Disclaimer: Twilight pertenece a Stephenie Meyer, la historia es de DaniDarlingxx, la traducción es mía con el debido permiso de la autora.
Disclaimer: Twilight is property of Stephenie Meyer, this story is from DaniDarlingxx, I'm just translating with the permission of the author.
Capítulo beteado por Yanina Barboza
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Ciento trece
ANGELA
Mi pie golpea las baldosas beige desteñidas del pasillo fuera de la puerta del jefe, mis brazos cruzados mientras dejo que la pared sostenga mi peso.
Esto es jodidamente ridículo.
Después de todo lo que hice por Edward cuando se trataba de Bella, no solo dejó que todo explotara, sino que no hizo nada para arreglarlo. Ni siquiera pude hacer que contestara mis llamadas mientras estaba en su sabático, y hoy llega y se esconde en la oficina del jefe durante horas sin siquiera decir: "Hola, Ang, gracias por cuidar el fuerte mientras me estaba descarrilando".
He estado esperando tan pacientemente como puedo a que salga y se explique. Y me ha ido muy bien escuchando a mi marido y no metiéndome en asuntos que no son míos, pero…
Él no me deja otra opción.
Obviamente no va a hacer lo correcto y arreglar esto, así que supongo que tendré que hacerlo yo.
Al menos tengo que intentarlo porque hay una parte estúpida de mí que se preocupa por el gran patán, y no voy a dejar que arruine lo único que he visto que lo hace feliz.
Solo me toma unos minutos cargar los videos que necesito en mi teléfono, y luego estoy en camino.
El nuevo edificio de apartamentos de Bella es hermoso, alto y moderno, y una vez que estoy dentro y le muestro mi placa al portero, veo por qué le encanta. Los elementos de madera y ladrillo a la vista contrastan con el vidrio y el metal modernos de una manera que hace que el lugar sea acogedor.
Pero llamar a la puerta de Bella todavía se siente como un mal presentimiento.
Probablemente ni siquiera me escuchará. Yo no lo haría si fuera ella. Pero tengo que intentarlo, por Edward.
La cerradura finalmente gira, y Bella abre la puerta, la conmoción coloreando sus rasgos antes de murmurar un "oh, mierda, no" e intentar cerrarla.
Meto mi pie en la puerta justo a tiempo, haciendo una mueca cuando el metal pesado lo aplasta.
―Por favor, Bella. Estoy aquí por un asunto completamente extraoficial. Solo pido cinco minutos de tu tiempo y me iré.
―Mueva el pie, detective Weber. A menos que tenga una orden judicial, le sugiero que se vaya.
―No lo haré, y no necesito una. Esto es sobre Edward. Por favor…
Se queda en silencio durante unos momentos; luego, la puerta se abre lentamente.
―Ni siquiera traje mis esposas. O mi arma —bromeo, levantando las manos en señal de rendición.
―Cinco minutos ―masculla finalmente, haciéndose a un lado para dejarme entrar.
Es un lindo lugar, y casi de inmediato, un pequeño gato de apariencia sucia aparece olfateando mis zapatos. La pobre es tan fea; que es linda.
―Oh, ¿quién es esta? ―pregunto mientras me arrodillo para rascarle las orejas dobladas.
―Esa es Gremlin ―ladra con frialdad―. Cuatro minutos.
Asintiendo, me levanto, jugueteando con mi teléfono mientras hablo.
―Solo quería darte otra perspectiva de lo que Edward siente por ti. No es que haga ninguna diferencia ahora, pero le dije que debería sincerarse contigo mucho antes de que lo hiciera. Pero, Isabella, él ya estaba tan enamorado de ti que no podía soportar la idea de perderte. Tan pronto como se dio cuenta de eso, abandonó el caso. Me lo entregó.
Presiono reproducir en la grabación de sonido de nuestra conversación justo después de que se acostaron juntos y se dio cuenta de que ya no podía involucrarse. Cuán feroz fue para protegerla. Incluso la parte en la que accede a decírselo eventualmente.
El rostro de Isabella está... pensativo. Veo dolor allí, pero la estoy haciendo pensar, y eso es todo lo que necesito en este momento.
―Y luego, cuando ustedes se separaron por primera vez, él fue al bar para disculparse y arreglar las cosas, pero estabas hablando con la misma mujer que él pensó que potencialmente te había contratado para matarlo. Apareció en mi casa borracho y le dije que ahora sospechábamos que estabas tras Jacob Black.
Ella pone los ojos en blanco, pero sigo adelante.
―Lo sé. Y lo siento mucho. Solo… escucha su respuesta.
Presiono reproducir en el video, mostrando a Edward desaliñado y alterado en mi sofá con la cabeza entre las manos. Nunca he estado tan agradecida por las cámaras de alta definición que instalé en mi sala.
―La amo, Ang. No me importa lo que sea; la amo. Si eso es lo que quiere hacer, huiré con ella. Es la otra parte de mí. No voy a vivir sin ella.
Isabella jadea, sus ojos se vuelven vidriosos por las lágrimas no derramadas.
Algo me dice que el idiota nunca le dijo esas palabras.
―¿Él me ama? Pero… ―finalmente comienza.
―Creo que sabes la respuesta a eso. Se equivocó. Monumentalmente. Unas cuantas veces. Pero es un buen hombre que te ama, y sé que, si le das una segunda oportunidad, no te arrepentirás.
Pero puedo verla cerrándose, poniéndose una máscara de indiferencia, lo cual es justo ya que la única interacción que tuvo conmigo no fue exactamente positiva. No espero que llore en mi hombro ni nada.
―¿Todavía estoy bajo vigilancia? —pregunta, cambiando de tema.
―No. ―Niego con la cabeza―. Te eliminamos de la base de datos tan pronto como descartamos los cargos. No tenemos suficiente mano de obra para vigilar a todo el mundo, y no eres un peligro para los demás ni para ti misma.
Isabella asiente y yo estiro la mano para apretar su brazo.
—No volverás a saber de mí si no quieres, Isabella. Solo quería que tuvieras todos los hechos antes de que tiraras a la basura algo que podría ser lo mejor que les haya pasado a los dos. ―Saco mi tarjeta de mi bolsillo y se la entrego, viendo sus dedos temblar cuando me la quita―. Solo piénsalo, ¿de acuerdo? Ni siquiera sabe que estoy aquí, y no lo sabrá a menos que tú quieras que lo sepa. Sin embargo, ahí está mi número si me necesitas. Sé que lo parece, pero no somos los malos.
―¿No es eso lo que dicen los malos? ―masculla, riéndose un poco.
―Sí, pero lo digo en serio. ―Le guiño un ojo―. Que tengas un buen día, Isabella. Espero volver a verte eventualmente.
