Hermione sintió que se moría. Él era todo lo que ella tenía. Nunca hubiese
imaginado que sufriría tanto por un hombre. Nunca tanto por Ron. Y ahora lo
perdía, ya no podía volver atrás...
Desesperada, miró para todos lados buscando algo que la ayudara a detenerlo. Debía darse prisa, o sino sería muy tarde...
Debajo de una lechuza encontró lo que necesitaba. Ahí, sobresaliendo de la maleta, estaba la Saeta de Fuego de Harry.
Rápidamente alcanzó la escoba, se puso sobre ella y gritó " arriba". L escoba había obedecido por primera vez. Hermione siempre había intentado montar la escoba, pero nunca le había resultado. Quizás fuera por que Hermione había concentrado toda su energía en la escoba, o por que quizás estaba muy desesperada, pero ella no se quedó pensando eso.
Cuando la escoba tomó algo de altura, Hermione salió como una flecha detrás del tren. Sin prestar atención a Harry, que le gritaba que le devolviera su escoba, entró en el túnel por donde se había ido el tren. Hermione se abría perdido si no fuera por el ruido del este. Ya que todo estaba muy oscuro, ella no tuvo necesidad de usar sus ojos, que le ardían por la velocidad a la que iba.
Sin darse cuanta, salió del túnel para encontrarse sobre un campo verde. Y allí, 10 metros delante de ella, se encontraba el tren que se había "robado" a Ron. Puso todas sus energías en la escoba para poder ir más rápido. Ya no le importaba si se caía, ni lo que digiera Harry del "secuestro de su escoba. Lo único que era importante ahora era alcanzar el tren, llegar donde estaba Ron y declararse...
Ron se había sentado en el último vagón y miraba por la ventanilla. Ya nunca más podría volver a ver a su Hermione, nunca más. Lágrimas se asomaron por sus ojos cuando recordó el abrazo de Hermione en le bosque. Por un momento había pensado que entre él y Hermione podría ver algo, pero cuando ella lo soltó, sintió que ella se había desprendido de él para siempre.
La verdadera razón de que se fuera a Egipto no era para estar con Bill, era porque ella lo había hecho sufrir mucho. Lo único que le obligaría a retroceder sería que ella lo quisiera.
Ron había escrito a su madre después de que Hermione y él volvieran al castillo, diciéndole que partiría a Egipto ese mismo día. Tal vez, la distancia lo ayudara a olvidarse de ese amor que había durado 7 años, ese amor que lo había hecho sufrir tanto...
Recordó todas las peleas que había tenido con Hermione. Si ella estuviese con él, se abría arrodillado a sus pies y le hubiese pedido perdón por todo. Pero era imposible. Ella había quedado muchos kilómetros atrás y no la volvería a ver nunca más... Ron no lo sabía, pero Hermione estaba luchando contra la velocidad del tren para alcanzarlo.
Lo estaba logrando. Había llegado muy cerca de un tubo de acero. Un poco más y podría subir y hablar con Ron...
Cuando Hermione alcanzó el tubo, el tren tuvo una sacudida y la escoba se le escapó de los pies. Dio un gritó y ella quedó colgando, sujetada del tubo.
No podría resistir por mucho tiempo. Sentía que sus dedos se resbalaban del tubo. Era su fin. Iba a morir, pero lo haría por él, por Ron. Habría deseado gritar más fuerte, para que alguien la fuera a ayudar, pero estaba muy cansada por el vuelo, y ningún sonido salía de su boca.
Resignada, comenzó a soltar lentamente los dedos del tubo. Era su fin. Nadie estaba ahí para ayudarla. Al menos, ya no sufriría más por Ron. No sentiría la culpa de que nunca pudo decirle lo que sentía. Los ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y soltó los dos últimos dedos que la aferraban al tubo, a su vida y a Ron.
Entonces, cuando Hermione creyó que estaba todo perdido, un fuerte brazo sujetó el suyo y la impulsó hacia arriba. Estaba a salvo. Sus ojos, que estaban nublados por las lágrimas, solo pudieron distinguir una cabellera pelirroja y unos ojos que la miraban.
-¿Estás loca Hermione?- dijo Ron algo enojado- ¡PODRÍAS HABER MUERTO!!- Ron cruzó su brazo por la espalda de Hermione y la ayudó a entrar al vagón- ¿en qué estabas pensando?¿Y que haces aquí?
Hermione no podía creerlo. Estaba viva. Ron, su Ron la había salvado. Era como en una película. Pero ahora tenía que darle una explicación, y sin mentir...
-Yo vine a buscarte... - Ron la miró sorprendido. Ella lo había ido a buscar. Casi muere por él.
-¿Para que me vienes a buscar?
-Porque tengo que preguntarte algo... - Hermione ya había recuperado la visión y miraba a Ron directo a los ojos... - ¿por qué te vas?
Ron no esperaba esa pregunta. Era momento de decir a Hermione la verdad, aunque que fuera la mitad...
-Porque no hay nada que me obligue a quedarme allá
-Si lo hay... - Hermione tomó aire. Ya no lo podía ocultar. Tenía que decírselo. Si no, todos lo esfuerzos que había hecho para alcanzarlo habrían sido inútiles
-Ron yo... yo... - estaba nerviosa. Era la primera vez que decía algo así. Ron también estaba nervioso. Nunca pensó que Hermione fuera capaz de tanto para detenerlo... Ella lo miró a sus hermosos ojos y terminó la frase...
-Te amo Ron
Ron quedó estupefacto. Ella lo amaba. Lo amaba a él. En unos segundos, su vida había cambiado completamente para él. Se sentía como en las nubes. Era el momento de decirle a Hermione lo que sentía. Hermione había bajado la cabeza, para que él no la viera llorar. Ron, algo inseguro, tomo el mentón de ella con sus dedos y le levantó la cabeza...
-Yo también te amo Hermione. Siempre te amaré...- y besó sus labios.
Ron supo, al tener contacto con los labios de Hermione, que eso era lo que los dos siempre habían deseado. Ron besó a Hermione como si ese fuese su último beso, aunque solo era el primero...
Hermione nunca se había sentido así. Ese beso significaba mucho para ella. Era la mejor recompensa que hubiese esperado. Después de todo lo que había sufrido, de todas las lágrimas que había derramado, Ron la había besado. Los labios de Ron eran suaves. Esa era una sensación única en su vida. Era su primer beso. Después de todos los sacrificios, lo había logrado, había tenido el valor para decirle "Te amo".
* * * * * * * * ** * * * * * * * * *
EPÍLOGO
Después de eso, Hermione y Ron hicieron que el tren fuera marcha atrás y regresaron a Inglaterra. Harry le perdono a Hermione lo de la escoba, pues ella había dicho que fue lo único que la ayudó a traer a Ron de regreso a donde pertenecía, junto a ella...
FIN
N/A: ¡Este es el fic más triste que he escrito!! Gracias a todos por leerlo. Especialmente doy gracias a los que opinaron sobre este fic. ¡Nos vemos en otra ocasión!!!! :-)
Dedicado a todos ellos que tienen miedo de decir lo que sienten (atrévanse!!!) , y al chico que amo, pero que el no siente lo mismo.
Desesperada, miró para todos lados buscando algo que la ayudara a detenerlo. Debía darse prisa, o sino sería muy tarde...
Debajo de una lechuza encontró lo que necesitaba. Ahí, sobresaliendo de la maleta, estaba la Saeta de Fuego de Harry.
Rápidamente alcanzó la escoba, se puso sobre ella y gritó " arriba". L escoba había obedecido por primera vez. Hermione siempre había intentado montar la escoba, pero nunca le había resultado. Quizás fuera por que Hermione había concentrado toda su energía en la escoba, o por que quizás estaba muy desesperada, pero ella no se quedó pensando eso.
Cuando la escoba tomó algo de altura, Hermione salió como una flecha detrás del tren. Sin prestar atención a Harry, que le gritaba que le devolviera su escoba, entró en el túnel por donde se había ido el tren. Hermione se abría perdido si no fuera por el ruido del este. Ya que todo estaba muy oscuro, ella no tuvo necesidad de usar sus ojos, que le ardían por la velocidad a la que iba.
Sin darse cuanta, salió del túnel para encontrarse sobre un campo verde. Y allí, 10 metros delante de ella, se encontraba el tren que se había "robado" a Ron. Puso todas sus energías en la escoba para poder ir más rápido. Ya no le importaba si se caía, ni lo que digiera Harry del "secuestro de su escoba. Lo único que era importante ahora era alcanzar el tren, llegar donde estaba Ron y declararse...
Ron se había sentado en el último vagón y miraba por la ventanilla. Ya nunca más podría volver a ver a su Hermione, nunca más. Lágrimas se asomaron por sus ojos cuando recordó el abrazo de Hermione en le bosque. Por un momento había pensado que entre él y Hermione podría ver algo, pero cuando ella lo soltó, sintió que ella se había desprendido de él para siempre.
La verdadera razón de que se fuera a Egipto no era para estar con Bill, era porque ella lo había hecho sufrir mucho. Lo único que le obligaría a retroceder sería que ella lo quisiera.
Ron había escrito a su madre después de que Hermione y él volvieran al castillo, diciéndole que partiría a Egipto ese mismo día. Tal vez, la distancia lo ayudara a olvidarse de ese amor que había durado 7 años, ese amor que lo había hecho sufrir tanto...
Recordó todas las peleas que había tenido con Hermione. Si ella estuviese con él, se abría arrodillado a sus pies y le hubiese pedido perdón por todo. Pero era imposible. Ella había quedado muchos kilómetros atrás y no la volvería a ver nunca más... Ron no lo sabía, pero Hermione estaba luchando contra la velocidad del tren para alcanzarlo.
Lo estaba logrando. Había llegado muy cerca de un tubo de acero. Un poco más y podría subir y hablar con Ron...
Cuando Hermione alcanzó el tubo, el tren tuvo una sacudida y la escoba se le escapó de los pies. Dio un gritó y ella quedó colgando, sujetada del tubo.
No podría resistir por mucho tiempo. Sentía que sus dedos se resbalaban del tubo. Era su fin. Iba a morir, pero lo haría por él, por Ron. Habría deseado gritar más fuerte, para que alguien la fuera a ayudar, pero estaba muy cansada por el vuelo, y ningún sonido salía de su boca.
Resignada, comenzó a soltar lentamente los dedos del tubo. Era su fin. Nadie estaba ahí para ayudarla. Al menos, ya no sufriría más por Ron. No sentiría la culpa de que nunca pudo decirle lo que sentía. Los ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y soltó los dos últimos dedos que la aferraban al tubo, a su vida y a Ron.
Entonces, cuando Hermione creyó que estaba todo perdido, un fuerte brazo sujetó el suyo y la impulsó hacia arriba. Estaba a salvo. Sus ojos, que estaban nublados por las lágrimas, solo pudieron distinguir una cabellera pelirroja y unos ojos que la miraban.
-¿Estás loca Hermione?- dijo Ron algo enojado- ¡PODRÍAS HABER MUERTO!!- Ron cruzó su brazo por la espalda de Hermione y la ayudó a entrar al vagón- ¿en qué estabas pensando?¿Y que haces aquí?
Hermione no podía creerlo. Estaba viva. Ron, su Ron la había salvado. Era como en una película. Pero ahora tenía que darle una explicación, y sin mentir...
-Yo vine a buscarte... - Ron la miró sorprendido. Ella lo había ido a buscar. Casi muere por él.
-¿Para que me vienes a buscar?
-Porque tengo que preguntarte algo... - Hermione ya había recuperado la visión y miraba a Ron directo a los ojos... - ¿por qué te vas?
Ron no esperaba esa pregunta. Era momento de decir a Hermione la verdad, aunque que fuera la mitad...
-Porque no hay nada que me obligue a quedarme allá
-Si lo hay... - Hermione tomó aire. Ya no lo podía ocultar. Tenía que decírselo. Si no, todos lo esfuerzos que había hecho para alcanzarlo habrían sido inútiles
-Ron yo... yo... - estaba nerviosa. Era la primera vez que decía algo así. Ron también estaba nervioso. Nunca pensó que Hermione fuera capaz de tanto para detenerlo... Ella lo miró a sus hermosos ojos y terminó la frase...
-Te amo Ron
Ron quedó estupefacto. Ella lo amaba. Lo amaba a él. En unos segundos, su vida había cambiado completamente para él. Se sentía como en las nubes. Era el momento de decirle a Hermione lo que sentía. Hermione había bajado la cabeza, para que él no la viera llorar. Ron, algo inseguro, tomo el mentón de ella con sus dedos y le levantó la cabeza...
-Yo también te amo Hermione. Siempre te amaré...- y besó sus labios.
Ron supo, al tener contacto con los labios de Hermione, que eso era lo que los dos siempre habían deseado. Ron besó a Hermione como si ese fuese su último beso, aunque solo era el primero...
Hermione nunca se había sentido así. Ese beso significaba mucho para ella. Era la mejor recompensa que hubiese esperado. Después de todo lo que había sufrido, de todas las lágrimas que había derramado, Ron la había besado. Los labios de Ron eran suaves. Esa era una sensación única en su vida. Era su primer beso. Después de todos los sacrificios, lo había logrado, había tenido el valor para decirle "Te amo".
* * * * * * * * ** * * * * * * * * *
EPÍLOGO
Después de eso, Hermione y Ron hicieron que el tren fuera marcha atrás y regresaron a Inglaterra. Harry le perdono a Hermione lo de la escoba, pues ella había dicho que fue lo único que la ayudó a traer a Ron de regreso a donde pertenecía, junto a ella...
FIN
N/A: ¡Este es el fic más triste que he escrito!! Gracias a todos por leerlo. Especialmente doy gracias a los que opinaron sobre este fic. ¡Nos vemos en otra ocasión!!!! :-)
Dedicado a todos ellos que tienen miedo de decir lo que sienten (atrévanse!!!) , y al chico que amo, pero que el no siente lo mismo.