Capítulo 16 .-

Algo brillaba en la oscuridad, con un brillo dorado... No podía ver nada de lo que tenía ni a los lados, ni tan siquiera bajo los pies.

De pronto a su lado se iluminó un pedestal de mármol, sobre el cual había un libro abierto. Al acercarse pudo comprobar que la página que estaba abierta era completamente negra, salvo dos letras blancas en el centro : EL

El brillo dorado se hacía más intenso. Agudizó la vista para ver de que se trataba...

Boromir se despertó sobresaltado en su cama. Suspiró aliviado al darse cuenta de que no había sido más que un sueño... Pero a decir verdad un sueño rarísimo...

Se levantó y abrió la ventana. El aire fresco de la noche le aclaró un poco las ideas. No había porqué preocuparse. Al fin y al cabo los sueños sólo eran eso: sueños.

Mientras estaba ahí, apoyado en el alfeizar de la ventana no pudo hacer nada para que sus pensamientos volaran a las tierras del este... Mordor... ¿Qué debía estar pasando en esas tierras, dentro de esos muros?

Hacía días que las escaramuzas con los orcos eran diarias. Habían sido 30 días de nervios, tensión y nunca ni un segundo de tranquilidad. En 30 días no había visto ni a Faramir ni a Dhel...

Una sonrisa se le formó en los labios al pensar en su amiga. La última vez que la vio ella acabó por tirarle toda la ropa de recambio que traía consigo después de una temporada en Henneth Annûn.

Y entonces como si el propio pensamiento hubiera llamado a la chica oyó su peculiar llamada a su puerta: dos golpes seguidos, una pausa y luego otros tres.

Boromir le abrió la puerta. La observó unos momentos, para comprobar de que seguía siendo la misma que 30 días atrás.

- Creí que habrías llegado cansadísimo y estarías durmiendo, pero al ver luz, he decidido llamar – explicó ella con una tímida sonrisa.

Sin saber porqué, Aredhel se sentía algo incómoda en ese momento, y sabía que era totalmente absurdo, pues muchas veces antes había estado la chica en la habitación de él, pero... ahora había algo diferente.

- Estaba durmiendo pero me desperté de un sueño muy raro... – Boromir hizo una pausa y se apartó de delante de la puerta para que la chica pudiera pasar

- ¿Un sueño raro? – Dhel se sentó al borde de la cama desecha y el chico junto a ella.

Boromir le contó con todo detalle el sueño, que por más que se decía a si mismo que no debía darle más importancia de la que tenía, le preocupaba.

- ¿El? ¿Y que diablos significa El? – preguntó ella extrañada cuando su amigo hubo concluido el relato.

- No lo sé... Y además parece un sueño bastante tonto pero... Por alguna razón no puedo olvidarme de él

- Deja que pasen unos días, seguro que a la semana ya ni te acuerdas – dijo Dhel sonriendo – Bueno... ¿y que tal estos días? No se te ha visto el pelo

- Pues ya ves, los orcos que están muy nerviosos y los tengo que calmar – él se atrevió a hacer una pequeña broma. Notaba el ambiente algo tenso

- Si, las cosas por aquí también han sido agitadas últimamente... – la chica desvió la mirada hacía la ventana

Boromir le notó una mirada preocupada : - ¿Hay algo que te preocupe Dhel?

- Bueno... Supongo que es una tontería...

- Aunque sea una tontería quiero saberla – dijo él con decisión

- Pues que estoy muerta de medio por si hay guerra y esta ciudad no resiste el ataque de las tinieblas y.... – la chica se detuvo al sentir la mano de Boromir sobre las suyas que tenía cruzadas sobre el regazo.

- No tengas miedo que eso no va a pasar

Aredhel quedó nerviosa ante aquel gesto y la mirada tan directa que le dirigió Boromir. Sus sentimientos por él no habían cambiado en lo más mínimo aunque había intentado evitarlo.

Por otra parte, Boromir sentía algo extraño que no sabía explicar cuando estaba junto a su amiga. Algo que antes no le pasaba. En su presencia se comportaba de manera extraña... Diferente que con el resto de la gente... Usaba esa actitud que solía mostrar para conquistar a las chicas...

- "Pero esto es una tontería, no quiero conquistar a Dhel" – pensó el chico - ¿O si....?"

La volvió a mirar, pero se encontraba demasiado confuso por todo para decidir algo...

- Bueno – ella se levantó de golpe – Me alegro de haberte visto después de tantos días, tienes buen aspecto. Ahora me voy a dormir que estoy rendida.

- Buenas noches Dhel.. – dijo él

*     *     *

- Que curioso, yo también tuve un sueño peculiar – comentó Faramir al tiempo que recogía sus cosas. Un grupo de orcos había aparecido, pero eso ya no sorprendía a nadie.

- Ya, pero en el tuyo no saldría un libro con sólo la palabra "EL" impresa

Faramir pareció tan sorprendido que Boromir preguntó al instante : - Dime que has soñado lo mismo y empezaré a replantearme el echo de mis presentimientos.

- Bueno... No he soñado lo mismo... En el mi libro estaba escrita la palabra "DE"

- ¿De? – Boromir se quedó pensativo unos momentos – Faramir, o nos estamos volviendo locos o es de esos casos en que los sueños quieren decir algo..

- ¿Pero que? ¿Crees que EL y DE pueden tener algún significado?

- El de... de el... ¿"del", tal vez? No sé... Parece como si nos dieran a saber las cosas por partes... – el hijo mayor del Senescal seguía pensativo

- ¿Nos? ¿De quien estamos hablando? – Faramir se estaba poniendo algo nervioso

- No lo sé... – dijo su hermano con un suspiro

*     *     *

Aredhel escogió una de las espadas del montón. Cuando estaba tensa o nerviosa por algo eso era lo que solía hacer: coger una espada y descargar contra uno de los muñecos de paja.

- ¿Te importa si en vez de con el muñeco practicas conmigo?

Se sorprendió al ver a Faramir a su lado.

- No claro, siempre es mejor practicar con alguien – dijo ella con una sonrisa, pues le encantaba medirse con otros chicos.

- ¿Ya has visto a Boromir? – preguntó él para amenizar el rato mientras practicábamos

- Si, lo vi ayer por la noche. Pasé por delante de su habitación, vi luz y llamé. Estuvimos un rato hablando... – ella notó como se sonrojaba

- ¿Aún sigues loca por él eh?

Dhel bajó la vista : - ¿Tu qué harías?

- Te lo dije una vez, yo se lo diría

- Ya pero.. Eso lo intenté pero no pude... ¿No me harías un favor?

- ¿Qué             quieres que haga? – preguntó el chico algo confuso

- Sacarle disimuladamente el tema a ver que opina acerca de eso... – Dhel miró con ojos suplicantes a Faramir

- Pero... Dhel... Es que no solemos hablar de estas cosas...

- Por favooooor... – ella puso carita de niña buena, estando segura que su amigo no se podría negar

- Está bien – suspiró Faramir – Veré que puedo hacer...

- ¡Gracias! – Aredhel abrazó feliz a su amigo

*     *     *

Boromir y Faramir estaban comiendo solos. El hijo menor del Senescal pensó que era un buen momento para sacar el tema que le había prometido sacar a Dhel, pero tenía que llegar a él dando un rodeo...

- Estás muy callado... - comentó

- Es que aún me preocupa ese sueño... – dijo Boromir removiendo la comida que tenía en el plato con aire ausente

- Creo que deberías dejar de preocuparte... Será casualidad que hayamos soñado cosas parecidas... – Faramir intentó tranquilizar a su hermano

- ¿Sabes? Pienso que puede tener alguna relación con los constantes ataques de orcos y con Mordor... – declaró el mayor de los dos

- Pero... Creo que le das demasiada importancia – declaró su hermano

- Mira, al final del ataque de ayer, todos los soldados comentaban que tal vez ese fuera el último... Pero yo estaba convencido que habría otro, y aquí lo hemos tenido... Hoy mismo y no hace demasiado rato

- ¿Y como lo sabías? – preguntó Faramir sorprendido

- Pues no sé... Estas cosas se saben... Además era previsible. – declaró él

- Y es eso lo que te preocupa. No te gusta

- No me deja respirar en paz... Por las noches casi ni duermo de lo poco que me gusta... ¿Pero que puedo hacer?

- No lo sé... ¿Y has pensado que pasaría si llegase la guerra?

- A Dhel la tiene muy preocupada esto...

Faramir sonrió. Que bien le había ido que fuera Boromir quien sacara el tema de la chica : - Y hablando de Dhel... ¿No le has notado un cambio últimamente?

- ¿Un cambio? ¿A que te refieres?

- No sé... Últimamente se está arreglando mucho, ha cambiado

- Ah eso – Boromir asintió – Pues si, empecé a notarlo el día de mi última fiesta de cumpleaños... Estaba radiante ese día

- Parecía como si se hubiera puesto esa ropa para alguien... – insinuó Faramir con intención

- Pues ese alguien tiene mucha suerte...

- ¿Estás insinuando que te gusta Dhel y sientes celos? – preguntó su hermano aún más animado

- No lo sé... No lo creo pero... Últimamente me siento raro cuando está cerca... Me comporto de manera extraña... ¡Pero es mi amiga! ¡Si me gustara lo estropearía todo! – exclamó Boromir

- ¿Porqué piensas eso?

- Pues porqué a ella no le gustó y si llegara a decirle alguna vez esto no sé como reaccionaría, pero las cosas no volverían a ser jamás como antes... Y si no te importa mejor que dejemos el tema

- Si, de acuerdo, dejemos el tema – Faramir ya tenía lo que quería

*     *     *

Aredhel se agarró con fuerza al marco de la puerta... Había oído que Faramir y Boromir estaban hablando y se acercó para oír que decía Boromir acerca de lo que su hermano le tenía que preguntar... Pero lo que oyó le hizo daño, tanto como si le hubieran apuñalado...

- ¿Y como lo sabías? – preguntó Faramir sorprendido

- Pues no sé... Estas cosas se saben... Además era previsible. – declaró él

- Y es eso lo que te preocupa. No te gusta

- No me deja respirar en paz... Por las noches casi ni duermo de lo poco que me gusta... ¿Pero que puedo hacer?

La chica se alejó. No deseaba escuchar nada más... Corrió hacia su habitación, se encerró allí, se echó en la cama, y entre lagrimas juró que nunca jamás volvería a enamorarse de un hombre. Todos eran iguales, sin sentimientos y los peores seres que cabía imaginar...

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No me matéis!! Es que quería enredarlo un poco, para que tuviera un pokillo más de emoción... ^^

¿Qué os ha parecido? ¡Espero vuestros reviews!!!!! Porfaaaa ^^

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