Inuyasha comió rápidamente, saboreando cada bocado como si de un manjar se tratara —Solo es una sopa instantánea, relájate un poco —pidió Aome, mientras lo observaba.
—No es cualquier sopa instantánea, es un nuevo sabor, es de las mejores que he probado.
—Bueno, pero come con más calma —vio hacia el pecho del chico y puso su dedo suavemente allí —Te estás manchando todo.
El híbrido bajó la mirada hacia donde la chica señalaba, de repente y sin aviso, ella levantó la mano golpeando su rostro suavemente —¡¿Qué te pasa?!
La azabache rio —Qué fácil es engañarte, Inuyasha.
—¡Ja! Solo a ti te dan risa tus tontas bromas —se paró indignado, para posteriormente llevar el envase vacío, hacia la basura de la cocina. De camino vio alpequeño Sota,caminando tranquilamente por la casa, comiendo un sandwich, la mirada de maldad, en el rostro del híbrido, era más que evidente.
Se agachó a su altura y señaló la ropa —Oye Sota, tienes una mancha aquí.
—Tú también, Inuyasha —el menor imitó el acto del contrario, y sonrió al ver como él bajaba su rostro para ver, alzó la mano rápidamente dándole un pequeño golpe, elpeli platase hizo para atrás y Sota se echó a reír por lo ocurrido.
—¡¿PERO QUÉ LES PASA A TODOS USTEDES?!
—No trates de engañarme con una broma tan vieja —reprochó —He tenido de hermana a Aome bastantes años como para caer en algo tan simple.
