EL CREDO DEL SAMURAI
La Visión de Shishio Makoto
No tengo padres,
quien sabe de que habrán muerto,
al menos en vida fueron mi alimento.
No tengo poder divino,
mi poder es el de la fuerza de la naturaleza
la supervivencia del más apto.
No tengo recursos,
mi único recurso es mi deseo
de imponer mi fuerza
No tengo un poder mágico,
tengo el poder de mis aliados quienes creen
que el poder es la única ley de la vida.
No tengo vida ni muerte,
la muerte no existe para el guerrero,
aun en el otro mundo seguiré luchando.
No tengo cuerpo,
fue quemado hace mucho tiempo,
de ello aprendí que quien confía será traicionado,
quien crea en algo será engañado
y que solo existe una ley en este mundo
la ley del que tiene el poder para marcarla.
No tengo ojos,
o al menos no los tenia, pues ahora veo claramente
mi pasado y mi futuro. La verdad que aprendí
en mi lucha.
No tengo orejas,
hago del buen sentido mis orejas
¿Pero que es el buen sentido y quien lo decide?
Ese he de ser yo.
No se si tengo miembros, los únicos miembros que veo
son los que caen desmembrados
los de los enemigos que ante mi caen.
No tengo proyecto,
hago de la oportunidad mí designio.
Mi oportunidad de imponerme sobre los débiles
de ser el poder sobre todo poder.
No soy un prodigio,
el único prodigio en mi es el fuego del infierno
el fuego que quema mi espíritu.
No tengo principios,
hago de la adaptabilidad a todas las cosas mis principios
Los principios son imposiciones que el fuerte no debe aceptar,
el fuerte dicta los principios y el principio que rige la vida es la fuerza.
No tengo amigos,
solo instrumentos que sirven a mi propósito
y una obra, un hijo, un asesino a mi imagen y semejanza.
No tengo enemigo
hago de la distracción mí enemigo
No tengo armadura,
estos vendajes son lo único que cubre mi calcinado cuerpo
este cuerpo que emana el calor del infierno y que busca venganza.
No tengo fortaleza, tengo una gran fortaleza
la fortaleza del poderoso, el líder, el ser superior, el asesino
estoy separado de todo y todos, y mi destino es regir.
No tengo espada,
más que mi Mugenjin, la espada eterna que arde en flamas cuando la esgrimo
que se alimenta de la carne del débil que ante mi cae y caerá.
Soy Shishio Makoto, el Hitokiri de las sombras, engañado por mis aliados fui quemado hasta los huesos. Fui al infierno y volví, para imponer la ley del más fuerte, yo. He vuelto al infierno y si en la tierra la era se pone de parte de Batousai en el infierno al mismísimo Satanás combatiré pues no habrá quien frente a mi pueda tenerse en pie. Sucumbir ante mi es la solución, el poder es mi vida y matare a quien sea por alcanzarlo incluso a quien amo.
Dedicado a Diego Lavandero aka: Wagnar. Autor de fanfics y gran admirador de Shishio Makoto, donde quiera que andes viejo, esta va pa ti.
