¿Qué? ¿Acaso acabaste todo lo que querías para darnos capítulo doble? No. Apenas voy a la mitad de México. Pero sobreviviré.

Solo es que quería preguntarles algo. Y como saben, subo esto a tres plataformas, no solo a una. Y solo en Wattpad puedo dar anuncios externos.

Alguien mencionó que se estaban volviendo muy pesados los capítulos Slice of life. Y la verdad… estoy de acuerdo. Por eso es que me la he pasado eliminando una cantidad absurda de capítulos que tenía planeados.

De un promedio de once carreras (Mónaco, México, Japón, Gran Bretaña, Imola, Monza, Brasil, Miami, Baréin, Spa, China) deje solo 9 (Baréin, Miami, Mónaco, Gran Bretaña, China, Japón, México, Brasil, Monza e Imola)

Aun así, puedo eliminar algunas como Mónaco, China e Incluso México. En Wattpad había dejado un anuncio. El drama llega a partir de Japón y definitivamente, hay mucha trama en México, pero, podría recorrerla. Más que nada, porque en México mato a un personaje que existe en la vida real.

Había creado todo esto, porque nunca me gustan las historias donde los protagonistas, no te dejan ver su amor. Por dios, lucharon toda la novela para estar juntos, ¿Cómo vas a acabar justo cuando por fin vamos a verlos ser felices?

Se los dejo a ustedes, ¿Está bien? Aquí está Silverstone. Mi dolor de cabeza. Sí deciden que prefieren ir directo al grano, la próxima semana tienen el capítulo de Japón. Si quieren que esto siga como esta, ya se dieron cuenta de que nos falta un poco. Y les subo Mónaco.

Había un poco de nubes en el cielo, pero, en general, era un día soleado. Un hermoso día para una carrera de automóviles. Cosa sorprendente, porque estaban en el Reino Unido.

Haruka tenía el honor de estrenar su nuevo paquete de actualizaciones, y tener un nuevo motor. Salía desde la tercera posición de la parrilla, solo por detrás de Verstappen y Drugovich.

Silverstone era historia del automovilismo. Tal vez, una de las carreras más importantes e indispensables de todas las categorías. Si corrías en Europa, tenías que correr en Silverstone. Junto con Mónaco, Spa, Interlagos y Monza, era de esas carreras que nadie se quería perder. Se corría desde tiempos inmemoriales, y ganar daba un enorme prestigio.

Reino Unido era un país de Fórmula 1. La afición inglesa era una de las más leales y pasionales de todas. A Michiru le recordaba un tanto a Japón. Aunque, claro, tenía sus diferencias.

Para empezar, en Reino Unido, si se apoyaba a sus pilotos. Años atrás, había sido con Lewis Hamilton, y Mercedes. Seguía teniendo su grupo de fans, pero había disminuido con el paso del tiempo. Cuando su nombre dejó de salir en los primeros puestos.

Ahora, los Ingleses apoyaban a McLaren, la mayor escudería inglesa. Junto con sus dos pilotos, Lando Norris, y George Russell.

—Y eso que no has visto a los tifosis en Monza— Mencionó Gina Schumacher, al notar lo sorprendida que estaba Michiru en las gradas.— Hace años que Ferrari no gana en su casa, pero cuando lo hacían… ¿Quieres ver el video de la primera vez que mi padre ganó en Monza? Llevaban una racha igual a la de ahora, la gente se metió a la pista, incluso antes de que mi padre pudiera estacionar el monoplaza, solo para felicitarlo…

Michiru notó que la voz de Gina flaqueaba un poco y que esta escondía la cabeza. Al final de cuentas, ella era la mayor de los hermanos. Ella era quien había tenido la fortuna de pasar más tiempo con su padre, antes del accidente. Ella sí había sido capaz de entenderlo, cuando Mick aún no.

Michiru tomo su mano, intentando reconfortarla, dedicándole una sonrisa— Estaré encantada.

Por más difícil que pareciera, Haruka tenía confianza. Algo dentro de ella estaba inspirado. Tal vez era el enorme autódromo de curvas rápidas que siempre le había gustado, o tal vez era una premonición. Pero ella sentía que iba a ganar.

La cámara no podía grabarla por el sol, así que la gente no podía ver que, detrás de su mirada, el nivel de concentración que tenía era inmenso. Cuando se apagaran las luces, Haruka iba a hacer una de las mejores salidas que pudieran recordarse.

Después de todo, todavía tenía mucho que demostrar. Esa alegría, esa fuerza para ser la mejor, no se la iba a quitar nadie. Ni siquiera lo complicado que fuera adelantar a Verstappen, o las jugadas sucias de Drugovich.

No habían cruzado la primera curva, llanta a llanta con su compañero, cuando escuchó un fuerte golpe. Venía del fondo de la parrilla.

Claro, ella no tenía ni oportunidad de voltear a ver si algo había pasado. Ni siquiera a preguntar, capaz y solo había sido imaginación suya. Ella estaba bien, había pasado a Verstappen y ahora estaba en segundo lugar, ahora iba por su compañero. Eso era lo importante.

Entonces le llegó un mensaje de la radio.

"Red Flag, Haruka. Red Flag. Hay un gran accidente, regresamos a boxes."

—¿Qué pasó?— Preguntó rápidamente. No había sido su imaginación. No había pasado ni dos curvas, ni siquiera una vuelta.

"Accidente de Audi, aún no tenemos información. Te avisaré"

—Dime que todos están bien, por favor, dímelo.

Sin embargo, no hubo respuesta. Eso no podía ser bueno.

—Maldita sea.

Cuando llegaron a pits, los autos se empezaron a acomodar. Intento mirar por el retrovisor cuál era el faltante. Eran varios. Sargeant, segundo piloto de Mercedes; Doohan de Alpha Tauri… Y Beckmann de Audi.

No pudo preguntar que era lo que había pasado, mientras sus ingenieros levantaban el carro y lo metían dentro del garage. Apenas pudo librarse y salir, cuando Haruka corrió a preguntar que había pasado. Acercándose a una de las pantallas que había, justo donde estaba Michiru.

Su novia estaba algo pálida y temblorosa. Era como si estuviera nerviosa. Eso no podía ser nada bueno.

—¿Qué pasó?— Volvió a preguntar, sentándose a su lado. Michiru solo señaló la pantalla.

—Se chocaron en la primera curva. Sargeant y Beckmann le hicieron un sandwich a Doohan. Por lo que vi, Doohan no pudo frenar a tiempo y chocó con la llanta de Sargeant— Michiru intentaba recordar los nombres de todos los pilotos, y explicar lo mejor que podía. Las imágenes eran aterradoras. —El auto de Mercedes chocó con Beckmann, el humo hizo que varios se tuvieran que detener de golpe y Albon chocó contra el muro. Hamilton también se llevó ese golpe.

Haruka asintió, las cámaras de televisión estaban mostrando justo ese momento. Era un desastre total.

—Albon se llevó a… ¿Gasly?— Michiru preguntó por el nombre del piloto, Haruka le asintió— Bueno, se llevó a Gasly con él. Pero el que peor lo tuvo fue Beckmann. Su camara se rompió, no se ve con exactitud…

—El monoplaza de Audi saltó las protecciones. Está entre estas y la grada. Giro por metros de cabeza. La nueva regulación con respecto a la altura del Halo le afectó. Su cabeza chocó contra la grava todo el tiempo. Beckmann está inconsciente. Sargeant y los comisarios de pista están intentando sacarlo.

Al oír la declaración del mecánico, ambas chicas se quedaron de piedra. Eso era, mucho peor de como lo habían imaginado.

—¿Dónde fue?— Preguntó, si se lo preguntaba, Haruka estaba escuchando los latidos de su corazón en ese momento.

—A solo unos metros de aquí— Contestó el mecánico— Ni siquiera salían de la recta principal, no cruzó la primera curva.

Haruka quiso ir a ayudar. Incluso si tenía que ir corriendo, no podía dejar que uno de sus compañeros, uno de sus amigos, estuviera tan expuesto al peligro. Si ella fuera quien estuviera atrapada, le gustaría recibir esa ayuda.

Pero no la dejaron ir. Sargeant, que había sido uno de los implicados en el accidente, ya había sido apartado por los comisarios. Ella solo iba a causar más mal estar, e incluso estorbar, que ayuda.

Además, Michiru parecía estar nerviosa ante la idea de que Haruka se fuera a meter en todo ello. Los desastres eran inimaginables. Las partes del monoplaza aún estaban en el suelo, todo era bastante peligroso.

Solo podían estar ahí, sentadas, esperando a que los protocolos de seguridad hicieran su trabajo. Viendo en la televisión, lo que las cámaras alcanzaban a grabar. Tras unos minutos, al fin se pudo ver salir a Beckmann. Le costaba caminar y no parecía estar bien ubicado, pero era un avance que estuviera consiente.

Tras las buenas noticias y que por fin pudieran sacar el auto de la pista, la carrera debía continuar.

Poco importaban los impactos y los miedos. La carrera estaba pactada a una hora, y nunca había cambiado eso. Ni siquiera cuando los pilotos se debatían entre la vida y la muerte. Así los podios estuvieran de negro, siempre se hacían.

Como la mitad de la parrilla no había podido cruzar ni de la primera curva, la carrera se reinició desde cero. Se haría una nueva relanzada, una nueva oportunidad de empezar.

Claro, solo que, esta vez, Haruka ya no tenía la motivación de antes. No estaba contenta por un fin de semana lleno de curvas rápidas que definitivamente beneficiaban a su coche. Simplemente, quería que todo eso terminara, y ella pudiera ir al hospital para confirmar que Beckmann estaba bien.

Después de todo, ella sabía que las nuevas regulaciones no eran nada más que un peligro para la seguridad. ¡Ah! ¡Pero cómo mejoran la aerodinámica! ¿Qué importa si con eso ocultan el desastre de que los nuevos motores no pueden explotar toda su potencia?

Cuando las luces se apagaron, Haruka tuvo una buena salida. Sin embargo, no fue tan espectacular como antes. Drugovich y Verstappen se habían alejado, mientras que ella estaba peleando ese tercer puesto con Sainz.

Y entonces, cuando se avecinaban a la tercera curva, el choque fue inminente. Apenas lo suficientemente fuerte como para que Haruka lanzara a Sainz fuera de la pista y que este se pudiera reincorporar rápidamente. Pero si lo suficientemente peligroso como para romper el alerón delantero de ambos carros.

Claro, tuvo ese momento en donde casi le roba el segundo puesto a Verstappen. Pero al final de cuentas, terminó afuera de la pista por unos segundos.

—¡Maldita sea! ¡Él me golpeo! Dime que van a penalizarlo, ¿Qué tanto daño fue?— Haruka estaba que echaba fuego. Su carrera estaba peligrando en ese momento.

"Perdimos un ala del alerón trasero. Iremos dos décimas más lentas sin ella. Ya anotaron el incidente."

—Entendido— Si perdían dos décimas por el carro. Entonces ella las iba a recuperar a base de conducción.

"No se va a investigar el accidente. Todo es incidente de carrera. Sainz fue a Boxes, está fuera de la carrera por el podio. Mantente en DRS con Verstappen."

—Entendido.

Durante diez vueltas, Haruka esperó su momento. Con el alerón roto, era casi imposible mantener el ritmo de los dos de arriba. Sin embargo, sabía que era cosa de esperar una oportunidad.

Después de todo, Max era un tetracampeón del mundo. Soportar la presión de tenerlo a tus espaldas, era muy difícil. Y Drugovich, siendo todo lo bueno que era, no estaba acostumbrado. Y eso se hizo notar. Apenas Max pudo abrir la zona de DRS, Drugovich cometió un error.

Salirse de la pista afectaba mucho más de lo que se podía ver detrás de una camara de televisión. Comerte la grava del circuito, tener que volver a reintegrarse… mataba los neumáticos, y tu ritmo de carrera.

Haruka maldijo para sí misma estar tan lejos como para rebasar a Drugovich tras su error, Verstappen se alejaba, y ya se veía muy difícil volver a alcanzarlo.

Tendría que conformarse con tenerlo en DRS.

—¿Cuánto tiempo perdió Felipe?— Preguntó a través de su radio.

"2.5 Segundos."

Aunque, el destino no era tan cruel con ella. No tuvo ni que esperar una vuelta para que algo ayudara en su carrera.

Ella no se enteró, después de todo, no estaba en el sector de las banderas amarillas, y los dos Alpha Tauri estaban bastante lejos como para preocuparla. Sin embargo, en la lucha de la media tabla, ambos autos se habían chocado.

El auto de Lance Stroll había terminado con un par de alerones rotos, y que ningún comisario se dio cuenta de que estaban en la pista. Aunque sea, no hasta que fue demasiado tarde.

En las cámaras de televisión, solo se podía ver que Drugovich empezó a ir sorpresivamente más rápido que Verstappen. Los comentaristas no sabían si era más calidad del brasileño, o si Verstappen tenía un accidente. Lo que si se sabía, es que los dos Haas habían tomado la primera y la segunda posición.

"Max reporta un daño por una fibra de carbono en el suelo. Va a pits, con cuidado."

Haruka prefería ignorar la parte en donde le pedían ir con cuidado. Era hora de que tomara la punta.

Vuelta 14. Hacía la vuelta más rápida hasta el momento. Era momento de recordar a Drugovich cuál era su lugar. ¿Tenía un alerón roto? Ni siquiera se iba a acordar de eso.

Vuelta 16. Vuelta Rápida de Mick Schumacher. ¿Por qué demonios Drugovich no le dejaba el paso? Estaba claro que iba mucho más rápido que él.

Además, la que estaba peleando por el mundial de pilotos era ella. Necesitaba esa victoria.

Vale. Ella no quería hacer esto. No quería ser tan directa. Evidentemente, no se iba a poner a pelear con su compañero de equipo, era simple lógica.

—Voy más rápido que Felipe— Dejo caer ligeramente.

"Entendido."

Otra vuelta más. No la dejaban pasar.

—¿Qué necesito hacer? Esta es mi jodida carrera.

"Está bien, ya regresó contigo. Deja confirmo."

Solo pudo pensar, que eso era una pésima señal. Hacía años que habían solucionado las incompetencias en el muro, ¿Por qué regresaron ahora?

"Vale. Le hemos ordenado a Drugovich que siga el tiempo esperado. Es de 1.32.9"

Si Haruka no supiera que durante las carreras no se podía ni parpadear, ella hubiera rodado los ojos. Era frustrante.

—Si, pero, ¡Voy más rápido! Por favor, di algo. Puedo ir más rápido que ahora.

Todo esto, mientras Mick volvía a hacer otra vuelta rápida.

Claro, Haas le estaba pidiendo a Drugovich que hiciera los tiempos de Mick. Cada vez que Felipe aceleraba, Haruka mejoraba su tiempo. La respuesta era más que obvia.

Era un alivio que estuvieran en el monoplaza en ese momento. Y que Michiru no tuviera ningún contacto con Haruka. Porque perfectamente le podría avisar del escándalo que se estaba armando en redes sociales.

¿Era correcto indicar unas órdenes de equipo? ¿No arruinaba eso el espectáculo? ¿Haruka de verdad se merecía tantas concesiones? ¿Felipe de verdad era tan lento?

Lo que si era claro, es que debían decidir pronto. Los casi cinco segundos de ventaja que Haas tenía contra Mick, se estaban reduciendo a ser 3.5 segundos.

"Le hemos dicho a Drugovich que acelere"

—Entendido— No tenía otra cosa que decir. Si Drugovich no mejoraba sus tiempos, entonces iban a dejarla pasar.

Era escandaloso que ella, sin un alerón, estuviera corriendo más rápido que su compañero. Ser buena onda con tus dos pilotos, y evitar que estén molestos, no debería ser una prioridad en la Fórmula 1. ¡Son carreras de autos! Uno siempre debe ser el piloto 1, y otro el piloto 2.

Aquella situación estaba molestando a los dos pilotos. A la siguiente vuelta, cuando le pidieron a Drugovich acelerar, este les ordeno que lo dejaran en paz.

Entonces, y para alivianar la situación, mandaron llamar a Boxes a Drugovich. Al fin, Haruka tenía el camino libre para liberar la carrera.

Claro, cuando Mick ya estaba a 2.8 segundos. Y cuando sus neumáticos ya estaban desgastados, por pasar tanto tiempo a la espalda de otro piloto.

Ella era muy buena, eso era obvio. También tenía mejor tiempo que Felipe, para la desgracia de todos los comentaristas brasileños que no paraban de insultarla. Lo único que no podía hacer, eran milagros. Y un milagro, es justo lo que necesitaban para que Mick no les robara la primera posición.

Porque, en el estado en el que estaban sus neumáticos, junto con en el que estaba su propio coche. Era imposible que pudiera mantener el ritmo.

De repente, Mick ya se podía ver todo el tiempo en sus retrovisores.

"Necesitamos que presiones, ¡Presiona!"

Claro que iba a presionar. Eso estaba haciendo, pero lo haría todavía más. Solo necesitaba que por favor fuera para sus vueltas rápidas antes de pits. Necesitaba gomas nuevas con urgencia.

"Mick está en zona de DRS"

Su cabeza solo quería gritar que más les valía meterla en boxes de una vez. No iba a dejar que la estuvieran tratando de esa manera, ¡Su carrera era muy buena!

A la mierda con esperar su llamado. Ella se iba a boxes. Que ya había pasado 25 vueltas sufriendo.

—Voy a boxes, estén listos.

Porque el universo de verdad le apreciaba un poco, su parada fue rápida y sin inconvenientes. Eso si, no cambiaron su alerón. Se quedaría con el roto hasta el final de la carrera.

Ahora regresaban al mismo problema de antes. Ella corría mucho más rápido que Drugovich. Pero Drugovich no la dejaba pasar y solo la detenía.

—¿Vamos a luchar entre nosotros o que hacemos?— Haruka ya estaba cansada. En tres vueltas le había recortado un segundo a Drugovich.

"Estamos esperando la parada de Mick."

Eso no tenía nada que ver con lo que ella había preguntado. Aunque, al final, recibió su respuesta.

"Libres para pelear. Son libres para pelear."

Su equipo era un idiota. Un total y absoluto reverendo idiota. ¿Cómo los iban a dejar libre para pelear? ¡Solo iba a causar más perdida de tiempo! ¿Qué no quedaba clara su posición en el equipo?

Y su equipo reaccionó poco después. Dejarlos libres para pelear solo iba a hacer que la carrera se arruinara.

Le avisaron a Drugovich que tendría que hacer una vuelta absurdamente baja, o cambiarían de posición. Claro, tuvieron la inteligencia de no decirle a Haruka sobre su plan, no hasta que ella se aventó, demostrando sus intenciones, sobre el coche de Felipe.

"El tiempo de Drugovich tiene que ser de 1.32.2. De lo contrario, cambiaremos de posiciones."

En su defensa, podemos decir que lo intentó. Dio todo de sí mismo, pero Drugovich no llegó a la meta alcanzada. Por el contrario, perdió otras 3 décimas. Y sí, era un tanto cruel decirle que no había sido lo suficientemente bueno, pero así las cosas debían ser.

Antes de que se completara la segunda vuelta, Haruka ya había hecho que Drugovich se pusiera a un segundo. Sin un alerón, estaba yendo mucho más rápido.

Y, tras la parada de Mick, en donde le hicieron un desastre en pits… Por fin podía respirar tranquilamente en la punta.

Durante una buena parte de la carrera, Haruka lideró cómodamente. El alerón roto no hacía la diferencia, y ninguno podía acercarse a su ritmo.

Hasta que el Alpine de Kevin Magnussen se quedó parado en la recta principal. La zona más incómoda para poder sacar un coche.

"Safety Car, Haruka. Safety Car."

—Copiado, voy a boxes— Fue su respuesta lógica. Si la carrera hubiera continuado su curso normal, sus neumáticos hubieran aguantado sin problemas. Ahora que estaban en Coche de Seguridad, era obvio que todos iban a por los neumáticos blandos nuevos para terminar la carrera.

"Mantente afuera, no hay tiempo, mantente afuera."

Si hubiera podido, Haruka hubiera parado el carro de golpe. ¿No parar en boxes? ¡Era la idea más estúpida que había escuchado!

A pesar de todo, Haruka hizo caso. Paso de largo la entrada al pitlane y se puso detrás del auto de seguridad. Y rezar porque no todos pararan. Lo importante eran los de adelante.

Diecinueve segundos después, el alma de Haruka se fue al cielo. Drugovich estaba atrás de él, y tenía la goma roja.

Lo habían parado a él y no a ella. Había cambiado toda la parrilla… excepto ella. No podía ser posible.

—No entiendo absolutamente nada, ¡Esto es un error!1 Se quejó por la radio. No solo estaba enojada, estaba furiosa.

Era claro que había tiempo para que pasara y cambiara las gomas. Incluso para ambos, Felipe y ella. Solo tuvieron miedo de hacerlo. Tuvieron miedo de que algo saliera mal, perdieran tiempo y se fuera ese 1-2 cómodo. Tuvieron miedo de caer en las posiciones y que no hubiera tiempo suficiente de recuperarlas.

"Le pediremos a Felipe que te proteja para que puedas alejarte."

Tonterías. Incluso si eso pasaba, tendría que forzar su carro hasta nuevos límites, solo para lograr esa estrategia. Era incluso más peligroso que sus paradas en boxes.

"Felipe se niega a defenderte."

Adiós victoria, Fue una bonita ilusión imaginar que ella podía ganar esa carrera.

—Tenemos que hablar— Fue su respuesta. No iban a decirlo todo por la radio, que cualquiera pudiera escuchar. No iba a armar un escándalo, por mucho que la idea le fuera tentadora.

"El Safety Car saldrá en esta vuelta. Safety car sale en esta vuelta."

Haruka y Michiru habían desarrollado una sintonía única en poco tiempo. Si Haruka estaba molesta, Michiru lo sabía. Si Michiru estaba estresada, Haruka lo sabía.

Ahora, que Haruka estaba furiosa, Michiru podía compartirlo. Claro, después de diez carreras, ya tenía más conocimiento sobre el deporte. Era obvio que Haruka debió pasar a boxes. Ella solo podía darse cuenta del desastre estratégico dónde estaban.

—¿Señora Kaioh?— Michiru dejó de ver fijamente la pantalla, cuando sintió que alguien le tocaba el hombro— Me gustaría hablar con usted.

Michiru suspiró. Era el jefe de carreras de Haas. Apenas habían pasado de un saludo, pues Haruka y él tenían una pésima relación. Todo era desde aquella ya lejana amenaza incumplida, pero la relación nunca pudo mantenerse.

Por eso es que Haruka, normalmente, ya hacía lo que quería en el equipo.

El hombre parecía estar nervioso e incómodo. Estaba claro que notaba la bomba por explotar.

—Creo que puede notar que todo esto está… un poco tenso, ¿No cree?

Michiru quiso soltar una carcajada, pero se contuvo, ocultando su sonrisa con su mano— ¿Un poco? Han arruinado la carrera de Haruka.

—Aún no está perdida. Pueden ocurrir muchas cosas— Intentó ser optimista, aunque la mirada de Michiru le dejaba en claro que no le creía ni un poco. —Haruka puede terminar la carrera… algo molesta.

—¿Algo?

El jefe suspiró.

—Necesitamos su ayuda— Al fin, fue al grano— Haruka debe tranquilizarse, hablaremos cuando las cámaras esten apagadas. Sin embargo, no nos hará caso a ninguno de nosotros, ni a los mecánicos y mucho menos a mí. Solo usted puede hacerlo.

Michiru quería reírse. Lo que le decía era una estupidez. ¿Ella tenía que solucionar las tonterías del equipo? ¿Ponerse de su lado y no del de Haruka?

—Déjeme ver si entendí. Ustedes van a quitarle una victoria más que sufrida por su incompetencia. La engañaron, metieron a su compañero a cambiar neumáticos y a ella no. Saben que van a sobrepasarla y que estará molesta, ¿Pero yo debo ir a evitar que haga un escándalo? Por el contrario, debería de apoyarla.

El jefe de carreras se veía agobiado. No esperaba esa respuesta.

—Por favor. Se que cometimos un error importante. Pero esto debe solucionarse internamente. Si Haruka habla con la prensa, está y los aficionados nos matarán, y la presión será inmensa. Será peor para todos.

Michiru se quedó unos segundos en silencio, insegura de que hacer. Era claro que ese hombre la estaba manipulando, aunque, al final de cuentas, tenía razón. Haruka iba a salir de ese monoplaza sin las ideas claras y podría provocar una hecatombe

—¡Vale! Está bien, hablaré con Haruka. Salvaré su pellejo, pero no cuente conmigo si esto vuelve a pasar. Tiene que cambiar a su jefe de estrategia.

Por primera vez en todo el día, el jefe de carreras sonrió —Gracias.

La degradación de los neumáticos era mental. El gap que había entre compuestos también. Todo era talento y manos, claro que sí. Iba a mantenerse en la punta.

Intentó mentirse en esos segundos antes de que terminara la vuelta, convenciéndose a sí misma de que era capaz.

No habían pasado ni dos segundos desde que se había ido el safety car, y que las condiciones normales de carrera regresarán a ser normales, cuando Haruka ya había sido sobrepasada por Drugovich, que tomaba la punta. Por mucho que luchará, no iba a ir a ningún lado con esos neumáticos.

"¿Sería mucho pedir que dejaras 10 carros de diferencia con Felipe?"

De líder a escudero. Esto era humillante. Le iban a regalar su primera victoria a Felipe Drugovich. Aunque era lo más lógico pensando como equipo. El 1-2 quedaba para la historia, lo importante era ganar la carrera y el podio.

Desde el retrovisor, podía ver a Carlos Sainz, en su Red Bull, pasando a Mick en la relanzada. Era sorprendente su remontada. De último, a segundo lugar.

Cinco coches estaban peleando la misma posición. Haruka, Sainz, Mick, el Alpine de Kevin Magnussen y el McLaren de Russell.

DRS habilitado. Tenía que aguantar a todos para que Felipe ganara. Con DRS, Sainz se aventó para rebasarla, pero Haruka se lo impidió rotundamente. Ella no iba a ceder tan fácil. ¡Era su posición! Esa era su carrera.

Tomó el interior de la curva y presionó con más fuerza. Rueda a rueda, así iba a ser su lucha. Todo lo que tenía la dejaba en una evidente desventaja. Su auto estaba roto, sus neumáticos estaban viejos, pero no podía rendirse, no sin luchar.

Y en esa lucha entre ambos, Mick aprovechó. Movió su auto de manera espectacular y rebasó a ambos, que seguían pegados. Era una batalla entre tres.

Sainz no podía ser su objetivo ahora, tenía que librarse y alcanzar a Mick. O se iban a comer a Felipe. Mick lo haría.

Sainz volvió a tomar la posición de Mick. Haruka le hizo al Mercedes lo que antes le habían hecho. Aprovechó la situación y lo rebasó. Las curvas estaban siendo mortales. Era copse, una de las más peligrosas. Ahí habían ocurrido demasiados accidentes.

"Vamos, al menos la tercera posición, ¡No es justo quedar fuera del podio!"

La defensa de Haruka, que nunca había Sido su fuerte, estaba siendo toda una exhibición. Luchaba como una leona.

Aunque no podía seguir. Cuando perdió el DRS de Sainz, sabía que ya estaba perdida. A pesar de todo, durante tres vueltas, Haruka no cedió ante los ataques de Mick.

Si, Mick estaba siendo más rápido y tenía DRS, pero siempre lograba mantenerse arriba. Con neumáticos duros viejos, se estaba defendiendo como si la vida dependiera de esos. Su defensa no era normal.

Hasta que, simplemente, no pudo sostenerlo más. En el inicio de la recta, Mick la pasó, dejándola a Merced del Alpine de Magnussen. Y con la falta de DRS, no fue difícil que Mick se alejara de ella misma.

No, no iba a llegar al podio. Había hecho todo lo que estaba en sus manos, pero era imposible. Ahora solo quedaba no caer ante Alpine y McLaren.

—¿Cuánto tiempo entre Drugovich y Sainz?— Preguntó, su defensa… más le valía saberla aprovechar.

"4.6 Segundos, Sainz va más rápido. Dos vueltas restantes."

—Más le vale a ese idiota ganar.

"P4, Haruka. P4. Gran Trabajo. Procesos de final de carrera, por favor"

Haruka no contestó. Solo bajó la velocidad y dejó su monoplaza donde debía. Fuera del podio.

En 1998, tras chocar en el GP de Bélgica contra Mika Häkkinen; Michael Schumacher se bajaba de su Ferrari, furioso. Directo al garage de McLaren, para ir a reclamar por lo sucedido, sin darse cuenta de que el choque había sido su culpa.

Ese momento, fotografiado, era una de las imágenes más icónicas de todo el deporte. La imagen de Michael Schumacher, furioso, ahora era historia.

La expresión de Haruka tras bajar del monoplaza, no tenía nada que envidiarle a la de Michael.

Si Michiru no hubiera estado lista desde la última vuelta, hubiera sido demasiado tarde.

—¡Haruka!— Se puso frente a ella, deteniéndola— No vayas ahora con los medios, no lo hagas.

—¡Dejame!

Michiru no recordaba que Haruka hubiera alzado la voz así nunca. En cierta parte, si no supiera las razones para que esta estuviera tan molesta, le hubiera dolido. Por ahora, podía ignorar el dolor.

—Voy a ir a decirles un para de cosas, ¡No pueden hacerme esto! No es la primera vez, ¡Tú lo sabes!

Michiru puso su mano sobre su pecho, esperando que eso le ayudara a tranquilizarla— Lo sé, creeme que lo sé, Haruka. Pero estas con tus emocione flor de piel. Felipe no es mala persona, ¿En serio vas a manchar su primera victoria así? No quieres destituciones, malas relaciones y pésimo ambiente. No ahora, cuando no se puede conseguir algo mejor, ¿Verdad?

Haruka dio una vista rápida a su alrededor, ya había cámaras grabando ese momento. Michiru tenía razón, lo mejor era callar y dejar que las celebraciones continuaran. Al final, Haas había ganado y eso debía ser lo importante. Felipe Drugovich había ganado y tenía que ir a felicitarlo por su primera victoria en la F1.

No era justo que su parte de mecánicos no saliera a celebrar por la inconformidad. O que las cámaras no estuvieran con su compañero.

Pero… Se sentía tan frustrada e impotente… Solo quería ponerse a llorar. Cosa que tampoco podía hacer ahí, frente a todos.

—Vámonos de aquí. Por favor, vámonos.

Michiru no puso oposición alguna.

A veces, la vida no era nada justa.