Marzo 1814

"… Elizabeth es mayor de edad y no necesitas mi consentimiento. Me parece muy sensato que ella haya puesto como condición que quiere primero conocerte mejor antes de casarse y no decirle a nadie fuera de la familia sobre el compromiso. De esta forma se van a poder escribir cartas, y sabes que puedes venir a verla siempre que quieras y puedas." Suspiró, "Se que tienes tus ahorros, tu salario de coronel, la casa de Londres es tuya y que la dote de más de 5000 de tu madre está a tu disposición. Sé qué con ese dinero, sumado al de la dote de Elizabeth pueden vivir confortablemente. Además, conociendo a Elizabeth y a tu madre, estoy seguro que les va a sobrar dinero."

"Créeme Frederick que quisiera tener muchísimo más para ofrecerle. Elizabeth se merece todo lo mejor." Suspiró, "Estoy dispuesto a esperar todo el tiempo que sea necesario para que Elizabeth no tengas más dudas… además soy consciente que me costó mucho que aceptara darme una oportunidad, y se que si la presiono para que nos casemos antes de seis meses va a decir que no… De hecho, aún no puedo creer que me haya dado esta oportunidad de ganar su confianza y su corazón…" Con mucha seriedad y preocupación agregó, "Aunque te confieso que tengo mucho miedo de hacer algo mal, y que ella decida romper el compromiso."

"No creo que pase eso, te conozco bien y estoy seguro que vas a hacer todo lo posible para que ella no se arrepienta…"

Los dos primos se quedaron conversando por varios minutos más; Frederick estaba contento ya que apreciaba mucho a Patrick y sabía que era un hombre honorable que parecía haberse enamorado de Elizabeth. No le preocupaba tanto que hacía solo dos meses que se conocían porque iban a tener un compromiso muy largo y privado. Esperaba que con el tiempo se casaran…

Abril – junio 1814

Los días en 'Redstone' pasaba en forma apacible. Jane y Frederick estaban cada día más unidos y enamorados. Por otro lado, el Coronel Barton cada vez que podía tomarse dos o tres días libres iba a Sandstone aunque sea para ver a Elizabeth por unas pocas horas.

La correspondencia entre ellos era muy fluida; Patrick estaba cada día más convencido que Elizabeth era la mujer de su vida, y Elizabeth de a poco iba convenciéndose que había hecho lo correcto en comprometerse con él. Tenían muchas cosas en común y en otras eran complementarios, los dos eran honestos, leales y habían sufrido muchas pérdidas.

En el caso del Coronel Barton su padre, su hermano mayor, y su única hermana habían muerto de viruela cuando tenía diez años. Su madre estuvo muy enferma, pero sobrevivió. Milagrosamente él no se contagió, y cuando entró al ejercito tuvo oportunidad de vacunarse e incitaba a sus conocidos a que lo hicieran.

Julio 1814

Elizabeth estaba muy preocupada por Jane, desde hacia casi un par de meses su hermana estaba muy pálida y se sentía mal. El médico la había examinado hacía unas semanas, y Jane le había dicho que no debía preocuparse que iba a estar bien…, pero su hermana no mejoraba.

Ese día en particular, Jane había desayunado nuevamente en la habitación porque se sentía mareada. A media mañana, muy preocupada fue a visitar a su hermana, y la encontró sentada escribiendo a la tía Gardiner. Al ver a Lizzy, Jane sonrió.

"Jane, ¿cómo te sientes?"

"Estoy muy feliz, Lizzy. Estaba justo por ir a buscarte." Jane se levantó y abrazó fuertemente a Lizzy y con lágrimas de emoción en los ojos le dijo, "Estoy esperando un bebe. Hoy lo sentí moverse. Estoy tan emocionada."

Lizzy abrió muy grande los ojos y balbuceó, "¿Estas embarazada?"

"Si, tenía mis sospechas. El médico dijo que no podía estar segura hasta que sintiera una sensación extraña en el estómago, y hoy lo sentí. Además, hace cuatro meses que no tengo el período… Estoy tan feliz."

"¿Por qué no me dijiste antes?"

"Tenía tanto miedo de estar equivocada, y no quería que Frederick ni tú se ilusionaran. Quería estar segura." Sonrió, "Quiero que seas la madrina de mi hijo."

"Con mucho gusto, Jane." Sonrió, "¿Te sientes bien?"

Al ver la cara de preocupación de Lizzy, Jane agregó, "Si me siento bien; el médico me dijo que en los primeros meses de embarazo es común tener mareos y náuseas. Lamento mucho que te hayas preocupado por mí, tenía que haberte dicho antes… Perdóname, Lizzy."

"¿Ya le has contado a Frederick?"

"No, pero creo que ya sabe. Estaba justo escribiéndole a la tía Gardiner, para contarle las buenas noticias. Aunque por las preguntas que le he hecho en las últimas cartas debe sospechar que estoy embarazada…"