Bienvenidos a otra cosa, solo una historia sencilla, parodiando ese capitulo de esa serie… el que adivine le doy un zape.


En una metrópoli conocida como Animacity, durante una noche que se destaca por ser especialmente oscura…

De hecho, una noche en la que no había una sola luz.

Esto es debido a un suceso en la planta de energía de la ciudad, donde un saboteador pagado por los antibeastman, se había infiltrado en el personal y tomado rehenes, con el propósito de diezmar el suministro eléctrico de la ciudad, este mismo había sido detenido por un dúo muy familiar y confiable.

Shirou y Michiru lograron minimizar los daños a la maquinaria de la planta y detener al terrorista sin que hubiese una sola baja, pero los pocos daños infligidos por un explosivo, si lograron provocar un apagón total, aunque sin la interferencia del par, estos daños podrían haber sido para largo.

Los técnicos que trabajaban a toda velocidad una vez sacaron al beastman armado de la planta, les aseguraron que la energía volvería para mañana… tal vez.

Por lo cual, se devolvieron al centro de la ciudad en la penumbra con una victoria a medias.

Michiru guiaba el camino (O eso le gustaba pensar) con la linterna de su teléfono seguida por un agotado Shirou con Kuro en su hombro.

La seguridad publica había desplegado algunos puntos de control para dar iluminación, velas y algunas linternas, también para anunciar que era mejor quedarse en casa.

Al llegar a la cooperativa, estos fueron recibidos por los Horner, quienes ya se habían preparado colocando velas en la sala principal.

Sorpresivamente, se encontraron con Nazuna en la misma sala, viéndose bastante disgustada.

"… Por eso, la energía volverá mañana en el mejor de los casos" Shirou termino de explicarle a la chica porque la luz se había ido a mitad de su baño de burbujas con sales.

"¡Ughhhhh! ¿¡Por qué hoy de todas las noches!?" Nazuna se quejo masajeando sus cienes, recordando como se quedo completamente a oscuras estando sola en la bañera con agua caliente.

Por un momento temió que estaba por vivir una película de terror.

Después de vestirse como pudo usando una transformación de ojos de gato para aclarar la penumbra a su alrededor, esta corrió a la cooperativa aun en ropa de dormir y con el cabello húmedo, pues estar sola en la oscuridad sin posibilidad de encender la luz, empezó a hacerla imaginar cosas.

"Si quieres evitar el apagón, seria mejor ir a dormir" Aunque relativamente temprano, era lo mejor para matar el tiempo, pues para mañana ya habría luz… tal vez.

"Y-yo…" Fallo en ocultar su aversión a la idea de regresar al departamento.

"¿Tienes miedo?" Le preguntó con seriedad fallando en sonar comprensivo y por un momento sonando condescendiente.

Nazuna exploto al instante.

"¡Cállate, no todos somos tipos con súper fuerza e inmortalidad, algunas solo somos chicas! ¿¡que pasa si un acosador o otra cosa se cuela en mi departamento y quiere apuñalarme o algo peor!?" le grito histérica descolocando al mayor, luego después de enfriarse, se retrajo con vergüenza al ver que se había desplantado frente al mayor "P-perdón…"

"No peleen, a Nazuna no se le dan bien los apagones" La chica tanuki sin su chaqueta llego con una taza de té para la chica, sentándose junto a ella.

"Gracias Michiru, ya me siento aun mas avergonzada" Le dio un sarcasmo con una sonrisa forzada.

Pasaron unos instantes en silencio terminando sus bebidas y tonteando, pero sin luz para leer o conexión, el ambiente se torno muy silencioso… demasiado para el gusto de alguien.

"Parece que estaremos a oscuras un rato mas, mejor hagamos algo para matar el tiempo" Michiru sugirió optimista.

"Lo dices porque no tienes internet" Shirou le evidenció con muy poco animo.

"Sep…" Lo admitió sin vergüenza alguna.

Era cierto, aun si intentara usar su teléfono, seria usar preciosos segundos de batería que podría usar en otras cosas… como la linterna.

"Podríamos… contar historias de terror" Sugirió la chica tanuki con algo de reserva, pero secretamente animada.

"Te odio…" Nazuna respondió de inmediato.

"Que original" Shirou le siguió con obvia ironía.

Michiru se vio disgustada con ambos aguafiestas.

"Bueno, podemos hacer eso o jugar los juegos de mesa que invento Gem" les advirtió a los dos como si fuera lo peor del mundo.

"Oí eso" Gem paso de detrás de ellos con un vaso de agua, declarando en una voz agotada, este paso de largo hacia su habitación con Melissa.

"Empieza entonces…" Shirou cedió, pues realmente no le apetecía gastarse los ojos para leer en la oscuridad.

Nazuna miro al albino como si fuera un patán.


"¿¡Como que no fue aterrador!?" Michiru se quejo en voz alta al ver la falta de reacción de ambos y ser criticada por los mismos.

Se habían movido a la biblioteca con algunas velas para no molestar a Melissa o a Gem.

"Cualquier historia de la que ya hayan hecho una película ya no es aterradora" Shirou escupió sin reserva, obteniendo una mirada de enojo de Michiru, luego le pidió algo de apoyo a su mejor amiga.

"Perdón, si la vi venir, ademas haces caras chistosas mientras cuentas la historia" Nazuna había olvidado lo mala que era Michiru para esto, así que se mantuvo imperturbable mientras escuchaba la quemada historia de su amiga.

La historia de Sadako específicamente.

"Eso es prejuicioso" Le alegó al lobo molesta la peli azul, pensó que, siendo tan ajeno a los humanos, Shirou no sabría de la historia y cuando menos tendría una reacción.

"Pero es cierto" Por un momento casi ve al mayor sonreír con presunción.

Se lo pensó un poco para recordar su repertorio.

"Entonces… una chica, en una escuela…"

"La chica del ultimo baño" Nazuna adivinó burlona.

"¡Nazuna!" Se sintió traicionada al verlos divertirse a costa suya, se cruzo de brazos y desvió la mirada "Cuenten algo ustedes entonces"

Realmente a la chica zorro no se le ocurría nada, así que se recargo en el sofá pasando de la propuesta, de nuevo el silencio reino por varios segundos.

"Se una…" Shirou espeto de la nada.

"¿No es una historia de algún libro difícil o sí?" Nazuna pregunto antes de escuchar algo de algún libro de Allan Poe.

"… es un suceso, que vi ocurrir una vez" Anuncio con sosiego.

"¿Tiene dinosaurios?" Michiru no perdió la oportunidad de desquitarse de las ultimas burlas, sacando una risita de Nazuna.

"Cuidado, vas a matar a alguien de la risa" Shirou se molesto levemente, pero ante el próximo silencio y la aparente atención vertida sobre el, decidió empezar antes de que lo volvieran a interrumpir.

"Fue hace varios años, 1842 en Alaska" Michiru tuvo certeza de que era una historia bastante vieja.

"En aquel entonces, estaba alojándome con una pequeña comunidad de pescadores Beastman en un valle cubierto por nieve, estos tenían como vecinos a una comunidad grande de humanos leñadores…" Shirou se volvió bastante serio, narrando cuanto podía recordar.

"Aunque esos humanos no sabían de los beastman, ambas comunidades disputaban todo el tiempo, por agua, comida, animales, madera, terreno, parecía que eso nunca terminaría" Extrañamente, Shirou no parecía reflejar emociones turbias al mencionar a humanos peleando con beastman, incluso sonando melancólico.

"Un día, una fuerte tormenta de nieve azoto el valle, era tan fuerte que podías salir a fuera y sentirías como tus dedos empezaban congelarse en segundos, nos refugiamos en la casa comunal con todas las provisiones que teníamos, pues una tormenta podía durar desde medio día hasta días completos" Ninguna de las dos se permitió distraerse… la falta de luz y sonido afuera ponía una atmosfera tensa.

"A mitad de la tormenta, una mujer llamada Anaja de la comunidad humana llego a nuestra puerta, estaba casi congelada y con los dedos negros, ella estaba buscando agua del rio cuando la tormenta la atrapó, a pesar de que fue una decisión dividida, le dimos refugio solo hasta que terminara la tormenta… pero pasaron días sin que esta parara" Aunque no había nada paranormal en ello… algo se sentía fuera de lugar.

"Cuando la tormenta cesó, la mujer volvió a la aldea sin dirigirnos la palabra, los demás no le dimos importancia y nos enfocamos en desenterrar el pueblo de la nieve… pero Naja volvió pasadas un par de horas pidiéndonos ayuda"… Nadie hizo un solo sonido.

"Nos rogó que fuéramos a la aldea humana… pensábamos que podía ser un engaño, así que solo accedimos a ir cinco personas contándome a mi junto con la mujer, cuando llegamos al lugar… la aldea estaba desierta, una comunidad de mas de veinte familias humanas se había esfumado sin dejar rastro, sin sangre o daños a las casas, las provisiones, sus pertenencias, todo seguía ahí, pero las personas y los animales se habían ido" Inconscientemente Nazuna empezó a comprimirse en su lugar.

"Los buscamos por todos lados aun si fue de mala gana… pero ni usando el olfato pudimos encontrar su rastro" Mas que una historia… perecía un recuerdo de trauma.

"¿…Que paso con la gente?" Michiru preguntó en un hilo delgado, esperando que hubiese una explicación al menos terrenal, Nazuna estaba a punto de hacer explotar un cojín mientras lo aplastaba en un abrazo.

"Nadie lo sabe… el asunto se convirtió en un tabú entre la gente de la aldea, Naja abandono el valle poco después, su familia se había esfumado y no parecía que pudiesen ser encontrados, por parte de los beastman, todos temían que ese fenómeno se repetiría en otra tormenta si nos quedábamos en el valle, así que decidieron moverse a otro sitio, yo ya tenía planeado moverme al sur de todas formas, pero mientras se preparaban para migrar, ocurrió algo mas, algunos de los niños de la aldea… mientras jugaban, encontraron una cantidad alarmante de dientes de humanos enterrados en la nieve" Shirou se quedo en un silencio sepulcral.

En medio del denso silencio… algo cayó en la cabeza de Nazuna provocándole un escalofrió que trepo desde su columna hasta su cuello.

"¡HIIIIIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!" El estridente chillido de la chica los alarmo a todos, incluso contagiándose a Michiru, Nazuna salto de su lugar y se atrinchero detrás de Shirou enterrándole las uñas en los hombros.

Todos dirigieron su mirada al responsable.

Kuro había aterrizado sobre la chica peli rosa para incluirse en el círculo.

Al verse repelido, este decidió volver a su percha enfadado.

Segundos después de los gritos, Melissa se apareció por la puerta de muy mal humor "¡Guarden silencio!" acto seguido azoto la puerta dejándolos a todos en el pedido silencio.

Pasada la divertida secuencia de eventos, consideraron que era prudente terminar la noche.

A pesar de que Nazuna no paraba de repetir que estaba bien, esta seguía pálida como un papel y temblorosa como una gelatina.

Pese a las quejas de Shirou, acordaron pasar la noche todos juntos en la biblioteca.

El silencio reino de nuevo aun siendo solo las once, Nazuna se había apropiado del sofá grande y ahora dormía a sus anchas, Shirou había sacado el catre del armario para Michiru, el mayor por su parte termino usando su sillón individual.

Los únicos que aun no se resolvían a dormir… sorprendentemente eran la tanuki y el albino.

"Shirou…" Susurro mirando al mayor quien permanecía sentado, con una expresión indistinguible por la oscuridad.

"¿Hmmm?" Hizo un sonido delatando que la escuchaba.

"¿Si tu eres algo así como un ser sobrenatural… crees en fantasmas?" Pregunto en voz baja, siendo la persona mas vieja y creíble que conocía, Shirou sonaba como el mejor candidato para aclarar si había tal cosa como fantasmas.

No recibió una respuesta por un largo tiempo.

"… No lo se" Realmente parecía una pregunta que lo superaba por completo.

Con una respuesta insatisfactoria, Michiru se dispuso a dormir al igual que el mayor.

"Si miraras un bosque desde el cielo, por mucho alcance que tenga tu vista, solo podrías ver las copas de los árboles… no hay manera de saber que es lo que esta ocurriendo o rondando debajo de ellas" Añadió antes de volver al silencio, seguía sin ser una respuesta satisfactoria, pero delataba que el lobo seguía siendo tan normal como ella.

Michiru encontró ese pensamiento reconfortante.

Solo unos segundos después… la puerta de la biblioteca se abrió llamando la atención de una somnolienta Michiru.

….

El que entro… fue Shirou, quien venia de usar el baño con una expresión agotada.

Este se sentó sin pensárselo en su vacío sillón, disponiéndose a dormir.

Michiru observó esto con las pupilas encogidas y un vació helado en el estomago.


Feliz Halloween chicos.