Sigo con el objetivo de actualizar una atractiva variante, olvidado, el fic de pokemon y el nuevo de Otsutsuki que hice, pero he estado algo ocupado.

Tengo la solución a eso.

Y va a ser hacer capitulos en general más cortos, pero que puedo hacer en menos tiempo.

Considerando que cuando escribo caps bastante largos casi nadie comenta, probablemente sea para mejor xD


.

.

.

_ஜCapitulo 43ஜ_

_ஜSombra afilada en soledadஜ_

.

.

.


—Este proyecto siendo tan largo va a ser un problema a la larga y lo sabes, ¿Cómo es que siquiera accediste a qué nos juntáramos en prácticamente un proyecto de caridad? Incluso si dejas la mano de obra de lado, todo el problema administrativo es una pesadilla.

Mikane Oshimura estaba teniendo un día…. semana… meses… ligeramente complicados.

Eso era ponerlo de la manera suave.

Alrededor de siete meses habían pasado desde que había conocido a cierto pelirrojo con una fuerza que iba más allá de cualquier cosa en ese mundo.

Para empezar, eso era molesto para la pelinegra que no era de ese mundo, pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

Naruto era, para bien o para mal, un tema delicado a tratar para la pelinegra.

Ella sabía una cantidad importante de información acerca de las personas que le rodeaban que no eran seres sobrenaturales, pero más allá de eso, la propia Mikane no sabía mucho de Naruto en persona.

Por supuesto, entendía eso, no significaba que confiaba en él, para empezar, ella no confiaba en nadie.

El pelirrojo, sin embargo, tenía el contra de ser un ser celestial del más alto grado, un usuario de energía cósmica, probablemente uno si no es que el más poderoso de todos ellos para lo que Mikane sabia. Para añadir el problema... no había ningún otro problema, eso, a su propia manera, era un problema.

Naruto no era alguien dañado psicológicamente, no estaba loco, no era un adicto al combate ni tampoco era alguien sádico, usualmente, lo único aproximado a eso había sido cuando lo vio tomar venganza contra una de las personas que más daño le habían hecho en su vida.

Si nada, el pelirrojo era demasiado... bueno para el gusto de Mikane.

Tenía no solo habilidades cósmicas, sino que tenía habilidades demoníacas y habilidades humanas que no eran particularmente... normales, pero más allá de eso, el propio pelirrojo apenas y tenía emociones negativas.

Para un yokai, criaturas nacidas del miedo de las personas, eso era una sensación complicada, para una yokai de las sombras... era como si el pelirrojo estuviera bañado en oscuridad, pero aun así hubiera una considerable cantidad de luz en su persona.

No le bastaba con ser una existencia complicada para ella.

Se había acercado a ella, demasiado, para su propio gusto, y más allá de eso... cada que sucedían problemas, ella terminaba enfrascada en estos por estar cerca de él.

El trabajo de reconstrucción de la aldea era una cosa, pero manejar el lugar ahora que no tenía lideres era otra cosa, el estrés se había acumulado en ella demasiado esos dias.

Y de repente, sintió la presencia de Naruto aparecer de la nada enfrente de su tienda de campaña, aunque más débil que de costumbre, ella lo considero como el pelirrojo ocultando su presencia, no tenía forma de saber que había sido un clon enviado por el pelirrojo.

—¿Qué demonios qui...?

Ella, molesta, lanzo un ataque de sombra en forma de un taladro al pelirrojo que había entrado silenciosamente a la tienda de campaña.

Era un ataque al azar, no tenía nada de fuerza detrás, si fuera el Naruto normal, el taladro se habría aplastado contra su pecho.

El clon había sido creado con no más fuerza que una persona normal, pues solo estaba alli para enviar un mensaje.

La explosión de sangre que vino después hizo que Mikane abriera los ojos, pues el pelirrojo ni siquiera había tenido oportunidad de esquivarlo antes de que el taladro destrozara todo su torso.

Al mismo tiempo, el cuerpo principal recibió el dolor de eso, quedando paralizado para que la pelinegra espadachín, con el mismo rostro que Mikane le cortara.

Sin embargo, ambos Narutos tenían las mismas capacidades, aunque limitados en energia.

La masa de carne y sangre que fue el clon se movió como un tornado antes de tomar una forma más pequeña—Ah, lo siento, supongo que te asuste o algo por venir sin avisar— el pelirrojo, ahora con el aspecto que tuvo por una considerable cantidad de tiempo, el de un niño—. Soy solo un clon asi que no importa mucho, pero por favor escucha lo que tengo que decir antes de que me ataques.

—¿Qué...? ¿...como?— ella agito la cabeza y se llevo una mano al suelo—. Carajo... lo siento, yo... no esperaba que eso pasara.

—Como dije, no hay mucho problema, pero casi al mismo tiempo, acabo de encontrarme a alguien que creo que es una variante tuya de otra dimensión— menciono el clon de Naruto, la mayor diferencia con el Naruto infante que Mikane conocía, era que su voz era considerablemente más grave de lo que cualquier niño seria alguna vez—. Acaba de cortarle la cabeza al cuerpo principal.

—¿Ha?

Cómo siempre, tener a Naruto cerca significaba que cosas raras sucedían.


.

.

.

.

_ஜ ۩۞۩ ஜ_

.

.

.

.


A unas cuantas de cientos de miles de veces la velocidad del sonido, dos cuerpos se enfrentaban al otro lado del planeta.

Esa sería la única definición que entraría para lo que estaba sucediendo al norte de las naciones elementales, en un país ligeramente alejado, y deshabitado igualmente, solo habían dos personas.

A una velocidad tal que dejaría a casi cualquier otro ser vivo en el planeta intentando siquiera ver los rastros que estaban dejando de aire y terreno calcinado, un pelirrojo y una pelinegra chocaban espadas con una fuerza y velocidad suficiente como para que la tierra se abriera.

Realmente, parecía más Naruto reaccionando y persiguiendo a "Mikane"

La pelinegra que usaba espadas desaparecía de un momento a otro, un poco de manera literal, parecía como si estuviera en varios lugares al mismo tiempo, apareciendo desde distintos ángulos, con distintos movimientos y ataques que solamente eran desviados, bloqueados y de manera muy poco frecuente, terminaban en cortes en el cuerpo del pelirrojo que simplemente respondía en perseguirla apenas aparecía en algún lugar ligeramente alejado, no dándole ni un segundo de descanso.

Parecía una estela de color rojo persiguiendo a un destello negro que aparecía y desaparecía de manera al azar.

La pelinegra dejo de desaparecer para seguidamente irse prácticamente disparada por la velocidad de su vuelo, espadas de energía morada a su alrededor formándose en gran cantidad mientras el pelirrojo estaba a unos cuantos metros de ella, y en un instante, las espadas se multiplicaron de tal manera como para cubrir al Okami sin dejar una sola área para escapar.

A cientos de metros del país de los volcanes, una estrella de color morado apareció un instante después.

Apareciendo nuevamente a nivel del suelo, la pelinegra inhaló levemente, mientras sentía como su corazón estaba yendo tan rápido que era físicamente doloroso.

Las espadas de Danmaku que había creado habían sido lanzadas como una ametralladora, El pelirrojo prácticamente había volado de cara contra ellas.

Sin embargo.

Cuando la luz morada desapareció, miro al pelirrojo enfrente suyo.

Los ojos azules que le veían en esos momentos fue lo primero en brillar cuando la luz morada desapareció.

No tenía ni siquiera un rasguño encima.

Ella/El es demasiada hábil.

Curiosamente, fue un pensamiento de ambos al mismo tiempo.

Se supone que está espada corta el espacio mismo, sin embargo, podía bloquear mis ataques con solo esa katana, ¿Tiene algo en especial siquiera? Apenas y puedo hacerle cortes y aún así ya los ha sanado completos, incluso otros seres cósmicos tardarían semanas en sanar heridas hechas por armas con atributo espacial, aún más, alcanzar este tipo de velocidades no es algo que pueda hacer de manera continua, pero él ni siquiera se ve cansado. Pensó la pelinegra poniéndose en guardia.

Putamadre que está mujer en cualquier versión se sale de las escalas de fuerza de mi mundo. Pensó el pelirrojo viéndola, aún cuando su cara no cambiaba de expresión, estaba impresionado.

Por su supuesto, el cuerpo de Naruto era muchas cosas, excepto normal, no era ni humano, ni demonio, ni un ser cósmico, sino una mezcla terriblemente avanzada en todos los aspectos de cada uno de ellos, eso sería solamente tomando en cuenta los aspectos físicos de su cuerpo, su alma era un detalle mucho más específico.

La gran mayoría de materia en el planeta se empezaría a deshacer si viajara a 300,000 veces la velocidad del sonido, la mayoría de seres vivos del planeta no serían ni siquiera capaces de reaccionar a una velocidad así, el propio Naruto Podía ir mucho más rápido, pero estaba el detalle de que la pelinegra seguía siendo considerablemente más rápida que él.

Su sistema nervioso era especialmente diseñado para enviar las señales neuronales tan eficiente como fuera posible, apenas alcanzaba una velocidad ligeramente igual a la de ella, la pelinegra aceleraba más.

Eso se resumía en qué Naruto por primera vez veía a alguien que le superaba en velocidad.

—Estoy algo seguro que intente explicar que no tenía nada que ver con esto, puede que haya pasado entrenando la mayor parte de mi vida, pero no soy un adicto a la batalla— menciono el pelirrojo mientras bajaba desde lo alto hacia el suelo, a unas cuantas decenas de metros enfrente de ella.

—Y creí que te dije que no me interesa escuchar lo que un parásito celestial tiene que decir— comento ella todavía en guardia, esperando que el pelirrojo hiciera el siguiente movimiento.

Naruto era cercano a Mikane por las experiencias que había compartido con ella, está otra Mikane, por otra parte, no tenía el mismo nivel de aprecio que tenía con la que había conocido el último año.

Por lo tanto hizo la cabeza a un lado y alzó una ceja—Es un poco hipócrita llamarme parásito, viniendo de un Yokai. No te alimentas precisamente de luz de sol, chica navaja— comento con cierto nivel de sorna—. Sin embargo, mi punto se sigue manteniendo, no soy quien te trajo aquí, matarme no te va a traer de vuelta a dónde fuera que estabas.

—El hecho de que seas un ser cósmico de por sí es suficiente como para que quiera ir por tu cabeza— admitió ella, prácticamente serena aún cuando se podía notar el veneno en su voz—. Pero el hecho de que sepas mi nombre y quién soy solo le añade más peso, matarte es lo más lógico.

Naruto de hecho alzo las cejas por eso—. Creí que ya lo aclare, pero en este mundo existe otra Mikane— empezó a explicar el pelirrojo, intentando razonar—. Mikane Oshimura, su hogar de origen es Gensokyo, una Shadow Yokai adoptada por Yukari Yakumo después de la muerte de tu madre biológica por un ser cósmico— resumió el Okami—. Incluso si las vidas de ustedes dos son diferentes, tus orígenes no deben de serlo si me odias tanto.

—Yukari…— murmuró la pelinegra con el ceño fruncido, un detalle que a Naruto no se le pasó desapercibido, antes de que los ojos de ella se abrieran de manera ligera, y viera fríamente al pelirrojo—. Pftt, vaya amigo de mierda debes de ser si una versión mía todavía está cerca de esa jodida loca.

El pelirrojo hizo una mueca de confusión—Algunas personas creen que ella y yo estamos saliendo, pero aunque eso fuera verdad, no soy un hombre sin corazón como para separar a una mujer de su madre— el pelirrojo sonrió ligeramente en señal de burla, sin embargo, su mente estaba pensando lentamente en lo que podría significar eso.

Mikane odiando a su madre lo suficiente como para llamarla "jodida loca" no era algo bastante usual. El Okami hizo una mueca mientras la pelinegra lentamente caminaba más cerca suyo, aunque le había molestado ese comentario, ella no parecía haberle importado lo suficiente como para no seguir con lo que pensaba decir.

—¿Qué clase de "madre" le pone una correa a su propia hija?— pregunto la pelinegra haciendo que los ojos del pelirrojo se centrarán solamente en ella—. ¿Oh? ¿No sabías verdad? Vaya, vaya, que excelente amigo eres tu.

—Tu madre podrá ser muchas cosas, no estoy en contra de que llamarla "jodida loca", le queda, sin embargo, no significa que no pueda entender su perspectiva de las cosas— menciono el pelirrojo con un suspiro—. Hasta donde yo se, no ha hecho nada de ese tipo de cosas.

—Bueno, bueno— la pelinegra aunque no había cambiado su actitud neutra, movió la cabeza de lado a lado—. ¿Quieres saber entonces? Si tienes la razón, si tú querida amiga "Mikane" es igual a mi, ella también tendría esto.

—Estas hablando bastante de repente— comento el pelirrojo, suponiendo que ella quizás estaba buscando ganar tiempo para algo mientras se cruzaba de brazos—. Probablemente crees que es una mentira o algo así, pero si te vas no voy a perseguirte o algo en lo más mínimo, podrás haberme atacado pero no tengo nada en contra de ti— le recalcó una última vez.

La expresión de ella no cambio en lo más mínimo—¿Quieres oírlo o no?

—Habla entonces— el pelirrojo suponía que estaba ganando tiempo, pero él igualmente lo estaba haciendo de cierta manera.

—Tu "amiga"— haciendo un enfasis bastante sarcástico en esas palabras, la pelinegra empezó—. ¿Crees que ella seguiría queriendo a Yukari como una madre si supiera lo que realmente piensa y hace? Para empezar, piensa un poco, el control de fronteras es una habilidad extremadamente poderosa, ¿Crees que le daría un poder así a una niña? ¿De dónde crees que saco tu Mikane su desconfianza?

—…¿Tu punto es?

—Ya te lo había dicho antes, me puso una correa, dudo que tú amiga sea muy diferente. En el caso de que se saliera de control, o que intentará algo en contra de ella, o que incluso siguiera una y otra vez haciendo algo que le disgustara— declaró ella mientras hacía la cabeza hacia atrás—. Si "tu" Mikane se lleva tan bien con su madre es porque ha sido la perra obediente que ella quería que fuera, no me sorprendería si hubiera intentando controlarle la mente también— comento ella con una sonrisa desdén—. Que no te sorprenda si un día de estos, ella de repente empieza a odiarte más a fondo por un par de cosas que mamá Yukari le dijo.

El pelirrojo se quedó callado.

—Por supuesto, no me refiero solo a que ella tenga un control mental sobre tu querida Mikane, sino que si la situación la empuja lo suficiente…— la espadachín con el rostro de Mikane hizo un ademán de una cuchilla pasándose por su cuello—. Matarla no está fuera de sus opciones.

Esas palabras cayeron sobre Naruto como una piedra al agua. Los ojos del pelirrojo se quedaron pegados sobre ella al tiempo que su expresión no cambiaba en lo más mínimo.

—…— procesando esas palabras, el pelirrojo pensó detenidamente en cada una de las posibilidades. De si fuera realmente una posibilidad que la madre de Mikane hubiera puesto algo así sobre su propia hija… y luego conecto los puntos—. Tengo una pregunta entonces.

—Déjame adivinar, ¿Piensas que ella tal vez tenía otros motivos? ¿Piensas que intento protegerme o intento hacerlo por mi propio bien? No es algo que no haya escuchado antes…

—¿Estás sola?

Esa pregunta tomo con la guardia a baja a la pelinegra—¿…Qué?

—La Mikane que conozco ha vivido años en Gensokyo, tiene amigos, familia, gente que la ama y se preocupa por ella— comento el pelirrojo viéndola fijamente—…Sin embargo, la nave que tú y ella comparten se ve igual, pero la de ella estaba llena de personas que la acompañaban a ella, no te ves preocupada ni con urgencias de volver a la dimensión donde estabas…. Así que supongo que no hay nadie que hayas dejado atrás.

—¿Cuál es tu punto?

—Tu Alicorn… tu nave estaba realmente vacía— murmuró el Ojiazul mientras su expresión cambiaba a una ligeramente triste , la compresión llegando a él—. Tu te apartaste lo más que pudiste de Yukari, te apartaste de Gensokyo, te apartaste de muchos…— el pelirrojo miro hacia abajo ligeramente—. Suena a una vida… bastante solitaria y triste.

Odio.

Esa fue la única emoción que sintió ella al escuchar las palabras del pelirrojo, quien la veía, calmado, casi amigable.

La ira empezó a salir en la superficie mientras su cara se deformaba en una expresión de cólera—¿Qué sabes tú? No intentes leerme la mente para intentar ganar mi simpatía, alimaña celestial.

—No necesito leerte la mente para saber lo que piensas, Mikane— le dijo el pelirrojo calmado—. Puedo reconocer bastante bien… Esa mirada, la he visto todos los días conmigo…. O bueno, diría que normalmente así es pero….

La pelinegra no le dejo terminar.

Su espada se movió como un relámpago, mucho más rápido que antes, cortando el espacio a su paso mientras apuntaba a cortar la cabeza del pelirrojo por la mitad.

CLAAANK.

Ni siquiera alcanzó a tocar un cabello cuando su espada fue tomada por dos dedos, haciendo que la pelinegra bajara la mirada cuando instantáneamente sintió la presencia de alguien adentro de la sombra.

No…

La presencia de algo.

Al instante, antes de que ella pudiera siquiera actuar, vio la sombra del Okami moverse por voluntad propia, como si estuviera viva, antes de ver la figura de una mujer de cabello rubio platinado, ojos rojos, piel pálida como la cera, y una cola de mono moviéndose en su espalda.

Ella sostenía su espada como si nada.

—Gufadgarn— Naruto comento al tiempo que la pelinegra abría los ojos, haciendo que la sombra que les rodeaban se sacudieran y se movieran cómo espadas, creando una crisálida de sombras antes de que espadas negras se formarán en la superficie, ella se movió hacia atrás con su espada chirriando en contra de los dedos de la mujer.

Había sido menos de un segundo entre eso y la crisálida de sombras encerrando a los dos allí.

En menos de un instante, ellos dos desaparecieron cuando la crisálida se cerró, haciendo que la pelinegra les buscará con la mirada al sentir como habían desaparecido en el aire.

Arriba. Pensó ella mientras sentía como había una minúscula sombra en un área a varias decenas de metros de donde ella estaba.

En medio de la zona montañosa, Naruto se encontraba arriba de las nubes, viendo con sus ojos morados como la Mikane espadachin estaba sosteniendo su espada como si planeara lanzarla, mientras sombras cubrían la hoja, aumentando su tamaño.

Al mismo tiempo, tenía abrazada a la curvilínea rubia de la cadera, abrazada contra su cuerpo mientras se le quedaba viendo a la pelinegra en el suelo.

—Es una espada de bastante alta calidad— comento Gufadgarn mientras le mostraba a Naruto como la espada había cortado ligeramente su palma.

Naruto abrió ligeramente los ojos por ello.

Gufadgarn era una Majin, una diosa demoniaca, incluso si había nacido después que las Primordiales bajo su mando, el nivel de poder entre ellas no era diferente en lo más mínimo.

Incluso entonces, el cuerpo de ella no era su cuerpo real, sino uno usado para funcionar como una vasija material, y era una vasija de extremadamente alta calidad.

Naruto estaba seguro que Gufadgarn podría poner su mano contra una Bijuudama y está rebotaria o explotaría por el impacto contra algo así, para producir un corte en el cuerpo de ella era impresionante.

SLURRP

—Ah~— gimio la rubia cuando sintió como el pelirrojo lamía la herida en su mano, haciendo que está se cerrará mientras el pelirrojo tragaba su sangre.

No era exactamente por cuestión de perversión, la sangre de ella tenía la habilidad de recuperar las energías de Naruto más rápido.

El pelirrojo vio como la pelinegra había terminado de preparar su ataque haciendo que el respondiera.

Shounetsu Enga (Colmillo de Infierno Ardiente)

Otra mujer, está vez de un tamaño mucho mayor a la del pelirrojo y la rubia, apareció a su lado, cubierta en llamas, su forma cambio a la de una calavera gigante cubierta en fuego, antes de abrir su boca y lanzar una bocanada de fuego carmesí, brillando como una estrella contra el fuego.

Una esfera roja con su núcleo siendo de color negro se formó en su mano, haciendo que Naruto se quedará pensando antes de negar internamente—Nah, apuntar esto en contra del planeta es mala idea.

Las sombras que cubrían la espada se deshicieron levemente por el brillo tan intenso, pero no sé detuvieron en lo más mínimo, el Okami se tomó el mentón al tiempo que la espada atravesaba el fuego, apuntando en su dirección.

Al mismo tiempo, un portal se formó detrás suyo.

En menos de un parpadeó, la pelinegra ya estaba apuntando su espada contra la parte trasera del cráneo de Naruto.

Una patada que la hizo tener que usar su brazo para defenderse la mando volando apenas había salido del portal.

El pelirrojo miro atrás suyo mientras Gufadgarn le había mandado una patada a al pelinegra, al mismo tiempo, el junto las manos y sus ojos se volvieron de color morado.

—¡Hump!— soltó Naruto mientras la espada llegaba hasta donde estaba, y la golpeaba, usando la Rama Física, cambio la inercia y los vectores de movimiento de la espada, haciendo que ahora fuera hacia abajo, las sombras que cubrían la espada crujiendo y quebrándose como si fueran vidrio.

Naruto agitó su mano después de hacer eso, la carne debajo de su piel visible después del impacto.

—Vaya que es una buena espada— menciono el pelirrojo mientras juntaba sus manos y una esfera negra se juntaba en sus manos.

Bajo circunstancias normales, el Chakra era lo que todo mundo usaba en las naciones elementales, la mezcla de energía espiritual y energía física.

En occidente, usaban la mezcla de energía natural y espiritual para crear lo que se conocía como magia.

Esto era una mezcla de lo segundo, mezcla de energía física y natural.

La esfera reventó como un globo, y se dividió en una lluvia de incontables esferas más pequeñas, al tiempo que la pelinegra que había sido mandada al suelo por la patada de Gufadgarn.

Está miro hacia al cielo, que se había oscurecido y ahora tenía un brillo ominoso de color rojo.

Las esferas de energía física y energía natural le llovieron encima.

La pelinegra respondió agitando su espada haciendo que un portal de enorme tamaño se formará enfrente suyo, devorando las esferas alrededor suyo, pero por los impactos del suelo, el área que no cubría estaba siendo escarbada con una cantidad inhumana de fuerza.

Naruto había bajado más hacia abajo en el suelo, Levia y Gufadgarn a cada lado suyo mientras la pelinegra se mantenía moviendo su brazo lentamente.

—Oí, ¿No es esto abusar? Ya de por sí eres lo suficientemente fuerte como para no necesitar ayuda, ¿Y traes a más gente así?— pregunto la pelinegra cuando el portal fue desecho apenas las esferas de energía dejaban de caer sobre ella.

Naruto se quedó callado por eso mientras miraba a los lados, a cada una de las mujeres que le acompañaban—Exactamente por eso, de por sí soy más que capaz de lidiar contigo, tener a más personas de confianza suena bien para mí.

—¿Y quién se supone que son ellas entonces? ¿Tus putas celestiales?— comento ella alzando una ceja con desdén.

—No puedo decir que la idea no suena agradable, alguien como yo no tiene derecho a ser una esposa o concubina, así que ser simplemente una de las putas personales de Naruto-sama suena lo suficiente para mi— comento Gufadgarn—. Aunque removeria el celestial del nombre.

—¡N-No suena bien para mí, eso es bastante cruel!— respondió Levia agitando sus brazos, la pelirroja de piel oscura tenía lágrimas en los ojos.

—No nací siendo un ser cósmico— le explicó el pelirrojo—. Tengo más experiencia con criaturas demoníacas que celestiales, ellas son algunas de las personas que más aprecio del mundo demoniaco, así que apreciaría que no les llamaras putas.

—Si soy honesta, Naruto-sama, no me disgusta si es ser suya.

—Gufadgarn, no es el momento— le dijo el pelirrojo intentando no reaccionar a esas palabras.

Naruto se quedó callado mientras seguía viendo a la pelinegra fijamente—Puedo traer a todo un grupo de personas que son del mismo o mayor nivel que tú más, y varios más que tampoco están alejados de tu nivel.

El pelirrojo pensó en las Primordiales, contando a Gufadgarn, también estaban Borkus y Gufadgarn con un nivel de fuerza similar al de la Mikane que conocía.

También estaban Levia, Kimberley, Orbia, Apito y Kumara, que aunque no era del nivel de esta, tampoco serían ignorados.

Sin embargo, pensando en eso, Naruto también estaría en una desventaja ligera de traerlos a todos.

El control de fronteras que Mikane tenía gracias a Yukari era algo que ignoraba la diferencia de antigüedad, poder y habilidad.

No le costaba a la pelinegra nada más que un pensamiento de cortar las fronteras entre energía espiritual y natural para que no pudieran usar magia.

Reducir las fronteras de energía física haría que apenas y pudieran y moverse.

También estaba la espada de la pelinegra, que hasta esos momentos estaba desgarrando no solo su carne sino su alma, lo cual sería realmente peligroso contra Levia y los demás, que eran espíritus elementales, criaturas especialmente vulnerable a ese tipo de ataques.

Sin embargo, eso tenía sus propios problemas, para empezar, tendría que usar energía cósmica para cada uno de ellos, lo cual hacía que tendría que dividir su propia energía entre ellos para protegerlos, más allá de eso, el gasto mental para el pelirrojo sería considerable de hacer mientras estaba peleando.

Los únicos que estarían bien por si mismos eran Gufadgarn y las Primordiales, y esa era por las naturalezas que ellas tenían como demonias.

—¿Hay alguna razón para que sean solo mujeres? ¿O tu suerte con las mujeres es tan mala como para tener que follar con tus esclavas?— comento la pelinegra con sorna, poniéndose en guardia nuevamente.

—…Respondiendo a tus dos preguntas, para el tipo de mujeres que no intentan atacarme sin provocación cómo una desquiciada soy bastante carismático, pero la mayoría con las que he tenido sexo ha sido súcubos en su mayoría— Naruto se encogió de hombros—. Y coger con ellas fue más una necesidad biológica que cualquier otra cosa.

—….— la pelinegra le estaba viendo fijamente, con confusión e incredulidad pintada en su cara.

—Naruto-sama, siento que esa información es un poco demasiado personal— comento Levia mientras cubría su cara con sus manos.

—…Como nota adicional, tampoco tengo mucha experiencia social con gente normal— menciono el pelirrojo—. Y soy bastante honesto.

La pelinegra se sacudió la confusión, al tiempo que lanzaba un tajo al aire.

Un nuevo portal se abrió que sacó disparadas las esferas de energía de las que se había protegido antes, ahora siendo apuntadas en contra del pelirrojo y sus compañeras.

—Hum— Naruto vio eso al tiempo que creaba el mismo un portal arriba suyo.

Una esfera de slime celeste cayó del portal en sus manos, y Naruto la lanzo al aire enfrente suyo.

La esfera se extendió y se estiró hasta volverse una pared delante del pelirrojo que succionó las esferas como si fueran un agujero negro, antes de que no hubiera ninguna y la esfera de slime nuevamente tomara forma, está vez a una humanoide.

—BRRRRUP— Akia soltó un eructo al tiempo que energía de color rojo saliera de ella por momentos, unos instantes antes de que una pequeña dron voladora empezará a flotar en el aire después de salir de su boca momentos después.

—[¿Qué demonios? ¿Qué hacemos peleando con tu novia? ¿Y porque parece una samurai exhibicionista?]— pregunto Cosmos con confusión al tiempo que Naruto se le quedó viendo por un par de segundos.

—Primero que nada, Mikane no es mi novia, segundo, esa de allá es alguien que simplemente se parece a ella— comento el pelirrojo negando levemente.

—¿Puedo comérmela?— pregunto Akia curiosa.

—No, dejando de lado que es más fuerte que tú, ustedes dos son más para evitar que venga el apoyo— comento el pelirrojo.

Considero cada cosa de manera detenida.

Akia había aumentado sus habilidades considerablemente debido a que Naruto mismo le había dado las partes de criaturas y había llegado al punto de darle su propia sangre y carne, sin embargo, incluso si contesta lo máximo de sus capacidades, ella tenía de bajas a nulas posibilidades de ganar contra la pelinegra, demasiado rápida, demasiado fuerte y demasiado habilidosa para hacer algo.

Naruto mismo podría haber lidiado con la lluvia de Maryokudan (Balas Mágicas) pero había considerado mejor darle una comida de energía a su compañera slime.

Cosmos mucho menos, la dron voladora tenía la mejor capacidad tecnológica del planeta, que normalmente, no significaría mucho si Naruto no le diera los materiales para hacer sus trabajos a corazón completo, pero peleando físicamente no sería jamás su prioridad.

Sin embargo.

—Gufadgarn.

—Coordenadas X-137. Y-2480.

Naruto estaba en el medio de un país entero casi completamente deshabitado, el océano estaba a unos cuantos cientos de kilómetros lejos, y sin embargo, podía verlo como si estuviera enfrente suyo, y eso era la nave negra alineando sus cañones en su dirección.

La única cosa que iba comparable a la tecnología a la que Naruto tenía acceso era Alicorn, que ni siquiera era de ese mundo para empezar.

Por otra parte, lidiar con la Mikane espadachin e intentar no destruir su Alicorn en el proceso sería complicado para Naruto, prefería dejarle eso a quienes tenían mejor afinidad en contra de ello.

Sin necesidad de que Naruto dijera algo, Gufadgarn había tomado a la slime y a la dron y había desaparecido tan fácil como había aparecido.


.

.

.

.

_ஜ ۩۞۩ ஜ_

.

.

.

.


Lo siguiente que la rubia veía era una enorme nave de metal negro a varias decenas de metros de distancia de ella.

Gufadgarn se le quedó viendo a la nave, demasiado avanzada, más avanzada que cualquier cosa en las naciones elementales, ella se llevó una mano al mentón y se quedó pensando.

No sería complicado para ella destruir la nave.

Al contrario de eso, sería más difícil no destruirla, incluso si las barreras que tenía alrededor eran de increíblemente alta calidad, dudaba que le fuera muy complicado romperlas.

La rubia estaba en lo alto del cielo, viendo la nave con curiosidad mientras la slime brincaba de sus manos hacia la nave.

—Oh vaya, parece ser algo glotona— comento Gufadgarn con una cara neutra al tiempo que Cosmos flotaba a su lado.

—[Los sistemas de seguridad de esta nave son impresionantes, aunque parece que alguien los hackeo recientemente, ¿Debería neutralizarlos?]

—Naruto-sama no quiere que dejemos inutilizable la nave en primer lugar, sería mejor que vayas con tu amiga— le aconsejo la rubia de ojos rojos mientras la dron volaba a su alrededor e iba disparada en contra de la slime que había tomado forma humana.

Akia no había comido a ninguna criatura que pudiera volar, bueno, específicamente las partes de dichas criaturas.

Cómo tal ella no moriría de una caída de altas alturas de todas formas, así que cuando se estampó en contra del suelo de la nave, rebotó al instante como una pelota, y empezó a buscar una entrada en la nave—Nee… ¿No importa si le arrancó algunas partes, verdad? No es la nave de la otra pelinegra.

—[No, parece ser otra pelinegra, no debería haber problemas si arrancas unas cuantas paredes o puertas]— comento Cosmos que flotaba al lado suyo mientras la slime se ponía ansiosa.

Naruto le había dado de alimentar muchas criaturas, le había dado incluso su propia sangre, piel, cabello, y células.

Como una criatura que ganaba las características de las cosas que comía, no es como si tuviera las habilidades de Naruto, pero una piel más dura que el diamante, nervios que podrían ser usados como cuerdas de acero, y huesos indestructibles eran partes importantes.

Cómo tal, ella también quería probar constantemente sus nuevas partes.

—[Cuidado detrás de ti]— le dijo Cosmos antes de meterse adentro del cuerpo de la slime.

En la superficie de metal, de repente compuertas parecían abrirse en lugares específicos antes de que se formarán lo que solamente podrían ser llamados lanzamisiles.

Apuntado en contra de ellos, la slime fue impactada unos instantes después por un misil que se hundió adentro de su cuerpo, y explotó en su interior, hinchando su cuerpo bastante antes de desinflarse hasta volver a su forma normal.

—Burp….Comer cosas que explotan sigue siendo feo— ella se llevó una mano al estómago antes de que viera como más misiles eran disparados en su contra.

La slime al instante cambio a una forma más viscosa mientras empezaba a moverse como una serpiente.

Normalmente, eso sería suficiente, lanzar misiles en la propia cubierta era algo increíblemente tonto.

Los misiles la siguieron haciendo que la slime no pudiera detenerse mientras la rubia que seguía en lo alto se encontraba mirando a detalle eso.

—Lo máximo que tiene este mundo son cañones de Chakra, pero esos toman cientos de personas para operar incluso si el resultado es mayor— murmuró Gufadgarn pensativa.

Estaba pensando en que cantidad de fuerza usar, pero no tuvo mucha oportunidad para pensar en eso cuando alrededor de ocho compuertas nuevas se abrieron en distintas partes de la nave de metal y apuntaron en contra de ella.

Está vez, en vez de disparar misiles, pequeñas esferas de metal, balas, fueron disparadas de cada una de las torretas apuntadas al aire, específicamente en su dirección.

La rubia se quedó quieta, todavía con la mano en el mentón, mientras los disparos de balas llegaban en contra de su cuerpo desde distintos ángulos, y las balas explotaban y se quebraban contra su piel.

Eran balas especiales, diseñadas no solamente para aumentar su potencia, sino con una potencia explosiva intensa, capacidades penetrantes y mucho más.

Gufadgarn genuinamente no les estaba poniendo atención.

Miro como la slime sujetaba los misiles que le sujetaban con tentáculos, y antes de que pudieran explotar, los consumió adentro de su cuerpo haciendo que ella sonriera ligeramente.

—Esto debería ser suficiente— ella extendió los brazos a los lados, y los movió de lado a lado.

Cómo si fueran cortados por una fuerza invisible, las torretas y lanzamisiles fueron cortados de dónde estaban en trozos, haciendo que la rubia sonriera satisfecha.

No sería difícil para ella hacer lo que acababa de hacer de manera vertical, partir la nave a la mitad sería fácil, había sido más complicado tener la sutileza para cortar las torretas así de sencillo.

Naruto no quería destruir la nave.

No era lo mismo a asegurarse de no hacerle un rasguño.

—Te estabas tardando en actuar— se quejo Akia mientras cambiaba a a su forma de slime para ir brincando a las torretas que habían sido partidas en trozos y empezar a comerlas.

Gufadgarn se inclino respetuosamente—Mis disculpas, controlar el nivel al que corto el espacio es complicado para mí, podría haberla dejado en fuego cruzado, Akia-san, Cosmos-san— la rubia platinada suspiro internamente, aliviada de que no había hecho algo como haber partido en incontables pequeños trozos a la slime.

Podría haberse regenerado de eso, tal vez, pero heridas hechas por ataques espaciales costaban más la regeneración, y para bien o para mal, la pequeña slime y dron eran amigas de su amo.

—¿Quiere que le abra la puerta, Akia-sa–¿Hmm?— la rubia miro a la entrada de Alicorn, con una expresión neutra mientras la compuerta principal se abría.

Por supuesto, por abrir la puerta se refería a desgarrar la nave para encontrar un pasaje, pero vio como la entrada se abría y una figura femenina salía de allí.

—¿Oya? Parece ser que algunas alimañas están en nuestra cubierta— una voz infantil menciono, cubierta de sombras.

Gufadgarn abrió ligeramente los ojos cuando vio dos cañones flotantes formándose a los lados de la figura femenina, y siendo disparados dejando una estela de energía de diferentes colores detrás suyo.

—Impresionante— murmuró ella antes de hacer un ademán a un lado.

El espacio alrededor de los disparos de energía se doblo, y se fueron a los lados sin siquiera haber pasado por la mitad.

—¡Oh, oh, oh, oh! ¡Interesante, una usuaria de atributo espacial! Aunque no puedo leer mucho de ti, ¿Tienes ancestros de criaturas sobrenaturales o solamente eres un simio que se quedó a la mitad de evolucionar y aprendió unos trucos?

El bello rostro de rubia se frunció escuchando la voz tan dulce viendo a quién hablaba.

Era una mujer de cabello morado y ojos oscuros, vistiendo un vestido grande de color azul, orejas de conejo que parecían bastante mecánicas estaban sobre su cabeza.

La expresión dulce y su voz aguda no concordaban con más cosas tan insultantes que decían.

—¿Heeee? ¿También tienes a una especie de moco viviente contigo? ¡Interesante, interesante!

—Asquerosa— murmuró Gufadgarn, sintiendo una sensación muy desagradable.

Era una sensación similar a cuando Naruto usaba psicometria, pero a la inversa, la rubia recordaba bastante bien cuando el pelirrojo usaba habilidades así, era solamente para analizar el bienestar de alguien a menos que fuera un enemigo que debía de matar.

Gufadgarn conecto los puntos.

—Parece que ese pequeño moco viviente tiene algunas cosas interesantes adentro, ¿Te molestaría si le diseccionara? Es lo justo después de todo el desastre que están haciendo en nuestra nave.

—Cierra la puta boca de una vez— la rubia menciono mientras su rostro se encontraba arrugado del disgusto—. Acepto actitudes irrespetuosas cuando se trata de personas cercanas a Naruto-sama, que un trozo de mierda andante cómo tú siquiera este hablando de tocar a alguien que le importa, ¿Quieres que deje este trozo de lata en una dimensión de ácido, o una dimensión de lava sería más lenta y dolorosa para ustedes?— pregunto Gufadgarn con el hermoso rostro que tenía completamente fruncido en una mueca casi animal de odio.

—¿Oya? ¿No es esa una actitud muy agresiva para una simia que aprendió a caminar en dos piernas?— pregunto la pelimorada con una mueca sonriente.

—¿No es esa una actitud demasiado creída para una perra que aprendió a caminar en dos piernas?— pregunto de regreso la rubia mientras hilos de color morado brillante empezarán a brillar saliendo de la punta de sus dedos.

Un aura de silencio se formó en el ambiente mientras Akia se encontraba consumiendo un trozo de metal viendo a ambas apunto de lanzarse contra la otra.

—Mi nombre es Tabane— comento la pelimorada—. Y ustedes están en Alicorn, un lugar bastante importante para mí y mi amiga.

—Dios Demonio, Gufadgarn— dijo la Ojirroja con su rostro neutro—. Mi amo no vino con intenciones de conflicto, pero parece que a algunas personas se les tiene que clavar en el cráneo ese tipo de cosas.

—¡Ahahaha! ¿Ese tipo raro de cabello rojo es tu amo? Ya decía yo que alguien así debía tener a su séquito de ra…

—Vánagandr-sama— comento Gufadgarn al aire.

Una enorme silueta se formó arriba de Alicorn.

Específicamente, una bestia de más de cien metros de cabello azul, platinado y dorado.

Aún más específicamente, la pata de dicha bestia.

El océano alrededor de ellos se agito y tembló, elevándose como un tsunami mientras las barreras alrededor de la nave crujian.

—Debo suponer que crees que bromeé cuando dije que era un Dios Demonio— comento la rubia con una expresión neutra—. Vánagandr-sama por si mismo tiene la suficiente fuerza como para aplastar tu nave sin dejar nada, también, no toma nada bien los insultos hacia su compañero— declaró Gufadgarn haciendo la cabeza a un lado—. Así que es recomendable que elijas tus palabras con cuidado.

—Vaya, que mascota tan… amigable— comento la mujer llamada Tabane, al tiempo que Gufadgarn se quedaba en silencio.

Para cuándo habían llegado ya era el atardecer, todo ese conflicto no había durado más allá de unos minutos.

La noche ya estaba llegando.

—Lamento si les parezco… Irrespetuosa, pero ustedes están siendo una molestia para alguien que me importa mucho.

—Lo mismo puedo decir— declaró Gufadgarn.

La pelimorada no parecía afectada por tener a una criatura gigante encima suyo que podría destruir la nave si quería, pero la rubia tampoco parecía tener mucha reacción.

Akia era la única que había terminado de comerse las torretas y ahora había cambiado de forma, haciendo que ahora tuviera dos brazos llenos de trozos de misiles y metal.

—Yo opino que hay que dejar esta mierda dramática y empezar a pelear.

—Por fin dices algo con sentido, cosita visc…¿Hmm? ¿Haa?— Tabane se llevó una mano al oído y pareció confundida por algo—. ¿Cómo que no combatirles? ¡Pero si acaban de aparecer enfrente de nosotros!

—¿Naruto…Sama?— pregunto Gufadgarn confundida—…No, entiendo… No señor, no hay problema con ello… No, señor, no hemos matado a nadie, solo hemos hecho algo de daño en la nave… No. Señor. No hemos destruido gran parte de la nave… Si, entiendo…— la rubia pareció sonrojarse ligeramente ante lo último—. N-No señor, estoy bien, mi cola no está sin cepillar, t-tampoco necesito… Ugh… Ya corto la conexión— murmuró la rubia.

Ambas se quedaron en silencio mientras Akia les miraba una a la otra repetidamente…

—Parece ser que mi señor ha demostrado de nuevo su infinita misericordia.

—Ha, claro, lo más seguro es que ella le dio una patada en las bolas para educarlo.

—Oh, por favor, dudo que mi señor haya tenido alguna dificultad con tu amiga, si nada, seguramente ahora la hizo recapacitar de actuar tan irreverente.

—…

—…

—…Les dijeron que no se podían pelear entre ustedes, ¿No?— Cosmos salió del interior de Akia mientras ambas se quedaban ligeramente con ánimos bajos por eso.

—…Si.


.

.

.

.

_ஜ ۩۞۩ ஜ_

.

.

.

.


—Levia-hime— con un tono respetuoso que no usaba amenudo, la espíritu de fuego desapareció en el aire haciendo que Naruto se quedará solo con la pelinegra de nuevo.

Al mismo tiempo, está estaba en una posición en la que parecía estar apunto de soltar un tajo en cualquier momento, un aura de color azul cubriéndole ligeramente—¿Qué paso con usar la fuerza de números en mi contra?— pregunto ella con sorna, pero Naruto noto como sus manos temblaban.

—No intentes hacerte la fuerte, puedo ver cómo estás temblando pensando en los pocos que Están en en Alicorn— menciono el pelirrojo sencillamente—. Realmente no soy de abusar mi fuerza con otros, pero siendo honesto, yo también estoy preocupado por tenerlos cerca… Ahora que lo pienso, conocí a alguien gracias a tu madre hace tiempo, ¿Se llamaba Youmu? Un chico mitad espíritu y mitad humano— menciono el Okami con un suspiro—. Sonaba a que era alguien importante para la Mikane que conocí, así que pensé que tal vez no atacarías a los espíritus que me acompañan pero no te conozco, eres capaz de hacerlo si significa que tienes la posibilidad de ganar contra alguien que odias aunque no tenga nada que ver con lo de tu madre.

—….— la mirada de la pelinegra pareció oscurecerse al escuchar eso mientras Naruto se le quedaba viendo—. Cómo si tú supieras algo al respecto.

Naruto chasqueo la lengua e inhaló lentamente—Niño que nace en una aldea donde odian a los que son como él, sin padres, sin familia, tiene una mínima cantidad de consuelo con gente importante, hasta que todo se va cuesta abajo, en tu momento de mayor desesperación, viste a una persona realmente fuerte que estaba ofreciendo protegerte, acogerte como si fueran familia de verdad.

—Cierra la boca— mascullo la pelinegra mientras su esclerótica se estaba oscureciendo.

La mirada de Naruto cambiaba a una de molestia cada segundo que pasaba—¿Qué? ¿Crees que estoy hablando de ti?— pregunto con genuino enojo—. Revivieron y mancharon la memoria de la mujer que amaba, me enteré de un montón de mierda que le pasó a mi hermano, atacaron mi hogar, profanaron el cadáver de mi abuelo— enumeró el pelirrojo mientras sus ojos estaban brillando en rojo esos momentos—. La Mikane que conozco es mi amiga, ella sabe cuándo no meter ese tipo de mierda en una discusión, así que no tienes los mismos privilegios, y estoy jodidamente enojado ahora mismo, no vas a–

Shadowless.

Y entonces, alejado de la velocidad por solamente una fracción alejado de la velocidad de la luz, tan rápido como para que ni la misma luz había llegado a los ojos de Naruto, la pelinegra ya estaba detrás suyo.

El aire ardió, fuego se volvió plasma, aire presurizado sacudiendo el suelo antes de que un domo negro se formara alrededor de Naruto.

Una incontable cantidad de cortes partieron a Naruto en trozos.

O lo habrían hecho de manera normal.

El sistema nervioso de Naruto de por sí transmitía toda la información que recibía de manera igual por todo el cuerpo, él simplemente configuraba la velocidad a la que percibía cosas y modificaba su cuerpo para aguantar las distintas velocidades.

La única excepción era hacer un ataque o viajar más rápido que la luz, que normalmente era manipulando el espacio o por otros medios.

Sin embargo.

El número de seres que se podrían mover a esa velocidad podrían ser contados con una mano.

Naruto había sido tomado con la guardia baja el momento en que el primer corte le había cortado profundamente el hombro en dos, y la luz no había llegado a sus ojos para ver los otros incontables cortes cerrándose a su alrededor, uno casi al instante del otro.

—(Preminente Génesis)

Naruto se dejó de juegos el momento en que se vio encerrado en el domo de cortes.

Por su propia naturaleza, ataques que afectaban el espacio iban más rápido que la luz la mayoría de las veces.

También, eran más difíciles de sanar que ataques normales, esto era debido al efecto espiritual que tenía las capas espaciales entre el plano material y espiritual mismo siendo afectado.

A eso se le añadía el hecho de que la espada de la pelinegra también afectaba su Youki, su propia energía física y su esencia demoniaca, una tercera parte de su ser completo.

Naruto bajaba la guardia, se dejaba atacar y reducía sus defensas porque sabía que casi nada en el mundo podría hacerle daño genuino.

Ese…

Ese fue el momento en el que ese dejo de ser el caso.

Preminente Génesis era una Uchū Iryoninjutsu (Técnica de Sanación Cósmica) que no solamente usaba la energía cósmica para sanar sus heridas, sino que activaba la usaba para mejorar y adaptar su cuerpo a cualquier cambio físico en contra de él, sin importar lo que fuera.

La herida se sano instantáneamente, una millonésima de millonésima de segundo después, la cúpula de espadas se cerró a su alrededor.

Seiriteki Kasei (Manipulación Fisiológica)

Y estaba vez, un Uchūjutsu que le permitía manipular su cuerpo a como lo quisiera.

Para todo lo que importaba con su carne, seguía siendo carne, materia física que podía ser dañada si se ignoraba su resistencia.

Naruto pareció prácticamente volverse translúcido antes de moverse entre la cúpula de incontables cortes.

Para empezar, ya tenía una habilidad con su Chakra que le permitía manipular su cuerpo a como quisiera, Goshintai (Cuerpo de Dios) era incluso más preciso.

Sin embargo, cambiando su cuerpo a pura energía cósmica evadió cualquier daño físico a largo plazo y se lanzó en contra de la pelinegra.

Aún así, no había salido sin daños.

Lo siguiente que la pelinegra vio era la mano del pelirrojo que estaba regresando a volverse material, con trozos faltantes de carne y hueso por doquier, el pelirrojo no fue detenido de sujetar a la pelinegra de la cara y estamparla contra el suelo.

Sin necesidad de un Jutsu, el pelirrojo empezó a correr a una velocidad que no estaba alejada de la usada por la pelinegra hace un momento, alejándose de dónde estaban a una distancia enorme mientras dejaba una estela de roca derretida por todo el país de los volcanes.

Naruto ni siquiera le dio un instante para acostumbrarse a la posición y atacar, pues apenas estaba lo suficientemente lejos, estaba girando, teniendola agarrada aún de la cara antes de lanzarla contra un previamente inactivo volcán de enorme tamaño.

Previamente.

El impacto similar al de un meteorito golpeando el suelo fue lo suficientemente como para casi partir la montaña por la mitad, antes de que se sacudiera brutalmente el suelo y como una botella carbonatada, la presión subió hasta lo alto.

La lava se alzó a los cielos pero ni siquiera tuvo oportunidad de bajar.

Usando la Rama Elemental, una de las habilidades de su Noryokugan, Naruto tenía la capacidad de manipular y combinar todos los elementos que habían, si había algo que Naruto no manipulaba, podía simplemente mezclar elementos entre si hasta controlarlo tan natural como lo era que la sangre fluyera por las venas.

Daikyōkantama (Gran Esfera de los Lamentos)

La lava fue succionada en el cielo en menos de un segundo, el rojo y el negro de la lava pasando a una esfera de energía de color verde.

Incluso la roca que no se había fundido fue convertida en pura energía térmica y lanzada en contra de la pelinegra.

Hijo de puta. Pensó ella a una enorme cantidad de distancia de dónde estaba. ¿Qué tanta fuerza está ocultando?

No solo había atravesado el volcán de lado a lado sino que había rebotado por la roca una y otra vez.

Cómo tal, su cuerpo era inhumanamente resistente, pero eso tenía su límite y era uno que el pelirrojo había alcanzado con facilidad.

Por ello, su cuerpo estaba recubierto con barreras extremadamente resistentes para distintos efectos.

Incluso con eso.

Siento que estoy hecha de papel. Pensó ella temblando ligeramente mientras salía de la roca en una montaña alejada.

Sus barreras se rompían cómo vidrio contra un martillo aún cuando las había puesto a su máximo.

Su cuerpo había recibido el equivalente a una toque superficial en cuestión de fuerza.

Y aún así sentía varios huesos rotos y músculos magullados.

Ella miro la esfera de energía verde a la distancia justo cuando había terminado de pararse y se puso en guardia.

Un instante después el pelirrojo y la esfera verde habían desaparecido.

Y estaban detrás suyo al siguiente.

La esfera de energía térmica explotó justo a su lado como una pequeña estrella, la pelinegra ni siquiera había tenido tiempo para alzar sus defensas contra las altas temperaturas así que se fue por la reacción por instinto, un tajo de su espada.

Un tajo de sombras cubrió la esfera de calor un instante antes de que ella viera como una silueta roja se formaba detrás suyo, un rey del karma se había creado a su alrededor y estaba cambiando su forma a una similar a la de cuchillas.

La pelinegra extendió su mano hacia el ser hecho de sombras el cual fue detenido en su lugar, un segundo antes de que el pelirrojo apareciera encima suyo.

Una mano estaba sobre su espada que había cubierto en tinieblas la esfera.

La otra estaba sosteniendo al Rey del Karma en su lugar.

Y por ello recibió de cara el golpe de Naruto, literalmente.

En las naciones vecinas, un terremoto de gran magnitud, en las naciones elementales, los terremotos no eran raros, pero que se sintieran en todo el continente, lo era, y más aún cuando las nubes parecían haber sido empujadas varios kilómetros alrededor de una sola área.

Naruto miro su mano.

La carne había sido arrancada de su puño, no, la descripción más fácil era que la carne parecía haberse estampado contra algo excesivamente duro.

Miro enfrente suyo.

Allí había un agujero gigante en dónde la tierra se había hundido el cuerpo de la pelinegra, que con la cara contra el suelo, se reía de manera ligera al tiempo que se giraba en el suelo—Jajaja…ah… No soy tan buena como esa jodida perra de Yukari, pero mi propio control de fronteras no es tan malo, aún así, necesito bajar otras fronteras como pago por ello.

Ella ni siquiera termino de hablar para cuando cadenas moradas salieron del suelo y le ataron en brazos y piernas de repente, haciendo que ella no pudiera moverse.

Cadenas cósmicas.

Bloqueaban el uso de cualquier energía, y por consiguiente, de cualquier habilidad, incluido el escapar con un portal pero la pelinegra solamente le miro con sorna aun cuando el sudor le estaba cubriendo la cara.

—¡Ja! Lo que cambio con mis fronteras es permanente hasta que lo cambie imbécil, aún si no puedo usarlas, no hay forma de que puedas–

Ella no termino de hablar nuevamente cuando el puño del pelirrojo estaba en contra de su cara.

La carne explotó del brazo del pelirrojo antes de que ella sintiera el otro brazo del Okami golpearle en la cara, los dos brazos se empezaron a regenerar a un ritmo acelerado antes de que siguiera golpeándole.

La expresión del pelirrojo mientras lo hacía no era una de gozo o de enojo.

No había en sus ojos mientras estampaba sus manos en contra de la cara de la pelinegra, quien solamente movía su cabeza de lado a lado, la única reacción que los golpes estaban generando en esos momentos, el agujero donde estaba haciéndose más profundo cada vez.

—¿Acaso te molesto algo que dije?— pregunto ella mientras su mente estaba intentando pensar en algo, los golpes del Okami cada vez se estaba sintiendo más y más sobre su piel, lento pero consistentemente, golpeando contra su cara sin descanso.

Estaba entrando en pánico en realidad.

No podía usar su control de fronteras de repente, controlar las sombras se estaba volviendo más complicado, y el pelirrojo estaba golpeándole más duro de repente.

En verdad, esa era una técnica de ella.

Aumentar su defensa física lo más posible, al coste de reducir enormemente su velocidad y fuerza.

Cómo tal, ella hacía algo opuesto la mayoría de las veces, reduciendo su defensa física, aumentado su ataque y velocidad.

En esos momentos, su defensa era lo más alta posible, con cada ataque y cada golpe siendo ineficientes.

Pero las cadenas cósmicas le sellaban de poder usar su control de fronteras en nada que no fuera si misma.

Más allá de eso, de no ser porque su control de sombras era tan natural para ella como respirar, tampoco lo podría usar.

—Ah, no hiciste nada para enojarme, de hecho.

Los ojos morados de Naruto brillaban en la oscuridad de la noche aún más en aquel agujero donde estaban ellos dos.

Sus manos estaban sanadas y hace mucho habían dejado de lastimarse cada que la golpeaba.

Había usado el Preminente Génesis sabiendo que iba a aumentar su durabilidad hasta que pudiera romper la de la pelinegra.

—Simplemente estuviste cerca de matarme, eso es todo— el siguiente golpe ella lo sintió como agitaba su mandíbula, lo cual le hizo abrir los ojos y hacer que su corazón empezará a palpitar.

Las sombras a su alrededor se movieron, y crujieron cuando chocaron contra el pelirrojo, sin hacerle alguna clase de daño, estampándose contra su cuerpo y cubriéndole cómo alquitrán, antes de que se movieran de regreso en contra de las cadenas cósmicas y estás crujieran ante el impacto.

Justo en el momento en el que las cadenas alrededor de sus piernas se deshicieron, ella se apoyo en sus manos para cerrar sus piernas alrededor del cuello del pelirrojo al tiempo que sus manos se hundían en su propia sombra, y salieran convertidas en dos espadas hechas de sombra, cortando las cadenas y apuntandolas en contra del cuello del pelirrojo.

Sus antebrazos fueron detenidos al mismo tiempo que la expresión de Naruto era una tan oscura como era posible mientras tenía la cabeza entre las piernas de ella y las manos sujetando sus brazos.

—Subestime que tu control de sombras no usa tu energía en lo más mínimo— comento el pelirrojo antes de que sus ojos brillarán con fuego de manera literal, brillando de diferentes colores y saliendo de sus cuencas—. Simplemente te mataré del modo normal, no dejando nada de ti.

Al terminar de decir eso, su lengua salió de su boca nuevamente.

La pelinegra abrió los ojos cuando la zigzageante lengua del pelirrojo se cerró alrededor de su cuello, ella abrió los ojos tanto por la presión en la garganta como por el hecho de que veía la punta afilada de la lengua del pelirrojo apuntando en contra de su cara, recto como una lanza apuntando a atravesar su cráneo.

Naruto abrió los ojos ligeramente cuando ella uso sus piernas, con una fuerza inhumana, para doblarle el cuello 90 grados completos, la súbita perdida de conexión entre su cuello y su columna haciendo que sus brazos soltaran a los de la pelinegra.

Las cuchillas en sus manos cortaron la lengua del pelirrojo y ella se dejó caer al suelo, hundiéndose en su sombra al instante y saliendo del agujero en dónde estaban.

Ni un segundo después vio al pelirrojo salir disparado del agujero al mismo tiempo que se sujetaba la cabeza con las manos y ponía su cuello de regreso a su lugar.

—¿Así es como besas a todas las mujeres o solo es a mi?— pregunto ella con una mezcla de disgusto y sorna, quitándose la larga y gruesa lengua del pelirrojo del cuello viendo cómo se seguía moviendo como una serpiente que intentaba atacarla.

—No es por nada, pero estoy seguro que si intentaras besar a alguien, eres el tipo de persona que daría un cabezazo por accidente, ya seas tu o la que yo conozco— menciono el pelirrojo mientras su lengua se regeneraba—. Y no conozco muchos besos en dónde la lengua vaya en contra del cerebro.

—Oh vaya, pensé que ustedes los seres celestiales tendrían todo tipo de gustos raros, así que no me sorprende.

—Lamento si no cumplo las fantasías que tenías respecto a mi— comento el Okami notando como la pelinegra se crispaba del enojo por eso.

Ella movió su mano a un lado y la espada que había dejado en el suelo voló hacia ella en esos momentos, antes de que se la sombra de la hoja saliera el rey del karma nuevamente para matarla.

Esto de nuevo. Pensó ella mientras se concentraba para controlar a la criatura hecha de sombras, usar algo así contra ella era un suicidio por su control absoluto de sombras.

No lo era.

El rey del karma ni siquiera se alentó mientras se enrollaba alrededor de la pelinegra como una serpiente hecha de alquitrán, y lo siguiente que vio fue como el pelirrojo sacaba una uña y la ponía justo enfrente de su sombra.

La pelinegra se quedó quieta en su lugar, confundida de repente.

Ni siquiera había sentido que el pelirrojo hubiera usado energía cósmica mientras lo veía quedarse allí quieto.

Seguía pudiendo usar sus habilidades pero su cuerpo entero estaba congelado, y el Rey del Karma a su alrededor no se movía en lo más mínimo.

—Rama Física— comento Naruto—. Me permite manipular las leyes de la física como me venga en gana, no es tan flexible como el control de fronteras de tu madre— menciono el pelirrojo.

Había usado la Rama Física para volver el rey del karma en un objeto Inmutable.

Indestructible, incambiable, indetenible.

Tenía unos cuantos segundos, quizá un minuto a lo mucho antes de que la pelinegra rompiera eso con cualquiera de sus dos habilidades.

La pelinegra lo miro, el sudor bajando de su cara mientras estaba en guardia, y esperando cualquier ataque.

Lo siguiente que vio… fue a Naruto alzar los brazos al aire—Me rindo.

—…¿Haa?— le tomo un segundo a la pelinegra darse cuenta de lo que Naruto había dicho—. ¿¡Haaaa!?— y otro segundo procesarlo bien.

No tenía sentido que alguien con tanta fuerza se rindiera a la mujer desarmada, inmóvil y sobrepasada en tantas cosas.

—Yo no miento, no por algún código de honor ni nada, simplemente no soy bueno para mentir— le comento el pelirrojo serenamente—. No soy quien te trajo a esta dimensión, no sé que carajos te trajo a esta dimensión. Francamente, no me importa ahora mismo— declaró el pelirrojo—. Te acercaste demasiado a matarme, esa espada que tienes, no solamente corta el espacio, sino que separa lo demoniaco de lo humano, y corta directamente en el alma— comento Naruto mientras su expresión era una completamente neutra—. No gano nada de pelear contra alguien que no conozco, que puede matarme, y que para empezar, no tengo nada que ver.

La pelinegra le miro fijamente.

Parecía estar buscando alguna prueba de mentiras en sus palabras.

Naruto sencillamente estaba probando los pros y contras de seguir combatiendo con ella.

Para empezar, el Okami había dejado de pelear y ahora estaba concentrado en matarla, si se veía arrinconado un poco más, iba a pelear con todo.

"Pelear con todo" para Naruto no significaba usar toda su energía en un solo ataque o algo, significaba pelear como si fuera inminente que sería asesinado.

Usar la Rama Natural para controlar cada sombra del planeta.

Usar el Preminente Génesis para volverse inmune a cualquier ataque que ella soltará.

Leer su mente y saber cada detalle de ella con la Precognición del Noryokugan.

Usar la Rama Física y Dimensional para cortar a la pelinegra de su control de fronteras.

Eso era solo en cuestión de sus habilidades cósmicas.

Naruto iba a pelear con ella con la absoluta seguridad de no dejarle una sola oportunidad para pelear de regreso, probablemente dejando un agujero gigante en el continente en el proceso. Prefería evitar todo eso de ser posible.

La pelinegra se le había quedado viendo, antes de suspirar—La cosa que use para herirte en primer lugar, Shadowless….no la puedo usar consecutivamente— menciono ella con una gota de sudor bajando por su mejilla.

Sabía que estaba arrinconada.

El pelirrojo iba a seguir con la guardia alta aún si ella aceptaba simplemente, la mejor forma de mostrar que no había agresividad entre ellos, al menos, ya no, era revelar información de si misma como él lo había hecho.

Ella alzo los brazos en el mero instante que el rey del karma se deshizo. Enfundando lentamente su katana, y de manera sutil, ambos suspiraron apenas el otro bajo la guardia—Te preguntaría si tienes heridas que quieras que sane, pero honestamente, no estoy particularmente sanado después de todo esto— comento el pelirrojo mientras se rascaba la nuca.

—No quiero nada que tú….

—Joder mujer, solo estoy mencionando eso— comento el pelirrojo alzando las manos—. También tengo otras cosas que hacer, interrogar a la Yukari que yo conozco si lo que dijiste es verdad.

Ante eso, la pelinegra alzó una ceja—¿Crees que ella siquiera te va a contar algo así?

—No— comento el Okami—. Pero tengo mis métodos— se encogió de hombros al tiempo que aplaudía con ambas manos.

La rubia con cola de mono y la slime aparecieron al lado de Naruto—Tu... esto no significa que no te atacare la siguiente ves que te vea.

—También me pareces simpática, Mikane— menciono el pelirrojo mientras la cola de Gufadgarn se enrollaba alrededor de su brazo—. Bienvenida a las naciones elementales.


.

.

.

.

_ஜ ۩۞۩ ஜ_

.

.

.

.


Lo siguiente que paso fue que Naruto se había quedado de cara al suelo en el suelo de su casa.

Meryo, comiendo el contenido del refrigerador de su hermano sin vergüenza alguna, le miro mientras Gufadgarn lo había transportado a la localización más cercana más segura, al lado de su hermano.

—¿Te paso algo?— pregunto el pelinegro viendo al pelirrojo, cansado mentalmente y cubierto de heridas.

—Las mujeres son problemáticas, sobretodo las relacionadas a las sombras— murmuró el Okami.