Bienvenidos al final, el mismo recordatorio, comentarios y apoyo son requeridos para la relevancia de la historia, los vere abajo.


Ultimo acto; Dia de brujas.

En un conocida ciudad, Shirou Ogami miraba a cierto chiquillo en la forma de un canido azul con un antifaz negro marcado en su pelaje, vestido en un cómico disfraz que su padre aun no lograba entender.

"¿Qué se supone que es Tomioka?" Pregunto en voz alta, usando un pronunciado disfraz de detective de película en blanco y negro, siendo más completo que su imitación usual, la gabardina y el sombrero eran grises, en conjunto con una corbata, guantes y chaleco negros, buscando capturar ese efecto de película antigua.

Ni Michiru ni Nazuna entendieron ese concepto, aunque había estado dos días haciendo su disfraz.

También habían acordado no usar disfraces a juego como otras familias.

"¡Es un velociraptor!" le respondieron al unísono desde arriba.

Se veía como una botarga azul en miniatura de dicho dinosaurio, pero parecía estarse divirtiendo mordiendo los muebles con sus propios dientes… solo esperaba que no atacara a otros niños considerando que ya podía arrancar pedazos de madera de algunos árboles.

Al principio tenía sus reservas respecto al Halloween en la ciudad, pero muchos Beastman provenían de América o Japón, así que la festividad se coló en Animacity de todas formas.

Él no se interpondría de algo que trajera dicha a los beastman.

Las chicas también le habían enseñado un poco del encanto las celebración y le habían pedido que participaran ¿porque no ir con la corriente este año?

Aunque aún tenía sus dudas de si era apropiado que los adultos fueran disfrazados.

Nazuna en su forma de volpe fue la primera en bajar, se había decantado por un disfraz de vampiresa de color negro con una capa del mismo color, pero con algunos toques más atrevidos… claro que estos estarían cubiertos por un leotardo morado.

Desde ciertas indiscreciones, Nazuna usaba el cabello blanco en sus presentaciones y el pelirrojo o rosa en casa con ayuda de sus poderes, así no habría metiches en su tiempo libre mientras usara su color de melena original.

Shirou tenía prohibido hacer cualquier comentario sobre su disfraz que no fuera lo bien que se veía "Te ves bien" y lo hizo dándole gusto a la chica zorro.

La última en bajar fue Michiru en su usual forma de tanuki, pese a que sabía de que era su disfraz de antemano y lo redundante que resultaba, no creyó que le quedara tan bien.

Era una versión bastante clásica de la caperucita roja, una falda roja debajo de la que su cola escapaba, camisa blanca, botas cafés y la infaltable caperuza roja, el único detalle extra era un corsé negro que no estaba ajustado, solo para darle un toque maduro.

Ambos se quedaron uno frente al otro, Shirou parecía muy descolocado por su aspecto, rompiendo su calma usual.

"¿Hoy toca?" Pregunto coquetamente en broma, viendo como no le quitaba los ojos de encima.

"Si tú quieres y si usas el disfraz" Respondió rápido y rígido, para sorpresa de la joven mujer.

"Hoy toca…" Le confirmó con un tono indecente.

"Después de los dulces y la fiesta" Nazuna le recordó al par de pervertidos que tenían planes y que su hijo estaba envuelto en ellos, además de estar presente.

La idea era rondar los suburbios, visitar las casas posibles y luego ir a la fiesta de la cooperativa con el resto de sus amigos.

"S-Si" Ambos respondieron apenados.

Antes de salir, Shirou observo una calabaza de plástico en manos de Michiru.

"¿Por qué llevas eso?" le pregunto obviando que se suponía que los dulces fueran para Tomioka.

"Para los dulces Sherlock" respondió simplista antes de que Nazuna le entregara una calabaza al mayor.

Shirou se sonrojo por la idea que obviamente tenían.

"Son para los niños, no nos darán nada" intento disuadirlas de obligarlo a hacer el ridículo frente a los vecinos que ya conocía.

"Para eso esta Azul" Nazuna le explico tomando la mano de la cría mutante de sus "amigos"

Si le daban dulces a él, también tendrían que seguir la cadena con ellos o esa era la idea, Nazuna sabía que era ridículo, pero probar no haría daño.

Los medios ya no podían fastidiarla más que en el último año, así que al diablo con ellos, después de todo ¿quien se vería como un idiota si alguno de ellos molestaba a la dulce Nazuna participando en Halloween con un adorable niño?

Shirou levanto el cuello de su disfraz asegurándose de que su cara fuera lo menos visible posible.

Los cuatro salieron de su hogar para ir a imitar a los demás chicos en los suburbios.

Sorprendentemente, a pesar de las miradas raras que se centraban en Shirou, los cuatro recibieron una recompensa en cada casa, Tomioka por ser adorable a pesar de que intento morder a varias personas, Nazuna y Michiru por ser encantadoras y Shirou por aparente lastima en caso de los hombres o porque lo encontraban apuesto en caso de las mujeres del vecindario, pese a su profunda vergüenza.

Nunca lo admitiría, pero se la paso bien en Halloween.


Llegamos al final, sé que fue todo menos aterrador, pero al menos espero que les resultara entretenido… ¡feliz Halloween!