Hola a todos! He aquí otro capítulo extra de esta doble actualización. En serio pensaba dejar a este personaje fuera este año… pero después de ver Determinación definitivamente se lo ha ganado a pulso. Como sea, mañana es la última historia así que prepárense para lo que viene! Y sin más qué decir… COMENZAMOS!

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Capítulo 68.

Magia.

Ladyperdedora, Ladyfraude, Ladylamentable, entre otros tantos apodos que Chloe había tenido la poca delicadeza de decirle en la cara y todos y cada uno era como un golpe a su persona. En verdad que lamentaba que su carrera de heroína terminase de forma tan abrupta, pero ella no fue quien reveló su identidad a todo Paris por los medios y mucho menos terminó aliándose con un villano para quitarle los miraculous. Si era sincera, de poder retroceder el tiempo jamás hubiese perdido el miraculous de la abeja.

Y ahora, mientras intentaban todos pasar una tarde tranquila en la Plaza de Marte, Chloe volvía a hacer acto de presencia con una pancarta, panfletos y un altavoz.

-¡Atención Paris! ¡Si queremos tener al fin paz firmen para que esa Ladydecepción se rinda de una vez y entregue su miraculous a Monarch para que nos deje en paz!

-¿Es en serio, Chloe?- se quejó Alya que se acercó con los demás.- Ladybug se juega el trasero para protegernos de ese demente, ¿y tú quieres que se rinda?

-Por supuesto que sí. La ciudad está peor que nunca desde que esa perdedora perdió todos los miraculous. Mejor que le dé los miraculous a Monarch para que nos dejé en paz de una buena vez.- espetó de brazos cruzados.

-Chloe, eso está mal. Monarch ha aterrorizado la ciudad desde el primer momento y Ladybug y Chat Noir son quienes nos han defendido de todos sus ataques y salvado a los inocentes que ha akumatizado.- defendió Adrien a su compañera y Marinette sonrió agradecida que todos le dieran la razón. Avanzó un poco intentando ser la voz de la razón y dejar el tema de lado.

-Además, no sabemos lo que podría pasar si Monarch obtiene los miraculous. Puede ser peligroso para todo el mundo.

-Blah, blah, blah. Tú siempre la buena, ¿no?- respondió de forma despectiva.- Digan lo que quieran pero es más que obvio que no se puede confiar en una perdedora como ella. Ya ven lo que pasó, dejó que Monarch se robara todos los miraculous y pusiera a la ciudad en mayor peligro. Es más que obvio quién es el mayor peligro aquí.- Marinette retrocedió de nuevo ante la herida abierta, ni siquiera el apoyo de Alya que con la mirada le decía que todo estaría bien le ayudaba a sentirse mejor, pero Chloe terminó de clavar su propio ataúd.- De haberme dejado seguir siendo Queen Bee nada de esto estaría pasando y la ciudad estaría a salvo.- todos le miraron incrédulos.

-O sea que habla tu ego herido en lugar de tu sentido del deber.- contraatacó Kagami y Luka que estaba a su lado negó con la cabeza. Incluso Adrien se sintió grandemente decepcionado de quien fue su amiga de la infancia.

Chloe llevó el altavoz a sus labios.

-¡Largo si nada más van a estar molestando, perdedores! Menos tú, Adrichoo.- dijo con voz melosa.

De repente, un gentío comenzó a formarse no muy lejos. Todos se acercaron curiosos ante las risas y exclamaciones de asombro, viendo a un hombre ya mayor vestido con un traje de frac de capa y sombrero de copa sacar de su sombrero infinidad de mariposas de colores.

-¡Admiren!- las mariposas decoraron el cielo igual que un campo de flores, dejando estupefactos a los presentes ante tal belleza.

-¡Qué hermoso!- exclamó Rose abrazándose de Juleka.

-Vaya, un mago.

-Qué genial.

El hombre parecía ya entrado en sus sesentas o setentas con su cabello cano todavía abundante y perfectamente peinado hacia atrás, con sus arrugas pronunciadas al sonreír y de una mirada amigable hizo una reverencia al público que aplaudió su truco.

-Gracias, gracias. Para mi siguiente truco necesito a dos personas, ¿qué tal ustedes?- señaló a Marinette y Adrien. Marinette saltó en su sitio y Adrien lucía más que encantado.

-Por supuesto. Vamos, Marinette.

-Eh, bueno, es que yo…

-¡Vamos, Marinette!- Alya le dio es empujón y Nino le deseó suerte a su amigo. Adrien sonrió poniendo nerviosa a la chica que se repetía una y otra vez que ya no debía sentir amor por él y que Chat Noir era quien ahora estaba en su corazón.

-Tranquila, pequeña.- le sonrió cándido el hombre, calmándola en el acto.- Muy bien, veamos… ah, una linda pareja debo decirlo. Veamos qué veo en su futuro…- de su sombrero sacó dos largos manteles púrpura de hilo de plata que tenía un sol, una luna y decenas de estrellas tejidas en este, las puso sobre sus cabezas cubriéndolos hasta las rodillas.- ¡Ah, ya lo veo! ¡Su futuro!- y en un segundo retiró los manteles. Adrien y Marinette abrieron los ojos al escuchar las exclamaciones del publico, viendo para su sorpresa que estaban usando trajes de boda. Adrien tenía puesto un traje negro de pañuelo verde y rosa en el pecho, camisa blanca y pajarita. Marinette llevaba un hermoso vestido de novia de falda abombada con un corte abierto de cortina al frente mostrando sus piernas que iban ceñidas por unas medias blancas y zapatillas de tacón, un escote de corazón, un pequeño velo en su cabello e incluso tenía un ramo de rosas en la mano.

-Wow… te ves hemosa- Adrien jamás olvidaría esa visión hasta el final de sus días. Deseoso que esta visión se volviera realidad. Marinette en cambio, estaba más roja que el cabello de su compañero Nathaniel y escondió su rostro en el ramo.

-¡Un aplauso! Gracias, gracias por su ayuda.- felicitó el mago ante el aplaudo del público.- Ahora pequeña, lanza el ramo hacia arriba.

-¿A-Arriba? Muy bien.- así lo hizo y el ramo explotó en una nube rosa que cubrió a todo el mundo y cuando se disipó segundos después ambos chicos tenían sus atuendos de siempre.

Adrien pareció por unos segundos decepcionado pero al final de todo era parte de la magia y regresaron a con sus amigos. Alya presumió a Marinette la foto que les tomó a ambos y la cual Adrien le pediría.

Todos aplaudieron y ovacionaron al gran mago… todos menos Chloe.

-Bah, qué serie de trucos baratos y mal hechos.- a pesar del ruido de los aplausos, su voz fue claramente escuchada por el mago que a pesar de ello mostró una sonrisa amable.

-Bueno, bueno, tal parece que tenemos una persona escéptica entre nosotros. Pase acá señorita…- señaló con su mano a Chloe invitándola a pasar, obviamente ella no tomó su mano.

-Chloe Bourgeois. Todo el mundo me conoce.

-Oh, claro, claro. ¿Le gustaría ser parte de mi siguiente acto?

-No gracias, no quiero formar parte de este circo.- se negó en rotundo y uno de sus panfletos cayó cerca de los pies del mago que miró con atención este.

-Vaya… ¿obligar a Ladybug a rendirse contra el villano de la ciudad? ¿No cree que eso es peligroso?

-¡Por favor! Esa Ladyfracasada no hace más que poner a todos en peligro sólo porque no quiere entregar esos aretes suyos. Todo el mundo estaría mejor sin ella.

Todo el mundo le miró en desaprobación, aunque Marinette necesitó apoyarse un poco en Alya que quería evaporar a Chloe en su sitio.

-Bueno, se respeta su opinión, aunque no creo que se deba culpar a Ladybug de lo ocurrido.- expresó con voz suave y cándida.- La ciudad siempre es un caos cada vez que Monarch ataca y ella y Chat Noir no pueden estar siempre al pendiente de todo. Las fallas suceden, aún los héroes se equivocan, pero el aprender de los errores es lo que ayuda a crecer. Y ahora ambos necesitan el apoyo de todos más que nunca.

Marinette se sintió mejor al escuchar esas palabras y sintió la mano de Luka que le sonrió como si supiera lo que pensara. Más el rostro de Chloe se había puesto tan rojo como una baya.

-¡Mejor cierre la boca mago de quinta!- gritó la rubia furiosa.- Obviamente entre farsantes se entienden. Esa Ladyboba y usted en serio son igual de idiotas e inútiles. Por eso de seguro está en la calle haciendo estos trucos baratos y sin gracia.

-¡Chloe, ya basta!- intentó defender Zoe.

-Eso es tan mala onda, chica.- se quejó Nino y poco después sus compañeros hicieron lo mismo.

El mago dejó de sonreír, acercándose a ella con una calma imperturbable que sorprendió a muchos.

-Yo le sugiero medir sus palabras señorita. No sabe a quienes puede lastimar con ellas.

-¿Disculpe? ¿Quién se cree que es para hablarme así?

-Oh, soy sólo un humilde mago.- dijo sacando su varita de su saco, era igual a esa típicas varitas negras con punta blanca.- Más le daré un consejo que podría ayudarla mucho a futuro: "Si no tiene nada amable qué decir, mejor no diga nada".

Apenas y rozó su varita cerca de sus labios y con grandes ojos, Chloe llevó sus dos manos a su boca. Emitiendo un chillido extraño antes de echarse a correr lejos de la multitud. El mago sonrió de nuevo.

-Bueno, tal parece que algunos no aceptan un consejo. Sería todo por el momento, y hocus pocus que la función ha terminado.- lanzó una bomba de humo al suelo y este desapareció ante la vista de todos que aplaudieron por el magnífico acto.

-¿Qué creen que le haya pasado a Chloe?- preguntó Marinette curiosa.

-Quién sabe, capaz y le borro la boca.- rio Alya y Kagami sonrió ante la idea.

-Entonces nos hizo un favor a todos.- Adrien bajó los hombros soltando un suspiro de decepción.

-Yo creo que no soportó el toque de la varita. Como sea ha sido extraordinario. Espero poder volverlo a ver.

-Lo mismo digo.- respondió Marinette un tanto tímida, evitando la mirada de Adrien que no dejaba de verle embelesado. Aunque algo captó la mirada de la franco-china, una gota carmesí en el suelo, justo donde había estado Chloe.

Chloe corrió hasta ocultarse entre los arboles de la plaza. Sus pies comenzaron a debilitarse y al retirar sus manos de su boca hilos de sangre comenzaron a caer sobre el pasto y comenzó a balbucear incapaz de gritar ante la increíble cantidad de sangre en su boca.

-Parece que ha perdido algo, mademoiselle.- dijo el mago a sus espaldas. Chloe chilló al verle pero fue incapaz de moverse intentando en vano que la sangre no ensuciase su ropa.- ¿Busca esto?- abrió su mano y lo que le había la hizo chillar de horror… era su lengua. El mago siguió sonriendo a la joven cuyas manos no sabían si ir a su boca para seguir deteniendo la sangre o a por su lengua.- Espero que esto te sirva de lección, porque nadie… NADIE quiero escuchar a una maldita mocosa pedante y malagradecida. Así que cuidado la próxima vez que abras la boca, ¿sí? Porque quizás después ya no seas capaz de decir una sola palabra.- dejó caer la lengua al suelo y la suela de su zapato la aplastó antes de alejarse del sitio.

Chloe comenzó a llorar y se acercó para tomar su lengua o lo que quedase de esta, más se dio cuenta que esta era sólo un pedazo de papel mojado color rosa y la sangre había dejado de manar.

-¿Qué ha…? ¡Ah!- se dio cuenta que volvía a tener su lengua en su boca, ¿o acaso siempre la tuvo consigo? Se levantó furiosa y salió en busca del mago pero este ya no estaba a la vista.- ¡Vuelve aquí maldito cobarde! ¡Esto no se va a quedar así! ¡Has dado tu último acto, maldito enfermo!

Se dio cuenta del desastre que estaba hecha. Tenía que regresar al hotel rápido a darse un buen baño y ducharse pero quería golpear a ese maldito mago. Uno de sus panfletos golpeó su pierna y lo apretó en su mano sabiendo quién tenía la culpa de todo ello.

-¡Maldita Ladybug! Esto de seguro es cosa tuya, uno de tus locos admiradores. ¡Ese patético bicho!

Sin más llamó a su limosina para que fueran a recogerla, sembrando más odio injustificado en su corazón y llenando su boca de palabras amargas y duras mientras ignoraba el extraño sabor a pasto de su boca.

Nadie nunca volvió a ver al mago en la ciudad, al menos hasta muchos años después, con la misma apariencia que le vieron la última vez.

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Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer! Dejen review, nada de tomatazos! Aceptamos dulces o quesos, yo un chocolate caliente, y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!