6.-Unos rollos de canela con algo de discordia, por favor,

"Me encantarían las mañanas si empezaran más tarde"¡Garfield y sus amigos!

"Dennis está por regresar,¿te puedo ayudar en algo aquí en la cocina?" Preguntó Colin.

"¿Por qué habría de estar molesto?" contestó su jefe, Harry.

Colin, sonriente, alzó las cejas. "Entonces estás molesto." observó Colin el puchero de Harry. "Pero ¿por qué?" Colin señaló al ya frío plato de rollos de canela que Harry tenía preparados desde que el negocio abriese ese día. "Es por eso... pero No entiendo la razón."

Harry acentuó su puchero."Ya pasa de medio día." Colin se mordió la lengua para no decir algún comentario sarcástico a su ya molesto jefe. "pues si, son 13:30."

La campanilla sonó y ambos salieron, Colin a seguir atendiendo y Harry para confirmar que no era Snape.

"¿esperabas a alguien más?" Era Hermione, algo sorprendida por la mala cara de su generalmente alegre amigo.

Harry movió la mano para quitarle importancia y regresó a la cocina para prepararle a Hermione su té y decidió darle a su amiga los rollos de canela que ya tenía preparados.

Harry lamentó haber salido de la cocina cuando vio a Hermione y a Snape parados, ambos con el ceño fruncido, en distintos lados de una mesa, caja de papeles sobre la infortunada mesa y peor aún, justo cuando Harry daba un paso en retroceso, ambos lo miraron. "¿Eso es para mi?" dijeron ambos.

-Retirada...retirada... ¿tom, ¿dónde estás cuando te necesito?-

Harry no era valiente, pero era el mejor cuando atender a clientes se trataba.

llegó a la mesa colocó los rollos de canela en frente de Snape. Harry juraría que sus ojos brillaron en triunfo hacia Hermione; pero Harry no había terminado. colocó después el té en frente de su amiga. Harry se retiró rápido, excusándose con el resto de sus órdenes, sin mirar la retadora mirada que dejaba atrás.

Harry preparó otras tres órdenes antes de reunir el valor suficiente para salir y enfrentarse a las bestias; afortunadamente él tenía los mejores escudos para dichas bestias, té y rollos de canela. Imaginaba que los contrincantes se atacarían con ideas mas filosas que filosóficas... pero la realidad fue mas escalofriante que su imaginación,

Ambos estaban sentados en la misma mesa, hablando tranquilamente... hasta que Harry llegó con los otros rollos de canela y el té. Ellos volvieron la vista a él de forma casi predatoria. Harry dudaba que fuese por el té y la comida. De todas formas dejó su ofrenda de paz en la mesa y tomó asiento.

"Señor Potter, debo admitir que los rollos de canela son bastante buenos." dijo Snape.

"Gracias..." Quizá había estado exagerando.

"La señorita Granger me decía que esta de hecho," Dijo señalando debajo de la mesa, la triste caja. "Era su investigación." Snape tomó un trago de su té. "Por supuesto, yo no le creí... hasta que simplemente me lo confirmó, detallando me lo que había en la caja."

Snape no había hecho ninguna pregunta, sin embargo, Harry se sentía expuesto y presionado a contestar. "Si, lo es... es su investigación del lugar."

La mirada del hombre se endureció."¿quiere decir que me ha mentido, señor Potter?"

¡Dios! odiaba la forma en la que lo llamaba 'señor Potter', le recordaba sus años de escuela.

"Yo no recuerdo haberle dicho que había investigado, solo que tenía bastante información..."

Snape gruñó.

"que gracioso, Harry." al parecer ahora era el turno de ella para atacar. "El señor Snape me decía algo interesante sobre el lugar, sobre tí hiendo a molestarlo y sobre un cierto niño fantasma que se te aparece aquí." la voz de su amiga se había endurecido con cada palabra. no gritaba, pero podía sentir toda su intensidad.

"Pues si... ¿eh?" Harry trató de sonreír le inocente. "¿No te lo había contado?"

"¡Harry!" regañó Hermione. "Debes decirnos estas cosas. somos un equipo, ¿qué tal si algo malo te sucede? ¿si no es un niño? ¿si es un demonio?, si te quiere poseer, ¿o si descubrimos que sufres de esquizofrenia? ¡o peor!¡qué tu imaginación conjuró un amigo imaginario!"

Harry resistió la tentación de rodar los ojos y solo asintió, dándole la razón a Hermione.

"Harry..." comenzó Hermione. mientras se retorcía los dedos. "Si esto es verdad, creo que deberíamos mover la cafetería a otro lugar."

Harry sintió como si lo hubiesen golpeado. "¡No!" trató de recomponerse. "Hermione, esto es solo un malentendido. Mi cafetería y yo estamos bien. Solo necesitamos tiempo."

Snape se aclaró la garganta, dejando su taza de té y mirando a ambos chicos a los ojos. "Estoy de acuerdo con el joven Potter, No creo que sea necesario mover la cafetería, pero ciertamente hay que hacer algo." guardó silencio y miró a los jóvenes. "atrapar al culpable."

Hermione apretó los labios. "¿Me quieren decir que en verdad hay un fantasma de un niño asesinado aquí y que saben y quieren atrapar al culpable?" Tomó aire profundamente. "¿tienen siquiera alguna prueba?"

Harry se alegró de que Snape fuese tan ordenado en sus ideas.

"Comenzaré por mi, señorita Granger. hace algunos años asistí al Orfanato de Wool, el mismo orfanato al que tuvo la desgracia de caer Tom Riddle."

Harry sintió escalofríos, quizá sintiendo la importancia del momento.

"No encontrará en los registros policíacos algún reporte favorable sobre mi en aquel entonces.. al igual que con el joven Riddle; ambos éramos problemáticos, ambos vivimos circunstancias parecidas... y me atrevo a decir que agresores parecidos.

La voz de Snape había bajado, no así su seriedad, intensidad o palpable dolor. "En su investigación, señorita Granger, si hubiese buscado algunas coincidencias, habría encontrado varias en algunos crímenes."

Hermione estaba a punto de protestar por la insinuada falta en su investigación, pero Snape la detuvo y continuó.

"No estaba usted obligada a buscar dichas coincidencias, señorita Granger, además de que muchas de estas ni siquiera están en algún registro más allá de mi memoria.""

Snape se agachó y sacó de la caja un fólder, donde buscó una copia de un viejo reporte de periódico.

Hermione y Harry lo vieron. Harry lo había leído, pero relegado rápidamente, la muerte de una niña, no era lo que había buscado, además de que había sido clasificado como accidente.

Ariana Dumbledore había entrado al bosque y caído en una barranca, golpeado la cabeza y muerto.

Snape puso otra hoja sobre la anterior.

otra muerte accidental, esta vez de un adolescente,Gellert Grindelwald.

Harry no entendía, ninguno parecía estar relacionado con Riddle, ninguno había estado en el orfanato, además de que eran en tiempos totalmente apartados y claro, habían sido clasificados como accidentales.

Hermione fue quien recalcó lo mismo que Harry había pensado.

Snape sacó ahora un mapa. y señaló dos marcas que había puesto. Ambos se habían accidentado en una zona cercana a la otra.

esta vez fue Hermione quién notó algo. "Es... en los alrededores."

Snape asintió.

No solo era en los alrededores, era demasiado cerca.

Harry se heló.

"Un detalle más... todos tuvieron relación con la misma persona en diferentes puntos de su vida., al igual que yo, quien al parecer soy el único que no sufrió la misma suerte."

Hermione se tapó la boca, horrorizada. "¡Dios mío! ¿quiere decir que cree que estas personas fueron asesinadas por la misma persona, y que además, casi lo hace con usted?"

Snape asintió.

Harry, sin quitar la mirada a los artículos de los muertos, frunció el ceño. "Pero la persona.. la persona. "Harry se negaba a decirlo. "tien... sería ahora un anciano... ¿no?"

una vez más, Snape, asintió.

"¿Pero quién habría podido pasar desapercibido por tanto tiempo?"

Harry y Snape se miraron el uno al otro.

En ese momento, como en una mala historia, o como en esas coincidencias del universo que le gustan tanto a Dios, entró Dennis Creevey. Harry, Snape y Hermione suspiraron aliviados. ¿esperaban que el culpable entrara en ese momento?

Pero detrás de él, estaba Dumbledore.

Snape pareció transformarse en una bestia, no se movió de su asiento, pero todo su cuerpo se tensó, parecía una gárgola a punto de emprender el ataque; Harry palideció y casi tembló;Hermione sonrió.

"¡tú!" Snape se levantó.

Harry también se levantó, aunque con un motivo diferente. "Espera, Snape, aún no podemos estar seguros."

Albus no se atrevió a terminar de entrar al establecimiento. "Profesor Snape." trató de sonar cordial.

"¡asesino!" gritó Snape. "Violador de niños!" declaró.

Hermione y Harry se paralizaron. Eso no solo era nuevo, sino que aclaraba muchas cosas que Snape se había guardado.

Pero Dumbledore al contrario, pareció tomar resolución y entró al establecimiento. "Profesor Snape, le ruego que no haga una escena en este lugar; ya se ha humillado otras veces ante la policía y esta jamás ha encontrado algo en mi contra. le ruego que se tranquiliza."

Harry estaba confundido. Quizá se habría dejado llevar por la paranoia de Snape. Albus jamás había hecho o dicho algo extraño, además si la policía ya lo había investigado y no habían encontrado nada, además por supuesto, era Snape quien estaba alterando a los comensales. Dios, no tenían nada en concreto contra el hombre...

"¡¿Baz a negar lo que intentaste hacerme?!" seguía Snape

"No es mi culpa que confundieras todo, Severus; Yo solo te ofrecía dulces, me dabas pena."

-Maldición, maldición, maldición...-

Pensaba Harry, mientras daba una mirada rápida a los clientes que miraban con diferentes grados de interés la escena, algunos claramente dispuestos a irse y otros con toda la intención de quedarse hasta el final. Por un instante Harry también pensó en ofrecerles algo mientras esperaban.

¿Acaso realmente había confundido todo?

"¡No! gritó Snape. "¡¿cuántos otros niños Albus?! En el orfanato siempre hubieron rumores sobre tu tienda."

Harry logró ver el bocado de una de las señoras. ¿No podían expresar su sorpresa con la boca cerrada?

"Toda esa zona, donde se encontraron los cadáveres... eran de su propiedad..." dijo la distraída voz de Hermione que no dejaba de pasar de hoja en hoja, de fólder en fólder, sin duda haciendo conexiones, recordando todo lo leído. "Su hermano aquí da una declaración un poco extraña sobre usted..." todas las miradas cayeron sobre ella, pero Hermione seguía con la vista en los papeles, nadie vio a Dumbledore retroceder un paso. "Durante la búsqueda de Tom, usted lideró varias búsquedas al sur de aquí, bastante lejos de este lugar, usted declaró que ahí lo vio por última vez..."Harry sentía escalofríos. "Justo después de la desaparición de Riddle, usted pavimentó este lugar y comenzó a rentar lo para finalmente venderlo, no sin la cláusula de no excavar."

Dumbledore tenía la mano en la manija de la puerta en la que tom ´ también estaba ahí parado. deteniendo la puerta.

Todos tenían la mirada sobre la puerta, pero no sobre Tom, sino sobre Dumbledore que no parecía poder abrirla. ¿es que acaso no veían que Tom la estaba deteniendo? No, no lo veían.

"Yo soy inocente." declaraba Dumbledore su tono firme y sincero podría engañar a cualquiera si no tuviesen la información ahí, y claro, si pudieran ver a Tom con esa mirada de odio sobre Dumbledore.

"No! gritó el hombre golpeando la pared ante la renuencia de la puerta por cooperar. El hombre dio un paso adelante. "Yo no he hecho nada malo." miró a todos los clientes, a Harry y a Hermione. pero no a Snape, notó Harry.

Dumbledore pareció tomar fuerza de la mirada de tanta gente sobre él. abrió las manos como si pensara en abrazarlos a todos. "Me conocen. llevo aquí en este pueblo toda mi vida, siempre me he dedicado a mi pueblo. jamás ha habido una palabra o acción mala de mi parte." "Ellos..." señaló a Hermione y a Snape. sus vocales opositores. "No han hecho nada por este pueblo, ella es nueva aquí y de Snape solo hemos sabido que se ocupó del orfanato por un tiempo."

Las miradas de los comensales pasaban de uno a otro. Hermione , Albus, Snape. todas cambiando como semáforo descompuesto, incredulidad, confusión,duda...

Harry lo podía ver venir, estaban creyendo lo que Albus decía.

Harry miró la asustada mirada de Tom, esa mirada de perdición,de soledad; Harry se sintió identificado. No podía dejar las cosas así.

y luego...

Tom fue empujado...

al parecer la impulsividad de Ron era mas fuerte que la voluntad fantasmagórica de Tom.

como si se tratara de cualquier otro día, una puerta no embrujada o una situación a punto de estallar,Ron entró al establecimiento, vio los rollos de canela de Hermione y sin fijarse mas que en ellos, se abalanzó, no sin antes ir dejando su mensaje de bienvenida' a cada enorme paso'. "Hola Harry, Hermione, ¿ya escucharon? Lestranje acusó a Dumbledore de abusar de él y de otros niños de la calle... mufu rofo stufs cefehu.." Ron se había metido un rollo entero a la boca y tomado asiento en donde antes había estado Harry.

un sonoro golpe en el piso sacó a todos en la cafetería de la irreal escena. Dumbledore había caído al suelo y se apretaba el pecho con una mueca de dolor.

*No me gustan los rollos de canela. Amo la canela en cualquier otra forma...