Takashi y Karlly buscan maneras de acercarse a Tami, sin afectar mucho más su vida familiar. Este capítulo resumirá varias situaciones desde diferentes perspectivas.
CAPÍTULO 20
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Viernes 24 de febrero del 2006
-¡Presidente! – El llamado de atención de una de sus compañeras lo hizo salir de su burbuja de pensamientos.
Después de un breve recordatorio de como sobrehilar en la máquina de costura, Takashi regresó a su escritorio. El año escolar terminaba en tres semanas, algunos de tercer año daban aún sus últimos repasos para el examen de ingreso mientras que otros esperaban ansiosamente el día de la graduación a finales de marzo. Takashi debería sentirse completamente identificado con este último grupo de chicos, pero después de lo sucedido el fin de semana anterior, no se había sentido tranquilo desde entonces.
Tami no había regresado al colegio el lunes siguiente, llamarla para saber sobre ella había sido una opción rápidamente descartada después de que recordó que Karlly se había terminando quedando con el teléfono de la chica. La pelinegra prometió ir a la casa de la chica después de clases el día martes para devolverle sus cosas, ya que Tami no solo había dejado su teléfono, sino que también sus apuntes y algunos que otros útiles escolares.
A pesar de que había sonado como un buen plan, Karlly no tuvo éxito ya que le contó que estuvo un rato llamando a la puerta y nadie le contestó, además se dio cuenta que el carro de los Fujioka no estaba por lo que asumió simplemente que habían salido. Dejó las cosas de la chica en el buzón del correo, esperando que su amiga lo encontrara y apenas pudiera se contactara con ellos. Desde entonces, ya había pasado más de una semana y Tami aun no regresaba al colegio. Takashi intentó visitarla un día en casa pero le sucedió lo mismo que su amiga,incluso intentó averiguar si Tami aún continuaba asistiendo a sus clases de refuerzo para el examen, pero tampoco pudo encontrarla y en recepción tampoco quisieron darle ninguna información.
- ¿Puedes calmarte? – Karlly lo había acompañado al edificio donde Tami recibía sus clases después del colegio.
- ¿Cómo puedes pedirme eso? ¿Y si le pasó algo? – Contestó frustrado, la pelinegra era su amiga más cercana, pero no estaba ayudando en nada a su estabilidad mental.
- ¿No sabes? Las noticias malas siempre llegan más rápido que las buenas – Karlly suspiró – Escucha, contando desde hoy solo faltarían 8 días para la prueba. Tami debería de haber terminado hoy sus clases, esta última semana es crucial así que te pido que te tranquilices; no podemos molestarla. Demósle espacio y roguemos porque se encuentre bien - La pelinegra terminó su sugerencia con una leve sonrisa.
Takashi siempre había sabido de los dotes de convencimiento de la chica, sin embargo nunca pensó que en algún momento le tocaría. Tenía razón, probablemente Tami se había alejado de ellos porque necesitaba espacio y concentrarse para el examen, pero ¿hasta el punto de faltar a clases? Ni siquiera compartian salón. Así que prometió tranquilizarse, además no podía molestar a Karlly con sus preocupaciones porque la chica también estaba en el mismo proceso al igual que su linda novia Tami.
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Viernes 3 de marzo del 2006
- ¡Yo te llevo! – Dijo llamando la atención de los presentes.
- ¿Eh? – Yasuda ni siquiera se esforzó por mostrarse menos sorprendida y Karlly rió por lo bajo.
Ni siquiera lo pensó dos veces cuando vio la oportunidad, Yasuda les contó casualmente que Peh-yan se había comprometido en llevarla desde su casa al lugar donde le tocaba rendir el examen, pero que después desistió porque coincidía con las visitas a Pah-chin y las calles se paralizaban ese día por los exámenes de la universidad, no iba a poder moverse de un lado a otro como le hubiera gustado.
Aunque pensó por un segundo sobre cuando Yasuda y Peh-yan empezaron a llevarse, parece que se había perdido de algo importante. En ese caso, decidió más bien concentrarse en lo que tenía al frente, sus compañeros de colegio rendían el examen en el mismo lugar, por lo que Tami también estaría en esa lista; si él iba al lugar y con un poco de suerte, podría encontrarla antes o después de la misma. Ver a su novia se había convertido en una urgencia, le prometió a Karlly estar tranquilo al respecto, pero más bien se había guardado sus pensamientos solo para él y no molestar a la pelinegra en una semana tan importante. Algo estaba pasando con Tami y él lo averiguaria.
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Sábado 4 de marzo del 2006
Quedar como tonto cada vez que buscaba algún indicio de Tami se había vuelto una costumbre, no le costó mucho llegar temprano a recoger y dejar a Yasuda. Las horas de espera fue otro suplicio, se sintió como un padre de familia esperando que su hijo salga de su examen para echarle ánimos.
- ¡Takashi! - Reconoció inmediatamente la voz de la pelinegra.
- ¡Hey, Karlly! ¿Cómo te fue? –Karlly se mostraba preocupada por lo que Takashi se arrepintió al instante de haber hecho esa pregunta.
- Eso no importa, Tami no se presentó – Apenas escuchó esas últimas tres palabras, Takashi dejó de escuchar a su alrededor. "¿Cómo que no se presentó? ¿No que se había preparado casi una vida para esto?" - ¡Oye! ¡Mitsuya Takashi! – Karlly volvió a llamar su atención chasqueando los dedos frente a sus ojos.
- ¿Qué se supone que significa esto? – Apenas pronunció algunos segundos más tarde.
La pelinegra sabía porque su mejor amiga no se había presentado, porque el profesor que tomó la prueba mencionó que tanto Tami y otro compañero,no estarían ahí porque ya habían aprobado el examen para el extranjero y que de seguro en estos momentos estaban más bien tramitando su viaje por estudio. Karlly no estaba segura si es que en algún momento la castaña se lo contó a su novio, pero si se enteraba que lo mejor fuera por ella misma.
Ahí viene Yasuda, llevala a casa – Takashi le dirigió una pequeña mirada de molestia – Prometo averiguarlo, yo…yo te llamo apenas sepa algo – Karlly ni siquiera se preocupó por advertirle algo a Yasuda, ella había estado en otro salón al momento del examen, así que no sabía sobre esta situación y por obvia razones no le diría nada a Takashi.
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- ¡Papá! – El sr. Sato hizo un ademán con su cabeza, invitando a su hija a continuar con lo que le iba a decir - Si yo tuviera un novio, ¿Qué pensarías de eso? – Karlly se estrujó un poco la falda al hacer esa pregunta, como si se sintiera nerviosa a pesar de que en el momento no le gustaba nadie y en el peor de los casos, ni siquiera novio tenía.
Escuchó a su padre tragar saliva – Bueno, ¿hay algo que tenga que saber? –
- N-no…claro que no. Solo…solo pensaba en Tami – La pelinegra dejó salir el aire que había acumulado por la situación.
- No sabía que Tami tenía novio…Entonces, ¿crees que él sea la razón por la que nos ha podido verla? – Karlly solo levantó sus hombros - Karlly, ni siquiera te castigué cuando pasó lo de tu amiga a solo una cuadra de nuestra casa, y eso que hasta el momento no se que realmente pasó solo supe que los Fujioka estaban muy molestos contigo. Pero si se trata sobre un chico, yo nunca trataría de que te alejaras de los demás – Aprovechando que el semáforo había dado roja, el sr. Sato acarició la parte superior de la cabeza de su primogénita – Estoy orgullosa de ti, mi futura doctora –
- ¡No digas eso! Aun no sabemos los resultados – Tapó su rostro por lo cursi que había sonado su padre.
- Serán excelentes, tenlo por seguro –
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Mientras su padre parqueaba correctamente su auto, Karlly aprovechó a tocar el timbre. Al parecer era su día de suerte, el auto de los Fujioka estaba en su garaje y se escuchaba el sonido del televisor al otro lado de la puerta, eso significaba que estaban en casa.
- ¿Si? – Preguntó alguien desde la pequeña radio ubicada en la entrada.
- Soy yo, Karlly Sato. Vine por Tami, ¿puedo verla? – Se felicitó a sí misma por no tartamudear en responderle a la mamá de su amiga.
- Lo siento, pero está dormida – Aunque quería reclamar, prefirió calmarse y responder correctamente.
- Oh, entiendo. ¿Puede decirle que igual vine a verla? –
A Karlly le costó unos 10 segundos en procesar lo sucedido, así que sin más dio la vuelta y empezó a salir del terreno de los Fujioka para dirigirse al auto de su padre. Hasta que el sonido de la puerta principal abriéndose hizo que regresara su vista al lugar donde había estado anteriormente.
- ¿Karlly? - La voz delicada de su amiga resonó en sus oídos, el tono de voz había sido muy bajo pero lo suficiente para escucharla.
- ¿Tami? ¡Tami! - Corrió hacia llegar donde su amiga quien rápidamente la recibió en un abrazo. Tami se notaba cansada. - No sabes cuanto me has tenido preocupada. Tu madre dijo que estabas dormida, acaso ella...-
- Lo estaba - Dijo interrumpiendola - Pero logré escucharte así que baje a ver si era verdad -
- Tienes muchas cosas que contarme -
- Es la hora del almuerzo así que solo tenia tiempo para saludarte -
- ¿Qué? ¿No es eso injusto? -
- El lunes, prometo ir el lunes a clases y contarte todo – Sintió como las manos de Tami tocaban sus hombros haciendo que su cuerpo gire en dirección hacía la calle - Nos vemos -
A Karlly le dio la sensación de que su amiga parecía estar en una especie de cárcel en la cual sólo tenía breves minutos de visitas y que el lunes regresaba a la escuela pero que muy de seguro era bajo supervision.
- ¡Espera! Mañana vamos a Shinjuku – Regresó para proponerle algo a su amiga.
- ¿Shinjuku? –
- Te vas a ir, ¿no necesitas nueva ropa? – Dijo como si dijera lo obvio.
- ¿C-cómo los sabes? –
- No importa, mañana vendré por ti para ir a Shinjuku y si no sales, ¡haré huelga! - No quiso discutir más y con un breve movimiento de su mano se despidió antes de que Tami reaccionara y dijera algo más.
Tanto su padre como ella prefirieron no emitir comentario al respecto en su camino de regreso a casa, lo único que la hizo feliz en ese instante fue la deliciosa comida que su madre había preparado para ella después de su participación en el examen.
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Domingo 5 de marzo del 2006
Tami logró ponerse un lazo encima del moño que había usado para hacerse una coleta. Se miró detenidamente en el espejo, se había vuelto más pálida ya que no había estado recibiendo sol como normalmente lo hacía, así que decidió aplicar un poco más de maquillaje para tapar su palidez y las ojeras que se le habían formado de tanto llorar por las noches durante la primera semana.
La mañana del domingo después de esa discusión con su madre, abrió el sobre; lo que no sabía es que esos resultados le cambiarían de la noche a la mañana, su vida por completo. Con un poco de recelo le pidió ayuda a su madre para tramitar los papeles, la cual después de quejarse y dedicarle una pequeña felicitación, accedió. El lunes se había vestido para salir al colegio pero se llevó la sorpresa de que no podría, puesto que los trámites de su beca y de su viaje necesitaban de tiempo y el tiempo límite se cumplía en dos semanas.
Tami pensó que era muy poco tiempo para lograr todo eso, pero se había dado cuenta que era su culpa, la respuesta había llegado a inicios del año y ella recién lo reviso casi después de un mes. Igual se molestó con su madre por no haber sido considerada con ella, pero a estas alturas de las circunstancias no podía quejarse.
¿Pasar encerrada en casa? No hubiera pensado en eso si su madre no le hubiera quitado el teléfono apenas lo encontró en el buzón, prometió que se lo devolvería una vez terminara el mes. Marzo ya llevaba algunos días y hasta la vez no veía su teléfono por algún lado. No fue al colegio a pesar de que podía haber ido alguno que otro día, pero la Embajada de los Estados Unidos estaba mucho más cerca de la casa de sus abuelos, que la de ella mismo, por lo que estuvo con ellos durante unos días.
Lo único bueno que había sacado de todo esto era que ya no tenía que rendir el examen de Admisión a la Universidad, resulta que desde este año, ese examen ya no era obligatorio para los que iban al extranjero.
Cuando esperaba sus resultados se mostraba ansiosa y muy esperanzada porque fueran favorables, ahora que se había vuelto realidad no se sentía orgullosa ni complacida; una parte de ella quería volver a la normalidad donde anduviera con Takashi y compartiera clases con Karlly en alguna universidad de Japón pero ¿No era estudiar en el extranjero lo que ella quería al principio?
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Gracias a su padre, pudo conseguir un permiso para pasear con Karlly en Shinjuku. La excusa que había usado con su madre era que pronto su hija se iría y sería bueno para ella acumular los últimos recuerdos con sus amigos.
- Es medio día, regresa antes de las 6 pm – Fue lo único que le dijo su madre antes de salir por la puerta y sentir como unos brazos la rodeaban en un fuerte abrazo. Karlly siempre había sido más demostrativa con su cariño, probablemente la quería más por eso.
- Pensé que iba a tener que tumbar la puerta o algo así – Karlly sonrió y ella le devolvió el gesto – Papá nos dejará en la plaza, vamos –
En el camino Karlly le contó sobre como estuvo el examen del día anterior, era muy probable que ganara una plaza en una buena universidad y en la carrera que ella deseaba, Tami estuvo muy contenta por ella. Y en medio de susurros, probablemente para que su padre no escuchara, le dijo que Takashi no la había pasado bien; esto estrujo un poco su corazón, apenas habían empezado una relación y ella ya se estaba alejando de él. Definitivamente tenía que aprovechar estos últimos días de clases para pasarla con él.
Lo que Tami no sabía es que Karlly y Takashi ya tenían un plan, aunque este último aún desconocía sobre el nuevo rumbo que iba a tomar su novia. El ir a Shinjuku no solo había sido un simple capricho de ella, sino que sabía que la pandilla de Takashi solía merodear por el lugar, lo que significaba que si tenían suerte podía hacer que sus dos amigos se reencontraran nuevamente. Con una llamada ella podía hacer posible ese reencuentro.
- ¿Cómo supiste que me iba? – La castaña preguntó mientras saboreaba su helado de chicle. Llevaba semanas sin probar alguno, el azúcar le hacía falta.
- Ayer, en el examen. Es que no puedo creer que ni siquiera te hayas dignado a decirnos algo durante estos días ¡Fuimos hasta tu casa! – Alzó sus manos para exagerar su queja.
- No estuve, estaba con mis abuelos. Ya te dije, estaba haciendo los trámites –
- Ya, pero eso no justifica que no hayas enviado algún mensaje o una llamada –
- Ma-mamá me lo quito, perdón, no lo tendré hasta quien sabe cuando – Tami volvió a prestar atención pensando que esa conversación había quedado ahí.
- ¿Y el correo? Se está poniendo muy de moda – Soltó la pelinegra de repente.
- Mi computadora estaba en casa y ya te dije que no estuve – Pronunció con un poco de fastidio.
- Ok ok, paremos aquí – Sorprendentemente, Tami tenía excusas razonables para todo. Karlly decidió dejar el tema al fin y cambiar por otro - ¿Cúando te vas? –
- Bueno…el 31 – Habló tan bajo que Karlly tuvo que acercarse a ella, y por la cara de confusión de su amiga, tuvo que volver a repetir la fecha – El 31 de marzo –
No es como si fuera todavía invierno, puesto que le estaban dando paso a la primavera, pero Tami podía jurar que había sentido una ráfaga de viento provenir de Karlly. Tragó saliva y se arrepintió por decirle tan de repente esas cosas.
- Nuestra graduación es ese día – Karlly replicó seriamente.
- ¿Qué? –
- ¡Que nuestra graduación es el 31 de marzo! –Había faltado tanto a clase que ni siquiera se había enterado de la fecha de su tan esperado día - ¿A qué hora sale tu vuelo? –
- Es un vuelo nocturno – Escuchó un "fiu" por parte de su amiga.
- Oh genial, el evento es en la mañana así que podemos compartir mucho ese día, ¿no es así? – Tami asintió casi al instante – Bien, iré al baño. Esperáme por favor –
No estaba segura si podría ir el día de la graduación pero sería el último evento importante junto a sus amigos así que daría su mejor esfuerzo para ir, aún si eso fuera lo último que haga. Aparentemente Karlly había tomado bien lo de su ida al extranjero, esperaba que Takashi reaccionara de la misma forma, aunque las dudas sobre su relación surgía, ¿seguirían con su relación aún si existiera la distancia?
Ni siquiera tuvo tiempo de pensar en alguna respuesta cuando sintió que Karlly vino corriendo hacía ella.
- Vamos Tami, ¡es urgente! – Su amiga tomó su mano y salieron a tropezones de la heladería, rumbo a quien sabe donde.
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¡Gracias por su constante apoyo! Y perdón por demorar tanto en subir los capítulos :( esta temporada probablemente termina en dos capítulos más y para la segunda parte, creo que esperaré el final del manga para ver que rumbo toma de ahora en adelante la historia; ya que como saben, me gusta estar casi pegada a las situaciones del manga y bueno, ¡no falta mucho para que Tokyo Revengers termine!
