Martes 22 de Abril

Corrección y edición, 26 de marzo 2005

-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-

BREAK ME, SHAKE ME

Nadie imaginaría eso de ti, Potter (De mí tampoco, de hecho).

¿Recuerdas nuestro primer día, cuando nos conocimos? Sí, claro que lo haces. Nos odiamos pasados sólo unos minutos. Y nos seguimos detestando todo el año, y el siguiente, y el siguiente... Y de repente nos encontramos en la misma cama.

¿Cómo pasó, Potter? Oh, lo sabes. Sí que lo sabes. Después de todo, fuiste tú quien empezó con todo ¿No? Vamos, que yo te deseaba (casi podría decir que te quería), pero tú te acercaste y tú controlaste todo. Deja de hacerte el estúpido de una vez.

Sí, ya lo recuerdas –finalmente, no han pasado ni seis meses-, y vaya que lo recuerdas. No trates de olvidarlo.

Fue una tarde, en diciembre. Hacía bastante frío –Granger y tú no se despegaban, ugh- y estábamos estudiando Excregutos de cola explosiva de nuevo, porque el regreso de Voldemort hacía muy difícil y peligroso tener otro tipo de criaturas (¿Te mencioné que a finales de este año seré un mortífago oficial?). Todos los alumnos se alejaban de ti; todos sabían que tú representabas la mayor de las amenazas en todo el colegio y que acercarse a ti, incluso siendo hijo de mortífados, era demasiado arriesgado. Granger parecía un dragón de tan furiosa que eso la ponía. Seguro Weasley habría hecho lo mismo de no haber estado en la enfermería por golpearse la cabeza con el marco de la puerta. ¡Ese tipo parece hijo de una aventurilla entre su madre y el tal Hagrid, es enorme!

¿Y tú? Tú estabas ahí parado, como el idiota que eres. Tenías vergüenza. ¡Uy, si recuerdo tu cara! Te sentías culpable. Nunca dejaste ese sentimiento¿verdad?

Había que trabajar en grupos de tres integrantes, y nadie se ofrecía a completar el tuyo. Ahí entré en escena yo. Al verme dejar atrás a Goyle y Crabbe y avanzar hacia ustedes, Granger y tú pusieron una expresión de sorpresa que no voy a olvidar. Tuvieron que aceptar mi compañía, pero la cabello-de-trapeador no dejaba de mirarme con desconfianza, y yo le devolvía la mirada junto con una sonrisa insolente (del tipo que sé que le desagrada más que las actitudes despectivas). Tú no. Tú estabas tan ensimismado que dabas pena... Pasados tres años y aún pensabas en ese hufflepuff... Cedric, Cedric Diggory, creo. Tenías los ojos perdidos, el cabello más descuidado que de costumbre y los labios entreabiertos en lo que para mí fue la gota que derramó el vaso. Ese vaso que se había estado llenando desde primer año...

Tus labios... delgados y secos por el frío, pero tan cálidos... Y el resto de ti; un muchacho delgadísimo y de aspecto débil, con esa piel rosada por el sol y ese pelo sin orden, negro, que dejaste crecer a propósito para que te cubriera tu legendaria cicatriz. ¡Uy, y no olvidemos tus ojos! Ese par de puntos verdes, tan verdes que casi parecían separados de ti y del mundo, aunque ese día estuvieron de lo más sombríos. Los ocultaste tras un nuevo par de gafas que tu tutor, el ex convicto, te regaló en tu cumpleaños.

I never thought I'd change my

opinion again

But you moved me in a way that I've

never known

You moved me in a way that I've

never known

But straight away you just moved

into position again

You abused me in a way that I've

never known

You abused me in a way that I've

never known

Te veías trágico, y casi tierno. Eso bastó; Las fantasías empezaron a llegar, como una marejada salvaje. Las sentí golpear contra mi cuerpo, si fuerza concentrándose bajo mi cintura, y mis músculos cedían. Todo lo que quería y soñaba eras tú.

¿Quién lo diría? Draco Malfoy soñando despierto con Harry Potter. Curioso¿eh? pero así fue... Eran sueños que quemaban, que invadían, que cegaban... Tenía fuego en las venas. Cualquiera lo habría visto, de no ser por mi don para actuar. Ese bendito don, que me protegió tantas veces, y lo hizo ésa también. Como no podía perder la costumbre, busqué el modo de hacerte enfadar. No sólo enfadar, sino perder el control. Enloquecer. Eres tan predecible que sólo tuve que mencionar a tus padres, y a Diggorypara que terminaras sobre mí en medio de la hierba. No se podía pensar bien con tu rodilla en mi entrepierna, tus brazos en mis hombros y tu cara a 20 centímetros de la mía, y eso me valió un buen par de raspones. Nos separaron al final -cuando empezábamos a disfrutarlo- y tú estabas hecho una furia; jadeabas y me mirabas con odio. Te sonreí igual que a Granger y me aparté, antes de perder el control como acababas de hacer.

Al cruzarnos en el pasillo, un par de horas más tarde, volvimos a reñir y casi terminamos en un duelo de magos. Nos interrumpieron y tuvimos que guardar las varitas, pero dejando bien claro que continuaríamos por la noche, en una de las aulas vacías. Pasé el día imaginando eso.

A las nueve en punto yaestabas ahí, recién salido de tu capa invisible y listo para atacar, como el perfecto Gryffindor que eres. No había nadie esta vez. Ni maestros, ni otros alumnos, aunque Snape seguro supo que estábamos ahí, y no dudo que haya presenciado todo.

Comenzamos.

¡Vaya que eras ágil! Te movías con una gracia que no te había visto antes, y lanzabas hechizos al tiempo que los esquivabas. Eras grandioso. ¿Cómo no ibas a serlo? El director y tu tutor se habían esforzado en prepararte para cualquier cosa que se te pusiera enfrente. Podrías haber pasado por auror. Pero también yo había sido preparado para los enfrentamientos, y ése era sólo una práctica, un juego. Ya llegaría el momento de combatir realmente; por nuestras vidas. Pero esta vez era sólo un encuentro "amistoso", si puedo llamarle así. Si pudiéramos considerarnos amigos.

Pasó quizá una media hora antes de que ambos estuviéramos jadeando y con una mano apoyada en el piso. Sonreí de nuevo y, para mi sorpresa, también tú lo hiciste. Y me bastó bajar la guardia en ese instante para que me lanzaras hacia el muro con un 'expelliarmus'. Sentí un hilillo de sangre recorrer mi cara mientras me recuperaba. No acababa de hacerlo cuando sentí tu peso sobre mí; eras tan tonto que no te guardaste fuerzas ni para el golpe de gracia, y el agotamiento te alcanzó. Sentía los latidos en tu pecho a la altura de mi abdomen, ytu rostro oculto por tu cabellera me rozaba los hombros. Aquellos famosos mechones azabache me hacían cosquillas en la barbilla. Estabas donde quería¿no? Casi inconsciente, a mi merced, sobre mí... Y no hice nada. ¿Qué querías que hiciera¿Que te matara¿Que te violara...¿Que te devolviera esa sucia jugada que me hiciste junto con los Weasleys en el tren de fin de año de 4to?

No hubo mucho tiempo para pensar, porque en dos segundos estabas moviéndote de nuevo. Otro instante más y tus manos ya estaban sobre mis hombros, tus piernas a cada lado de mis caderas, y tus ojos frente a los míos, aunque no me miraban a mí. Mi cuerpo se tensó y tú, con esa expresión mitad deseo, mitad inocencia, te acercaste más. Cualquiera habría esperado un beso, pero hiciste algo completamente distinto. Acercaste tus labios a mi frente, y lamiste la sangre que el golpe me había producido. Al principio eran tan sólo pequeños toques con la lengua, pero no tardaste en liberarte de las inhibiciones y comenzaste a lamer la sangre con energía, casi con hambre, al tiempo que paseabas tus manos por mis hombros y mi pecho.

Debí darme cuenta, y no lo hice; ahí estaba la clara prueba de que nunca hubo amor. ¿Alguien se cree esto? Un Malfoy pensando en amor, y un Potter en sexo. Extraño, sí, pero posible. Y cierto.

Antes de notarlo ya estábamos sin túnicas. Poco más y los uniformes habían desaparecido. La sencillez y eficacia de tus movimientos eran abrumadoras. Te encargabas de todo mi cuerpo, y podría apostar que en sólo diez minutos habías recorrido con tus manos más de lo que yo conocí jamás. En cierto momento te miré de frente, y vi que tenías una expresión totalmente nueva para mí; tus ojos estaban ligeramente entrecerrados, de un modo triste y casi suplicante. Tu boca, de donde ocasionalmente salían un par de gemidos, estaba húmeda y muy roja. Tu cuerpo se encontraba enteramente cubierto por una capa de sudor que te hacía brillar en una mezcla de lujuria e inocencia que me enloqueció. Estabas excitadísimo, como pude notar; tus muslos tenían un brillo y humedad hirvientes que me fueron especialmente hipnotizantes. En ese instante, cuando me tomé el tiempo de mirarte bien, fue cuando por fin perdí el control.

Ya antes había tenido encuentros con algunas chicas y chicos, todos Slytherin. No lo sabrás, pero mi popularidad en mi casa se compara a la que tienes en la tuya. ¿Y quién podría resistirse a invitaciones de un par de noches de chicos como Zabini? Además, soy el puto de Slytherin, tengo que cuidar la reputación.

¿Sabes, Potter? Ninguna de esas... ¿aventuras? se compara con la primera noche que pasamos juntos. Estuvimos cerca de una hora ahí y, de no haber terminado exhausto, me habría encantado continuar. Por mucho, mucho tiempo más. Al final, dormitamos un rato en el aula; uno muy apartado del otro. Una vez tranquilos, rebuscamos entre el montón de ropas las que a cada uno correspondían, nos vestimos sin mirarnos y salimos del mismo modo. Como un par de desconocidos, cada uno fue una sombra que abandonaba el lugar del modo más silencioso que se puede imaginar. Pude sentir la sonrisa de Snape al vernos salir así. Él ya sabía como terminaría todo. ¡Lo sabía, y no me lo dijo! Viejo enfermo...

So break me shake me hate me

take me over

When the madness stops then you

will be alone

Just break me shake me hate me

take me over

When the madness stops then you

will be alone

Pasé la noche sin poder dormir. Reviví una y otra vez lo sucedido esa noche hasta que tocarme comenzaba a doler. ¿Qué tal te fue a ti? Me juego mi orgullo a que llegaste y dormiste como un bebé, pensando en el golpe que Weasley se dio, o en la clase de pociones que tanto detestas.

Al llegar al Gran Comedor por la mañana tenía un aspecto tan deplorable como el tuyo el día anterior. La gente se giraba a verme, y yo sólo les lanzaba miradas indiferentes. Orgullo y dignidad ante todo, es regla Malfoy.

Nadie, ni de mi casa ni de ninguna, tuvo el valor (o el interés) de preguntarme por mi apariencia. Me senté como siempre en el lugar que casi tiene mi nombre, y fijé mi vista en la mesa Gryffindor esperando encontrarme con algo que me animara. Pero no. No me miraste una mísera vez en todo el maldito desayuno. Pasaste todo el tiempo cuchicheando con tu par de amigos: la muggle y el pobre. Y las cosas no cambiaron en el resto del día.

Empezaba a preguntarme si no había sido todo un sueño cuando, un par de días después, caminaba hacia el Nido por uno de los pasillos reservados a los slytherins de séptimo. Ahí estabas. Ahí, a un lado del camino, como si te fuera natural: Manos sobre el muro como si no pudieras aguantarte tú solo, y los mismos ojos de aquel encuentro. No tuviste ni que pedirlo; después de ese 'permisito', no hubo límites para mis acciones. Aprovechando que cualquier ruido en ese pasillo sería tomado por una sesión mía y que la gente me respetaba (o temía, yo qué sé), asumí que no habría interrupciones y que podíamos llevar todo a término ahí mismo. Te lo susurré mientras inspeccionabas por debajo de mi camisa. Esa vez fue toda una sorpresa; No había más chico tierno y débil de gafas. Estabas vuelto una criatura ruda, salvaje y casi violenta. ¿Hasta dónde te había montado el libido? No tardaste ni cinco minutosen introducir tu mano en mi pantalón y hacer tuya esa zona con la magia de tu boca y tus manos, mientras tus ojos, dilatados y bien abiertos, miraban el vacío con anhelos animales. ¡Vaya sensasión, ésa! Nadie me había dicho que un encuentro cercano con un enemigo era tan fantástico. Estábamos ahí, en medio del sombrío y tenebroso pasillo que hacia orinarse de miedo a los más chicos. Entre paredes frías que nos sirvieron de confidentes, apoyandonos el uno sobre el otro como un par de ebrios, gimiendo y sudando a la vez, humedeciendo el piso aun más de lo que ya estaba.

¿No fue así, Harry¿No fue así¡Anda¿Por qué no lo niegas? Es vano que lo ocultes, y lo sabes. Dímelo. Anda, di que me deseabas. No puedes mentirme como lo haces con tus tarados compañeros.

No fueron sólo dos noches. No, claro que no. Fueron varias. ¡Muchísimas! Más de las que podrías contar con las heridas de tus aventuras heróicas. Nos veíamos regularmente, donde fuera. Una vez estuvimos en el campo de quidditch; Otra, en la biblioteca.

Y actuábamos los dos tan bien que nadie se enteró de nada.

So you're the kind who deals with the

games in the mind

Well you confuse me in a way that

I've never known

You confuse me in a way that I've

never known

Se nos volvió hábito. No importaba cuándo, ni dónde. No importaba si ese día nos habíamos insultado con la mayor de las crueldades. También daba igual la situación.

Y era tan maravilloso…¿O negarás eso también? Vamos, Harry lindo, los dos necesitábamos eso. Ni a ti ni a mí se nos daba el cariño que necesitabámos. Tienes que decirlo: Tus "amiguitos" jamás te tocaban, jamás se acercaban a ti. Jamás te abrazaban… Jamás de amaron, y eso era lo que tú de veras querías. Sólo te preguntaban de vez en cuando si estabas bien, ayudaban a llenar los reportes de la enfermería. ¿Son esos los amigos, Harry? Ellos no te escuchaban ¡Ellos no te quieren de verdad! Y, sin embargo…siempre volvías a ellos. Después de estar conmigo un rato ibas a la sala de tu casa a hablar de quidditch con Weasley, a hacer los deberes con Granger. Mierda ¿Por qué¿Por qué ellos y no yo¡Dílo ya, Harry¡Dilo ya! No tengo tu tiempo, estúpido Potter.

So break me shake me hate me

take me over

When the madness stops then you

will be alone

Just break me shake me hate me

take me over

When the madness stops then you

will be alone

Estamos por terminar el año y sin respuesta no te dejaré ir. Eres mío…eres mío y lo sabes. Aunque no haya sido yo quien arrancó de ti la virginidad, tienes mis iniciales grabadas en tu piel. Aunque haya sido esa perra la primera que te tocó, soy ahora el que te tiene. Y no te voy a soltar. Y si has de usarme para siempre con tal de olvidar la soledad que te acecha, hazlo. Te amo, Potter. ¿Lo has notado¡Te amo!

Pero también te odio, y eso es tu culpa. Te odio tanto como a mí; Tú me usas, y yo lo permito. Si mi padre se entera me echará cruciatus hasta arrancarme la piel.

¿Y sabes qué?

Me importa una mierda eso. Eso, y lo que sea, porque yo voy a ser un mortífago. ¡Seré el mejor mortífago de esta tierra, y me encomendarán matarte! Y yo lo haré con gusto. Cuando estés agonizando te mostraré la marca oscura en mi brazo para que se te grabe bien en el cerebro, tanto como a mí se me ha grabado tu rostro retorcido por el placer.

Te odio, Harry Potter. Te odio por no mirarme al cruzarte conmigo en los pasillos y, aun así, buscarme por las noches para que te abrace, para que te bese, para que te posea¡para que te haga sentir que hay alguien que te ama!

Te odio por herirme una y otra vez, sin descanso, como si me penetraras con aquella espada gryffindor que obtuviste en segundo año.

God don't you know that I live with a ton

of regret?

'Cause I used to move you in a way that

you've never known

But then I accused you in a way that

you've never known

But you hurt me in a way that I've

never known...

Faltan sólo unos días para graduarnos. Sólo unos días... ¿Me volverás a buscar? Me asquea decirlo, pero muero de entusiasmo al pensar que pasaremos otra noche juntos. Podrías darte cuenta de lo que siento, de una vez¿o ya lo sabes¿Qué me dices, Potter¿Sabes que te amo¿Sabes que soy un maricón que sólo quiere besarte?

Si me tiro por una ventana¿entristecerías¿Quieres que lo intente¡No soporto la idea de no dormir por ti y que tú no me correspondas!

Maldita sea... ¿Sabes qué es lo más patético del asunto, Harry? Que no soy capaz de decirte un carajo y todo esto lo he pensado. ¿Cuándo dejé de ser un Malfoy? No soy capaz de confrontarte con la verdad, no tengo el valor de decirte nada, y tú sigues como siempre, disfrutando de mi cuerpo e ignorando mi alma, si es que aún tengo algo así. ¿Te parezco atractivo¿Te enciendo?... ¿O es sólo una cínica venganza por mi actitud durante estos años?

Break me shake me hate me take

me over

When the madness stops then you

will be alone

So won't you break me shake me

hate me take me over

When the madness stops then you

will be alone

Y ya. Es el fin. ¿Puedes creerlo? En menos de 48 horas ya no estudiaremos aquí. Finalmente, sí me buscaste. Me buscaste, y aquí estoy. Para ti, sólo para ti. Bastó una amenaza a Goyle y Crabbe para que me dejaran la habitación sola y sin mirones. Y estamos aquí, ahora, los dos. Nunca me había fijado en lo bien que te sienta el verde del cobertor de la cama. Debiste ser un slytherin, estoy seguro. No quiero perder más tiempo pensando, divagando. Estás aquí, y es la última vez que te voy a tener. ¿Con quién estarás después¿Con algún Weasley?

Se me borran los pensamientos al mirarte. Pareces un niño así; montado sobre mí como si fuera tu juguete favorito. Bien, eso soy¿no? Te acercas a mí, moviéndote como un gato. Tus manos recorren mi cuerpo, como ya es su costumbre; no hay rincón que éstas no hayan acariciado, o arañado. Tus caderas y las mías se rozan en aquél delicioso baile que es mi perdición. Y los miembros de ambos nadan entre las humedas vestiduras de la cama. La luna se refleja de un modo precioso en tus ojos, y tu pelo es un caos encantador. Maldición, eres hermoso, Harry.

Me atontas tanto que parezco una muñeca que acomodas a tu gusto. Así que ahora quieres entrar en mí¿eh? Bien, hazlo. Sé que te encanta, y a mí también. Eres tan tibio… Uy, sí que lo eres.

Queda mucha noche; ya habrá tiempo para que te devuelva el favor. Y te haré el amor maravillosamente. Tanto, que te darás cuenta de lo solo que vas a estar después. Te darás cuenta de lo miserable que eres, de lo mucho que te amo, y de cuánto me necesitas. Anda, Harry, hazlo. Haz conmigo lo que quieras. Soy tuyo. Por una última vez, lo soy. Difrútame, porque mañana volverás a tu sobrepoblada soledad.

Listen, baby

You'll be, you'll be alone

Break me shake me hate me take

me make me

Fake me break me shake me hate

me take me

BREAK ME

-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-×-