~ Capitulo 2 ~
:: La Transformación ::
- ¿Mi... mi secreto? - había tartamudeado notablemente asustado Remus. Sus mejillas estaban mas pálidas que de costumbre y sus ojos se movían de un lado para otro nerviosos - ¿Qué bobadas están diciendo? Yo no tengo ningún secreto... y ¡si lo tuviera ya se los habría contado! Ustedes son mis mejores amigos y nunca les ocultaría nada!-
Ante tal declaración, Potter, Black y Pettigrew se miraron conmovidos, pero era hora de que Remus supiese toda a verdad. Lo habían llevado al aula de pociones que era una mazmorra en los primeros pisos del castillo y que en esos momentos estaba vacía.
- Eres un Licántropo - comenzó suavemente James, Lupin contorsionó los huesos de su cara como si tratara de evitar delatarse así mismo - lo supimos desde aquella noche de luna llena en segundo, cuando la señora Promfrey y Dumbledore te llevaron al bosque prohibido y no regresaron hasta el día siguiente... -
Lupin bajo los brazos abatido y sin saber que decir. Sus amigos lo sabían todo sobre él y su verdadera naturaleza... ya no había necesidad de seguir ocultándolo.
- ¿Por qué nunca me dijeron que sabían lo que soy? - quiso saber Remus y los allí presentes notaron un aire de melancolía en el pálido rostro de su amigo.
- Por que esperábamos a que fueras tú el que nos lo contarás - respondió Sirius - Pero pasaron tres años y nunca nos dijiste nada ¿acaso no confiabas en nosotros? -
- Yo.. yo lo siento - gimoteó de pronto Remus limpiándose una repentina lagrimita con el borde de la capa - Pensé que me rechazarían si se los dijera... - de repente, Remus sintió como James, Sirius y Peter lo abrazaban por los costados y hundían sus rostros en la capa.
- No seas tonto - increpó James con notable cariño - te queremos como eres, no nos importa si eres un licántropo o un humano completo... nos importas tú - Esta vez, Remus no se tragó mas sus sentimientos y lloró desconsoladamente.
- No saben... no saben que tan difícil es - sollozaba Remus sentado en una silla del aula - ¡No saben lo doloroso que es convertirme en esa... cosa anormal! - chillaba, los demás solo lo miraban dejando que se desahogara - Y lo peor de todo es que soy peligroso, peligroso para las personas y... y ¡me da miedo hacerles daño a ustedes! Porque son las personas que mas quiero...-
- Cálmate ya, tranquilo - le susurró James al oído mientras volvía a abrazarlo por la espalda de manera protectora. Y esta vez fue Sirius quien habló, Peter solo se limitaba a mirarlo, parecía muy conmocionado por verlo llorar así.
- Pero de ahora en adelante no será así - dijo con la seguridad que el director del departamento cooperación de mágica daría su discurso frente a miles de espectadores - Nos convertiremos en Animagos Remus y de esta forma podremos estar a tu lado cuando te transformes y no tendrás que pasar solo todo ese tiempo en el bosque prohibido -
Remus no daba crédito a sus oídos. ¿Cómo podrían transformarse en Animagos ellos? ¡Si apenas estaban en Quinto por amor a Dios! Eran muy jóvenes y era muy peligroso. - Los hombres lobo sólo son agresivos con las personas - dijo al fin Peter - si nos transformamos en animales no nos podrás atacar, pero podremos estar a tu lado -
- ¿Pero... pero como? - preguntó sorprendido y curioso {las lagrimas dejaron de caer debido a la conmoción}
- Llevamos tres años investigando y consultando libros de la biblioteca... hasta de la sección prohibida y hemos dado con el método - explicó James - Todo este tiempo hemos estado estudiando sin que te enteraras y por fin lo hemos logrado, solo tenemos que esperar un mes a que la poción de Montrago este lista y conseguir pelos de los animales de los cuales nos vamos a convertir -
- ¿Y en que piensan convertirse? - agregó curioso
- Bueno... no es cuestión de decidir cualquier animal... no es tan sencillo, la verdad solo podremos convertirnos en los animales que dicta en el libro de "Estudios detallados de Magias complejas y peligrosas" ahí muestran tres ejemplos... esos serán los que tomaremos... ¡no queremos arriesgarnos demasiado! - respondió Sirius - Si realizamos mal algo podríamos quedarnos convertidos en esos animales para siempre -
Peter se estremeció de miedo. Pero confiaba en sus amigos que eran unos jóvenes magos muy listos.
* * *
Los días siguientes no comentaron nada acerca de convertirse en Animagos y la verdad fue porque no tuvieron tiempo con todos los deberes que tuvieron que realizar de la clase de encantamientos y Artimancia. Como siempre, Peter se iba a ayudarle a la chica de Hufflepuff y les dejaba solos bastante tiempo {solo regresaba para comer} pero aún así ellos trataban de mantenerlo al tanto de sus planes. Los ensayos para el profesor Frodich estuvieron listos el jueves por la noche, los tres habían discutido durante horas sobre los muggles y la forma en como habían actuado.
Frank Longbotton quien tenía un par de amigos Muggles les contó que eran muy prevenidos hacia todo lo que no pudiesen comprender y que debido a esto actuaban muchas veces de forma estúpida. Lo que les habló Frank ese día había sido de gran ayuda pues ellos tres procedían de familias de Magos así que no sabían mucho sobre Muggles.
Cuando estuvo listo el trabajo y estaban muertos de cansancio, James intentó animarlos diciéndoles que cuando fueran Animagos podría ir y venir por donde quisieran e inclusive ir a barrios Muggles para conocer mas de cerca sus costumbres. Esto no animó mucho a Lupin que sabía que siendo un hombre lobo no podría nunca meterce en un barrio Muggle sin ir a morder a alguien.
En clase de "Historia de la magia" el profesor Frodich examinó los ensayos y puso sobresalientes a todos aquellos que habían hablado mal de los Muggles en sus trabajos {la mayoría de Slytherin por supuesto} Esta ocasión, Snape y Malfoy estaban mas fastidiosos que nunca, no dejaban de hacer comentarios acerca de los Muggles y las diversas formas de torturarlos.
La verdad, no era que a James le molestara eso, lo que pasaba era que nunca se había podido llevar bien con ese par de Slytherin caprichosos a quienes les encantaba molestarlo con cualquier cosa que hiciera mal. Severus era el mejor alumno en Pociones, debía aceptar James, era brillante como lograba mezclar todo en cantidades exactas sin equivocarse y dar los mejores resultados.
- Sería genial que Snape nos elaborara la poción de Montrago - comentó James mientras observaba con detenimiento la figura de Snape que parecía un murciélago agazapado y al acecho, con sus cabellos tan negros y grasosos y sus ojos duros como la piedra, a su lado Lucius parecía un frágil Zorro plateado, con sus movimientos tan delicados y su mirada astuta. Eran como dos polos opuestos, sin embargo se complementaban.
- ¿Estas loco? - gritó Sirius. Asustando a Remus e inclusive al profesor que lo miró enojado. - ¡Primero me como un duende de Gringotts antes de pedirle ayuda a ese... Snape! -
- ¡Ehh ya cálmate era solo una broma! - rió Potter ante la reacción de Sirius. Remus también sonrió.
Al finalizar la clase salieron del aula y vieron como Lucius Malfoy, Severus Snape, Daniel Wilkes y Eric Rosier se quedaban hablando con el profesor Frodich. Alcanzaron a escuchar la palabra "Muggles" desde el corredor.
- No me sorprendería que fundaran algo así como "Asociación de Magos exterminadores de Muggles" - sugirió Remus cuando caminaban hacía la torre Griffindor.
- ¿Volvió a faltar a la clase de Historia de la magia, Peter? - refunfuño Sirius - ¡No se en que diablos esta pensando! -
- En Katye Sladden - respondió Potter señalando con el dedo a Pettigrew que bajaba del aula de Artimancia con la chica de Hufflepuff.
- Espero que no olvide a que casa pertenece - refunfuñó Sirius por lo bajo.
- ¿De que te quejas Black? - habló una voz a su espalda y se dieron vuelta. Los ojos azules de Lucius lo miraban con supremacía - Cualquiera querría estar en otra casa que no fuera Griffindor - James frunció el ceño.
- Quizás querrían tenerlo en Slytherin pero él sabe que inclusive Hufflepuff es mucho mejor partido - respondió Remus con una sonrisita como las que siempre acostumbraba.
Daniel Wilkes, que era un golpeador de Slytherin lo miró con odio, con sus ojos de un verde sapo y con sus labios tan rozados como siempre - ¿Qué te hace pensar que querríamos tener a ese pendejo de Pettigrew en nuestra casa Lupin? - respondió. Y se quedaron mirando a los ojos fijamente.
- El sombrero seleccionado no se equivoca - dijo una cuarta voz desde una esquina, los allí presentes fijaron su vista en Snape que parecía salir desde la oscuridad como si de una sombra negra y siniestra se tratara - Nunca enviaría gente inferior y despreciable a Slytherin - La sonrisa arrogante de Lucius, Eric y Daniel se hizo mas evidente ante el comentario. Pero James solo rió. Todos sabían que aún dentro de la casa de Slytherin había gente de familias Muggles.
- ¿En serio? - replicó James, con una sonrisa petulante, como si no le importara en lo mas mínimo las palabras de Snape - Me encantaría saber cuantos Sangre sucia hay viviendo en la torre de Slytherin - Con esto Eric se abalanzó empuñando su mano para golpear a James, pero Sirius se interpuso con la varita firme en sus manos.
- Solo atrévete - retó Sirius y sus ojos chispeaban con la misma intensidad que su varita. Lucius rió de nuevo y su cabello plateado se agito tras su espalda.
- Somos cuatro contra tres, me temo que no estas en posición de amenazarnos Sirius - dijo poniendo una carita inocente, en ese momento, el profesor Frodich salía del aula y se detuvo al ver a los estudiantes.
- ¿Algún problema que quieran discutir en mi despacho? - amenazó tranquilamente como si se tratase de una frase cortes. Los alumnos lo miraron y negaron con las cabezas para evitar problemas, Sirius se apresuró a bajar la varita y meterla de nuevo en la túnica. - Mucho mejor - replicó severamente el profesor Frodich - Ahora quiero verlos de nuevo regresando a sus casas -
Dicho esto los alumnos solo se miraron con desprecio y se separaron para acudir a sus diferentes casas como había dicho el profesor en el corredor.
- Pero que mierda les pasa a esos Slytherin - Refunfuñó Lupin cuando entraban en la sala común de Griffindor - ¡Nunca les hemos hecho nada para que nos traten de esa manera! -
Sirius prorrumpió en un largo suspiro de indignación, mientras se tiraba sobre su cama boca arriba, afuera llovía de nuevo. - Pienso que no nos perdonan el hecho de ver que seamos tan unidos y que tengamos tantos secretos que ellos desconocen -
Remus alzó el rostro con curiosidad. James buscaba dentro de su baúl algo para comer y finalmente dio con una caja de ranas de chocolate y les ofreció a los dos.
- Snape siempre se ha mostrado interesado en lo que hacemos - comentó James mordiendo una rana de chocolate. - Sospecha sobre lo que pensamos hacer, tu sabes, lo de los Animagos -
- ¿En serio? - se alarmó Remus con la rana aún en la mano y sin atreverse a morderla.
- No desaprovechará ninguna oportunidad para acusarnos frente a Dumbledore y que nos expulsen del colegio - agregó Sirius. Se quedaron en silencio mientras comían, los dormitorios se encontraban completamente solos y el gotear de la lluvia contra las ventanas se volvía cada vez mas aturdidor.
- ¿No tienen miedo a ser descubiertos? - preguntó finalmente Remus, James y Sirius sonrieron.
- Nosotros no somos los únicos que guardamos secretos - dijo con calma Sirius y Potter asintió con la cabeza inmediatamente - ¿Qué dirían Dumbledore si se entera de lo que piensan esos Slytherin de los Muggles? No le haría mucha gracia ¿verdad?
* * *
Las semanas pasaron y pronto llegó el momento de dar por terminado la poción Montrago que llevaban preparando desde principio de año. Estaban a mediados de agosto y el torneo comenzaría en noviembre. Deberían apurarse si no querían quedar fuera del torneo. Esa noche usaron la capa invisible de James para salir a hurtadillas del castillo e ir al aula vacía del tercer piso.
- ¡Alohomora! - exclamó James y la puerta se abrió chirriando. Debían ser cautelosos, pues Flich el conserje podría descubrirlos y definitivamente James no quería volver a lavar mas platos de Griffindor. Entraron en el aula y al poco rato tenían el caldero burbujeando y con la poción casi lista. Peter se encontraba esta vez con ellos y parecía muy nervioso mientras observaba el caldero crepitar y un olor dulzón de desprendía de él.
Sirius abrió el libro de "Practicas de magia compleja y peligrosa" y buscó la página que hablaba sobre la transformación de Animagos. Por encima del hombro de Sirius, Remus notó que la poción "Montrago" era una poción sumamente difícil, sus ingredientes eran casi imposibles de conseguir y por unos momentos se pregunto como habrían hecho sus compañeros para adquirirlos. ¿Los venderían en Hosmedage?
- Bien - dijo Sirius rompiendo el silencio - Si todo sale bien, a la una y cuarto de la madrugada estaremos convertidos en animales - Peter y James lo miraron con decisión. Lupin solo aguardó en silencio, mientras veía como Sirius y James trazaban unos círculos y triángulos que contenían diferentes runas y sellos para contrarrestar el hechizo. Por un momento se sintió culpable de que sus amigos estuviesen haciendo todo eso, exponiendo sus vidas y arriesgándose a ser expulsados de Hogwarts solo para poder acompañarlo cuando este se transformara en Licántropo.
Quiso decirles que se detuvieran, que no lo hicieran, que si algo salía mal, el no se lo perdonaría nunca, pero no tuvo el valor al ver los rostros decididos de sus compañeros, ellos habían tardado tres años en reunir los difíciles ingredientes de la poción. ¿Cómo habían conseguido las escamas del Dragón verde de los montes Urales? ¿Y como habían conseguido una lagrima de Fénix Californiano?.
- Entren en las runas del circulo - exclamó Sirius con decisión - Yo lo beberé primero, si todo sale bien, lo harán ustedes ¿entendido? - Remus se tapo la boca asustado. De repente sentía que podría perder a una de las personas que mas apreciaba.
- No - dijo de repente Potter caminado hacia Sirius - Yo lo haré primero. ¿Fui quien dio la idea de esto recuerdas? - El joven de cabellos negros bajo el rostro con indudable miedo y le dedico un par de palmaditas cariñosas a James, Peter continuaba parado dentro del circulo de Runas.
Entonces James miró su reloj de bolsillo para asegurarse de que la hora fuera la correcta y vertió el gran cucharón metálico en la poción que había tomado un color Rosado y espumoso. Antes de beberla depositó un par de pelos que tenía guardados en un frasco del animal en el que iba a convertirse. A Lupin esto le recordó la poción Multijugos que servía para transformar su cuerpo en el de otra persona por tiempo limitado.
Potter revolvió la poción con los pelos que acababa de echar en un vaso aparte {cada uno debería repetir el procedimiento} y cerrando los ojos, apuntó con su varita al recipiente y recitó:
"Ominus dowaros Accio, accio someleco
Trayanbakan Omeleco
Simarik Mowaros"
Inmediatamente después, James tomó un sorbo de la poción que tenía en el vaso, Remus notó como las runas escritas dentro de los círculos comenzaban a brillar de un intensa luz azul. Minutos después vio anonadado como James dejaba caer el vaso al piso y caía al piso retorciéndose de dolor. Lupin se levantó de la silla donde se encontraba sentado.
- ¡James! - gritó asustado, pero Sirius lo detuvo antes de que entrara en el circulo de Runas.
- Lo echarás todo a perder si tocas las runas - Dijo con convicción.
- ¡Pero, míralo, lo esta matando! - gimoteaba Remus, tratando de ir hacia James, pero Sirius sacó su varita y le apuntó con ella en la cara, el joven de cabellos dorados y ojos grises lo miró estupefacto.
- Si das un paso mas Remus - siseó Sirius - me temo que tendré que lanzarte un encantamiento aturdidor - Lupin tragó saliva sin poder creerlo. ¿Sirius le estaba amenazando? ¿a él?
La conmoción duró un instante que para todos fue infinito, Peter se mantenía a ralla observando pálido a James que continuaba retorciéndose en el suelo. De repente, de la piel de Potter comenzó a salir mas pelo de lo normal y todos apreciaron como lentamente {Y entre gemidos y gritos desesperados} James se convertía...
- ¡Oh... Dios mio! - Remus retrocedió espantado y Sirius no tuvo necesidad de seguir sosteniéndolo por que al igual que él observaba estupefacto la escena - ¿James eres tú?
x x Continuará x x
Nota de Helsic: No tengo idea de cómo se convierte un Mago en Animago, así que niños Muggles, no intenten esto en casa ^_~
Todos los nombres y personajes pertenecen a J.K Rowling [Con excepción claro de los que yo me eh inventado] Este Fanfic pertenece a Kensou no miko
Helsic, alguna pregunta o comentario, por favor dirigirse a:
Kensou_no_miko@yahoo.com
[KOFlombia]Fan+Page
http//pagina.de/Helsic
2002-12-06 ~ Pereira Colombia
:: La Transformación ::
- ¿Mi... mi secreto? - había tartamudeado notablemente asustado Remus. Sus mejillas estaban mas pálidas que de costumbre y sus ojos se movían de un lado para otro nerviosos - ¿Qué bobadas están diciendo? Yo no tengo ningún secreto... y ¡si lo tuviera ya se los habría contado! Ustedes son mis mejores amigos y nunca les ocultaría nada!-
Ante tal declaración, Potter, Black y Pettigrew se miraron conmovidos, pero era hora de que Remus supiese toda a verdad. Lo habían llevado al aula de pociones que era una mazmorra en los primeros pisos del castillo y que en esos momentos estaba vacía.
- Eres un Licántropo - comenzó suavemente James, Lupin contorsionó los huesos de su cara como si tratara de evitar delatarse así mismo - lo supimos desde aquella noche de luna llena en segundo, cuando la señora Promfrey y Dumbledore te llevaron al bosque prohibido y no regresaron hasta el día siguiente... -
Lupin bajo los brazos abatido y sin saber que decir. Sus amigos lo sabían todo sobre él y su verdadera naturaleza... ya no había necesidad de seguir ocultándolo.
- ¿Por qué nunca me dijeron que sabían lo que soy? - quiso saber Remus y los allí presentes notaron un aire de melancolía en el pálido rostro de su amigo.
- Por que esperábamos a que fueras tú el que nos lo contarás - respondió Sirius - Pero pasaron tres años y nunca nos dijiste nada ¿acaso no confiabas en nosotros? -
- Yo.. yo lo siento - gimoteó de pronto Remus limpiándose una repentina lagrimita con el borde de la capa - Pensé que me rechazarían si se los dijera... - de repente, Remus sintió como James, Sirius y Peter lo abrazaban por los costados y hundían sus rostros en la capa.
- No seas tonto - increpó James con notable cariño - te queremos como eres, no nos importa si eres un licántropo o un humano completo... nos importas tú - Esta vez, Remus no se tragó mas sus sentimientos y lloró desconsoladamente.
- No saben... no saben que tan difícil es - sollozaba Remus sentado en una silla del aula - ¡No saben lo doloroso que es convertirme en esa... cosa anormal! - chillaba, los demás solo lo miraban dejando que se desahogara - Y lo peor de todo es que soy peligroso, peligroso para las personas y... y ¡me da miedo hacerles daño a ustedes! Porque son las personas que mas quiero...-
- Cálmate ya, tranquilo - le susurró James al oído mientras volvía a abrazarlo por la espalda de manera protectora. Y esta vez fue Sirius quien habló, Peter solo se limitaba a mirarlo, parecía muy conmocionado por verlo llorar así.
- Pero de ahora en adelante no será así - dijo con la seguridad que el director del departamento cooperación de mágica daría su discurso frente a miles de espectadores - Nos convertiremos en Animagos Remus y de esta forma podremos estar a tu lado cuando te transformes y no tendrás que pasar solo todo ese tiempo en el bosque prohibido -
Remus no daba crédito a sus oídos. ¿Cómo podrían transformarse en Animagos ellos? ¡Si apenas estaban en Quinto por amor a Dios! Eran muy jóvenes y era muy peligroso. - Los hombres lobo sólo son agresivos con las personas - dijo al fin Peter - si nos transformamos en animales no nos podrás atacar, pero podremos estar a tu lado -
- ¿Pero... pero como? - preguntó sorprendido y curioso {las lagrimas dejaron de caer debido a la conmoción}
- Llevamos tres años investigando y consultando libros de la biblioteca... hasta de la sección prohibida y hemos dado con el método - explicó James - Todo este tiempo hemos estado estudiando sin que te enteraras y por fin lo hemos logrado, solo tenemos que esperar un mes a que la poción de Montrago este lista y conseguir pelos de los animales de los cuales nos vamos a convertir -
- ¿Y en que piensan convertirse? - agregó curioso
- Bueno... no es cuestión de decidir cualquier animal... no es tan sencillo, la verdad solo podremos convertirnos en los animales que dicta en el libro de "Estudios detallados de Magias complejas y peligrosas" ahí muestran tres ejemplos... esos serán los que tomaremos... ¡no queremos arriesgarnos demasiado! - respondió Sirius - Si realizamos mal algo podríamos quedarnos convertidos en esos animales para siempre -
Peter se estremeció de miedo. Pero confiaba en sus amigos que eran unos jóvenes magos muy listos.
* * *
Los días siguientes no comentaron nada acerca de convertirse en Animagos y la verdad fue porque no tuvieron tiempo con todos los deberes que tuvieron que realizar de la clase de encantamientos y Artimancia. Como siempre, Peter se iba a ayudarle a la chica de Hufflepuff y les dejaba solos bastante tiempo {solo regresaba para comer} pero aún así ellos trataban de mantenerlo al tanto de sus planes. Los ensayos para el profesor Frodich estuvieron listos el jueves por la noche, los tres habían discutido durante horas sobre los muggles y la forma en como habían actuado.
Frank Longbotton quien tenía un par de amigos Muggles les contó que eran muy prevenidos hacia todo lo que no pudiesen comprender y que debido a esto actuaban muchas veces de forma estúpida. Lo que les habló Frank ese día había sido de gran ayuda pues ellos tres procedían de familias de Magos así que no sabían mucho sobre Muggles.
Cuando estuvo listo el trabajo y estaban muertos de cansancio, James intentó animarlos diciéndoles que cuando fueran Animagos podría ir y venir por donde quisieran e inclusive ir a barrios Muggles para conocer mas de cerca sus costumbres. Esto no animó mucho a Lupin que sabía que siendo un hombre lobo no podría nunca meterce en un barrio Muggle sin ir a morder a alguien.
En clase de "Historia de la magia" el profesor Frodich examinó los ensayos y puso sobresalientes a todos aquellos que habían hablado mal de los Muggles en sus trabajos {la mayoría de Slytherin por supuesto} Esta ocasión, Snape y Malfoy estaban mas fastidiosos que nunca, no dejaban de hacer comentarios acerca de los Muggles y las diversas formas de torturarlos.
La verdad, no era que a James le molestara eso, lo que pasaba era que nunca se había podido llevar bien con ese par de Slytherin caprichosos a quienes les encantaba molestarlo con cualquier cosa que hiciera mal. Severus era el mejor alumno en Pociones, debía aceptar James, era brillante como lograba mezclar todo en cantidades exactas sin equivocarse y dar los mejores resultados.
- Sería genial que Snape nos elaborara la poción de Montrago - comentó James mientras observaba con detenimiento la figura de Snape que parecía un murciélago agazapado y al acecho, con sus cabellos tan negros y grasosos y sus ojos duros como la piedra, a su lado Lucius parecía un frágil Zorro plateado, con sus movimientos tan delicados y su mirada astuta. Eran como dos polos opuestos, sin embargo se complementaban.
- ¿Estas loco? - gritó Sirius. Asustando a Remus e inclusive al profesor que lo miró enojado. - ¡Primero me como un duende de Gringotts antes de pedirle ayuda a ese... Snape! -
- ¡Ehh ya cálmate era solo una broma! - rió Potter ante la reacción de Sirius. Remus también sonrió.
Al finalizar la clase salieron del aula y vieron como Lucius Malfoy, Severus Snape, Daniel Wilkes y Eric Rosier se quedaban hablando con el profesor Frodich. Alcanzaron a escuchar la palabra "Muggles" desde el corredor.
- No me sorprendería que fundaran algo así como "Asociación de Magos exterminadores de Muggles" - sugirió Remus cuando caminaban hacía la torre Griffindor.
- ¿Volvió a faltar a la clase de Historia de la magia, Peter? - refunfuño Sirius - ¡No se en que diablos esta pensando! -
- En Katye Sladden - respondió Potter señalando con el dedo a Pettigrew que bajaba del aula de Artimancia con la chica de Hufflepuff.
- Espero que no olvide a que casa pertenece - refunfuñó Sirius por lo bajo.
- ¿De que te quejas Black? - habló una voz a su espalda y se dieron vuelta. Los ojos azules de Lucius lo miraban con supremacía - Cualquiera querría estar en otra casa que no fuera Griffindor - James frunció el ceño.
- Quizás querrían tenerlo en Slytherin pero él sabe que inclusive Hufflepuff es mucho mejor partido - respondió Remus con una sonrisita como las que siempre acostumbraba.
Daniel Wilkes, que era un golpeador de Slytherin lo miró con odio, con sus ojos de un verde sapo y con sus labios tan rozados como siempre - ¿Qué te hace pensar que querríamos tener a ese pendejo de Pettigrew en nuestra casa Lupin? - respondió. Y se quedaron mirando a los ojos fijamente.
- El sombrero seleccionado no se equivoca - dijo una cuarta voz desde una esquina, los allí presentes fijaron su vista en Snape que parecía salir desde la oscuridad como si de una sombra negra y siniestra se tratara - Nunca enviaría gente inferior y despreciable a Slytherin - La sonrisa arrogante de Lucius, Eric y Daniel se hizo mas evidente ante el comentario. Pero James solo rió. Todos sabían que aún dentro de la casa de Slytherin había gente de familias Muggles.
- ¿En serio? - replicó James, con una sonrisa petulante, como si no le importara en lo mas mínimo las palabras de Snape - Me encantaría saber cuantos Sangre sucia hay viviendo en la torre de Slytherin - Con esto Eric se abalanzó empuñando su mano para golpear a James, pero Sirius se interpuso con la varita firme en sus manos.
- Solo atrévete - retó Sirius y sus ojos chispeaban con la misma intensidad que su varita. Lucius rió de nuevo y su cabello plateado se agito tras su espalda.
- Somos cuatro contra tres, me temo que no estas en posición de amenazarnos Sirius - dijo poniendo una carita inocente, en ese momento, el profesor Frodich salía del aula y se detuvo al ver a los estudiantes.
- ¿Algún problema que quieran discutir en mi despacho? - amenazó tranquilamente como si se tratase de una frase cortes. Los alumnos lo miraron y negaron con las cabezas para evitar problemas, Sirius se apresuró a bajar la varita y meterla de nuevo en la túnica. - Mucho mejor - replicó severamente el profesor Frodich - Ahora quiero verlos de nuevo regresando a sus casas -
Dicho esto los alumnos solo se miraron con desprecio y se separaron para acudir a sus diferentes casas como había dicho el profesor en el corredor.
- Pero que mierda les pasa a esos Slytherin - Refunfuñó Lupin cuando entraban en la sala común de Griffindor - ¡Nunca les hemos hecho nada para que nos traten de esa manera! -
Sirius prorrumpió en un largo suspiro de indignación, mientras se tiraba sobre su cama boca arriba, afuera llovía de nuevo. - Pienso que no nos perdonan el hecho de ver que seamos tan unidos y que tengamos tantos secretos que ellos desconocen -
Remus alzó el rostro con curiosidad. James buscaba dentro de su baúl algo para comer y finalmente dio con una caja de ranas de chocolate y les ofreció a los dos.
- Snape siempre se ha mostrado interesado en lo que hacemos - comentó James mordiendo una rana de chocolate. - Sospecha sobre lo que pensamos hacer, tu sabes, lo de los Animagos -
- ¿En serio? - se alarmó Remus con la rana aún en la mano y sin atreverse a morderla.
- No desaprovechará ninguna oportunidad para acusarnos frente a Dumbledore y que nos expulsen del colegio - agregó Sirius. Se quedaron en silencio mientras comían, los dormitorios se encontraban completamente solos y el gotear de la lluvia contra las ventanas se volvía cada vez mas aturdidor.
- ¿No tienen miedo a ser descubiertos? - preguntó finalmente Remus, James y Sirius sonrieron.
- Nosotros no somos los únicos que guardamos secretos - dijo con calma Sirius y Potter asintió con la cabeza inmediatamente - ¿Qué dirían Dumbledore si se entera de lo que piensan esos Slytherin de los Muggles? No le haría mucha gracia ¿verdad?
* * *
Las semanas pasaron y pronto llegó el momento de dar por terminado la poción Montrago que llevaban preparando desde principio de año. Estaban a mediados de agosto y el torneo comenzaría en noviembre. Deberían apurarse si no querían quedar fuera del torneo. Esa noche usaron la capa invisible de James para salir a hurtadillas del castillo e ir al aula vacía del tercer piso.
- ¡Alohomora! - exclamó James y la puerta se abrió chirriando. Debían ser cautelosos, pues Flich el conserje podría descubrirlos y definitivamente James no quería volver a lavar mas platos de Griffindor. Entraron en el aula y al poco rato tenían el caldero burbujeando y con la poción casi lista. Peter se encontraba esta vez con ellos y parecía muy nervioso mientras observaba el caldero crepitar y un olor dulzón de desprendía de él.
Sirius abrió el libro de "Practicas de magia compleja y peligrosa" y buscó la página que hablaba sobre la transformación de Animagos. Por encima del hombro de Sirius, Remus notó que la poción "Montrago" era una poción sumamente difícil, sus ingredientes eran casi imposibles de conseguir y por unos momentos se pregunto como habrían hecho sus compañeros para adquirirlos. ¿Los venderían en Hosmedage?
- Bien - dijo Sirius rompiendo el silencio - Si todo sale bien, a la una y cuarto de la madrugada estaremos convertidos en animales - Peter y James lo miraron con decisión. Lupin solo aguardó en silencio, mientras veía como Sirius y James trazaban unos círculos y triángulos que contenían diferentes runas y sellos para contrarrestar el hechizo. Por un momento se sintió culpable de que sus amigos estuviesen haciendo todo eso, exponiendo sus vidas y arriesgándose a ser expulsados de Hogwarts solo para poder acompañarlo cuando este se transformara en Licántropo.
Quiso decirles que se detuvieran, que no lo hicieran, que si algo salía mal, el no se lo perdonaría nunca, pero no tuvo el valor al ver los rostros decididos de sus compañeros, ellos habían tardado tres años en reunir los difíciles ingredientes de la poción. ¿Cómo habían conseguido las escamas del Dragón verde de los montes Urales? ¿Y como habían conseguido una lagrima de Fénix Californiano?.
- Entren en las runas del circulo - exclamó Sirius con decisión - Yo lo beberé primero, si todo sale bien, lo harán ustedes ¿entendido? - Remus se tapo la boca asustado. De repente sentía que podría perder a una de las personas que mas apreciaba.
- No - dijo de repente Potter caminado hacia Sirius - Yo lo haré primero. ¿Fui quien dio la idea de esto recuerdas? - El joven de cabellos negros bajo el rostro con indudable miedo y le dedico un par de palmaditas cariñosas a James, Peter continuaba parado dentro del circulo de Runas.
Entonces James miró su reloj de bolsillo para asegurarse de que la hora fuera la correcta y vertió el gran cucharón metálico en la poción que había tomado un color Rosado y espumoso. Antes de beberla depositó un par de pelos que tenía guardados en un frasco del animal en el que iba a convertirse. A Lupin esto le recordó la poción Multijugos que servía para transformar su cuerpo en el de otra persona por tiempo limitado.
Potter revolvió la poción con los pelos que acababa de echar en un vaso aparte {cada uno debería repetir el procedimiento} y cerrando los ojos, apuntó con su varita al recipiente y recitó:
"Ominus dowaros Accio, accio someleco
Trayanbakan Omeleco
Simarik Mowaros"
Inmediatamente después, James tomó un sorbo de la poción que tenía en el vaso, Remus notó como las runas escritas dentro de los círculos comenzaban a brillar de un intensa luz azul. Minutos después vio anonadado como James dejaba caer el vaso al piso y caía al piso retorciéndose de dolor. Lupin se levantó de la silla donde se encontraba sentado.
- ¡James! - gritó asustado, pero Sirius lo detuvo antes de que entrara en el circulo de Runas.
- Lo echarás todo a perder si tocas las runas - Dijo con convicción.
- ¡Pero, míralo, lo esta matando! - gimoteaba Remus, tratando de ir hacia James, pero Sirius sacó su varita y le apuntó con ella en la cara, el joven de cabellos dorados y ojos grises lo miró estupefacto.
- Si das un paso mas Remus - siseó Sirius - me temo que tendré que lanzarte un encantamiento aturdidor - Lupin tragó saliva sin poder creerlo. ¿Sirius le estaba amenazando? ¿a él?
La conmoción duró un instante que para todos fue infinito, Peter se mantenía a ralla observando pálido a James que continuaba retorciéndose en el suelo. De repente, de la piel de Potter comenzó a salir mas pelo de lo normal y todos apreciaron como lentamente {Y entre gemidos y gritos desesperados} James se convertía...
- ¡Oh... Dios mio! - Remus retrocedió espantado y Sirius no tuvo necesidad de seguir sosteniéndolo por que al igual que él observaba estupefacto la escena - ¿James eres tú?
x x Continuará x x
Nota de Helsic: No tengo idea de cómo se convierte un Mago en Animago, así que niños Muggles, no intenten esto en casa ^_~
Todos los nombres y personajes pertenecen a J.K Rowling [Con excepción claro de los que yo me eh inventado] Este Fanfic pertenece a Kensou no miko
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