Primero que nada, agradecer la lectura. ¡Gracias por dedicar su valioso tiempo en leerme!

Les comparto que este compendio de historias viene a ser imposición de un amigo que está con el feeling del Halloween a tope y me tiene dale y dale calentándome la cabeza en que escriba algo relacionado al tema. Me considero pésima con el género del terror, soy una papa. Así que no esperen que les ponga los pelos de punta :)

Como bien inspiración he tenido nada, me impuso un reto de elaborar un fic por cada palabra del siguiente listado:

1. Dulces. 2. Calabaza. 3. Disfraz

La elección de caballero la dejó a mi criterio por lo que no duden que recurriré al imprescindible de mis historias, Afrodita.

Muchas gracias por acompañarme a este garabato de tontería.


|1| Dulces

El único que con entusiasmo febril esperaba la llegada del 31 de Octubre era Kiki, el aprendiz de Aries.

El enano de almendrados ojos amatista y crespa cabellera rojiza hacía un par de semanas oyó las historias de Saori y su viaje durante otoño por los Estados Unidos, de quien supo que los niños en las noches del 31 de Octubre salían a las calles disfrazados de monstruos a pedir dulces.

Si bien Kiki no estaba familiarizado con el tema del Halloween, tampoco se tomó el atrevimiento en investigar a qué venía dicha tradición ni cómo fue que surgió. Él sólo oyó la palabra dulces y lo demás por obvia inconveniencia olvidó.

Cuando el 31 de Octubre arribó al Santuario, Kiki había medio enloquecido.

Desde que despertó contaba las horas del día para empezar con su faena de ir templo por templo a pedir dulces, con el lápiz sobre un mapa trazó la ruta que le resultaría mejor, no despegaba los ojos del reloj y a cada rato se asomaba a ver el cielo para comprobar si la Luna con todos sus destellos había puesto al sol detrás del telón.

Mu no se daba por enterado de los planes que su alumno traía entre manos, consideró que los aires de festividad de Kiki venían a ser parte de la edad, por eso le dejó ser, aunque debía admitir que le desesperaba verlo perder el tiempo haciendo nada salvo el de reirse como un bufón.

Con eso de que estaba enano y feo, Kiki no tenía la necesidad de un disfraz, pero eso sí que perspicaz porque a pesar de feo no había daños en su ego.

Cuanto la noche cayó una avalancha de entusiasmo le sacudió el cuerpo, pegó brincos de alegría y no cesó de reírse pícaramente cual demente poco prudente.

A Mu le tomó por sorpresa el que Kiki se haya saltado la cena por dispararse a la salida de Aries tal fuese que algún apuro le estuviera suplicando ponerle fin a alguna barbarie.

De un parpadeo a otro Kiki ya se encontraba en la morada de Piscis. ¡Sí! ¡Piscis! No hubo equivocación habiendo decidido Kiki irse hasta la cima para luego descender con calma el resto de las casas con la tranquilidad de que la madrugada no le agarraría fuera de la cama.

Afrodita se hallaba en las afueras de su templo cruzado de brazos contemplando el titilar de las estrellas cuando Kiki omitiendo el saludo le exigió dulces con la palma de la mano extendida, idéntico al pordiosero que grosero mendiga pan en las esquinas de las avenidas.

—¿Cómo?—se hizo el desentendido el Pisciano. Aunque bien había comprendido la solicitud del niño prefirió fingir demencia antes que recurrir a la violencia.

Kiki rodó los ojos tomando por tonto al guardián al frente suyo.

—¡Dulces!—reclamó—Quiero dulces—Y más extendió la mano, casi casi queriéndosela restregar en la cara al bello guardián.

Afrodita encolerizó y ardido y ojete por los flecos a Kiki tomó y bruscamente hacia el interior de su templo arrastró.

—Y dime ¿Qué es lo que ves? ¿Acaso mi templo tiene pinta de dulcería?—le preguntó.

Kiki entre estridentes lloriqueos balbuceó:

—Yo sólo quería dulces.

—Pues que lástima—Afrodita le reprendió—Porque aunque los tuviese no los podrás comer.

Kiki recibió tremendo patadón en la boca que además de mandarlo a volar por los aires le hizo aterrizar en Aries, en donde tras verse en el espejo reparó que había perdido los dientes hasta aquellos con caries concurrentes.

FIN


:)

Nos vemos en la siguiente publicación |2| Calabaza.