Capitulo 8: La cámara de los secretos
Las cosas volvieron a la normalidad durante la semana siguiente, Snape nuevamente les hacía la vida imposible, tratando por todos los medios de encontrar alguna forma de castigarlos, nuevamente Frank se levanta muy tarde, lo único que no se había normalizado era Jean que seguía hablando de Steven como si fuera una especie de súper héroe o algo así, faltaba una semana para el partido de Griffindor contra Ravenclaw, por lo que James empezaba nuevamente a ponerse nervioso.
Las prácticas de Quiditch eran todas las noches, así que James quedaba muerto y llegaba a su habitación solo a acostarse y dormir, por suerte para él Frank le explicaba todas las materias que pasaban y así no se atrasaba mucho, por desgracia Sirius había salido de Hogwarts hacía tres días y por los rumores no iba a volver en toda la semana, al parecer su hija se había enfermado.
Sirius era viudo, su esposa murió hacia ya 8 años, por lo que el solo tuvo que cuidar a su hija, mientras el estaba en el colegio, ella se quedaba con Remus Lupin, uno de sus mejores amigos, él siempre estaba muy preocupado de lo que le pasara a su hija, así que era de esperarse que si ella estaba enferma se fuera inmediatamente hacía la casa de su amigo.
En parte la ausencia de Sirius le ocasionaba cierta intranquilidad, y lo que más le molestaba era que Snape lo estuviera reemplazando, por lo tanto ahora tenía dos ramos llenos de tareas, lo que lo dejaba muy mal para sus prácticas.
Julianne por su parte asistía a todas las prácticas junto con Jean, les gustaba mucho ver como se preparaban para el partido, si le ganaban Ravenclaw, ya estarían a un paso de ganar la copa de las casas, Ravenclaw había derrotado a Slythering 190 - 100, James se veía mucho más seguro que la vez pasada, los nervios ya no estaban tan locos como la primera vez, faltaban solo dos noches para el juego, James estaba algo nervioso así que empezó a dar vueltas por la habitación, de pronto se detuvo en su baúl y empezó a revisarlo en busca de alguna cosa que lo pudiera distraer, entonces encontró la capa invisible que sus padres le habían regalado, no se había acordado de ella para nada en todo el tiempo que había estado de nuevo en el colegio, las prácticas y las tareas no le daban tiempo de acordarse de muchas cosas.
Quiso salir a dar una vuelta por el colegio, trato de decirle a Frank que lo acompañara pero este dormía muy placidamente, se puso la capa y salió de la sala común.
Sentía una cierta excitación al salir de esa forma de la sala común, sabía perfectamente que estaba estrictamente prohibido salir de la sala común a esas horas de la noche, pero se sentía muy deseoso de dar un paseo nocturno, no tenía rumbo fijo, solo daba vueltas.
Una de esas vueltas lo llevo a la puerta principal del colegio, era raro encontrarla tan silenciosa y vacía, normalmente siempre había estudiantes que pasaban por ahí para ir al comedor o para ir al patio, o a cualquier parte, en eso la directora Mcgonagall apareció en la entrada, James se sobresalto mucho ante el miedo de ser descubierto, pero recordó que ella no podía verlo.
La directora se dirigió hacía la puerta principal, cuando la abrió había un hombre alto de tenebrosa apariencia, cubierto con una túnica negra.
- Bienvenido Sirius - Dijo la directora
- Muchas gracias Minerva, disculpa la hora.
- No te preocupes por eso - interrumpió la directora - ¿Cómo está Sophia?
¿Sophia?, se preguntó James, debía de ser el nombre de la hija de Sirius, al escuchar ese nombre se acordó de su compañera del equipo de Quiditch que tenía el mismo nombre
- está bien, no era nada grave
- me alegro mucho, si no me equivoco ella ingresará en el colegio el próximo año ¿cierto?
- si, así es - la directora y Sirius empezaron a caminar de forma muy lenta y formal
- ¿Te comunicaste con Harry? - dijo la directora cambiando de tema
- Si, entraremos durante el partido de Quiditch de Griffindor
- excelente, ya no podemos seguir aplazando esto, debemos encontrar el casco lo antes posible, ¿tiene alguna pista de quien pueda estar detrás de esto?
- Aunque no lo diga sospecha de Malfoy, como era de esperarse, pero no creo que él este implicado en esto, sería demasiado arriesgado considerando todos los esfuerzos que ha hecho por desvincular a su familia de las artes oscuras
- tienes razón, debemos seguir investigando
James se sobresalto mucho con la conversación, por un lado estaba feliz de que Sirius hubiese vuelto al colegio, pero ya casi había logrado no pensar en cualquier cosa relacionada con Slythering, un miedo interno empezó a crecer en él, decidió volver a la sala común, al pasar por el retrato de la dama gorda se sentía mucho más nervioso de lo que estaba cuando salió de ella, aparte del partido ahora le preocupaba que su papá tuviera que entrar en la cámara de los secretos en busca del casco de Slythering, se sentó un rato al lado del fuego, de pronto se percató de una silueta que estaba tendida en otro de los sillones.
- ¿Patrice? - Dijo James sorprendido de ver a su amiga tendida en la sala común - ¿Qué hace aquí?
- eeeeh. lo que pasa es que no podía dormir y quise venir a calentarme al fuego
James se paró y se fue a sentar a su lado
- yo tampoco podía dormir muy bien, el partido me tiene algo nervioso.
- no te preocupes por eso, de seguro que les va a ir súper bien, han entrenado harto.
- Gracias
Los dos quedaron en silencio un rato mirando el fuego, hasta que Patrice empezó a quedarse dormida, entonces James le dijo que se fuera a su cama, el hizo lo mismo, le costo bastante conciliar el sueño, pero luego de un rato quedo profundamente dormido.
Sin que James se diera cuenta ya era el día del partido, se sentía muy nervioso, para su desgracia ese día le tocaba Pociones y luego Historia de la magia, así que por si sus nervios no fueran pocos, tuvo que soportar a Snape, quien disfruto mucho con la torpeza que tenía James debido a sus nervios, luego de quitarle 20 puntos a Griffindor, la clase terminó, lo cual no era especialmente gratificante ya que todavía debían soportar Historia de la magia, que aunque el profesor no estuviera tratando de perjudicarlos, era excesivamente aburrido.
Cuando llegó la hora del almuerzo James corrió al comedor como si supiera que se iba a encontrar con un a gran sorpresa, sus amigos lo siguieron sin saber que era lo que lo tenía tan entusiasmado, cuando llegaron al comedor en este habían unos cuantos alumnos que ya habían llegado, James empezó a buscar con la mirada entre la multitud, de a poco la expresión de emoción de James se fue borrando de su rostro.
En eso vio a la directora McGonagall que se dirigía hacia la puerta principal junto con Sirius Black, James tuvo un presentimiento y la siguió, cuando se abrió la puerta del castillo, James se emociono mucho al ver a sus padres del otro lado
- ¡Papá, Mamá! - gritó James mientras corría hacia ellos
- Hola hijo - dijeron ellos mientras lo abrazaban
- Ha pasado bastante tiempo Minerva - dijo Harry a la directora
- Así es Harry, ¿Cómo has estado?
- bastante bien, Sirius, ¿Qué alegría volver a verte?
- lo mismo digo Harry, pero por favor pasen estamos listos para el almuerzo
- excelente, me muero de hambre
Detrás de Harry entraron seis hombres con túnica blanca, todas iguales, con una insignia en forma de fénix en el pecho, James reconoció inmediatamente los trajes ellos eran Aurors.
Durante el almuerzo James estaba muy preocupado, la presencia de seis Aurors en el colegio era preocupante, solo podía significar que la cámara de los secretos era un lugar muy peligroso, aunque trató de tranquilizarse recordando la preocupación de su madre y la discusión que habían tenido y pensó que quizás todos esos Aurors, eran solo para tranquilizar a su mamá, si eso debía ser.
Había muchos rumores sobre lo que pasaba en el colegio, la presencia de seis Aurors no pasaba inadvertida por los estudiantes, algunos decían que había un mortífago en el colegio, otros que buscaban un muerto dentro del castillo, James se divirtió escuchando todos los comentarios que surgían, hasta que alguien mencionó el partido y James se volvió a poner nervioso, odiaba esa sensación de nerviosismo, pero ya solo faltaban 3 horas para el partido, el resto de la tarde transcurrió muy lentamente, en una de sus vueltas por el castillo previas al partido James y su padre pasaron por fuera de la enfermería, la puerta estaba abierta y pudieron ver a una niña en una de las camas, era Patrice
- ¿Patrice? - Dijo James sorprendido y algo asustado al mismo tiempo - ¿Qué te pasó?
- Nada grave, al parecer me resfrié un poco - la voz de Patrice dejaba ver que tenía la garganta muy obstruida - estaré bien en poco tiempo, pero no podré ir a ver el partido, perdóname
- no te preocupes, tú mejórate mejor y así no me asusto tanto, papá ella es Patrice una miga mía.
- mucho Gusto Patrice - dijo cordialmente Harry
- Igualmente señor Potter
Estuvieron un rato junto a Patrice y luego Harry se fue a preparar para el partido
- Cuídate mucho - decía Ginny a su marido mientras lo besaba
- No te preocupes mi vida estaremos a salvo, además Sirius nos va a acompañar, ahora vete a la cancha a ver el juego
- Está bien, nos vemos luego
- Bueno - Dijo Harry a Sirius y los seis Aurors - Vamos a lo que vinimos, los ocho salieron del comedor y se dirigieron hacia el segundo piso.
James ya tenía el uniforme puesto, sus compañeros estaban listos también, ya casi era el momento de que empezara el partido
- muy bien equipo - dijo Cedric a sus compañeros - si ganamos esta estaremos a un paso de ganar el campeonato, así que esfuércense mucho y den lo mejor de sí
- Buenas tardes damas y caballeros - la voz de Sean Jones se escuchaba por todo el campo - esta tarde tendremos un partido muy emocionante entre Griffindor y Ravenclaw, los integrantes del equipo de Griffindor son los cazadores Sophia Starking, Jim Lee y Cedric Saline, los golpeadores Vincent Drake y Michael Sumers, y su guardián Ray Wood.
Harry, Sirius y los Aurors, entraron en uno de los baños de mujeres del castillo, ese baño solía estar siempre desocupado ya que Mirtle la llorona vivía ahí, por suerte para Harry ella no estaba en ese momento en el baño, eso le alivio mucho, no quería tener que encontrarse con ella, la consideraba una verdadera lata.
En el baño habían muchos lavamanos que formaban un circulo, Harry se acerco a ellos y pronunció unas palabras, que nadie podía entender, más que palabras eran silbidos, Harry estaba hablando en Parsel, la lengua de las serpientes, de pronto los lavamanos empezaron a separarse uno del otro, y uno de ellos se enterró, dejando al descubierto la primera puerta a la cámara de los secretos
- Y empieza el partido damas y caballeros, Ravenclaw tiene la Quafle, los cazadores realizan un muy lindo juego de pases, va a lanzar, el guardián de Griffindor se prepara para interceptar, pero que es eso, ha sido un pase, y anotan, 10 puntos para Ravenclaw
Harry guió al resto del grupo por el gran agujero que había ahora en el baño, en el fondo de este estaba lleno huesos, estaban en una gran cueva, los huesos en el suelo le daban una ambientación especialmente tétrica, avanzaron a través de la cueva hasta que llegaron a una gran puerta, redonda como la de una bóveda de banco, la puerta tenía muchas serpientes de metal que adornaban la puerta
- Santo Dios - exclamo Sirius, este lugar es impresionante
- espera a que entremos - le dijo Harry mientras se acercaba a la puerta y volvía pronunciar palabras en Parsel, una serpiente empezó a recorrer el borde de la puerta, era una imagen muy aterradora.
Cuando la serpiente recorrió completamente la puerta, esta se abrió.
- Griffindor está teniendo serios problemas en este partido, ya van 40 a 10 y no se ve que puedan hacer mucho por detener a la ofensiva de Ravenclaw, vamos Griffindor pónganse las pilas.
James estaba un poco preocupado por como iba el partido, definitivamente debía encontrar la snitch lo antes posible, antes que Hank el buscador de Ravenclaw lo hiciera, pero no había ni rastro de ella
Cuando la gran puerta se abrió Harry junto al resto del grupo entraron en la cámara de los secretos, Harry sintió un miedo instintivo al recordar sus experiencias pasadas, dentro el aire estaba muy viciado, la cámara era gigante, por los lados había una especie de alcantarillas, y frente a ellos un gran pasillo a cuyos costados se alzaban muchas estatuas de cabezas de serpientes, al final del pasillo se podía ver una gran estatua, junto con los restos de una gran serpiente.
Los ocho magos se acercaron a la serpiente, no era cualquier serpiente, era un basilisco, una serpiente muy peligrosa a la cual Harry había matado cuando tenía doce años - los cuerpos de los Basiliscos tardan siglos en descomponerse - dijo Sirius examinando el cuerpo de la serpiente - resulta impresionante que hallas podido derrotar este monstruo y vivir para contarlo
- no me recuerdes la experiencia por favor, entremos en la alcantarilla y empecemos a buscar
James seguía buscando la snitch, el resultado del partido era 70-40 a favor de Ravenclaw
- Este es un partido muy emocionante damas y caballeros, pese a que no ha habido rastro de la snitch los cazadores están dando un grandioso espectáculo, los golpeadores de ambos equipos se están esforzando mucho, Jim lleva la Quafle, Pero es interceptado por Robert, Jim no se deja intimidar y lanza un pase hacia Sophia, se prepara a disparar. no pude ser esa bludger por poco le saca la mano, la Quafle ha caído en manos de Ravenclaw, se mueven muy rápido, lanza y. excelente atrapada de Wood, sin duda un gran Guardian
- Sean - dijo la directora McGonagall - no por que Sirius no esté te voy a permitir que seas imparcial en el juego
- No se preocupe directora, el partido se reanuda Cedric tiene la Quafle, la defensa de Ravenclaw se lanza contra él, pero da un pase a Sophia, ella avanza, nuevamente Robert va en su contra, pasa a Jim y anota excelente jugada de Griffindor, aunque aún siguen en desventaja, pero ya se recuperarán y ganarán el partido
- Sean, si sigues te quitaré el micrófono
Las alcantarillas de la cámara eran tétricas y húmedas, los recuerdos atacaban a Harry a cada minuto, se empezaba sentir incomodo en ese lugar, la humedad y desolación eran muy fuertes, aún no había rastro del casco, los seis Aurors y Sirius seguían buscando cuartos secretos en cada roca
- Estas bien Harry, te noto algo pálido
- Este lugar me agobia, siento tinieblas en todas partes, como si algo nos quisiera atacar y espera el momento oportuno para hacerlo
- Vamos Harry estás algo paranoico, lo único que había en este lugar era el basilisco, y está bien muerto por allá
- Quizás tengas razón, tanto tiempo inactivo me ha vuelto más cobarde - ambos rieron, aunque Harry tenía una risa forzada.
Una vez que revisaron todo ese sector de las alcantarillas, volvieron al lado de la puerta de la cámara de los secretos, pero cuando Harry dirigió la mirada hacia la gran estatua de delante vio una figura parada frente a la estatua
- ¿Quién está ahí? - Grito Harry a la persona que se encontraba frente a la estatua dándoles la espalda.
Aquella persona no parecía estar muy preocupada por responderles
- Identifíquese - gritó uno de los Aurors, la silueta empezó a girar para quedar de frente al grupo, estaba cubierta por una capa negra que le tapaba el rostro además estaba a unos 40 metros por lo que no podían saber quien era, pese a la distancia pudieron notar que era una persona pequeña, no más de un metro y 40 centímetros, tenía una capa negra que le cubría el rostro, y en sus manos sostenía un bastón de madera que en la punta superior adoptaba la forma de una serpiente, cuando Harry vio el báculo se sobresalto mucho, sin duda no era un amigo quien estaba frente a ellos.
Los Aurors decidieron acercarse y someter a este individuo, pero como si lo estuviera esperando, movió el báculo apuntando al grupo, de inmediato los dos Aurors que estaban más afuera del grupo salieron expulsados hacia atrás por una fuerza extraña.
- La nueva estrategia de Saline está dando resultados, con esa anotación ya están empatados a 90, pero aún no veo rastro de la snitch.
En las graderías, Ginny estaba muy nerviosa, tanto por el partido por como le estaría yendo a Harry en la cámara de los secretos.
- Tranquila tía Ginny, James se sabe cuidar muy bien
- Gracias querida, ojalá tengas razón
El público estaba hecho una furia, el partido estaba muy emocionante, los dos equipos estaban dando lo mejor de sí, James seguía paseándose por la cancha en busca de la snitch, en ese momento en que estaban empatados toda la responsabilidad caía sobre sus hombros, fue en ese momento que pudo ver el resplandor de la snitch, sin dudarlo se lanzó en su búsqueda y Hank iba tras él
Harry y todos los que lo acompañaban sacaron sus varitas y tomaron posición de batalla
- Expeliarmus - gritaron Harry y Sirius al mismo tiempo, de las varitas de ambos salieron rayos en dirección a su adversario, pero este con un movimiento de su báculo detuvo los ataques formando una especie de esfera a su alrededor
Los demás Aurors se dirigían hacía su enemigo, este no parecía muy preocupado por la embestida, volvió a apuntarles con el báculo y los cuatro salieron disparados en distintas direcciones, todos caían inconscientes, solo quedaban en pie Sirius y Harry.
Los dos lanzaron distintos hechizos contra su adversario, pero este los contenía todos - Maldición - se quejaba Sirius, no hay forma de que podamos atacarlo, rechaza todos nuestros ataques
- tengo una idea, da la vuelta por las alcantarillas, mientras yo lo distraigo tu lo atacas por detrás sin que se de cuenta
- está bien pero ten cuidado
Sirius corrió hacia la alcantarilla, mientras que Harry enfrentaba al extraño, este movió su báculo, Harry en una rápida reacción se movió hacia su izquierda, viendo con dificultad como un rayo pasaba cerca de su rostro, con su varita trataba de atacar al enemigo, pero todo era inútil, a un movimiento de el báculo su ataque quedaba sin efecto.
Harry siguió con su intento de detener a su enemigo, pero todo era inútil, por suerte él era lo bastante rápido para esquivar sus ataques, en eso la silueta de Sirius apareció por detrás del extraño, este no lo había visto, Sirius apunto con su varita y un rayo salió ella, justo en ese momento, el extraño se dio vuelta y apuntó a Sirius con ella, una ráfaga de luz muy delgada salió del báculo, atravesó el rayo que Sirius había lanzado destruyéndolo y luego impactando a Sirius, este dio un gran grito de dolor al tiempo que caía inconsciente al suelo
- SIRIUS - gritó Harry al ver a su padrino cayendo, ese momento de descuido fue muy bien usado por su enemigo quien lo ataco y lo dejó en el suelo paralizado
James volaba a toda velocidad detrás de la snitch, Hank lo seguía muy de cerca, el público estaba que se desmayaba de la emoción, Ginny se tapaba los ojos para no mirar el peligro que corría su hijo, la snitch escapaba lo más rápido que podía, James estaba muy concentrado en la persecución, sintió que Hank comenzaba a estar a la misma altura que él, los dos estaban a solo unos centímetros de la snitch, siguiéndola a casi 200 kilómetros por hora.
- Esto está que arde señoras y señores, los dos están encima de la snitch, vamos James tu puedes
- Sean, cuantas veces te tengo que decir
- Lo siento directora, esto puede terminar en cualquier momento la tensión está al máximo, los cazadores ya dejaron de jugar, solo observan a los buscadores que realizan una gran persecución
- Muero de ganas por matarte en este mismo momento Harry Potter, por suerte para ti no me sirves muerto, arruinaría todos mis planes - Harry pudo escuchar una voz que parecía femenina, pero muy siniestra, le resultaba conocida, pero no sabía de donde
- ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres?
- lo sabrás a su debido tiempo Potter, ahora ya tengo el casco, solo me falta el libro y todo estará listo, el caballero negro volverá a la vida y con eso podré traer de vuelta a mi eterno amo y señor
- ¿Voldemort? ¿Quieres revivir a Voldemort?
- Veo que eres inteligente Potter, el señor oscuro volverá y esta vez nada podrá detenerlo, ya no está ese viejo inútil para que se sacrifique por ti, disfrutare viendo como lentamente acabo con tu familia partiendo por tu hijo
- No te atrevas a acercarte a él me oíste
- me temo que ya lo he hecho - respondió burlonamente mientras se sacaba la capa que cubría su cabeza
- ¿Qué? No puede ser, pero es imposible.
- supongo que nunca lo sabrás
- ¿Qué quieres decir?
- Obliviate - esas fueron las últimas palabras que Harry y el resto del grupo escucharon antes de quedar completamente inconscientes
-AAAAHHHHHHHH - un fuerte grito hizo que todo el público quedara mudo, James sentía que la cabeza estaba apunto de explotarle, perdió el control de su escoba y se calló de ella, cuando impacto con el suelo, el caos se apoderó de las tribunas, todos corrían hacia James quien lejos de estar inconsciente, se retorcía de dolor en el suelo agarrándose la frente con ambas manos
- Hijo - Gritaba Ginny que estaba ya al lado de James - ¿que te pasa? James por favor háblame hijo - James no paraba de gritar - Por favor que alguien venga a ayudarlo
- ¿Dónde está Pomfrey? - preguntó la directora
- no sé - respondió la profesora Figg - iré por ella de inmediato
- abran paso - dijo una persona del público, soy doctor
- por favor doctor ayúdelo - James no paraba de gritar estaba completamente en shock, no escuchaba nada de lo que pasaba
- muy bien, tendré que anestesiarlo para que pare el dolor - el doctor sacó de su maleta una poción he hizo que James se la tomara, de inmediato este dejo de gritar y se quedo dormido - ahora llevémoslo a la enfermería.
La profesora Figg volvía corriendo donde la Directora
- Minerva - gritaba ella muy exaltada - Pomfrey está, está.
- Calma Arabella, dime que pasa
- Pomfrey está muerta - el rostro de la directora se volvió de pronto muy angustiado y algo nervioso
- ¿Qué estas diciendo Arabella?
- La encontré cerca de la enfermería, no tiene pulso, está muerta
- El pánico creció nuevamente entre los presentes, nadie podía creer lo que estaban escuchando
- Prefectos, guíen a todos los estudiantes al gran comedor y después directo a sus habitaciones, no quiero que nadie salga de ahí
- Directora por favor deje que nos quedemos cerca de James - suplicó Julianne, junto a Frank y Jean
- Lo siento niños pero por hoy día deberán volver a sus salas comunes
- pero Directora tenemos que estar con James - reprocho Frank, Jean a su lado estaba lloraba mientras veía a James
- sin peros Longbotton, por hoy no pueden hacer nada
Frank se enojo mucho con la respuesta de la directora, pero ella no hizo caso de esto.
- Directora McGonagall - dijo de pronto el médico - me llamo Marcus Saline, si desea me puedo hacer cargo de la enfermería y de averiguar la causa de la muerte de la enfermera mientras encuentran un reemplazo
- muchísimas gracias señor Saline, necesitamos su ayuda en estos momentos, llevaron a James hacía la enfermería mientras todos los alumnos se iban hacia el comedor a cenar
La cena fue muy tensa, en el gran comedor había un silencio desesperante, todos estaban muy sobresaltados con lo que había pasado, Jean no paraba de llorar, estaba demasiado preocupada por James, cuando terminaron de comer se fueron a la sala común, Jean, Frank y Julianne se sentaron en un sillón, Frank y Julianne trataban inútilmente de consolar a Jean, pero ella seguía llorando.
Patrice se sobresaltó mucho cuando vio llegar a tanta gente a la enfermería, cuando vio a James se asusto mucho
- ¿Qué le paso a James? - preguntó ella muy preocupada
- no lo sabemos aún, pero sufrió de un dolor de cabeza monstruoso mientras estaba en el juego - respondió el doctor
- ¿Dónde esta la señora Pomfrey? - Preguntó ella - ya es hora de que me tome mi medicamento
- lo siento mucho - dijo la directora - pero la señora Pomfrey murió hace un rato Patrice se desplomó en su cama
- ¿Qué? - sollozó ella
- aún no sabemos como pasó pero lo sabremos luego
- Que raro - dijo de pronto el doctor
- ¿Qué pasa? - Ginny y todos los que estaban ahí dirigieron sus miradas al doctor
- todo indica que su hijo no tiene absolutamente nada, está completamente sano
- ¿Qué? - corearon todos
- pero Doctor ¿De que está hablando?
- su hijo no presenta rasgos de ninguna enfermedad, y el examen indica que tampoco fue atacado
- ¿Qué fue lo que pasó? - Harry entró muy exaltado a la enfermería - Minerva que le pasó a mi hijo
- Cálmate por favor Harry - le dijo la directora - James está bien, el doctor lo está revisando
- ¿es cierto lo de Pomfrey?
- por desgracia si, aún no sabemos que fue lo que pasó pero el doctor lo averiguara en cuanto estabilice a tu hijo
- por ahora no puedo hacer nada por el joven Potter, como ya dije lo más probable es que cuando despierte ya no sienta nada, ahora veré el cuerpo de la señora Pomfrey
- ¿Qué pasó en la cámara Harry? - dijo la directora alejándose de Patrice
- no encontramos nada, el casco no estaba en la cámara como sospechábamos
- eso complica las cosas, contábamos con que el casco estaría en nuestro poder
- Amor - dijo Ginny muy preocupada - ¿No paso nada malo dentro de la cámara?
- No Ginny, no había nada de que preocuparse dentro de ella, el basilisco está muerto y su cuerpo aún está ahí - Harry abrazó y beso a su esposa para tranquilizarla - no te preocupes, James estará bien, no me iré de aquí hasta que no hallamos resuelto el misterio, espero que eso no sea un inconveniente Minerva
- Por supuesto que no, además podrás ser de mucha ayuda en el colegio
- Si tú te quedas me sentiré mejor - dijo Ginny
El doctor se acercó a la directora
- La señora Pomfrey ha sufrido de un ataque cardíaco, al parecer ya había tenido rastros de malestares cardíacos
- si, hace medio año que empezó con problemas al corazón - dijo la directora
- lo bueno es que no sufrio mucho, la muerte fue bastante rápida
- muchas gracias por todo doctor - le dijo la directora
En la sala común de Griffindor ya solo quedaban Frank, Jean y Julianne, Jean se había quedado dormida profundamente, tanto llorar la había dejado sin energías, en ese momento Julianne se rompió
- ¿Y si le pasó algo malo a James? - decía mientras empezaba a llorar, había tenido que aguantar las lagrimas para apoyar a su amiga, pero todo ese valor se había transformado en miedo de un momento para otro
- no te preocupes, él estará bien
- es que me preocupa tanto - Julianne seguía llorando, Frank se paró y la abrazó, ella le devolvió el abrazo apretándolo muy fuerte
- tranquila, ya veras que a tu primo no le entran hechizos, ahora vamos a la cama, te acompaño hasta tu pieza para dejar a Jean en su cama
- está bien vamos.
Frank dejó a Jean sobre su cama, la tapo con una manta, se despidió de Julianne y se fue a acostar, el también estaba muy preocupado por todo lo que estaba ocurriendo, pero logró despejar su mente y se quedó dormido.
Las cosas volvieron a la normalidad durante la semana siguiente, Snape nuevamente les hacía la vida imposible, tratando por todos los medios de encontrar alguna forma de castigarlos, nuevamente Frank se levanta muy tarde, lo único que no se había normalizado era Jean que seguía hablando de Steven como si fuera una especie de súper héroe o algo así, faltaba una semana para el partido de Griffindor contra Ravenclaw, por lo que James empezaba nuevamente a ponerse nervioso.
Las prácticas de Quiditch eran todas las noches, así que James quedaba muerto y llegaba a su habitación solo a acostarse y dormir, por suerte para él Frank le explicaba todas las materias que pasaban y así no se atrasaba mucho, por desgracia Sirius había salido de Hogwarts hacía tres días y por los rumores no iba a volver en toda la semana, al parecer su hija se había enfermado.
Sirius era viudo, su esposa murió hacia ya 8 años, por lo que el solo tuvo que cuidar a su hija, mientras el estaba en el colegio, ella se quedaba con Remus Lupin, uno de sus mejores amigos, él siempre estaba muy preocupado de lo que le pasara a su hija, así que era de esperarse que si ella estaba enferma se fuera inmediatamente hacía la casa de su amigo.
En parte la ausencia de Sirius le ocasionaba cierta intranquilidad, y lo que más le molestaba era que Snape lo estuviera reemplazando, por lo tanto ahora tenía dos ramos llenos de tareas, lo que lo dejaba muy mal para sus prácticas.
Julianne por su parte asistía a todas las prácticas junto con Jean, les gustaba mucho ver como se preparaban para el partido, si le ganaban Ravenclaw, ya estarían a un paso de ganar la copa de las casas, Ravenclaw había derrotado a Slythering 190 - 100, James se veía mucho más seguro que la vez pasada, los nervios ya no estaban tan locos como la primera vez, faltaban solo dos noches para el juego, James estaba algo nervioso así que empezó a dar vueltas por la habitación, de pronto se detuvo en su baúl y empezó a revisarlo en busca de alguna cosa que lo pudiera distraer, entonces encontró la capa invisible que sus padres le habían regalado, no se había acordado de ella para nada en todo el tiempo que había estado de nuevo en el colegio, las prácticas y las tareas no le daban tiempo de acordarse de muchas cosas.
Quiso salir a dar una vuelta por el colegio, trato de decirle a Frank que lo acompañara pero este dormía muy placidamente, se puso la capa y salió de la sala común.
Sentía una cierta excitación al salir de esa forma de la sala común, sabía perfectamente que estaba estrictamente prohibido salir de la sala común a esas horas de la noche, pero se sentía muy deseoso de dar un paseo nocturno, no tenía rumbo fijo, solo daba vueltas.
Una de esas vueltas lo llevo a la puerta principal del colegio, era raro encontrarla tan silenciosa y vacía, normalmente siempre había estudiantes que pasaban por ahí para ir al comedor o para ir al patio, o a cualquier parte, en eso la directora Mcgonagall apareció en la entrada, James se sobresalto mucho ante el miedo de ser descubierto, pero recordó que ella no podía verlo.
La directora se dirigió hacía la puerta principal, cuando la abrió había un hombre alto de tenebrosa apariencia, cubierto con una túnica negra.
- Bienvenido Sirius - Dijo la directora
- Muchas gracias Minerva, disculpa la hora.
- No te preocupes por eso - interrumpió la directora - ¿Cómo está Sophia?
¿Sophia?, se preguntó James, debía de ser el nombre de la hija de Sirius, al escuchar ese nombre se acordó de su compañera del equipo de Quiditch que tenía el mismo nombre
- está bien, no era nada grave
- me alegro mucho, si no me equivoco ella ingresará en el colegio el próximo año ¿cierto?
- si, así es - la directora y Sirius empezaron a caminar de forma muy lenta y formal
- ¿Te comunicaste con Harry? - dijo la directora cambiando de tema
- Si, entraremos durante el partido de Quiditch de Griffindor
- excelente, ya no podemos seguir aplazando esto, debemos encontrar el casco lo antes posible, ¿tiene alguna pista de quien pueda estar detrás de esto?
- Aunque no lo diga sospecha de Malfoy, como era de esperarse, pero no creo que él este implicado en esto, sería demasiado arriesgado considerando todos los esfuerzos que ha hecho por desvincular a su familia de las artes oscuras
- tienes razón, debemos seguir investigando
James se sobresalto mucho con la conversación, por un lado estaba feliz de que Sirius hubiese vuelto al colegio, pero ya casi había logrado no pensar en cualquier cosa relacionada con Slythering, un miedo interno empezó a crecer en él, decidió volver a la sala común, al pasar por el retrato de la dama gorda se sentía mucho más nervioso de lo que estaba cuando salió de ella, aparte del partido ahora le preocupaba que su papá tuviera que entrar en la cámara de los secretos en busca del casco de Slythering, se sentó un rato al lado del fuego, de pronto se percató de una silueta que estaba tendida en otro de los sillones.
- ¿Patrice? - Dijo James sorprendido de ver a su amiga tendida en la sala común - ¿Qué hace aquí?
- eeeeh. lo que pasa es que no podía dormir y quise venir a calentarme al fuego
James se paró y se fue a sentar a su lado
- yo tampoco podía dormir muy bien, el partido me tiene algo nervioso.
- no te preocupes por eso, de seguro que les va a ir súper bien, han entrenado harto.
- Gracias
Los dos quedaron en silencio un rato mirando el fuego, hasta que Patrice empezó a quedarse dormida, entonces James le dijo que se fuera a su cama, el hizo lo mismo, le costo bastante conciliar el sueño, pero luego de un rato quedo profundamente dormido.
Sin que James se diera cuenta ya era el día del partido, se sentía muy nervioso, para su desgracia ese día le tocaba Pociones y luego Historia de la magia, así que por si sus nervios no fueran pocos, tuvo que soportar a Snape, quien disfruto mucho con la torpeza que tenía James debido a sus nervios, luego de quitarle 20 puntos a Griffindor, la clase terminó, lo cual no era especialmente gratificante ya que todavía debían soportar Historia de la magia, que aunque el profesor no estuviera tratando de perjudicarlos, era excesivamente aburrido.
Cuando llegó la hora del almuerzo James corrió al comedor como si supiera que se iba a encontrar con un a gran sorpresa, sus amigos lo siguieron sin saber que era lo que lo tenía tan entusiasmado, cuando llegaron al comedor en este habían unos cuantos alumnos que ya habían llegado, James empezó a buscar con la mirada entre la multitud, de a poco la expresión de emoción de James se fue borrando de su rostro.
En eso vio a la directora McGonagall que se dirigía hacia la puerta principal junto con Sirius Black, James tuvo un presentimiento y la siguió, cuando se abrió la puerta del castillo, James se emociono mucho al ver a sus padres del otro lado
- ¡Papá, Mamá! - gritó James mientras corría hacia ellos
- Hola hijo - dijeron ellos mientras lo abrazaban
- Ha pasado bastante tiempo Minerva - dijo Harry a la directora
- Así es Harry, ¿Cómo has estado?
- bastante bien, Sirius, ¿Qué alegría volver a verte?
- lo mismo digo Harry, pero por favor pasen estamos listos para el almuerzo
- excelente, me muero de hambre
Detrás de Harry entraron seis hombres con túnica blanca, todas iguales, con una insignia en forma de fénix en el pecho, James reconoció inmediatamente los trajes ellos eran Aurors.
Durante el almuerzo James estaba muy preocupado, la presencia de seis Aurors en el colegio era preocupante, solo podía significar que la cámara de los secretos era un lugar muy peligroso, aunque trató de tranquilizarse recordando la preocupación de su madre y la discusión que habían tenido y pensó que quizás todos esos Aurors, eran solo para tranquilizar a su mamá, si eso debía ser.
Había muchos rumores sobre lo que pasaba en el colegio, la presencia de seis Aurors no pasaba inadvertida por los estudiantes, algunos decían que había un mortífago en el colegio, otros que buscaban un muerto dentro del castillo, James se divirtió escuchando todos los comentarios que surgían, hasta que alguien mencionó el partido y James se volvió a poner nervioso, odiaba esa sensación de nerviosismo, pero ya solo faltaban 3 horas para el partido, el resto de la tarde transcurrió muy lentamente, en una de sus vueltas por el castillo previas al partido James y su padre pasaron por fuera de la enfermería, la puerta estaba abierta y pudieron ver a una niña en una de las camas, era Patrice
- ¿Patrice? - Dijo James sorprendido y algo asustado al mismo tiempo - ¿Qué te pasó?
- Nada grave, al parecer me resfrié un poco - la voz de Patrice dejaba ver que tenía la garganta muy obstruida - estaré bien en poco tiempo, pero no podré ir a ver el partido, perdóname
- no te preocupes, tú mejórate mejor y así no me asusto tanto, papá ella es Patrice una miga mía.
- mucho Gusto Patrice - dijo cordialmente Harry
- Igualmente señor Potter
Estuvieron un rato junto a Patrice y luego Harry se fue a preparar para el partido
- Cuídate mucho - decía Ginny a su marido mientras lo besaba
- No te preocupes mi vida estaremos a salvo, además Sirius nos va a acompañar, ahora vete a la cancha a ver el juego
- Está bien, nos vemos luego
- Bueno - Dijo Harry a Sirius y los seis Aurors - Vamos a lo que vinimos, los ocho salieron del comedor y se dirigieron hacia el segundo piso.
James ya tenía el uniforme puesto, sus compañeros estaban listos también, ya casi era el momento de que empezara el partido
- muy bien equipo - dijo Cedric a sus compañeros - si ganamos esta estaremos a un paso de ganar el campeonato, así que esfuércense mucho y den lo mejor de sí
- Buenas tardes damas y caballeros - la voz de Sean Jones se escuchaba por todo el campo - esta tarde tendremos un partido muy emocionante entre Griffindor y Ravenclaw, los integrantes del equipo de Griffindor son los cazadores Sophia Starking, Jim Lee y Cedric Saline, los golpeadores Vincent Drake y Michael Sumers, y su guardián Ray Wood.
Harry, Sirius y los Aurors, entraron en uno de los baños de mujeres del castillo, ese baño solía estar siempre desocupado ya que Mirtle la llorona vivía ahí, por suerte para Harry ella no estaba en ese momento en el baño, eso le alivio mucho, no quería tener que encontrarse con ella, la consideraba una verdadera lata.
En el baño habían muchos lavamanos que formaban un circulo, Harry se acerco a ellos y pronunció unas palabras, que nadie podía entender, más que palabras eran silbidos, Harry estaba hablando en Parsel, la lengua de las serpientes, de pronto los lavamanos empezaron a separarse uno del otro, y uno de ellos se enterró, dejando al descubierto la primera puerta a la cámara de los secretos
- Y empieza el partido damas y caballeros, Ravenclaw tiene la Quafle, los cazadores realizan un muy lindo juego de pases, va a lanzar, el guardián de Griffindor se prepara para interceptar, pero que es eso, ha sido un pase, y anotan, 10 puntos para Ravenclaw
Harry guió al resto del grupo por el gran agujero que había ahora en el baño, en el fondo de este estaba lleno huesos, estaban en una gran cueva, los huesos en el suelo le daban una ambientación especialmente tétrica, avanzaron a través de la cueva hasta que llegaron a una gran puerta, redonda como la de una bóveda de banco, la puerta tenía muchas serpientes de metal que adornaban la puerta
- Santo Dios - exclamo Sirius, este lugar es impresionante
- espera a que entremos - le dijo Harry mientras se acercaba a la puerta y volvía pronunciar palabras en Parsel, una serpiente empezó a recorrer el borde de la puerta, era una imagen muy aterradora.
Cuando la serpiente recorrió completamente la puerta, esta se abrió.
- Griffindor está teniendo serios problemas en este partido, ya van 40 a 10 y no se ve que puedan hacer mucho por detener a la ofensiva de Ravenclaw, vamos Griffindor pónganse las pilas.
James estaba un poco preocupado por como iba el partido, definitivamente debía encontrar la snitch lo antes posible, antes que Hank el buscador de Ravenclaw lo hiciera, pero no había ni rastro de ella
Cuando la gran puerta se abrió Harry junto al resto del grupo entraron en la cámara de los secretos, Harry sintió un miedo instintivo al recordar sus experiencias pasadas, dentro el aire estaba muy viciado, la cámara era gigante, por los lados había una especie de alcantarillas, y frente a ellos un gran pasillo a cuyos costados se alzaban muchas estatuas de cabezas de serpientes, al final del pasillo se podía ver una gran estatua, junto con los restos de una gran serpiente.
Los ocho magos se acercaron a la serpiente, no era cualquier serpiente, era un basilisco, una serpiente muy peligrosa a la cual Harry había matado cuando tenía doce años - los cuerpos de los Basiliscos tardan siglos en descomponerse - dijo Sirius examinando el cuerpo de la serpiente - resulta impresionante que hallas podido derrotar este monstruo y vivir para contarlo
- no me recuerdes la experiencia por favor, entremos en la alcantarilla y empecemos a buscar
James seguía buscando la snitch, el resultado del partido era 70-40 a favor de Ravenclaw
- Este es un partido muy emocionante damas y caballeros, pese a que no ha habido rastro de la snitch los cazadores están dando un grandioso espectáculo, los golpeadores de ambos equipos se están esforzando mucho, Jim lleva la Quafle, Pero es interceptado por Robert, Jim no se deja intimidar y lanza un pase hacia Sophia, se prepara a disparar. no pude ser esa bludger por poco le saca la mano, la Quafle ha caído en manos de Ravenclaw, se mueven muy rápido, lanza y. excelente atrapada de Wood, sin duda un gran Guardian
- Sean - dijo la directora McGonagall - no por que Sirius no esté te voy a permitir que seas imparcial en el juego
- No se preocupe directora, el partido se reanuda Cedric tiene la Quafle, la defensa de Ravenclaw se lanza contra él, pero da un pase a Sophia, ella avanza, nuevamente Robert va en su contra, pasa a Jim y anota excelente jugada de Griffindor, aunque aún siguen en desventaja, pero ya se recuperarán y ganarán el partido
- Sean, si sigues te quitaré el micrófono
Las alcantarillas de la cámara eran tétricas y húmedas, los recuerdos atacaban a Harry a cada minuto, se empezaba sentir incomodo en ese lugar, la humedad y desolación eran muy fuertes, aún no había rastro del casco, los seis Aurors y Sirius seguían buscando cuartos secretos en cada roca
- Estas bien Harry, te noto algo pálido
- Este lugar me agobia, siento tinieblas en todas partes, como si algo nos quisiera atacar y espera el momento oportuno para hacerlo
- Vamos Harry estás algo paranoico, lo único que había en este lugar era el basilisco, y está bien muerto por allá
- Quizás tengas razón, tanto tiempo inactivo me ha vuelto más cobarde - ambos rieron, aunque Harry tenía una risa forzada.
Una vez que revisaron todo ese sector de las alcantarillas, volvieron al lado de la puerta de la cámara de los secretos, pero cuando Harry dirigió la mirada hacia la gran estatua de delante vio una figura parada frente a la estatua
- ¿Quién está ahí? - Grito Harry a la persona que se encontraba frente a la estatua dándoles la espalda.
Aquella persona no parecía estar muy preocupada por responderles
- Identifíquese - gritó uno de los Aurors, la silueta empezó a girar para quedar de frente al grupo, estaba cubierta por una capa negra que le tapaba el rostro además estaba a unos 40 metros por lo que no podían saber quien era, pese a la distancia pudieron notar que era una persona pequeña, no más de un metro y 40 centímetros, tenía una capa negra que le cubría el rostro, y en sus manos sostenía un bastón de madera que en la punta superior adoptaba la forma de una serpiente, cuando Harry vio el báculo se sobresalto mucho, sin duda no era un amigo quien estaba frente a ellos.
Los Aurors decidieron acercarse y someter a este individuo, pero como si lo estuviera esperando, movió el báculo apuntando al grupo, de inmediato los dos Aurors que estaban más afuera del grupo salieron expulsados hacia atrás por una fuerza extraña.
- La nueva estrategia de Saline está dando resultados, con esa anotación ya están empatados a 90, pero aún no veo rastro de la snitch.
En las graderías, Ginny estaba muy nerviosa, tanto por el partido por como le estaría yendo a Harry en la cámara de los secretos.
- Tranquila tía Ginny, James se sabe cuidar muy bien
- Gracias querida, ojalá tengas razón
El público estaba hecho una furia, el partido estaba muy emocionante, los dos equipos estaban dando lo mejor de sí, James seguía paseándose por la cancha en busca de la snitch, en ese momento en que estaban empatados toda la responsabilidad caía sobre sus hombros, fue en ese momento que pudo ver el resplandor de la snitch, sin dudarlo se lanzó en su búsqueda y Hank iba tras él
Harry y todos los que lo acompañaban sacaron sus varitas y tomaron posición de batalla
- Expeliarmus - gritaron Harry y Sirius al mismo tiempo, de las varitas de ambos salieron rayos en dirección a su adversario, pero este con un movimiento de su báculo detuvo los ataques formando una especie de esfera a su alrededor
Los demás Aurors se dirigían hacía su enemigo, este no parecía muy preocupado por la embestida, volvió a apuntarles con el báculo y los cuatro salieron disparados en distintas direcciones, todos caían inconscientes, solo quedaban en pie Sirius y Harry.
Los dos lanzaron distintos hechizos contra su adversario, pero este los contenía todos - Maldición - se quejaba Sirius, no hay forma de que podamos atacarlo, rechaza todos nuestros ataques
- tengo una idea, da la vuelta por las alcantarillas, mientras yo lo distraigo tu lo atacas por detrás sin que se de cuenta
- está bien pero ten cuidado
Sirius corrió hacia la alcantarilla, mientras que Harry enfrentaba al extraño, este movió su báculo, Harry en una rápida reacción se movió hacia su izquierda, viendo con dificultad como un rayo pasaba cerca de su rostro, con su varita trataba de atacar al enemigo, pero todo era inútil, a un movimiento de el báculo su ataque quedaba sin efecto.
Harry siguió con su intento de detener a su enemigo, pero todo era inútil, por suerte él era lo bastante rápido para esquivar sus ataques, en eso la silueta de Sirius apareció por detrás del extraño, este no lo había visto, Sirius apunto con su varita y un rayo salió ella, justo en ese momento, el extraño se dio vuelta y apuntó a Sirius con ella, una ráfaga de luz muy delgada salió del báculo, atravesó el rayo que Sirius había lanzado destruyéndolo y luego impactando a Sirius, este dio un gran grito de dolor al tiempo que caía inconsciente al suelo
- SIRIUS - gritó Harry al ver a su padrino cayendo, ese momento de descuido fue muy bien usado por su enemigo quien lo ataco y lo dejó en el suelo paralizado
James volaba a toda velocidad detrás de la snitch, Hank lo seguía muy de cerca, el público estaba que se desmayaba de la emoción, Ginny se tapaba los ojos para no mirar el peligro que corría su hijo, la snitch escapaba lo más rápido que podía, James estaba muy concentrado en la persecución, sintió que Hank comenzaba a estar a la misma altura que él, los dos estaban a solo unos centímetros de la snitch, siguiéndola a casi 200 kilómetros por hora.
- Esto está que arde señoras y señores, los dos están encima de la snitch, vamos James tu puedes
- Sean, cuantas veces te tengo que decir
- Lo siento directora, esto puede terminar en cualquier momento la tensión está al máximo, los cazadores ya dejaron de jugar, solo observan a los buscadores que realizan una gran persecución
- Muero de ganas por matarte en este mismo momento Harry Potter, por suerte para ti no me sirves muerto, arruinaría todos mis planes - Harry pudo escuchar una voz que parecía femenina, pero muy siniestra, le resultaba conocida, pero no sabía de donde
- ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres?
- lo sabrás a su debido tiempo Potter, ahora ya tengo el casco, solo me falta el libro y todo estará listo, el caballero negro volverá a la vida y con eso podré traer de vuelta a mi eterno amo y señor
- ¿Voldemort? ¿Quieres revivir a Voldemort?
- Veo que eres inteligente Potter, el señor oscuro volverá y esta vez nada podrá detenerlo, ya no está ese viejo inútil para que se sacrifique por ti, disfrutare viendo como lentamente acabo con tu familia partiendo por tu hijo
- No te atrevas a acercarte a él me oíste
- me temo que ya lo he hecho - respondió burlonamente mientras se sacaba la capa que cubría su cabeza
- ¿Qué? No puede ser, pero es imposible.
- supongo que nunca lo sabrás
- ¿Qué quieres decir?
- Obliviate - esas fueron las últimas palabras que Harry y el resto del grupo escucharon antes de quedar completamente inconscientes
-AAAAHHHHHHHH - un fuerte grito hizo que todo el público quedara mudo, James sentía que la cabeza estaba apunto de explotarle, perdió el control de su escoba y se calló de ella, cuando impacto con el suelo, el caos se apoderó de las tribunas, todos corrían hacia James quien lejos de estar inconsciente, se retorcía de dolor en el suelo agarrándose la frente con ambas manos
- Hijo - Gritaba Ginny que estaba ya al lado de James - ¿que te pasa? James por favor háblame hijo - James no paraba de gritar - Por favor que alguien venga a ayudarlo
- ¿Dónde está Pomfrey? - preguntó la directora
- no sé - respondió la profesora Figg - iré por ella de inmediato
- abran paso - dijo una persona del público, soy doctor
- por favor doctor ayúdelo - James no paraba de gritar estaba completamente en shock, no escuchaba nada de lo que pasaba
- muy bien, tendré que anestesiarlo para que pare el dolor - el doctor sacó de su maleta una poción he hizo que James se la tomara, de inmediato este dejo de gritar y se quedo dormido - ahora llevémoslo a la enfermería.
La profesora Figg volvía corriendo donde la Directora
- Minerva - gritaba ella muy exaltada - Pomfrey está, está.
- Calma Arabella, dime que pasa
- Pomfrey está muerta - el rostro de la directora se volvió de pronto muy angustiado y algo nervioso
- ¿Qué estas diciendo Arabella?
- La encontré cerca de la enfermería, no tiene pulso, está muerta
- El pánico creció nuevamente entre los presentes, nadie podía creer lo que estaban escuchando
- Prefectos, guíen a todos los estudiantes al gran comedor y después directo a sus habitaciones, no quiero que nadie salga de ahí
- Directora por favor deje que nos quedemos cerca de James - suplicó Julianne, junto a Frank y Jean
- Lo siento niños pero por hoy día deberán volver a sus salas comunes
- pero Directora tenemos que estar con James - reprocho Frank, Jean a su lado estaba lloraba mientras veía a James
- sin peros Longbotton, por hoy no pueden hacer nada
Frank se enojo mucho con la respuesta de la directora, pero ella no hizo caso de esto.
- Directora McGonagall - dijo de pronto el médico - me llamo Marcus Saline, si desea me puedo hacer cargo de la enfermería y de averiguar la causa de la muerte de la enfermera mientras encuentran un reemplazo
- muchísimas gracias señor Saline, necesitamos su ayuda en estos momentos, llevaron a James hacía la enfermería mientras todos los alumnos se iban hacia el comedor a cenar
La cena fue muy tensa, en el gran comedor había un silencio desesperante, todos estaban muy sobresaltados con lo que había pasado, Jean no paraba de llorar, estaba demasiado preocupada por James, cuando terminaron de comer se fueron a la sala común, Jean, Frank y Julianne se sentaron en un sillón, Frank y Julianne trataban inútilmente de consolar a Jean, pero ella seguía llorando.
Patrice se sobresaltó mucho cuando vio llegar a tanta gente a la enfermería, cuando vio a James se asusto mucho
- ¿Qué le paso a James? - preguntó ella muy preocupada
- no lo sabemos aún, pero sufrió de un dolor de cabeza monstruoso mientras estaba en el juego - respondió el doctor
- ¿Dónde esta la señora Pomfrey? - Preguntó ella - ya es hora de que me tome mi medicamento
- lo siento mucho - dijo la directora - pero la señora Pomfrey murió hace un rato Patrice se desplomó en su cama
- ¿Qué? - sollozó ella
- aún no sabemos como pasó pero lo sabremos luego
- Que raro - dijo de pronto el doctor
- ¿Qué pasa? - Ginny y todos los que estaban ahí dirigieron sus miradas al doctor
- todo indica que su hijo no tiene absolutamente nada, está completamente sano
- ¿Qué? - corearon todos
- pero Doctor ¿De que está hablando?
- su hijo no presenta rasgos de ninguna enfermedad, y el examen indica que tampoco fue atacado
- ¿Qué fue lo que pasó? - Harry entró muy exaltado a la enfermería - Minerva que le pasó a mi hijo
- Cálmate por favor Harry - le dijo la directora - James está bien, el doctor lo está revisando
- ¿es cierto lo de Pomfrey?
- por desgracia si, aún no sabemos que fue lo que pasó pero el doctor lo averiguara en cuanto estabilice a tu hijo
- por ahora no puedo hacer nada por el joven Potter, como ya dije lo más probable es que cuando despierte ya no sienta nada, ahora veré el cuerpo de la señora Pomfrey
- ¿Qué pasó en la cámara Harry? - dijo la directora alejándose de Patrice
- no encontramos nada, el casco no estaba en la cámara como sospechábamos
- eso complica las cosas, contábamos con que el casco estaría en nuestro poder
- Amor - dijo Ginny muy preocupada - ¿No paso nada malo dentro de la cámara?
- No Ginny, no había nada de que preocuparse dentro de ella, el basilisco está muerto y su cuerpo aún está ahí - Harry abrazó y beso a su esposa para tranquilizarla - no te preocupes, James estará bien, no me iré de aquí hasta que no hallamos resuelto el misterio, espero que eso no sea un inconveniente Minerva
- Por supuesto que no, además podrás ser de mucha ayuda en el colegio
- Si tú te quedas me sentiré mejor - dijo Ginny
El doctor se acercó a la directora
- La señora Pomfrey ha sufrido de un ataque cardíaco, al parecer ya había tenido rastros de malestares cardíacos
- si, hace medio año que empezó con problemas al corazón - dijo la directora
- lo bueno es que no sufrio mucho, la muerte fue bastante rápida
- muchas gracias por todo doctor - le dijo la directora
En la sala común de Griffindor ya solo quedaban Frank, Jean y Julianne, Jean se había quedado dormida profundamente, tanto llorar la había dejado sin energías, en ese momento Julianne se rompió
- ¿Y si le pasó algo malo a James? - decía mientras empezaba a llorar, había tenido que aguantar las lagrimas para apoyar a su amiga, pero todo ese valor se había transformado en miedo de un momento para otro
- no te preocupes, él estará bien
- es que me preocupa tanto - Julianne seguía llorando, Frank se paró y la abrazó, ella le devolvió el abrazo apretándolo muy fuerte
- tranquila, ya veras que a tu primo no le entran hechizos, ahora vamos a la cama, te acompaño hasta tu pieza para dejar a Jean en su cama
- está bien vamos.
Frank dejó a Jean sobre su cama, la tapo con una manta, se despidió de Julianne y se fue a acostar, el también estaba muy preocupado por todo lo que estaba ocurriendo, pero logró despejar su mente y se quedó dormido.