Notas:
Este es un one-shot hecho
por Naoko ^^ yo solo lo traduzco y
lo publico acá XD. Dejen review que la hace muy feliz…y a mi también =P.
otra cosa es dulce y es un Rin/Sesshoumaru el resto lo leen ^_^ nos vemos al
final XP.
Advertencia: no cree a Inu Yasha !
es obra y arte de Rumiko Takahashi,
a quien agradezco el hacernos soñar tanto !
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-El Juramento de
Rin-
La noche esparcía su manto sobre las Tierras del Oeste. Una
noche calida y húmeda, que los arropa con tanta suavidad, iluminada por las
estrellas de su cielo. En las hierbas altas, varias cigarras emitían su
acostumbrado cri-cri, y ese
único sonido rompía el silencio reinante. Bajo un árbol ya varias veces centenario,
Rin y Sesshoumaru observaban los últimos rayos de sol desaparecer con tenues
tintes rosados.
Yaken, por una vez, no se hallaba ahí, y Rin le estaba
agradecida. Valoraba más que todos esos raros momentos de intimidad en que
lograba compartir con su señor.
Mismo si no se decían palabra alguna, el único hecho de estar sentada a su lado
–oh! Tan cerca!- la llenaba.
No sabia si ese sentimiento fuera reciproco, pero lo añoraba de todo corazón.
Para Rin, también era una noche muy especial. Efectivamente,
esta noche marcaría el décimo año consecutivo al lado de Sesshoumaru. No sabía
exactamente como podía ubicarse en el tiempo con tanta precisión; mas se había
convertido en un pequeño ritual.
Rin tembló ligeramente. Este año, tenia la intención de añadir un elemento a su
ritual, y la reacción del Youkai la asustaba un poco.
« que va » pensó Rin.
« más vale hacerlo. Ya debe sentir mi miedo, de todos modos…ninguna de mis
reacciones le es desconocida »
Comenzó por aproximarse imperceptiblemente a él (N/A-Naoko: es
lo que creía/ N/A-Saya: claro! Como se le ocurre ¬_¬ Sess-san no es tan ingenuo *.*) hasta que su cadera rozará
la suya. Luego, siempre con infinita precaución, como si manejara una muñeca de
porcelana, colocó su brazo por debajo del suyo, para después rozar su palma por
la punta de los dedos, como solicitando permiso para depositar su mano. No
obteniendo señal de rechazo, descanso su mano en la suya, luego siempre con
suavidad, depositó su cabeza en su hombro y suspiró.
Que felicidad. Oh, si tan solo pudiera quedarse así por la
eternidad.
Luego giro su rostro hacia el suyo, aunque el no la mirara. Sus grandes ojos castaños estaban llenos de amor y devoción.
« Sesshoumaru-sama ? »
No contesto; ya se lo esperaba así que prosiguió.
« Hoy es mi décimo año junto a ti.».
Continúo observándole, esperando algo parecido a una reacción.
« Soy tan feliz a tu lado ».
Aproximo su rostro al suyp. Su corazón empezó a batir mas de prisa.
« Quiero estar a tu lado por siempre ».
Oh la la… pensó Rin. Se rindió al final
de su tradicional rito. Usualmente, en ese punto, ya debería haber regresado su
cabeza sobre su hombro, y se hubiera quedado así hasta caer dormida, intoxicada
por la felicidad cuando Sesshoumaru serraría su mano sobre la suya. Pero esta
noche, seria distinto. Esa noche, quería demostrarle cuan ciertas eran sus
palabras, y cuanto contaba el realmente, para ella.
Tomo aire. Su corazón, latía fuerte en ese momento.
« Y quiero…quiero amarte para siempre ».
Listo, ya lo había dicho.
Antes de perder todo valor, deposito un ligero beso como una
pluma sobre su cachete perfectamente lisa, para después depositar su cabeza
nuevamente sobre su hombro.
Sintió el cuerpo de Sesshoumaru tensarse ligeramente. Deseaba
que no se hubiera enojado.
Sin lugar a duda sintió su temor, pues de inmediato su cuerpo se
relajo. Uno o dos minutos pasaron así, Rin esperaba ansiosa la reacción de su
amo.
Y entonces, la mano con garras de Sesshoumaru se cerro sobre la
suya, acariciando gentilmente su palma con su dedo. Su rostro no reflejaba emoción
alguna, pero era más que suficiente para Rin, quien respiraba de alegría. Cerró
sus ojos, y aunque no tenía ni el menor deseo, sintió su cuerpo sucumbir al
sueño, una sonrisa adornando sus labios.
Sesshoumaru supo que Rin dormía cuando sintió su esbelto
cuerpo caer rendido sobre el suyo. Con
una infinita delicadez, se desplazo para que la joven descansara sobre sus
piernas, y descubrió su rostro. La noche era negra ahora, aunque para el gran
Youkai no le producía ningún inconveniente.
El rostro resplandeciente de felicidad de Rin, mismo sumido en
un profundo sueño, no podía sino emocionarlo. Desde hacia años ya, repetía esa
escena. Creía haberse acostumbrado a estas exuberantes manifestaciones de
afecto y devoción, aunque no lograba descifrar el porque le tenia tanta importancia.
« Sin embargo esperas esa palabras cada año.» le susurró su voz interna.
« Quieres oírlas, no es cierto? Tu quien odias los
humanos, el mismo que odia los débiles, nada mas, mírate….me haces reír! De seguro preferirías matarla antes que verla apartarse de
tu lado….jajaja…jajaja…»
Y la risa retumbo por largo tiempo en su cabeza, sin que buscara refutar esa
verdad.
Una humana...Peligrosa…Rin...SU Rin…
Y sin quererlo, sus labios formularon lo que su razón negaba con
determinación.
« Yo tambien Rin, quiero que me ames por siempre ».
La pequeña mano de Rin apretó la suya, y por un instante,
Sesshoumaru creyó que lo había escuchado. Pero no.
Y así, la mirada fijada en su tesoro humano, teniendo cuidado de
no despertarla, el gran, el terrible, archi-poderoso Señor de las Tierras
Occidentales aguardo el dia.
-owari-
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Notas de Naoko :
Ese fue un one-shot, espero
que tuvieron tanto placer en leerlo como yo al escribirlo ^_^
Notas de Saya :
y tuve aun mas placer en traducirlo para que puedan leerlo n___n
espero también que les haya agradado, un dulce escrito para una dulce noche….*sigh* (suspiro) nos vemos!!!