Fic
Historias de Albert y Candy
Presenta
Ojitos bañados de Luz
Por Mayra Exitosa
Inspirada en la imagen de Oladys
Presentación especial para OctoBert 2022
La celebración en el mes de mayo sería la mejor que se llevaría a cabo del todo el año, algunos no podían creerlo, la imagen que pensaron no se llevaría a cabo nunca, hoy tenía por fin espacio para memorizarse en los recuerdos, la fotografía cortando el pastel al gusto de los contrayentes, luego de haber sido rechazado en más de dos ocasiones, algunos aseguraban que la tercera era la vencida; Albert estaba seguro que eso podía ser verdad, su mirada rememoraba sus recuerdos de todo lo que habían tenido que pasar para ese gran día, surcaba en algunos detalles que tuvieron que separar familias de muchos años. Candy no era lo que esperaban, es más no cumplía con los estándares que deseaban para ser la esposa del heredero de la familia, más el empeño de una pareja que tuvieron que pasar, por malentendidos y traiciones, por fin se habían desvanecido todas aquellas barreras que implicaron tanto dolor y sufrimiento, todavía recordaba la mansión de aquella innombrable familia y ella en sus brazos sin responder a su llamado, hasta que sus ojitos abría, apagados por tantas cosas que pudieron haberlos separado para siempre.
Hoy se culminaba el amor y ganaba las batallas menos esperadas, contra todo pronóstico la pareja por fin celebraba a tiempo su matrimonio frente a todos los miembros que los apoyaron y aquellos que no, se lo perdieron, no los necesitaban, nunca lo hicieron. Solo querían interferir para sus propios intereses, al no lograrlo, ella se mantuvo lejana en espera de no tener que enfrentar más amenazas y cuál fue la sorpresa de que la rubia no podía negarse al amor, mucho menos a quien desde hacía tanto tiempo radicaba como poseedor de su corazón.
- Vamos a partir el pastel, mi vida. - ¡Sí! ¡De Chocolate! - ¿ya lo has visto? Debo cumplir todos tus antojos. - ¡Albert! quedamos no hablar de eso. La comida estuvo deliciosa, el baile fue maravilloso, tu sobrino está más que feliz. Podremos hablar de muchas cosas, menos de cumplir mis necedades. - Lo tendremos que hacer en unas horas, cariño.
El rubor subía por todo su rostro, un suspiro para controlar su sentir y la dama era tomada por su marido para sujetar el cuchillo cortando el pastel para la imagen que recordaría la última batalla de hacía unas semanas. "El pastel con merengue de chocolate aunque fuera obligado en color crema por ser boda", ella había ganado y él no iba a permitir que nadie interfiriera en sus gustos para complacer a sus invitados, podían comer nieve o fresas con crema si no deseaban comer pastel, para eso estaba su prometido al rescate. Al final ella era la novia, la que decidía que sabor y color llevaría su tarta de bodas.
Archivald lucía serio, pensó muchas veces que Albert no se casaría con ella, así él podría culminar el sueño de ser la pareja de la rubia, más eso no fue así, en el corazón no se manda y ella no lo amaba de esa forma. Giraba a ver a Annie junto a Patricia, quienes lucían alegres después de tantas dudas, ahora si podían aceptar ser amigas de ella, para no verse afectadas, más la dama de honor resultaba ser su compañera enfermera Flamie, quien ahora era abordada por otro de los Cornwell, le servía una copa conversando con ella, provocando los celos de Patricia O´Brien, por asares del destino había escondido su amistad con la novia debido a la falta de aceptación de los socios mayoritarios, mientras que gracias a Flamie, Candy había logrado tener donde refugiarse cuando fue perseguida por unos y maltratada por otros, la tajante amiga la había escondido en el hospital en un cuarto cero donde con amabilidad tapó la puerta para simular abandono y sin uso, con una tenacidad aun pudiendo perder su empleo, por lo que ahora la alababa el mismo Stear, quien se declaraba su ferviente admirador por todas sus virtudes y el excelente desempeño que hizo para salvar a Candy de aquellas situaciones en las que ni la misma Elisa Legan pudo enfrentar.
- Por la dama de honor, ¡más valiente! - Salud. Gracias, al final solo cumplí con mi deber, no fue nada extraordinario. - Lo dices aquí en la familia a la que te debemos la felicidad de los novios en este día. - No creo que eso sea merito mío, Candy bien pudo escaparse conmigo y huir de Chicago sin que nadie nos encontrara. - Y tú la esconderías perfectamente ¿cierto? - Porque no, ella no se merecía lo que deseaban hacerle, y no me arrepiento. - por eso como padrino de la boda, eres la pareja perfecta esta tarde y cómo es posible que nos sigamos viendo… - ¡detén tu auto! Cornwell, no soy Paty. ¡Te estás equivocando! - No, sé que eres Flamie y no estoy equivocado, estoy con una mujer fuerte, honorable a la que admiro mucho. - Puede hacer todo un libro de piropos comprados, no significa que vaya a creerlos. - Si Paty hubiera enfrentado sus temores y ayudado a Candy, no hubiera pasado el incidente tan grave de esa casa donde la salvó William. - Si no fuera por eso, estarías ahora con ella, pues imagina que no hice nada y vete a celebrar a su lado, me está echando unas miradas asesinas que no pretendo soportar. - No la dejes cariño, tú puedes con eso y más, sálvame y cuídame, que puedes llegar a ser la señora Cornwell. - ¿Y enfrentar todo lo que tuvo que hacer Candy? ¡No, gracias! - ¿No valgo la pena?
La enfermera se ruborizaba mientras el castaño la miraba directamente a los ojos, provocando que se ruborizara y no pudiera responderle tan directo como lo había estado haciendo, pues ahora estaba tan cerca y la pared no la dejaba moverse, a lo que Stear le gustaba como podía verse tan frágil ahora, cuando demostró ante muchos que ocultar y proteger a una amiga era tan valioso como curar heridas en el área de urgencias. Mantuvo a Candy a salvo, inconsciente y sin que nadie supiera donde se encontraba, hasta recibió una herida en su brazo para que la rubia no fuera dañada. - ¡Cornwell! ¡Joven Cornwell! está usted muy cerca. - No tanto como quisiera, Flamie.
La llamada del brindis hizo que la pareja que había estado tomando copas tras el muro del pódium por fin saliera de su escondite y pudieran decir unas palabras para los novios; Stear contento y evidentemente emocionado, sabía que Paty había sido demasiado tímida, mientras que Flamie salvó a todos de perder a Candy. Así que no estaba dispuesto a continuar tras una mujer que no se atrevía a proteger lo que apreciaba.
Continuará...
Gracias por darle una oportunidad a esta historia, esperando culminarla lo antes posible. Inspirada en la imagen de Oladys, quien participa en el reto a equipo.
Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo
o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.
Con sincero aprecio,
Un abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
