Advertencias Lemon


CAPITULO 38: El mejor hombre del mundo

Hacia un día increíblemente maravilloso, las náuseas que había sufrido durante toda la semana parecían haber cesado por fin, y aquel día estaba de muy buen humor, probablemente se debería a que era sábado por la tarde y todos sus amigos quedaron en aquella terraza del bar para pasar el rato juntos, ella sabía que todos habían sacado hueco aquel sábado sobre todo por ella, había sido su primera semana sin ir al instituto desde que le habían dado el alta, y era increíble cómo te cambiaba la vida cuando no tenías nada que hacer, y no por decisión propia o porque te tocara la lotería… echaba de menos a sus amigas, los cotilleos, ser una adolescente normal… por eso cuando Joe le pregunto qué tal había pasado la semana ella no dudo.

-Al principio esperaba que sería genial estar todos los días en casa sin hacer nada, ya sabéis, -se encogió de hombros restándole importancia- sin madrugar, sin deberes, sin carreras para llegar tiempo a los sitios, pero….

-Definitivamente yo también quiero quedarme embarazada…

Yolei miro ceñuda a Tai por su intromisión.

-No te lo recomiendo para nada- Davis, a la derecha del castaño apoyo solemnemente una mano en el hombro de Tai.

- ¡Pero bueno! ¿Y tú cuando has estado embarazado?

Davis ladeo la cabeza y la miro un instante antes de pestañear y rascarse la nuca sonriente.

-Cuando organizamos lo de la escuela yo me sume a la causa femenina y me puse esa pesada barriga- de repente se puso muy serio- ¡pesa un montón!

-¡Pero no madrugas! Yo cargaría gustos con 30 kilos encima de mi todo el día si pudiera no madrugar para ir clase.

Sora a su lado le dio un leve golpe en el brazo.

-Deja de decir tonterías, además tú no madrugas, solo te desvelas un rato, en cuanto llegas a clase te vuelves a quedar dormido...

-Desde luego que crueles sois las novias…. Yo que lo hago para soñar más tiempo contigo…

Sora se sonrojo hasta la raíz del cabello.

-Eso explica porque babeas en la mesa…

Yolei oyó las risas de sus amigos y como Tai, sentado frente a Matt, le lanzó una palomita para que se callara. Aquello era lo que echaba de menos, bajo la mirada a la Coca-Cola que tenía delante de ella… dios, los iba a extrañar tanto entre diario, ir a clase era una mierda de rutina, sí, pero era su rutina, ahora sólo se levantaría a ver la novela por la mañana y llenaría el móvil de sus amigas de mensajes. Trago saliva con dificultad hasta que noto una mano que apretaba la suya, alzo la vista y miro a Ken que la observaba preocupaba.

- ¿Estas bien?

Yolei asintió. No podía quejarse, tenía unos amigos geniales y le tenía a él…y no se podía ser más perfecto, ni más… todo. Se estaba portando de cine con ella, la escribió siempre que podía, o bueno…, más bien contestaba a sus millas de mensajes cada vez que podía, iba a verla todas las tardes nada más salir de la escuela, la explicaba que habían dado en clase, la dejaba apuntes, la traía dulces… y ella como la salida que era intentaba abusar de él sexualmente constantemente, claro que Ken era un buen chico y no dejaba que las cosas pasaran de besos y tocamientos superficiales porque no se habían vuelto a quedar solos, aunque la verdad es que ella cuando estaba sola con él en su habitación se olvidaba totalmente de que su familia estaba en el piso de abajo … Ken por el contrario era muy consciente y no paraba de repetirlo cuando las cosas se ponían demasiado… calientes. Suspiro, eso le pasaba por enamorarse del mejor hombre del mundo.

- Y hablando de babosos ¿Volvéis a estar juntos?

Los ojos violáceos se fijaron en la chica sentada a su derecha, Mimi estaba resplandeciente, y eso que aún tenía algunos leves morados, pero ni eso la ensombrecía, tenía una sonrisa radiante, y aunque la pregunta de Tai la había sonrojado ligeramente no había borrado su sonrisa ni un solo segundo, vio que la castaña miraba al rubio despeinado sentado a su lado y como ambos se encogían ligeramente como si solo ellos entendieran aquel gesto. Aún la costaba creer todo lo que habían pasado esos dos, seis meses antes no había apostado ni un solo céntimo a que esa relación fuera a funcionar, pero claro si lo pensaba bien tenía todo el sentido del mundo, porque el amor no es con quien crees tú que convivirías más fácilmente si no con quien serias más feliz haciéndolo, y ellos se volvían locos el uno al otro, pero se complementaban,

-Supongo que sí.

Un hurra salió de la boca de Tai, Hikari aplaudió feliz y todos los demás incluidos ella no pudo evitar una sonrisa de felicidad… al final las cosas empezaban a arreglarse…

-Si esto sigue así Joe o izzy acabarán con mi hermana…

Yolei pestañeo mirando a Davis, no todo tenia arreglo, soltó una carcajada sin poder evitarlo, al igual que todos al ver las caras de pánico absoluto de los dos hombres. Lo peor era que Davis no lo había dicho en broma, parecía tomarse bastante en serio esa posibilidad…

-Yo creo que le cedo el honor de entrar en tu familia a Joe- Joe miro todavía más compungido a Izzy- No me mires así, tú eres el mayor deberías formalizar antes que yo…es ley de vida…

-¿Pero qué tonterías dices… y qué tiene que ver qué yo sea el mayor? ¿Qué ley es esa? Además, Jun está enamorada de Matt.

-Ah, no- Matt negó con las palmas de las manos hacia arriba mientras seguía riendo- Yo ya estoy pillado, y creo que he padecido el amor de Jun durante mucho tiempo, asíque toda tuya Joe.

- ¡Pero si yo no quiero que sea toda mía! - Joe bajo los hombros dándose por vencido viendo que nadie lo apoyaba, y miro con rabia a Davis- ¿Sabes que hay más mujeres en el mundo que las de nuestro círculo de amigos, ¿verdad? Lo digo porque si no a este paso acabaras con la hija de Yolie…

Joe se dio cuenta del error en el preciso momento que vio como Yolei y Davis, ambos separados por un tranquilo Ken, fruncían mucho el ceño y lo miraban sin un ápice de diversión, él solo había querido expresar que no había ninguna necesidad de acabar con Jun, que Dios le perdonara pero había que estar muy loco y/o tomar mucha tila para soportar a la hermana de Davis, porque dejando a un lado el increíble parecido físico entre ambos hermanos, estaba esa… hiperactividad que ambos compartieron, y aun la recordaba cuando él iba al instituto colgada todo el día del cuello del pobre Yamato. Bueno, pobre… pobre… al final Matt se había llevado a la más guapa de sus amigas, a la mejor, al menos para él, pero Mimi no era fácil, para controlar los arranques y el orgullo de la castaña hacía falta un hombre con carácter, probablemente por eso ni Izzy ni él se habían atrevido a hacer o decir nada que pudiera estropear su amistad, aunque hubieran querido, pero Matt… bueno Matt tenía carácter, de eso no había duda, y si había soportado heroicamente los envistes de Jun podía con el ego de Mimi. Y se alegraba por ellos, aunque siempre tuviera ese regusto de envidia sana…

- ¿PERO QUE ESTUPIDEZ DICES?

Joe suspiro al oír el grito de los dos que incluso se habían levantado ligeramente de las sillas y habían apoyado las manos en la mesa para dar más énfasis a sus palabras.

- ¡MI HIJA NUNCA SALDRA CON UN IDIOTA COMO DAVIS!

- ¡SEGURO QUE ESTA TAN LOCA COMO SU MADRE!

-¡OYE! Retira eso inmediatamente mi hija no va a estar tan loca como yo ¡idiota!

El grito de Yolei resonó por todo el bar, Joe miro con lastima a Ken que aún sentado y lo más tranquilo posible aguantaba en medio de los dos que se miraban con rabia mientras se gritaban.

-YO NO SOY IDIOTA, NI UN ASALTACUNAS. CUANDO ELLA TENGA 15 AÑOS YO TENDRE….

Joe lo vio empezar a contar con los dedos de su mano y suspiro.

-31 Davis...

El castaño lo miro un instante y asintió con la cabeza agradecido.

-¡SERE TERRIBLEMENTE VIEJO!

-Al menos en eso estamos de acuerdo. Yolei asintió complacida y se sentó de nuevo en su sitio tranquilamente. - Además sigo diciendo que el único yerno valido aquí seria TK…

- ¿PERO QUE OS PASA A TODAS CON TK?

-Eh… -Tk se sonrojo rascándose la nuca, evidentemente no quería que nadie contestara a la pregunta de Davis- Te lo agradezco Yolei, pero como mi hermano yo ya estoy pillado.

-MUY pillado.

HIkari puso especial énfasis en el adverbio, no quería ni podía sentir celos de la hija de Yolie, bastante tenía ya con imaginarse los próximos años, porque su novio era increíblemente guapo, alto y atlético, y si era así con catorce años, los siguientes años fueron muy duros, y más con la falta de maldad de TK y tanta lagarta suelta… una pequeña ira corrió por sus venas, pero se le paso al girarse y encontrarse con su mirada, era tan azul…. No había de que preocuparse, si había un hombre en el que poder confiar y apoyarse sin miedo a caerse nunca era TK… y, además, sonrió de manera picara, iban a ser unos años muy interesantes pervirtiendo a TK….

-EH- Hikari noto el dolor del hielo disparando en el brazo y miro a su hermano que la miraba ceñudo. - ¡esa mirada no me gusta nada!

Frunció los labios indignada y noto como la cara se le tornaba roja.

- ¿Tengo que preocuparme por la virtud de mi hermano? - Hikari volvió la vista a Matt que la miraba completamente divertido, al lado de un Takeru totalmente colorado. - Hay que ver Hikari, y yo que pensaba que tenías buenas intenciones con mi hermanito.

Hikari no pudo evitar que sus labios se crisparan intentando no reírse.

-Sí tu riete, pero…

- ¡Eso! ¡Que se empieza por miradas y se acaba como Yolie!

- ¡OYE! – Hikari abrió la boca sorprendida ante la sentencia paternal de Davis que había interrumpido el alegato de su hermano contra Matt. Yolei le dio un manotazo en el brazo saltando a Ken- ¡Que sepas que Yolie- dijo señalándose a si misma- ha acabado con el hombre más perfecto del mundo, estúpido!

¡Pero bueno si solo lo había mirado!, ¡ella podía mirar a su novio de manera pervertida cuando quisiera! Estaba en todo su derecho… Además, si se ponían así con una mirada no quería ni imaginarse como reaccionarían pasillo otros si hubieran sido los que los hubieran pillado en aquel…

- ¡Davis! - Todos se giraron hacia TK expectantes, parecía haber vuelto a la vida por fin, ya que desde el comentario de su hermano por su mirada solo estaba colorado y parecía haber dejado de respirar, ahora un poco menos colorado miraba a su amigo con los brazos cruzados y las cejas levemente fruncidas- ¡No te metas con tu futura suegra!


Se quitó los cascos con cuidado y los dejó sobre el taburete a su lado, se volvió a sus compañeros con una gran sonrisa.

-Ha sonado genial. Creo que deberíamos abrir con este próximo concierto.

Sus compañeros de la banda afirmaron divertidos.

-Bueno- Jota dejo el bajo en el suelo y lo miro- puede que la canción suene mejor porque nuestro líder y cantante está de mucho mejor que las últimas semanas…

Matt se sonrojo incluso antes de oír las risotadas de los demás miembros del grupo. Probablemente las semanas anteriores a pesar de haber refugiado en la música no estaba de humor. Enfadado, triste, frustrado… eso hacía que todo le sonara mal… sin embargo ahora…, a pesar de seguir frustrado, muy frustrado, todo era bastante más maravilloso. Porque esa era la única palabra para describirla a ella….

-Aunch- El dolor al sentir una baqueta contra su ante brazo hizo que frunciera el ceño y mirara a su batería que riéndose se levantaba- ¿Qué pasa?

-Que deberías dejar de hacer estupideces y retener esa preciosidad castaña que tienes por novia… me gustas más así que cuando eres un cascarrabias.

-Eh. - Se quejó. - Muchas gracias.

-De nada, pero lo digo también más por nosotros que por ti. –Matt alzo las cejas divertido, ten amigos para esto, pensó- Este verano nos iremos de gira y luego volveremos a Tokio para grabar el segundo disco y eso significa que pasaremos mucho tiempo a tu lado y el de tu novia… - Aquello no le hacía gracia. - No pongas esa cara- se rio Harima, el batería- lo digo porque es agradable a la vista… y siempre es mejor que sea agradable… y… ¡bueno a ver es solo mirar!

-No lo estas arreglando Harima…

Matt no sabía cuándo había avanzado hasta su compañero, pero ahora lo tenía cogido bajo el brazo. retorciendo. Mientras el resto se reía ¿Qué era eso de mirar a Mimí? Una cosa es que fuera agradable de ver, que sí, que lo era, y él era muy consciente de ello, y otra muy distinta era que sus compañeros lo llegaron.

—Suéltame. Oh vamos Matt prometo intentar mirarla con admiración fraternal

El rubio lo soltó con una sonrisa eso ya estaba mejor, bastante malo era ya ver como la observaban el resto de los hombres como para tener que preocupar también de sus amigos… sobre todo si iban a pasar tanto tiempo juntos…

Y ahí estaba, Matt cayo de pronto en que el verbo "iban" significaba un futuro que estaba más próximo de lo que esperaba… el año siguiente dejarían la escuela y tendrían que decidir su futuro… él había arrastrado a sus compañeros de grupo de nuevo a su ciudad de origen con la excusa de que era el último año de escuela, de volver a los orígenes para escribir las letras del segundo disco, una especie de calma antes de trabajar totalmente en el nuevo disco, en el grupo, en la música , y sí, claro, tampoco parte de haber vuelto era por eso, disfrutar a la familia antes de esa locura, pero también había influido mucho el que Sora había dejado a su novio, se había planteado mucho que pasaría después si formalizaba con ella… al fin de cuentas su idea de una relación con Sora siempre había sido algo… fácil, sencillo, tranquilo… suspiro,aburrido… pero claro con Mimí todo ese mundo se había vuelto del revés, y todo era complicado y… apasionante, y ahora tenía que pensar, porque de repente quería mostrar lo mejor a Mimi, quería ser su mejor versión, quería que no faltara de nada, que nadie pensara que ella habia cometido un error al elegirle a el…

Y eso era una putada. Porque era verdad que su primer disco había tenido un éxito moderado y había excedido sus expectativas, algunos fans, conciertos en discotecas medianas y radios que ponían sus dos canciones favoritas, pero no eran famosos, ni les daba para vivir, les daba para poder reinvertir todo en un segundo disco con más expectativas, pero eso no significaba que fuera a ir bien, no podía pedirle que Mimi lo acompañara a viajar por el país en una furgoneta junto a sus amigos intentando vender unas canciones que probablemente no triunfarían…

¿Estás bien?

Matt pestañeo y miro a sus compañeros que lo miraron sorprendidos ante el cambio de humor de su amigo. Trago saliva con dificultad e intento disimular una sonrisa que tenía algo muy claro que habían confiado en él y no podía defraudarles solo esperaba y tenía que ver cómo conseguir no defraudar ni perder a Mimi por el camino….


Lo bueno de tener un negocio familiar era la cantidad de tiempo que su casa se encontraba sola, durante mucho tiempo, cuando era pequeña, aquello le parecía una especie de maldición, pero ahora… giro sobre sí para ponerse de lado y observar al chico castaño desnudo que se encontraba a su lado, en su cama, intentando recuperar la respiración normal. Sonrió atontada fijándose en su perfil, era increíblemente guapo, le parecía un sueño que estaba ahí, con ella, pero el olor a sexo de la habitación y el cosquilleo que aún sentía en ciertas partes de su cuerpo le indicaban que no era un espejismo. ¿Se podría morir de felicidad? Era increíble lo mucho que le gustaba mirarlo, besarlo y estar a su lado, con Ryo no había sido así… no era que no le quisiera, era simplemente…. diferente… hacer el amor con Ryo no era ni la mitad de gratificante ni desinhibido que con Tai, y cuando acababa normalmente pensaba en cosas más… prácticas, que tenía que hacer después, el instituto… con Tai… dios! Solo espero en si podría volver a hacerlo, ¡en que le gustaría retenerlo en esa cama el resto de su vida!

- ¿En qué piensas?

Tai había abierto los ojos y la miraba extrañado. Sora noto como se sonrojaba bajo su mirada. ¿En retenerte en mi cama como esclavo sexual por el resto de la eternidad?

-En nada.

-No tenías cara de no pensar en nada…-Sora rio por lo bajo sin poder evitarlo, esto era lo malo de salir con tu mejor amigo, que sabía perfectamente cuando mentías… Tai apoyo los brazos sobre la cabeza y miro al techo pensativo- ¿Te puedo preguntar una cosa?

Sora pestañeo, sí que se había puesto serio.

-Sí, claro.

- ¿Por qué ya no juegas nunca al tenis?

- Qué...?

-Sí, -los ojos marrones de Tai la miraron curiosos. - Eras bastante buena, y se te daba bien… y este año apenas juegas…no me había dado cuenta hasta ahora que quedamos todos los días, ¿por qué no vas ya?

Sora se mordió el labio de abajo de manera inconsciente, ¿Cómo contestar a eso? Es verdad que el tenis la gustó mucho, muchísimo, pero también la grababa mucho, muchísimo, a su exnovio... y la verdad es que, al principio entre las clases, la tienda, y la depresión post relación no había tenido ni ganas ni tiempo…. Pero no se vio con muchas fuerzas de reconocer a su actual novio que la causa principal de dejar de hacer algo que la encantaba era por otro chico… no quería pensara que él aún la importaba o que todavía tomaba decisiones por su causa…

-Bueno… es el último año de escuela, hay que ponernos serios si queremos entrar en la universidad, además está la tienda… no sé supongo que he madurado y me he centrado en…- deslizo la vista por su cuerpo- otras cosas.

El ceño de Tai se frunció severamente y la miro muy serio. Sora casi se preocupó, ¿qué… qué había dicho? ¿por qué la miraba así?

- ¿Tú crees que yo he madurado? - Físicamente innegablemente, pensó Sora rápidamente, luego cabeceo ligeramente, por dios, su novio, Tai, estaba intentando tener una conversación sincera, de hecho, pareció que aquello le preocupaba sobremanera, y ella era incapaz de pensar más allá de sus músculos perfectamente formados … ¡Concéntrate! ¿Madurar Tai? Bueno… seguía quedándose dormido en clase, y nunca se peinaba, y seguía abrochándose los botones mal de la camisa, y comiendo como un neardeantal, y… -Te lo estás pensando mucho…

Noto la decepción en la voz de Tai y se incorporó para mirarlo directamente a los ojos.

-No se trata de madurar… para mí, tú, como eres, eres perfecto.

-Pero soy un inmaduro- repuso el chico con un mohín en la cara y los labios fruncidos. -Y lo peor de todos es que probablemente siga siéndolo siempre…

Sora sonrió.

-Entonces para mí siempre serás perfecto.

- ¿Te parece perfecto tener un novio inmaduro? – Tai suspiro- Ni siquiera tengo un plan para cuando acabe la escuela… de hecho ni siquiera tengo un plan para acabar la escuela…

Estiro el brazo y reconoció el cojín que había caído al suelo para llevárselo a la cara, aquello era increíblemente vergonzoso y lamentable. Él sólo le había preguntado a Sora lo del tenis porque le había chocado que había dejado de hacer algo que la gustara tanto… incluso había valorado la posibilidad de que fuera por algo relacionado con Ryo, él quería apoyarla y que disfrutara haciendo deporte al igual que él, podía incluso jugar con ella, aunque sabía muy bien que tenía muchas posibilidades de perder… de hecho había pensado en regalarla una nueva raqueta…

Pero no, ella había madurado, y por eso lo había dejado, odiaba esa palabra, madurar, últimamente todo el mundo la repetía una y otra vez, los profesores, agoreros ellos donde los hubiera, disfrutaban martirizándolos recordándoles lo importante que era su último año , que se acababa la infancia, que dentro de poco tendrá que tomar la decisión más importante de su vida. ¡Y maldita sea él no estaba preparado!

-Tai- Gruño en respuesta bajo su cojín de vergüenza- Tai- Repitió Sora dulcemente- Mírame…- Gruño de nuevo ya regañadientes retiro el cojín de su rostro…para ver los castaños ojos dulces de Sora mirándolo con un cariño infinito, trago saliva con dificultad al notar como su corazón daba un fuerte latido ¿Siempre había sido tan guapa?- Madurar no es sólo decidir a qué te quieres dedicar en un futuro, eso es solo una decisión estúpida, que además puedes cambiar en cualquier momento, madurar es otra cosa, madurar es saber quién eres, asumir tus actos y tus sentimientos y saber a quién quieres a tu alrededor y ayudarás siempre para que puedan caminar en sus propios caminos, y ser generoso y valiente, y tú, Taichi eres la persona más madura que conozco en todos esos sentidos. Nos ha ayudado y nos ayudas a todos a superar nuestras inseguridades,

Tai sonrió casi sin quererlo mientras la miraba con los brillantes ojos de emoción, le habían llamado muchas cosas en su vida, pero nunca maduro, pero eh? Era cierto que si maduro significaba eso puede que no fuera tan inmaduro como creía… sonrió más abiertamente mientras veloz como un rayo tomaba a su novia entre sus brazos ante el asombro de ella y la dejaba pegada a su cara. Para ser sincero consigo mismo no se había dado cuenta hasta ese momento de la increíble suerte que tenía, puede que tuviera alguna que otra deficiencia en su carácter, pero… ahora, con ella a su lado, sintió como si aquello no importara, como si todas sus deficiencias podrian ser subsanadas con ella, con la paz, con la madurez y la sonrisa de Sora. Con su amor… bajo la cabeza y le dio un ligero y fugaz beso en los labios y se apartó para ver su mirada.

-Te quiero.

Los ojos marrones de Sora se abrieron con sorpresa, él sonrió más abiertamente, no había sido tan difícil, la verdad es que no había sido nada difícil decirlo...

-Yo… yo también te quiero.

Tai rio y el beso de nuevo rápidamente, pero esta vez el beso se prolongó más y detrás de él vino otro beso, y después otro más…


Mimi sonrió a su amiga mientras se despedía de ella, había sido divertido quedar para jugar al pádel con ella, al menos así se libraba de las quejas de su madre sobre relacionarse más con la gente del club, no es que la disgustara estar allí, el problema era que la gente de allí era más superficiales que ella… lo cual era mucho decir… aun así, a veces era divertido ser superficial y frívola en aquel ambiente… se encogió de hombros quizás algunos hábitos no se acababan de perder del todo, dio una vista por la cafeteria der club, habia quedado con su madre sobre esa hora alli. Finalmente la encontré junto con dos amigas suyas riendo encantada… o tal vez de tal palo tal astilla, sonrió feliz, nada podía cambiar su buen humor, todo estaba saliendo genial entre ella y Matt, sus amigas eran felices,

-Mama – Mimi se agacho y beso a su madre mientras saludaba a las dos amigas que se encontraron con ella en la mesa- ¿Qué tal la mañana? ¿Ha sido muy duro el Yoga?

Las mujeres rieron traviesas y sonrojadas y Mimi asumió que se debía al nuevo profesor de Yoga…

-Oh, querida deberías haber entrado con nosotras a la clase, el nuevo profesor es simplemente maravilloso…

Mimi rio mientras ordenaba un zumo de frutas y verdura al camarero.

-Creo que puedo imaginármelo…

- ¿Y dime Mimi que tal la escuela? ¿A pesar de tener 16 años es tu último año no?

Mimi iba a contestar, pero su madre llena de orgullo respondió por ella.

-Claro, mi princesa estudió en los mejores colegios en Estados Unidos, y al venir aquí la convalidaron un año más, ya sabéis que los niveles educativos son diferentes, así que va un año adelantada, lo cual es genial por si antes o después de la universidad quiere dar una vuelta por Europa o por el mundo…, esas cosas hay que hacerlas antes de casarse…

Mimi pestañeo mordiéndose la lengua para no contestar, sabía perfectamente que eso era lo que había hecho su madre de joven, y probablemente lo que habían hecho las dos señoras que tenía enfrente, y sabía que eso era lo que se esperaba de ella… un año de fiesta en fiesta conociendo mundo, para luego acabar casada con un niño bien que la mantuviera mientras ella hacia yoga y squash… y no es que le pareciera mal , de hecho hasta hacia relativamente poco ella había asumido que ese era su destino, pero desde que había vuelto a Japón, con sus amigos, y en especial en esos últimos meses con Matt… bueno digamos que tenía otras inquietudes, a ella la apetecía conseguir algo por ella, y prefería estar con Matt aunque no pudiera darla todos los lujos del mundo …

- ¿Y ya tienes novio querida?

Mimi se humedeció los labios y abrió la boca para contestar, pero en ese momento oyó a Kai tras de ella.

- ¡Mamá! - genial pensó Mimi viendo como el chico vestido de sport se sentaba con ellas para regocijo de las tres mujeres que parecían encantada con aquella escena Mimi tomo aire dándose por vencida no podía levantarse y salir corriendo, no tenía ningún motivo aparte del odio acérrimo de su novio por ese chico…- Mimi, ¿qué tal? No he querido preguntarte en el instituto, pero ¿Qué tal esta Inoue?

Matt era idiota a veces, pobre Kai, era tan buen chico… era una pena que sintiera algo por ella, porque de no ser así estaba segura que todos se llevarían perfectamente y podría entrar en su grupo de amigos perfectamente.

-Está muy bien, eres muy amable por preguntar, le daré recuerdos de tu parte.

-OH, ¿vais a la misma escuela?

Kai asintió con confianza.

-Así es, ese instituto tiene un equipo de fútbol muy competitivo y mi Kai está acostumbrado a ganar, le gusta mucho ese deporte, la verdad es que al igual que a los Tachikawa nos parece una muy buena experiencia de cara al futuro que también se relacione con gente de otro nivel economico. Además, desde que volvió Mimi mi hijo no ha querido ni oír hablar de ir a una escuela mejor, solo quiere estar a su lado.

Mimi apretó los dientes, ¿relacionarse con gente de otro nivel económico como experiencia?, tomo una bocanada de aire, sabía que su madre sufriría mucho si ella la gritaba a esa señora que era una snob estúpida y que ella había elegido ese instituto porque iban sus mejores amigos, esos para los que conocer a gente de otro nivel económico no era una experiencia pasajera para poner el currículo… forzó una radiante sonrisa que tenía más que estudiada y conto hasta diez mentalmente.

-Oh, la verdad es que hacéis una pareja encantadora. Y me parece muy romántico que un chico tan guapo como Kai se sacrifique yendo un instituto medio sólo por estar contigo… - Su estudiada sonrisa flaqueo y un leve tic golpeo su parpado derecho, si Matt se enteró de aquello que no le haría ninguna gracia, pero era cierto que, a su manera, era romántico, si a ella Kai le hubiera gustado hubiera sido todo un detalle…. Pero le gustó el idiota que había vuelto por estar enamorado de su mejor amiga ¡así era su vida! – ¡Creo que deberíais salir juntos, oh, sería encantador.

Mimi miro con enfado a su madre ¿por qué se reía como una tonta como la madre de Kai? Ella sabía que ella ya estaba enamorada…se mojó los labios y agrando su sonrisa.

-Sí, seria encantadora, la verdad es que Kai es un chico maravilloso, pero lamentablemente ya tengo novio.

Kai la miro a los ojos con toda la tristeza del mundo reflejado en ellos, pobre chico, odiaba tener que recordárselo, pero… tenía que ir haciéndolo oficial, más ahora que su madre había aceptado darle una oportunidad.

-Temo que se me adelantaron. Conozco al chico y…. es un chico con suerte.

Mimi frunció el ceño levemente ¿Eso era lo único bueno que se le ocurría a Kai de Matt? Aunque claro pobre, que iba a decir, si Matt siempre se había portado fatal con él…

-Oh, vaya… ¿y le conocemos? ¿Es hijo de algún amigo quizás?

Mimi negó con la cabeza.

-No, él es un chico de nuestra escuela…. Aunque le conozco desde que éramos niños.

La señora miro a su madre de manera extraña, casi cómplice y asintió.

- Oh, en ese caso querida creo que deberías presentarlo formalmente en sociedad, ya sabes que esta, es una ciudad pequeña, y bueno… la gente habla, ya sabes, pero si lo conocemos lo normalizaría todo mucho.

Mimi sonrió, ese era el momento perfecto, recordó la promesa que le había hecho a Matt sobre asistir a la fiesta de inauguración de la temporada, y la verdad es que no había querido decírselo aún porque no sabía cómo iba a reaccionar su madre después de todo lo que había pasado, pero esta era la oportunidad perfecta.

-Oh, me parece genial. No queda nada para la fiesta de inauguración, podría acompañarme.

La madre de Mimi miro a sus amigas.

-Claro, que mejor que un baile. Después de todo el es músico…

El cerebro de Kai comenzó a pensar rápidamente, quizás podría aprovechar esto. Al principio se había sentido molesto cuando su madre y sus amigas habían comenzado a hablar del estúpido de Yamato, ¡ERA ÉL QUIEN TENIA QUE SER EL NOVIO DE MIMI! ¿es que no se daba cuenta de que eran una pareja perfecta? Pero entonces había visto ese brillo y esas miradas cómplices entre las mujeres y había entendido rápidamente el juego de las señoras. ¡Y que buena idea habían tenido! Estaba claro que querían dejar en ridículo a Ishida, por mucho que el chulo ese creyera que era un príncipe no era más que un bufón con una guitarra y el pelo mal cortado… además conocía su humor… y lo que era mejor, conocía el día que Yamato Ishida fallaría estrepitosamente a Mimi, porque él iba a encargarse de que el bueno de Matt no fuera a la fiesta, y ahí, ahí estaría él,


Miro con desaprobación la piruleta roja antes de metérsela en la boca y jugar con ella con la lengua, no era que el sabor a cereza le molestara, estaba rico, pero a él le apetecía un cigarro, le apetecía tanto… tanto… es que no se daban cuenta que era un adolescente de 17 años con una novia escandalosamente atractiva con la cual además ya tenía recuerdos, muy vividos, y muy eróticos…! tanta ansiedad lo mataria! Pero tanto Mimi como el cura de su hermano le habían advertido que desde que toda esta locura de curso había comenzado había vuelto a coger ese horrible hábito de fumar, y ahora tenía que quitárselo, ¡ahora! Ahora que era como el perro del carnicero… genial… mordió inconscientemente el caramelo y se regañó a sí mismo, se suponía que tenía la piruleta para matar el tiempo mientras esperaba que su novia saliera de su entrenamiento como animadora. Miro la puerta por la que empezaba a salir gente, no tuvo que esperar mucho para ver a su preciosa castaña hablando sin parar con dos chicas más su respiración se cortó y se le pasaron absolutamente las ganas de fumar, era tan condenadamente preciosa! Vio como fruncía el ceño con una de las chicas y la regañaba por algo, y sin poder evitarlo sonrió, ¡y tan condenadamente mandona!

Los ojos marrones de Mimi se desviaron hacia la figura alta que esperaba apoyado en una moto negra, y sonrió atontada, ni siquiera se despidió correctamente de sus amigas, alzo la mano y salió corriendo hacia el rubio que la esperaba con un palo de caramelo entre los labios.

-Ey- La saludo cuando llego a su altura- ¿de verdad todo esto es tan necesario?

Mimi lo miro divertido, cogió la piruleta de su mano y se la metió en la boca rápidamente. Ella río al ver su cara.

-Tremendamente.

-No te conformas con tenerme sexualmente castrado y atormentarme con una tarde de compras, ahora también me robas mis dulces.

Sus ojos marrones divertidos se fijaron en su falsa crítica, bueno, puede que no fuera del todo falsa, según su trato quedaban 4 días para poder mantener relaciones, y sí, le iba a llevar de tiendas para comprar algo decente para el baile, y entonces se le ocurrió la idea, tomo el palo de la piruleta entre sus dedos alzo la piruleta, saco la lengua y la paso divertido y eróticamente sobre ella, casi como aquello no fuera una piruleta y pudiera ser otra cosa…

Vio como el perdía el color de cara, y su sonrisa desaparecía, oh, aquello era increíblemente divertido. Él estaba totalmente concentrado en lo que su lengua y sus labios hacían en esa piruleta roja…

La tensión se podía palpar en el ambiente, y ella tenía que reconocer que empezaba a sentir más calor de lo normal, y que empezaba a imaginar cómo sería si realmente no fuera la piruleta lo que tuviera en la boca, si fuera él, si él aguantaría tan estoicamente sus caricias…

El polífono musical del móvil de Matt los devolvió a la realidad, y Mimi se sonrojo como si realmente hubiera estado haciendo algo malo en vez de estar lamiendo una simple piruleta. Oye a Matt hablar con alguien por teléfono, parecía algo de la banda por lo que podía oír. No le prestó mucha atención, solo intentó recobrar la postura y acabarse la maldita piruleta sin parecer culpable.

Lo vio colgar con el ceño fruncido.

- ¿Todo bien?

Matt tomo aire y luego la miro.

- ¿A qué hora es lo del baile de ricos?

- ¿Por qué?

-Porque nos han ofrecido un muy buen contrato por tocar en un bar un par de canciones…

- ¡Pero dijiste que vendrías al baile! ¡iNSISITISTE en ello! Ya le dije a mis padres que iras.

Vio cómo se pasaban las manos por la cara.

-Quizás pueda hacerlo todo.

-No, no puedes.

- ¿Por qué no? La actuación es de 19 a 21.30 puedo estar a las 22.00 en el baile.

¿Lo decía en serio?

-Pero lo normal es cenar antes, quería que mis padres te conocieran y luego asistir al bailar, es lo que hace todo el mundo…

-Supongo que no somos todo el mundo…- Mimi lo miro con lastima, si, ellos no eran todo el mundo. Lo oyó suspirar fuerte y se volvió a mirarlo– Escucha no voy a dejar que esto vuelva a joder nuestra relación- la esperanza volvió a ella como un rayo. - me quedan cuatro días para ganar y no voy a cagarla de nuevo, no sé cómo voy a pagar el traje que seguramente esperas que me compre hoy, ya los chicos de la banda no les va a gustar perder tanto dinero por tan poco, pero …. Si para ti es importante que cenemos antes lo hare. Te lo prometi y pienso cumplirlo.

Era imposible amarlo más. Se dio cuenta lo difícil que tenía que ser esto para él, y se sintió culpable, hace unos meses Yamato Ishida hubiera gritado, se hubiera enfadado y escudado en sus razones y hubieran discutido, pero ahora se tragaba sus razones e intentaba hacerla feliz… tsk , Mimi bajo los ojos con resignación, él tenía razón en algo, ella pensaba comprar un traje caro, y el muy cabezón no le dejaría pagarlo a ella, tampoco quería que sus amigos de la banda la odiaran….

-Está bien- pateo un poco el suelo con sus zapatos. Y levanto la vista con resignación. – Supongo que es trabajo, y es importante. Puedes ir a ese concierto y venir.

Los ojos azules de Matt brillaron.

- ¿Lo dices en serio? - Parecía desconfiado. - ¿No hay una trampa? ¿No me costará más días de celibato verdad?

Mimi rio, parecía realmente preocupada por esa posibilidad.

-No, no lo harás. Pero Matt, el baile comienza a las 22:00, no a las 22:05 a las 22:10 y dios sabe que si no apareces te matare.

Pero él sonreía a pesar de su maldición. Se agacho para tener su nariz a su altura y el beso, ¡y como la gustó que la besara!

-Estaré a menos cinco.

se apartó de ella metiéndose la piruleta, que acababa de robarle de vuelta, en la boca mientras la guiñaba un ojo.


-Entonces- Dijo Tai mientras comía un pedazo de Pizza- ¿Te va a dar tiempo a ir al bodrio ese?

Yamato suspiro mientras bebe de la lata de Coca-Cola.

-No tiene porque no darme, va a estar muy, muy justo, pero no tengo más opciones, nos han ofrecido una cantidad de dinero escandalosa. -Tai masticaba mientras le escuchaba comprensivo. - y ya que estoy rodeado de amigos gorrones…

-Eh- Tai trago- hoy es el último capítulo de la serie esa y están todas en mi casa para verlo, no pretenderías que me quedara allí, oyéndolas gritar todo el rato y suspirando por los protagonistas… además tú prácticamente vives solo, así te hago compañía.

Los hombros del rubio volvieron a subir y bajar.

-No me quejo del todo, pero es increíble la cantidad de Pizza que eres capaz de comer. ¿tienes la tenia o algo asi?

Tai rio de buena gana.

-Los entrenamientos y el sexo me tienen prácticamente consumido. – Se sorprendió al ver el sonrojo de Matt- ¿por qué te sonrojas? Ni que tú no estuvieras todo el rato aquí con Mimi, no me quiero ni imaginar si yo tuviera una casa para mí solo la cantidad de…

-Estoy castigado.

Los ojos marrones del chico pestañearon un segundo intentando entender sus palabras. ¿Castigado? ¿Quién le había castigado? Que él recordase Matt no había estado castigado en su vida, ¿Quién lo iba a hacer? Su padre nunca estaba y su madre apenas lo vio… ¿y castigado con qué? ¿Qué tenía que ver con tener una novia guapa y una casa libre para disfrutar?

- ¿Estás hablando de algo del colegio?

Matt negó y desvió la mirada restándole importancia.

-Mimi me puso una estúpida condición para volver juntos…. No puedo…no podemos practicar sexo en un mes, asíque…

-OH DIOS MIO.

Tai se levantó de un salto del suelo. ¡¿En serio?! Ahora entendía porque estaba tan enfadado siempre. Imagínate tener una novia tan guapa y una casa libre todo el tiempo y no poder usarla. Oh señor, aquello no podía ser verdad…

- ¿Hablas en serio? - Matt asintió molesto- ¿Asique no puedes follar en un mes?

El rubio lo miro aun mas molesto.

-Solo me quedan cuatro días…

-Oh dios mío ¡- Tai no quería reírse, pero no podía evitarlo. Una lata vacía de Coca-Cola le golpeo en la cara- Pff venga no te enfades, te acabas de convertir en mi héroe. Yo no hubiera aguantado.

-Eso me llena de orgullo, sí…

-No, en serio, es decir, ellas siempre ganan, y si cualquier otro de nosotros hubiera hecho esa apuesta hubiera perdido. Y si fuera yo estrepitosamente…

Y de verdad lo esperaba, a fin de cuentas, eran adolescentes en celo con novias muy guapas. Él sabía que había perdido de manera vergonzosa, se habría arrastrado detrás de Sora de rodillas a la semana.

-Es una consuelo saberlo. – Matt se pasó las manos por la cara- de todos modos, lo único que me preocupa en este momento es llegar a tiempo al maldito baile.

Tai asintió solemne.

-Lo harás, no te preocupes, no has aguantado 27 días sin sexo en una casa sola teniendo de novia a la capitana de las animadoras para perder ahora- Luego volvió a sentarse cogiendo otro pedazo de pizza. - ¿entonces podemos ir a verte tocar antes del baile?

Matt asintió.

-Claro, si queréis conseguir que os dejen pasar.

-Estas de broma, dentro de cuatro días estaremos al menos una semana sin verte! .

Otra lata de Coca-Cola, esta vez llena, le golpeo mientras se reía a carcajadas.


Sora miraba el escenario en el bar, era increíble lo que se había llenado para haber sido preparado con tan poco tiempo de antelación. Hikari a su lado se elevaba por encima de las cabezas poniéndose de puntillas.

- ¿No deberías empezar ya?

TK asintió.

-Parece que esta teniendo algún problema con el sonido de la sala.

-Pues a este paso no le va a dar tiempo a llegar…

Sora y Hikari ahogaron un grito de sorpresa y miedo a la vez. Mientras Davis las miraba sin entender nada.

- ¿A donde?

-Al baile de Mimi, hoy tenía que conocer a sus padres, si llega tarde Mimi no se lo perdonará.

-Pobrecillo después de por todo lo que ha pasado sería una pena que se quedara a las puertas…. Además, no me apetece volver a tratar con él en plan gruñón máximo.

- ¿A las puertas?

Tai la miro sonriente y se encogió de hombros como respuesta. Sora miro ceñuda como los miembros de la banda corrían por la sala moviendo cables.

-TSk, - Izzy se adelantó a todos- No voy a dejar que Mimi se ponga triste otra vez.

Y dicho lo cual lo vio acercarse a Matt en la plataforma, este le miro un momento confundido y luego asintió, le dijo algo al hombre de seguridad que dejo pasar a Izzy, Los ojos del cobrizo miraron los monitores un segundo, luego los cables. Se agacho movió un par de ellos, y un pitido casi dejo sordo a toda la sala. Matt sonrió y Sora entendió que empezaba el concierto. Miro su reloj eran las 19.53… de verdad esperaba que a Matt le diera tiempo, por el bien de sus amigos…


Kai sonrió divertido mirando hacia la mesa donde cenaba Mimi con sus padres. Ni rastro del estúpido de Ishida, esta vez lo tenía, había contratado a esos chicos por un dinero casi obsceno, y también al dueño del bar para que le entretuviera, y puede que un chico del equipo tuviera órdenes de pinchar las ruedas de una preciosa moto a las afueras del bar… no llegaría, no le daría tiempo y todo sería como debería haber sido.

-Hoy está muy guapa Tachikawa.

Kai miro a su madre sonriente. Ella siempre estaba guapa, era perfecta para él. Vestida con un caro traje de marca de color rosa pálido que resaltaba su figura, peinada y maquillada como una modelo, Mimi brillaba por encima de todas las demás, era… una princesa. Y él no se merecía menos.

-Sí, y creo que hoy será mi noche de suerte.


Matt bajo corriendo el escenario, estaba sudado de los focos de cantar, pero no le daba tiempo a pasar antes por su casa, mierda, ni siquiera le daba tiempo a cambiarse en el baño, volvió a mirar su reloj, eran las 21.37, y empezaba a dudar de poder llegar.

-Nos vemos.

Grito mientras corría a la puerta de atrás donde había dejado su moto. Puede que mimi le perdonara que se cambiara allí, pero nunca le perdonaría que no llegara a tiempo….

-¿¡PERO QUÉ COJONES…?!

Matt miro su moto con las ruedas reventadas, ¿PERO QUE COJONES LE PASABA AL MUNDO ESA PUTA NOCHE? ¿POR QUÉ DE TODAS LAS MALDITAS MOCHES TENIA QUE PASARLE ESTO A ÉL ESTA NOCHE? Se llevó las manos la cara intentando respirar y pensar, quizás un taxi…

-¡Oye! - Matt se volvió para ver a sus amigos y salir del bar. - Nos ha parecido oírte…- Las palabras de Tai aparecieron en su boca al ver las ruedas de su moto. - ¿PERO ¿QUÉ HA PASADO?

-Y YO QUE COÑO SÉ! Estaba bien cuando aparque hace unas horas. Joder, no voy a llegar, no voy a llegar….

- ¡SI QUE VAS A LLEGAR! – Sus ojos azules se alzaron para ver a su amigo con cara de seguridad. – Joe, al coche.

-Oh dios mío.

Matt miro al chico delgado de pelo azul y gafas que había perdido el color de la cara.

-Joe por favor… necesito llegar un tiempo….

Joe asintió férreo, sacó las llaves de su bolsillo y señalo un pequeño Citroën de un color indefinido y mínimo veinte años aparcado en la acera de enfrente.

-No voy a llegar…

-Sí que lo harás. - ¿lo había dicho en voz alta? Tai le golpeo en el hombro mientras corría junto a Joe y su hermano hacia el coche. - ¡Vamos Matt!

Matt tomo aire y se dirigió corriendo cuanto noto que algo lo frenaba, se volvió y vio a Sora que le daba el traje guardado en la percha y una botella de agua grande.

-¡Suerte!

El rubio asintió y salió corriendo como alma que lleva el diablo, casi le atropellan dos veces y se metió en el coche cuando Joe ya había arrancado. Su hermano tomo la botella de agua y se la lanzo por encima, Matt lo miro sorprendido.

-Hueles fatal, había que hacer algo.

Matt se sacudió para secarse las gotas de su cuerpo y comenzó a desnudarse para cambiarse de ropa. Lo cual era imposiblemente difícil con los volantazos de Joe. Oía como Tai lo animaba a ir más rápido y lo guiaba por la carretera, mientras que Joe rezaba en voz alta y aceleraba. si sobrevivía tendría que comprarle algo bonito a Joe….


Mimi suspiro mirando su reloj en las 21.45 ¿Dónde demonio se había metido? Si no contestaba a sus mensajes quizás era porque estaba conduciendo… golpeo el suelo con el pie con impaciencia.

- ¿Estas bien?

La castaña se volvió a un sonriente Kai. Odiaba reconocerlo, y por supuesto nunca lo haría ante Yamato, pero estaba muy guapo arreglado. Como un principe. Pero como diría Yolei el traje le sienta bien a todo el mundo, engaña, un hombre en traje ya tiene un punto más o dos si es un buen traje y quizás alcance una nota inmerecida. Además, ella se moría por ver a Matt en traje, se lo había probado en la tienda y ella había tenido que reunir todas sus fuerzas para no violarlo en el vestidor. Se vio increíble, incluso con el pelo revuelto, los pircing en las orejas y la cara de hastío…

-Sí, claro- Mimi sacudió la cabeza para sacar de su visión mental al rubio- Estas muy bien Kai.

-Gracias. Tú estás perfecta. Simplemente Perfecta.

No debería disfrutar tanto de los elogios de él cuando tenía la regla de odiar a Kai con su novio, pero era agradable que el chico más guapo de la sala apreciara tu esfuerzo.

-Gracias.

- ¿E Ishida? ¿no venia contigo hoy?

Era raro, eso fue lo primero que pensó Mimi, no creía que a Kai le agradara que Matt estuviera invitado, aunque bien podría ser porque él quisiera saber si habían vuelto a romper y tenía alguna oportunidad… miro el reloj de nuevo de soslayo… ojalá no la tuviera.

-Sí, él esta… bueno, él viene ahora. Está viniendo en este momento.

-Eso espero. – Mimi y Kai se giraron al viejo la voz dura de su padre que se ponía a su altura junto con su madre. – Si sigue así no le van a dejar entra.

Kai asintió.

-Sería una pena. Una vez comienza el baile no permite que nadie entre.

-Es una regla absurda….

-Querida. - La regaño su madre- En los sitios como este hay unas reglas de educación que se deben cumplir, y esperamos que el chico que está contigo las cumpla, eso es todo. Este sitio es importante para nosotros y queremos darle una oportunidad a Yamato.

-Mama él vendra. Estoy segura.

Pero no lo estaba, volvió a mirar la hora del móvil mientras sus padres hablaban con Kai, solo diez minutos…. Cerro los ojos rezando para que llegara a tiempo. Él se lo había prometido, él tenía que llegar un tiempo.


El ruido de los neumáticos chirrió por el frenazo. El hombro de Matt golpeo contra la ventanilla. Y el cuerpo de TK choco contra él.

- ¿Lo hemos conseguido?

Tai miro a Joe y la hora del salpicadero.

-21.59 ¡joder, corre Matt!

Matt salió corriendo del coche con el traje a medio abrochar y aún despeinado. La puerta estaba cerrada, intento abrir, pero no lo logro, noto que alguien golpeo con fuerza la puerta a su lado. Tai había bajado del coche y golpeaba la puerta de cristal al borde de romperla. Un señor con una americana blanca aprecio tras las puertas con cara de pocos amigos.

-Está cerrado. Mientras se inaugura el baile las puertas permanecerán cerradas.

-ES UNA URGENCIA.

- ¿Estáis invitados?

-Sí, -Matt asintió esperanzado- Soy Yamato Ishida me invitan a los señores Tachikawa.

El hombre se cruzó de brazos.

-Lo siento mucho chico, pero el club tiene unas reglas, llega tarde. Debes esperar una hora a que volvamos a abrir las puertas…

-Pero se lo prometí. ¡Tengo que entrar!

-No insistes chico, si lo hacéis tendré que llamar a la policía y sería peor para el señor Tachikawa, hazme caso, a esta gente solo le importan las apariencias, no la líes más.

Matt se derrumbó contra el espejo.

-La falle.

- ¿Qué ?

-A Mimi, la prometí que vendría, la pedí que me invitara y ni siquiera fui capaz de llegar a tiempo…. Sus padres me odian… y yo no he hecho si no darles un motivo más… yo…- Matt frunció el ceño no se suponía que Tai debería consolarle, o al menos decir algo… miro hacia donde se suponía que debía estar el castaño, pero no había nadie, se incorporó y miro a su alrededor distinguió a Joe vomitando mientras su hermano intentaba calmarlo… - ¿Tai?

-¡AQUÍ!

Matt pestañeo al ver a Tai llamarle por una esquina y se acercó hasta allí. Estaba al lado de uno de los ventanales abiertos. Y le pareció que el allanamiento era el mejor de los delitos del universo. Sonrió a su amigo y se metió rápidamente dentro.

Camino por los largos pasillos de suelo de mármol y saco su móvil del bolsillo, ¿Dónde coño seria el maldito baile? Estaba marcando el teléfono de la castaña cuando oyó risas ya alguien dar un discurso. Siguió esperanzado el ruido mientras pulsaba la tecla llamada.

-Ey- Matt casi se infartó al oír al camarero gritándole tras él- ¿Te has perdido? – Matt trago saliva mientras colgaba y se giraba al hombre que lo miraba ahora extraño, sobre todo con cierto descaro los pendientes en sus orejas, mierda, debería habérselos quitado. – Ah, - Pareció caer en algo- eres de la banda, ¿no? Venga ven conmigo rapido.

Pestañeo sorprendido, iba a decir que no, que estaba buscando el salón, que era un invitado, cuando vio al hombre de la puerta acercándose a ellos, oh, genial, llamaría a la policía y todo el maldito club de ricos se enteraría que el de la hija de los Tachikawa salía con alguien que detenía a la policía, por no hablar de que tener que soportar la puta cara de Kai de felicidad…. No.

-Sí, sí, soy de la banda, ¿por dónde voy?

El hombre parpadeo y le señalo un pasillo.

-Por ahí hasta el segundo pasillo, ahí giras a la derecha y todo de frente. Pero deberías darte prisa el discurso está a punto de….

Matt Corrió como alma que se lleva el diablo por el dichoso pasillo, volvió a sacar el móvil y a buscar su número mientras seguían las indicaciones del hombre. Maldita sea Mimi, coge el teléfono, pensó enfadado. Sus ojos se iluminaron al atravesar la puerta que el viejo le habia indicado.

- ¿Pero ¿qué…?

Trago saliva al ver un pequeño cuarto, era una especie de camerino que daba al escenario donde la gente ya empezaba a aplaudir. Veía un grupo de hombres que parecían ser la banda de música que iba a tocar, genial, a ver cómo explicaba esto ahora. Estaba a punto de decir lo siento y marcharse desesperado cuando un chico joven de la banda lo miro sorprendido.

-Eh, ¿Eres Yamato Ishida? – Matt asintió confundido- ¿De los lobos adolescentes? –Volvió asentir- ¡GENIAL! No te acuerdas de mi verdad, coincidimos en Tokio en un festival de música, yo estaba con otra banda. ¿Qué haces aquí?

Matt suspiro largo.

-Pues es una larga historia, mi novia está ahí, entre el público, se suponía que tenía que estar aquí para formalizar la relación con sus padres que no me tienen mucho aprecio, pero llegó tarde tras un concierto y – se rasco la nuca con resignación. - ahora solo quiero poder llegar a ella y explicarla por qué tarde y supongo que arrodillarme eternamente para que me perdone…

Un silencio seguido de su confesión…

-La dura vida del músico eh chico. -Matt asintió al hombre de unos treinta años que parecía ser el líder de la banda. – Oye se me ocurre una idea para que tu novia te perdone, pero no sé si a tus suegros les va a hacer gracia…


Mimi intentaba contener las lágrimas mientras el subnormal del Director del club hacia chistes y les daba las gracias un año más por confiar en él. Mierda, se le iba a correr el rímel, y sus padres la verían llorar y entonces le dirían que tenían razón, y que Matt era lo peor, y joder, Matt era lo peor, ¿Cómo podría haberla dejado tirada en un momento así?

- ¿Mimí? – Los ojos de la castaña miraron a su madre que la miraba preocupada, pero con un halo de "te lo dije" que odiaba. Si la decía una sola palabra rompería a llorar- Cariño, está bien, no te preocupes… todo saldrá bien. Diviértete hoy cielo. Él no ha venido, pero Kai está aquí… podrías bailar con él.

Mimi absorbió por la nariz con la máxima dignidad que pudo e intento en vano que no rodaran por sus mejillas un par de lágrimas furtivas. Se tragó su pena y fingió una sonrisa.

-Claro.

Ella le había prometido que lo haría, que bailaría con Kai si él no iba, y eso iba a hacer en ese momento, pero… le daba tanta, tanta rabia, y tanta pena. ¿Por qué le hacía esto?

-Y sin más les dejo con el baile.

Mimi podía oír al público aplaudir mientras las luces se apagaban y la banda de chicos salía. Noto que Kai se acercaba a ella y le ponía una mano en la cintura. Y se mordió el labio, aquello lo hacía demasiado real, ¿Cómo podría defender ahora que Matt realmente la quería delante de sus padres?

-Hoy tenemos algo especial. Un amigo nuestro nos ha pedido un favor. Su novia está aquí, entre vosotros y quiere sorprenderla con una canción propia. Es la primera vez que la tocamos asíque… ¡Te seguimos amigo!

Mimi noto como la mano de Kai caía. Y miro por primera vez al escenario su boca se abrió involuntariamente y sus ojos se dilataron. Allí estaba Matt con una guitarra entre las manos, ligeramente sonrojado, mirando al público buscándola con seguridad y sonriendo a los miembros de la banda. El batería empezó a tocar, y el bajo… Pero ella solo quería que Matt la viera. Y por fin paso. Los ojos del chico la encontraron y su sonrisa se amplió. Le vio mojarse los labios y comenzar a mover las manos sobre la guitarra, se acercó al micrófono y comenzó a cantar…

Empiezo a quererte

Empiezo a pensar que no hay un dia que no quiera verte

Y demostrando todo el amor que te mereces

El corazón se Mimi latía fuerte en su pecho, y no pudo evitar la sonrisa que tiro de sus labios iluminando su rostro sonrojado al oírle decir que la quería delante de todo el mundo.

Y vestiré como tú digas, iré más decente

Para poder ir a esos sitios deprimentes

Una pequeña carcajada salió de sus labios en forma voluntaria.

Haré de escoba y de felpudo, haré de sirviente

Y triturar mi corazón con ingredientes,

¡Y beber todo ese batido, acompañarlo después con vino!

¡Beber hasta emborracharme!

¡hasta caer rendido y levantarme!

En este momento la gente comenzaba a moverse y a saltar al ritmo de la música. Sus ojos ámbar miraron a su hija, sonreía como no la había visto sonreír nunca, tenía los ojos llorosos, la cara sonrojada y…. resplandecía. Odiaba reconocerlo, pero su hija amaba a ese chico, y ella la amaba más que a nada este mundo…, noto como sus ojos se nublaban al verla tan feliz y sintió un apretón de la mano de su marido. Se volvió a mirarlo y supo que él también pensaba lo mismo, la miro con resignación, con la misma mirada que ponía cuando Mimi les vencía y conseguía lo que quería…. Y le quería a él… asique qué más daba lo que dijera la gente, o cualquier otra cosa, su hija era feliz. Y eso era lo unico importante….

Me levante tarde,

Y la resaca que ahora tengo me impide llamarte,

Y con las ganas que ahora tengo de follarte,

-ay, dios mio….

Mimi desvió un segundo la vista a sus padres, su madre se tapaba la cara sonrojada y su padre apuraba su copa de vino, por un momento se preocupó, pero luego vio la sonrisa que ambos compartieron y su corazón se hincho aún más en su pecho .

Y me has mandado algún mensaje que vi tarde

No va el WhatsApp, no carga el video que mandaste….

¡Y beber todo ese batido, acompañarlo después con vino!

¡Beber hasta emborracharme!

¡hasta caer rendido y levantarme!

¡Sigo, aun borracho perdido, pero me atrevo a contarte que yo no PUEDO SER TU AMIGO!

Mimi rio, rio con ganas, Matt no podía ser su amigo, no como los demás, nunca lo había sido, ¡y ella esperaba que era porque eran incompatibles! Y era todo lo contrario, era porque estaban destinados a ser mucho más que amigos

El estribillo continuo un rato más mientras la gente saltaba y lo cantaba Kai suspiro mirando a la castaña que tenía al lado… puto Ishida, él no podía competir con esto…

Matt miro con una sonrisa de agradecimiento a todos los miembros de la banda que se quedaron a tocar más canciones mientras se quitaba la guitarra por la cabeza. Nunca iba a estar en paz con ellos, habían seguido perfectamente la canción y le habían salvado la vida. Porque sin ella su vida hubiera sido una mierda absoluta. Se bajó de un salto de la tarima y camino entre la gente ignorando las miradas de curiosidad y, para que negarlo algún que otro guiño de ojos. Su objetivo, vestida de rosa claro brillaba, literalmente, y le sonreía solo a él.

-Ey- el saludo cuando llego a su altura. - Siento haber…

Pero no pudo acabar, los brazos finos de la chica rodearon su cuello y lo apretó contra ella.

-Te amo Yamato Ishida.

Matt sonrió reconfortado, si no fuera porque él no lloraba, podría hasta llorar. Trago sus sentimientos con esfuerzo y se separó al notar un carraspeo.

-Bueno, al fin has llegado… y vaya entrada chico.

El padre de Mimi se reía mientras lo miraba. Matt solo pudo asentir sonrojado.

-Cuida mucho nuestra Mimi, Yamato.

Matt volvió la mirada a la madre de la chica que lo sonreía y asintió agradecido.

-Sí, vaya entrada Ishida…- Su entrecejo se frunció, estaba tan absorto en ella que ni siquiera se había fijado en que el puto subnormal estaba al lado de ella…. – en fin, supongo que debo aceptar la derrota como un caballero…- Una rubia ceja se alzó y abrió la boca para recordarle que él debió haberlo aceptado hace mucho pero entonces Kai se encogió de hombros. - Supongo que me iré a estudiar a una universidad al extranjero

-No cuentes con ello. – Ladro Matt enfadado


Ken reía feliz oyendo como Tai detallaba la carrera de Joe para dejar un tiempo a Yamato, el pobre chico estaba aún pálido. Al principio no había estado muy convencido de ir a encontrarse con los chicos al bar tras el concierto, Yolie tenía que descansar, le había convencido de que en su estado no era bueno ir a un concierto, pero no había podido convencerla de no ir luego a tomar algo con sus amigos. La pobre pasaba metida en casa demasiado tiempo, giro la vista para verla riendo a su lado y mortificando a Joe, era demasiado social, y adoraba demasiado a sus amigos.

-Ay, DIOS MIO.

Las palabras Hikari hicieron que todos giraran la cabeza a la entrada del bar donde un Yamato y una Mimi demasiado bien vestidos hicieron su entrada y se dirigieron hacia ellos sonrientes.

- ¡Estáis guapísimos!- Ken sonrió ante la luminosa mirada de su novia viendo a los dos chicos entrar. - ¡parecéis sacados de una película!

-A mí me parecen más los muñecos de encima de una tarta de boda.

Matt dio una ligera colleja a Davis por la comparación al pasar por su lado y sentarse con ellos.

- ¿Entonces todo ha ido bien?

Ambos chicos se miraron cómplices y sonrientes.

-Mejor que bien, ¡Me ha escrito y dedicado una canción! Delante de todo el salón.

-Ohhh venga, ¿Cómo vamos a competir los demás con eso Matt?

Ken río por la indignación de Tai. La verdad era que siendo sincero lo que había hecho el rubio era romántico, y que las otras tres chicas de la mesa lo miraban como si fuera un súper héroe. Era curioso, hacia un mes lo que querían despellejar vivo y era el peor hombre del mundo…

-No lo habrías obtenido sin ti, así que puedes apuntarte algo de mérito.

Tai pestañeo parecía meditando lo que decía su amigo, finalmente asintió complacido y una sonrisa ilumina su rostro.

-Joe también merece parte de ese reconocimiento.

Matt asintió, y levanto la cerveza que le acababan de traer hacia él a modo de brindis.

-Al menos ha servido de algo... no creo que coja el coche al menos en una semana.

-Oh vamos, eres un héroe.

-Tai cállate, tienes prohibido subir en mi coche por el resto de la eternidad.

Ken rio junto a los demas. Oyó como sora carraspeaba antes de preguntar.

- ¿Entonces todo bien con tus padres?

-Sí, les encanto la canción- La cara de la chica se tornó ligeramente roja cuando añadió. - bueno puede que casi muriesen en la parte en la que decía que tenía ganas de follarme, pero aparte de eso…

-OH DIOS MIO. -Todos alzaron las cejas y compartieron el grito sofocado de Sora. - ¿Cómo se te ocurre poner eso en una canción romántica?

Matt tuvo la decencia de sonrojarse intentando contener la risa. Estaba a punto de defenderse cuando Tai le adelanto.

-Pobrecillo, ¿y en qué quieres que pensar? shouldmos levantarle un monumento a este hombre después de todo lo que ha aguantado. Que la cancion tenga algo mas de letra es lo que es un milagro. Eh Matt, eres el mejor de nosotros, los hombres estamos orgullosos de ti.

Lo que antes era un sonrojo acaba de convertirse en una mancha roja. Se frotó la frente con la mano. Ken no sabía muy bien a qué se refería, pero por la cara absolutamente roja de Matt y Mimi desde luego no esperaba que Tai lo dijera en voz alta….

- ¿Qué quieres decir? – pregunto inocentemente Davis.

-Oh, ¿lo dices por la condición que le puso Meems? – Ken miro a su novia, no sabía de qué condición hablaba, pero sabía que Yolei iba a sacarle de dudas en breves momentos- Sinceramente Tai, era lo menos que se merecía, además no es cómo si le hubiera pedido un imposible, todos podemos aguantar un mes sin sexo.

Ken cerro los ojos lentamente al oír las palabras de su novia y el ligero sonrojo y revuelo de la mesa, una sonrisa se dibujó lentamente en su rostro, mientras negaba lentamente con la cabeza, ¡así era Yolei!

- ¿Oh yes? – Tai la miró escéptico.

-Claro, todos los aquí presentes, a excepción, por lo que parece, de Matt y de ti no nos parece tan raro, hemos estado mucho, pero mucho, más tiempo y nadie se ha muerto.

- Las vírgenes no cuentan. -Tai ignoro la Protesta de un Davis enrojecido. Y señalo con el dedo a TK que dejo de sonreír. - Y tú no puedes reírte ni opinar de lo que obviamente no sabes ni vas a saber en mucho tiempo. – luego miro a Yolei divertido. - Tú, sin embargo, ahora estas en un nuestro barco, así que dime Yolei ahora que tienes a un novio- Miro a ken a modo de disculpa- que esta bueno ¿aguantarías un mes?

-Claro que sí. - Yolei respondió demasiado rápido, las mejillas de Ken quemaron por la vergüenza. Y lo peor de todo, porque sabía que eso era mentira, y por las miradas de todos sus amigos no era el único. –Bueno, puede que ahora mismo no- se defendió la pelimorada – pero eso es por las hormonas del embarazo y porque Ken es súper perfecto- Oh dios mío, Ken solo pudo esconderse apoyando el codo sobre la mesa y taparse con la mano. - Tú por el contrario es solo por vicio.

- ¡Pues claro que sí¡ Ay. ¿qué he dicho?

Tai se quejó cuando Sora le golpeó y todos comenzaron a reírse. Ken incluido, la verdad era que ese grupo de locos capitaneados por Tai eran los mejores amigos que cualquiera podría tener. Estaba feliz, tal vez no iría a la universidad y seria alguien importante, pero no le importaba, iba a ser algo mucho mejor, iba a ser feliz, junto a ella, su bebe y este grupo de locos que siempre conseguían avergonzarle… sí, su futuro pintaba muy bien.


Mimi guardo el móvil en el pequeño bolso y sonrió pegándose al cuerpo del chico mientras este abría la puerta de su departamento. Notaba el calo de su cuerpo y los latidos de su corazón, debería ser ilegal ser tal feliz.

-Entonces…- dijo Yamato mientras entraba abrazado de ella y dejaba las llaves- ¿Dónde les ha dicho a tus padres que te quedas a dormir hoy?

Su sonrisa se ensancho, y se apartó de él lo justo para que él se diera la vuelta y la mirara a los ojos, y dios amaba esos ojos azules.

-Dije la verdad. –Mimi rio al ver como sus ojos se agrandaban y un ligero rubor cubría su rostro. – No tienes que preocuparte, a mis padres les parecía bien. – lo abrazo por la cintura- además después de cantar delante de ellos las ganas que tenían de mi creo que se hacen una idea de lo que su hija hace con el pervertido de su novio.

Oyó una leve risa de Matt.

- ¿No lo tiene oído antes? - Dijo besándola suavemente en el cuello- No soy un pervertido, soy el mejor de los hombres.

Mimi no podía quitar la sonrisa de su cara, mientras sentía los suaves besos del chico recorriendo su cuello, suspiro y se humedeció los labios al notar su lengua recorrer su pulso en la garganta.

-Sabes, hablando de eso, - Mimi intentaba concentrarse mientras el rubio seguía lamiendo y besando su cuello, su hombro…- Creo que después de saber que abandonaste tu moto malherida para llegar a tiempo a mi baile te mereces una rebaja en la condena…

Noto como sus labios se curvaban en una sonrisa sobre su piel. Levanto la vista y la miro a los ojos, se acercó a ella hasta que sus narices e tocaron, Mimi trago saliva con anticipación, sus labios se acercaron a ella, tan cerca que se rozaron levemente. Y entonces él se apartó riendo.

-Ah no, no pienso perder. Me quedan tres días y los aguantare. - Tardo un segundo en volver a respirar y asimilar las palabras del chico al que miraba confundida, ¿de qué estaba hablando? – Entonces ¿quieres una camiseta para dormir? - Pero Mimi no le oía, solo oía su corazón latir con fuerza en el pecho, el deseo dentro de ella y algo más, más primitivo incluso que el propio deseo, algo… achico sus ojos mientras lo veía irse a su habitación a coger algo mientras reía divertido. Ella no iba a perder, una ceja se alzó orgullosa, y sonrió divertida, muy bien Yamato hora de que pierdas…-Entonces ¿esto estará bien?

Dijo cuándo regreso con una amplia y vieja camiseta entre sus manos. Sus ojos marrones lo miraron inocentemente.

-Sí, claro estará genial.

Ella giro sus manos sobre su vestido y abrió la cremallera para dejar caer la tela de tul rosa alrededor de sus pies, ella no era tonta, sabia como se veía, el vestido no permitía llevar sujetador, asique ahí estaba ella con solo unas bragas de encaje rosa pálido y los tacones. Lo miro divertida mientras veía como la miraba, su boca se había abierto levemente, la sonrisa había muerto en sus labios y apenas pestañeaba mientras pasaba su mirada por cada parte de su cuerpo. Noto como su piel se sonrojaba levemente y se erizaba bajo su mirada. Una mirada que delataba mil promesas eróticas.

Ella camino varios pasos hacia él, y el pestañeo como saliendo de un trance, la miro a la cara con un leve mohín.

-Estás haciendo trampas.

Mimi sonrió y camino hasta él, hasta que solo los separo un paso.

-Trampas seria decirte que hoy pienso usar esa cláusula de nuestro contrato en la cual puedo besarte donde yo quiera…

Le vio tragar duro, su pecho subía y bajaba más fuerte de lo normal, y parecía tener una lucha interna consigo mismo. Mimi estaba a punto de dar el paso y cerrar la distancia entre ambos, cuando él se le adelanto, noto como sus manos, ya sin la camiseta abrazaban sus caderas y su boca se posaba sobre la de ella con impaciencia. Ella no lo pensó le devolvió el beso, le rodeo el cuello con los brazos y agarro mechones de su pelo con los manos para retenerlo donde estaba, mientras movía la lengua dentro de su boca y magullaba sus labios con pequeños mordiscos, notaba las manos del chico cada vez apretarla con más fuerza y una necesidad imperiosa corría por sus venas, quería arañarlo, morderlo, quería… Las manos de Matt comenzaron a bajar por sus piernas y de repente se notó en el aire. Él la había levantado en brazos y la llevaba sin dejar de besarla a su cuarto, la dejo en la cama y se apartó de ella, se arrodillo frente a la cama, le costaba respirar mientras se quitaba los botones de la camisa sin dejar de mirarla.

-No soy tan buen hombre… asumo la derrota.

Mimi sonrió divertida entre fuertes respiraciones y se acercó a él ayudándolo a quitarse la camisa, y le susurró al oído.

-Te dije que te tendría de rodillas Ishida…

Noto como el cuerpo del chico se tensaba, ella rio bajo y le beso en la clavícula, pero entonces él la parto sujetándola por los brazos y la guiño un ojo.

-Tú ganas Meems.

Mimi trago al oír el sonido ronco de su voz y trago con anticipación, ¿por qué no sentía que estaba ganando? Entonces le vio agacharse sobre su ombligo y depositar pequeños besos y lamidas, mientras sus manos sujetaban el elástico de sus braguitas y tiraban de ellas para bajarlas lentamente por sus piernas. El chico giro la cara para tomar sus tobillos y colocarlos sobre sus hombros mientras besaba sus piernas en el proceso, Mimi respiro con anticipación mientras notaba los pequeños besos en la cara interna de su muslo izquierdo. Un leve mordisco hizo que gimiera en voz alta antes de notarle sobre su parte más húmeda. Sus dedos la abrieron y pudo sentir su aliento antes que su lengua comenzara a recorrerla, y a besarla, Mimi se aferró a su pelo mientras gemía y se mordía los labios, la sensación era una locura y su cuerpo se tensaba cada vez que notaba su boca succionando su clítoris.

-Matt…

Podría ser que ella hubiera ganado, sin embargo, era ella la que estaba rogando. Notaba como su orgasmo se acercaba a ella, como crecía su necesidad de tenerlo en su interior en aquel momento. Tiro más de su cabello, pero él chico no cejo en su empeño, la presión se tensaba sobre su bajo vientre, sus piernas temblaban involuntariamente, sus gemidos se hacían más erráticos y rápidos, y entonces la corriente de placer la atravesó, dejo caer su cabeza hacia atrás… y soltó el cabello del chico que se incorporó sin dejar de acariciar su centro con los dedos. Solo se separó para deshacerse de los pantalones y coger un condón de la mesilla, todo ella sin dejar de mirarla. Se incorporó sobre ella tomándose en su mano y acercando su cuerpo al de ella, hasta que pudo notar la punta de su deseo deslizándose por ella. Mimi estaba increíblemente sensible tras su orgasmo y notaba como su necesidad hacia que clavara sus uñas en sus hombros. Lo yo gemir mientras entraba en ella y se entraba profundamente, solo entonces su frene toco la de ella.

-Bésame.

Le pidió ella entrecortadamente, sus labios cayeron sobre ella hambrientos, sus manos acariciaron su cuerpo y tomaron su rodilla para levantarla levemente y darle mejor acceso, sus caderas comenzaron a moverse contra ella, y ella siguió besándolo mientras pudo, mientras sus gemidos se lo permitieron, luego solo sabía que lo abrazaba e intentaba seguir su ritmo mientras escuchaba los gemidos de ambos y su cuerpo se tensaba cada vez más, cada vez más rápido, su corazón seguía el frenético ritmo de sus embestidas.

Con un grito desesperado y sin esperarse el increíble placer que la atravesó Mimi se contrajo, sus paredes temblaron alrededor de él y su mudo parpadeo.

-Mimi yo….

Un gruñido salió de los labios del chico, lo noto temblar contra ella en un par de embestidas más, y caer aplastando su cuerpo. Pero no la importaba, abrazo su cuerpo sudoroso mientras lo sentía intentar recuperar la respiración. Él levanto la cabeza hacia ella y noto como su rostro se sonrojaba al verlo.

-Te amo…

ÉL la sonrió y le dio un leve beso mientras rodaba a su lado, se quitó el condón y la miro avergonzado.

-Yo también te amo, quiero que recuerdes eso mañana.

Mimi se rio.

- ¿Mañana?

Vio como una sonrisa enorme atravesaba su rostro y su corazón salto en su pecho.

-Esto ha sido solo el principio, puede que me hayas tenido de rodillas, pero Meems, mañana tu no vas poder párate sobre ellas.

La risa de Mimi inundo la habitación, aunque debía reconocer que la forma en la que lo dijo hizo que una parte su cuerpo temblara de anticipación, sabía que iba a ser una noche muy larga, y estaba encantado con ello. Era feliz, era absolutamente feliz mientras él cerraba el espacio que los separaba y la besaba apagando su risa. Se separó de ella levemente y la miro a los ojos aun con una sonrisa en los labios.

- ¿Eres mi chica verdad? - vio un leve miedo en sus ojos y se estiro para besarlo. - Aunque haya perdido…-la dijo entre besos- Y no sea el mejor de los hombres….

Mimi asintió.

-Siempre.


¡Y fin!

Sé que si has llegado hasta aquí estarás pensando cómo es posible que tardara tanto en subir esto, la verdad es que lleva 4 años escrito, hice limpieza del desván y encontré una caja con USBs me dio curiosidad y encontré un montón de escritos y fics de hace años, y entre ellos estaba esto, no voy a subir todo lo demás, pero esto sentí que debía hacerlo, es el final después de todo, además los años 20 están siendo una locura, asique por qué no! . No lo subí en su momento porque el día que lo planeaba subir perdí al bebe que esperaba, y la verdad me disguste mucho, supongo que guarde el USB y no volví a pensar en ello porque me hacía cierto daño. Ahora tengo dos niños preciosos jajaja, y me he reído mucho releyendo la historia, ya por curiosidad, aunque me sangraban los ojos con alguna falta de ortografía… Espero que todo el mundo este bien y que os haya gustado tanto la historia como a mi!

PD. La canción es de hace años, es de Lori Mayers, supongo que me parecio que pegaba :D

sandri,