Fic

Historias de Albert y Candy

Amante Bandido

De Mayra Exitosa

Inspirada en la imagen de Loren Mont para OctoBert2022

Después de haber llorado y a su marido escuchar, de todos esos chismes ninguno era real. Su marido la amaba y con ella se iba a quedar le juraba que sus hijos solo a ella iba engendrar. Para el rubio luego de tanto suplicar, una noche entera a su esposa se puso a amar, jurándole que ni gordita o colmada de chamacos la iba a dejar. El drama se hizo novela, porque así la abuela les pudo contar a otros que a su mujer solían engañar, que si con una inglesa se quedaban a Escocia no iban a regresar. - Entonces todo lo que contó tu tío, no se trataba de ti. - No mi vida, yo nunca estaría con una inglesa si me case contigo es a la única que quiero para que voya irme tan lejos, donde tampoco fui feliz. - ¿No irás a Londres? - Ni por la cuna ni el fregadero, aquí lo buscamos o la fabricamos, pero allá ni por los dulces, para eso tenemos de todo aquí. - Es que pensé… - No andes pensando en eso, yo soy muy feliz contigo, ¿Qué no notaste que solo en nuestra cama quiero estar? - pues si, pero ya ves las ranas, de brinca en brinca de una cama a otra bien pueden saltar. - Pues yo no soy sapo, nací lejos, pero vivo aquí, y contigo me he de quedar, ya está por nacer nuestro hijo y supongo que mucho más me vas a dar. Todavía estado en su estado, la pareja se amaba fielmente, los achaques de su nacimiento llegaron semanas después de su reconciliación y la abuelita contenta con su cuerno en la oreja, ya no escuchaba el chillido de los tablones, pues su nieto los reparó, pero de repente la cama estaba golpeteando en piso, y es que ese nieto a su nieta siempre quiso.

El pequeño hijo de Candy la luz del día vio, en pleno invierno con hielo y nieve, al mundo por fin llegó, lloraba como un animalito, desorientado y arrugadito, su bisabuela lo veía y se sentía volver a vivir, que todas en su familia puras mujeres dieron y al fin con ese bisnieto un varón por fin nació. - Que vengan los del pueblo, que hay que brindar, mi bisnieto nació cuando la nieve más recio se dejo llegar, nadie pudo venir a ayudarnos, entre su esposo y yo, la ayudamos, ella fue valiente y firme, nos dio un niño precioso. - Muchas felicidades, que bueno que viento se calmó, ese bisnieto suyo nacido en un fuerte temporal, será muy fuerte y a todos traerá corriendo, - Pues lo que si es que no deja de comer, el padre esta recontento y nosotras no nos podemos quejar. La bisabuela orgullosa a todo el mundo contaba que el niño era muy bello y al padre le daba lata mientras la madre descansaba porque su nieto la cuidaba.

Para Candy no había bebito más lindo que su pequeño y su marido orgulloso, la cuidaba muy meloso, no la dejaba salir, le ayudaba en todo, la casa quiso remodelar mientras su mujer no dejaba el destete, el tenía que jalar en la casa medio encerrado por el hielo y el frío que estaba por todos lados, encerrados los animales al igual que las rosas, protegiendo que no se dañaran y esperando a que el invierno finalizara. Su mujer se veía hermosa, el embarazo la hizo más bella, él estaba vuelto loco, entre el llanto de su hijo, los alaridos de las cabras y el nuevo toro semental que a las vacas lecheras les trajo, pues no se podía vivir solo de rosas, como de leche y carne para poder criar, así los negocios fueron cambiando, entre varios tipos de ganado, otros de caballos y su mujer amamantando, a su niño rubio sol, quien se la pasaba alegrando a su bisabuela que por él rejuvenecía con tal de seguirle la huella, corriendo todo el día tras él.

Candy cambio sus ornatos por una flor exótica y bella, una magnolia su marido le trajo y la rubia podas hizo de ella, por lo que entre más variedad su cosecha de flores y rosas se le fue a multiplicar. Mientras que para el rubio, la vida le cambió y de Londres ni sus luces, ninguno de los tíos volvió, se apreció un bandido por las orillas de Francia, pero dicen que se fue a España y ellos solo aumentaban el rumor. - Y que se sabe del bandido, - Que le tiene miedo a los escoceses y por eso no se vino por acá. -Pero dicen que hubo robos otra vez, - Desde antes del bandido ya los había y eran de la misma familia quienes los hacían. Los tíos escuchaban y le pegan otro poco, la idea es que del bandido nada se supo después, para ellos su vida estaba en sus tierras y los negocios solo en Glasgow realizaban, ya después en otros lados, pero de Escocia siempre fue.

Para Candy la vida le fue mejor, varios hijos le dieron y su marido tal vez no era un bandido pero si el amante que ella eligió, no había otros en el mundo que la quisiera como él, de su lado no se alejaba y si salía con él la llevaba, nunca más se separaron, muchos hijos hicieron de su familia, la tremenda traviesa de la bisabuela solo al quinto bisnieto vio, pero dicen que cada año, los visita como fantasma, pidiéndoles otro de esos pequeños tan bonitos que se les daba y al rubio no le asustaba, el cumplía fiel a su palabra y Candy disfrutaba de su hermosa y grande familia. - ¿quieres que venga tu abuela, querida? - No, no es necesario, ya estoy de nuevo en espera, solo hay que dejar que llegue la primavera.

Para los tíos de Albert, solo sabían una cosa el amante bandido, vive y sigue en Escocia, más nadie puede asegurar que es un escocés, porque de que se fue a Francia y a España, entonces era un inglés, ni de locos los escoceses dejarían sus tierras, ni serían amantes de ninguna inglesa, pues todos eran felices con su familia escocesa.

Continuará...

Gracias por sus amables comentarios. Historia realizada para el reto Octo Bert 2022

Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.

Un abrazo a la Distancia

Mayra Exitosa