CAPITULO 7:  Empezando de cero

Lo había logrado, Shuichi estaba dispuesto a estar con él, había aceptado su proposición e intentarían ser felices juntos. Ahora sería SU koibito.

No podía dejarle hablar, ya nada le importaba, habían hablado suficiente por hoy. Le besó intensamente, abrazándole de forma protectora. No podía evitar sentirse así, le deseaba, en su vida había deseado algo tanto como estar con él, oír sus gemidos, notar como sus músculos se tensan con sus caricias, como todo su cuerpo se excita con cada beso, cada roce.

Le despojó de sus ropas poco a poco, con dulzura, jugueteando con sus miradas pícaras. Shuichi se sentía seguro y querido, aunque no entendía porque, no dudaba, las reacciones eran naturales y sus sentimientos sinceros. No lo pensó dos veces, desabrochó la camisa de Ryuuichi y se abrazo a él. Ambos suspiraron al sentir el contacto cálido de la piel del otro.

Rodaron por el suelo envueltos en pasión. Ryuuichi besaba la piel suave y pálida del pecho de Shu, le lamía calculadoramente los pequeños pezones y luego los mordía con delicadeza.

Shuichi temblaba de emoción y excitación. Sentía que iba a estallar, pero no quería quedarse atrás, él también estaba dispuesto a hacer disfrutar a Ryu-chan.

Ryuuichi se sorprendió y levantó la cabeza cuando sintió una de las piernas de Shuichi acariciar su sexo con esos movimientos tan sensuales, y como con la otra pierna lo mantenía prisionero en un abrazo.

Sonrió, su dulce Shuichi se estaba volviendo en una fierecilla. Ya no podía hacer otra cosa, estaba demasiado excitado, así que hizo uso de su superior fortaleza. Tomo las piernas de Shu-chan y las separó para dejar libre el camino. Se acercó a el y, lentamente, se introdujo dentro con todo el cuidado que le fue posible.

Aparentemente lo consiguió, a Shuichi solo se le escapó un prolongado gemido. Ryuuichi le sujetó las manos, le gustaba tener esa sensación de superioridad, pero aun así le hacia el amor con cariño y sin escatimar en atenciones.

Shuichi gemía mas y mas ladeando la cabeza y con los ojos cerrados. Cuando Ryuuichi sintió que el momento se acerba tomo con decisión el miembro de su amante y empezó a masajearlo con energía. Shu abrió los ojos de par en par y se levantó para abrazarse a el mientras el ritmo de ambos aumentaba.

Ambos estaban fuera de si, Shuichi ya no gemía, si no que gritaba de placer en el oído de su amante y esto hacía que Ryuuichi terminara de perder el control y se uniera a el en ese cántico de amor.

El momento cumbre llegó para ambos a la vez,  y temblaron, se sacudieron el uno contra el otro, sin soltarse, para fundirse en un apasionado beso.

Permanecieron así unos minutos mas, hasta que Ryuuichi se levantó y llevo en sus brazos a un Shuichi exhausto a su cama. Se tumbó a su lado, se abrazó a él y se quedaron dormidos con una sonrisa en los labios.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Después de Shuichi se fuera con Ryuuichi, Yuki y Hiro se fueron cada uno por su lado, solos, de vuelta a sus respectivas casas.

Yuki llegó a su apartamento, lanzó la chaqueta y encendió otro cigarro. No era suficiente, después de todo lo que había pasado fumar ya no le relajaba, así que se fue a la cocina y busco el vodka. Pensó en echárselo en un vaso, pero sabía q terminaría con la botella en poco tiempo. Guardó de nuevo el vaso y bebió de la botella a una velocidad impresionante.

Se dejó caer en el sofá, ni siquiera tenia ganas de cambiarse, ya le daba igual. Ese bastardo de Sakuma se había llevado a Shuichi lejos de él, pero no, no podía culpar de todo a ese desgraciado, él había provocado esta situación, no se había dado cuenta de cuanto amaba a Shuichi y de cuanto lo necesitaba hasta que lo había perdido.

Pero no se rendiría, ahora que estaba seguro de que era lo que quería sabía lo que debía hacer. Recuperaría a su Shu-chan y le daría su merecido a cretino de Sakuma y también a Nakano.

De repente una sensación le invadió el pecho. Sentía como si su corazón ardiera y fuese a salirse del pecho y, a su mente vino la imagen de Ryuuichi y Shu besándose. Comenzó a llorar.

- "No, no puede ser, Shu....¿¿qué estas haciendo?? ¡¡Detente!!"

Sus ruegos fueron interrumpidos por alguien que había entrado en su apartamento. Allí estaba él, Tohma Seguchi, mirándole con cara preocupada.

- ¡Eiri-san!

- Toma...¿Que diablos haces aquí?

- Eiri...¿estas llorando?

- ¡Déjame! ¡Vete de mi casa!

- ¿Es por lo de Shuichi verdad?

- ¡¡Tu sabias lo que iba a hacer ese desgraciado!!

- No, yo no tenía ni idea, solo sabía que Ryu-chan quería dedicarle el concierto.

- ¡¡Mentira!! ¡¡Tu nunca has deseado que él y yo estemos juntos!!

- Eiri-san, estas borracho y....

- ¡¡Te odio!!

- Eiri, por favor, deja de llorar.

Yuki cae derrumbado al suelo, el cansancio y el alcohol le habían vencido y Toma corre a sujetarlo. Con cuidado lo tumbó en el sofá y lo cubrió con una manta.

Sabía que lo que iba a hacer no estaba bien, pero no podía remediarlo y aprovecho la inconsciencia de Yuki para besarlo. Después lo acarició y metió la mano dentro de su camisa, mas tarde, dentro de su pantalón. Se sintió mal, no debía seguir por ese camino. Él también tenía derecho a ser feliz, a ser feliz con su querido Eiri, pero deseaba serlo con el consentimiento de este.

No perdería esta oportunidad, haría a Yuki olvidarse de ese crío. No le importaría perderlo todo por Yuki, le amaba, y después de tanto tiempo tenía una oportunidad de hacerlo suyo.

Shuichi lamentaría lo sucedido, no se daba cuenta de lo que estaba perdiendo.

Dejo las ropas de Yuki como estaban antes de su atrevimiento y se sentó en sofá utilizando sus piernas como almohada para su amor secreto. No le molestaba estar así toda la noche, incluso, todas las noches.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Shuichi se despertó, pero no podía moverse. Se giró un poco y se dio cuenta de la razón. Ryu-chan lo tenía abrazado.

Al moverse se había dado cuenta de una cosa mas, ambos seguían desnudos. Su cara se coloreó de vergüenza, pero en sus ojos se podía leer la palabra felicidad con letras mayúsculas.

Para él despertarse en los brazos de su amante era una experiencia nueva, algo que siempre había deseado. Contento, besó fugazmente los labios de su compañero y enterró la cabeza en su pecho.

- Buenos días Shu-chan.

- Oh, siento haberte despertado.

- Ya estaba despierto, lo que pasa es que no quería soltarte.

- Ryu-chan....

La cara de Shuichi volvío a sonrojarse.

- ¿Tienes hambre?

- Si, bastante ^^U

- Jeje, Ryu-chan preparará un desayuno muy rico para Shu-chan, na no da!

A Shuichi se le quedo cara de baka cuando se dio cuenta del repentino cambió de su amante. Pero no se molestó, es más, le aprecia adorable verle de esa forma, así que, sonrió.

- Eso sería genial, ¿Quieres q te ayude?

- No, será un desayuno sorpresa, na no da!! Muchos dulces y cosas deliciosas para mi Shu-chan!

Con esto, Ryu-chan salió de la cama, desnudo, dando saltos por toda la casa hasta la cocina. Shuichi se quedó en la cama bajo la estricta orden de Ryu-chan.

- "Si, creo que puedo acostumbrarme a esto, seré feliz de una vez por todas. Me quedare con Ryu-chan".

Poco después Ryu-chan apareció con una enorme bandeja llena de todo tipo de dulces, zumos, batidos, etc. Pero lo que hizo escapar una carcajada de Shuichi fue el manchurrón de chocolate que tenía Ryu sobre el labio de haber bebido.

- Shu-chan, ¿de que te ríes, na no da?

- De nada, jajajaja, anda, ven aquí.

Cuando Ryuichi se acercó, Shuichi paso su lengua por los labios de él y lo limpió.

- Así esta mucho mejor ^^

- ¡¡A Ryu-chan le gustó!! ¡¡Otra vez, otra veeeeez!!

FIN

NA:

Nas xD Bueno, al final puse mi trocito de yaoi XD jo, hay veces q me reprimo mucho xq solo de imaginarme a Shu y los demás asi me emociono xDD

Ya nos veremos en el proximo capitulillo, a ver q travesuras me hacen estos hentais xD