Esa noche soñó nuevamente con Elizabeth. A la mañana siguiente pese a que sabía que no debía hacerlo, salió a cabalgar con la esperanza de ver de nuevo a esa mujer y comprobar si era o no Elizabeth. Se repetía a si mismo que solo quería asegurarse que ella estaba bien…

No sabía exactamente porque quería verla, y que iba a hacer si efectivamente era ella. Por momentos se quería convencerse que lo único que deseaba era asegurarse que ella estaba bien. En otros momentos pensaba que lo que deseaba era verla nuevamente para de una vez por todas poder dejar el pasado atrás. No entendía porque estuvo tanto tiempo – y aún estaba – fascinado con ella. Objetivamente había conocido mujeres más hermosas, más refinadas, y sin lugar a dudas más adecuadas para ser la Sra. Darcy.

Estuvo más de tres horas cabalgando por los alrededores, pero no vio a ninguna joven similar a ella. Exhausto volvió a su casa a almorzar con Georgiana y el resto de la tarde fue a pasear solo por la playa…

Su infancia no había sido feliz; el matrimonio de sus padres había sido arreglado. Eran dos personas muy distintas; dos extraños, que a pesar que estuvieron casados por catorce años, nunca se conocieron realmente. Su padre por muchos años fue amante de la Sra. Wickham. Varios de los principales sirvientes de Pemberley, incluso su madre, lo sabían, e incluso las malas lenguas decían que George Wickham era hijo de George Darcy. Su padre sin embargo lo negó, y le confesó antes de morir que su romance con Caroline Wickham había empezado después que ella estaba embarazada. También le confesó que si bien estaba enamorado de ella cuando los dos eran solteros, como no reunía las condiciones adecuadas para ser la Sra. Darcy, no se casó con ella. Si bien dudaba mucho que a su madre le importara que su padre tuviera una amante, pero en ese aspecto Darcy era un hombre de moral intachable y no estaba de acuerdo en la infidelidad en el matrimonio. ¡El matrimonio era un sacramento y una promesa que se hacía ante Dios!

Al día siguiente, resolvió no volver a cabalgar por la zona. Pero en la tarde cuando paso por el carruaje con Georgiana rumbo a la casa de Lady Maria inconscientemente sus ojos miraron al mismo lugar donde había visto a esa joven días atrás…

Agosto 1813 – diciembre 1813

Durante los siguientes meses, Darcy continuo con su cortejo de Lady Maria, y el Sr. Stevens con Georgiana. A principios de agosto el Sr. Stevens le propuso matrimonio y Georgiana muy feliz aceptó.

Una semana más tarde, Darcy recibió carta de su administrador. Tenía que volver a Pemberley y antes de irse decidió hablar con Lady Maria…

"… es una pena que tengas que irte tan lejos justo ahora que estamos cortejando. ¿Sabes cuando vas a volver?" le preguntó con cierta preocupación, ya que tenía temor que Darcy cambiara de idea.

"Pensaba volver en noviembre o diciembre. Tengo que quedarme para la cosecha."

"Tantos meses. ¿No puede encargarse tu administrador?"

Darcy la miró como si tuviera tres cabezas, "No, muchas decisiones debo tomarlas yo. Además un buen terrateniente debe ocuparse de su hacienda y de los inquilinos."

"Tienes razón." Comentó simulando tristeza, "Es solo que voy a extrañar nuestras conversaciones y tres o cuatro meses es demasiado tiempo." Suspiró. "Al menos tendré noticias tuyas por intermedio de Georgiana."

"No va a ser necesario." Respiró hondo y simplemente le dijo "Lady Maria, en estos meses que te he estado cortejando pensé mucho en un posible futuro juntos. Los dos pertenecemos a la misma esfera social, tus cumples todas las condiciones que estaba buscando para ser mi esposa. ¿Te casarías conmigo?"

Aliviada Lady Maria asintió y lo abrazó, "Si, mil veces sí. Estoy tan feliz…"

El conde XXXX dio su consentimiento con gran alivio, ya que sabía que Darcy era un hombre muy rico, y no iba a precisar la dote de su hija. Lamentablemente en los últimos años por una serie de malas inversiones, deudas de juego y gastos excesivos, se había reducido de las 30000 libras originales a solo 10000 libras. Pero el contrato matrimonial lo iban a discutir cuando Darcy volviera de Pemberley ya que recién se iban a casar en febrero.

Al día siguiente partió solo hacia Pemberley ya que Georgiana decidió quedarse en Londres con la Sra. Annesley para comprar su ajuar de novia. Se iba casar con el Sr. Stevens a principios de diciembre…