Límites

Capítulo 3

Hana no sabía cómo mirarle a la cara después de lo sucedido. El día anterior había logrado hacerle creer que estaba muy cansado y al haber tenido que soportar la reprimenda de Tamao por no haber comprado las verduras que le encargó, no tenía ganas de hablar con nadie. Pero la verdad era que aquellas imágenes de su hermosa prometida haciendo aquello tan indecente, en su cama, con su camisa, gimiendo su nombre... Simplemente, no podía quitárselas de la cabeza. Y comenzaba a ser una tortura, tanto para el cómo para su entrepierna.

Aquella noche tampoco pudo dormir, ya que el pensamiento de que Alumi había hecho todo aquello en la misma cama en la que él se encontraba en ese preciso momento... No le ayudó demasiado. Aunque agradeció enormemente que aquella noche Alumi hubiera decidido no dormir con él para dejarlo descansar mejor. Por que ya hubiera sido totalmente insoportable.

Al despertarse, el joven intentó retrasar lo máximo que pudo su encuentro con Alumi durante el desayuno, pero cuándo Tamao picó a su puerta por tercera vez y a juzgar por el tono de voz que empleó su segunda madre, supo que ya no podía evitar lo inevitable.

Bajó lentamente las escaleras, intentando mentalizarse de que tendría que ver a su prometida y actuar como si nada hubiera pasado, o más bien, cómo sí no hubiera visto nada que no debía ver.

Al asomarse por la puerta, Alumi fue la primera en levantar la mirada y saludar a Hana, de manera natural y divertida, cómo siempre.

— Pero mira a quién tenemos aquí, pero sí es la bella durmiente. — Dijo la rubia con una sonrisa de oreja a oreja — Anda, siéntate, que se te va a enfriar el desayuno.

— Uh... Claro. — Hana no supo ni como contestar a aquella tonta provocación. Simplemente, no pudo. Era demasiado difícil actuar cómo siempre después de lo que sus ojos habían presenciado. Y estaba seguro de que cómo siguiera actuando de una manera tan obvia, Alumi se acabaría dando cuenta y le cuestionaría el porqué de su extraño comportamiento. Y no quería eso, para nada.

Pero la rubia era demasiado inteligente, y conocía demasiado bien a su prometido. Así que simplemente bastó con esa corta e incómoda contestación para darse cuenta de que algo sucedía. Y con una rápido vistazo al rostro del chico confirmó sus sospechas. Algo pasaba, y además, era algo relacionado con ella.

El desayuno se llevó a cabo de una manera tranquila y pacífica. Alumi y Tamao conversaron sobre temas banales mientras Hana comía en silencio. Alumi decidió que ese no era el momento más indicado para cuestionarle nada, así que esperó hasta más tarde para intentar averiguar qué rondaba por la cabeza de su prometido.

Ya era casi medio día, y Hana había logrado escaquearse (una vez más) de compartir espacio con su prometida. Así que fue a hacer los recados qué tenía pendientes para Tamao y así calmar un poco su ira.

El joven iba caminando por las calles de Funbari, perdido en sus pensamientos y en cómo tendría que afrontar la realidad de aquella situación en algún momento, ya que no podría estar eternamente evitando a Alumi. Y tenía que ser pronto sí no quería que la rubia le cuestionara algo antes. Lo que no sabía, es que efectivamente, su querida prometida lo había seguido para en algún momento de su travesía, acorralarlo y cuestionarle por qué la había estado evitando toda la mañana.

— Míralo, ahí está, cómo sí nada. — Refunfuñó para sí misma la joven, qué iba acompañada de sus cinco espíritus aliados. — No sé qué mosca le ha picado ahora. Creí que por fin nos habíamos sincerado el uno con el otro... ¿Por qué demonios me está evitando?

— A lo mejor simplemente tiene un mal día. — Comentó Silver Rod.

— Seguramente sólo sea eso, sí. — Afirmó Silver Tail.

— Pero hay algo que no encaja aquí. El señorito Hana por fin se sinceró con la señorita Alumi sobre sus sentimientos y ser más abierto sobre ellos; entonces ¿Por qué ahora la evitaría? Últimamente se estaba esforzando mucho por comunicarse con ella. Ciertamente, es muy extraño. — Finalmente, y como siempre, Silver Shield expresó en voz alta aquello qué Alumi estaba pensando. Cómo no, típico de el espíritu tortuga, que siempre opinaba de la manera más racional posible.

— ¿Veis? Es raro... Muy raro... Hasta ahora todo iba bien, no sé qué hab- — Y entonces, la rubia detuvo su silenciosa persecución cuándo recordó algo que por un momento, había olvidado.

Observó cómo la silueta de Hana desaparecía en la distancia, alejándose cada vez más de ella.

Y ahí, en medio de las calles de Funbari, Alumi Niumbirch tuvo un diálogo interno, una revelación qué la azotó de la manera más imprevista y cruel posible.

Recordó que ayer detuvo a Hana cuándo quiso ir más allá con ella.

Recordó que ambos querían, pero sus estúpidos miedos volvieron a aparecer y detuvo aquello.

Recordó que después de eso, simplemente se abrazaron y tras un silencio incómodo, Hana fue a hacer los recados de Tamao.

Pero después no los hizo.

Entonces... ¿A dónde había ido realmente?

¿Se habría molestado con ella por no querer seguir? ¿Se estaría cansando de esperar?

Quizás... ¿Ya había alguien más? ¿Y sí... En ese momento se fue con otra persona...?

Pero Hana realmente la amaba... ¿No? Y ella lo sabía. A pesar de que a su prometido le costó horrores expresar lo que sentía por ella, la intensidad de sus sentimientos era enorme, y desde qué ambos declararon lo qué sentían el uno por el otro, habían estado más unidos qué nunca. Sí es cierto que a Hana le costaba especialmente expresar verbalmente sus sentimientos, pero siempre lo demostraba de otras maneras, con otros actos y... No, no podía ser posible, él jamás le haría algo así. El no podía... No podía...

— Alumi? Señorita Alumi, reaccione por favor. — La voz de Silver Shield la sacó de aquel bucle del que su mente había sido víctima.

— Será mejor que... Volvamos a casa. — Finalizó Alumi. La rubia dio media vuelta, caminando de manera veloz hacia la pensión. Rápidamente, sus espíritus la siguieron, mirándose entre ellos, preocupados por la repentina decisión de la joven.


Alumi se adentró en la pensión, aún reflexionando sobre el monólogo interno que acababa de tener. Le había pedido a sus espíritus acompañantes que la dejaran sola lo que quedaba de día, ya que realmente necesitaba tiempo para pensar tranquilamente sobre todo lo que estaba pasando. Normalmente siempre había llevado toda clase de situaciones de la mejor manera posible, teniendo todo bajo control. Pero... ¿Qué estaba ocurriendo ahora? ¿Por qué se sentía así de insegura? Por primera vez en su vida, sentía que algo dentro de ella se estaba derrumbando.

Se dirigía hacia su cuarto, cuándo de repente, una voz que conocía demasiado bien, la sacó de sus pensamientos.

— ¡Ey olvidona! ¿Ni un saludo nos das? — Gakko comentó con tono burlón, saludando a Alumi con la mano. Iba a acompañado de Namaha, que la saludaba con ambos brazos con mucho entusiasmo. Ambos se encontraban sentados en el tatami de la pensión, mirando la televisión.

— ¡Gakko, Namaha! ¿Qué hacéis aquí? — No es que no quisiera verlos, pero le apenaba que fuera cuándo estaba en ese estado.

— Hola Alumi-san, cuánto tiempo. — Yohane se asomó a través del marco de la puerta de la sala de estar, saludando cordialmente, cómo de costumbre.

— ¡Yohane! ¿Tú también estás aquí? Eso quiere decir que...

— Sí ibas a preguntar por el enano multimillonario, no. No ha venido, pero hubiera estado bien la verdad, está tan forrado de pasta que nos hubiera invitado a algún restaurante de esos carísimos. — Cómo siempre, Gakko animaba el ambiente con sus esporádicos comentarios, aunque aquello último hirió levemente los sentimientos de Ryu, que se encontraba en la cocina, escuchando toda la conversación.

— ¡Gakko-san! ¡Prometo que cocinaré un gran banquete digno del mejor restaurante del país! — Ryu se asomó con una gran langosta entre sus manos, exhibiéndola cómo sí fuera su más preciado trofeo.

En realidad, a lo mejor sí que necesitaba todo aquello. A lo mejor... Habían llegado en el momento más indicado.

A lo mejor realmente, necesitaba a sus amigos.


¡Siento la demora en actualizar! Han sido unos meses muy ocupados, pero por fin logré subir este nuevo capítulo :)

Como siempre, gracias por leer hasta aquí y cada review es bienvenida!