-¿Alguna vez te dije lo mucho que me gustan tus ojos, Draco?-

-Mira, creo que lo mejor es que te vayas a la cama a descansar-

-¿A la cama? Pero...¿Qué clase de anfitriona sería yo si me fuera a la cama?-

-La clase de anfitriona que ha bebido demasiado.-

-¿Yoooooo? Yo estoy bien... pero vaaamos dimeeee ¿Alguna vez te dije lo mucho que me gustan tus ojos?

-No, nunca me lo dijiste, y es que verás estabas muy ocupada insultándome-

-Si, claro que lo estaba, me tenía que defender de ti-

-Lo sé, y no te culpo por eso-

-Pero eso no quita el que siempre me hayas parecido muy guapo-

-¿Y se puede saber por qué nunca me lo dijiste?-

-Jajá jajá, por favor Draco mira bien: tú un Slytherin y yo una Gryffindor, tú un Malfoy y yo una Weasley, tú un mortífago y yo una auror. Además era solo atracción física.-

-Tú sabes que yo nunca fui realmente un mortífago y que traté de ayudarlos- dijo el chico un poco resentido

-Tienes razón, pero es que me faltaban ejemplos-

-Mira que tienes que aprender a beber-



-Y hablaaaaando de beber ¿no se te antoja una copa?

-¿Una copa? ¿Pero tú estas loca Ginevra?-

-No, loca no, solo dolida- y con estas palabras la pelirroja se tumbó en el sillón y apoyando su cabeza en sus manos su puso a llorar. Draco no tenía la menor idea de qué hacer -Al fin y al cabo esta muy tomada, no recordará nada mañana por la mañana- pensó el chico y se acercó a Ginny.

-Vamos, te lo dije y te lo repito: Potter no merece ni una sola de esas lágrimas que derramas por él-

-¿Qué hice mal? ¿Qué no le di? ¿Qué me faltó? ¿Qué tiene la idiota de Cho que no tenga yo?- seguía sollozando Ginny sin prestarle mucha atención a Draco.

-Ginny escúchame y hazlo muy bien, tu no hiciste absolutamente nada mal, si él no supo valorarte que idiota es por que tú eres mil veces mas mujer de lo que es Chang, lo que tiene ella que no tienes tu ¿de verdad lo quieres saber? Bueno es que ella es una cualquiera y una convenenciera que solo se va con el que se acomode a sus necesidades y claro el que le pueda pagar todos sus caprichos-

Ginny se quedo boquiabierta ante aquello, no sabía que decir ni mucho menos cómo reaccionar. Estaba ahí en la sala de su departamento oyendo la opinión de Draco Malfoy acerca de su rompimiento con Harry, el mismo Draco Malfoy que no se cansó de decirle pobretona en la escuela, el mismo Draco Malfoy que no se cansó de humillarla cada vez que tuvo la oportunidad, el mismo Draco Malfoy que odió tantos años, el mismo Draco Malfoy que la había llevado hasta su departamento 

aquella noche, el mismo Draco Malfoy que hablándole de la manera mas dulce, la apoyaba.

-Draco... yo-

Pero Draco no se enteró de lo que lo quería decir porque Ginny antes de terminar su oración ya estaba en los brazos del chico con sus labios sobre los de él.

Draco no se resistió ante aquel beso, al contrario se lo devolvió. Pero de pronto pareció que Ginny reaccionó sobre lo que estaba haciendo por que súbitamente se separó del muchacho.

-Lo siento, creo que... creo que lo mejor será que te vayas Malfoy-

Draco se quedo ahí parado un momento con un rostro desilusionado pero después asintió con la cabeza, tomó sus cosas y salió.

Ginny se volvió a tumbar en el sillón, miraba absorta toda su sala... la recorría con la mirada sin ponerle verdadera atención, de repente se topo con el estante de las fotografías, sin pensarlo se acercó sobre una que le llamó la atención de sobremanera: era de Hogwarts, en el 5to año de Harry con todos los equipos de Quidditch, la pelirroja por primera vez notó que Harry en esa foto estaba abrazada de Cho. Sintió coraje, tristeza, frustración, celos y decepción en un solo instante y de pronto todo le pareció tan claro y el darse cuenta de todo fue lo que la impulso a correr escaleras abajo en busca de aquel chico de ojos grises.

Draco se encontraba a tan solo unos pasos del edificio donde vivía Ginny, había comenzado a llover por que lo que llevaba un paraguas también había mandado a sus 

elfos a casa pues quería estar solo ¿Qué estaba pasando? ¿Qué le había hecho sentir aquella chica? ¿Por qué de pronto no pudo soportar el verla llorar, el verla sufrir? ¿Por qué de pronto se sintió con una gran necesidad de ayudarla a sentirse mejor, de ver de nuevo en su rostro dibujado una sonrisa? En esos momentos no pudo llegar a una respuesta por que el calor que comenzó a sentir lo distrajo. Volteó hacia atrás y se encontró con una Ginny completamente mojada.

-De verdad que tu estas loca Weasley-

-Ginny, ya me habías dicho Ginny- y la chica se acercó más para poder besarlo.