Yuzucchi: Hola gatita, me alegra que te haya gustado el primer capítulo. Las cosas con Vienna-chan van por buen camino. Creo que todo terminrá bien solo espero que nadie llegue y nos arruine la felicidad. Ah, no espera. Ya hay alguien que quiere quitarle la pureza a mi bebé.. Aunque Franco-chan sea mi amigo si le pone un dedo a mi hija haré lo que no pudo hacer Ayumu-chan, es decir, dejaré eunuco a ese pasivo. Por si no sabes que es eunuco.. Apu en los simpson hizo una referencia a eso cuando discutía con Homero. Espero disfrutes de este último capítulo, sin más que decir, nos vemos. Ten un lindo día y un buen comiendo de semana. Mi Yuzu chiquita jeje
[...]
Vienna pov.
Final
—¿Y bien Asuka? —Dijo mi acompañante mirando a mi madre que estaba en silencio algo muy raro en ella—. —¿Te comió la lengua el ratón o qué? —Volvió a decir mi ahora pareja..
—Franco-kun… —Escuche a quien sería mi tía mascullar molesta el nombre de mi novio. Ella tenía el ceño fruncido.
—¿Ahora saldrás a defender a tu hermana? —Volvió a decir mi pareja. Por mi parte yo me quedé en silencio escuchando como este chico sigue insultando a esta mujer que se mordió el labio inferior sin decir una sola palabra para defenderse..
—¡No le hablas así a nuestra abuela, tonto! —Dijeron en coro las pequeñas niñas que se encuentran a un lado de mí..
—Cómo sea. Parece que hemos perdido tiempo viniendo hasta este lugar. No sabemos qué puede querer decirnos la gran Asuka —continuó instigando a mi madre. Franco en ningún momento había dejado de molestar a esta persona. Debería hacer algo pero me quedé en silencio.
—Claro que saldré en defensa de mi hermana..después de todo ella es mi familia —escuché decir a mi tía.
—Entonces quiero que nos diga para que nos quiere aquí. Mejor dicho que es lo que quieres con mi novia —exclamó el chico de pelo azul y mirada verde.
—Yo… Vienna-chan.. Quiero que me perdones. Sé qué hice mal en no decirte la razón por la que tiré mi carrera a la basura pero me imagino que sabes.. mi respuesta —dijo mi madre esbozando una triste sonrisa. Ella tiene la voz rota quizás por el dolor o…
—¡No me importan tus tontas excusas..! ¡Desperdicie dos años de mi infancia para practicar día y noche..! ¡..Quería algún día estar contigo en un escenario..! ¡Quería que estuvieras orgullosa de mí…! ¡Tal como lo estás de Asuka-onee-sama! —Grité sin importarme que estuviéramos en un lugar público o que todos me miraran—. —Yo te..admiraba.. Quería ser como tú, mamá pero.. ¿Por qué echaste todo a la basura? Deseaba estar en el mismo escenario con mi heroína..con la mujer que siempre me hizo reír, me acompañó en las noches cuando tenía miedo… —En ese momento me rompí. Lloré como nunca antes pensé hacerlo. Dejé que todos los sentimientos que tenía en mi interior por fin fueran libres. Dejé que mis lágrimas cayeran por mis ojos manchando mis mejillas pero…
—Una de las pequeñas se puso de pie para acercarse donde me encuentro. Ella me abrazó mientras lloraba a mares. Sus ojitos color amatista estaban manchados por las pesadas lágrimas que caían de ellos. Con su voz rota la niña que estaba llorando me dijo..
—La abuela.. La abuela siempre pasó por malos tratos..desde que era chiquita.. Mamá Asuka nos contó sobre el pasado de nuestra abuela.. Siempre lloraba por las noches cuando perdió a sus papis.. Ella siempre lloraba pero pero.. Nunca dejó de sonreír.. El día que llegó mamá Asuka a casa de nuestra abuelita dijo que fue el más feliz… Por qué.. Por qué tendría una hermana.. No quiero que nadie..más llore o se sienta triste.. No quiero que la abuelita siga llorando… —Las palabras que escuche de esta pequeña hicieron que mi llanto fuera más fuerte. Rápidamente la tomé entre mis brazos acunando a la niña que no paraba de llorar.. Incluso pude ver como las otras pequeñas estaban llorando también.
—Yo..no sabía.. por lo que pasaste.. ¿Por qué tenías que guardarlo para ti? Eres una idiota.. Imprudente.. ¿No éramos una familia? —Dije teniendo el cuerpo de la pequeña niña en mis brazos—. —Pudiste haberlo dicho.. ¿Por qué Asuka-onee-sama nunca me dijo nada? ¿Por qué ninguna de mis otras madres me dijo algo?
—Desde que conozco a Asuka ella nunca nos dice lo que siente.. Prefiere quedarse para ella los malos recuerdos. Quizás sea por que no nos tiene confianza. Tal vez por qué le cuesta hablar sobre su pasado.. Vienna si ella.. tu madre no dijo nada, es seguro que no quería preocupar a nadie.. Lo mismo sucedió cuando estuvo a punto de morir por su corazón… —Mencionó Franco. Cuando esas palabras llegaron a mis oídos no pude evitar mirar donde mi madre quien tenía sus ojos ocultos entre los mechones de su cabello.
—Me aparté un poco de la pequeña niña de cabello naranjo y fui donde mi madre para ponerme de rodillas. Tome su mano sintiendo por primera vez desde hace muchos años el calor que solamente esta persona me brindaba. En las noches cuando tenía miedo siempre estaba para cuidar de mí.. De nuevo siento que las lágrimas se desbordan de mis ojos.. Hasta mi voz sonaba rota por el dolor que sentía mi corazón..
—¿Es cierto eso? —Pregunte esperando o deseando que fuera una mentira.
—Vienna-chan. Suikyo-chan —la mujer de pelo rubio negó con la cabeza teniendo una triste sonrisa en su rostro— —Asuka tu madre estuvo hace unos meses muy grave. Cómo sabes nosotras las súcubos tenemos tres corazones, el principal que es como nuestro motor, otros dos que sirven como un reemplazo, podemos perder uno y tener los otros dos pero si perdemos el principal..nosotras morimos. Eso estuvo por pasar con tu madre mi hermana.. Ni siquiera alguien tan poderosa como ella podría vivir más de una semana sin un nuevo corazón.. Fue gracias a un viejo amor de tu madre que ella como su donador pudieron estar vivos y escapar de las garras de la muerte. En otras palabras mi hermana es una gran mujer..que se guarda sus sentimientos y malos pensamientos para no preocupar a nadie.. pero al hacerlo solamente se está dañando a sí misma y a todos los que nos preocupamos por ella.. —dijo mi tía—. —No quiero que la perdones..pero si al menos pudieras comprender por qué hizo lo que hizo… Supongo que una pequeña parte de la vieja Asuka volverá.. ¿Qué me dices?
—Yo..no creo poder.. —Murmure mirando de nuevo a mi madre quien me sonreía.
—Mi pequeña Vienna. Es cierto lo que Aios dijo. Pero está en ti el perdonarme o no como te dije no voy a obligarte a hacerlo.. Estaré bien con la decisión que tomes… No me importa si me odias y no quieres volver a verme en tu vida puesto que me merez… —Interrumpí a mi madre levantando un poco la voz antes de tirarme encima de ella rodeando su cuello con mis brazos.
.
.
.
.
.
—¡Realmente eres una idiota! ¡Una..idiota..! —Abracé a mi madre con todas mis fuerzas sin llegar a lastimarla. Estaba llorando a mares como cuando era pequeña. Tenía un gran nudo en mi garganta que me impidió seguir hablando pero esas palabras fueron transformadas en pesadas lágrimas que mancharon la vestimenta ajena…
—Lo siento mi pequeña..no era mi intención hacerte llorar.. Lo siento mucho —dijo ella con la voz rota.
—No importa..todavía no puedo perdonarte..pero haré un esfuerzo para que todo esto quede en el pasado. Después de todo, siempre serás mi madre
—sintiendo unas pequeñas manos en mi antebrazo me separé de la mujer de cabello castaño. Frente a mí se encontraba una pequeña niña de pelo rubio mirándome con el ceño fruncido..
—La mujer que se convirtió en mi tía entre risas habló…
—Parece que hay alguien celosa —dijo mi tía Aios desde su lugar.
—Tienes una nueva enemiga, Vienna —bromeó mi pareja. Este chico al igual que mi tía rieron divertido.
—Al parecer la pequeña Natsuka está muy celosa. Yo que tu cariño haría algo —continuó burlándose mi pareja.
—Onee-chan ¿ya estás mejor? —mencionó una de las pequeñas niñas desde su lugar.
—Ya estoy un poquito mejor, gracias pequeña —respondí con una sonrisa enmarcada en mi rostro.
—Las bebés que se encontraban en el carrito también empezaron a balbucear cosas inentendibles pero al parecer se les notaba algo molestas por qué no me había apartado del cuerpo de mi madre..
—Lo siento, mamá —dije al apartarme un poco.
—Descuida pequeña no hay problema —contesta mi madre con una sonrisa enmarcada en su rostro.
.
.
.
.
—Después de que mi madre y yo decidimos dejar el pasado atrás. Continuamos con el día. Ella por fin me dijo la razón por la cual tuvo que dejar la banda, quería decirle algo pero al ver a las niñas, algo hizo click en mi mente. Ahora creo que entendía un poco mejor a la mujer que estaba sentada frente a mí. Ella me contó muchas cosas que no sabía sobre su pasado como que ella era saintia, peleó contra muchos enemigos e incluso había conquistado el corazón de una diosa, además las pequeñas niñas quienes estaban comiendo un pastel de fresas eran sus nietas. Mi mandíbula casi se cae cuando supe que mi madre es abuela o que estoy de alguna forma emparentada con Kanon Shibuya.. Era mucha información para mí.
El día había terminado bien. Muchas emociones tanto negativas como positivas. Llanto y algunas risas que vinieron después de que mi madre y yo dejamos el pasado atrás aunque dije no estaba lista para volver a la casa si podría ir de visita para conocer a mis hermanos y hermanas menores. Hasta me dijo que estaba casada con algunas idols de otra escuela. Pero la mayor sorpresa y lo que hizo hiperventilar fue que esta…
¡Esta mujer estaba casada con las chicas que integran Liella! ¡Es decir, que ellas son mis madres! Aunque otra pequeña sorpresa fue que.. ¡Mi madre es norteña! ¿Qué quiero decir? Pues que la pequeña bebé que me estaba mirando con el ceño fruncido y un lindísimo puchero es mi hermana menor.. Ósea.. Tengo una madre norteña que hizo el sin respeto con su hermana. Sí recibo algo más de información me muero o me tiraré por la primera ventana que vea.. En fin, cómo dije, el día pasó sin más problemas. Continuamos conversando un poco más hasta que tuvimos que irnos. Quise pagar la cuenta pero mi madre se adelantó diciendo que todo corría por su cuenta ya que, estábamos en uno de los tantos café que posee nuestra familia, salimos quedando frente al establecimiento que nos dio la bienvenida y ahora nos está despidiendo, mi madre fue quien tomó la palabra diciendo…
.
.
.
.
.
.
.
—Espero verte pronto, cariño —dijo mi madre con una gran sonrisa.
—Claro. Iré cuando tenga algo de tiempo. Ya quiero conocer a tus otras esposas es decir, a mis madres y mis hermanos menores —respondí correspondiendo a la tierna sonrisa que mostraba mi madre.
—Por cierto, Franco-chan puedes decirme ¿quién te dio el permiso de estar con mi bebé? —Mi progenitora dejó de sonreír
—El chico de pelo azul se quedó en silencio por unos cuántos minutos mirando a un lado hasta que por fin habló...
—Ella ya..no es una niña pequeña y puede decidir que quiere hacer y con quien quiere estar. Por eso me eligió a mí —dice el chico de ojos verdes.
—¿Oh? Bueno en eso tienes razón. Mi pequeña ya es toda una dama. Pero cambiando de tema ¿sabes? Me llegó cierto rumor que decía algo como... "Asuka pierde el control cuando pelea" o "están muy rotos" —habló mi madre quien estaba sonriendo de una forma no muy amable— —además ¿recuerdas cuando estaba en mi primera fase de recuperación? Y tú me jalaste la cola haciéndome pasar vergüenza.. ¿Lo recuerdas?
—E-E-E-Eso..fue por todas las cosas que me hiciste. Además estamos a mano —responde mi pareja mirándose nervioso.
—Ya veo. Entonces no te molestará que también me cobre.. algo. Digo jalaste mi colita sabiendo que era mi punto débil —el cuerpo de esta mujer pronto fue rodeado por una especie de aura color dorada que se mezcló con lo que parecían ser sombras.
—¿Vas a golpearme? Frente a tus nietas y tu hija —temeroso mi pareja habló. Mostrando una pequeña sonrisa que denotaba también que está un poco asustado.
—Tsk... —Chasqueó usando la lengua. Mi progenitora se calmó un poco. Me miró y yo parpadeó un par de veces confundida por lo que había sucedido..
—¿Abuela? —Se escuchó decir a una de las pequeñas niñas de pelo naranja. Ella se acercó a mi madre jalando sus ropas. Esta mujer miró a la niña que le veía entre asustada y triste.
—Solamente estoy bromeando, mi pequeña. Tranquila, la abuela no sería capaz de hacerle algo a tu tío —dijo mi madre al ponerse de rodillas para estar a la altura de su nieta.
—Pero ibas a hacerle algo al tío Franco ¿verdad? —Preguntó de nuevo la pequeña niña.
—No, nunca le haría daño solamente estaba mostrando.. Solo era parte de un pequeño entrenamiento, Franco-chan y yo nos llevamos bien ¿cierto? —Se escuchó decir a mi madre mirando donde mi pareja tembló ante la mirada de mi progenitora cuyos ojos pasaron de azules a rojo brillante.
—Sí, es cierto —responde mi pareja.
—¿Podemos ver su entrenamiento? —Volvió a decir la pequeña niña.
—No hay problema con ello. Además me gustaría saber que tipo de cosmos tienen mis nietas —dijo mi madre mirando a la menor.
—En fin, mamá nosotros nos vamos —hablé yendo hasta el lugar donde está mi madre.
—Ella se puso de pie tomando a su nieta entre sus brazos. Me miró con una sonrisa que correspondí también con una gran sonrisa...
—Vayan con cuidado, mi vida. Por cierto..me gustaría saber si puedo llamarte más tarde..quiero decir.. Amm... —Tartamudeó mi madre mirando a un lado. Tenía sus mejillas rojas por pena se miraba muy linda de esa forma..
—Por supuesto. Me gustaría seguir hablando contigo además hay muchas cosas de las que quiero conversar con mi madre —dije.
—Va-Va-Vale... —Con palabras entrecortadas responde mi progenitora.
—Nos vemos después mamá —me acerqué a esta mujer para darle un pequeño beso en la mejilla. Luego me aparté sin quitar la sonrisa que está pintada en mi rostro dando algunos pasos hacia atrás— —te quiero…
—Yo también te quiero mi pequeña. Espero verte pronto por la casa —dice mi progenitora.
—Asentí. tomando la mano de mi pareja. Entrelazamos nuestros dedos. Y luego al darnos la vuelta empezamos nuestro andar perdiéndonos entre la multitud de personas que iban y venían…
.
.
.
.
—Parece que todo salió bien, Suikyo-chan —dijo la súcubo de pelo rubio. Ella se acercó a su hermana mayor llevando de la mano a su hija mientras empujaba con una mano el cochecito donde ahora estaba Natsuka-chan..
—Sí.. —Fue la respuesta que dio Asuka quien tenía en sus brazos a su nieta.
—¿Te encuentras bien? —Preguntó Aios poniéndose al lado de su amada.
—Estoy bien. Solamente un poco cansada por todo esto. Pero mejor vamos a otro lado, tenemos que hablar seriamente tú y yo —susurró la mujer de pelo castaño dejando en el piso a su nieta para tomar el cochecito donde estaban sus hijas…
—¿Mami? —Preguntó Mine-chan tirando de las ropas de su madre..
—¿Qué pasa, cariño? —Aios miró a su hija con una falsa sonrisa.
—Estás llorando, mami. Fue por algo que pasó con aquella onee-chan —dice la pequeña demonio.
—No tiene nada que ver con eso, mi pequeña —Aios se puso de rodillas frente a su hija. Esta mujer seguía sonriendo de forma falsa pasando su mano por los rubios mechones de cabello que posee su hija— —es algo que no entenderías..
—Quiero saberlo mami —mencionó la niña de pelo rubio.
—Es una historia que te contaré cuando seas más grande.. ¿Vale? —Aios ocultando sus ojos entre los mechones de su cabello se puso de pie extendiendo su mano para que su hija la tomara..
—Las dos rubias tomadas de la mano caminaron en silencio. A los pocos minutos de haber comenzado con su andar tanto la madre como la hija que llegaron del Kólasi quedaron junto a la antigua demonio misma que estaba mostrando la misma falsa sonrisa que tenía Aios hace unos momentos…
—¿Abuela qué te ocurre? —Se escuchó decir a una de las naranjitas que iba al lado de la mujer de ojos azules.
—Solo estoy un poquito triste. Mi pequeña Claudia-chan —responde la mujer de pelo castaño mirando a su nieta que ladeo la cabeza.
—¿Por qué? —Preguntó otra de las pequeñas naranjitas.
—Es por mi hija. Es un poco difícil de explicar pero.. me siento triste por qué Vienna-chan ya ha crecido y no he estado con ella durante los años que pasó en Austria.. Sin embargo también me siento feliz porque por fin pudimos cambiar de página.. —Asuka respondió con una triste sonrisa que no fue pasada por alto por las niñas.
—No te preocupes abuela. Tu hija te quiere mucho y..y.. y.. —Ante las palabras de la pequeña niña la antigua demonio empezó a reír. Sus nietas le miraron con el ceño fruncido al tiempo que hacían un lindo puchero..
—No te rías, abuela —dijeron las niñas en coro.
—No me estoy riendo de ustedes..solo me río por qué soy una idiota… Por eso me río mis amores —mencionó esta mujer de pelo castaño..
—Eres muy rara tía —comentó Mine-chan quien iba de la mano de su madre.
—Puede que lo sea pero así soy —respondió Asuka levantando su brazo derecho al aire mientras sonreía. Luego miró donde sus nietas mismas que sonrieron…
—La abuela es muy rara —volvieron a cantar en coro las menores.
—Sí tienen razón pequeñas. Mi hermana es una mujer muy rara además no saben todas las cosas que pasamos cuando éramos pequeñas ¿quieren saber lo que hacía su abuela? —Con una sonrisa gatuna Aios habló captando la atención de las menores…
—Sí queremos saber —las mini kanon como Mine-chan canturrean. Se escuchó también la risita de Aya-chan llenando el lugar. Esa risa también se había combinado con las quejas de Asuka que quedaron en segundo plano…
—Tía Aios queremos saber las locuras que hizo la abuela, mamá Asuka no nos dice mucho —comentó Kana-chan al ponerse al lado de la rubia.
—De acuerdo. Se los contaré —aquella sonrisa se hizo un poco más grande mientras sobre la antigua demonio se formaba una nube negra de tristeza.
.
.
.
.
Unos minutos después en un pequeño parque…
—Abuela qué cochina —continuaron cantando en coro las mini kanon o naranjitas como fueron bautizadas por la mujer de ojos azules quien tenía su rostro más rojo que una manzana.
—Cuando mamá se enteró de que mi hermana se hizo del dos tuvo que darle un baño con agua fría.. Según para que aprendiera —habló la demonio de pelo rubio entre risas.
—E-Estaba chiquita..y el día anterior había comido muchos dulces..no tenía idea de que iba a pasar eso… —Se quejó por lo bajo la castaña mirando a un lado…
—Pero Suikyo-chan estabas en cuarto grado —contestó una burlona Aios. La esposa del Hondureño le daba unos cuántos golpecitos en el hombro a su hermana.
—No.. molestes, Aya-chan —murmuró una cabizbaja diosa.
—Pero es la verdad. Te mirabas muy divertida estando toda rojita y mamá diciéndote: "¿Cómo pudiste ser tan inconsciente? Ya tienes nueve años, Asuka" —dijo Aios mientras reía contagiando a las menores que también se rieron de la desgracia de la antigua demonio…
—Ya deja de reírte de mi..Aya-chan… —susurró con pequeñas lágrimas la castaña que miraba de reojo a su hermana.
—Ya, ya no te lo tomes tan a pecho —dejando escapar un pesado suspiro la chica de pelo rubio se disculpó con su hermana.
.
.
.
.
—El resto del día había pasado de forma normal. Todas las pequeñas a excepción de las bebés fueron a los juegos donde reían divertidas todo ante la vista de las mayores quienes se quedaron observando. Asuka fue quien rompió el silencio en el que se habían sumido tras la partida de las pequeñas a los juegos de aquel parque donde pasarían el día…
.
.
.
.
—Aya-chan.. sobre lo que hablamos hace unos momentos..quería decirte que… Lo siento.. —Dijo la antigua demonio a su hermana.
—¿Qué quieres decir…? —Preguntó la gemela de Asuka.
—Lo nuestro no puede ser… Lo siento.. Me haré responsable de mi hija pero… Esos sentimientos que dices tener por mí..olvídalos… En un principio nunca debí darte alas.. Por mi error… —Las palabras de la antigua demonio fueron silenciadas por las fuertes declaraciones de su gemela.
—¿¡Quién te has creído!? —Exclamó Aya-chan mirando al suelo mientras su cuerpo temblaba y de sus ojos escapaban miles de lágrimas.
—... —La castaña se quedó en silencio escuchando las quejas de su contraria.
—Dije quien te has creído para decirme todo eso. Puede que no sea lo correcto..puede que esté mal visto en este mundo… Pero lo que siente es real.. Aunque no sientas lo mismo que yo siento por ti… No me importa en lo absoluto… Puedes decirme lo que quieras.. Lo eché a perder cuando estábamos en el Kólasi.. Cuando renacimos en este mundo..no pudimos pasar tiempo juntas como hermanas.. Fue algo maravilloso saber que tendría una hija con la mujer que amo.. No cabía en mí por la felicidad.. ¿Y ahora tú me dices esto? ¿Quién te has creído para…? —Fue el turno de Aya de quedarse en silencio ya que sus palabras fueron silenciadas por los labios de su hermana. Asuka terminando con la distancia que las unía tomó prisioneros los labios ajenos moviéndose al compás del beso más dulce que dos personas pudieran compartir. Con su mano libre la mujer de cabello castaño acarició la mejilla ajena profundizando el beso. Sintiendo el calor de los labios ajenos convertirse en parte de ella. Cuando se separaron unieron sus frentes y las palabras que dijo la ascendida a deidad terminaron de romper el corazón de su amada…
—Lo lamento mucho, Éaco-chan. Mi pequeña y linda hermanita..pero lo nuestro como dije no puede ser..es algo imposible… Aunque me duela… No puedo corresponder a tus sentimientos.. Perdón —dijo la mujer de ojos azules.
—¡Por qué! ¡Dime la razón por la que no puedo estar con la mujer que amo! —Exclamó molesta la jovencita de pelo rubio mirando a su enamorada teniendo sus ojos llenos de pesadas lágrimas que mancharon sus ojos..
—Porque tu ya tienes a un hombre que te ama..por eso mismo no podemos estar juntas. Estaría traicionando a un amigo.. Por eso no puedo estar contigo además.. —Asuka se quedó en silencio por unos minutos.
—¿¡Qué otra excusa pondrás!? —Dijo una molesta Aya. Su corazón estaba hecho pedazos por las palabras que escuchó de la persona que amaba en secreto..
—¡Porqué también te amo, idiota! —Fue el turno de la mujer de pelo castaño levantar la voz dejando sin palabras a su hermana.
—Suikyo-chan..tú.. —Tartamudeo una confundida rubia. Sus ojos verdes quedaron tan abiertos como un par de platos por la sorpresa.
—Ocultando sus ojos entre los mechones de su cabello. La dama de ojos azules empezó a hipar…
—Por qué no me lo dijiste… —Susurró Aya.
—Tenía miedo..de estos sentimientos… —Murmuró Asuka mirando de reojo a su hermana y enamorada.
—Eres una idiota..siempre lo has sido. Pero es parte de tu encanto por eso mismo me enamoré de ti —dijo la de ojos verdes tomando la mano de su amada.
—¿Estás segura de esto? —Preguntó la mujer de ojos azules.
—Es algo nuevo pero.. Quiero recorrer ese camino contigo. Ya hablaré con Ramón y le explicaré que nosotras nacimos para ser más que hermanas —responde la demonio de pelo rubio al terminar nuevamente con la distancia que le separa de su amada para tomar presos los labios ajenos en un tierno beso…
—Aya-chan..te amo —dijo en voz baja la de cabello castaño.
—Yo también te amo, Suikyo-chan. Mi Suikyo-chan… —Respondió Aya-chan con una gran sonrisa luego de haberse separado de los labios ajenos.
.
.
.
.
-Parece que están teniendo un lindo momento de hermanas.. -era la voz de una misteriosa figura que se escondía entre las sombras..
¡Fin!
