Capítulo 31: ¿Un tranquilo día?

***Sesshomaru***

Aún estaba oscuro cuando me despertó el sonido que hacia mi celular al vibrar en la pequeña mesita de noche. Pude haberme volteado para tomarlo de no haber sido por la persona que mantenía abrazada, Rin estaba profundamente dormida y su rostro mostraba una tranquilidad que no quería que desapareciera. Su espalda descansaba en mi pecho y su cabeza en mi brazo, jamás me cansaría de verla de esta manera. Mi celular de nuevo comenzó a vibrar y de mala gana comencé a moverme un poco, fue ahí cuando me di cuenta de que también nos manteníamos aun unidos en nuestra parte baja, no recordaba quien de los dos había caído primero, pero las marcas en el cuerpo de Rin me decía que había sido un poco más intenso que otras veces. Tal vez debí de contenerme un poco, pero de admitir que tampoco me molestaba del todo, era como si de esta manera le dijera a cualquiera que ella me pertenecía. Sobre todo si aquel imbécil de su amigo se tratara de hacer alguna ilusión con ella, solo de pensar en él hacia hervir mi sangre nuevamente. Salí de su interior lentamente y noté que hizo un pequeño quejido, pero aun así no se despertó, parecía como si estuviera descansando después de tiempo de no hacerlo. Justo como él lo había dicho.

Inicio del flashback

Estaba saliendo del restaurante al que había ido con Kagura, estos pocos días me había acostumbrado rápidamente de tener su presencia a mi lado. La conocía desde la universidad, no éramos los mejores amigos, pero al menos nuestras personalidades hacían que fuera sencillo soportar al otro. Por lo mismo la mayoría de los trabajos los hacíamos juntos, no había sabido nada de ella desde que nos graduamos.

-¿Ya te acostumbraste a estar siempre con guardaespaldas?- estábamos llegando a su carro, mientras que sus hombres le abrían la puerta, haciéndole una pequeña reverencia.

-Desde que soy CEO así tienen que ser las cosas- se rio por lo bajo

-Me gustaba como estaba todo antes, era más libre- su mano se deslizo suavemente por mi brazo y antes de hablar desvió su mirada ligeramente hacia nuestra derecha, donde podía notar unas cuantas cámaras. Definitivamente los periodistas habían perdido su toque al tratar de ser discretos- tenemos que dar de que hablar, ¿cierto?- se acercó a mi hasta que sus labios se posaron en la comisura de los míos, no nos estábamos besando, pero desde el ángulo en el que estaban las cámaras sé que eso era lo que parecía- me agrado mucho volver a verte Sesshomaru

-Ve con cuidado- trataba de parecer más caballeroso, pero lo cierto era que no me salía en absoluto, al menos no con Kagura. Y ella lo había notado.

-Me iré rápido- dijo entre risas- o terminaras de arruinar la escena que tanto trabajo me ha costado crear- sin decir más se subió a su auto y sus hombres se fueron con ella. Cuando vi el auto desaparecer pude volver a respirar.

-Amo Sesshomaru, hay algo que tengo que decirle, suba al carro- me dijo Jaken mientras abría la puerta del auto. Cuando entre, Jaken se subió al asiento del copiloto y antes de que el auto arrancara hablo- se trata de la señorita Rin- al juzgar por su tono de voz y por haberla mencionado, sabía que no se trataba de algo bueno.

-¿Qué paso?- instintivamente tome mi celular esperando encontrar algún mensaje o llamada de ella, pero no había nada. Tal cual como le había pedido ninguno de los dos se había puesto en contacto con el otro.

-A uno de los hombres le pareció haberla visto llegar al restaurante esta noche- sentí un escalofrió- venia acompañada de un hombre, estaban cenando pero, al parecer la vieron sentirse mal e irse del restaurante por la parte de atrás

-¿Hombre? ¿Se sintió mal? Jaken, no me están diciendo nada, ¿Ahorita donde se encuentra ella ahora?- vi como Jaken comenzó a ponerse nervioso, justo como cuando no tenía respuesta a mis preguntas.

-Lo siento amo, pero al no darme la información a tiempo, no pude dar la orden de que la siguieran

-Son unos incompetentes- dije antes de marcar el número de Rin en mi celular. Los tonos seguían, pero no había ninguna respuesta. Volví a marcar un par de veces más, pero seguía mandándome a buzón. Estaba por llamar a Kagome o a Inuyasha, quien fuera para que me diera noticia de ella, cuando contestaron.

-¿Tu debes de ser el jefe de Rin verdad?- no era la voz que yo esperaba escuchar, en su lugar era una voz de hombre. Pero no era la primera vez que la escuchaba, la vez en la que Rin se quedó por primera vez en mi departamento, después del evento de su padre. También cuando estábamos en Corea y le hablo por teléfono. Se trataba de Kohaku, el amigo de Rin.

-¿Dónde está? Debería de ser ella quien conteste su propio teléfono- escuche como se rio, pero no había ningún humor.

-En el hospital del norte- sin más solo colgó el teléfono, mientras que yo me quedaba congelado, tanto de odio como de frustración por no estar con Rin.

-Detén el auto y bajen, a partir de aquí continuo solo- vi la cara de sorpresa de Jaken y el conductor, pero aun así hicieron caso a mis palabras.

-Señor, ha hecho un gran esfuerzo estas dos semanas, déjeme me haga cargo de esto- me decía Jaken mientras me pasaba al asiento del conductor- todo será más sencillo y la señora Irasue no me prestara atención

-Me pondré en contacto más tarde- fue lo único que le dije antes de arrancar el auto. En todo el camino no dejaba de pensar en lo que le podría haber pasado a Rin. Maldita sea, si la había mantenido hasta afuera del trabajo fue para que estuviera a salvo. Mis hombres no la vigilaban precisamente para no levantar sospechas de mi madre, y yo estaba tranquilo sabiendo que estaría a salvo con Inuyasha. Gran error. Cuando llegue al hospital baje rápidamente del carro para dirigirme hacia las puertas principales, de pronto vi una figura que se acercaba a mi dirección.

-Sabía que si te decía donde se encontraba irías corriendo sin pensarlo al lugar- era Kohaku, me miraba con cierto rencor, era de las pocas personas que había conocido en mi vida y que no cuidaban el tono o la manera en la que me hablaba.

-No tengo tiempo para estos juegos- aunque quisiera parecer más maduro, lo cierto era que para mí era como un niño, tratando de defender algo que no es suyo.

-¿Para que la contrataste? ¿Realmente quieres que crea que es tu doctora?- saco de su pantalón el celular de Rin- desde que comenzó a trabajar contigo me cuenta muy pocas cosas, pero si algo tiene Rin es que no sabe guardar nada

-Solo dime donde esta, no pienso tener esta conversación contigo- estaba perdiendo la poca paciencia que me quedaba, tenía que asegurarme que ella se encontrara bien.

-¿Ahora te preocupas por ella? ¿Sabes al menos lo que ha hecho en estas dos semanas?- al ver que no le contestaba continuo- No ha hecho nada, no duerme, come solo lo subiente para no desmayarse y va a la escuela solo por cumplir. Ni si quiera sale del departamento de Kagome y solo se mantiene pegada a este maldito teléfono- aventó el teléfono para que yo pudiera tomarlo- ¿Al menos ella te importa?

-Si no está aquí, ella debe estar con Kagome, ¿cierto?- en cuanto más alargaba esta conversación solo era una pérdida de tiempo, no quería escucharlo decir tantas estupideces. Sin esperar una respuesta di media vuelta con la intención de volver a mi carro.

-Yo me hare cargo de Rin de ahora en adelante- escucharlo decir eso me detuvo en seco y voltee a verlo- así que solo desaparece de su vida, si realmente te importa ella, déjala ser feliz con alguien que nunca la hará pasar por lo que tú le estás haciendo

-Tu no entiendes nada de la situación y es mejor que te mantengas apartado, que a Rin el único que la puede proteger soy yo

-Al menos quería intentarlo- dejo salir el aire y se acercó a mi- sé que si venia directamente a partirte la cara Rin se enojaría conmigo, pero viendo que no quieres hacerlo de la manera amable, no me dejas muchas opciones

-Te quiero ver intentándolo

-No será esta noche, quiero darte la oportunidad de pensar las cosas y si después de ver a Rin en el estado en el que esta, no recapacitas será otra historia- yo sabía que no era el momento, pero tenía muchas ganas de golpearlo, de hacerle ver que él no era nadie para hablarme así ni para tratar a Rin como si fuera de su propiedad. Pero no podía perder más tiempo, así que solo me subí al auto y me fui de ahí. Estaba seguro de que habría otra oportunidad para encargarme de ese imbécil.

Fin del flashback

Pude comprobar todo lo que me había dicho Kohaku, Rin se veía sumamente agotada, su cuerpo estaba más delgado y las pequeñas bolsas debajo de sus ojos aún se notaban aunque ella quisiera cubrirlos con el maquillaje. Jamás me imagine que yo fuera el culpable de ponerla en tal estado, no tengo idea de cuanto había llorado antes de que yo llegara. Yo deseaba con todo mi corazón quedarme con ella, de cuidarla todo el tiempo, de compartir estos momentos con ella, quería hacerla feliz y no volver a ver ni una sola lagrima en su rostro. De nuevo mi celular comenzó a vibrar y vi que era un mensaje, al parecer Jaken se disponía a llenar mi bandeja.

"Señor es necesario que se presente a la junta de esta mañana, recuerde que su madre estará presente"

Le conteste de mala gana para después pararme de la cama. Tome mi ropa y busque las pastillas para Rin. Le hice una pequeña nota y se la dejé en la mesita de noche.

-Gatita- le dije casi susurrándole al oído, sabía bien que no se despertaría, pero aun así quería decirle esas palabras- quisiera prometerte mil cosas al igual que decirte que las cosas mejoraran pronto, pero no puedo hacerlo. Lo que si te puedo prometer es que siempre te voy a proteger. Siempre. Te amo- le di un pequeño beso en los labios, ella sonrió y volvió a acurrucarse- En serio te amo Rin- le di un segundo beso, ahora en la frente, antes de irme.

***Rin***

Me desperté cuando sentí una soledad a mi alrededor, me costó enfocar unos segundos, pero al estirar mis brazos en busca de la presencia de Sesshomaru, fue cuando me di cuenta de que ya no se encontraba ahí. Me enderece rápidamente, aún tenía muchas imágenes de la noche anterior, de todo el caos, sentía mis ojos hinchados por todo lo que había llorado, además de que mi cuerpo protestaba en varias partes. El dolor más intenso venia de mi parte baja, la verdad no me sorprendía, después de lo intenso que lo habíamos hecho, parecía como si los dos lo necesitáramos de esa manera. Voltee mi cuerpo aun protestando y note que en la mesita de noche había unas pastillas y una pequeña nota.

Tuve que salir por una junta, descansa y vuelve al trabajo cuando te sientas mejor. Les diré a los hombres de Inuyasha que te den un almuerzo.

Pd. Deje unas pastillas para el dolor, no olvides tomarlas.

Aun podía escuchar todas las hermosas palabras que me dijo anoche. Después del "te amo" no paro de decirme y de mostrarme cuanto lo hacía. Creo que fue la primera noche en años que me sentía realmente querida por alguien, me sentía protegida y la mujer más feliz del mundo. Estoy muy consciente que los problemas van a continuar, pero ahora que estaba segura de lo que él sentía por mi tenía la fuerza suficiente para enfrentarme a lo que sea que el futuro trajera para nosotros.

Me metí a bañar después de tomarme las pastillas, sabía que se tardaría un poco en hacer efecto, así que el baño fue más lento de lo normal. Cuando estaba secándome el cuerpo pude observarme en el espejo que estaba detrás de la puerta, que era del mismo tamaño mostrándome mi cuerpo entero. Casi dejo salir un grito cuando me di cuenta de todos los círculos entre rojos y morados que estaban por todas partes, me ruboricé al tratar de recordar cuando me los había hecho Sesshomaru. La mayoría de ellos estaban en mi vientre, abdomen y pechos, aunque había unos cuantos en las piernas y en mi cuello, ahora entendía por qué mi cuerpo protestaba tanto, me había dejado tantos que parecía que me habían golpeado. Cuando lo viera le reclamaría por haberme dejado así, no tengo idea de si lo había hecho por celos o por enojo, pero estaba segura de que esto era una clase de señal, había leído y visto muchas veces que las parejas suelen marcarse así para que los demás supieran que tenían a alguien. ¡Pero esto definitivamente era de adolescentes!

Daba gracias a dios de que mi ropa fuera un pantalón y un suéter porque de haber sido diferente no tenía la menor idea de cómo iba a tapar tantas marcas. Aun las de mi cuello tuve que ingeniármelas para que mi cabello las cubriera. Cuando bajé me encontré con Myoga, quien tenía una pequeña bolsa de papel en las manos.

-Buenos días, señorita Rin, el joven Sesshomaru dijo que le diéramos esto- me entrego la bolsa y había un pequeño sándwich y un jugo- el amo Inuyasha y la señorita Kagome la están esperando en casa- la verdad no me agrada sentirme de esta manera, como cuidada o como si tuvieran miedo de que me pasara algo si me iba sola. Pero también sabía que lo más seguro es que no me dejaran irme sola de aquí, así que solo me quedaba aceptar su oferta.

-Muchas gracias Myoga- me dedico una reverencia y abrió la puerta del auto. Al estar cerca del departamento de Kagome el viaje en el auto no duro mucho, muy apenas me dio tiempo de comer mi almuerzo. No sé si había sido por ver a Sesshomaru, el poder dormir o la comida, pero me sentía llena de energía, como si los días pasados no hubieran existido. Cuando llegué al edificio de nuevo le di las gracias a Myoga y me dirigí hacia el departamento de Kagome tranquilamente.

-¡Rin!- dijeron al unisonó al menos tres voces al momento en el que entre por la puerta. Yo me sobresalte y solo pude ver al pequeño Shippo corriendo hacia donde me encontraba.

-Rin, Kagome me dijo que te habías sentido mal, ¿ya estas mejor?- Shippo tenía unas cuantas lágrimas en sus ojos queriendo salir.

-Estoy bien, mírame- di una vuelta completa- ¿lo ves? Estoy perfectamente, así que no te preocupes ¿Está bien?- Shippo suspiro, se limpió rápidamente las lágrimas y se paró a mi lado sujetándome del suéter. Yo avance con él así. En la sala estaban Kagome, Inuyasha y Kohaku, los tres me miraban de arriba abajo esperando encontrar algo fuera de lugar, justo como Shippo- llegué- fue lo único que dije para tratar de aliviar el ambiente

-Me alegra, nos tenías a todos preocupados- dijo Kagome quien ya se había acercado a mí, me dedicaba una sonrisa cálida, pero yo sé bien que lo que quería hacer eran miles de preguntas.

-Lo es- Inuyasha y Kohaku me miraban desde el sillón, ellos también tenían en su cara miles de preguntas- yo iré a cambiarme de ropa- le dedique una sonrisa a Shippo mientras tomaba su mano para que me soltara- ¿ahorita vuelvo sí?- Shippo asintió y me soltó. Sin esperar algún otro comentario corrí rápidamente a mi cuarto.

Cuando llegue busque ropa para ir al trabajo, pero también para que me cubriera todas las marcas del cuerpo. Encontré un suéter ligero de color café claro con cuello de tortuga y un pantalón de vestir color negro. También me puse una ligera capa de maquillaje, tanto para tapar las ojeras como las marcas que se pudieran asomar accidentalmente por mi cuello. Por último me recogí mi cabello en una coleta y cuando estuve lista salí del cuarto para dirigirme a la empresa y ver a Sesshomaru, aunque lo haya visto el día anterior, ahora que ya podía volver no me quería mantener alejada de él. Cuando baje estaban todos sentados en la sala, bueno casi todos, el pequeño Shippo al parecer se había ido, lo más seguro es que se tratara de su tarea.

-¿Piensas salir?- me dijo Kagome, a diferencia de otros días en los que me había acostumbrado que me hablara con cierta frialdad, ahora su tono era dulce tratando de no incitar a alguna pelea.

-Si, creo que…

-¿Aun te sigues sintiendo mal? Podríamos llevarte a algún lugar- ese era Inuyasha, me sorprendió un poco su pregunta. ¿Acaso me veía mal?

-Ehh no, de hecho me siento bien

-¿No deberías de descansar?- de nuevo Kagome, podía ver como se estaba tratando de controlar

-Estuve dos semanas haciéndolo, creo que debo de volver al trabajo- los tres se tensaron casi al mismo tiempo

-¿Él te pidió que volvieras?- por primera vez desde que había llegado era Kohaku quien estaba hablando.

-No, pero quiero hacerlo- Kagome e Inuyasha se quedaron viéndose unos segundos, mientras que Kohaku solo desvió su mirada de la mía. Antes de poder analizarlo un poco más Inuyasha hablo mientras se levantaba del sillón.

-Entonces te llevare- sin esperar mi contestación se estaba dirigiendo a la puerta

-Espera, ¿Qué?

-El camino en el transporte público puede ser largo y agotador, es mejor que alguien te lleve- ¿estaba escuchando bien? ¡Esas eran palabras de Kagome!

-No, no es necesario, puedo hacerlo sola

-Rin, es mejor que Inuyasha te acompañe, así evitamos que te puedas sentir mal- los dos lo habían planeado, claro que lo hicieron. Lo que más coraje me daba es que Inuyasha se haya prestado para seguirle el juego a Kagome. O tal vez no tuvo opción, justo como yo.

-Así es, vamos Rin- vi que tomo sus llaves y estaba dirigiéndose a la salida

-Aguarda, aguarda- le dije a Inuyasha- está bien, está bien ¿Quieren que alguien me acompañe? Iré con Kohaku- ahora los tres volteamos a ver a Kohaku que se había puesto recto en su lugar al escucharme pronunciar su nombre- ayer me dijo que no tenía nada que hacer por la mañana, ¿cierto Kohaku?- casi le estaba rogando con el puro tono de mi voz y supe que había ganado cuando noté que soltaba un poco el aire.

-Si, yo llevare a Rin- se levantó y comenzó a caminar en mi dirección. Yo aproveché y me fui directo a la puerta, me puse mis zapatillas y salí del departamento. Hasta que no se cerró el elevador dejándonos a los dos solos, no me sentí tranquila.

-Gracias, me has salvado

-No hay de que, necesitabas ayuda, aunque quisiera no te la negaría- la voz de Kohaku era distinta, parecía apagada, triste… entonces recordé la manera en la que lo había corrido la noche anterior de la casa de Kagome- si quieres solo te acompañare a tomar el autobús, ellos no se enteraran si no te llevo hasta tu trabajo, así que no te preocupes- en ese momento se abrieron las puertas del elevador del primer piso y comenzó a caminar, pero yo lo detuve del brazo.

-Aquí no es- le dije mientras que presionaba el botón del sótano, donde se encontraba el estacionamiento

-¿Rin que hace…

-Lo siento- logre decir cuando las puertas volvieron a cerrarse, dejándonos solos- siento mucho como te trate ayer, no quiero que pienses que ya no puedes estar cerca de mi o algo parecido. Aunque si eres tú el que ya no quiere estar cerca de mí, yo lo voy a entender- ni si quiera lo veía a la cara, era normal que Kohaku estuviera enojado o sentido conmigo, yo había sido muy maleducada con él y con todos los que me rodeaban.

-Tranquila Rin, sabes que yo seguiré estando de tu lado- había puesto delicadamente su mano sobre la mía y yo levante mi vista para ver cómo me sonreía. Era la sonrisa de mi mejor amigo y eso me hacía sentir segura- vamos te llevare- él soltó su mano, pero yo, no sé si por seguridad o porque simplemente me había quedado en blanco, no solté mi agarre de su brazo hasta que llegamos al carro.

-Se que tú también tienes miles de preguntas que hacer- le dije cuando los dos estábamos adentro del carro- a diferencia de Kagome sé que estas aguardando hasta que yo decida hablar, así que este es el momento de hacerlo

-¿A qué te refieres?- Kohaku había dejado las llaves puestas, mas no prendió el carro por voltear a verme

-Pregunta lo que quieras saber- pude notar que sus ojos temblaron un poco y después volteo a ver al frente, como si estuviera pensando bien que preguntar

-¿En serio te encuentras bien? Fueron dos semanas en las que no te veías bien

-Se que no he sido nada comunicativa, pero, te aseguro que ahora me encuentro mejor, si fuera lo contrario ustedes mismos lo verían- Kohaku asintió dándome la razón

-Ayer… dejaste tu celular en mi carro y después vino tu… vino Sesshomaru por él, me supongo que lo viste ya que lo tienes en las manos- me quede mirando el celular que traía en las manos y después le conteste

-Si, ¿ustedes hablaron anoche?- Kohaku arrugo un poco su frente, pero quito ese gesto rápidamente de su cara.

-Solo le di el celular- sabía que no me estaba diciendo todo- ¿Tu y él tienen una relación?- me sorprendió su pregunta, aunque no lo estaba ocultando, lo cierto era que tampoco se lo había dicho, en lugar de eso, solo lo había estado alejando de mi lado estos días.

-No sé si llamarlo de esa manera, pero yo diría que si- no pude evitar sonrojarme

-¿Eres feliz? Se que él no es cualquier persona y lo último que deseo… deseamos todos es que tu salgas herida- se veía enojado, pero a diferencia de Kagome él estaba tratando de suprimirlo con todas sus fuerzas.

-Lo sé, eso lo sé pero…

-Fue por él que estuviste estas dos semanas así ¿o me equivoco?- asentí con la cabeza dándole la razón- solo ponte en nuestro lugar, si tu vieras que estemos pasando por algo así ¿no nos querrías detener?

-Por supuesto- Kohaku soltó el aire y tomo mi mano con la suya

-Solo prométeme que me buscaras si necesitas ayuda o si como ahora lo único que necesitas es hablar- al parecer quería cortar la conversación, lo más seguro es que no quisiera que nos enojáramos de nuevo o que dijéramos cosas que al final solo terminarían lastimándonos.

-Lo hare, no te preocupes, gracias por preocuparte por mi- él apretó un poco mi mano antes de soltarla y encender el carro.

-Espero y pronto podamos salir a cenar de nuevo, como antes que salíamos a todos lados juntos- ya íbamos en camino él iba muy atento al camino aunque estaba esperando mi contestación.

-Cierto… y al final no pudimos terminar la cena- después de la plática que tuve con él ya no me sentía incomoda, en estos momentos lo sentía como el amigo de siempre- Solo deja que acomode de nuevo mis horarios y volveremos a salir, ¿está bien?- por primera vez en el día vi a Kohaku sonreír.

-Me hare cargo de que cumplas eso- lo dijo en tono de broma y yo no pude evitar reírme. El resto del camino fue muy ameno, estuvimos platicando de cosas banales y cuando acorde ya habíamos llegado a la empresa.

Me despedí de Kohaku y después entre a la gran empresa. Como ya me conocían los guardias no me detuvieron, así que tome el elevador hacia el penúltimo piso, donde se encontraba la oficina de Sesshomaru. Lo más seguro es que aún se encontrara ocupado, pero aun así le mande un mensaje para que supiera que ya había llegado. El sonido del elevador me hizo voltear al frente y guardar mi celular en mi bolso.

-Señorita Takumi, buenos días- la recepcionista me recibía con una pequeña reverencia

-Buenos días, el Señor Taisho me ha dicho que me presentara el día de hoy- la recepcionista se vio un poco sorprendida y después asintió.

-Me imagino que la esperara en su oficina, si gusta pasar- se veía un poco extraña, pero aun así me dedico una rápida sonrisa. Yo le di las gracias y una pequeña reverencia antes de pasar a la oficina.

Jamás en mi vida me hubiera imaginado lo que me encontré al entrar. Al principio me pareció extraño ver a alguien sentado en la pequeña sala, después pensé que posiblemente se tratara de la mamá de Sesshomaru, ya que la figura se parecía a la de una mujer. Mi más grande sorpresa me la lleve cuando aquella persona volteo a mi dirección al escuchar el sonido de la puerta cerrándose.

-¿Qué necesitas?- creí que mi mente me estaba engañando, después de todo tal vez no me encontrara tan bien como pensaba. Esa mujer estaba esplendida, con su cabello negro en una cebolla al igual que la noche anterior, esta mujer es la misma que había visto junto a Sesshomaru.

-Y…yo- por un instante sentí como si mi voz no pudiera salir y era en parte porque mi cerebro estaba de la misma manera, tratando de reaccionar- Soy la doctora del señor Taisho solo vine…

-Ya veo, lo siento, pero creo que no podrás verlo por hoy. Ahora mismo está en una junta muy importante- al pararse en frente de mi me di cuenta de que también era más alta que yo, aun sin tacones, ella simplemente imponía

-Él me dijo que viniera- trataba de tomar mi coraje de algún lado, al menos el suficiente para no sentirme intimidada por su simple presencia

-¿Es así?- se quedó pensando un momento- entonces… tu debes de ser Rin- me sorprendí al darme cuenta de que conocía mi nombre- Mucho gusto, mi nombre es Kagura Kato- me dedico una sonrisa mientras que mi mente trataba de entender la situación, cuando de pronto recordé donde había escuchado ese nombre y las palabras de Inuyasha de aquel día…

"La reunión con los Kato…" "Ella te hará cumplir las promesas que haga ese día"

***Notas de autor***

Lo se lo se. Tengo muchísimo sin actualizar y lo siento mucho T.T

La verdad tenía un cierto bloqueo con este fic, se vienen cosas duras y creo que yo misma no quería llegar a eso :S pero por fin pude ponerme a escribir y sin darme cuenta escribí más de la cuenta xD

Solo espero poder seguir escribiendo esta semana para actualizar otro capítulo, otro de los puntos que quiero aclarar es sobre Rin narrando este capítulo y es porque por ahorita me enfocare en la historia de ellos dos. Se viene mucho más drama, así que al meno capítulos más será sobre SesshoRin así que sean pacientes.

Estaré leyendo sus comentarios y de nuevo, lo siento mucho por tardar tanto, espero y el siguiente capitulo quede esta semana

Saludoos :*