Magia

 

Capítulo 2: La Madriguera

 

Harry corrió escaleras abajo. No estaba dispuesto a recibir quejas como las de los últimos días, ahora todo el mundo esperaba que siempre hiciera él el desayuno. Las cosas comenzaron a ponerse peor cuando los Dursleys vieron triste a Harry, vagaba por la casa como alma en pena o se metía en un rincón a pensar; no les hizo mucha gracia tener a un chico que les deprimiera aún más, así que ellos lo entendieron dándole más trabajo, así no tenían que ver esa cara triste y aburrida que llevaba Harry.

Frió unos huevos y comenzó a poner tostadas en el tostador. Por un momento pensó en Ron y en los Weasley, lo que les gustaría ver todos esos aparatos muggles. En ese momento entró su tío en la cocina.

- ¡Chico! ¿Aún no está el desayuno?

- Ya va, tío

Su tía y Dudley llegaron en ese momento. Todos se sentaron a desayunar.

- ¡Mamá! Harry se ha sentado y no veo la tele.

- Muévete, Harry

Harry apartó la silla un poco. En ese momento, oyeron un batir de alas, que Harry sabía que le iba a traer problemas. Una lechuza blanca llegó volando hasta la mesa de la cocina con una carta y un paquete.

- ¡MAMÃ