-Miren nada mas ¡Qué grata sorpresa!- dijo el chico que estaba sentado a lado de Ginny arrastrando las palabras -Nunca pensé ver a una Weasley en un lugar como este-
Ginny posó su mirada sobre aquellos ojos grises que tenían una expresión fría y sombría.
-A mi también me da gusto verte Malfoy- le dijo la pelirroja con cierto tono desganado pero enmarcando el evidente sarcasmo.
-¿Qué te trae por aquí Weasley?-
-Eso es algo que a ti no te importa-
-Mhmhmh pero que mal genio, yo solo intentaba ser amable-
-Malfoy, la amabilidad no es algo propio de ti-
-Al parecer tampoco de ti Weasley-
Ginny notó que a Malfoy ya se la habían pasado un par de tragos y solo por eso decidió charlar un rato con él, al fin y al cabo ¿qué más podía perder ella?
-Mira Malfoy mi nombre es Ginevra, no Weasley-
-Bien Ginevra, yo me llamo Draco, no Malfoy-
-¿Tú que haces aquí Draco?- le pregunto la chica sin darle mucha importancia mientras le daba el último sorbo a su café.
-No Ginevra, yo te pregunté eso primero- Ginny le hizo un ademán al mesero para que le sirviera otro trago igual.
-Yo… solo paso el rato-
-No, no creo que solo pases el rato- le dijo el muchacho viendo el montón de bolsas que rodeaban a Ginny
-¿Por qué no?-
-Porque una mujer que compro tantas cosas y bebe sola en un bar no solo está pasando el rato-
-¿Tú qué sabes?-
-Yo sé que estoy aquí al parecer en las mismas condiciones que tú- Draco señalo al suelo a su alrededor también abundaban bolsas con diversas compras
-Así que alivias tu depresión en las tiendas y en los bares-
-Y parece que no soy el único-
-No, no lo eres-
-Debe ser por el estúpido de Potter ¿no?-
-Me choca tener que darte la razón Malfoy-
-Draco- le acotó el chico
-Bueno me choca tener que darte la razón DRACO-
-Ya esta saliendo con aquella jugadora... ¿Cómo se llamaba? ¿Cho?-
-Sí- Ginny sonó de lo mas despechada -Pero ahora es tu turno cuéntame las penas que te traen a este lugar-
-Preferiría que fueran parecidas a las tuyas-
-Entonces no es amor lo que te trae aquí-
-No, al contrario es la indiferencia-
-¿Qué quieres decir?- Ginny pedía su cuarta bebida
-Mis padres me quieren obligar a casarme con una niña que ni si quiera soporto… Astoria se llama-
-Jajajajaja- Ginny estalló en carcajadas -¿Astoria Greengrass? No conozco mujer más superficial que ella-
-Ni yo y mira que eso ya es mucho decir-
-Y me imagino que le refutaste a tus padres-
-Imaginas bien, le dije a mi madre que a mis 22 años era lo bastante mayor para decidir con quien me casaba-
-Jajajajajajaja-
-Mira que solo llevas 4 y ya estas bastante risueña-
-Bueno es eso y el imaginarme la cara de tu madre cuando le dijiste aquello-
-Si te he de ser sincero, hice un gran esfuerzo por no burlarme yo en ese momento jajajajaja-
-Jajajajajaja-
-¿Entonces, qué, Ginevra?-
-¿Qué de qué, Draco?-
-Nada, solo que no pienso que Potter se merezca que tu vengas a llorar tus penas a un bar-
-Yo no estoy llorando mis penas- le grito un poco enfadada
-¿No? ¿Y esto...? ¿qué es?- Draco secó de la mejilla de Ginny un par de lagrimas que acababa de derramar
-Eso es dolor, pero ¿qué vas a saber tú, Draco Malfoy, de dolor?-
-Se más de lo que te imaginas-
-Si, claro-
-Aunque no me creas-
-Lo siento pero es difícil imaginar el dolor de una persona que lo tiene todo-
-Es ahí donde te equivocas, ¿crees que yo tengo todo? Pues si, tengo todo, pero todo lo material-
-¿No basta?- Ginny ya estaba bastante pasada de copas
-Claro que no, y el hecho de que estemos aquí y tú en este estado te lo comprueba-
-¡¿Cuál estado?!-
-Creo que mejor dejas de tomar ese café-
-Yo quiero seguir tomando- la chica se levantó indignada pero fue incapaz de dar un paso ya que perdió el equilibrio y Draco evitó que cayera de bruces al suelo. Ginny comenzó a llorar desconsoladamente en el hombro de Draco.
-Creo que será mejor que nos vayamos Ginevra- Draco hizo un gesto y dos elfos salieron de la nada y tomaron el centenar de bolsas que había en el suelo.
-¿a dónde vamos?-
-Voy a dejarte a tu casa solo me tienes que decir donde vives exactamente-
-Allá- señalo la chica a un edificio que estaba a la vuelta
-Perfecto-
Cuando llegaron Draco con mucha dificultad logró que Ginny diera la contraseña para entrar a su departamento.
-A ver si evitas estas escenitas Ginevra, insisto en que Potter no merece que una chica tan linda como tu llore por él-
-¿Crees que soy linda?- Ginny estaba por detrás de él que se quedo callado a la pregunta.
-¿Alguna vez te dije lo mucho que me gustan tus ojos, Draco?-
