Enero – Febrero 1814
Después de seis años el coronel Barton regresó de América, se había ido cuando apenas tenía veintitrés años, tenía muchas ilusiones de conocer el mundo y sueños de gloria. La vida había sido muy dura en América, estuvo plagada de conflictos y de inestabilidad política. Varios de sus compañeros murieron en batallas, la joven que cortejó por varios meses se cansó de sus ausencias y de los riesgos de su profesión y se casó con otro, posteriormente fue gravemente herido, y después que se recuperó lo transfirieron nuevamente a Inglaterra.
Sabía que era probable que tuviera que ir nuevamente al frente, pero por el momento quería disfrutar de paz y tranquilidad. Tenía al menos tres meses de permiso para estar fuera del ejercito ya que hasta ese entonces siempre había estado en servicio.
Al enterarse por su madre que su primo Frederick se casaba y la habían invitado a la boda, decidió darle una sorpresa. En el pasado su primo había sido muy bueno con ellos; ayudó a su madre económicamente cuando su padre murió e incluso fue quien le dio el dinero para que comprara su comisión en el ejército.
En la última semana de enero fue con su madre a visitar a su primo a 'Redstone' – estancia del Sr. Harrington. Frederick se sorprendió mucho al ver a su primo y se alegró que estaba vivo.
En las siguientes semanas tuvo ocasión de conocer a la futura Sra. Harrington y a su hermana. Quedo muy impresionado con ambas, Jane era una joven muy hermosa y dulce, y entendía perfectamente que su primo estuviera enamorado de ella…, pero prefería a su hermana. Nunca había visto una mujer con tanta energía sumado a que también era muy bonita.
Febrero 1814
Tres días antes de la boda, los Gardiner llegaron a Ramsgate. A insistencia del Sr. Harrington se hospedaron en Redstone. En el contrato matrimonial quedó estipulado que Jane iba a contribuir al matrimonio con 3400 libras, y el Sr. Harrington agregó 5000 más.
La hacienda solo podía ser heredada por la línea masculina y mientras el no tuviera un hijo varón, la iba a heredar su hermano con el cual no tenía una buena relación. El motivo de la disputa fue que ambos se enamoraron de la que fue la primera esposa de Frederick…
El día antes de la boda, la Sra. Gardiner tuvo la tarea de hablar con Jane y explicarle que era lo que debía esperar en su noche de bodas…
"Jane, el Sr. Harrington es un buen hombre y te quiere, pero hay algunas cosas que me parece que es bueno que sepas antes de la noche de bodas."
"… tía no es necesario hablar de esto. Confío en el Sr. Harrington…"
La Sra. Gardiner sonrió e hizo un gesto para que Jane la escuchara, "Estoy segura que va a hacer todo lo posible porque la experiencia sea buena para ti. Pero es probable que las primeras veces sientas dolor e incluso que sangres."
Jane se ruborizó, tenía poca tolerancia al dolor y honestamente tenía miedo de la noche de bodas, "Recuerdo escuchar hablar a mi madre, a la tía Phillips y a otras mujeres de una forma que parecía que era un deber que gustosamente no lo cumplirían."
"Se que para muchas mujeres es así. Además, es mejor que las jóvenes solteras piensen que no es algo placentero y que hay que evitar hacerlo antes de casarse." Dijo la Sra. Gardiner con una gran sonrisa.
"¿No es así?"
"No, Jane. Te lo digo por experiencia, puede ser una experiencia muy hermosa cuando las dos personas se quieren. Por suerte, ese es tu caso..."
Jane se acostó a dormir más tranquila esa noche y al otro día estaba radiante para su boda. Se vistió con un vestido nuevo celeste con bordados plateados que resaltaba sus ojos y un sombrero haciendo juego. A la iglesia asistieron unas treinta personas y coincidían que pocas veces habían visto una novia tan bonita, y que la pareja parecía muy feliz. Aunque la Sra. Maxwell había ofrecido su casa, el desayuno de bodas finalmente fue en Redstone, y asistieron las mismas treinta personas que fueron a la iglesia. Victoria que había sido muy amiga de la Sra. Barton, Maria, hasta que se casó y se fue a vivir a Londres, estaba encantada de retomar la amistad. Por ello, la invitó junto con su hijo a que se quedaran unas semanas en su hacienda, e insistió tanto que al final aceptaron.
Los Gardiner se quedaron dos días más con Elizabeth en la cabaña, y recién una semana después de la boda Lizzy se mudó a Redstone, y los Barton después de casi tres semanas en casa de los Maxwell, para tristeza de Victoria, a insistencia de los Harrington fueron a quedarse unas semanas más con ellos. Aunque las semanas que vivieron en casa de los Maxwell el Coronel Barton tuvo oportunidad de ver muchas veces a la bonita Srta. Bennet, y cada día estaba más impresionado con ella.
Había rumores de nuevos conflictos en el continente, y el Coronel Barton sabía que era muy probable que en poco tiempo tuviera que volver al frente…
