Y aquí esta mi segunda entrega. Lo siento si me tomo mucho tiempo para actualizar, mi excusa es que espero encontrar algunos datos en la serie que me faltan. Sobre todo los nombres de los chicos y sus medabots. Bien como saben nada de la serie me pertenece.

Antes que se me olvide cuando vean unas caritas con asteriscos ***¬¬*** es que cambia el plano de la historia, es decir pasa a otra persona, lugar etc. También cuando ven una palabra, frase u oración encerrada en snbfs es un pensamiento.

Bueno sin más preámbulo la historia…


CAPITULO 2

[FUE MI CULPA]



Ya había amanecido, para ser mas específicos ya eran las 9:00 AM del otro día y Arika iba de aquí para a ya, dando tantas vueltas indecisa cerca de…

—Si buscas a Belmont esta ahí —le dice Brass a su Meda-Guerrera mientras señalaba la casa de campaña donde habitaban el equipo de Islandia.

—Si lo se —le responde Arika

Deteniéndose frente a la puerta de tela impermeable de la casa que ocultaba lo que había dentro de esta, Arika alarga su mano izquierda y retira la tela…

—Hola —saluda sonriente—Buenos días ¡Ohhh!

Los tres chicos del equipo de Islandia estaban dentro, dos de ellos Batona y Heckla los compañeros de Belmont se veían muy preocupados debido a que su líder estaba acostado en su sleeping con lo que parecía una temperatura muy alta, que se podía distinguir desde donde estaba Arika.

—¿Que pasa? —pregunta ella muy preocupada

—Tiene fiebre —dice Batona a su nueva amiga —le empezó anoche pero no hemos podido bajársela

—Pero como pasó —pregunta ella preocupada

—Por si no te acuerdas cuando ayer el risco se derrumbó el me salvo y cayo al agua—dice Orkamar

—Si es cierto —dice ella acordándose que ayer el líder el equipo de Islandia había conseguido un Géiser y que debido a este la parte superior del risco se había debilitado causando un derrumbe que por poco le cuesta la vida a Orkamar Pero esa no fue la única vez que el cayo al río empapándose con el agua helada, también lo hizo cuando la salvo a ella…

Es mi culpa piensa ella mirando a Belmont

—No te preocupes —le dice el al ver su mirada adivinándole el pensamiento mientras se incorporaba —Estoy bien

—¡No te levantes! — le grita Heckla a su amigo

—Es mi culpa — dice ella bajando la mirada con tristeza

—No es tu culpa —dice Belmont —Solo…

No pudo continuar ya que sentía que todo le daba vueltas, que caía al vacío y que todo se le volvía negro, síntomas que daban a entender que estaba próximo a desmayarse.

Batona y Heckla sostuvieron a Belmont antes de que este se desplomara sin conocimiento…

—¡Belmont! —exclamo Heckla

—Que vamos a hacer —pregunta desesperado Batona —Esta muy mal, no puede seguir así.

—¿Qué, que haremos? —pregunta Arika —Llamaremos a una ambulancia eso es lo que haremos, tenemos que llevarlo al hospital…


El olor la invadía. Arrastrándose como la niebla, penetraba por todos los lugares, en cada aliento. Le llenaba los pulmones, y el recuerdo se agarraba a ella de tal manera que necesitaba de toda su fortaleza para no gritar.

Arika se miraba las manos, para no perder el control, las apretaba con tal fuerza que se le estaban durmiendo los dedos quedándose tan blancas como las potentes luces que le hacían daño en los ojos. Pero no podía apartar la mirada. No podía mirar hacia arriba, no quería ver. No quería recordar…

Después del accidente automovilístico y durante la recuperación de su madre, había aprendido a temer a los pasillos de hospital. Esas instituciones austeras, de esperanza y curación, con esos olores a medicinas y a limpiezas mancilladas por la peste de la enfermedad y las heridas. De la muerte.

No quería recordar, pero no podía olvidar el cuerpo golpeado de su madre y el olor a sangre que fluía por las puertas que la separaban de ella. Dejándola sola, mas sola de lo que nunca había estado una niña de 5 años, con aquel miedo a la muerte que ninguna medicina podía curar.

No podía olvidar, pero con el paso del tiempo había prendido a ocultarlo en un lugar recóndito el cerebro, mientras el dolor y la tristeza comenzaban a disminuir. Estaba paralizada por el miedo, enredada en los recuerdos y rezando para que todo saliera bien. Hace 6 años su madre estuvo a punto de morir, la única persona que tenía en el mundo ya que su padre un corresponsal de guerra había muerto cuando ella tenía días de nacida. Todo fue por su culpa, la preocupación de su madre, el accidente, todo…

[FLASH-BACK]

—Pero hija…

—No me importa lo que pienses ¡TE ODIO!

—¡Arika!

—Si te odio, te odio porque mi papa se murió por tu culpa

La niña salio corriendo de la casa en dirección de la carretera sin importarle si su made la seguía o no solo quería alejarse de ella.

Esa mañana Arika había ido a la casa de su abuela paterna, una mujer amargada por la muerte de su hijo, una mujer que culpaba a la esposa por haberlo dejado cumplir su sueño, ser corresponsal de guerra. Una mujer que aprovechaba cada segundo de su vida para amargarle la suya a su nuera. Sin importarle si era a través e una niña inocente de 5 años. Arika había sufrido mucho la ausencia de su padre, principalmente en la escuela cuando niñas de su misma edad se burlaban de ella por no tener un padre…

—¡ARIKA!

Arika oyó los pasos apresurados de su madre que la seguían no quería verla nunca mas, para ese entonces Arika había salido a la carretera, como sus ojos estaban llenos de lagrimas que corrían por su mejilla no vio el coche que se dirigía a ella a gran velocidad hasta que fue muy tarde. Repentinamente siente como es empujada por su espalda cayendo así lejos del coche que con un chirrido de gomas se había detenido de golpe.

Después e eso todo había sido muy confuso y muy claro a la vez, su madre la había salvado de morir arriesgándose ella en el intento. Una ambulancia las llevo al hospital curando las leves heridas que tenia, separándola de su madre a quien habían llevado los médicos a cirugía para tratar de salvarle la vida. Durante toda la noche Arika había reflexionado sobre lo sucedido, dándose cuenta el error que había cometido al culpar a su madre.

Cuando su madre por fin se recupero hablo con ella contándole muchas cosas sobre su padre, y preguntándole por que ella había pensado que su padre había muerto por su culpa. Arika le confeso todo lo que había pasado, desde ese entonces Arika y su madre se mudaron a la casa que hasta ahora habitaban. Arika no había vuelto a ver a su abuela, ni falta le hacia. Su madre y ella eran ahora las mejores amigas, llevándose tan bien que había momentos en que no parecían madre e hija.

[FIN FLASH-BACK]

Aun así Arika no había olvidado, no creía que fuera a olvidar nunca…

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de su mejor amigo Ikky Tenryu, quien venia comparado de su "inseparable" y presumido Medabot

—¿Como esta? —pregunta Ikky a sus amigos al llegar junto a ellos

—¿Que fue lo que paso? —pregunta Metabee a su vez

—No sabemos como esta aun —les contesta Heckla —Aun no nos dicen nada

—Pero como fue que se enfermo —pregunta Metabee otra vez

—Fue debido su caída al río cuando me salvó ayer —contesta Orkamar

—Y que pasara con la Robo-batalla de mañana —pregunta Ikky –Acaso creen que Belmont este lo suficientemente bien para competir.

—¡ESO NO ES IMPORTANTE AHORA! —El grito de Arika resonó n toda la sala de espera —¡LO QUE IMPORTA ES QUE SE REPONGA NO QUE PIENSE EN UNA ROBO-BATALLA!

—Yo… —Ikky no sabia que decir, la verdad era que fue un comentario fuera de lugar —Yo… no quiero que piensen que no me interesa la salud de Belmont es solo que…

—No te preocupes Ikky —le dicen Batona y Heckla —Nosotros también estábamos pensando en lo mismo.

—La verdad es que nos cuesta admitirlo pero tendremos que retirarnos del torneo —le dice Batona a Ikky y a Arika.

—¿Retirarse? —pregunta Metabee —¿Pero por que?

—Sin Belmont todo esta perdido

—Es cierto nosotros somos un equipo no podríamos competir si Belmont no esta

—Eso seria como si un barco este sin timón

—¡Pero no pueden hacer eso! —Exclama Arika —¡Ustedes vinieron desde muy lejos para competir en el campeonato mundial no pueden retirarse ahora!

En ese momento un hombre alto de pelo cano, vestido con una bata blanca sale un cubículo no muy retirado de donde se encontraban los chicos, interrumpiendo su conversación al preguntar sobre los parientes del joven Belmont Lathander

—¿Ustedes son los parientes del paciente?

—Realmente no —responden Batona y Heckla —Somos sus amigos, sus familiares están todos en Islandia.

—Entiendo —responde el doctor lentamente

—Que pasa doctor —pregunta Arika muy nerviosa —¿Acaso su condición es muy grave?

—No —dice el medico después de unos segundos —Ustedes lo trajeron a tiempo, así que el riesgo de que su resfriado se convirtiera en una pulmonía ha desaparecido.

—¿Entonces?—pregunta Ikky —Para que necesita a sus padres si no es nada grave

—Bueno —dice el medico —Le voy a dar de alta, pero para eso necesito que este acompañado de alguien y que no se agite mucho. Alguien que lo cuide, le de sus medicamentos a sus horas…

—Yo lo haré Arika se había acercado y poniéndose frente a el le repitió —Yo lo haré, —Belmont y sus amigos se quedaran en mi casa.

—Bueno Arika no quisiéramos causar molestias —dice Batona

—Si es cierto —responde Heckla —Nosotros podemos quedarnos en un hotel

—¡NO! —dice Arika —¡SE QUEDARAN EN MI CASA!

—Pero es que…

—Esta bien chicos —responde una voz detrás del doctor —Nos quedaremos en casa de Arika

Todos miraron y vieron que el paciente Belmont Lathander había salido del cubículo ayudado por la enfermera. La fiebre según el medico había remitido y el paciente se encontraba "bien", solo con los malestares y dolores que una fuerte gripe ocasiona

—Belmont grita Arika arrojándose en sus brazos —¿Estas bien?

—Si —responde el un poco sonrojado

Arika se retira rápidamente al darse cuenta que abrazaba a un chico y mas delante de todos. Sonrojada evito mirarlo a los ojos y tratando de disimular su vergüenza Arika le agradeció todo al medico y con la ayuda de Ikky Batona Heckla llevo a Belmont que estaba muy débil a su casa. Su madre estaba encantada, Arika no llevaba muchos amigos a casa, a excepción de Ikky y los demás claro.

Le daremos la habitación que esta a lado de la tuya Arika le dice su madre como tiene una puerta que comunica con la tuya seria mas fácil que lo oyeras si necesita algo

No creo que sea necesario señora le dice Belmont a la madre de Arika

La madre de Arika no le hizo caso, cuando entraron la habitación la madre de Arika se excuso diciendo que tenia que atender la comida que preparaba, recordándoles también antes de irse que la comida estaría en 15 minutos, saliendo de la habitación cerro la puerta detrás de si dejando a nuestros protagonistas solos ya que los otros integrantes del equipo de Islandia habían ido a buscar sus cosas al campamento y tardarían unos 45 minutos en el proceso de ida y vuelta.

Estas cómodo pregunto Arika a Belmont acomodándole las almohadas y cubriéndolo con el edredón

Si gracias responde el con una sonrisa que ya eran muy conocidas por Arika

Y como te sientes ahora le pregunta ella

Muy bien le responde

Belmont empezó Arika quiero disculparme por todo, fue mi culpa que te enfermaras y…

Un dedo se poso sobre sus labios callando la disculpa innecesaria de Arika

Ya te lo dije le dice el quedamente no fue tu culpa

Pero es que cuando me salvaste ayer te caíste y por eso tu te…

Unos labios suaves acallaron la explosión de palabras atropelladas de Arika obligándola a olvidarse de todo y de todos centrando su atención en el beso, Su Primer Beso y en la persona encargada de proporcionarles las maravillosas sensaciones que sentía. Lentamente, muy lentamente después de lo que parecieron horas, años, pero que realmente fueron solo unos segundos, esos labios se fueron retirando de los suyos.

—He querido hacer eso desde anoche —le dice el mientras se acomodaba en la cama —¿Arika?

Belmont se preocupo al ver que ella no le contestaba, acaso había cometido una estupidez, tal vez Arika no sintiera lo mismo que el… Arika miraba fijamente el suelo mientras se tocaba los labios con la punta de sus dedos… después de unos segundos que le parecieron horas a Belmont Arika levanta la mirada sonriente.

—Así que estaba desesperado por besarme señor Lathander le pregunta ella en tono de broma —O es que acaso piensa contagiarme como venganza.

Belmont se relaja visiblemente y sonríe como antes, recostándose nuevamente en la cama, descansando su cuerpo adolorido. Lamentablemente antes de que este pudiera contestar, la madre de Arika toco a la puerta.

—Adelante dice Arika —Pasa mama

—Hija le dice esta luego de preguntarle a Belmont como se sentía —La comida esta lista

—Voy a comer aquí mama —le dice esta

—Si —dice la madre —Lo supuse, así que traje esta mesa plegable para que pudieras conversar con tu amigo.

Entrando la mesa a la habitación que por cierto era muy hermosa, en un extremo estaba el baño, a unos metros de este estaba un escritorio que había pertenecido al padre de Arika. Frente a este un gran ventanal que permitía ver el exterior y arrojaba mucha luz a la habitación, sobretodo cuando amanecía. La cama, que dominaba la habitación, era doble y estaba cubierta con una suave tela color crema, a los lados estaban 2 mesitas de noche de caoba y a un costado estaba un gran espejo de cuerpo entero, la madre de Arika ayudada por su hija acomodo la mesa al lado de la cama, a un costado de Belmont.

—Hija —le dice —Ven para que subas tu comida y la comida que le prepare al joven Belmont, una sopa bien calientita, para que le asiente el estomago.

—Gracias —le dice Belmont — Y disculpe las molestias que le ocasiono

—No tienes que disculparte —le dice ella sonriente —Es un placer poder ayudarte

Diciendo esto Arika y su madre salen de la habitación dejando a Belmont solo con sus pensamientos, pensamientos que giraban en torno a Arika y a su amor de juventud.

Su abuelo siempre se lo había dicho. Desde que era muy pequeño el abuelo le contaba como había conocido a quien ahora era su abuela. Se conocieron cuando solo tenían 10 años, el abuelo le había contado que ella se había mudado en la misma calle donde el tenia su casa y que la primera vez que la vio supo que ella seria su esposa y la mujer de su vida.

Según el abuelo los hombres de la familia Lathander se enamoraban una vez en la vida y vivían por ese amor. Podían reconocer a la mujer de su vida desde que la veían sin importar la edad que tengan, siendo niños, adolescentes, adultos. Los Lathander sabían cuando el amor de su vida había llegado a ellos.

Siendo niño, como era, Belmont había dudado mucho sobre esta teoría, pero ahora ya no estaba tan seguro, y mas cuando sabia que tenia que volver a su país, a Islandia y a…

—Ya estoy aquí

La puerta se abre interrumpiendo los melancólicos pensamientos del chico, dando paso a la chica que le estaba robando el corazón, a la chica que tendría que abandonar aunque su corazón se rompiera en mil pedazos.


[NOTAS DE LA AUTORA]

Antes que nada gracias a aquellos que han leído mi historia.

Bien algunos tal vez se pregunten si los nombres de los amigos de Belmont so esos… pues si según lo que vi en la serie al momento de ellos pelear contra Kenia este es el nombre que salio en sus fichas, lo que no me acuerdo es el nombre de sus medabots si alguien se los sabe páseme un "cable" ¿porfa si?

En lo referente al apellido de Belmont en la serie no lo he oído mencionar así que es inventado.

Lathander es el nombre de una deidad de un juego de rol, ahora no me acuerdo como se llama, pero una de las características principales de esta deidad es la bondad que es una de las características de Belmont, pero la mas importante es que se preocupa por los suyos y los protege.

Hasta aquí es todo amigos…

Nos veremos en la próxima entrega…

Rikana Tokai