Día 29: Elección

-¿Entonces? ¿Qué se supone que debemos hacer, Tagiru?- le preguntó Sephirothmon al joven fuera del xros loader, sonriendo curioso.

El joven frunció el ceño, nervioso.

-¡Pues ayudarlo! ¡Aunque haya sido enemigo debemos hacer algo!- aseguró Tagiru, indignado, fastidiando a la Jefa a su lado- ¡El antídoto para refrenar el virus, Jefa! ¡Ahora, ahora!- extendió su mano hacia ella, exigiendo el antídoto, fastidiándola más.

-Ya escuchaste a Luke. Incompleto nivel 2. En ese estado, es imposible salvarlo- le dijo la Jefa, bajándole la mano.

-Pero que el virus se activara de esa forma, y se esté desarrollando a esta velocidad…- murmuró Taiki, pensativo, entre serio y molesto- ¿Será una medida del Proyecto Iluminati, en caso de que MetalFantomon fuera capturado?- miró a la joven de traje negro.

-… No sería la primera vez que el Proyecto hace algo como esto. Ya nos ha pasado- admitió Slayerdramon, a lo que Taiki frunció el ceño, nervioso.

-Y no, no planeo mover un dedo con este digimon tampoco. MetalFantomon escogió poder y deleitarse al coste de otros. Cosa que en verdad no me importa, pero sé que cada elección tiene su consecuencia. ¿Y él? Él simplemente está cosechando lo que sembró- señaló la Jefa, cruzándose de brazos.

-¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Es un digimon el que está en peligro! ¡No podemos abandonarlo así aunque sea un malo!- le dijo gruñendo Tagiru, sacudiendo y sacudiendo a la Jefa.

-¿D-De qué trató tu pesadilla?- murmuró con fastidio y paciencia la joven, a lo que el niño dejó de sacudirla.

-Um… Bueno…- Tagiru hizo una mueca, entre fastidiado y avergonzado de confesar algo así.

-¿De qué trató tu pesadilla?- la Jefa miró a Taiki, quien frunció el ceño, comprendiendo a lo que ella quería llegar- ¿De qué se trató la pesadilla de Amano Yuu?- miró a Tagiru, quien frunció el ceño, nervioso- ¿Y la de tu vecino? ¿La de tus compañeros de curso? ¿La de todos los niños de la ciudad? A mi en lo personal no me interesa, pero soy consciente de que todos los niños humanos tenemos nuestros problemas, y algunos estamos en el club de "Traumas infantiles"- le dijo al joven de mechón rojo- ¿Cuántos niños crees que han despertado llorando de terror por el trauma que acaban de revivir? Algunos tienen a sus padres o hermanos para ir a pedir consuelo, pero otros niños de seguro se han acurrucado y llorado en silencio, porque no tienen a nadie que los ayude a superar esos traumas… Créeme, algunos adultos son los que pueden ser el origen de esos traumas, y no querrás que te diga mis teorías de "qué" tipo de traumas. Kudou no me perdonaría si daño tu inocencia- aseguró, sonriendo con sarcasmo bajo el casco.

Tagiru frunció el ceño, soltando a la Jefa, pensando en lo que ella dijo, nervioso.

El solo recordar como Yuu despertó llorando, aferrándose a Damemon…

… Si su amigo estaba sufriendo tanto… ¿Qué otros niños estaban llorando en la ciudad, asustados por las horribles pesadillas que presenciaron…?

… La sola idea le causó tanta impotencia al joven que este se aferró con fuerza a su xros loader, enojado, sin poder evitar que sus ojos se humedecieran, por lo que Taiki puso una mano en su cabeza, queriendo confortarlo.

-… Eres amable, Akashi Tagiru, pero no todos merecen esa amabilidad. Créeme- le dijo la Jefa, seria pero comprensiva- … Y MetalFantomon definitivamente no la merece. Lo que está pasándole es a causa de su propia elección. No tu culpa- le aseguró, colocando una mano en su hombro.

Tagiru la miró, entre enojado y dolido, pero cerró los ojos con pesar.

-Tagiru…- se preocupó Gumdramon en el xros loader.

-… Taiki, tu di la orden- le pidió Shoutmon, serio, a lo que Taiki miró el xros loader, serio y triste.

-No, no es necesario, Rey- le dijo la Jefa, seria- Este tipo de trabajos sucios es lo nuestro. Luke- le ordenó a la liebre.


Dentro del xros loader, Luke asintió, y posó sus ojos en la deforme masa morada que aun estaba tomando forma, pero que aun así podía distinguirse el rostro demacrado de MetalFantomon.

La liebre miró de reojo a los digimon a su lado, especialmente a Shoutmon y Gumdramon. Ambos estaban con el ceño fruncido, atentos, pero claramente afectados por ver el estado de un digimon siendo transformado en un Kopierer.

Sin decir nada, Luke se acercó sin temor alguno al Incompleto, mientras hacía aparecer una llama blanca en su mano.

Lo que alguna vez fue MetalFantomon rugió con fuerza, sacudiendo su asqueroso cuerpo contra la liebre, en un intento de atacarlo, por lo que Luke simplemente extendió su palma hacia la criatura, formando un torbellino de fuego blanco que incineró y eliminó rápidamente al enemigo.

Al desaparecer el fuego blanco, solo quedó una mancha de quemadura en el piso digital, y el silencio de todos los digimon en el xros loader.

-… ¿Eso nos pasará… si somos convertidos en Kopierer…?- murmuró Ekakimon, asustado.

-Absorbidos por el virus solitario, olvidando lo que somos, e incluso nuestra propia forma física…- murmuró Phelesmon, serio.

-… ¿Y transformándonos en verdaderos monstruos…?- frunció el ceño Jokermon, aferrándose a su guadaña- ¿En qué están pensando los humanos para hacernos algo como esto? ¿La vida de los digimon es solo basura para ellos?-

-… Y…- murmuró Luke, a lo que los digimon lo miraron-… Y para algunos digimon, la vida de los humanos es solo energía…- los miró de reojo, serio- Así es la naturaleza-

Eso hizo que los digimon fruncieran el ceño, nerviosos y molestos. Los digimon como FlameWizardmon, que habían usado humanos para su beneficio antes de ser cazados por Tagiru, fueron los más afectados por las palabras de la liebre…

… ¿Acaso ellos no eran mejores que estos nuevos enemigos…?

Shoutmon frunció el ceño, enojado, y miró la mancha de quemadura que había quedado en el piso digital.

… ¿Kokoromon sufriría lo mismo que sufrió MetalFantomon si el virus solitario la termina consumiendo?

Rechinó sus colmillos y apretó sus puños.

¡No iba a permitir que Kokoromon sufriera semejante destino!