Marzo 1814
La temida citación llegó, pero para satisfacción de Patrick Barton, fue asignado a trabajar en Londres en el entrenamiento de jóvenes soldados. Debía presentarse en una semana.
Una de las cosas que había aprendido en los últimos años era que, como soldado, por el momento no podía hacer planes a largo plazo, pero esperaba en unos pocos años rescindir de su comisión. Tenía ahorradas poco más de 1000 libras y la casa de Londres era de él, pero sabía que no era suficiente para mantener una familia... y le parecia que no era correcto depender del dinero de su madre. Hasta hacía unos pocos meses no pensaba en casarse por unos años, pero desde que conoció a la Srta. Bennet lentamente todo fue cambiando. Sin quererlo, se enamoró profundamente de ella.
Después de titubear por dos días, decidió hablar con Elizabeth y decirle todo lo que sentía. Estaba seguro que ella disfrutaba de su compañía, pero no sabía si lo suficiente para aceptar una propuesta de matrimonio…
Dado que conocía sus hábitos de salir a caminar todas las mañanas por los senderos de 'Redstone' y cortar flores silvestres para su hermana, salió a su encuentro…
"Buen día Srta. Bennet. Me imaginé que la iba a encontrar aquí."
Elizabeth sonrió ya que disfrutaba mucho de la compañía del Coronel, "Buen día Coronel Barton, considerando que varios días hemos salido a caminar juntos por estos mismos caminos, no me extraña que se haya imaginado que estaba aquí."
Patrick sonrió, "Es muy cierto lo que dice," le ofreció el brazo que Elizabeth lo tomó, "No sé si le comenté en tres días debo volver a Londres. Me han asignado la tarea de entrenar a jóvenes soldados."
"¿Eso significa que no tiene que ir al continente?"
"Por suerte no." Contestó con una sonrisa.
Lizzy sonrió, "Me alegra mucho escuchar esos, ya que sé que usted no desea irse nuevamente de Inglaterra. El Sr. Harrington y mi hermana van a estar muy contestos con la noticia."
Patrick sabía que tenía que hablar ahora; si bien había enfrentado varias batallas y nunca le había faltado el valor, temía la respuesta de la Srta. Bennet… Respiró hondo, y dejó de caminar abruptamente, Elizabeth lo miró sorprendida.
"Srta. Bennet, he peleado y dado ordenes a decenas de hombres en batalla sin titubear." Respiró hondo nuevamente, "Sin embargo no tengo coraje para hablar con usted."
Elizabeth lo miró aún más sorprendida y antes que pudiera decir algo, Patrick continuó hablando, "Eres una mujer excepcional; honestamente nunca conocí una mujer como tú. Sé que tengo poco para ofrecerte, y sé que merece todo lo mejor del mundo." Le tomó ambas manos y la miró a los ojos, "Pero te juro que si me das una oportunidad haré todo lo posible para hacerte feliz." Respiró hondo, "Elizabeth, ¿me harías el gran honor de ser mi esposa?"
Elizabeth quedó petrificada, y no supo que responder. De todos los caballeros que hasta ese entonces había conocido, el Sr. Barton era sin duda el que más le gustaba. Pero ¿estaba dispuesta a casarse y no vivir más con Jane?... Su hermana estaba mucho mejor y ahora tenía quien la cuidara, pero ¿quería realmente casarse?
Después de varios segundos recién pudo articular palabra, "Sr. Barton, me toma muy por sorpresa… Es muy repentina su propuesta... Podría darme un tiempo para pensarlo."
"Sé que es repentino, y entiendo que no esperabas mi propuesta." Suspiró, "Para ser honesto, hasta hace dos días no pensaba proponerte matrimonio ya que pensaba que me iban a transferir." Sonrió, "Pero cuando me enteré de las buenas noticias, me di cuenta que parte de la alegría que siento es porque me daba la posibilidad si tú me haces el gran honor de aceptarme de tener un futuro contigo." Hizo una pausa, "Tienes todo el tiempo que necesites para pensar, no voy a presionarte. Solo voy a soñar con que la respuesta sea positiva…"
Los dos volvieron caminando lentamente para la casa, el Coronel Barton aliviado que le había dicho todo lo que sentía y con esperanzas que Elizabeth lo aceptara, y Elizabeth con muchas dudas…
Irónicamente fue su querida Jane que se dio cuenta que su hermana estaba muy distraída y asumía que se debía al Coronel Barton. Había visto como la miraba el Coronel y también que su hermana disfrutaba mucho de su compañía. Sin embargo, sabía que era muy probable que el Coronel tuviera que marcharse de Inglaterra, y por eso hasta ese momento no había hablado con Lizzy sobre el Coronel…
"Lizzy, he notado que estás muy distraída y hace varios minutos que estas mirando la misma página del libro que estás leyendo. Por favor, dime que es lo que te pasa."
Lizzy pestañeó y miró el preocupado rostro de Jane, "Nada importante Jane, no tienes que preocuparte." Sonrió, "¿Tuviste noticias de la tía Gardiner?"
"Lizzy, no cambies el tema. ¿Dime que es lo que te está pasando? ¿Tiene algo que ver con el Sr. Barton?"
Lizzy se sonrojó y miró sorprendida a Jane.
"¿Estas 'pensativa' porque se va en dos días?"
Lizzy suspiro t le conto todo lo que había pasado esa mañana… Habló de todas las dudas que tenía, de sus sentimientos e inseguridades.
Jane la escuchó en silencio, y la incitó a que siguiera hablando. Cuando finalmente terminó de hablar Jane la abrazó fuertemente…
"Lizzy; Londres es solo un día de viaje. Puedes venir a visitarme todas las veces que quieras, y además, ya estoy bien y puedo ir a visitarte a Londres."
"No sé Jane, tengo dudas. Me agrada mucho el Coronel Barton, disfruto mucho de su compañía e incluso lo encuentro atractivo..., pero por tanto tiempo me hice la idea de vivir siempre contigo…"
"Creo que podrías ser muy feliz con el Coronel Barton. Se complementan muy bien, y estoy segura que estas a medio camino de estar enamorada de él…"
Hablaron por más de una hora, y Lizzy estuvo toda la noche pensando en la conversación con Jane y en el Coronel Barton… A la mañana siguiente se encontró nuevamente con el Coronel, y para la gran alegría del caballero Lizzy aceptó casarse con él…
