EL CREDO DEL SAMURAI

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La Visión de Hayime Saito

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No tengo padres,

hago del cielo y la tierra mis padres,

un lobo no tiene mas padres que esos.

No tengo poder divino,

hago del honor mi fuerza,

un honor incuestionable es lo que hace

a un guerrero samurai lo que es.

No tengo recursos,

solo los que me brinda este

gobierno corrupto, al cual deseo limpiar.

No tengo el don de la magia,

hago de mí fortaleza de ánimo mí poder mágico,

no hay nada mas que agregar a eso.

No tengo vida ni muerte,

hago del eterno mí vida y mí muerte,

el Aku es el único que debe morir.

No tengo cuerpo,

hago del valor mí cuerpo y esta ninhotou

es una extensión del mismo.

No tengo ojos,

hago del resplandor del rayo mis ojos,

además nadie quiere ver mis ojos, con ellos

soy capaz de penetrar al mas duro corazón.

No tengo orejas,

hago del buen sentido mis orejas,

además no escucho palabras necias

de quien va a morir.

No tengo miembros,

hago de la vivacidad mis miembros, hum?

No tengo proyecto,

Mi único proyecto es aprovechar

cualquier oportunidad para limpiar

la suciedad de los políticos. Mi designio en la vida es ese.

No soy un prodigio,

hago del respeto al Dharma mí milagro

y del estilo Shinsen mi soporte.

No tengo principios,

tengo mas que eso, y mi opinión es

imperturbable.

No tengo amigo,

hago del espíritu mí amigo,

ya que a todos los demás

ya los asesinaron.

No tengo enemigo

hago de la distracción y del Aku mi enemigo,

Himura es un rival no un enemigo.

No tengo armadura,

hago de la rectitud mí armadura,

nadie es capaz de comprarme.

No tengo fortaleza?

Claro que la tengo y esta radica

En mi gran convicción.

No tengo espada,

si esta no es hecha en Japón,

no hay nada como una ninhotou

Shinsengumi Hajime Saito, capitán de la tercera tropa. Mi filosofía se basa en mi máxima "Aku Soku Zan", algo así como aniquilar todo lo malo. Soy obstinado, malicioso y quizás algo sádico; pero Tokio (mi esposa) me acepta como soy, ademas no pienso cambiar nunca. La fuerza de mi Gatotsu es todo lo que necesito para sobrevivir, desde la policía sigo sirviendo con honor al código del grupo Shinsen, y aunque ahora tenga una familia, no me importa morir para cumplir con ese código.