2.-Sweet dreams are made of coconut and gosts
"Some of them want to use you
Some of them want to get used by you
Some of them want to abuse you
Some of them want to be abused
Sweet dreams are made of this
Who am I to disagree..."Eurythmics
Era un lunes, y como la mayoría de los lunes, no había mucha gente, por lo que Ron se tomó medio día. Harry se encontraba en la caja registradora, pasando un trapo por décima vez, mirada perdida donde el niño seguía apareciendo, aunque nunca a estas horas del día.
La campana de entrada sonó. por ahí, entró su vecino, un hombre mayor, larga barba blanca y estrafalarias ropas, Albus Dumbledore, el dueño de la dulcería de al lado, Dulces sueños, además de ser ahora, un cliente regular. un cliente amable sin duda.
"¡Harry! Buenos días." saludó el hombre.
Y aunque a Harry no le molestaba, le parecía un poco raro como desde el primer momento en el que se presentaron el hombre lo llamó por su primer nombre e insistió en que Harry lo llamara por su primer nombre también.
Era un hombre amigable y Albus se había convertido en uno de sus clientes usuales; además,que gozaba de gran influencia entre la sociedad de negocios del pueblo; también solía dar generosas donaciones de dulces al orfanato y las escuelas de alrededor. Harry suponía que al hombre le era difícil no ser sociable y parlanchín con todos en la comunidad.
"Albus, buenos días, ¿que te puedo servir hoy?"
sonriente, el hombre se paró frente a Harry, y mientras miraba el menú, se balanceaba en sus pies, irónicamente justo como un niño en dulcería.
"Creo que hoy probaré el pastel de coco y un té de limón, por favor."
"Seguro." Sonrió Harry. El hombre siempre pedía algún pastel. -¿acaso no le sentaría mal ya tanto dulce? o estaría ya harto de sus propios dulces, se preguntaba Harry mientras se llenaba del cítrico olor del té.
Albus comenzó a hacerle plática a Harry, al parecer aprovechando la falta de clientes.
"¿como ha estado todo por aquí, harry?"
"Bastante bien, los clientes son amables e incluso ya tenemos algunos regulares." respondía Harry mientras le daba la espalda, preparando su orden.
"Ah, si, la pareja,¿no?" dijo el hombre, divertido.
Harry sonrió para si. 'La pareja', se refería a una pareja de policías, Seamus y Dean, quien todos sospechaban, a pesar de los comentarios picantes de Seamus hacia Hermione , que eran pareja en más de un sentido.
"Si, ellos." respondió Harry.
Albus tarareó una melodía, mientras esperaba. "Aunque no me refería a eso, me refería al lugar... a este lugar... ¿Sabes? Llevo unos cuarenta años aquí, y tristemente He visto pasar varios negocios ir y venir, pero parece que tu has tenido más suerte."
Harry se tensó un poco. tenía una leve sospecha a la razón de la brevedad de los negocios. el niño fantasma. si bien no había hecho más que mover un par de cosas y aparecerse ahí por las noches, ciertamente era escalofriante.
"si, bueno." Le entregó al hombre su orden. "Espero durar aquí un largo tiempo. es un buen lugar."
Albus asintió.
así era, la cafetería se encontraba en una concurrida esquina cerca de dos escuelas, una librería, un orfanato, y algunos departamentos. era una zona tranquila pero con alta actividad a ciertas horas del día.
"Creo que hoy disfrutaré de esta delicia aquí, Harry." dijo el hombre, quien antes solo había pasado por su pastel y regresado a su negocio.
"Claro, adelante."
Harry exhaló relajándose cuando Ron entró tan desenfadado como siempre a la cafetería. simplemente tomó un panecillo de una afortunadamente mesa vacía, aunque aveces parecía que a Ron no le importaba si había un cliente o no en la mesa. Relajado, Ron se puso a platicar con Albus. Harry no le molestaba tratar con los clientes, pero era pésimo para entablar conversaciones, y al parecer, su vecino, Albus, era del tipo que podía pasar horas platicando. Ron un chico alegre y sin filtros, podría manejarlo mientras Harry se retiraba a la parte de atrás.
Esa noche, el niño lo miró.
Era una mirada molesta, casi furiosa.
Harry se asustó y solo se retiró pronto a su departamento.
La mañana siguiente, la silla estaba tirada al suelo. sin duda, muestra del enojo del niño fantasma.
Y una noche más.
Y otra más.
Ron siseó ante lo que su amigo le contaba.
la cosa, había aumentado su presencia en las últimas semanas, y Harry planeaba hablar con ello.
"¡estás loco!" dijo Ron, a lo que Harry le hizo una seña para que bajara la voz. Hermione estaba en la bodega y si se enteraba de lo que Harry quería hacer, pondría el grito en el cielo; no tanto por lo absurdo que le parecería, sino por la simple posibilidad de riesgo. Hermione era absolutamente sobre protectora con Harry, Ron la entendía en ese sentido, Harry tenía ese aire de pequeño niño desvalido, a pesar de ser mayor de edad y haber superado su turbulenta infancia con sus tíos.
"Solo digo," dijo ahora Ron murmurando. "...Que no creo que comunicarte con eso sea buena idea."
Harry negó con la cabeza. "No es un 'eso', Ron, es un niño, y la verdad es que si se detiene, o si solo regresa a solo estar por ahí, sin hacer eso que ha hecho últimamente de despertarme con su rostro molesto frente al mío, me daré por bien servido, pero cada día tenemos más clientes y si yo no puedo dormir bien, no seré un buen jefe... además, solo voy a ..."
Los chicos fueron interrumpidos por la campana de la tienda, era una vez más, su vecino y cliente regular, Albus. "Harry, Ron. Buenos días."
Los dos chicos saludaron amables y atendieron al hombre, no hubo más tiempo para hablar sobre lo que Harry haría o no .
*En el Café Grifindors, también venden: emparedados, hojaldras, baguettes, chapatas, croissants y tortas de huevo con frijoles XD
3.- Solo un vaso de agua, por favor, estoy esperando a alguien...
