Diciembre 1814 – Febrero 1815
Desde que Georgiana se había casado con el Sr. Stevens, Darcy había visto muy pocas veces a su hermana. Por las cartas que le enviaba asiduamente sabía que era muy feliz en su nueva casa y que su esposo era un buen marido. Antes de ir a Londres pasó a visitarla ya que en la última carta que Georgiana le envío le dijo que no iban a ir a Londres, porque la había examinado un doctor unos días antes y había confirmado que estaba embarazada. Su esposo firmemente creía que el aire de Londres no era bueno en su condición y por ello era prudente que ese año no participaran de la temporada social.
Esos tres días que estuvo en casa de su hermana notó claramente el gran contraste que había entre su matrimonio y el de ella. Georgiana estaba muy feliz, y su esposo estaba pendiente de ella y muy enamorado de ella.
Siguió su camino hacia Londres con la resolución de tratar que su relación con su esposa mejorara. Era consciente que no sentía gran afecto por ella, y que hasta ese momento no se había esforzado demasiado para que su matrimonio fuera feliz. También se había dado cuenta que a su esposa no le gustaba vivir en el campo, y se quejaba cada vez más de la falta de vecinos de 'calidad'.
Cuando llegó a Londres, Lady Maria lo trató como siempre, con fría cortesía. Con la nueva resolución en mente, la acompañó a bailes y fiestas. Por lo general bailaba con ella una pieza, a veces con Caroline Bingley o alguna otra dama, y el resto de la noche conversaba con Richard y con Bingley. No le prestó mucha atención a Sir Thomas, lo conocía superficialmente, y no era un caballero con el que tuviera interés de tener una relación estrecha.
Marzo 1815
De las pocas cosas que Darcy disfrutaba de la vida en Londres eran ir a las grandes librerías, museos y al teatro. A las dos primeras, Lady Maria nunca lo acompañaba, pero si le gustaba ir al teatro. En el caso de ella, a diferencia de Darcy, lo que le gustaba del teatro y sobretodo de los estrenos era ver a sus conocidos y que la vieran. Ese día en particular era el estreno de "Sueño de una noche de verano", y se habían agotado las entradas. Darcy invitó a su palco a Richard, los Bingley y a Sir Thomas.
Estaba en el foyer esperando que llegara Richard cuando un caballero, vestido como coronel, paso cerca de él del brazo de una bonita dama. Muy sorprendido quedó mirando a la bonita dama que no era otra que la Srta. Elizabeth Bennet. En muy pocos segundos perdió a la pareja de vista entre la multitud de personas que había en el teatro. Casi enseguida llegó Richard y entraron a su palco. Miró con detenimiento a las personas que estaban en la platea hasta que finalmente la vio nuevamente sentada al lado del Coronel y de una dama de unos cincuenta años. Durante el primer acto, inconscientemente estuvo prestando más atención a los movimientos de Elizabeth que a los actores en el escenario.
En el entre acto Darcy y Richard fueron a comparar unas bebidas. Estaban esperando cuando su primo saludó al caballero que había visto más temprano con Elizabeth…
"Buenas noches, General Fitzwilliam."
"Coronel Barton, veo que está disfrutando sus últimos días en Londres."
"Efectivamente…"
Richard y el coronel intercambiaron unas pocas palabras más y se separaron. Muy curioso, Darcy comentó, "No conocía a este coronel."
"No me extraña. Estuvo viviendo en América muchos años, y volvió hace poco más de un año a Inglaterra." Hizo una pausa, "Me da pena porque se casó hace unos pocos meses y recientemente trató de rescindir su comisión. Lamentablemente hacen faltan hombres como él en el ejército y no aceptaron su solicitud. Ahora debe irse nuevamente del país, y quién sabe cuándo vuelva…"
Richard siguió hablando, pero Darcy ya no lo escuchaba… Si bien hacia un año que estaba casado, y hacía tres años que no veía a la Srta. Bennet, la noticia que estaba casada lo afectó más de lo que esperaba…
Dos días más tarde, Lady Maria le dio la noticia que estaba esperando un hijo. Hacia cuatro meses que no tenía el período y acababa de sentir al niño moverse…
