Caminando Sobre el Agua
Escrito por Natalia
Capítulo 6
"Tienes suerte de ser un genio a veces."
Hao me miró sorprendido. "¿Por
qué?"
Era una fría noche, y yo estaba envuelta en una frazada que Hao me había dado.
Hao estaba en su silla de siempre, mirando fuera de la ventana. A pesar de que
lo que paso la última tarde fue asombroso, ninguno de los dos volvió a hablar de
eso. Hao parecía no ser afectado con eso, así que no quería molestarlo. Me
preguntó por cuánto tiempo va a seguir con esta farsa.
"Bueno, puedes crear cualquier cosa de la nada, y–" agregué, apoyando mi pera
sobre mis manos, "eres mágico."
Sus cejas se levantaron con asombro. "¿Qué hay de malo en ser
humano?"
"No lo sé, creo que es algo aburrido. ¿Puedo pedir ser un genio?"
Una mirada de horror se expandió por su rostro. Me reí, girando fuera de la cama. "Por
Dios, Hao, ¡sólo estaba bromeando!"
Se vio con gran alivio, pero me igual me dio una mirada severa. "Que bien, casi
me matas por un segundo."
Reí, y me paré a su lado apoyando mis manos contra la ventana. "De verdad...
debe ser divertido tener poderes mágicos."
"Supongo," dijo, mirándome fijamente. "Si lo piensas de esa manera. Pero los
genios son inmortales."
"¿Todos los genios?"
Parecía pensativo. "Si..."
***
Hao...
Abrí mis ojos. No al lado de Anna. No en una cama. No en una silla. No al lado de una ventana. Me desperté en la nieve. Era tan blanca que hacia que mis ojos se cerraran ante su brillo. Estiré mi mano, y la nieve comenzó a derretirse. Nieve... tan suave, tan pura, tan inocente... pero aún tan fría. Todo es... tan lejano. Vi una figura tapada acercarse a mi, y sabía quien era. Ella. Yuki. Era hermosa como lo recordaba. Su bufanda rosa flotaba detrás de ella, piel tan blanca y luminosa, casi combina con la nieve a su alrededor. Su largo cabello azul se movía con el viento, y había una pequeña sonrisa sobre su rostro.
"Hola Hao."
Tragué saliva, un sentimiento enfermizo apareciendo en mi estomago. "Hola Yuki," Pude decir a través del incómodo silencio, uno lleno de dolor y viejos recuerdos.
"Yuki... ¿puedo ir contigo?"
Sacudió su cabeza, retrocediendo. "No, Hao."
Un sentimiento ardiente subió a mis ojos y garganta. "¿Yuki?"
"¿Si?" A pasado tanto tiempo. Tanto.
"¿Alguna vez me amaste?"
"Una vez." Sacudió su cabeza, casi deseosamente y traté de buscar en su mente
con mi corazón lleno e dolor. "Quería amarte. Pero... él me estaba esperando. Él
es mi todo."
Suspiré; uno de derrota y liberando la tensión y la desesperación. "Lo entiendo."
Ella sonrió, lágrimas corriendo por su cara. "Siempre has entendido."
Ella era el viento; algo que nadie podía atrapar o sostener. Que extraño que a
la única persona a quién no podía cumplirle los deseos era a mi mismo.
"¿Hará Anna su último deseo?" le pregunté de forma urgente.
Su respuesta fue grave, y miró solemnemente en mis ojos. "Si, lo hará."
"¿Y qué pedirá?"
"No lo se... Hao, debes entender. No importa cual sea su último deseo, acéptalo.
Es mejor haberse sentido amado de verdad por un momento, antes de no haberse
sentido amado nunca."
Tomé un profundo y tembloroso aliento, mi mente aceptando sus palabras. "Pero...
si no puedo estar con ella... y no puedo estar con vos... ¿lo puedes decir? Por
favor dilo,
Yuki. La única cosa que pude recordar cuando todo acabó. Por siempre."
Comenzó a desaparecer, pero había una fuente de calidos sentimientos cayendo
sobre mi. Su último regalo hacia mi, a parte de los recuerdos que tengo y guardo
celosamente. Su cálido espíritu se contrajo contra mi, sacándome el aire de los
pulmones.
"Te amo, Hao."
Me levanté con lágrimas en mis ojos, y estaba en la cama de nuevo, Anna aún dormía a mi lado. Hace tanto que había tenido un sueño, y me quería reír ya que fue especialmente sobre ella. Mi mirada se posó en Anna, y su perfecta forma, tomando para mi su lujoso dorado cabello, su blanca piel, y pacífica cara. Así que, iba a realizar su deseo pronto, y a pesar que la traición me estaba apuñalando en el corazón, ese momento llegaría. Estaba lloviendo.
***
"¿Hao?"
No hubo respuesta. Me levanté sintiendo la cama fría y solitaria mientras repetía su nombre una y otra vez, sin recibir respuesta. El cuarto era una coraza vacía sólo conmigo dentro, haciendo que el pánico se apodere de mi mente, y nerviosamente revisé la habitación, incluso miré dentro de su botella. Se había ido, sin dejar rastro, ni siquiera su calor. Me senté en la cama, tratando se recuperar mi aliento, pensando en lo tonta que había sido por esperar que Hao se quedara conmigo por tanto tiempo. Pero no tenía sentido dejarme ahora... ni siquiera había pedido mi tercer deseo. Caminé hacia el baño, sin molestarme en cerrar la puerta mientras me desvestía y entraba en la tina. Abrí el agua de la ducha sin poder distinguir cuales eran las gotas de agua y cuales eran mis lágrimas.
***
Me gustaba la lluvia.
Porque no podías distinguir entre las lágrimas y el agua. Corrí hasta que mi sangre bombeó ácido y mis piernas gritaron por piedad, y me encontré cayendo sobre las rocas donde Anna se había sentado la otra vez en el lago. La lluvia creaba millones de oleajes sobro la superficie del lago, y casi parecía que todo el mundo estaba llorando por mi. Por ambos. Supongo que hay un momento en la vida de todos, donde el dolor, el sufrimiento y el enojo toman el control de la mente tan rápido que lo poco de cordura que posees simplemente desaparece. Maldije todo ese día, pensando furiosamente lo cobarde que era escapar de Yuki, de Anna, y de mi mismo. Es mejor haberse sentido amado de verdad por un momento, antes de no haberse sentido amado nunca.
¿Anna me amaba?
Me paré, ignorando el dolor proveniente de mis piernas y un pensamiento, como una flecha, atravesó mi mente. Tenía que saberlo.
***
Sabía que Hao había vuelto.
Sentí su presencia regresar al cuarto, y me congelé, tratando de escuchar todos sus movimientos. No entró al baño, y escuché algo tipo ropas deslizarse fuera de su cuerpo. Estaba asustada cuando lo escuché, y sabía que era tiempo de enfrentarlo; enfrentarnos mutuamente. Salí de la tina y me puse una bata de algodón, haciendo el proceso dolorosamente lento para él. Me estaba esperando... siempre lo estaba. Sus ojos brillando como si de un gato se tratase y el cuarto estaba oscuro como un profundo bosque, y la única luz era de la luna, iluminando su rostro... creando sombras. Sólo estaba vestido en su blanco calzoncillo, cruzado de piernas sobre un río de sábanas, y era obvio que había estado corriendo porque le faltaba el aliento y su cabello estaba mojado por la lluvia. Era hermoso... como un ángel caído... sin alas. Era inspirador y aterrador, y todo lo que podía hacer era respirar el frío aire y rendirme, sentándome en la cama, mi espalda contra él. Yo sólo estaba vistiendo una bata de baño, y el frío viento penetraba mi piel; temblé.
"Lo siento," dijo.
Sacudí mi cabeza, dándola vuelta hacia él. "Hao... ambos sabemos que no podemos escapar de nosotros así."
Un expresión de dolor apareció en su cara. "Lo sé. Tenía miedo. Miedo de... amarte."
Era una tonta. ¿Cómo pude haber ignorado esos ojos? Esas sonrisas duras y esa fría actitud, escondiendo ese creciente miedo. La culpa no tenía piedad, y mi corazón empezó a doler con el peso de sus palabras.
"Todo es tan frío y solitario," continuó amargamente, su voz dura y áspera. "Traté... me resistí... para no amarte. Porque al final, nada sería real. Todo vacío. Pero me rendí... te amo, Anna. Y es por eso que–" se dio vuelta para mirarme a la cara, sus ojos quemando los míos, "necesito saber, Anna. Necesito saber si de verdad me amas."
Una sonrisa se extendió por mi cara, y por primera vez, me hizo una pregunta que podía contestarle. "Te amo, Hao. Siempre lo haré. Y si te vas... todavía te seguiré amando."
Una hermosa sonrisa apareció en su rostro, y lo necesitaba. "¿Siempre?"
"Siempre."
Sentí sus brazos alrededor mío, y mi respiración se detuvo. "Te amo porque eres la primera persona en preguntarme mi nombre. La primera que quiso conocerme mejor. Eres la única que me ama por ser quien soy."
Su toque era como fuego; chispas y llamas. "Anna," me susurró lentamente. "Déjame amarte ahora. Hagamos lo mejor de esto."
******************
Notas de la Autora:
Esto se va a poner calentito, calentito. Y si, como era de esperarse el siguiente capítulo va a tener escenas sexuales muy livianas, o por lo menos lo voy a intentar. Yo no lo esperaba y ahora voy a tener que cambiar el nivel del fic. De G voy a tener que pasarlo a PG-13 y en realidad, ni siquiera debería publicarlo... ¡Me van a demandar!
Cambiando el tema, como nadie me dijo como se llamaba la primera esposa de Hao, es más creo que nunca se menciona en el manga, decidí inventarle un nombre. Y que mejor nombre que Yuki (nieve) que contrasta el apasionado espíritu de Hao que es nada menos que como el fuego.
Voy a dejar de irme de tema y pasemos a los reviews.
Kiyu: No te preocupes por no dejar review, yo sé que igual estás ahí leyendo ^^ Y sí, la relación entre estos dos va a estar más avanzada, como vos y los demás querían.
Bratty (& Yonna): Bueno, en sí lo de la explicación del título era lo de menos, lo que debía entenderse era lo de las mentiras, verdades y demás que metí por ahí. Sabes? Yonna me hace acordar a la sombra parlante de un amigo. Claro que sólo él la puede escuchar 'hablar' y le puso de nombre Pedro. Nombre comunacho para una sombra, no? La verdad es que me junto con gente extraña, pero que se le va hacer, después de todo ese dicho tiene razón: 'dime con quién andas y te diré quién eres'. Sin ofender a nadie ^^U
Hidrazaina: Con ese mono te voy a contratar para que hagas publicidad de mi fic ^^
Anna Asakura: Pedirá un tercer deseo y te vas a enterar en el próximo capítulo.
Naruki: Creo que todas queremos un Hao para cada una, pero eso es imposible. Nuestro Hao es un ángel, cuando no está tratando de matar a alguien, como bien me dijo Bratty. Por cierto, tendría que existir algún Boreau de Renta de Shamanes... El lemon viene en el próximo capítulo como aclaré arriba, para va a ser muy suave.
Yeni: Gracias! Son muchos adjetivos para un capítulo, me halagas!
Gimena-chan: Me alegra que me hayas dejado un review. Y muchas gracias por los comentarios!
Dark Shaman y Sakura Himura: Les respondí el mail! Voy a hacer llover! Y por favor Saku, no me mates! Darky protégeme!!! *Natty se esconde detrás de Darky para evitar ser asesinada por Saku*
