De acuerdo, han sido 5 meses…
No se preocupen, esto no ha muerto. Sin embargo, en realidad no tengo excusa alguna. Y eso que tenia todo planificado al dedillo.
Supongo que soy mejor escribiendo cosas dejadas al azar que planificadas.
En fin, pasemos al capitulo.
Pensamiento.
"Flashback."
Otro Idioma.
Canto.
Equipo 18
El equipo 18 ya había dejado el claro atrás, internándose a paso lento entre la maleza del bosque.
- Estén atentos. - ordenó Meraro. - Ahora que estamos entre los arboles no voy a poder volar, así que no tendremos reconocimiento aéreo. -
- No creo que haya ningún problema con eso. - le respondió Sato. - Solo hay que mantenernos juntos para protegernos, y evitar que nos separen. -
- Si, tienes razón. - le respondió Meraro, mientras sus cabezas de pájaro observaban los alrededores.
Detrás de ellos, caminando junto a Kinoko, Yukiyama notó un movimiento entre la maleza. Deteniéndose un momento para observar mejor, sus preocupaciones se apagaron cuando notó que solo era un pequeño pájaro.
- ¿Sucede algo, Kimun? - preguntó Kinoko, alzando sus pistolas humificadoras.
- ...Nada, solo fue un pájaro. - le respondió Yukiyama, retomando el caminar junto con la chica.
Terminó ignorando otros tres pájaros volando entre los arboles de su alrededor, mientras el equipo seguía caminando.
- Bueno, no parece haber nada ni en la lejanía ni en los alrededores. Seguid atentos. - comentó Meraro, habiendo tomado un poco de delantera mientras se giraba hacia el resto de su equipo. - No se sabe cuando nos pueden tomar desprevenidos… -
Fue entonces cuando se estrelló de cara contra una pared invisible, la cual comenzó a desintegrarse en fuego índigo.
- ¡Una ilusión de White Owl! - gritó Kinoko.
Detrás de la pared estaba Celia, del equipo 10, quien los apuntaba con su báculo, teniendo el cabezal de pez globo ahora un vial adjunto, con su interior lleno de un gas de tono verdoso.
Presionando un botón, el gas comenzó a filtrarse por la boca del pez globo en dirección al equipo 18.
- ¡Dispérsense! - gritó Meraro, alzando el vuelo.
Solo para que un pajarito que volaba por encima estallara en una masa de fuego purpura y formara una pared transparente contra la que Meraro se estrelló, impidiendo su escape.
Lo mismo pasó con sus compañeros de equipo, chocando de cara con tres paredes invisibles formadas por fuego púrpura, encerrando a los cuatro de un cubo invisible.
- ¡AAAAAHHHH! - gritaron los miembros del equipo, mientras el gas de rápida dispersión los envolvía por completo.
- ¡GAS ZOMBIFICAAAAAaaahhhhhh…! - gritó Meraro, mientras su voz se apagaba y adquiría un tono monótono.
Lo mismo ocurrió con las otras tres voces, apagándose a la par que el humo se disipaba, revelando el estado de los afectados por el mismo.
Los cuatro habían adquirido un tono de piel grisáceo y unas notorias ojeras rojizas, con expresiones vacías en sus rostros como si estuvieran en trance.
- ¡Perfecto! - exclamó Celia, mientras las barreras se desvanecían. - Venga, acérquense. Ya es seguro. -
Ocultos entre los arboles y bajo una ilusión, el resto del equipo 10 se acercó con recelo.
- Siempre me causa repelús ver los resultados. - comentó Munch. - Así que, ¿los ataremos o algo? -
- ¡Claro que no! Al menos no ahora. - le respondió la de verde. - Que mejor que usarlos como mano de obra para ganar la competencia. Ahora tenemos el doble de miembros. Si los atáramos con las cintas, no podríamos usarlos para ganar. O al menos SCP no nos contaría los puntos que ganáramos usándolos como peones. -
- ¿...En serio son zombies? - preguntó Aoyama, mostrando una mueca en su rostro.
- ¡En el sentido vudú de la palabra! Están en un trance inducido por mi veneno en el que obedecerán todas mis ordenes. - explicó Celia.
- ¿V-Van a estar bien? - preguntó Nagi. - N-No se ve saludable. -
- ¡Siempre y cuando aplique el antídoto antes de 24 horas! - le respondió Celia. - Y terminaremos mucho antes que eso, así que no se preocupen por sus amigos. - Por cierto, ¿cual es el nombre del grandote de traje amarillo? Sin él, no podre darle ordenes. -
- Es Sato. - le respondió Aoyama.
Equipo 11
Ocultos entre los arboles, el equipo 11 había estado observando todo el encuentro entre los equipos 18 y 10 desde la lejanía.
- Diablos, Mambo usó su gas venenoso… - maldijo Haramushi.
- ¿¡Veneno?! - exclamó Yoarashi, con su típica efusividad en el tono más bajo que pudo producir.
- Mambo puede escupir un derivado del veneno del pez globo, el cual provoca un estado de trance agresivo de alta sugestión tras un estado de coma y pseudo-muerte, aunque los compuesto químicos desarrollados por el departamento de Soporte de Kuromori le permite saltarse esas restricciones. - explicó Ito.
- Básicamente, convierte a la gente en zombies. - resumió Haramushi, al notar como el resto de su equipo no había entendido nada.
- No parece muy seguro… - comentó Uraraka.
- Siempre y cuando Mambo les aplique el antídoto estarán bien. - comentó Ito, observando como la susodicha hablaba con Nagi, alzando su báculo y comenzando a agitarlo de forma lúdica.
Para luego apuntar en hacia donde estaban, con Yukiyama girándose hacia ellos.
- Oh, oh… -
- ¡Muévanse! - ordenó Ito, antes de que el gigante de piel azul diera un fuerte pisotón contra el suelo.
En unos instantes, gran parte de la sección del bosque donde habían estado parados se congelo, con una gruesa capa de hielo recubriendo todos los alrededores.
Esto provocó que el equipo 11 se dividiera en dos mitades, estando separados por un tramo considerable de bosque.
- ¡Ah! ¡Odio cuando hace eso! - gritó Haramushi, habiendo usado una de sus tenias como gancho de agarre para aferrarse a uno de los arboles cercanos que no se habían congelado, con Ito habiendo hecho lo mismo con sus hilos.
- ¡Es como el Quirk de Todoroki! - exclamó Uraraka, habiendo esquivado el ataque por poco junto con Yoarashi gracias a sus Quirks.
- ¡No, es distinto! Todoroki crea hielo, esto parece como si la humedad de toda la superficie se hubiera congelado en un instante. - observó Yoarashi.
Sus oponentes aprovecharon la distracción para reducir la distancia, con Munch y Aoyama dirigiéndose a donde estaban Haramushi e Ito, mientras Celia, Nagi y el equipo 18 encaraban a Yoarashi y Uraraka, con está ultima teniendo que aterrizar para evitar marearse, casi resbalándose sobre la superficie helada.
- ¡Diablos, va a ser difícil luchar por aquí! Pero al menos ellos tampoco podrán moverse en hielo… - exclamó Uraraka, antes de alzar la vista y encontrarse con todos los enemigos que los enfrentaban, cada uno con crampones de hielo en torno a su calzado. - ¿Y esas? ¿¡Como?! ¿Tienen un Quirk como el de Yaoyorozu? -
- Un pequeño regalo de White Owl. - le respondió Celia.
- ¿Pero su Quirk no eran ilusiones…? -
- ...tan realistas que hasta duelen. - le respondió Celia.- ¡Nupuri, Hibari! ¡Usen sus Quirks y ataquen al grandote! ¡Komori, usa tu Quirk en las manos de esa chica! -
El zombie con alas se abalanzó con rapidez y descuido contra Yoarashi, quien uso su Quirk para mantenerlo a distancia mientras seguía flotando en el aire, mientras Yukiyama creaba esferas de hielo para lanzarlas contra su oponente.
Mientras tanto, la chica hongo zombie alzó sus brazos empuñando sus pistolas humificadores, cubriendo el área con humedad. Si bien Yoarashi consigo evitarla gracias a su Quirk, Uraraka la recibió de lleno, con hongos comenzando a crecer alrededor de su cuerpo y especialmente en sus brazos.
- ¿¡Qué es esto?! - exclamó Uraraka.
- ¡El poder de los hongos! - exclamó Celia. - ¡White Owl, atrapala! -
- ¡V-Voy! - le respondió Nagi.
Generando una masa de llamas índigo en cada punta de su tridente, Nagi agitó su arma en dirección hacia Uraraka lanzando las tres masas directo hacia ella.
Uraraka intentó correr para esquivarlos, pero en ese momento Yoarashi aumento la potencia de su Quirk, creando un vendaval mayor que casi arrastró a Celia y a Nagi, al menos hasta que la primero le ordenó a Sato que las sostuviera. Sin embargo, el viento terminó por tumbar a Uraraka, algo no ayudado por todo el hielo a su alrededor.
Debido a esto, las masas de fuego la alcanzaron y se abalanzaron contra ella, con una envolviéndola a su alrededor, otra alrededor de sus manosy la ultima apuntando a sus piernas, transformándose en masas de hierro que aprisionaron sus brazos, manos y piernas.
- ¡Oh, venga ya! - gritó Uraraka.
- ¡Uravity! - gritó Yoarashi, reduciendo la potencia de su Quirk, pero fue incapaz de ayudar a su compañera de equipo al tener que concentrarse en bloquear el asalto de Hibari y Nupuri.
- ¡Mira tú, esto está saliendo a pedir de boca! - exclamó Celia, pudiendo acercarse a su enemigo sin que el viento se lo impidiera. - Solo hay que usar la cinta y está fuera. -
- P-Pero Munch es el que tiene la cinta. - indicó Nagi.
- ¿Qué? ¿Es que sigue teniendo la mochila? - cuestionó Celia.
- No se la pedimos en ningún momento. - le respondió la otra chica.
- Maldición, nos precipitamos con eso. - maldijo Celia, antes de girarse hacia Sato. - ¡Sato, recógela! De todos modos, no es que puedas hacer mucho contra el tipo volador. -
El zombie de traje amarillo se acercó a la chica, alzándola sobre su hombro, mientras Uraraka se retorcía en un intento de liberarse.
- ¡Hey, esto no…! - Uraraka en ese momento mostró una mueca de confusión. - Oigan, ¿han escuchado eso? -
- Venga, ¿realmente crees que vamos a caer con eso…? - cuestionó Celia.
- ¡...míamíamíamíamíamíaMíaMíaMIAMIAMIAMIAMíaMíaMíamíamíamíamíamíamía…! -
Fue en ese momento cuando una ráfaga de explosiones pasó muy cerca de su posición, dejando una estela de polvo y destrucción a su paso. Lo seguía de cerca a toda velocidad una masa flotante de tierra incandescente y voladora.
- ¿¡Qué ha sido eso?! - preguntó Celia, sorprendiéndose al ver como la potencia de las explosiones había conseguido provocar grietas en el hielo.
- Bakugo. - afirmó Uraraka, con una falta insondable de sorpresa en su tono.
- Oh, ¿uno de los tuyos? - suspiró Celia, con alivio. - Por un momento, pensé que era Sora… -
- Que yo recuerde están en el mismo equipo… - comentó Uraraka.
Y entonces otra estela de polvo y destrucción apareció siguiendo a la primera, acompañada esta vez de unos notorios temblores que agitaron los alrededores, hasta el punto que gran parte de hielo se quebró.
- Si, ya, ¡ESA ha sido Sora! - afirmó Celia. - Y no parece estar muy contenta. -
- U-Uhm, creo que se dirige hacia donde están los otros. - apuntó Nagi.
El rostro de la chica de vestimenta verde palideció.
- Sato, bájala. White Owl, liberala. AHORA. - ordenó Celia. La chica obedeció al captar la seriedad de su tono. - ¡Hibari, Nupuri! ¡Dejen de atacar y retrocedan! -
El chico pájaro y el de piel azul retrocedieron para confusión de su oponente, mientras Celia se dirigía hacia Yoarashi.
- ¡Oye, chico viento! ¡Quiero una tregua! - gritó Celia.
- ¿Tregua? - cuestionó Yoarashi, aún en el aire y manteniendo la distancia con su poder.
- ¡Si! - exclamó Celia. - ¡Si no te has fijado, una…! -
- Dos. - corrigió Uraraka.
- ¡...Dos masas de destrucción iracundas acaban de pasar y se dirigen hacia donde están el resto de nuestro equipos! - continuó Celia. - ¡Y preferiría tener respaldo para evitar que nuestros amigos sean masacrados horriblemente! -
- ¿¡Masacrados?! - exclamó Yoarashi.
- Las explicaciones requieren tiempo que no tenemos, especialmente si no queremos que nuestros compañeros terminen embarrados en el piso como hormigas bajo el pie de un elefante. - le respondió Celia.
- Creo que podemos confiar en ella, Yoarashi. Me tenían en bandeja y me acaban de liberar. - agregó Uraraka, sosteniendo una botella de fungicida creada por Nagi. - Incluso me quitaron los hongos. -
Reflexionando por un segundo, Yoarashi terminó por atenuar su Quirk mientras se acercaba.
- ¡De acuerdo! ¡Tendremos una tregua, siempre y cuando ambos equipos tengamos un tiempo de 5 minutos antes de reanudar nuestra enemistad! - insistió Yoarashi.
- 2 minutos. - regateó Celia.
- ¡4 minutos! - replicó Yoarashi.
- 3 minutos. Tómalo o déjalo. - sentenció la chica de verde.
- ¿...En serio estás negociando sobre esto ahora? - le cuestionó Nagi a su compañera de equipo. -
- Es… posible que al final Sora no nos masacre, y aún tendríamos que seguir con el ejercicio. - le respondió Celia. - Así que prefiero tener mis opciones abiertas. -
- A mi me parece bien. - agregó Uraraka.
- ¡Muy bien! ¡Hecho! - aceptó Yoarashi, tendiendo la mano a Celia, quien la aceptó con rapidez. Fue entonces cuando fijó su atención en el equipo 18 zombificado. - En cuanto a ellos… -
- Prefiero tenerlos de respaldo de esta forma. Sabiendo que Hibari y la chica hongo fueron testigos directos de los que es capaz Sora, estoy segura al cien por ciento que huirán tan pronto le demos la oportunidad. - explicó Celia. - Lo cual me recuerda… -
Celia volvió a convertir su cabeza en la de un pez globo, abriendo el cabezal de su báculo y llenándolo con veneno ante la sorprendida mirada de los alumnos de UA.
- ¿Qué? ¿Es la primer vez que ven un Changer usar sus poderes? - cuestionó Celia.
- ...No creo conocer ese término sobre Quirks. - le respondió Uraraka.
- ¿Este es en serio el nivel al que llega UA? - se preguntó Celia. - No importa, ¡hay que movernos! -
Con un movimiento de tridente, Nagi les lanzó parte de sus llamas a los pies del miembros del equipo contrario, formando estas unos crampones de hielo en sus zapatos.
- P-Para que se les sea más fácil moverse en el hielo. - explicó Nagi.
- ¡Gracias, White Owl! - agradecieron tanto Yoarashi como Uraraka.
- ¡Ahora, vamos! ¡Hemos perdido mucho tiempo! - exclamó Celia.
Ráfagas de viento helado atravesaban con lentitud pero perseverantes entre los espacios de los arboles del bosque, congelando cualquier cosa que estuviera a su paso.
Tanto Haramushi como Ito se movían entre rama y rama lo mejor que pudieran, intentando evitar ser afectados por el ataque.
- ¡Maldición! - Haramushi refunfuñaba, alternando entre sus tenias para moverse entre los arboles, con el resto de sus bichos retorciéndose aferrados a su cuerpo. - ¡Y ya párenle todos ustedes! ¡No puedo dejar de moverme tan bruscamente, así que acostúmbrense! -
- Mira que de los dos enemigos que pueden neutralizarnos, nos toca precisamente al que no podemos hacerle nada. - se quejó Ito, desplazándose sobre sus hilos cual araña.
Si bien Yukiyama era el más peligroso debido a la potencia y velocidad de su congelación, su baja temperatura corporal lo hacia más vulnerable a los cambios bruscos de temperatura, por lo Haramushi podía derrotarlo con facilidad si conseguía atacarlo con su Gusano de Golpe de Calor.
No podía decirse lo mismo de Munch. Si bien sus habilidades no eran tan potentes, podía hacer muchas más cosas que solo congelar. Por su parte, su cuerpo de peluche lo hacia casi inmune a la mayoría de los ataques físicos, sin mencionar que no se vería afectado ni por el Golpe de Calor y ni por la Parálisis de los Gusanos de Haramushi. Eso y que en su tamaño actual restringirlo físicamente no sería fácil.
Los pensamientos de Ito fueron interrumpidos cuando sintió como sus hilos se volvían más rígidos de lo que quería. Una de las ráfagas de hielo había golpeado el extremo contrario de sus hilos, provocando que el hielo comenzara a formarse sobre su superficie y fuera dirigiéndose hacia el.
El pelirrojo no tuvo más remedio que cortar sus perdidas en un sentido literal, cortando los hilos que estaba recorriendo antes de que el hielo lo alcanzara, alzando sus manos para disparar otra serie de hilos hacia otro árbol, está vez acercándose más a Haramushi.
- ¡Esto no nos lleva a ningún lado! ¡Tenemos que reunirnos con Uravity y Gale Force! - exclamó Haramushi.
- Nos están separando del resto del equipo a propósito. - le respondió Ito. - Solo nos quedaría esperar hasta que Munch agote sus reservas. -
- ¡Para cuando eso suceda ya nos habrá congelado! - le replicó Haramushi.
Y para empeorar la cosa, una rayo de luz se dirigió directo hacia ellos. Aunque consiguieron esquivarlo por los pelos, Haramushi terminó por perder la concentración, soltándose de sus tenias y estrellándose contra el suelo, con su polilla alzando el vuelo, mientras Ito se vio obligado a alejarse aún más mientras veía las ráfagas de viento moverse y congelar más arboles cercanos a su paso.
- ¡Hey, ustedes! ¡Por aquí! - le gritó el de lentes a sus gusanos, quienes retorcían sus cuerpos con sus cabezas aún aferradas a los arboles, sin ser capaces de desprenderse para ayudar a su amo.
Munch y Aoyama comenzaron acercarse, con el más grande cubriendo a su compañero en armadura con su cuerpo, aunque el de piel verde era considerablemente más pequeño que antes.
- Maldita sea, incluso con todas esas ráfagas de hielo, Munch sigue siendo bastante grande. - observó el de gafas de sol, con los gusanos de ataque retorciéndose a lo largo de sus brazos. - Estoy seguro que no está solo, ese láser no se parece en nada a lo que Munch es capaz de hacer… -
- Muy bien, Harikikigaki. Podemos hacer esto por las buenas o las malas. - exclamó Munch, con la cinta de captura entre las manos.
- Necesito una distracción… - pensó Haramushi, mirando a su compañero observando desde la lejanía y oculto entre las ramas de la copa de un árbol sin congelar. -Tal vez Ito podría… -
Fue entonces cuando la polilla de Haramushi volvió a posarse en su cabeza, está vez agitando sus antenas en todas direcciones antes de apuntar con estas en dirección hacia Munch y Aoyama. O más bien, detrás de ello.
- ¡Hey, algo se acerca! - anunció Haramushi. - ¡Y está enojado! ¡Y viene hacia ustedes! -
- ¿¡Como si fuéramos a caer en…?! -
Las palabras de Munch fueron cortadas cuando el inconfundible sonido de explosiones en serie, acompañadas de una consiguiente destrucción y de una voz que de alguna manera conseguía alzarse sobre todo sonido en los alrededores.
- ¡...míamíamíamíamíamíaMíaMíaMíaMíaMíaMíaMíaMíaMíaMÍAMÍAMÍAMÍAMÍAMÍAMÍA! -
- ¡¿Monsieur Bakugo?! - gritó Aoyama, reconociendo al dueño de la voz y de forma sabia apartándose del camino, al igual que Haramushi.
Su compañero Munch no tuvo tal suerte.
En menos de una fracción de segundo, cierto rubio iracundo volando cual misil balístico impulsado por nitroglicerina y mala leche terminó dirigiéndose hacia el de piel verde, golpeando su costado de lleno y lanzándolo a toda velocidad a estrellarse contra unos arboles. El golpe fue tal que uno de los arboles se partió por la mitad y la parte superior cayó sobre Munch, golpeándolo en la cabeza
- Mía. - gruñó Bakugo, con pose triunfante mientras dirigía su mirada hacia donde había caído su objetivo.
- Ay… ¿Anotaron la matricula…? - preguntó Munch, apartando el tronco que lo había golpeado, levantándose mientras agarraba su cabeza.
- ¡Hey, no eres verde mármol ni verde hierba! ¡Eres verde puro! - vociferó el rubio de las explosiones. - ¿¡Quien putos verdes eres!? -
- ¿...Qué? - le respondió Munch, aún aturdido.
- ¡Oye, te reconozco! ¡Eres la lagartija de esta mañana! - continuó Bakugo, ignorando el estado de su oponente. - ¡Eras un pequeñajo entonces! ¿¡Como coño te volviste tan gordo?! -
- Oh, hola. Soy Munch y soy el tipo que no te está juzgando por tu apariencia. - le respondió Munch, de forma seca.
- Está bien, Verdecito. Ahora que estamos, quiero hacerte una oferta razonable. - continuó Bakugo. - Tú y tus amigos se dejan dar una paliza por mi parte, y yo me aseguro de no romper sus piernas en más de dos mitades. -
- ¡Eso no es razonable en lo absoluto! - gritó Aoyama, quien se había acercado hasta una distancia prudencial para ver lo que estaba pasando.
- ¡¿Y porque yo estoy incluido?! ¡También soy su enemigo! - agregó Haramushi, con sus gusanos de ataque retorciéndose en sus brazos. - ¡Y el tuyo también! -
Al extender sus brazos de forma abrupta, los gusanos de Haramushi se abalanzaron cual látigos hacia el recién llegado con una velocidad pasmosa.
Solo para que Bakugo alzara los brazos, los bloqueara con sus manos y los hiciera pedazos con sus explosiones.
- ¡Mis gusanos! - se lamentó Haramushi, viendo los pedazos restantes de sus criaturas retorciéndose en suelo mientras la vida los abandonaba.
- Bueno, si la violencia brutal es como siempre el único actuar disponible para mí, acepto encantado. - comentó Bakugo, crujiendo sus nudillos.
-¡Hey, tú! - gritó una voz encima de una plataforma en llamas que aterrizaba cerca de ahí.
Sus compañeros de escuela lo reconocieron como Kokuya, bajándose de la plataforma de tierra mientras las llamas que la rodeaban se apagaban.
- Oh, genial. - Bakugo se giró para encarar a su compañero de equipo, con el chico de traje de cuerpo entero acercándose con rapidez.
- ¡¿En que diablos estabas pensando?! ¡Mira que alejarte de esa manera sin ningún plan…! -
- ¿Plan? ¡Por supuesto que había un plan! ¡Solo hay que encontrar a los otros equipos y matarlos a todos! - le respondió Bakugo. - ¡Ni que necesitaras ser físico nuclear para entender algo tan simple! -
- ...Vale, primero, ¿realmente acabas de decir que tenemos que asesinar a los otros equipos? - cuestionó Kokuya. - Segundo, incluso si eso hubiera funcionado, si ibas por libre te hubieran eliminado y no habría servido de nada. ¡Y tercero y lo más importante, podrías haber…! -
Fue entonces cuando el suelo comenzó a temblar, con varios arboles cayendo mientras una figura se hacia paso a lo largo del bosque, asustando a todos los presentes.
Excepto Bakugo, cuyo orgullo había atrofiado su instinto de supervivencia al punto que tal obvia amenaza a su integridad era considerada una molestia en el mejor de los casos.
Abriéndose paso mientras derribaba un árbol con una mano y con Bondo aún sobre sus hombres, Sora por fin consiguió alcanzar al resto de su equipo.
- ¡Al fin! - exclamó la chica, mientras el aura terracota a su alrededor se atenuaba un poco a la par que soltaba a Bondo para que cayera de cara al suelo.
- ¡Tierra! ¡Dulce, consistente e inmóvil tierra! - gritó Bondo, comenzando a agarrar grandes puñados de tierra para ponerla a su alrededor y luego en su boca
Al menos hasta que su sentido común volvió a tomar el control de su mente, dándose cuenta que estaba comiendo tierra, escupiendo con asco entre tosidos ahogados.
- ¡TÚ! - gritó Sora, apuntando con su dedo a Bakugo.
- Yo. - le respondió el rubio, de forma burlona.
- ¿¡Tienes la más mínima idea de lo que estabas haciendo?! - le gritó Sora.
- ¡Obviamente! ¡Buscar inútiles extras para masacrar, romper sus piernas y obtener sus puntos! - le respondió Bakugo.
- ¿...Lo de romper las piernas es realmente necesario? - volvió a hablar Aoyama, siendo ignorado nuevamente mientras se alejaba de forma discreta.
- ¡No es tan complicado, incluso tu cerebro de enana podría entenderlo! - continuó Bakugo.
- ¿¡Perdona?! - Sora gritó, con su aura aumentando su intensidad por un instante.
- Esto es malo. - observó Ito, habiéndose acercado y colocándose junto a Haramushi y Aoyama, con los tres retrocediendo hacia donde está Munch. - Esto es muy malo. -
- ...En una escala del uno al diez, ¿qué tan…? - preguntó Aoyama, con Ito cortándole en respuesta.
- Aniquilación total. - le respondió el creador de hilos.
- …Eso no es un… -
- Aniquilación. Total. - recalcó Ito.
- ¿¡Es que aparte de idiota eres retrasado?! - preguntó Sora. - ¡All Might dijo claramente que los equipos no debían separarse! ¡Irse por libre hará que te eliminen y nuestro equipo perderá puntos! -
- ¡Bitch, please! Si no pueden seguir el ritmo, no valen ni para recoger mi polvo. - le respondió Bakugo.
- ¡V-Venga, n-no nos precipitemos...! - Kokuya intentó intervenir para evitar que las cosas siguieran escalando, mientras Bondo aprovechaba para levantarse y huir de lo que parecía ser una explosión inminente.
- ¡TÚ NO TE METAS! - le gritaron ambos, asustando a sus compañero de equipos y a los otros equipos presentes.
- No me meto. ¡No me meto! ¡NO ME METO! - respondió Kokuya, de forma repetida mientras retrocedía hacia donde estaban sus equipos rivales junto con Bondo.
Fue en ese momento que el resto de los equipos 10 y 11 junto al equipo 18 zombificado hicieron su aparición, con Celia quedándose petrificada al ver a Bakugo discutir con Sora.
- Y tenia que ser el Frasco de Nitroglicerina. - observó Uraraka, no sonando nada sorprendida.
- Yo… Supongo que estén discutiendo no es bueno, ¿verdad? - preguntó Yoarashi a Celia.
La chica de vestimenta verde no respondió, colocando uno de sus viales en el cabezal de su báculo y agitándolo, para luego apuntar hacia su escuadrón de zombies, pero especialmente hacia Meraro.
- ¡...aaaaADOR…! - gritó Meraro, saliendo junto a su equipo de su estado zombie, luciendo confundido. - ¿Qué…? ¿Donde…? -
Solo para que Celia lo agarrara de los hombros y lo pusiera frente a ella cual escudo, dirigiendo la mirada de Meraro hacia donde Bakugo y Sora estaban discutiendo.
- Muy bien, chico pájaro. Más te vale comenzara a usar tus trucos mentales en esos dos o tu novia elefante nos masacrara a todos como daño colateral. - ordenó Celia, con Meraro luciendo incluso más descolocado que antes.
- ¿...Novia? - fue lo único que dijo Meraro después de que su mente consiguió procesar lo que Celia acababa de decir.
- Oigan, como que mejor nos colocamos con los demás para cuando todo se vaya a la mierda ¿no? - sugirió Kinoko.
- ¡Buena idea! Si nos mantenemos juntos, tendremos una mejor capacidad defensiva. - agregó Yoarashi.
- Eso, y que tendré más escudos humanos por si acaso. - musitó Kinoko, mientras ella y el resto de los recién llegados se unían con el resto de sus compañeros, dejando atrás a un Meraro luciendo muy preocupado.
- Además, ¿de que me vale que sean mi equipo? - continuó Bakugo. - Ni que os necesitara para ganar este estúpido ejercicio. -
- ¿...Siquiera me has oído? - le cuestionó Sora.
- ¿Importa? - le respondió Bakugo.
- ¿Acaso…? - Sora no parecía capaz de entender la mentalidad de Bakugo. - ¿¡Acaso vives en tu propio pequeño mundo de mier…?! -
- ¡Si! Por desgracia, tengo que compartirlo con un montón de extras. -
- Munch, ve preparando la maniobra de huidaB-4110-N. - avisó Haramushi a su compañero de escuela, con el de piel verde tomando una bocanada grande y continua de aire mientras él y el resto de los presentes comenzaban a juntarse y alejarse aún más.
Salvo por Meraro, cuyas tres cabezas corrían a toda velocidad para pensar en alguna manera que le permitiera intervenir para desescalar la discusión sin recibir una paliza en el proceso.
Por suerte para él, y el alivio de todos los presentes, en vez de seguir discutiendo Sora tomó una respiración profunda mientras su aura terracota reducía su intensidad, para luego continuar hablando.
- ¡Vale! ¿Sabes qué? ¡Olvidalo! Haz lo que quieras. Me da igual. - Sora se giró, dándole la espalda a Bakugo, caminando en dirección hacia el resto de su equipo. - Simplemente no vengas lloriqueando como una perra cuando te eliminen por no seguir las reglas. -
- ¡Perfecto! - le respondió Bakugo, yéndose por su propio lado.
Todos los estudiantes de Kuromori y Kinoko dejaron de contener la respiración. Bueno, no Munch, él en cambio dejo de aspirar, con su cuerpo habiéndose inflado casi al doble de su tamaño anterior, manteniendo la boca cerrada para evitar liberar el aire de forma descontrolada.
- Oh, gracias al cielo. - Meraro suspiró con alivio, viendo que su intervención ya no era necesaria.
- ¿Eso fue todo? ¿Realmente no preocupamos por eso? - preguntó Sato.
- Si, tal vez exageramos. Si bien definitivamente no quieres verla enfadada, Sora tiende a ser bastante razonable. - le respondió Celia. - Claro, siempre y cuando no digas esa palabra… -
- ¿Qué? - el de traje amarillo seguía confundido.
- No importa, es prácticamente imposible que alguien de aquí sepa siquiera decirla. Y quienes lo hagan son conscientes de la terrible idea que es decirla en presencia de Sora. - explicó Celia.
Lastima que "consciente que es una terrible idea" no solía ir combinado con la palabra "Bakugo" en la misma oración.
- Pendejo. - murmuró Sora entre dientes, obviamente refiriéndose a Bakugo, mientras ambos se alejaban.
El rubio procedió a volver a girarse, luciendo tu típica cara de ira absoluta.
- ¿¡Crees acaso que no te escuche, maldita canija de mierda?! - vociferó Bakugo.
Cualquier rastro de alivio en los testigos se convirtió primero en shock y luego en un terror inconmensurable.
- ¿Qué fue lo que dijo? - preguntó Sato, luciendo más confundido que asustado.
- ¿Qué es lo que has dicho? - preguntó Sora, girándose de forma robótica y con una falta de emoción sobrenatural en su voz.
- ¿¡Es que aparte de canija eres también sorda?! -
- Por favor, no vuelvas a decir esa palabra. - imploró Kinoko, con un hilo de voz.
- ¿...Se refieren a Canija? Me suena a español. - preguntó Aoyama.
- ...Voy a suponer que realmente no sabes lo que significa esa palabra. - afirmó Sora, con un tono apagado en su voz.
- ¿¡Acaso no entiendes ni tu propio estúpido idioma, maldita canija?! - continuó Bakugo.
- Al menos no la uses de forma despectiva. - pidió Meraro, mientras Haramushi extendía una de sus tenias para agarrarlo y arrastrarlo hacia donde estaba el resto del grupo.
- La oportunidad de negociar se ha esfumado. Solo queda escapar. - sentenció Haramushi.
- ¿Q-Qué es lo que quiere decir? ¿Es una insulto muy feo? - preguntó Nagi, comenzando a preocuparse.
- ...Escucha bien, tú… Te estoy dando la oportunidad de retractarte. Ahora. - afirmó Sora, con su cuerpo temblando de ira.
- ¿¡Por que diablos iba a arrepentirme de señalar lo obvio, canija de mierda?! -
- ¡En el nombre de Papa Legba, deja de intentar desencadenar a Sora! - gritó Celia.
- ¡Maldita sea, Bakugo! ¡Simplemente no uses ese insulto! - pidió Uraraka, con la gravedad de la situación finalmente asentándose en su mente.
- ¡YO LA LLAMÓ COMO SE ME DE LA MALDITA GANA! - gritó Bakugo, antes de volver hacia Sora. - ¡CANIJA, CANIJA, CANIJA, CANIJA, CANIJA, CANIJA, CANIJA! ¡CANIJA! -
"- ¡Por fin te tenemos, canija de mierda! -"
"- ¿...Es en serio? ¿Esta es la bestia que estábamos buscando? ¡Es solo una canija! -"
"- ¿Una ultimas palabras, canija? -"
"- No te preocupes, mi pequeña canija. Te prometo que volveré para antes de tu cumpleaños. -"
Y entonces Sora estalló.
En un sentido literal.
Profiriendo un rugido gutural, profundo y demasiado grave para pertenecer a un ser humano, el aura terracota que recubría por completo el cuerpo de Sora comenzó a crecer en tamaño, a la par que el suelo a su alrededor temblaba violentamente hasta el punto de que se formaran gruesas grietas bajo sus pies que se extendían por los alrededores.
Todos los presentes se asustaron aún más frente a esto, intimidados ante la opresiva y violenta muestra de poder e ira que estaban contemplando.
- Es… ¡Es…!¡ES...!- Kinoko balbuceó, con su miedo superando su capacidad de habla.
- Es hora de huir por nuestras vidas. - afirmó Ito. - ¡MUNCH! ¡TOBI! -
Haramushi extendió sus tenias en torno a todos a su alrededor, mientras abría su enorme boca hasta desencajarla mientras otros dos pares de tenias salía del interior de su cuerpo para repetir el proceso, acercándolos y atándolos alrededor de Munch, quien había aguantado todo lo que pudo para evitar soltar todo el aire absorbido hasta que fuera el momento oportuno.
Que era ese preciso instante, liberando un potente chorro de aire que lo impulsó a él y a todos los atados a su cuerpo volando por los aires a toda velocidad en dirección sur, dejando atrás tanto a Bakugo como a Sora.
- ¡¿QUÉ MIERDA…?! - exclamó Bakugo, alzando los brazos por puro reflejo preparándose para atacar.
No fue capaz de terminar de asimilar la situación antes de que una gran masa de energía terracota lo golpeara de lleno en la cara… y en el resto de su cuerpo.
Mientras tanto, en otra zona del bosque
Equipo 12
- ¿Por donde debería empezar…? - se preguntó Saki, aún esperando que Ibara replegara sus vides.
- Desde el principio, que no se entenderá si no lo haces. - le respondió Baby 5.
- ¿Qué tan atrás tendríamos que ir? - cuestionó Tsuyu.
- Supongo que cuando Keito manifestó su Quirk por primera vez. - sugirió Ibara.
- ...Si, creo que mencionaron algo como eso en el Festival. - reflexionó Tsuyu, con su típico gesto pensativo de apoyar el dedo en su mentón.
- Bueno, no fue un evento de una sola vez. Ocurrió varias veces antes de que Keito aprendería a controlar mejor su Quirk. - le respondió Ibara. - Esa fue la razón por la que terminó en Kuromori en primer lugar.
- Oh, si. Lo recuerdo muy bien. Incluso para Kuromori, pocas son las veces en las que ves a tus compañeros de clase convertirse en masa amorfas de materia orgánica. - indicó Saki. - Bueno, en el caso de Keito no. Técnicamente, él solo se vio envuelto en una masa amorfa de materia vegetal. -
- ¿Kaoru entonces tiene un Quirk parecido al de Keito? - preguntó Tsuyu.
- En palabras simples, sí. Imagina todo lo que hace Keito, pero basado completamente en el cuerpo humano. - le respondió Saki. - Como "The Thing" de John Carpenter, pero sin respetar las leyes de la conservación de la masa. Vamos, como la mayoría de los Quirks. - ¿El qué de quién? - preguntó Tsuyu.
- ...Qué poco reconocimiento tienen los clásicos actualmente. - comentó Saki.
- Todavía no soy capaz de ver como esos dos pudieron ser pareja. - agregó Baby 5. - Las pocas veces que los vi juntos en la misma habitación siempre terminaban intentando matarse el uno al otro. -
- Si, parecían ser mucho más unidos en el pasado. - le respondió Saki. - Pero desde que que Kaoru hizo su transición, las cosas entre ellos se pusieron muy… tensas… repentinamente. -
- Espera, ¿Kaoru es trans? - preguntó Baby 5.
- ¿Lo es? - agregó Tsuyu.
- Si, ¿es que no lo sabias, Baby? - preguntó Saki.
- No estamos en la misma clase y el tema nunca salió, así que… - le respondió Baby 5.
- ¿...Es eso relevante? - continuó preguntando Tsuyu.
- ...Creo que en este caso sí lo es. Verás… -
- ¡Esperen! Siento algo… - anunció Ibara, con parte de sus vides aún replegándose. - Algo muy pesado moviéndose. Y cerca. -
- ¿Puedes ser más especifica? - le preguntó Saki.
- Se sienten como pasos. - le respondió Ibara, terminando de replegar sus vides. - Y son como… ¿Dos personas? Pero no como si fueran dos, los pasos están demasiado en sintonía para que sean de personas distintas . -
- Eso es extraño. - comentó Tsuyu. -
- A mi me suena que es Sleipnir. Seguro que está cargando con el resto de su equipo a cuestas. - observó Saki. - Mantengámonos dentro de la maleza y observemos desde lejos. Pelear contra ella de frente sería problemático. -
- Eso sin contar que Todoroki-kun está en su equipo. - agregó Tsuyu.
No les tomó mucho tiempo hasta encontrar su objetivo, observando desde una distancia prudencial como el equipo 3 salia de entre los arboles, con todo el equipo sentado en el lomo de Sleipnir, seguido por un pequeño séquito de ratas a su alrededor.
- Rat King ya desplegó a sus ratas. - observó Baby 5.
- Si llegan hasta aquí, nos descubrirán de inmediato. Aprovechemos el factor sorpresa ahora que podemos. - indicó Saki, compartiendo un asentimiento con Baby 5.
- Espera, alguien más viene. - indicó Ibara.
Saliendo de la maleza justo en frente del equipo rival, el equipo 3 se encontró de frente con el equipo 4, quienes se movían perpendicularmente respecto a los primeros, con ambos equipos sorprendiéndose por unos instantes antes de que el equipo recién llegado reaccionara en primer lugar, con Fuun corriendo a toda velocidad hacia Windy mientras el resto de su equipo se quedaba quieto.
- ¡Ay, no! ¡Salten y aléjense de él! - ordenó Fuefuki, tirándose de espaldas para dejar que su capa de ratas lo alejara mientras lo introducía en la maleza.
Obedeciendo a pesar de las dudas, tanto Todoroki como Kendo saltaron hacia la derecha de Windy, logrando alejarse antes de que el chico gato los alcanzara.
Solo para que este girara en un angulo de 90 grados, corriendo a toda velocidad frente a los tres miembros del equipo.
- ¿Qué? - tanto Todoroki como Kendo se extrañaron.
- Oh, genial. - se quejó Windy, quedándose estática.
- Vaya, Unlucky ya los puso bajo el efecto de su Quirk. - observó Saki.
- ¿Cual es su Quirk exactamente? - preguntó Tsuyu.
- Bueno, él es un gato negro y se acaba de cruzar en su camino. - explicó Baby 5.
- ¿Puede causar mala suerte a la gente? - preguntó Tsuyu.
- Trece segundos por cada vez que se cruce en tu camino aunque solo se activa si te mueves. - explicó Saki. - Pero el efecto se mantiene hasta entonces. -
- Si te mueves, te pasara algo malo seguro. Pero si no lo hace, te quedaras indefenso de todos modos. - aportó Ibara. - Te arrincona dejándote sin opciones. -
- Y es nuestra oportunidad. - continuó Saki. - Liana, Froppy. Escóndanse y diríjanse hacia Unlucky, e atrápenlo cuando tengan la oportunidad. Y de paso, Liana, puedes despegarte de tus vides, ¿cierto? Si es así, intenta inmovilizar a Myxini si es que puedes. Si usa su baba contra nosotras, estaremos jodidas. -
- Entendido. - asintieron las alumnas de UA.
- Baby 5 y yo pasaremos a la ofensiva cuando no sean un problema. Ambos son los más problemático de su equipo, hasta donde sé al menos. Y tengan cuidado con el paraguas de Unlucky, tiene una espada dentro su mango. -
- Alkahest puede crear lo que quiera y Comicman puede gritar onomatopeyas con los efectos reales de las mismas. - indicó Ibara. - ¿Crees que podrás con eso? -
- Siempre pueden ayudarnos, pero tenemos que deshacernos de Unlucky primero. - agregó Baby 5.
- De acuerdo, ¿pero que hay del otro equipo? - preguntó Tsuyu.
- Con los tres bajo la maldición de Unlucky, solo Sleipnir aguantara lo que sea y sería una amenaza después. Rat King mantendrá su distancia hasta que sea seguro, así que es poco probable que os detecte mientras le robamos sus kills. - razonó Saki. - Venga, muévanse que estamos perdiendo el tiempo. Unlucky se mantendrá quieto por si necesita aplicar de nuevo su Quirk y tenemos que aprovecharnos de eso. -
- Maldición. - maldijo Fuefuki, con su voz escuchándose desde la maleza antes de dirigirse al resto de su equipo y gritar: - ¡No se muevan ni un paso o su Quirk hará efecto! -
- ¡Myxini, inmoviliza a Todoroki! - ordenó Momo.
- ¡Aye, aye! - exclamó Neneki, antes de comenzar a formar una masa de baba en la punta de su cola para lanzársela a Todoroki.
Éste, de forma natural, movió el lado derecho de su cuerpo para lanzar una ráfaga de hielo, solo para que el suelo cubierto de hojas donde estaba parado colapsara, enterrando su pie en un agujero algo profundo, rompiendo su concentración y distrayéndolo el tiempo suficiente como para que el pegote impactara contra él, cubriendo tanto su cintura como su torso dejando sus brazos pegados y sujetando a Todoroki en su lugar, mientras Neneki se acercaba a toda velocidad para terminar de atraparlo.
- ¡Todoroki! - gritó Kendo, haciendo crecer sus manos para atrapar a Neneki.
Solo para tropezarse en un charco de agua mezclada con hojas, cayendo hacia atrás y chocando con dureza contra un árbol cercano.
- ¡Auch! - se quejó Kendo, sin darse cuenta que el árbol tenia una rama rota la cual terminó por romperse debido al golpe, cayendo sobre su cabeza. - Ay…-
Y para rematar, su estado aturdido evitó que pudiera evitar la onomatopeya "Beta Beta" que le lanzó Fukidashi, cubriéndola de una sustancia pegajosa que la mantuvo sujeta al árbol.
- Lo siento, Kendo. - se disculpó Fukidashi. La de pelo naranja solo pudo soltar un quejido de dolor.
Mientras eso sucedía, Neneki terminaba por cubrir a Todoroki dejando solo su cabeza descubierta. El de pelo bicolor intentó usar su Quirk para liberarse, solo para que su hielo solo congelara la superficie de su cuerpo sin afectar a la baba en lo absoluto y su fuego ni siquiera se encendiera.
- Buen intento, pero mi baba es completamente inmune a los cambios bruscos de temperatura, así que no vas a poder salir de ahí excepto si yo quiero. - le explicó Neneki, atando la cinta de captura alrededor de su cabeza, antes de alejarse para arrinconar a Windy junto al resto de su equipo.
- ¡Manténganse alerta! ¡Rat King sigue por aquí y seguro está planeando el mejor momento para atacar! - exclamó Unlucky, fijando su atención en la chica centauro. - Bien, Sleipnir, ¿como quieres hacer esto? ¿Rindiéndote o arriesgarte a las consecuencias? -
- ...Sabes que incluso si tu Quirk se las arregla para lastimarme, no sería suficiente y aún podría haceros daño, ¿verdad? - cuestionó Windy, aún sin moverse.
- Si, pero ten en cuenta que esta región ha sido asolada por una serie de tormentas eléctricas, como la que está ocurriendo en este momento en un valle a unos veinte kilómetros de aquí. - le contestó Unlucky.
Fue entonces que Momo le lanzó su bastón de metal a Sleipnir en dirección a su cara, quien lo interceptó por puro reflejo, antes de darse cuenta de lo que había hecho mientras el equipo rival retrocedía.
- Mierda. - maldijo la chica centauro, antes de que un rayo le cayera encima atraído por el trozo de metal que estaba sujetando. - Ay. -
- ¡Rápido, eso no la aturdirá por mucho tiempo! - exclamó Neneki, generando otra masa de baba.
- ¿¡Enserio un rayo le acaba de caer encima!? - preguntó Fukidashi, a punto de materializar otra onomatopeya.
- Fue un rayo en cielo despejado, es posible en áreas montañosas como está. - continuó Momo, usando su Quirk para materializar una nueva arma. - ¿¡Pero que quieres decir con que no la aturdirá por mucho tiempo?! -
Si la pregunta iba a recibir una respuesta, está no llegó de parte de Neneki, ya que una gran masa de enredaderas espinosas surgió desde la maleza, atrapándola entre estás y alzándola en el aire.
- ¿¡Qué?! - exclamaron Momo y Fukidashi.
- ¡Las vides de Liana! - señaló Fukidashi.
Al mismo tiempo, una larga lengua surgió desde la maleza tras Fuun, atrapándolo y alzándolo en el aire.
- ¡Mantenle recto frente a ti, Froppy! Así no podrá activar su Quirk. - exclamó Ibara, aún oculta entre la maleza. Tsuyu respondió con un asentimiento, dadas las circunstancias.
Aprovechando su oportunidad tal y como lo habían planeado, Saki y Baby 5 salieron de su escondite, dirigiéndose hacia donde estaban Momo, Fukidashi y Windy.
- ¡Buki-morphose! - exclamó Baby 5, saltando hacia los brazos de Saki, mientras la parte superior de su cuerpo adquiría el aspecto de metal liquido, cambiando hasta convertirse en una ametralladora. - ¡Gatling Girl! -
Bajo la ráfaga de disparos, ambos alumnos de UA tuvieron que retroceder, con Momo creando un escudo policial para cubrirse mientras Fukidashi no le quedó más remedio que correr y esconderse entre la maleza.
- ¿¡Balas de goma?! - exclamó Momo, plantándose en el suelo lo mejor que podía para soportar el ataque.
Después de salir de su aturdimiento, Windy aprovechó para retroceder una distancia prudencial para evitar los disparos, para luego alzar sus patas delanteras y estamparlas contra el suelo, provocando un pequeño temblor localizado que provocó que Momo se cayera tras perder el equilibrio y que Saki se tambaleara.
- Je, ya me había olvidado de ti. - comentó Saki, encarando a ambas chicas mientras Baby 5 cambiaba de forma a la de una espada. - Bueno, señoritas, ¿preparadas para…? -
- ¡ROOOOOOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAARRRRRRRR! -
- ¡SPIKY FULLBACK! -
Con un rugido y un grito de guerra, dos grandes masas cayeron justo donde estaban las tres combatientes, obligándolas a retroceder y, en caso de Momo, a soltar su escudo.
La primera era Hokosha, ahora mucho más voluminosa y más parecida a un oso polar que antes, y la segunda era una esfera de placas quitinosas de color verde recubiertas de pinchos.
- ¡Skinwalker y Street Urchin!- exclamó Saki.
La esfera comenzó a moverse y a desplegarse, revelando a un Unidoku recubierto de pies a cabeza de placas calcáreas de color verde sobre su uniforme de color naranja, con numerosas espinas y pinchos saliendo de alrededor de su cuerpo.
- ¡Al fin, algo de sangre fresca! - exclamó Hokosha, con su voz gutural cargada de éxtasis.
- ¡Hey, chicas! ¿Montan una fiesta y no invitan al Quaterback? - preguntó Unidoku, mientras alzaba sus manos recubiertas de placas, con más espinas creciendo en estas.
"Street Urchin" Tokuro Unidoku
Quirk: Erizo de Mar Venenoso
¡Unidoku puede generar un exoesqueleto parecido al de un erizo de mar! Este le da una resistencia impresionante, pudiendo hacer crecer sobre este numerosas espinas y pinchos, ya sea para defensa y ofensa tanto a distancia como a cuerpo a cuerpo. Puede decidir si estas espinas estén envenenadas o no.
- ¡Miras que son inoportunos! - exclamó Baby 5. - ¡Y Skinwalker está comenzando a ponerse salvaje! -
- Bueno, al menos nos han ahorrado el tener que buscarlos. - agregó Baby 5.
- ¡Chimi Chimimoryo! -
Una ráfaga de pequeños humanoides multicolor comenzó a caer sobre los cinco luchadores, con Momo cubriéndose con un escudo más pequeño mientras escapaba hacia el bosque, Saki abriendo una de sus manos de piedra para bloquear los impactos, Unidoku recibiéndolos con simpleza sin que lo afectara en absoluto y tanto Windy como Hokosha retrocediendo a un lugar seguro mientras recibían los ataques de forma directa.
- ¿¡Que demonios!? - gritó Saki, siendo capaz de bloquear el ataque sin ningún problema. - ¿¡Es que hoy es el día de interrumpir a Saki o qué?! -
- ¡La Muerte está aquí! - gritó Unidoku.
- ¡Chimi Chimimoryo! - gritó Nekuro, oculta entre los arboles del bosque.
Otro ráfaga fue disparada, está vez en dirección hacia Ibara y Tsuyu. La primera usó sus vides para bloquear los ataques mientras se alejaba, mientras la segunda no tuvo más opción que huir aunque con dificultades al tener que cargar con Fuun.
Esto al final le impidió esquivar el bombardeo constante, con los Chimimoryo dándole en la espalda de lleno y haciendo que soltara a Fuun.
Con una agilidad apropiadamente felina, el chico gato aterrizó de pie para luego comenzar a correr para evitar el bombardeo, dirigiéndose al interior de la maleza.
- ¡Ahora! - ordenó Nekuro.
Tanto Kirishima como Monoma salieron de entre los arboles, con el segundo abalanzándose contra una Tsuyu ya caída.
- Si me permite, señorita… - Monoma usó la cuerda de restricción para atar las manos y los tobillos de Tsuyu, mientras adquiría los rasgos propios del Quirk de Tsuyu después de copiarlo.
- Diablos. - maldijo Tsuyu.
- Ahora, si me disculpas… -
Monoma dio un gran salto en dirección hacia Unidoku, quien lo interceptó en pleno vuelo con un brazo, para luego lanzarlo contra los árboles sin darle tiempo a Monoma a reaccionar, causando que se estrellara de lleno con uno.
Mientras tanto Kirishima se dirigió a toda velocidad en dirección a Saki, dándole un potente puñetazo.
El cual fue interceptado sin problemas por la chica más alta con su única mano libre, para luego atraparlo al sujetarlo desde ese brazo.
- Oh. - Kirishima no se esperaba este resultado. - Tal vez debí haber planeado esto mejor. -
- Si, definitivamente. - le respondió Saki, alzando por completo al pelirrojo del brazo y lanzándolo contra el mismo grupo de árboles donde aterrizó Monoma.
Durante el vuelo, Kirishima endureció por completo su cuerpo antes de estrellarse, dañando al árbol y cayendo contra el suelo, no sin antes que la parte superior del árbol cayera sobre él por el daño recibido.
- Diablos. Tengo que reunirme con Comicman y liberar a Myxini. - razonó Momo, oculta entre los arbustos y acercando sus manos a su cuerpo para usar su Quirk.
Solo para que una cinta surgiera de entre las copas de los arboles y la atacara desde arriba, atando sus brazos a su cuerpo.
- ¿Qué? - exclamó Momo, parándose de golpe, solo para que una figura se abalanzara sobre ella desde los arboles.
- ¡Ja! ¡Capturada! - exclamó Sero, atando los tobillos de Momo con la cinta de captura.
- Buen trabajo, Cellophane. - felicitó Kongo, despegándose del suelo cercano, con su piel habiendo adquirido una apariencia más terrosa.
De entre los arboles apareció Shoji, quien tenía entre sus tentáculos a Fukidashi, con las piernas de este ultimo sobresaliendo por arriba y estando atadas con la cinta de captura en los tobillos.
- Con ellos dos, solo quedan Myxini y Unlucky. Y no creo que Myxini pueda escapar sin ayuda. - observó Kongo. - Ustedes quédense por aquí. Voy a acercarme por si Street Urchin necesita ayuda. -
- Entendido. - respondieron los alumnos de UA.
Kongo se acercó a un arbusto cerca, tocándolo con sus brazos y usando su Quirk para fundirse con él, haciendo que creciera en su espalda. Con un mejor camuflaje, se pegó al suelo y comenzó a gatear hacia la zona de combate.
Esto fue observado por un par de ratas ocultas entre la maleza, las cuales transmitían su información a Fuefuki, alejado más allá entre los arboles, oculto entre los arbustos y acostado sobre su capa, la cual estaba usando para movilizarse.
- Maldición, las cosas se han complicado bastante. - observó Fuefuki, viendo como a su alrededor se extendían por el suelo tentáculos de cabello rojizo. - Y aquí no son mejores. -
- Deja de esconderte, Rat King. Se que estás en algún lugar. - el chico ratón escuchó la voz de Mora entre los arboles, con su ya largo cabello extendiendo aún más si cabe con intención de atraparlo, mientras unos tentáculos de cabello arrastraban a Fuun y Windy, atados y amordazados, hacia la chica.
Desde una distancia parecida pero en dirección opuesta, Nekuro reunía todos los cadáveres de insectos de los alrededores, creando todo los Chimimoryo que pudiera mientras sus Shikigami volaban a su alrededor para protegerla.
- Estoy gastando más Furyoku del que debería… - suspiró la chica, con un deje de agotamiento mientras preparaba más criaturas para atacar. - Y Rumiko va a tardar en encontrar a Sosuke. Solo espero que esos dos puedan contra Saki y Tokuro. -
Más cerca del área de combate, tanto Akane como Honenuki observaban lo que ocurría de forma discreta, sumergidos en la tierra con solo sus cabezas sobresaliendo de la misma mientras se mantenían ocultos entre la maleza.
- ¿Algo que deba saber? - preguntó Honenuki.
- Déjame a mí a Street Urchin. Si te pilla tocándolo, soltara su veneno y te dejara con dolor estomacales incapacitantes y mareos. - le respondió Akane, antes de dirigirse a una pila de insectos diversos como grillos, saltamontes y cigarras. - Artemis, ¿tienes algo que informar? -
- …aLkAhEsT...Y CoMIcMAn...fUeROn…CaPtUrAdOs...pOr...TeNtAcOlE Y CeLlOpHaNe…- le respondió el enjambre, de forma distorsionada y apenas entendible. - - ...La...chICA...CeNtAuRo Y… El… ChICO…GaTo …FueRon … CaPturadOs… PoR… cABelLO… -
- Supongo que un equipo ya fue eliminado. - comentó Honenuki.
- Rosehip está cerca, no me sorprende. Si vamos a actuar, hay que hacerlo pronto. - continuó Akane, dirigiendo su vista hacia Hokosha. - Skinwalker está pronto a convertirse en un oso polar y se volverá completamente salvaje. Si lo hace, tendremos que intervenir y detenerla antes de que mate a alguien. -
- ...Eso...eS…MaLo… - formó el enjambre.
Mientras Kirishima movía los restos del árbol que habían caído sobre él, Monoma tambaleándose se acercó para agarrarlo del brazo ayudándole a levantarse mientras copiaba su Quirk .
- Al final, tu Quirk resultara más útil de lo esperado. - le dijo Monoma, endureciendo sus puños.
- ¿Te soy sincero? Puede que no. - le respondió Kirishima, adquiriendo una postura de combate mientras dirigía su vista hacia los estudiantes de Kuromori. - Especialmente contra ellos. -
- ¿Vamos a por esos dos primero? - preguntó Baby 5 a su compañera, aún en su forma de espada.
- Claro, ¿por qué no? - le respondió Saki. - Ya de por sí se están ofreciendo. -
- ¡HEY, NO ME IGNOREN! - rugió Hokosha, muy dispuesta a abalanzarse contra Saki.
Pero entonces un terremoto hizo temblar todo el lugar, provocando que los cinco combatientes se tambalearan hasta casi caer.
- ¿¡Qué demonios?! ¡¿Un terremoto?! - exclamó Kirishima.
- Yo… Esperemos que sí… - le respondió Unidoku, inusualmente tranquilo, con Hokosha moviendo la cabeza alrededor de forma alterada.
- ¡Qué no sea Sora! ¡Qué no sea Sora! ¡QUÉ NO SEA SORA! - gritó la chica oso, corriendo en círculos sobre si misma.
- Es Sora. - le respondió Akane, surgiendo del suelo frente a ellos. - Seria capaz de reconocer las ondas sísmicas que genera donde sea. -
- ¿¡Y tu de donde saliste?! - le gritó Monoma, pero fue ignorado.
- Oigan, ¿escucharon eso? - preguntó Saki, moviendo sus orejas de cabra.
- ¡¿Como si alguien fuera a caer en…?! - vociferó Monoma, sin que él ni Kirishima se diera cuenta como una enorme sombra apareció sobre ellos a la par que se hacia más grande.
Una enorme masa verde chocó contra el suelo justo donde estaban los dos, estampándolos en el suelo, para luego rebotar un par de veces mientras se hacia más pequeña y las cosas atadas a ella, que resultaron ser gente, comenzaron a caerse contra el suelo, junto con los pedazos de las ataduras que los unían.
- ¡Ah! Eso dolió… - se lamentó Bondo, habiéndose caído de cara.
- El dolor es bueno, ¡el dolor significa vida! ¡Lo que significa es que estamos vivos! ¡Si! - celebró Haramushi, rodeado de sus tenias hechas pedazos, alzando los brazos tras haber caído de espaldas, antes de que su rostro se retorciera en una mueca de dolor. - ¡Ay, mi existencia! -
- ¿Y ustedes de donde vienen? - preguntó Baby 5 en forma humana, acompañada de Saki.
- De encarar las mismas puertas del Averno, de las cuales apenas si conseguimos huir. - sentenció Ito, quien intentó alzarse del lugar donde había caído, solo para caer de cara contra el suelo cual marioneta sin cuerdas.
- ¿Qué? - preguntó Unidoku.
- Tuvimos que huir de Sora. -
Los tres estudiantes de Kuromori alzaron la mirada, encontrándose con Meraro, Uraraka y Yoarashi, quienes habían evitado estrellarse gracias a sus Quirks.
- Oh, ya veo… - Se necesitaron unos segundos para que las palabras de Meraro se asentaran. - ¿¡Estás diciendo…?! -
- Si. - les respondió Meraro, de forma seca.
- ¿¡Ese terremoto…?! - preguntó Unidoku.
- Si. -
- ¿Entonces ella…?! - continuó Baby 5.
- Si. -
- ¿¡Pero como?! - preguntó Saki, histérica. - La única manera de enfadar a Sora a estas alturas es… -
- ¡Ese estúpido rubio explosivo de su equipo dijo la palabra desencadenante! - le respondió Celia, levantándose a duras penas con su báculo, cuyo cabezal se había roto.
- ¿Ahora que fue lo que hizo Bakugo? - preguntó Tsuyu, aún atada, mientras que Ibara, Taylor y Nekuro se acercaban para ver que es lo que estaba pasando.
- Eso todavía no explica porque… - continuó Saki.
- ¡La dijo varias veces! - se lamentó Kokuya, agarrando la pierna de la chica cabra desde el suelo. - ¡No pude detenerlos! -
- Bueno, Sora desencadenada, eso es un mierda seria. - comentó Unidoku.
- ¡¿Qué Sora está QUÉ?! - preguntó Kongo, alzándose mientras estaba disfrazado de arbusto. - Ella no se acerca hacia aquí, ¿verdad? -
- No. - le respondió Meraro. - Dejamos a ese rubio bocazas atrás. Cuando lo mate, Sora se calmara y todos estaremos bien. -
- ¿¡Qué a Bakugo lo van a QUÉ?! - exclamó Kirishima, levantándose de golpe.
- ¡Si! Que bueno que le avise a Munch de… - Haramushi salió de su felicidad, intentado girar su cabeza para encontrar a su amigo. - ¡Ay, no! ¡Munch! -
El mencionado había caído un poco lejos de donde estaba el resto, aún en proceso de expulsar el poco aire que quedaba en su cuerpo hasta quedar plano y arrugado como un globo desinflado.
- ¡Wow! Esto se ve mal. - Sato, quien estaba cerca y ya recuperado de la caída, levantó al chico lagarto del suelo con una de sus manos sujetándolo de la cabeza.
- Bomba… Bomba… de aire… - musitó Munch, apenas siendo capaz de mover la boca.
Acercándose mientras se apoyaba en su tridente, Nagi usó sus llamas para crear el susodicho artefacto, el cual Munch indicó para que lo pusieran en su boca, con Sato usando la bomba para inflar a Munch más o menos a su tamaño anterior, aunque ahora algo más pequeño.
- ¡Uf! Gracias. - agradeció Munch.
- ¡Alto ahí! ¿Qué es lo que quieren decir con que van a matar a Bakugo? - preguntó Kirishima, acercándose al grupo.
- Pues eso. El idiota rubio desencadenó a Sora, ahora pagara las consecuencias. Él y solo él. - le respondió Meraro, ya habiendo aterrizado. - Eso es un alivio. -
- ¿Estás seguro de ello? - preguntó Neneki, después de que Ibara la haya liberado de sus vides. - Estamos hablando de Sora, ¡podríamos ser simple daño colateral de su ira! -
- ¿Deberíamos preocuparnos? - preguntó Honenuki, surgiendo del suelo.
- Siempre y cuando Sora destruya al idiota que provocó su ira y nos mantengamos lo más lejos posible mientras eso ocurre, no debería pasarnos nada. - tranquilizó Saki.
Fue entonces cuando algo se estrelló a toda velocidad cerca de allí, derribando un par de arboles a su paso y dejando un pequeño cráter en la zona de impacto.
- Oigan… Creo que eso vino de donde estábamos… - respondió Aoyama.
- ¿...Es posible que Sora le haya dado un golpe tan fuerte a Bakugo que lo haya mandado volando hasta aquí? - preguntó Taylor.
- Definitivamente. - le respondió Saki, mientras ella, Ito, Kokuya, Kirishima y Uraraka se acercaban al lugar del impacto.
- ¡Vamos, no tiene porque ser así! - exclamó Hokosha, luciendo muy alterada. - ¡Podría ser cualquier cosa! ¡Hielo azul! ¡Paquetería de un avión! ¡Un meteorito! ¡Un ángel caído! -
- Es Bakugo. - confirmó Uraraka.
- ...Mierda. - maldijo Hokosha, así como muchos de los presentes. - ¡Mierda! -
- ¿Qué? ¿Qué pasa? - preguntó Sato.
- ¿¡Qué "qué pasa"?! ¡Qué Sora va a venir aquí y nos matara a todos! ¡ESO ES LO QUÉ PASA! - le gritó Neneki, agarrándolo de su traje.
- ¡V-Venga! ¿No están exagerando? - preguntó Sato.
- ¡La Bestia ha despertado de su hibernación! - Kinoko finalmente se reincorporó, luciendo muy alterada y trastornada. - ¡La encarnación misma de las fuerzas imparables de la naturaleza viene hacia nosotros y busca un sacrificio de sangre! -
Todos a su alrededor, incluidos los alumnos de Kuromori, no pudieron evitar mirarla extrañados.
- ...Se pone melodramática cuando se asusta. - indicó Ibara, acercándose para tranquilizar a la chica hongo.
- Él tiene razón, ¿saben? - continuó Yukiyama. - Puede que Sora no sea capaz de encontrarnos, especialmente estando molesta. -
- ¡Claro que es capaz! - le replicó Neneki, antes de pensárselo un momento. - Bueno, en parte tienes razón. No es capaz de activar la mayoría de sus poderes de forma inconsciente. -
- ¡SUS PODERES MÁS TERRIBLES SI! - gritó Hokosha, mientras sujetaba el pelaje de su cabeza y comenzaba a tirar con fuerza como si intentara arrancárselo.
Este se despejó adquiriendo el aspecto de un capucha, mientras la chica comenzaba a reducir su tamaño y su cuerpo volvía a tener forma humana.
Al mismo tiempo, el grupo de cinco se acercó a la zona de impacto, encontrándose con un Bakugo inconsciente y con cara de mala leche.
- ¡Maldición, Bakugo! - exclamó Kirishima, en un intento de acercarse antes de que Ito lo detuviera con sus hilos.
- No, no te acerques de forma precipitada. - le exigió el de los hilos. - Primero hay que intentar analizar las muy posibles lesiones que se llevó con el golpe. Eso sin mencionar que hay que evitar impregnarnos con su esencia o Sora podría atacarnos en su lugar. -
- Hablas de ella como si fuera una bestia salvaje. - observó Uraraka.
- Cuando está desencadenada, lo es. - le respondió Ito. - Y nunca mejor dicho. -
Mientras se acercaban para inspeccionar mejor a Bakugo, Kokuya notó algo que lo dejo frio.
- Oigan… Tiene sangre encima. - avisó Kokuya.
- Con la putiza que se dio, la sorpresa sería que no lo hiciera. - le respondió Ito, usando sus hilos para alzar y mover una de las piernas de Bakugo. - Hmm, no parece que se haya roto las piernas. Que suerte tuvo… -
- No, quiero decir… Él tiene sangre, en sus manos… - repitió Kokuya.
- Reitero lo dicho. - le respondió Ito, haciendo lo mismo con sus brazos. - Vale, esto es extraño. No parece haberse roto los brazos. -
- ¡Si, pero…! - Kokuya intentó atraer su atención, pero no tuvo éxito.
- ¡Bakugo usa sus manos para atacar a la gente! - interrumpió Uraraka, consiguiendo que los otros dos alumnos de Kuromori escucharan.
- ¡¿QUÉ?! - gritó Ito, mientras soltaba de forma abrupta las extremidades de Bakugo. - ¡Eso significa…! -
- ¡¿ESA ES LA SANGRE DE SORA!? - cuestionó Saki, sonando muy asustada.
- ¿¡Ahora qué?! - preguntó Kirishima, preocupado por lo alterada que sonaba la chica más alta.
- Sora… Sora es capaz de rastrear a la gente que haya tocado su sangre. - le respondió Kokuya.
Pasando su mano por su nariz ensangrentada mientras estaba rodeada de energía terracota, Sora apretó los puños mientras dirigía su mirada hacia donde había aterrizado la Héroe que la había enfrentado.
Inconsciente, pero aún respirando.
Lo cual era inaceptable.
Con un grito bestial y estruendoso acompañado de un terremoto, la tierra misma se alzó alrededor de Sora, juntándose y tomando una forma gigantesca, comenzando a moverse indetenible hacia su objetivo, haciendo temblar la tierra bajo sus pies.
Mientras el suelo temblaba, seis bengalas de color rojo estallaron en el cielo, con los estudiantes de Kuromori luciendo mucho más en pánico que antes, si eso fuera posible.
- ¡Oye! ¿¡Qué has hecho?! - este ultimo estimulo fue suficiente para que Monoma se recompusiera, acercándose para quejarse ante Nekuro quien fue la que disparó la bengala de su equipo. - ¡Acabas de eliminarnos de…! -
Solo para que la chica más baja lo sujetara del cuello de su camisa con su mano esquelética para enfrentarlo a cara a cara, con sus Shikigami y Chimimoryo flotando a su alrededor de forma amenazante.
- ¡NO VOY A DESPERDICIAR MI VIDA POR UN ESTÚPIDO EJERCICIO! ¿¡OÍSTE BIEN?! - le gritó la chica del vestido blanco al rubio, quien solo pudo asentir con pánico.
- ¡Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos! - repitió Neneki, usando un par de latas de spray en la baba que recubría a Todoroki, haciendo que se sublimara.
- ...Las cosas no parecen estar bien. - comentó Todoroki, analizando el ambiente. - ¿Qué hay con el resto de mi equipo? -
- Se llevó un par de buenos golpes, pero por lo demás no está herida. - le respondió Sato, habiendo alzado a Kendo y llevándola entre sus brazos, con la de pelo naranja soltando un pequeño quejido.
- ¡Venga, ya sintieron el temblor! - exclamó Baby 5, mientras desataba a Tsuyu de sus ataduras. - ¡No tenemos mucho tiempo hasta que Sora nos alcance! -
- Espera, ¿ella hizo eso? - preguntó Tsuyu, con un notorio pánico en su voz.
- ¡No hay tiempo! - continuó Baby 5. - ¿Hay alguien más cerca a parte de nosotros? -
- Fukidashi y Yaoyorozu aún no ha regresado. - le respondió Ibara.
- Y Nekomaru, Windy. Rumiko y Sosuke siguen en el bosque. - le respondió Nekuro.
- Lo mismo va para el de los tentáculos y el dispensador de cinta. - agregó Tokuro.
- ¡Los vi antes! ¡Los buscare con mi enjambre! - exclamó Taylor, enviando sus insectos en todas direcciones.
- Um… En realidad… -
Momo apareció siendo sujetada por Sero con su cinta, con la cinta de captura alrededor de su torso, mientras el chico la liberaba de sus ataduras.. A su lado, Shoji había liberado a Fukidashi, que tenía el kanji de "escalofríos" en su rostro.
- El alboroto nos hizo acercarnos. - comentó Shoji, manifestando una boca en uno de sus brazos mientras el resto estaba lleno de orejas. - Hemos escuchado todo. -
- Vale, ¿alguno de ustedes tiene un Quirk que nos permita alzar la voz? ¡Hay que avisar a todos los que estén cerca! - exclamó Nekuro.
Como respuesta, Momo creó un megáfono con su Quirk, el cual se lo pasó con rapidez a Nekuro, quien procedió a prenderlo y darle al máximo antes de gritar:
- ¡ESCUCHEN TODOS! ¡SORA HA PERDIDO LA CABEZA Y SE DIRIGE HACIA AQUÍ PARA DESCARGAR SU IRA! ¡TODOS AQUELLOS QUE ME ESCUCHEN QUE CORRAN PARA SALVAR SUS VIDAS! -
No pasó mucho tiempo antes de que una masa de ratas y ratones saliera del bosque, del cual sobresalió la cabeza de Fuefuki. Alzada sobre su cabello en forma de patas de arañas, le siguió Mora poco después, aún con Fuun y Windy atrapados en su cabello.
- ¿¡QUÉ SORA ESTÁ QUÉ?! - gritaron los cuatro en pánico.
- ¡Salvar la vida primero, entrar en pánico después! - ordenó Nekuro.
Equipo 1
Un terremoto hizo temblar todos los alrededores, provocando que Tohru casi se cayera y dejando tensas a Seiya y a Onbaku.
- ¿Eso ha sido un terremoto? - preguntó Awase, sin que nadie le respondiera.
- ¡Que así sea! ¡Que así sea! ¡Que así sea! ¡Que así sea! ¡Que así sea! ¡QUE ASÍ SEA! - repitieron varias veces ambas alumnas de Kuromori, dejando confundidos a sus compañeros de equipo.
- ¡ESCUCHEN TODOS! ¡SORA HA PERDIDO LA CABEZA Y SE DIRIGE HACIA AQUÍ PARA DESCARGAR SU IRA! ¡TODOS AQUELLOS QUE ME ESCUCHEN QUE CORRAN PARA SALVAR SUS VIDAS! -
- Espera, ¡¿la tal Sora fue quien hizo eso?! - cuestionó Tohru.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! -
Las dos alumnas de Kuromori no dudaron ni un segundo, siguiendo las indicaciones de los gritos y corriendo despavoridas, mientras Awase y Tohru no tuvieron más opción que seguirlas.
Equipo 2
El bote del equipo 2 se movía violentamente como si estuvieran en un mar tormentoso, con la tierra de sus alrededores temblando.
- ¿¡Qué diablos?! ¿En serio se mueve tanto con los terremotos? - preguntó Tsuburaba.
- Eso no fue un terremoto. - comentó Shiroko, habiendo sacado de su baraja las cartas de la Torre, el Mago, la Sacerdotisa y el Diablo. - Sora se ha desencadenado y está fuera de control. -
- ...Tengo la sensación de que Bakugo tuvo que ver con eso. - comentó Jiro, con cara de circunstancia.
- Bueno, solo queda hacerse paso. - continuó Senki, apuntando sus cañones hacia el frente, en dirección hacia un grupo de arboles.
Dos balas de cañón salieron disparadas, atravesando varios arboles antes de estallar en dos potentes explosiones, las cuales dejaron el espacio completamente despejado.
- ¿¡Por qué hiciste eso?! - preguntó Tsuburaba.
- Para poder huir más rápido. - le contestó la chica, antes de que sus remos comenzaran a moverse con mayor ímpetu que antes.
Equipo 5
La terquedad de Tetsutetsu había impedido que su equipo progresara, obligándolos a discutir una estrategia que contentara al chico metálico.
No habían hecho mucho progreso, por no decir ninguno.
La diatriba iracunda de Tetsutetsu fue interrumpida cuando un temblor agitó los alrededores.
- ¿Un terremoto? - preguntó Tokoyami, mientras los alumnos de Kuromori se quedaron absolutamente callados.
El chico de cuernos se tensó, con la poca emoción en su rostro abandonándolo antes de girarse hacia su compañera de clase.
La chica ratón comenzó a temblar aún más si cabe.
- ¡S-S-S-S-SORA SE ENOJO! -chilló Shirari, abrazándose en posición fetal y acostándose en el suelo. - ¡NOS DESTRUIRÁ A TODOS! ¡NOS DESTRUIRÁ A TODOS! ¡NOS DESTRUIRÁ A TODOS! ¡NOS DESTRUIRÁ A TODOS! ¡NOS DESTRUIRÁ A TODOS! ¡NOS DESTRUIRÁ A TODOS! ¡NOS DESTRUIRÁ A TODOS! -
Los alumnos de UA la miraron con confusión.
- Vale, ¿qué diablos le pasa? - preguntó Dark Shadow.
- ...Está sufriendo un ataque de pánico. - le respondió Asterios, alzando a Tetsutetsu al hombro e indicándole a Tokoyami que retrocediera.
- ¿No deberíamos ayudarla? - preguntó el chico cabeza de pájaro.
- No, hay que mantenernos alejados. - le respondió el de cuernos, antes de clavar su alabarda en el suelo, del cual surgieron varias paredes que envolvieron a Shirari mientras continuaba con su mantra.
- ¿¡Porque hiciste eso?! - preguntó Tetsutetsu.
Una enorme masa de hielo surgió de la parte superior de las paredes, formando una corona de picos afilados de hielo, a la par que se forma una gruesa capa de hielo sobre la superficie de las paredes.
- Por eso. - le respondió Asterios.
Equipo 6
El equipo continuó con su estrategia prevista, moverse entorno a la pared del recinto hasta encontrar la salida, mientras Tom usaba su velocidad para revisar los alrededores.
Un temblor interrumpió el paso del equipo.
- ¿Y ese terremoto? - preguntó Mineta, mientras él y Hitoshi observaron como la única chica del equipo se quedaba extrañamente quieta.
- No… No creo que eso haya sido un terremoto. - les dijo Hebihime.
Un segundo después, Tom apareció de imprevisto a su lado, luciendo igual de tenso y preocupado.
- Yo… Creo que Sora está enojada. Sugiero que nos quedemos quietos por ahora. - aconsejó el rubio, con sus botas soltando quejidos de terror.
- Bueno, eso es ominoso. - comentó Hitoshi.
Equipo 8
- Vale, estamos ya cerca de la salida. - indicó Sekire, con su enjambre de escarabajos revoloteando a su alrededor. - Comprobare si hay otros equipos cerca antes de que sigamos moviéndonos. -
- Si, tendremos que derrotar o capturar a más gente antes de salir. - agregó Kaminari. - Es decir, nos quedaríamos solo con los puntos iniciales. -
Un terremoto muy fuerte, acompañado de un gran estruendo, que casi hizo caer a todos los presentes interrumpió la conversación, con las dos alumnas de Kuromori luciendo de repente muy preocupadas.
- ¿...Y ese terremoto…? - preguntó Yanagi.
- Que sea un terremoto. ¡Que sea un terremoto! ¡QUE SEA UN TERREMOTO! - gritó Sekire, con terror en su tono.
- No fue un terremoto, fue Sora. - le respondió Suu, con su simpleza impregnada con preocupación.
- ¿¡POR QUE ME HACES ESTO, SUU?! - le replicó Sekire, sujetando a la chica limo de sus ropas y comenzando a zarandearla.
- ¡Oigan, cálmense! - Kaminari intentó tranquilizar a la de pelo verde, no teniendo éxito alguno.
Fue entonces cuando los cuatro contemplaron como una enorme mole humanoide de tierra se alzó por mucho sobre los arboles en su cercanía, comenzando a moverse a través el bosque mientras derribaba todo a su paso.
- ¿¡Qué diablos es eso?! - preguntó Kaminari.
- ...Yo supongo que es Sora… - le respondió Yanagi, con su tono apagado presentando un deje de miedo.
- ¿¡En serio?! - preguntó Kaminari a las otras dos chicas de su equipo, solo para verlas aterradas ante lo que acababan de ver.
- ¡HUYAN POR SUS VIDAS! - gritó Sekire, mientras corría despavorida seguida de su enjambre de escarabajos.
Suu la siguió, habiéndose convertido en un charco de limo, arrastrándose a toda velocidad por el suelo mientras dejaba atrás su traje.
- ...Creo que mejor las seguimos… - sugirió Yanagi, usando su Quirk para cargar las ropas que la chica limo había dejado tiradas.
Equipo 13
Tanto Baron como Pony habían regresado de su reconocimiento, con ambos contemplando la destrucción que habían causado sus compañeras de equipo.
- No creo que debieran haber hecho eso. - observó Pony.
- Si, si, armamos un alboroto que podría haber atraído a otros equipos. No me lo restriegues. - le respondió Funkiko.
- Bueno, con lo de esas explosiones dudó que alguien se haya dado cuenta. - observó Baron. - Pero me preocupa que Sora haya decidido actuar tan rápido. -
- ¿Qué importa? Mientras no se enfade, se va a asegurar de contenerse. - indicó Funkiko. - Podríamos con ella. -
Un terremoto que agitó los alrededores acompañado de un estruendo retumbante que provocó que casi todos se cayeran.
- ¿¡Qué fue eso?!- exclamó Pony.
- ¿Un terremoto? - preguntó Ashido.
Los dos alumnos de Kuromori se quedaron en silencio, con Baron comenzando a brillar con intensidad provocando que ambas chicas de UA se retrocedieran.
Cuando la luz se desvaneció, en lugar de Baron había un avión de combate como los usados en la Segunda Guerra Mundial, de color negro y diseños de alas de pájaro en sus alas y del cráneo de un pájaro albatros en los laterales del fuselaje de su morro, cuya cabina de vuelo comenzaba a abrirse.
- ¡Oh! ¡Eso es un avión de combate! - indicó Pony, antes de que Funkiko estirara sus brazos para sujetarlas a ella y a Ashido del cuello de sus trajes para luego lanzarlas a ambas al interior del avión.
Retorciéndose con confusión en sus asientos mientras la otra chica también entraba en la cabina y está comenzaba a cerrarse, ambas chicas se dieron cuenta como los motores de la nave comenzaban a activarse.
- ¿¡Es que vamos a volar?! - preguntó Ashido.
- Es una emergencia. - la voz de Baron surgió de la consola de mando, la cual comenzó a activarse sin que nadie la tocara.
- ¿No decías que no podías hacerlo? - preguntó Pony.
- ¡Basta de preguntas estúpidas y pónganse los cinturones! - gritó Funkiko habiéndose colocado el cinturón de su asiento.
Tan pronto como se colocaron correctamente en sus asientos, el avión consiguió alzar el vuelo a pesar de los obstáculos, alejándose del lugar tan rápido como podía.
Equipo 15
Después de un eternidad metafórica, el equipo al completo pudo salir de la prisión vegetal en la que estaban atrapados, con solo hojas y ramas en su trajes y algún otro corte en su piel expuesta en el peor de los casos.
- ¡Ah! ¡Por fin salimos! - exclamó Ojiro, agitando su cola para deshacerse de los restos vegetales en ella.
- Si, es un alivio. - agregó Shishida, estirando sus extremidades al haber tenido que encogerse para atravesar la maleza más fácilmente.
- Ahora veamos adonde deberíamos movernos para poder ubicarnos mejor. - comentó Daibo, sujetando entre sus manos la esfera de provisiones.
Fue entonces cuando un terremoto hizo temblar los alrededores dejando confundidos a los alumnos de UA y poniendo tensos a los de Kuromori.
- ¿Y ese terremoto? - preguntó Ojiro.
- ¡De vuelta a la maleza! - gritó Tsuzu, con la chica muñeca volviendo a internarse en el bosque de donde habían salido.
- ¡Oye! ¡Espera! - Shishida intentó detenerla, pero Tsuzu ya se había ido.
- ¿A que ha venido eso? - preguntó Ojiro, en dirección hacia el otro alumno de Kuromori.
Lo que encontraron fue la esfera de provisiones en el suelo y un gran cola cubierta de escamas que se internaba en la maleza siguiendo a la chica.
Equipo 16
La estrategia del equipo los había atrapado en una monotonía procedimental, con Keito moviendo su pequeño escondrijo a paso lento.
- ¿Nada? - preguntó Keito.
- Nada. - le respondió Lysbeth, con sus múltiples campanas girando en todas direcciones.
- Nada. - le respondió Ryuji, con sus cabezas de tiburón en alto.
- Nada. - le respondió Kumoko, metida aún entre los arboles.
- ...Esto es aburrido. - suspiró Keito.
- ¡Y que lo digas! - exclamó Ryuji, transformado sus manos a la normalidad. - ¿Y si nos deshacemos de todo esto? A este pasó nos quedaremos en 20 puntos. -
- Ese era todo el punto, pero supongo que tienes razón. - le respondió Keito.
- Movámonos un poco más y deshagámonos de todo de forma discreta. - sugirió Lysbeth.
- Buena idea, Lys. - acordó Keito.
Un terremoto interrumpió la discusión del equipo, agitando todo el lugar hasta el punto que Kumoko se cayó de su sitio. Al mismo tiempo, Lysbeth soltó un grito de dolor, mientras todos sus instrumentos de audición se replegaban dentro de su cuerpo.
- ¡Lysbeth! - exclamó Keito, con preocupación.
- ¡Estoy bien! Estoy bien. - tranquilizó la chica de latón, aún sujetándose su cabeza mientras se frotaba las sienes en pos de aliviar el dolor. - ¡Auch! -
- ¿¡Qué pasó?! - preguntó Kumoko, moviéndose en todas direcciones. - ¿¡Fue eso un terremoto?! -
- Esperemos que si… Aunque puede que haya sido Sora. - le respondió Ryuji, antes de dirigirse hacia Lysbeth. - ¿Que te pasó? -
- Nada, un sonido muy intenso saturó mi audición. - explicó Lysbeth. - ¡Fue como si un elefante gigante, una avalancha y un volcán decidieran formar un banda de Death Metal islandés! -
- Oh, ya veo. Definitivamente es... ¡OH DIOS ES SORA! - gritó Ryuji, entrando en pánico.
- Espera, ¿Sora puede causar terremotos? - preguntó Keito.
- ¡Rockaria! ¡¿Qué tan lejos escuchaste eso?! - preguntó Ryuji, con terror en su voz.
- Ehm… No fue cerca, en realidad fue muy lejos… Creo que en dirección noroeste. - explicó Lysbeth, volviendo a clavar sus instrumentos en el suelo.
- Ay, dios. Gracias. - agradeció el chico de piel azul, al igual que la chica araña.
- ¡Esperen! Escuchó pasos, son muy rápidos y muy pesados… - explicó Lysbeth. - Y se dirigen hacia aquí. -
El silencio se hizo presente en el lugar, con los rostros de los alumnos de Kuromori llenándose se terror.
- ¡Keito, sacános de aquí! ¡AHORA! - gritó Ryuji.
La estructura vegetal abandonó toda su sutileza, con los raíces de los arboles alzándose aún más y comenzando a reptar de forma caótica y veloz sobre la superficie del bosque, derribando todo a su paso mientras los que estaban en su interior le seguían el ritmo como podían.
- ¡Keito, muévete más rápido! - le pidió Kumoko.
- Esto es lo más rápido que puedo con esta estructura. - le respondió el chico planta.
- ¡NO ES SUFICIENTE! - le gritaron los alumnos de Kuromori.
Equipo 17
- ¡Muy bien! Creo que ya tenemos todo listo. - comentó Izuku.
- Primero hay que ver si ninguno de los equipos se ha acercado aquí. - observó Tsuko, parándose para observar los alrededores de su escondite. - Fujin, vuela un poco en tu forma invisible y ve si hay alguien cerca. Luego, Romasanta y yo nos adelantaremos y… -
Un fuerte temblor agitó los alrededores, al mismo tiempo que Tsuko se arrodilló dentro del agujero mientras intentaba tapar sus orejas.
- ¿Eso fue un terremoto? Se sintió extraño... - se preguntó Izuku, mientras se acercaba a su amigo. - ¡Tsuko! ¿Qué paso? -
- ¡Ese grito! Fue como si una avalancha, un volcán y un elefante gigante hubieran formado una banda de Death Metal islandés. - respondió Tsuko, frotando sus sienes.
Antes de cualquiera de ellos pudiera decir nada, ambos amigos notaron como la oscuridad los cubría, viendo como Fujin tapaba el agujero donde se ocultaba el equipo con una gruesa capa de nubes.
- Creo que mejor nos quedamos ocultos aquí. - comentó el elemental de aire, sentado en posición fetal y luego tumbándose en el suelo.
- ¿...Hay grandes probabilidades de muerte involucradas? - preguntó Tsuko.
- Si. - le respondió Kanna, de forma seca.
Equipo 19
Habiéndose internado en el bosque, el equipo se movía con Kaoru y Garou en la delantera. El chico lobo olfateaba el suelo a cuatro patas en busca de enemigos, mientras su compañero de escuela lo conducía con sus ataduras a la par que sondeaba los alrededores con sus Teratomas.
- ¿En serio no estamos haciendo nada más que caminar? - preguntó Tokage.
- Mejor guarden energía cuando necesitemos pelear. - le respondió Kaoru. - De todos modos, mi Quirk y el de Wolfbane son mejores para el reconocimiento que los vuestro. Es una repartición lógica del trabajo… -
En ese momento, un fuerte terremoto hizo temblar los alrededores, casi provocando que los presentes se cayeran. Garou se quedó mortalmente quieto.
- ¿Y ese terremoto? - preguntó Iida.
- ...Eso no fue un terremoto. - le respondió Kaoru, notando lo tensó que se había puesto Garou. - Mhm, ¿Garou…? -
Kaoru apenas si tuvo un segundo para soltar la cadena con la que sujetaba a Garo, antes de que el chico lobo corriera desesperado hacia un montón de arbustos.
- ¡¿Oye, que te ocurre?! - gritó Tokage, antes de que ella y el resto de su equipo tuviera que esquivar gran montones de tierra que Garo lanzaba en su dirección.
- ¡SORA SE ENOJO! ¡SORA SE ENOJO! ¡SORA SE ENOJO! ¡SORA SE ENOJO! ¡SORA SE ENOJO! - Garo repitió varias veces, mientras excavaba con desesperación en la tierra antes de ocultarse en el agujero que había cavado.
- ¡Venga, Garo! - Kaoru tiró de la cadena del collar del chico lobo, en un intento de hacer que saliera. - ¡Si lo que dices es verdad, tenemos que movernos! -
- ¡NO! ¡ELLA NO VIENE HACIA AQUÍ Y NO QUIERO ENCONTRARME CON ELLA! ¡NO QUIERO! ¡NO QUIERO! - gimoteó Garou cual cachorro asustado.
- ...Eso es preocupante. - indicó Iida.
Mientras tanto, con los profesores
SCP pasaba de cámara en cámara en su tableta, mientras Vlad King y All Might lo observaban con extrañeza.
- ¿¡No la encuentras-nya?! - cuestionó Kuroka, comunicándose desde la sala de vigilancia y revisando las diversas cámaras de forma vertiginosa.
- Tú eres la que tiene en frente todas las cámaras. - le replicó SCP. - ¿Aún no la encuentras? -
- ¡Deberías saber ya que los gatos no tienen buena agudeza visual-nya! - le respondió Kuroka.
- Hermana, cálmate y concéntrate. - le dijo Shirone a la otra mujer, mientras hacia su parte en revisar las cámaras.
- Disculpa, SCP, ¿por qué Nekomata está tan alterada? - preguntó All Might.
- Es simple precaución. Takeyama tiene… ciertos problemas de ira y si es provocada lo suficiente, puede causar un daño increíblemente alto gracias a su Quirk. - le explicó SCP, sin abandonar su labor.
- Sigo sin entender. - continuó All Might. - Es decir, si, el hecho de que un alumno sea capaz causar temblores cuando se pone serio y da todo de si no debería estar fuera de las capacidades de un estudiante heroico... -
- ...La clase 1-A ha destruido completamente tu percepción sobre los niveles de poder adecuados para una clase heroica, All Might. - comentó Vlad King.
- Oh, no. Ella aún no se ha puesto seria, no ha comenzado siquiera a ponerse verdaderamente en marcha. Y es mejor así. - le explicó SCP, sin levantar la vista de la tableta y sorprendiendo a ambos maestros. - Incluso cuando se contiene, las capacidades sísmicas de su Quirk tienden a causar daños en los alrededores. -
- ¡Si Sora se enfada y se descontrola, el daño colateral podría ser incalculable! - exclamó Kuroka.
- ¿¡Qué?! - exclamaron ambos profesores de UA.
- Está siendo alarmista por el incidente. - explicó SCP. -Takeyama es mejor controlando su temperamento y ahora puede mantener a raya su Quirk incluso cuando se enfada. -
- ¿Incidente? - preguntó All Might.
- ...Si, fue durante una visita supervisada al exterior. - explicó SCP. - Un grupo de nuestros alumnos se separó y se encontraron con unos matones de un cartel de drogas de México que estaban haciendo negocios con la yakuza. Uno de ellos desencadenó a Takeyama y está reaccionó muy violentamente. -
- ¡Ese tipo apenas si podía considerarse vivo cuando terminó con él! ¡Fue un milagro que sus extremidades siguieran unidas a su torso! - continuó Kuroka, sorprendiendo a los dos maestros de UA. - ¡El resto de matones se entregaron a la policía solo para alejarse de Sora! ¡Algunos de mis alumnos estaban en ese grupo y tuvieron que recibir asesoría psiquiátrica por lo que presenciaron! -
- Bueno, no es como si no necesitaran terapia psicológica antes de eso… - agregó SCP. - Además, como ya he dicho, Takeyama fue desencadenada. Su trastorno de estrés postraumático la hace reaccionar con violencia mortal hacia quien la haya desencadenado hasta que el infractor se considera neutralizado. -
- ¿...Estrés postraumático? - cuestionó All Might. - ¿Es prudente que alguien que sufra un trastorno tan serio esté en este curso? -
- All Might, si Kuromori no permitiera que los alumnos con problemas psiquiátricos pudieran optar por el curso de Héroes, por lo menos dos tercios de todos los héroes que se graduaron de Kuromori no habrían podido optar por esta carrera. - le respondió Shirone. -
- Si, además, Takeyama ha mejorado mucho desde que fue internada en Kuromori. Aunque su reacción es peligrosa, el trastorno de Sora solo tiene un desencadenante increíblemente especifico ligado a una palabra en español que no es de uso cotidiano. - le respondió SCP. - Incluso tendrías que decirla varias veces y con tono despectivo para que Sora se desencadene. -
- ...Si no fuera por que es una palabra en español, tengo la sensación de que el joven Bakugo sería quien la desencadenara. - comentó All Might.
- Y esos dos están en el mismo equipo. - agregó Vlad King, con la gravedad de la situación asentándose por fin.
- Esperen, ¿dejamos que una persona de naturaleza conflictiva estuviera en el mismo equipo de Takeyama? - cuestionó SCP. - ¿¡Por que no se me informó de esto antes!? De haberlo sabido, los habríamos puesto en equipos diferentes. -
En la sala de vigilancia, Kuroka se retorció bajo la mirada mortal de su hermana.
- ¿Pero no acabas de decir que solo una palabra en especifico la desencadenaría? - indicó All Might.
- Dije que desencadenaría su trastorno. Hacerla enojar podría tener las mismas consecuencias, puede que incluso peores. - le respondió SCP, poniendo más ímpetu en su pesquisa. - Preferiría haber evitado la posibilidad por completo. Manténganse atentos por si lo peor se da… ¡La encontré! -
- ¿¡Donde-nya?! - preguntó Kuroka.
- Cámara 67, sección noroeste. - le respondió SCP.
- …Y están discutiendo-nya. - observó Kuroka. - Y todos alrededor se están alejando asustados… ¿¡Qué es lo que se están diciendo?! ¿¡No tenemos audio?! -
- No, sin micrófonos. - le respondió Shirone, de forma seca.
- ...Es hora de intervenir. - comentó Vlad King.
- Esperen, no se precipiten. Se están separando. - observó SCP. - Takeyama se ve irritada, pero no fuera de los parámetros habituales. -
- ¿Crisis evitada entonces? - preguntó All Might.
- Tal parece, pero mantendré vigilancia constante por si… - SCP se quedó en silencio unos segundos. - ...El chico rubio se ha girado y ha gritado… Y Takeyama se ha girado también… Y todos a su alrededor se ven asustados… -
- ...Eh… Ese debe ser el joven Bakugo... - indicó All Might luciendo preocupado.
- Y ahora Takeyama está temblando… Y el rubio no deja de hablar… - continuó SCP.
Fue en ese momento que un potente terremoto hizo temblar todo el lugar, casi provocando que los profesores se cayeran.
- ...Y ha entrado en frenesí. - afirmó SCP, sin haber quitado la vista de la pantalla de la tablet, la cual ahora mostraba solo estática. - Esto no debería ser posible. Salvo con los alumnos con los que estoy familiarizado, el resto no tiene ascendencia hispana directa. ¿¡Como diablos supo decir esa palabra?! -
- ¿¡El joven Bakugo dijo la palabra?! - preguntó All Might.
Unos segundos después, vieron como una enorme esfera de color verde alzaba el vuelo desde el lugar donde habían localizado a Sora, volando en una trayectoria curva para estrellarse en la región sur del bosque.
- ¿¡Qué ha sido eso?! - preguntó Vlad King.
- Es Hidarui, fue lo suficientemente listo como para evacuar el lugar. Y creo que se llevó al resto de sus compañeros consigo. - comentó SCP. - Vale, eso nos dará cierto margen de maniobra. Ahora solo hay que detenerla antes de maté al tal Bakugo. -
- ¿¡Qué ella va a hacer QUÉ?! - preguntó All Might.
La conversación fue interrumpida cuando, desde la posición de Sora, un proyectil más pequeño salió volando en la misma trayectoria que la esfera, aterrizando en el mismo lugar pero a una velocidad mucho mayor.
- ….Olvídenlo, ahora hay que interceptarla antes de que maté a alguien más a su paso para eliminar a Bakugo. - aclaró SCP.
- Teniendo en cuenta que fue capaz de casi atravesar la zona de lado a lado tan rápido, tenemos que llegar pronto. - apuntó Vlad King.
- Créeme, se va a poner peor. - le respondió SCP.
- ¿¡Como?! - preguntó All Might.
Su respuesta vino en la forma de una figura humanoide, hecha de tierra y roca, que comenzaba a alzarse por sobre encima de la maleza de alrededor hasta superarla por mucho, alcanzando la altura de un edificio de 5 pisos, para luego comenzar a moverse a través del bosque atravesándolo como si ni siquiera estuviera ahí en lo absoluto.
- Así. - anunció SCP, mientras observaba como una serie de bengalas rojas eran disparadas desde donde aterrizó Bakugo. - Y así. -
Antes de que cualquier pudiera reaccionar, un enorme pájaro de color blanco con aspecto de pavo real pero sin cola - Indicando que era hembra - apareció ante ellos flotando en el aire.
- ¡Tenemos que movernos! - exclamó Shirone, posada sobre el pájaro junto con su hermana.
- Avisemos antes. - SCP retiró el programa de cámaras para cambiar a un programa de transmisión de audio, para luego comenzar a gritar: - ¡Atención a todos! ¡Estamos en una situación de emergencia! ¡Quédense en su posición actual a menos que sospechen que estén en peligro por quedarse ahí! ¡Cuando la situación se solucione serán informados! -
- ¡Me adelantare y la retendré! ¡Podré llegar antes! - exclamó All Might, saltando desde la plataforma.
- ¡ALL MIGHT, ESPERA...! - exclamó Kuroka, pero el héroe número 1 ya se había alejado demasiado como para escucharla. - ¿¡Es que ese hombre no escucha a nadie-nya?! -
- Es una mala costumbre que tiene. - le respondió Shirone.
- ...Vale, tengo que preguntar, ¿realmente All Might no será suficiente para detenerla? - preguntó Vlad King.
- Normalmente, si. Pero buscamos retenerla, no matarla. - le respondió SCP, mientras los dos se subían en el pájaro. - Y no puedes usar fuerza física para detener a una Bestia Anakim, especialmente cuando está usando la Carga Titánica. -
- ...Oh… ¿¡ESA CHICA ES UNA BESTIA?! - vociferó Vlad King.
- ¡Las explicaciones para después! ¡Adelante, Cluck! - exclamó Shirone, con su pájaro tomando el vuelo y dirigiéndose a toda velocidad hacia el bosque.
De forma acertada, All Might consiguió cubrir la distancia entre la zona de observación y un tramo de bosque entre Bakugo y Sora en cuestión de segundos, preparándose para interceptar a la chica mientras la tierra bajo sus pies temblaba con violencia.
- Vale, ella debería poder escucharme desde esta distancia. - meditó All Might, observando como la gigantesca mole avanzaba en su dirección. - ¡ESCUCHE, JOVEN TAKEYAMA! ¡POR FAVOR, DETÉNGANSE O TENDRÉ QUE INTERVENIR! -
Sora no pareció escucharlo en absoluto, siguiendo su avance, de forma imperturbable.
- Bueno, supongo que no tengo más remedio… Espero no pasarme. - All Might plantó los pies en el suelo con firmeza, preparado para detener a Sora por la fuerza mientras está estaba ya frente a él.
Lo que el héroe número 1 no se esperaba es que Sora le diera un puntapié tan brutal que lo despegó del suelo y lo mandó a volar a toda velocidad en dirección sur, mientras la enorme mole seguía su andar como si no hubiera notado nada. Y de hecho así había sido.
- ¡Atención a todos! ¡Estamos en una situación de emergencia! ¡Quédense en su posición actual a menos que sospechen que estén en peligro por quedarse ahí! ¡Cuando la situación se solucione serán informados! -
- ¡Ay, gracias al cielo! ¡Los maestros vienen en camino! - exclamó Mora.
- ¡Vale! Obviando a Kinichi y al tipo pegamento, había nueve equipos a punto de chocar aquí. - indicó Saki, mientras otro temblor se hacia presente. - ¿¡Todos los equipos tienen a todos sus miembros?! ¡¿No falta nadie?! -
- Yo creo que no. - le respondió Taylor, habiendo usado su enjambre para sondear los alrededores.
- Yo tampoco escuchó a nadie más cerca. - agregó Shoji, con orejas manifestadas en sus múltiples brazos.
- ¡De acuerdo! ¡Quien este herido y no pueda moverse bien que avise para que alguien más lo lleve! - exclamó Saki. - ¡Eso también aplica para los que crean que no pueden seguir el paso! -
- Creo que Kendo es la única que no puede. - comentó Sato, con la susodicha aún en sus brazos.
- ¡Muy bien! ¡Es hora de movernos! ¡Todos manténganse juntos y atentos a resto! - ordenó Saki. - ¡No quiero que ninguno de nosotros se quede…! ¿¡QUÉ MIERDA ES LO QUE ESTAS HACIENDO?! -
Lo ultimo iba dirigido a Kirishima quien estaba alzando y arrastrando a un Bakugo aún inconsciente del cráter que había creado.
- ¡Haciendo lo que dices! - le respondió Kirishima, acercando al rubio inconsciente hacia donde estaban. - ¡Tenemos que llevar a Bakugo a un lugar seguro y…! -
- ¡No, no, no, no y NO! - negó Saki. - ¡Él provocó a Sora! ¡Él es el objetivo de Sora! ¡ÉL SE QUEDA AQUÍ Y PUNTO FINAL! -
- ¡No podemos dejarlo aquí! - le respondió Kirishima, levantando a Bakugo sobre sus hombros.
- ¿¡Por qué no?! - preguntaron los alumnos de Kuromori.
- ¡Si! ¡¿Por qué no?! - preguntaron los alumnos de UA, en especial los de la clase A.
- ¡Me están diciendo que ella puede llegar aquí y matara a Bakugo seguro! - exclamó el de pelo rojo. - ¿¡Y lo van a dejar atrás como si nada?! -
- ¡Oh, vamos! ¡Hay una certeza del 97% de que los profesores detengan a Sora antes de que llegue aquí! ¡Así que deja que se encarguen ellos! - le respondió Haramushi
- ¿¡Y que hay del 3% de fallo?! - le replicó Kirishima.
- ¡Significa una muerte segura para ese idiota y todos los que estén cerca! ¡Y NOSOTROS NO VAMOS A ESTARLO! - le gritó Unidoku.
- ¡No puedes estar hablando en serio! - exclamó Kirishima, antes de dirigirse a sus compañeros de escuela. - ¿¡Y ustedes qué?! ¡No pueden estar de acuerdo con estos tipos! ¡Bakugo es nuestro…! -
- Kirishima. - Uraraka tomó la palabra, hablando con total serenidad. - No somos muy cercanos como compañeros de clase, pero te aprecio como tal, eres un buen tipo y Ashido piensa que eres muy agradable, ¡PERO SI TE ATREVES A INSINUAR QUE ESE IMBÉCIL ES NUESTRO AMIGO, TE ENVIARE A LA ESTRATOSFERA! -
- ¿¡No les importa que Bakugo pueda ser asesinado?! - les gritó Kirishima.
- ¡NO! - le gritó Uraraka, con sus gritos retumbando junto con los temblores, que se hacían cada vez más fuertes.
- ¡Uraraka! - reprochó Kirishima.
- ¡Intentó asesinar a Izuku sin importar si Iida o yo moríamos como daño colateral! ¡Que se joda! - le gritó Uraraka
- Ella tiene un punto. - indicó Tsuyu.
- ¿¡Pero ustedes se están escuchando!? ¡Se supone que un héroe tiene que salvarlos a todos los que necesiten! - gritó Kirishima. - ¿¡Qué clase de héroe de mierda se cree capaz de juzgar quien merece ser salvado y quien no?! -
Sus compañeros lucieron avergonzados ante sus palabras. Incluso los alumnos de Kuromori no pudieron evitar mostrar una mueca de vergüenza ante eso.
- Él tiene razón. - Todoroki fue el primero en hablar. - No podemos rechazar salvar a alguien, incluso si es un cretino imbécil y repelente como Bakugo. -
- Oye, tampoco te pases… - le replicó Kirishima. Sus compañeros de escuela lo fulminaron con la mirada.
- ¡Agh! ¡Vale, está bien! ¡Vamos a ayudarlo! ¡Pero en primer lugar…! - Saki fue quien respondió girándose hacia Kirishima. - ¿¡Como diablos se te ocurre cargarlo así como un saco de papas?! ¡A estas alturas me sorprendería que no se haya roto el cuello! -
Esto provocó pánico en Kirishima, quien de forma accidental soltó a Bakugo, tirándolo al suelo y poniendo aún más nervioso al de pelo rojo.
- ¡Pero no lo tires animal! - le reprochó Meraro, mientras sus alrededores temblaban con más fuerza. - ¡¿Es que ustedes en UA no han aprendido nada sobre como tratar con una persona lesionada?! -
Ahora le tocó a Kirishima lucir avergonzado. No había estado prestando mucha atención, sino ninguna, a las clases de Rescate desde comienzos de año. Ese aspecto del heroísmo nunca le pareció atractivo, si tenia que ser sincero.
- ¿¡Entonces que hacemos?! - preguntó Kirishima, poniendo a Bakugo en una posición recta con todo el cuidado que podía reunir.
- Había una razón por la que no lo movimos antes. - explicó Ito mientras se acercaba. - Lo peor que puedes hacer con un lesionado es moverlo cuando no es necesario, especialmente cuando la lesión no ha sido identificada correctamente. -
- En primer lugar necesitaríamos un soporte estable. Cargarlo entre dos así sin más es una mala idea. - continuó Ito.
Momo usó su Quirk para crear una camilla simple de tela, la cual lanzó a los pies de Kirishima, quien la extendió al lado de Bakugo.
- Ahora hay que colocarlo de forma que minimicemos las posibilidades de empeorar las lesiones. - continuó Ito.
Fuefuki mandó a su legión de ratas hacia Bakugo, colocándose estás de forma rápida pero cuidadosa debajo del rubio, para luego moverlo sobre la camilla antes de regresar con su dueño.
- Y tenemos que inmovilizarlo lo mejor posible. - siguió Ito.
Neneki procedió a crear un enorme pegote de baba, lanzándolo contra Bakugo de tal forma que envolvía todo su cuerpo y lo mantenía pegado a la camilla, dejando solo su cara descubierta.
- Y ahora hay que trasladarlo de forma que se mueva lo menos posible. - concluyó Ito.
Kirishima se colocó con rapidez en uno de los extremos de la camilla, esperando a quien le ayudaría a llevar a Bakugo.
Nadie dio un paso al frente.
Con un gemido de exasperación, Uraraka se acercó a la camilla y sujetó el otro extremo con sus manos… activando su Quirk sobre está para luego regresar con el resto.
- ¡Me la debes si no morimos por culpa de Bakugo! - le gritó Uraraka, con Kirishima resignándose a no obtener nada mejor, mientras la tierra temblaba con mayor intensidad.
- Vale, ahora que hemos terminado con esta burda parida sobre como trasladar a un lesionado, volvamos a lo importante… - anunció Haramushi, antes de apuntar en dirección de donde habían venido. - ¡LA ENORME MASA DE TIERRA HUMANOIDE TAN GRANDE COMO UN EDIFICIO QUE SE ACERCA HACIA AQUÍ! -
Todos contemplaron con horror la mencionada masa, ya pudiéndose observar desde la distancia a pesar de estar aún muy alejados de ella.
- ¿¡Esa es la tal Sora?! - gritó Monoma.
- ¡Si, y no hay quien la detenga! - exclamó Saki.
- ¿No están exagerando? - preguntó Sero. - Es decir, All Might está aquí… -
Un borrón pasó volando a toda velocidad sobre ellos, con sus colores difuminados solo pudiendo corresponder con el traje del héroe número 1.
- ¿¡Eso responde a tu pregunta?! - le gritó Hokosha.
- ¡Ay, no me jodas! ¡Sora realmente es más fuerte que All Might! - vociferó Onidoku, sujetándose la cabeza. - ¡ESTAMOS JODIDAMENTE MUERTOS! -
- Aún no. - le replicó Akane, con un mapa y una brújula en sus manos. - Debemos ir en dirección este hasta llegar al borde del recinto y luego ir hacia el norte. Es la ruta más rápida al puesto de observación y por su tamaño a Sora le será difícil girar, lo que nos dará más tiempo de huir y que los profesores se encarguen de Sora. -
- ¿¡Y si ella nos alcanza?! - le cuestionó Nekuro.
- Entonces le partimos las piernas al pelirrojo y dejamos que Sora lo maté a él y al rubio. - le contestó la chica vampiro.
- No creo que eso sea necesario. - le replicó Honenuki. - Bastara conque use mi Quirk para hundir sus piernas en la tierra para que no pueda seguir moviéndose y que Uraraka desactive su Quirk mientras los dejamos a los dos atrás. -
- ...Ay dios, están hablando en serio. - se lamentó Kirishima.
En cuanto a los profesores, habían conseguido darle alcance a Sora, con la mole de tierra continuando su avance sin detenerse y arrasando todo a su paso, mientras ellos se mantenían flotando a una distancia prudencial.
- Ahí esta. - observó SCP, metiendo su mano izquierda en el bolsillo de su bata mientras activa el dispositivo de sus gafas.
- ¿Dónde está All Might? - preguntó Vlad King.
- ¿¡A quien le importa-nya?! ¡Si no regresa, ya recuperaremos su cadáver después-nya! - le respondió Kuroka.
- ¡Mantén la compostura, Kuroka! Necesito concentrarme para conseguir un tiro certero. - exclamó SCP, con un láser que surgía de sus gafas apuntando hacia Sora y con una esfera en la mano izquierda.
- ¿Necesitas que Cluck se acerque más? - preguntó Shirone, con el ave voceando de forma quejumbrosa. - Cluck, eres un espíritu. Eres la única de este grupo que no tiene nada que perder. -
- No es necesario. Ya lo tengo. - exclamó SCP, alzando el brazo para lanzar. - Siempre que se mantenga en la misma trayectoria… ¡AHORA! -
SCP lanzó la esfera con todas sus fuerzas, con el proyectil volando a toda velocidad.
Justo en el momento en que Sora se giró en un rápido movimiento, con la esfera pasando de largo y cayendo en medio del bosque.
- ...Se ha movido. ¿Por que se ha movido? ¡¿Por que se ha movido?! - gritó Kuroka.
- ¿Como? Es imposible que ese chico se haya podido mover, se habría roto varios huesos con el impacto como mínimo. - razonó SCP.
- Los equipos que lanzaron las bengalas estarán evacuando y lo están trasladando. - razonó Vlad King.
- ¿Por que harían eso? Ninguno está capacitado para realizar el traslado de un herido de gravedad, ni tienen los materiales necesarios para ello. - le respondió SCP. - Seria más seguro simplemente dejarlo en el lugar y esperar a que llegara la ayuda mientras ellos huyen. -
- ...Tengo la sensación de que uno de mis alumnos es culpable de eso. - suspiró Shirone. - En fin, Sora no se ha alejado demasiado. Solo hace falta intentarlo de nuevo… -
- Si, sobre eso… Vamos a tener que recuperar la esfera de captura. - avisó SCP.
- ¿...Qué? - preguntó Vlad King.
- Es una esfera de construcción especifica para contener a Sora con su poder desatado al máximo. Las condiciones con la que fue creada son muy especificas y requieren tiempo para asentarse en un nueva construcción. - explicó SCP. - Tardaríamos menos tiempo en intentar recuperarla en que mi Quirk cree una desde cero. -
- ¿¡No tenias reservas?! - preguntó Kuroka.
- ...Me deshice de ellas salvo por unas pocas y solo traje una aquí por precaución. - le respondió SCP
- ¿¡Por qué?! -
- Se llama dar un voto de confianza. - le respondió SCP. - Como ya sabes, Takeyama ha recorrido en largo trecho en su tratamiento. Después de pensarlo mucho, no pensé que fuera necesaria más que una y solo para emergencia. -
- ...No importa, aterrizaremos y la seguiremos a pie. Tengo un buen método de rastreo. - ordenó Shirone, mientras Cluck comenzaba a bajar. - Al final nos resultara más fácil. -
Equipo 17
Refugiados aún dentro de su agujero y con su suelo temblando, el equipo al completo esperaba con incertidumbre a que la situación mejorara – o al menos que ya no fuera tan grave -, con Tsuko e Izuku apoyando sus cabezas contra el suelo, atentos a cualquier novedad en los alrededores.
- Vale, tenemos malas noticias. - anunció Tsuko, alzando la cabeza. - Es caso seguro que la tal Sora se está moviendo hacia aquí… -
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! - preguntó Fujin. - ¡Sora solo puede enojarse si la provocan! ¡El perpetrador seria masacrado antes de que pudiera llegar tan lejos! -
- Komori dijo que Sora era muy fuerte. ¿Si golpeara a alguien podría mandarlo volando? - preguntó Izuku.
- ...Ahora que lo mencionas… - Fujin meditó su respuesta por un momento. - ¡Pero es imposible! ¡Tendrías que tener una resistencia absurda solo para sobrevivir a uno de sus golpes! ¡Mucho más para sobrevivir al impacto! -
- Si Sora sigue en movimiento, significa que quien la provocó sigue con vida. - agregó Kanna.
- ¿Provocar…? ¿Resistencia absurda…? - Izuku pensó por un momento. - Oigan, ¿que es lo que puede enojar a Sora? -
- Qué no la enoja seria una mejor pregunta. - le replicó Fujin, antes de que Kanna tomara la palabra.
- En realidad, es complicado enojar a Sora. - respondió la chica. - Si, puedes irritarla, pero no se va a enojar hasta el punto de querer matarte. Ha mejorado mucho en ese aspecto, y también en su trastorno. -
- ¿...Trastorno? - preguntó Tsuko.
- Si, Sora tiene Estrés Postraumático, pero en realidad no resulta un problema en comparación con otros en Kuromori. - continuó Kanna. - Su terapia ha hecho que reaccione solo a un desencadenante muy especifico. Una palabra en español que no es uso común, y que tendrías que usar múltiples veces de forma despectiva para desencadenarla. -
- ¿...Sabes cual es esa palabra? - preguntó Izuku.
La de pelo naranja se tomó un momento, antes de acercarse y susurrar:
- Canija. -
Ambos amigos perdieron toda la emoción en sus rostros.
- ...Tengo la sensación de que saben quien está detrás de esto. - afirmó Kanna.
- Bakugo. - respondieron ambos.
- Estaban en el mismo equipo. - recordó Izuku.
- ¿¡Es que ese tipo sabe español?! - preguntó Fujin.
- No, pero sabe insultos en español. - le respondió Izuku.
- Y para ese Frasco de Nitroglicerina, insultar es como respirar. - agregó Tsuko. - Y su resistencia de cucaracha hace que sea seguro que sobrevivirá a casi todo lo que le lances. -
- ¡Así que mando a volar a ese idiota hacia aquí y lo está persiguiendo para terminar el trabajo! - afirmó Fujin.
- O eso o más allá y nosotros solo estamos en el camino. - razonó Kanna.
- O eso o alguien se lo encontró en el camino y decidió llevarlo con los maestros para que lo curaran en vez de usar las bengalas de emergencia. - concluyó Tsuko.
- No lo harían, ni de UA ni de Kuromori. Cualquier de nuestros compañeros de clase lo hubieran detenido, especialmente si se dieran cuenta de que fue el quien provocó a Sora. - explicó Kanna. - Además, si estuviera herido, seria una mala idea moverlo sin los materiales adecuados. -
- Mucho menos si tenemos en cuenta que Bakugo no es muy querido por… - agregó Izuku para luego darse cuenta de quien podría hacer todo eso, mientras cerraba los ojos con frustración. - Ay, dios. Kirishima. -
- ¿¡Estás diciendo que lo están trayendo hacia AQUÍ!? - exclamó Fujin, antes de alzar los brazos y deshacer la capa de nubes. - Bueno, es hora de largarnos. -
Por supuesto, como sus vigilantes estaban tan concentrados en la amenaza más notoria, ninguno de ellos se fijó en las más cercanas.
Como en el grupo de arboles andantes que estaban pasando a toda velocidad justo por encima de ellos.
Justo cuando la capa de nubes desapareció, tres figuras cayeron sobre ellos.
- Hey, ¿todo bien ahí abajo? - preguntó Kumoko, con la cabeza sobresaliendo de las copas de los arboles, a las cuales se había subido para vigilar.
- ¡Ay! ¿Estás bien? - preguntó Lysbeth, después de haber caído de culo sobre la cara de Fujin.
- ...Yo...no…¿sé? - le respondió Fujin, confundido.
- ...Algunos tienen toda la suerte. - comentó Ryuji, haciendo caído sobre Tsuko e Izuku.
- Nosotros definitivamente no. - le respondió Tsuko.
- Déjenme adivinar, ¿ocultos de Sora? - preguntó Keito, quien había caído sobre su prima.
- Si, ¿huyendo de Sora? - preguntó Kanna.
- Para complacer a estos dos, si. - le respondió Keito.
- ¡Pues mala suerte, Sora se dirige justo hacia aquí! - exclamó Fujin.
- ¿¡Qué?! - gritaron tanto Ryuji como Kumoko.
- Olvídenlo, tenemos que movernos. - Keito abrió una abertura entre los arboles. - He de suponer que haremos una tregua por ahora. -
- ¿Crees que estamos ahora para pensar en puntos ahora mismo? - cuestionó Fujin, mientras veía al resto salir al exterior.
Todos contemplaron como en la lejanía una mole gigante de tierra y roca se acercaba hacia ellos.
- ¡Se está acercando! ¿¡Hacia donde corremos!? - preguntó Kumoko. Tsuko dirigió su vista en dirección a Sora para luego observar el mapa de su equipo.
- Viene en dirección noroeste. Vayamos en dirección este hasta llegar a la pared limite y luego en dirección norte hacia la salida. - sugirió Tsuko. - Dudo que Sora vaya a seguirnos, siempre que nos mantengamos lejos de Bakugo. -
- ¡Entonces vámonos…! - exclamó la chica araña.
Fue entonces cuando Tsuko, Izuku, Lysbeth y Kanna giraron sus cabezas en dirección izquierda, hacia la maleza.
- Algo se acerca. - indicaron Kanna e Izuku.
- ¡Muchas cosas se acercan! - indicaron Lysbeth y Tsuko.
Fue entonces cuando un montón de personas salieron de entre los arboles, corriendo desesperadas.
- ¡No sé queden ahí parados! - gritó Saki. - ¡Sora está fuera de control! ¡Es solo cuestión de tiempo para que llegue aquí! -
- ¡Sora se dirige directamente hacia aquí! - le replicó Fujin.
- ¿¡QUÉ?! - preguntaron todos los recién llegados.
- ¿¡No dijiste que se tardaría?! - cuestionó Monoma a Akane.
- ...La física y la lógica indicaban que así era. - le respondió la chica vampiro.
- ¡La física y la lógica no aplican a los Quirks! - le replicó Ryuji.
- ¡Dejen de discutir y sigan corriendo! - les gritó Kinoko.
Sin muchas opciones los equipos siguieron moviéndose entre los arboles del bosque, con los temblores volviéndose más y más intensos.
- ¡Miren, la pared se ve desde aquí! - exclamó Hokosha, saltando hacia el borde del bosque con una agilidad animal.
Terminó abalanzándose sobre Mineta, quien estaba parado justo en frente de ella.
- ¡Oh, vaya! ¡Qué atrevida~! No es que me esté quejando. - comentó Mineta, antes de que la chica le golpeara en la cara de forma accidental mientras se levantaba.
- ¿Hokosha? ¿Y tú de donde sales? - preguntó Hebihime, para luego notar como el resto salia de entre los arboles. - ¿De donde salen todos ustedes? -
- ¡...SORA...! ¡...ENOJADA...! ¡...AQUÍ...! ¡...HUIR...! - jadeó Nekuro, abalanzándose contra Hebihime, ya sin aliento.
Todo pensamiento racional fue interrumpido cuando un terremoto agitó los alrededores, provocando que varios de los presentes se tambalearan y cayeran. Todos observaron con horror como la mole se acercaba más y más hacia ellos.
- ¡Es muy tarde! ¡Prácticamente ya está aquí! - exclamó Kumoko.
- ¡No hay escapatoria! - gritó Fuun.
- No, si la hay. - negó Todoroki.
- ¡Hey, espera…! - advirtió Meraro, pero fue tarde.
Antes de que cualquier pudiera reaccionar, Todoroki usó su Quirk en esa dirección para crear una gran masa de hielo, cubriendo una gran parte del bosque y envolviendo a la figura
- Eso debería bastar para… -
- ¿¡Qué es lo que has hecho…?! - le gritó Meraro, pero fue opacado por el resto de sus compañeros de escuela.
- ¡NO VA A SERVIR DE NADA! - le gritaron los alumnos de Kuromori.
Antes de que pudiera responder, todos observaron con horror como el iceberg se hizo añicos en menos de un segundo, con la mole de tierra moviéndose como si no hubiera pasado nada.
- ¿...Como…? - preguntó Todoroki.
- ¡Las ataduras físicas no funcionan con Sora, las destruye con sus poderes! - le respondió Meraro.
En ese momento, la gigantesca mole se detuvo unos instantes antes de alzar sus brazos. Gigantescas extremidades de tierra se alzaron el fila desde el suelo del bosque, para luego mover toda la tierra y los arboles a su paso hacia ambos lados, dejando todo el camino despejado y al grupo expuesto frente a Sora, quien continuó moviéndose con aire amenazante hacia ellos.
- ...Creo que la hiciste enojar aún más, Todoroki. - comentó Keito.
- ...Lo siento… - se disculpó Todoroki, con un deje de voz.
- ¡Bloqueo las salidas con los arboles! ¡Estamos atrapados! - gritó Sero.
- ¡Lo tengo! - exclamó Izuku, mientras alzaba la vista hacia la pared y plantaba los pies con firmeza en la tierra. - ¡Nos ascenderé por la pared usando la tierra y…! -
- ¡NO! - gritó Kumoko, abalanzándose contra él. - ¿¡Tú te has vuelto loco?! ¡Ella controla la tierra, solo le harías las cosas más fáciles para matarnos a todos! ¡Ademas incluso si vadeamos la pared, ella solo va a atravesarla! -
- ¡Ay, ya! ¡Perdón! ¡Ay! - gritó Izuku, antes de sentir como las manos de la chica araña pasaban y manoseaban lugares donde no debería. - ¿...Me estas metiendo mano? -
- Eso, y salvándote la vida al mismo tiempo. Además, ¡el perder este cuerpazo de Adonis tallado en mármol seria una perdida para el mundo! - exclamó la chica araña.
El descaro de sus palabras le valieron varias miradas de exasperación, incredulidad y una de muerte. Salvo por Mineta.
- ...Solo por que estamos a punto de morir voy a obviar el hecho de que me estas acosando sexualmente. - le respondió Izuku.
- Si voy a morir, al menos que sea disfrutando de la carne por ultima vez. - le respondió Kumoko, sin quitar sus manos del chico verde. La mirada de muerte que recibió se intensifico aún más, pero Kumoko no lo notó - o no le importó -.
- No puedo argumentar nada contra esa lógica. - comentó Mineta.
- ¡Manténganse atrás, compañeros! ¡Usare mi Quirk para retrasar su paso mientras buscan una salida! - exclamó Yoarashi, creando un potente vendaval.
- ¡Buena idea, Yoarashi! - exclamó Lysbeth, creando un montón de instrumentos de viento para generar una corriente de viento para apoyar a su compañero de clase.
Cabe destacar que, a pesar de la potencia del viento, el paso de Sora no se vio afectado en lo absoluto.
- ...No funciona… ¿Por qué no funciona? ¿¡Por qué no funciona?! - preguntó Lysbeth, mientras ella y Yoarashi desactivaban sus Quirks.
- Un glaciar gigante no la detuvo ni un segundo, ¿¡realmente pensaron que un vendaval iba a hacer algo?! - le respondió Unidoku.
- ¡LA BESTIA NOS HA ALCANZADO Y NUESTRAS VIDAS SERÁN SEGADAS BAJOS SUS PIES DE ELEFANTE! - gritó Munch, alzando a Bakugo para entregarlo a Sora. - ¡DEBEMOS APACIGUAR SU IRA CON UN SACRIFICIO! -
- ¡NO! - gritó Kirishima, empujando a Munch y agarrando la camilla de Bakugo cayera antes de que se fuera flotando.
El empuje fue tan potente que Munch fue lanzado en dirección a Sora, rebotando un par de veces en la tierra hasta quedar justo bajo el andar de la mole titánica de tierra.
El de piel verde solo pudo gritar cuando el enorme pie comenzó a presionarlo, aplastandolo y hinchando su cuerpo por la presión hasta que estalló en pedazos, con varios de estos cayendo frente al grupo, el cual se quedó en shock.
- Mierda… - maldijo Todoroki.
- ...Acabas de asesinar a alguien. - le dijo Aoyama a Kirishima, quien también se había quedado frio.
- Bueno, en realidad… - Haramushi intentó tomar la palabra, pero Kirishima lo interrumpió.
- ¡O-Oh, vamos! ¡N-No creo que este muerto! - Kirishima intentó defenderse. - ¡Solo lo pisó un poquito...! -
- ¿¡Un poquito?! ¡Acaba de reventar como un globo! - le gritó Uraraka, mientras desactivaba su Quirk en la camilla. - ¿¡Y dices que solo lo pisó un "poquito"?! -
- ¡Acabas de matar a alguien, Kirishima! - le gritó Tsuko, alzándolo del suelo desde los hombros. - ¿¡Y fue por salvar al Frasco de todas las personas?! -
- ¡¿Me estás diciendo que no salvarías a alguien herido y indefenso?! - le gritó Kirishima.
- ¡Es el Frasco de Nitroglicerina! ¡No salvaría su vida ni aunque me dijeran que el Mesías judío! ¡Menos si tengo que entregar mi vida a cambio! - le respondió Tsuko, antes de tirarlo junto al inconsciente Bakugo mientras la tierra seguía temblando.
- Bueno, se acabó. Nos condenamos por ser buenos y ahora vamos a morir de forma horrible. - sentenció Ito, de forma solemne.
- No, no lo hará conmigo. - afirmó Akane. - No lo hará si piensa que estoy muerta. -
Y después de eso, comenzó a hundirse en la tierra hasta que no dejó rastro alguno, salvo una rama a modo de lapida.
- Oh, buena idea. Si vamos lo suficientemente profundo, sus ataques sísmicos no deberían poder afectarnos. - razonó Honenuki, antes de usar su Quirk en el suelo.
- ¡Bien pensado…! - Kirishima se animó, solo para darse cuenta junto a los otros que el único que se hundía era Honenuki. - ¡Oye! ¡Pero nos estás dejando atrás! -
- Esa es la idea. - dijo Honenuki, con su cabeza a punto de hundirse en suelo. - Además, ninguno de ustedes puede sobrevivir sin mi Quirk, así que… -
El de pelo blanco terminó por hundirse el suelo por completo, para que luego Bondo y Fukidashi se arrodillaron en el mismo lugar y rasguñaran la tierra con desesperó.
- ¡LLEVANOS CONTIGO! - imploraron ambos antes de rendirse.
- Oigan, a todo esto, ¿alguien ha visto a Keito? - preguntó Tsuko.
- ¡Hey, idiotas! ¡No se queden ahí parados y vengan! -
El portavoz resultó ser Hitoshi, quien estaba asomándose desde un hueco dentro de los arboles acumulados, que conducía a un camino hecho a través de estos. Al final de este, Keito usaba su Quirk para absorber la materia vegetal a su alrededor, siendo seguido por Tsuyu, Ibara y Tom.
- Oh, claro, Keito puede hacer eso. - comentó Akane, asomando la cabeza desde la tierra.
- ¡Bien hecho, Hatake! - exclamó Kirishima, parándose y tomando en extremo de la camilla de Bakugo. - ¡Ahora podremos…! -
Solo para que el suelo se suavizara y Kirishima fuera jalado hacia él, quedando atrapado solo con su cabeza sobresaliendo.
- ¿¡Qué?! - exclamó el pelirrojo, mientras veía como tanto Akane como Honenuki surgían de la tierra a la par que el resto del grupo lo dejaban atrás junto con Bakugo.
- De eso nada. Nos obligaste a salvar a tu amigo, tú nos metiste en esto. Ahora seréis la distracción. - le respondió Akane. - Aprovecharemos para huir mientras ella os destruye. -
- ¿¡Lo de enterrarme es necesario?! - preguntó el pelirrojo.
- Teniendo en cuenta cuanto te has esmerado en salvar a alguien y ese alguien es el Frasco de Nitroglicerina… Si, es muy necesario. - le respondió Tsuko.
- ¡No te preocupes, Kirishima, le diremos a Ashido que moriste como un héroe! ¡Y que tu muerte fue culpa de Bakugo! - le respondió Mineta.
- ¡Vuestras muertes son un sacrificio que estoy dispuesto a aceptar! - agregó Monoma. - ¡Especialmente si es para salvar mi vida! -
- En realidad, ahora que la hemos atacado múltiples veces, lo más probable es que Sora nos siga para destruirnos al vernos también como una amenaza a eliminar. -
Aquellos rezagados se quedaron estáticos para luego girarse hacia Meraro.
- ¿...Qué? - preguntaron tanto Monoma como Mineta.
- Pues eso. Cuando entra en ese estado, Sora no distingues entre enemigos y amigos. Solo entre objetivos, amenazas y obstáculos, y con los tres lidia de la misma manera: Aniquilación total. - continuó Meraro.
- ¿...Estás diciendo que estábamos condenados desde el principio? - preguntó Monoma.
- Uhm… Desde el principio no… Fue cuando nos acorraló y los de UA pensaron que era una buena idea atacar… -
- ¿¡Por qué no lo dijiste antes?! - preguntaron los de UA.
- ¡Lo intente, pero ustedes son muy rápidos! ¡Especialmente el hijo de Endeavor! - les replicó el chico pájaro.
- ...Me estoy arrepintiendo mucho de mis decisiones de vida en este momento. - comentó Todoroki.
- Tú y todos, Todoroki. - agregó Shoji.
- ¡Vamos a morir! ¡Vamos a morir aplastados por un gigante de piedra con pies de elefante! - se lamentó Fukidashi, con un kanji de lloriqueo en su rostro. - ¡El vagabundo demente que gritaba en el metro tenia razón! -
- ...Elefante… - musitó Momo, tomando un pose pensativa.
- Si os sirve de consuelo, se asegurara de ir primero ante su objetivo principal, así que tenemos… cierto…margen… -
Las palabras de Meraro se fueron apagando a medida que una gigantesca sombra cayó sobre ellos, con la gigantesca masa de Sora alzándose por encima como una amenaza inevitable.
- ¡Ja! Al parecer hablar no es una acción libre, ¿verdad? - preguntó Kirishima.
- ¿¡Vas a burlarte de nosotros ahora mismo?! - preguntó Hokosha.
- ¡Ustedes empezaron primero! -
- ¡Provocaste esta situación y luego mataste a Munch, Kirishima! ¡No tienes ninguna superioridad moral! - le respondió Aoyama.
- Oye, sobre lo de Munch… - Akane intentó hablar, pero fue interrumpida por Uraraka.
- ¡Si! ¡Ademas, serás el primero en morir después de Bakugo! ¡Si es que no os matan al mismo tiempo! - agregó Uraraka.
- ¡Ja! ¡Como si…! - fue entonces cuando Kirishima finalmente se dio cuenta en la situación en la que encontraba, con Sora parada amenazante sobre él y a dos pasos literales de aplastarlo a él y a Bakugo. - Ay, mama… -
- Kirishima, ya que vas a morir y posiblemente te seguiremos después, solo quiero decirte... - Tsuko fue quien tomó la palabra. - Qué iré personalmente al infierno solo para poder arrastrarte conmigo hacia allí. -
- Lo mismo. - le respondieron los que seguían cerca.
Como si hubiera esperado a que terminaran de hablar – y era muy posible que así fuera -, Sora volvió a retomar su paso, está vez tomándose su debido tiempo para llegar a su objetivo.
En un movimiento desesperado, Momo usó su Quirk para crear un montón de cosas para luego lanzarlas en frente de Sora, mientras ella y el resto de los presentes gritaban y huían de su aparente final, a la par a los gritos de terror Kirishima ante su evidente final.
Un silencio sepulcral se hizo en el lugar al siguiente segundo, siendo cortado de improvisó por un rugido ensordecer saliendo de la figura terrosa, con un muy notable deje de dolor en su tono, mientras Sora retrocedía alzando los pies de forma torpe.
Plantando los pies en el suelo con firmeza, Sora volvió a rugir de dolor mientras volvía a alzar los pies y tambalearse con torpeza
Este vaivén se dio un par de veces hasta que Sora perdió el equilibrio y cayó de espaldas con un sonoro golpe que hizo temblar los alrededores, mientras la mole de tierra comenzaba a desmoronarse.
- ¿..Qué…? ¿Qué acaba de pasar? - preguntó Meraro.
- ¡Oh, dios! ¡No puedo creer que funcionara! - exclamó Momo, arrodillándose del cansancio.
- ¡Momo, nos salvaste! - agradeció Lysbeth, levantando mientras abrazaba a la otra chica, para luego volver a colocarla en el suelo con confusión. - ¿Pero como lo hiciste? -
- Bueno, todos mencionaban "pies de elefante", y luego recordé que los pies de los elefantes son una de sus mayores debilidades. - explicó Momo. - Así, cree algo que pudiera lanzar fácilmente al suelo… y ya está supongo… -
- ¿Canicas? - observó Tsuko, recogiendo una de las mismas que había rodado a sus pies.
- Entonces… ¿Se acabó? - preguntó Taylor.
- Yo… Supongo… - observó Meraro. - Oigan, ¿alguno de ustedes tiene su mochila de suministros? Usemos una bengala para avisar a los profesores y… -
Otro rugido ensordecedor, está vez repleto de ira y rabia, resonó por todo el lugar sofocando los gritos de los alumnos de ambas escuelas.
Surgiendo de entre los restos de la mole de tierra, Sora fue quien profería ese rugido, mientras un aura terracota se liberaba a partir de su cuerpo, creciendo y creciendo hasta alcanzar una altura que era por lo menos el doble de la altura de la mole de tierra que había creado antes mientras adquiría una forma más consistente y nítida, con un par de esferas haciendo de ojos que brillaban con una ira inconmensurable.
- ¡Regla Nº 2 de las películas de terror! ¡Los monstruos nunca mueren cuando caen! - exclamó Tsuko, tan horrorizado como el resto.
- ¡Se ha enojado aún más! ¡Se ha enojado aún más! ¡SE HA ENOJADO AÚN MÁS! - gritó Haramushi.
Todos siguieron gritando paralizados por el terror, mientras Sora procedió a abalanzarse contra ellos con un grito de rabia.
Al mismo tiempo, una esfera apareció volando por el aire y golpeó el aura que rodeaba al chica iracunda.
La esfera se abrió, comenzando a absorber el aura que rodeaba a Sora, quien rugió esta vez con confusión antes de intentar escapar. Esto fue en vano, ya que la esfera continuó su actuar hasta absorber también por completo a Sora, cerrándose y cayendo al suelo con simpleza y suavidad.
- Si, con esto hemos terminado. -
Todos observaron a los profesores llegar, montados en un jabalí gigante de pelaje oscuro, para luego bajarse de él, con SCP acercándose y recogiendo la esfera que había atrapado a Sora.
- Gracias, Leorio. - agradeció Shirone, mientras el jabalí desaparecía con un gruñido de acuerdo.
- ¡Akane! - gritó Kuroka, acercándose a toda velocidad hacia su hija, dandole una abrazo mientras la revisaba. - ¿¡Estás bien?! ¿¡Por qué estas cubierta de tierra?! ¿¡Sora te golpeó?! ¿¡Te pisaron?! -
- Mamá, estoy bien… Por favor, me estás avergonzando y causando celos… - suplicó Akane, faltándole el aliento por el abrazo.
- No te preocupes, mamá, solo intentó escapar de su muerte enterrándose a si misma. Otra vez. - le respondió Kanna, solo para ser metida en el abrazo por su madre. - ...Mamá...Yo...si…necesito…aire… -
- ¡Kuroka-sensei! ¡SCP-sensei! - exclamaron los alumnos de Kuromori.
- Muy bien, ¿quién de ustedes fue el de la idea de movilizar al objetivo de Sora, cuyas heridas es muy probable que sean más graves que antes? - cuestionó SCP.
Los brazos acusadores de todos los presentes apuntaron a Kirishima, quien comenzó a retorcerse en su lugar. A su lado, Bakugo seguía tirado en el piso, aún inconsciente y aún pegado a la camilla.
- ¿...El chico rubio es el tal Bakugo? - preguntó SCP.
- Si, lo es. Y tal parece que era el "objetivo" de Sora. - suspiró Shirone, para luego dirigirse a su otro alumno. - Kirishima… ¿Por qué está enterrado hasta el cuello? -
- ¡Este grupo de psicópatas iban a dejarnos a mi y a Bakugo a merced de esa loca! - le respondió Kirishima.
- ¡¿Psicópatas?! ¡Si no fuera por ti empeñado en salvar a ese idiota, nada de esto habría pasado! - le gritó Saki.
- ¡Estaban diciendo que Bakugo iba a morir! ¿¡Como querían que reaccionara a eso?! -
- ¡No provocando nuestras muertes! ¡Y definitivamente no asesinando a alguien, Kirishima! - le gritó Aoyama, con trozos de Munch en sus manos.
- ¡E-Eso fue un accidente…! - se defendió Kirishima, con un gran tono de culpa.
- ¿Muerto? - preguntó SCP, dándose cuenta tanto de los trozos de piel verde que tenia Aoyama como los que estaban tirados por los alrededores. - Oh, Hidarui ha explotado... -
- ¡Lo sé! ¡Fue horrible! - se lamentó Aoyama.
- Verás, en realidad… - SCP intentó tranquilizarlo.
- ¡Era tan joven! ¡Qué tragedia más grande! -
- Oye, escucha… - continuó Haramushi.
- ¿¡Por qué tenia que morir él a costa de la vida de Bakugo?! - se lamentó Aoyama.
- ¡QUÉ MUNCH NO ESTÁ MUERTO! - gritaron los alumnos de Kuromori.
- ¿¡Como pueden decir eso?! ¡Lo vi morir, con mis propios ojos! -
- ¡Por qué estoy justo a tu lado ahora mismo! -
Aoyama gritó al ver una pequeña esfera trasparente con el rostro de Munch, la cual flotaba a su lado.
- ¡Ah, él es…! - gritó Kirishima.
- ¡Ah, tu alma errante se ha aferrado a la tierra para atormentarnos por no haber salvado tu vida! - continuó Aoyama.
- Oh, si, soy totalmente un fantasma… ¡O podría ser que es mi Quirk, como todos en este planeta pensarían con lógica! - gritó la esfera fantasmal.
- ¿...Tu Quirk es ser un fantasma? - preguntó Uraraka.
- Prefiero el termino "espíritu", si no te importa. - le respondió Munch. - Pero si. -
- El Quirk de Hidarui le otorga las capacidades de un espíritu, lo cual tiene varias desventajas por desgracia. - explicó SCP. - En este estado Hidarui no puede interactuar con la materia física, por lo que debe poseer efigies humanoides para hacerlo. -
- Espera… - Aoyama revisó los trozos del cuerpo de Munch que tenia en las manos. - ¿Estás diciendo que esto es realmente piel de peluche? -
- Si, usualmente poseo peluches. Son fáciles de reemplazar y tienen sus ventajas, como la elasticidad y la absorción de impacto. - explicó Munch.
- ¡Bien, eso significa que no te pasó nada cuando Sora te pisó...! - exclamó Kirishima.
- Oh, no te preocupes. No pasó nada, salvo por la parte EN LA QUE FUE HORRIBLE. - gritó Munch, acercándose al pelirrojo cara a cara.
- ¿¡Qué?! -
- Para que Munch pueda usar un cuerpo, tiene que usar su Quirk para animarlo lo suficiente. Básicamente, tiene que hacer que se parezca más al de un ser vivo con todo lo que ello conlleva, como tener un sistema nervioso para moverse el cual requiere que sienta cosas como el dolor. - agregó SCP. - Así que si, él tuvo que sentir como era aplastado hasta estallar, incluso si su sentido del dolor está considerablemente atenuado para ser útil en situaciones de combate. -
- ...Oh… - Kirishima terminó luciendo avergonzado mientras encaraba a Munch. - Bueno, no pudo ser tan malo… -
- ¡NO TENGO CUERPO DEL CUAL SENTIR DOLOR! - le gritó Munch.
- ¡Hey, no puedes culparme por esto! - le gritó Kirishima, antes de girarse hacia los estudiantes de Kuromori. - ¡Fueron ustedes los que me metieron miedo! -
- En cuento a eso… Él tiene razón. Tengo que decir que estoy decepcionado con todos ustedes. - les reprochó SCP a sus estudiantes. - Se supone que están aquí para ser héroes, y lo primero que un héroe debe hacer en una situación de crisis es mantener la calma en todo momento. ¿Como podrían los civiles indefensos confiar sus vidas en ustedes si también están en pánico? -
- ¡Pero sensei, estamos hablando de Sora…! - exclamó Haramushi.
- Eso solo lo hace peor. Conocían de antemano las capacidades de la amenaza hasta cierto punto, y aún así se vieron presos del pánico. - continuó SCP.
Los alumnos de Kuromori hicieron muecas de vergüenza, a lo que Kirishima respondió con una sonrisa con malicia, la cual se desvaneció bajo la mirada critica de Shirone.
- Eso va también para ti, Kirishima. Debiste haber mantenido la calma y analizar la situación con lógica. - le reprochó la maestra, con Kirishima abriendo la boca para replicar, solo para ser interrumpido por Shirone. - Decidiste mover a un herido sin ser necesario y sin tener los conocimientos adecuados para identificar sus lesiones, lo que dificultó tanto su rescate como seguramente empeoró las lesiones de Bakugo. -
- ¡Pero…! ¡Estábamos en peligro! - se defendió Kirishima.
- Kirishima, estábamos vigilando a menos de tres minutos de donde estaban. Si no hubieras movido a Bakugo, Sora no hubiera cambiado de su trayectoria y podríamos haberla capturado sin ningún problema. - le respondió Shirone. - En cambio, perdimos el único método fiable de retener a Sora y gastamos tiempo precioso en recuperarlo, lo que nos condujo a esta situación. -
- En ningún momento, ninguno de ustedes ha estado en verdadero peligro. Es algo que todos ustedes deberían haber tenido en cuenta en caso de que ocurriera una lesión como ahora. - agregó Vlad King. - Podemos dejarlo pasar, ya que es una de las primeras situaciones de riesgo en la que han estado involucrados sin ningún adulto responsable cerca, pero deben tener en cuenta esta falla y mejorar al respecto. -
- Si, sensei. - le respondieron la mayoría de los presentes.
- Hablando de lesiones, ¿alguno de ustedes está herido-nya? - preguntó Kuroka, después de soltar a sus hijas. - También, si alguien quiere retirarse ahora no vamos a quitarles puntos por ello… Por cierto, podemos obviar las eliminaciones y capturas que sucedieron durante esto este asunto-nya. -
- En cuanto a ti, Hidarui, recuerda que tenemos un cuerpo de respaldo por si quieres volver a intentarlo. - aclaró SCP, sacando otra esfera.
- ...No, gracias. Creo que he pasado bastante por hoy… - le respondió Munch. - Eso si, me gustaría que me diera el cuerpo cuando salgamos de aquí. -
- Yo… creo no puedo continuar. - murmuró Kendo, ya recuperando la conciencia y aún en brazos de Sato, mientras se sujetaba la cabeza.
- ¿Estás bien, Kendo? - preguntó Vlad King.
- Me di un par de golpes en la cabeza. - respondió la chica.
- Eso puede ser serio, mejor será que te llevemos a la enfermería con Recovery Girl. - ordenó Vlad King. - De todos modos, tendremos que trasladar a Bakugo también. -
- A mí me eliminaron. - comentó Todoroki.
- A mi también. - agregó Tsuyu. - No creo que sea justo seguir cuando fuimos capturados de forma justa. -
- Lo mismo digo. - agregaron Momo y Fukidashi.
- Yo también. - finalizó Windy.
- Bueno, ahí va todo mi equipo. - suspiró Fuefuki. - Creo que es mejor así. Demasiadas emociones por hoy. -
- ¡Y que lo digas! Yo también me voy. De todos modos, mi equipo también fue eliminado. - comentó Neneki, con Fuun asintiendo de acuerdo.
- Yo también me retiro. Mi báculo se rompió mientras huíamos. - Celia mostró como el cabezal de su báculo estaba destrozado. - Así no puedo usar mi Quirk de forma segura. -
- Este día ha sido muy estresante. También me voy a retirar. - afirmó Aoyama.
- B-Bueno, ya que soy la única que queda... Mejor me retiro. - concluyó Nagi.
- Yo ya no quiero seguir con esto… - agregó Bondo.
- Ni yo. - continuó Kokuya.
- Bueno, ya que Froppy se va, ¿alguna quiere retirarse también? - preguntó Saki.
- Por mi, continuemos. - le respondió Ibara.
- Yo igual. Quiero ver si puedo encontrarme con Baron… - contestó Baby 5, con un tono soñador.
- ¡Oigan! ¡¿Y yo qué?! - gritó Kirishima, aún enterrado.
Dando un pisotón en el suelo, Izuku hizo elevar la tierra alrededor de Kirishima, quien seguía encasquetado en ella, para que luego Honenuki usara su Quirk para reblandecer la tierra, permitiendo que Kirishima saliera por sus propios medios.
El pelirrojo luego se giró hacia su equipo, con una sonrisa nerviosa en el rostro.
- Bueno, ya que todo esto se solucionó… - habló Kirishima. - Veamos como continuamos con… -
- No. - negaron los tres al mismo tiempo.
- No queremos trabajar contigo. - le dijo Nekuro.
- Nos retiramos. - continuó Mora.
- Búscate la vida, escoria de la clase 1-A. - finalizó Monoma.
- ¡No pueden hacer eso! ¡Sin tres miembros, el equipo es descalificado! - exclamó Kirishima.
- ¡Jodete! - le gritaron los tres, mostrándole el dedo medio con todos sus brazos. En el caso de Mora, con brazos creados con su cabello.
- ¡Oh, vamos! - Kirishima luego se giró al equipo 12. -¡Hey, ya que a Froppy la eliminaron yo podría…! -
- ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! - Tanto Saki como Baby 5 se rieron a carcajada limpia, para luego calmarse de forma abrupta y responder con un rotundo: - NO. -
Ibara no dijo nada, pero la mirada fulminante que dirigió a Kirishima le dejo bien en claro que estaba de acuerdo con ellas.
- ...Vamos, Kirishima. De todos modos, quiero hablar contigo sobre tu actuar de hoy. - avisó Shirone.
- ...Si, sensei. - masculló Kirishima.
- ¡Bien! ¡Escuchen! - anunció SCP. - Que todos los que quieran retirarse que se coloquen juntos y… -
De entre los arboles que Sora había apartado, surgió una serpiente gigante de escamas purpureas, con una par de aletas a ambos lados de su cabeza y una dorsal a lo largo de su espada, además de hileras de espinas oseas a lo largo de sus lados.
- ¡Ah, una serpiente gigante! - gritó Mineta.
- No se preocupen, es solo Kaida… Aunque se le ve algo magullado. - observó Saki.
La serpiente reptó de forma tambaleante hacia el grupo, desplomándose en el suelo para luego abrir la boca, soltando un corriente de saliva y con ella a su compañeros de equipo completamente empapados. Luego, la serpiente comenzó a humear de forma intensa dejando a un Kaida maltratado tirado de cara al suelo en su lugar.
Kaida Daibo. Quirk: Serpiente del Mundo
¡Kaida puede convertirse en una serpiente gigante! Está también tiene la capacidad de hacerse más grande y fuerte a medida que pasa el tiempo, contando con todo tipo de otras capacidades, como la capacidad de generar veneno, respirar bajo el agua o tener escamas casi impenetrables. Puede deshacer la transformación cuando quiera, aunque en ese caso el crecimiento se reinicia.
Ha aprendido a "acumular" el crecimiento en su forma humana (Sin él, el tamaño inicial de la serpiente es de unos cuatro metros aproximadamente), para poder manifestarse de forma inmediata en un tamaño determinado sin tener que esperar.
Su limite de crecimiento sigue siendo desconocido.
- Ay...Gracias, Kaida… - musitó Tsuzu, con un tono lastimero. El chico delgado soltó un quejido en respuesta.
- ¡Ay, dios! ¿Están bien-nya? - preguntó Kuroka. - No, por supuesto que no… Realmente no creo que puedan continuar así, ¿verdad-nya? -
- ...No… - se lamentó Tsuzu.
- ...Si, no lo creo… Uroboros se llevó gran parte del daño cuando nos metió en su boca para protegernos, pero el impacto aún nos afecto. - explicó Shishida. -
- ...Casi ser aplastado por un mar de árboles y luego ser tragado por una serpiente gigante… Si, yo lo dejo. - finalizó Ojiro.
- ¿Y a ustedes que les pasó? - preguntó Kirishima.
- ...Caimos en una zona de mucha maleza, de la que tardamos en salir. Y sentimos como Sora estaba provocando terremotos, así que huimos a la maleza para no tener que encontrarnos con ella. - explicó Tsuzu.
- Pero entonces los terremotos si hicieron más intensos y comenzamos a escuchar gritos de pánico. - continuó la chica. - Intentamos salir de nuevo, solo para ver como una maza de tierra y arboles se dirigían hacia nosotros. -
- Afortunadamente, Kaida usó su Quirk, nos metió en su boca y nos protegió de lo peor del impacto. - terminó de narrar Tsuzu. - No lo entiendo. ¿Qué diablos hicieron para que Sora os siguiera? ¡Si alguien la hizo enojar, ese alguien debería estar muerto ahora! -
Todos los alumnos apuntaron en dirección a Kirishima, luciendo nervioso, y a Bakugo, quien seguía en su lugar.
- ¿Por qué cada vez que alguien está en peligro de muerte en esta escuela, Bakugo está involucrado de una forma u otra? - preguntó Ojiro.
- La historia de mi vida. - le respondió Tsuko.
- Oh, si. Casi se me olvida. - exclamó SCP, sacando otra esfera, la cual apuntó en dirección a Bakugo.
Una luz roja surgió de la esfera, cubriendo a Bakugo, el cual desapareció dejando atrás la camilla y la baba que lo envolvía.
- De acuerdo. Sus constante vitales están en orden. Eso significa que sigue vivo. - observó SCP, revisando una pequeña pantalla en la esfera. Kirishima soltó un suspiro de alivio, mientras algunos de los otros presentes soltaron quejidos de disgusto.
- Tendremos que enviarlo de inmediato a la enfermería de UA. Es posible que tengan que llevarlo a un hospital más capacitado. - continuó SCP, sin haber apartado los ojos de la esfera.
Kirishima soltó un sonido lastimero de horror.
- ¡Muy bien! Qué todos los que se vayan a ir, que se coloquen en torno a Kaida y su equipo. - ordenó SCP, siendo obedecido por los alumnos. - Creo que ellos también tendrán que ser enviados a la enfermería. -
Por azares del destino, Kirishima terminó parado al lado de Munch, que seguía con el ceño fruncido.
- Oye, solo quiero decirte que siento haberte empujado a tu aparente muerte. Pero ya que estás vivo y todo, ¿sin resentimientos? - preguntó Kirishima, con un sonrisa sincera.
- Vas a pagar. - le respondió Munch, con una mirada seria. - Tal vez no hoy, tal vez no mañana. Pero algún día, lo vas a pagar muy caro. -
De forma sabia, Kirishima decidió no decir nada más.
- Vale, ¿algo más antes de que nos vayamos? - preguntó SCP.
- ¡Kumoko le metió mano a alguien de nuevo! - acusó Nekuro a la chica araña.
- ¡Chismosa! - le replicó Kumoko, solo para encogerse antes las miradas de reproche de sus maestros. - ¡V-Venga, denme algo de margen! Pensaba que íbamos a morir. Además, el chico de cuernos dijo que no iba a presentar cargos. -
- No me hagas retractarme de ello. - le avisó Midoriya.
- Aún así. Vas a tener que ir a entrenamiento de sensibilidad. - le indicó SCP. - Otra vez. -
- ¡Oh, vamos! Había terminado la ultima sesión la semana pasada… - se lamentó Kumoko, pero no recibió consuelo.
- En fin, retirémonos por ahora. - comentó SCP, lanzado su brazo derecho en dirección al grupo de alumnos que se iba. - ¡Secure! ¡Contain! ¡Protect! -
En pocos segundos, los alumnos hacían sido correctamente contenidos en una esfera para su transporte hacia la entrada. Vlad King luego se dirigió al resto de estudiantes.
- Los que se queden, mejor vayan dispersándose. Daremos el aviso de reanudación del ejercicio en unos 5 minutos. - avisó el héroe de la sangre.
- ¡Entendido! - le respondieron los alumnos, con los grupos preparándose para irse.
- Bueno, ¡otra crisis superada con exito-nya! - exclamó Kuroka entre risas, las cuales comenzaron a volverse más nerviosas la sentir la mirada de su hermana sobre ella.
La mujer gato de pelo blanco solo sonrió de forma muy maliciosa, antes de decir:
- El pastel de zanahoria del restaurante favorito de Rumi vale 3000 yenes la porción, y siempre ha querido ver si puede comerse el pastel entero de un sentada. - le comentó Shirone. - Es un pastel de siete porciones. Y eso es solo para el postre. -
Kuroka solo pudo soltar un chillido de horror e incredulidad ante sus palabras.
Todo esto fue cortado por la repentina aparición de All Might, quien apareció corriendo a toda velocidad hacia el lugar.
- ¡No se preocupen! ¿¡Porqué?! ¡Porque ya estoy…! ¿...Aquí? - All Might miró los alrededores, fijándose especialmente en la destrucción dejada por Sora.
- ¿Qué fue lo que paso, All Might? - preguntó Vlad King.
- Ejem, la joven Takeyama me dio un puntapié que me mandó a volar un par de kilómetros del recinto y terminé perdiéndome un rato en el bosque aledaño… - le respondió el héroe número uno. - ¿...Me he perdido de algo importante? -
Y lo dejamos por ahora.
Si alguno piensa que los alumnos de UA están actuando OOC por dejar que Bakugo muera, tengan en cuenta dos cosas: Todos están en pánico por lo que ninguno está pensando racionalmente, y a NADIE le agrada Bakugo lo suficiente como sacrificar su vida para salvarlo.
Pues bien, supongo que la mayoría, sino todos, estarán confundidos sobre lo que es Sora exactamente, por que un usuario de Quirk definitivamente no es.
Sora es una Bestia, un ser de Beast: The Primordial, un juego del Nuevo Mundo de Tinieblas, un juego que por desgracia no ha sido traducido al español, junto a casi toda la linea. Es el ultimo en ser publicado, y es el más polémico hasta ahora debido a que su concepción llevó a ciertas implicaciones desafortunadas (Muchas tienen su base, pero otras son típica queja PC estadounidense, así que infórmense y critiquen ustedes mismos).
Bueno, a lo que importa:
En Beast: The Primordial, una Bestia es una persona cuya alma ha sido reemplazada por un Horror, una encarnación de las pesadillas primarias de la humanidad, el cual tiene un hambre de terror profundamente arraigada.
Ahora, la parte humana de la Bestia tendrá que saciar el hambre de su Horror a costa del miedo de los seres conscientes, teniendo que encontrar un equilibrio entre su parte monstruosa y la humanidad que sigue ahí a través de la Saciedad del Horror: Decidir si saciar a tu Horror a través de Pesadillas (Poderes sutiles relacionados con provocar terror, a veces con consecuencias físicas para el afectado, y pueden obtenerse al relacionarse con otros tipos de Seres Sobrenaturales) y mantenerte concentrado mientras tu Horror duerme(Alta Saciedad) o dejarle pasar hambre (Baja Saciedad) para volverte más poderoso y peligroso a través de los Atavismos (Poderes físicos y tangibles).
Pero debes tener cuidado, si el Horror pasa hambre y esta no es satisfecha, este Horror simplemente invadirá el mundo orifico, causando horribles pesadillas a la gente alrededor y pudiendo despertar a los Héroes, humanos con una conexión especial con el Sueño Primordial de donde surgen las Bestias, convirtiéndose en la mayoría de casos en dementes sociopatas obsesionados con asesinar Bestias, sin importar el coste para los demás.
Cada Bestia se define por cuatro rasgos:
- Familia: Define el tipo de miedo primario que representa el horror, y generalmente el tipo de monstruo que son. Define el aspecto que tienen, su Derecho de Nacimiento (La habilidad especial de la Familia) y sus Atavismos (Habilidades Basadas en los monstruos que representan).
- Hambre: Define la necesidad del Horror, el tipo de victima a la que debe apuntar y el miedo que debe infligir.
- Herencia: Las formas que una Bestia puede tomar si así lo desea.
- Guarida: Un lugar en el Sueño Primordial, utilizado como refugio para la Bestia. Es una parte de la Bestia al igual que su Horror, consistente en Cámaras (Reflejos del mundo real donde se experimentaron situaciones de miedo sobrenatural) y el Corazón, el cual si es destruido provocara la muerte de la Bestia. La Bestia puede arrastrar a sus victimas a su Guarida, donde siempre tiene ventaja. La Guarida cambia con Rasgos, los cuales pueden ser traídos al mundo real siempre y cuando su entorno se parezca a la Guardia en algún grado.
Si una Bestia se encuentra con un Héroe, este le puede infringir un Anatema, una debilidad impuesta que hace a la Bestia más vulnerable.
En el caso de Sora, ella es una Bestia de la Familia Anakim (Miedo a la Impotencia, representado por Gigantes, Ogros y Fuerzas de la Naturaleza. Su derecho les permite destruir los obstáculos físicos), con un Hambre de Poder (Los Tiranos, Bestias que viven para aplastar a los mortales, para hacerlos sentir desesperados ante su superioridad) y estaba a punto de conseguir la Herencia de la Encarnación (Hombre y Horror logran una simbiosis perfecta, fusionando Leyenda y Vida en un Mito, lo que les permite tomar forma incluso fuera de su Guarida y volviéndose inmune a los Anatema de los Héroes).
Su Guarida tiene los rasgos de Terremoto (La tierra tiembla y se abre constantemente), Expuesto (Sus victimas no pueden encontrar un lugar donde esconderse o permanecer seguros) y Calor Extremo (Hay un calor opresivo debido a ríos de magma ardiente en un zona desértica).
También se le impuso un Anatema de Punto Débil que la hace tener las mismas debilidades que los elefantes a los ataques dirigidos a sus pies.
En Linneo, las diferencias entre el Nuevo Mundo de Tinieblas y el de MHA ha causado ciertas diferencias en los poderes de las Bestias:
- En el mundo de MHA, no existe el Sueño Primordial. Por lo tanto, no pueden nacer nuevas Bestias ni nuevos Héroes, todos los que existen actualmente son originarios de alguna versión del Nuevo Mundo de Tinieblas que terminaron en este mundo por alguna razón u otra.
- Debido a esto, los Héroes pierden gran parte de sus capacidades, solo conservando la locura de forma general. No pueden imponer Anatema, no pueden rastrear a las Bestias, no pueden manipular a otras personas para que los sigan, y sus poderes heroicos no afectan a otros seres sobrenaturales. Conservan aún las habilidades de mejora personal, lo que los hace seguir siendo una amenaza, especialmente si se tratan de dementes trastornados.
- A diferencia de los Héroes, las Bestias conservan sus capacidades por completo. Esto se debe a que, de alguna manera, Horror y Hombre se fusionan en una especie de pseudo-Encarnación que hace que su conexión con su Horror se vuelva más tangible, en vez de tratarse de algo espiritual. Esto tiene sus consecuencias: El humano termina desarrollando rasgos de su Horror en mayor o menor medida (Sora tiene orejas de elefante y mechones de pelo que recuerdan a colmillos de elefante), y tiene SI O SI que mantener a su Horror alimentado correctamente. En caso contrario, las consecuencias son terribles.
- Si la Bestia no alimenta a su Horror y al no haber Sueño Primordial, el Horror no puede ir a alimentarse y buscara otro método para hacerlo. Normalmente a través del cuerpo de su parte humana. Esto produce una Herencia de la Fusión forzada, en la que Hombre y Horror se fusionan mientras pierden por completo cualquier rastro de humanidad, convirtiéndose en, valga la redundancia, bestias sin conciencia guiadas solo por sus instintos básicos. Debido a la amenaza que representan, las Bestias que pasan por esto tienen que ser eliminadas para mantener la Mascarada.
- Esto también tiene la ventaja de que, bajo ciertas condiciones, la Bestia puede transformarse en su Horror dentro del plano físico, lo cual solo se conseguía con la Herencia de la Encarnación. Para esto, la Bestia tiene que estar en un lugar que recuerde a su antigua Guarida de su mundo original (En el caso de Sora, cualquier lugar desértico o de alta actividad sísmica servirá. Ahora que vive en Japón, significa que puede convertirse en su Horror en cualquier lugar del país que quiera).
- Lo anterior se relaciona con el hecho de que las Herencias ya no son accesibles para las Bestias. Cuando una Bestia llega al mundo MHA, ocurre la pseudo-Encarnación lo quieran o no, sin importar si alcanzaron otra Herencia en el mundo anterior, obviando por supuesto a la Fusión. En cualquier caso, la Fusión forzada sigue siendo un riesgo constante, por lo que se insta a las Bestias a saciar a su Horror de forma responsable.
- Al no haber Sueño Primordial, las Bestias no pueden crear Guaridas ni, por redundante que sea, arrastrarte hacia ellas. Eso sí, pueden alterar los alrededores para que se vayan pareciendo a sus Guaridas, siempre que tengan una relacióncon estas en algún sentido. (En el caso de Sora, ella puede provocar terremotos en zonas sísmicas con su sola presencia).
- En el Nuevo Mundo de Tinieblas, normalmente no se pueden percibir a las Bestias como tales a menos que usen sus poderes activamente: Los seres sobrenaturales perciben la verdadera forma del Horror por unos instantes, mientras los mortales no pueden hacerlo en lo absoluto; solo los Héroes pueden percibir a un Bestia tal y como son siempre. Esto es distinto en MHA, donde las Bestias se ven rodeadas por un aura cuya forma recuerda a su Horror cuando están usando sus habilidades. A medida que usan sus poderes, el aura se vuelve más nítida y definida, lo cual es indicativo de que el Horror va a manifestarse físicamente en la realidad. Lo cual solo significa muy mala noticias.
Y creo que eso resume todo. Y si, Sora no ha estado usando todo su poder EN LO ABSOLUTO. Ya veréis en el próximo capitulo.
En cuanto a este, no he empezado, pero puedo asegurar que definitivamente será el fin de esta pequeña saga. No puedo prometer una fecha, pero intentare tenerlo para antes de que acaba año. Por si a alguien le interesa, el conteo de puntos sería algo así:
Equipo 1: 20
- "Prism" Tohru Hagakure.
- "Welder" Yosetsu Awase.
- "Cherry Bomb" Hatsuyo Onbaku.
- "Galactica" Toriiko Seiya.
Equipo 2: 20
- "Earphone Jack" Kyoka Jiro.
- "Air Barrier" Kosei Tsuburaba.
- "Yurei" Shiro Karofu.
- "Shipwrecked" Nanami Senki.
Equipo 3: (ELIMINADO) Puntaje final: 5
- Shouto Todoroki. (Capturado)
- "Battle Fist" Itsuka Kendo. (Derrotada)
- "Rat King" Sosuke Fuefuki. (Renunció)
- "Sleipnir". Windy Jordson. (Capturada)
Equipo 4 (ELIMINADO) Puntaje final: 15
- "Alkahest" Momo Yaoyorozu. (Capturada)
- "Comicman" Manga Fukidashi.(Capturado)
- "Myxini" Lily Neneki. (Renunció)
- "Unlucky" Nekomaru Fuun.(Capturado)
Equipo 5: 20
- "Tsukuyomi" Fumikage Tokoyami.
- "Real Steel" Tetsutetsu Tetsutetsu.
- "Chill Shiver" Nezumi Shirari.
- "Labyrinth" Asterios de Creta.
Equipo 6: 20
- "Dionysian" Minoru Mineta.
- "Deep Purple" Hitoshi Shinso.
- Tom Thumb.
- "Ophidian" Minerva Hebihime.
Equipo 7: 20
- "Artemis" Taylor Hebert.
- "Oobleck" Juzo Honenuki.
- "Carmilla" Akane Karofu.
- "Skinwalker" Juhi Hokosha.
Equipo 8: 20
- "Chargebolt" Denki Kaminari.
- "Enfield" Reiko Yanagi.
- "Betelgeuse" Minene Sekire.
- "Slime Queen" Suu Sekkai.
Equipo 9: 30
- "Tentacole" Mezo Shoji.
- "Cellophane" Hanta Sero.
- "Street Urchin" Tokuro Unidoku.
- "Mister Mix" Ketsugo Kongo.
Equipo 10: (ELIMINADO) Puntaje final: 20
- "Ever Twinkling" Yuga Aoyama. (Renunció)
- "White Owl" Nagi Hagakure. (Renunció)
- "Munch" Musharo Hidarui. (Renunció)
- "Mambo" Celia Gede. (Renunció)
Equipo 11: 20
- "Uravity" Ochako Uraraka.
- "Gale Force" Inasa Yoarashi.
- "Harikikigaki" Tobi Haramushi.
- "Master of Puppets" Kugutsu Ito.
Equipo 12: 15
- "Froppy" Tsuyu Asui. (Capturada)
- "Liana" Ibara Shiozaki.
- Saki Genseki.
- Barbara "Baby 5" Go.
Equipo 13: 20
- "Venus" Mina Ashido.
- "Rocketti" Polly Tsunotori.
- "Fumarole" Akari Funkiko.
- "Albatross" Baron Kazeshini.
Equipo 14: (ELIMINADO) Puntaje final: 35
- "Red Riot" Eijiro Kirishima. (Eliminado)
- "Phantom Thief" Neito Monoma. (Renunció)
- "Rosehip" Rumiko Mora. (Renunció)
- "La Muerte" Shion Nekuro. (Renunció)
Equipo 15: (ELIMINADO) Puntaje final: 20
- "Hou Quan" Mashirao Ojiro. (Incapacitado por causa ajena/Renunció)
- "Grim" Jurota Shishida. (Incapacitado por causa ajena/Renunció)
- "Voodoo Child" Nui Tsuzu. (Incapacitado por causa ajena/Renunció)
- "Uroboros" Kaida Daibo. (Incapacitado por causa ajena)
Equipo 16: 20
- "Green Jack" Keito Hatake.
- "Rockaria" Lysbeth Sekion.
- "Itsy Bitsy" Kumoko Gakegawa.
- "Sea Raider" Ryuji Weruzu.
Equipo 17: 20
- "Linneo" Izuku Midoriya.
- "Brother Rabbit" Tsuko Basaka.
- "Romasanta" Kanna Karofu.
- "Nimbus" Fujin Kintoun.
Equipo 18: 20
- "Sugar Rush" Rikido Sato.
- "Shemage" Kinoko Komori.
- "Birdbrain" Hibari Meraro.
- "Nimun" Nupuri Yukiyama.
Equipo 19: 20
- "Turbocharger" Tenya Iida.
- "Lizardy" Setsuna Tokage.
- "Apoptosis" Kaoru Poresu.
- "Wolf Bane" Garo Kyogaku.
Equipo 20: (ELIMINADO) Puntaje final: 20
- Katsuki Bakugo. (Incapacitado por causa interna)
- "Plamo" Kojiro Bondo. (Renunció)
- "Terratemblor" Soraya Takeyama. (Incapacitada por causa interna)
- "Sunstorm" Kinichi Kokuya. (Renunció)
En fin, espero que todos hayan pasado un feliz Halloween, Día de Muertos y de Todos los Santos. ¡Y celebren todos los fans de One Piece el estreno en Español de One Piece RED en cines! Tal y como yo lo voy a hacer.
Me despido por ahora.
