Hola a todos, gracias por entrar aquí. Hoy les traigo una viñeta que escribí para un evento interno del server Shikatema. Escogí la frase 27: «Corría y corría más rápido, pero seguí detrás de mí». Espero que les guste :D

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Como siempre quiero agradecer a todas las personas que me leen, y que además, se da el tiempo de dejarme un review, a las personas que marcan mis historias o a mí como favorita y/o siguiendo, y a las que simplemente leen. Para todos ustedes, muchas gracias, me inspiran de cierto modo a continuar :D

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Esta pequeña historia la dedico con mucho cariño a: ANABELITA N, Master of Disaster y Kaoru-sakura. Muchas gracias por sus reviews. Abrazos y besos para todas.

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Disclaimer: Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es mía y la publico sin ánimos de lucro.

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A merced de él

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Corría y corría más rápido, pero seguía detrás de mí. El trecho que nos separaba a cada segundo se iba acortando, por lo que si no hacía un último esfuerzo, ese demonio cubierto por flamas negras me iba a atrapar… Tal vez quería llevar se mi alma. Despavorida incrementé la velocidad de mi carrera y me adentré en la oscuridad del inquietante bosque. Corrí y corrí sin ser consciente de lo que me rodeaba, hasta que de un momento a otro, dejé de sentir las fuertes pisada de mi perseguidor. Jadeante me detuve y desvié la mirada hacia atrás, comprobando que no había nadie. Sentí un intenso escalofrío al percatarme del sombrío lugar donde me hallaba, aunque esa sensación se esfumó enseguida, apenas escuché el sonido de unos pasos sobre la hojarasca.

Me aterré. Mi instinto me decía que era él. Estaba a punto de encontrarme, y yo ya no tenía tiempo para correr. Rápidamente decidí esconderme entre unos arbustos que estaban a mi derecha, y le rogué a Dios que ese siniestro demonio no me encontrara jamás. Las firmes pisadas dejaron de oírse de golpe, y el silencio fúnebre del ambiente, me erizó la piel. Traté de calmar mis nervios, no obstante, en un corto lapso, sentí una fuerte respiración sobre mi nuca que me horrorizó y me paralizó.

Bruscamente, una fría mano cubrió mi boca.

—No temas… Tal vez no me conozcas, pero llevo un buen tiempo viviendo en el mismo lugar donde vives. Suelo estar en tu sala, en tu baño, en tu cama. Soy ese que te observa y provoca escalofríos en tu cuerpo. Soy esa presión que te inmoviliza por las noches y que se alimenta de ti —quitó su mano de mi boca y menos de un segundo apareció enfrente de mí. Asustada observé su cara. Esta vez, no estaba cubierta por flamas negras, pero esos ojos tan rojos me intimidaban. Esbozó una semisonrisa sardónica, que me confundió—. Soy un incubo, mujer… Tomaré tu cuerpo cada vez que me plazca.

—No, no, ¡nooooooo! —grité como nunca y de un sobresalto desperté en mi habitación. Estaba arropada sobre mi cama y con la respiración bastante agitada. Aterrada por el horrible sueño, encendí la lámpara y observé a mi alrededor. Mi dormitorio estaba tal cual como la dejé antes de dormirme, y no había nadie más que yo. Sentí un gran alivio dentro mi pecho y mi respiración lentamente se normalizó. Todo indicaba que lo vivido había sido parte de un mal sueño.

Pasaron más de quince minutos y los párpados empezaron a pesarme. Podía sentir mi cuerpo descansar sobre el colchón, pero luego de un buen rato, percibí que alguien me destapaba, dejándome completamente al descubierto. Con pavor abrir los ojos, y gracias a la lámpara que aún continuaba encendida, pude ver al ser que se encontraba en mi habitación. Era él. El mismo demonio de mi pesadilla anterior, aunque esta vez no podía ver sus tenebrosas alas. Quise huir de él, pero mi cuerpo no me respondió, cuestión que me produjo una gran desesperación.

—No temas, mujer, tranquila —señaló mirándome de manera lasciva, mientras me separaba mis piernas —, solo vine a alimentarme.

Acarició con su mano fría la parte interior de uno de mis muslos y sentí una confusa sensación… «Oh, Dios». Mi mente por reflejo recordó su presentación: «Soy un incubo, mujer… Tomaré tu cuerpo cada vez que me plazca».

Tragué saliva al comprender el significado de sus palabras.

Aquel demonio me tenía en sus manos, y yo no podía hacer nada para contrarrestarlo. Me había marcado como alimento, y mi paga sería llevarme a la perdición… Mi alma seguramente terminará quemándose en el infierno.

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FIN

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Gracias por leer, espero que les haya gustado esta pequeña historia. Cualquier cosa que quieran decirme, pueden hacerlo a través de un review, me encanta leerlos y responderlos. Recuerden que los reviews siempre motivan al escritor. Yo los amo con el corazón :D

En los próximos días responderé los reviews pendientes; disculpen la demora.

Disculpen también las posibles faltas de ortografías, apenas tenga tiempo las corregiré (ayyy Kami... dame tiempo, por favor).

Nos vemos en una próxima publicación.

Besos y abrazos para todos.