sé y tú no eres un piloto calificado. Así que supongo que me quieres para que cubra el flanco opuesto en caso de que haya demasiados muertos.
Kenny sonrió a su sobrina.
—Eres una chica lista, el piloto será Berner, él está en la pista en este momento.
—El sublíder Moblit no va a romper las reglas. — Señaló la joven curvando una ceja.
Kenny abrió la puerta para que salieran, el tiempo para salvarlos no era demasiado y seguramente Levi y Hanji ya habrían llegado donde Udo se escondía.
—No lo creas tan "buen chico", él aprecia mucho a Hanji y Levi, en especial a Hanji. Así que no se negará.
Momentos después ambos Ackerman estaban frente al rubio piloto.
— ¿Qué hicieron Hanji y Levi?— Preguntó Moblit.
Kenny rodó los ojos por la cuestión y chasqueó la lengua. Mientras notaba que el comandante Supremo Zackly pasaba por el lugar seguido de los comandantes Pixis y Erwin.
—¿Qué hace el comandante de asedio Kenny ahí donde los helicópteros, y su sobrina la líder de pelotón? Debería estar en práctica entrenando a sus grupos. — Afirmó Zackly deteniéndose un momento al ver a sus soldados fuera de sus actividades rigurosamente regidas por el horario militar.
Pixis sólo se encogió un poco de hombros, Erwin por su parte dudó, pero su cerebro sólo había requerido un par de segundos para hilar lo que ocurría, Kenny sabía que Hanji y Levi habían ido sin autorización a una misión de rescate. Lo segundo de aquella idea lo hizo fruncir el ceño. ¿Por qué los Ackerman y quienes se relacionan con ellos terminan siendo una fuente de problemas? Se preguntó en silencio mientras seguían a Zackly donde estaba la pequeña reunión.
—Hey, Ackerman, ¿Qué haces fuera de tu puesto? — Preguntó al mayor.
Kenny miró al hombre con el mayor rango en el ejército, después dio una rápida mirada a su reloj el cual mostraba un cronómetro que él había preparado para salir por su sobrino. Ya no había tiempo para historia ni excusas, menos razonar ante un claro quiebre de las normas.
—Necesito un helicóptero para una misión de rescate. — Soltó sin más rodeos.
Zackly le miró con seriedad.
—Ackerman la ciudad ha sido evacuada, lamento si un puñado de gentes quedó atrapado, pero no arriesgaré a nadie por un puñado de gente que podría ya estar infectada. Ahora usted y su sobrina regresen a sus puestos o los haré encerrar porque hay mucha gente en el área de resguardo que requiere ayuda y su deber es coordinar a sus hombres para mantener el orden.
Kenny mantuvo su mirada directa sobre los ojos del superior.
—Dejé a Traute a cargo, confío plenamente en ella.— Afirmó Kenny, mientras tras el Moblit regresaba a su posición de piloto.
—¿Le gustaría que ella ocupará su puesto? — Interrogó Zackly midiendo la reacción de Kenny.
Él aludido relajó su expresión, se tomó tiempo para mostrar una pose tranquila sonrió a su superior y después de ello todo fue caos.
Mikasa saltó dentro del helicóptero, Kenny lanzó un corte al frente con su navaja desenfundada tan rápido que los tres frente a él solo retrocedieron por inercia. La hoja cortó el aire, tal como él lo deseaba, no pretendía lastimar a nadie, pero necesitaba espacio para subir sin que lo detuvieran.
Moblit ni siquiera dijo palabra alguna mientras las aspas comenzaron a girar lanzando su poderosa corriente de aire al suelo elevando el aparato.
Kenny subió y miró cómo los 3 hombres miraban perplejos.
—Si no nos matan los zombies entonces cuando regresemos nos van a encerrar de por vida.— Exclamó Moblit.
Abajo Zackly furioso gritó una orden.
—¡QUIERO ESE HELICÓPTERO EN EL SUELO AHORA!
Con duda algunos de los soldados a cargo de armas de grueso calibre apuntaron, sin estar seguros de lo que harían.
Dentro del helicóptero los ojos de Moblit se mostraron afilados mientras pronunciaba. — Oh, no, no se atreverán.— Sus dedos se movieron sobre el mando pulsando dos botones de dirección y fuera del cuerpo de metal se alzaron las dos poderosas torretas.
Abajo, tras la orden de Zackly, Erwin gritó por encima de su voz.
—¡BAJEN LAS ARMAS, AHORA!
—¿ACASO PRETENDES AYUDARLOS? SMITH— Reclamó Zackly.
Pero Erwin se mostró firme.
—Señor, le recuerdo que ese es un B48-01, acaba de pasar por recarga y mantenimiento, su ronda de tiro es de ochocientos por segundo. Solo la metralla haría pedazos a los demás helicópteros del área. Moblit es el mejor piloto de la formación, dudo que mate a alguien, pero sí lo creo capaz de inhabilitar las demás aeronaves para evitar que los sigan. Si los presionan, terminaremos con un montón de soldados con tiros en las piernas. Además, considere que ellos regresarán, a menos que mueran, no hay otro lugar al que ir más que esta base, todo alrededor no es más que muerte segura y cadáveres móviles pudriéndose.
Nadie más se movió, Erwin tenía razón. Zackly sólo torció el ceño en clara furia mientras miraba cómo el helicóptero se elevaba para salir de la base.
.
.
.
.
.
.
Levi y Hanji con el rostro pegado al otro escucharon por el auricular aquella historia. Definitivamente el regreso no sería una bienvenida amable.
—Kenny, estás demente. Exageraste sobre manera con esto. — Señaló Levi ante aquello.
El chasquido de la lengua del mayor se escuchó claramente.
—Tú y tu familia deberían de agradecer que vine aquí para salvarlos, enano malagradecido. Así que ahora no me jodas y hazte a la idea de que estaremos una temporada tras las rejas o, mejor aún, nos darán de baja y podremos relajarnos con los demás civiles.
Hanji solo meneó la cabeza y Levi dio un pequeño bufido por como Kenny veía las cosas. Aunque pronto podrían discutirlo de frente porque el sonido del helicóptero ahora era claro y en aumento.
Sin embargo, otro sonido que llegó a sus oídos fue el de pasos llenando la escalera. Eran los zombies atraídos por el creciente resueno de las aspas y solo en algunos segundos el creciente golpeteo en la puerta se convirtió en la latente entrada de estos a la azotea.
En aquel momento en el lado contrario de la misma se elevó el helicóptero. Este se posicionó a un lado del edificio con la puerta abierta desde donde estaban Kenny y Mikasa apostados a cada lado con arma en mano.
Moblit pulsó algunos botones y sujetó el mando de forma firme, haciendo que el helicóptero se mantuviera tan estable como si estuviera posado en el suelo.
Hanji, Levi y Udo corrieron hacia este al mismo tiempo en que la puerta, así como los pocos elementos de bloqueo cedían ante los golpes de los muertos.
Varios de estos salieron en persecución de la familia.
—¡CORRAN!— Gritó Levi apurándolos. La azotea ahora parecía más larga de lo que era, pero su carrera era rápida.
Repentinamente Hanji giró de forma abrupta, una pequeña bolsa que había estado amarrada a su cadera todo ese tiempo se había caído.
Levi empujó a Udo al frente para que no se detuviera. Mientras al mirar atrás por el rezago de Hanji vio con horror cómo ella se detenía y regresaba por aquella bolsa. Todas las palabras altisonantes que sabía retumbaron en su cabeza ante aquella acción. ¿Qué mierda podría tener aquella sucia bolsa para que Hanji hiciera esa estupidez? pensó regresando por ella.
Desde el helicóptero Kenny maldijo al aire de igual forma ante la acción de Hanji.
—¡Mikasa mete a Udo aquí, yo voy por esos idiotas!— Ordenó saltando al edificio y tras Levi.
Hanji tomó con fuerza la bolsa caída y enseguida sintió un contundente tirón en su brazo.
—¿Pero qué mierda pasa contigo?— Le reclamó Levi antes de hacerla correr nuevamente con los zombies casi encima de ellos.
Unos disparos pasaron a su lado derribando a los más cercanos, Kenny apunta con su arma ahora parado a mitad de azotea. Gruñó con exasperación ante la llegada de más y más muertos por aquella puerta, era claro que el edificio debía de estar lleno en cada uno de sus pisos.
Desde el helicóptero Moblit miraba aquello, los iban a superar a ese ritmo. Disparaban o corrían, estaban tan rodeados que no podían hacer ambas cosas. Mikasa junto a Udo ya habían abordado. El rubio apretó el mando y decidió actuar, aunque lo que planeaba hacer definitivamente sobrepasará su papel de piloto.
—¡Mikasa, Udo! ¡Pónganse el cinturón ahora mismo!— Ordenó con voz fuerte y contundente queriendo evitar desobediencia. Ambos con la presión del momento tardaron un par de segundos inmóviles, pero Moblit gritó "Ahora" haciéndolos reaccionar.
Ambos se sujetaron justo en el instante en que el helicóptero se elevó y giró de forma abrupta pero estable.
Abajo los tres miraron aquello, pero siguieron hacia el borde del edificio.
Hanji fue la primera en comprender lo que pasaría ahora.
—¡Al suelo junto al borde ahora!— Dijo a los dos varones.
Los tres pasaron el pequeño borde de medio metro que delimita la azotea apenas sosteniéndose de la saliente que ocuparon tendiéndose en esta.
Las torretas del helicóptero despertaron con su ruido y se encargaron de un golpe de aquella masa de muertos que parecía no parar de salir de la puerta del edificio.
La metralla se deshizo de cada uno de estos dejando los cuerpos deshechos acumulados en la salida impidiendo que otros tuvieran fácil acceso. Tras aquello aterrizó en el espacio libre sin dejar de girar las aspas, los tres ocultos se levantaron para contemplar por unos segundos la escena.
—Bien, Berner puede ser bastante útil.— Dijo Kenny para después levantarse, no había tiempo que perder.
Lo siguiente fue subir al helicóptero y despegar, aunque una vez arriba Levi no dio tiempo de nada y tomando a Hanji por los hombros la movió de forma abrupta y repetida mientras le reclamaba.
—¿POR QUÉ MIERDA HICISTE ESO? ¡CASI HACES QUE NOS MATEN!
La castaña se soltó de Levi no dispuesta a dejarse agitar más.
—Primero escucha.— Señaló alzando la pequeña bolsa, la cual abrió y sacó una caja pequeña de forma rectangular como la de un perfume para mostrarla. Esta era negra con un acabado suave, claramente hecha de un material fino donde resaltaba las letras "E-B" en dorado. —Esto me lo regaló Zeke hace tiempo y decidí conservarlo.
Levi entre cerró los ojos mientras una vena corría por su blanca frente. Detestaba a Zeke, aquel "barbón piojoso" como siempre le decía, había coqueteado con Hanji siempre, aun cuando ella ya tenía una relación con él, aun cuando se casaron y aún más descarado cuando Hanji ya esperaba a Udo y su vientre se asomaba de forma más que visible.
—Me estás diciendo que arriesgaste tu vida para traer un regalo de Zeke contigo... — Pronunció Levi sintiendo que una quemante ira crecía en su interior.
—Mamá... — Se escuchó susurrar a Udo igual de consternado que su padre.
Hanji frunció el ceño y los labios en un mohín de molestia.
—Por favor basta, y aunque me gusta ver a Levi celoso por mí, su amada esposa, la razón de esto es muy importante así que no me mires con esos ojos de dolor. Esta caja de "Belleza Eterna" es una pieza del primer lote que se fabricó. Una muestra original de lo que levantó a los muertos. Zeke me la obsequió una semana antes de que saliera al mercado. Todos sabemos que el mecenas de Zeke estuvo en el proyecto original y tenía acceso a la investigación. Por eso pudo obtener esta pieza antes y me la dio.
—Oi, oi, oi... — Interrumpió Kenny. — Si todo el tiempo tuviste esa cosa ¿Por qué no la entregaste antes? No es como que los muertos hubieran aparecido de forma poco notoria.
Hanji miró a su "tío suegro" y fue ella la que realizó un sonido de chasquido con los labios.
—Cuando esto empezó, los creadores hicieron todo para ocultar y negar su relación, y sólo se admitió que la sustancia en esta cosa creó a los zombies hasta que todo se había ido a la mierda. Para ese momento ya habían destruido los lotes existentes para intentar salir librados. Incluso la existencia de esta caja está en peligro. Después fue el acuartelamiento, las misiones, dejar a nuestro Udo por más de 6 meses en la academia aislado con los demás chicos por protección. Cuando se tomó como punto seguro nuestra ciudad y nos dejaron volver ya tenía en mente venir por la muestra, pero todo se complicó cuando la ciudad cayó también y ahora llegamos a este momento. -
Levi solo abrazó a su esposa con fuerza.
—Aún así debiste decírmelo antes.
2 horas más tarde.
El helicóptero daba vueltas en torno a la base esperando el permiso para aterrizar. Abajo varios soldados y superiores los esperaban.
Erwin había decidido guardar silencio sobre el asunto de dejar ir a Levi y Hanji por lo menos hasta que se comunicaron diciéndole la situación y la existencia de la muestra. Su pase a salir bien librados.
La aeronave descendió aterrizando con perfecto cálculo en el centro del círculo marcado. Los motores se apagaron y hasta que estos están completamente en silencio los ocupantes de esta bajaron.
Cuando descendieron fueron apuntados por las armas de sus propios compañeros. Levi y Hanji se mantuvieron juntos mientras Udo por puro instinto buscó la protección entre sus padres.
Kenny se mostró relajado mientras tanto Mikasa y Moblit se mantenían serios.
Zackly se acercó con gesto de claro enojo.
—¿Y bien? Espero que quede claro que a partir de este momento todos quedan despojados de sus cargos, insignias y condecoraciones...
Hanji fue la primera en hablar siendo la más adecuada para explicar la situación.
—Comandante Supremo Zackly, permita explicar que el plan secreto creado por el comandante Erwin fue un éxito. Y el que hayamos podido traer a mi pequeño y del capitán Levi es solo un extra de la misión.
Zackly frunció el sueño ahora mirando a Erwin.
—Smith ¿Qué misión? — Cuestionó sintiendo que el rubio se le había escurrido entre sus órdenes nuevamente con alguna de sus extrañas y suicidas estrategias.
Erwin fue informado por radio de lo acontecido, aunque estaba molesto por todo el caos causado, tuvo que disimular su enojo y hablar.
—Una muestra original de la fórmula que creó a los muertos vivientes estaba en poder de la líder de escuadrón Hanji Zoe. Su recuperación era algo con pocas probabilidades de éxito por lo que pedir una misión de recuperación hubiera sido denegado, así como la búsqueda de su hijo atrapado en la ciudad, aunque este es un elemento extra al punto central. La muestra ha sido recuperada, aunque los métodos de recolección por parte del comandante Kenny fueron en demasía abruptos y reprobables...
Zackly miró a Erwin analizando cada palabra, era cierto que una misión de salida sin un rango de éxito jamás habría sido aprobada, pero Erwin... "Ese bastardo", como a veces solía nombrarlo Zackly en secreto, no solo le había pasado por encima una vez más haciendo lo que quería con sus hombres que le eran más fieles a él que al mando supremo.
Además, aquella locura había tenido éxito y podrían ser fácilmente reconocidos como la esperanza de la humanidad por haber hecho aquello y logrado recuperar una pieza fundamental que se creía ya no podía ser analizada por su aparentemente entera destrucción.
¿Removerlos de sus cargos y estandarte por medio de la exposición pública? Estaba claro que eso no se puede hacer. Finalmente se pasó una mano por el cabello y suspiró pesadamente.
—De acuerdo Smith, te has salido con la tuya, tú y tus problemáticos subordinados.— Afirmó.
1 semana después.
La valiosa muestra, había sido entregada al equipo de investigación para buscar la forma de terminar con el horror, Hanji por supuesto estaba en el grupo de investigación como miembro importante aunque tendría que trabajar con Zeke que básicamente era de los pocos que quedaba con vida que estuvieron en el grupo original de aquello aunque su participación no fue directa sabía bastante de esta fórmula.
Sala de muestras.
—Vaya, quién diría que algo que yo te regalé pensando en tu belleza ahora servirá para salvar a la humanidad.— habló Zeke colocando su bata en el locker para desinfección.
Hanji a unos metros de él haciendo lo mismo solo le miró de reojo.
—Lo verdaderamente increíble es que yo no la tirara o Levi la encontrará antes.
—¿Acaso sus celos hicieron que destruyera todos los presentes que te di? Eso no suena como un marido bueno y comprensivo. Yo sería mejor.
Hanji rodó los ojos ante aquello.
—Zeke no comprendo por qué continuas. Cuando nos conocimos no hubo química entre los dos, en cambio, me enamoré de Levi, soy una mujer casada y tengo un hermoso hijo. ¿Acaso no deberías poner tus esfuerzos en una mujer disponible? — Explicó ella tomando sus cosas para ir a descansar.
—Cierto, bárbaro piojoso, aprovecha tu cara antes de que te la deforme a golpes por insinuarte a mi esposa. — Se escuchó desde la puerta en voz de Levi que como siempre pasaba por Hanji al área de investigación tras terminar sus deberes un poco antes que ella.
Zeke miró con desdén al de cabello negro.
—No soy un hombre que abandone sus objetivos, además no hay otra mujer como Hanji y en este mundo donde las opciones de elección son más reducidas incluso una mujer "no disponible" es opción.
Levi apretó los puños haciendo crujir sus nudillos y caminó directo hacia el rubio, pero Hanji ya estaba frente a él y colocando su mano sobre el hombro lo detuvo.
—Solo está buscando causarte problemas, sabes que el grupo de investigación es de suma importancia. Si lo golpeas te van a restringir la entrada al área y puede que te encierren unos días.— Explicó Hanji.
—Cinco días Ackerman.— Afirmó Zeke al fondo. —Cinco días donde tu hermosa e inteligente esposa estaría solo conmigo. — Se burló Zeke.
Pero Hanji le dio una mirada seria y molesta.
—Por otro lado, si yo lo golpeo no me harán nada.
Zeke solo frunció el ceño y optó por solo alejarse a la otra salida, Hanji le parecía encantadora pero ya había aprendido a no hacerla enojar de verdad.
Más tarde.
En la habitación que compartían dentro de la pequeña vivienda asignada en la base, la pareja ahora pasaba mejores momentos.
Hanji se encontraba con la espalda hundida en el colchón, respirando de forma agitada, sujetando la fuerte espalda de Levi, mientras él sostenía las largas piernas trigueñas sobre sus hombros y sus manos se mantenían en la cintura femenina, dando enérgicas embestidas.
Aquella postura era placentera, pero limitaba los movimientos de Hanji, y aún entre el placer sabía que Levi solo se portaba tan dominante después de un ataque de celos usualmente provocado por Zeke, siempre buscando sentirse como el único elegido por ella y al único que le permitirá tomarla en aquella postura que le daba todo el control del acto.
Los labios de Hanji se curvaron en una pequeña sonrisa, antes de volver a gemir cuando Levi se inclinó sobre ella para poder degustar de sus suaves senos. Ella enredó sus dedos en el negro cabello y alcanzó el clímax con la fuerte estocada recibida que presionó su punto más sensible.
Levi se deleitó mirándola alcanzar el cielo y después aceleró el ritmo para culminar él mismo. Al terminar soltó suavemente a Hanji, retirándose para que pudiera extender sus piernas y tras ello él las acarició.
—Lamento la brusquedad, ¿te causé algún daño?— Preguntó él mirando los orbes chocolate.
Hanji se incorporó y acarició el rostro de su esposo.
— No, nunca me has hecho daño. Pero sé que estás molesto y no deberías estarlo, Zeke jamás ha significado nada para mí más allá que un investigador más. Tú eres mi otra mitad y lo sabes incluso nuestro Udo tienen muchos rasgos de ambos.
Levi sonrió suavemente y besó los labios de ella para poco después recostarse ambos, aunque Hanji se giró un momento para tomar un pequeño frasco del buró cuando la mano de Levi se posó sobre la suya.
— Hanji... me estaba preguntando... bueno no refutaré tu decisión si no lo quieres, pero... podríamos tener un segundo pequeño?
Hanji abrió los ojos con un gesto un tanto sorprendido. Otro bebé, no sabía que Levi pudiera querer eso, aunque él fue quien pidió tener al primero después de un año de casados.
Ella dejó el frasco sobre el mueble nuevamente y se volvió hacia Levi para ver sus hermosos ojos grises.
— Bueno... hemos tenido muchos avances en el laboratorio y tenemos altas posibilidades para creer que en menos de un año la cura a la infección será factible. Podremos crear una vacuna para evitar la zombificación incluso salvar la vida de quien pudiera ser infectado durante las misiones o si otra de las ciudades amuralladas pasa por lo que la nuestra pasó. Así que... supongo que podemos contribuir a la recuperación de población con un pequeño más, aunque he tomado mis pastillas como deben ser, así que nos tomará un tiempo y varios intentos hasta que mi ciclo de fertilidad retome a la normalidad.
—Esa es la parte que más disfruto de la procreación. — Susurro él en el oído de Hanji para después tomarla por la cintura y ponerla sobre él.
Habría una segunda ronda aquella noche y esta vez deseaba que ella lo dominara.
Fin.
