Warning: Está historia contiene escenas de Slash, si no te agrada abstente
de leerlo, al que le guste o le de lo mismo prosiga con su lectura ^_^.
Disclaimer: todos los personajes de Harry Potter que aparecen en esta
historia pertenecen a J.K. Rowling; esta historia es solo ficción y no está
hecha con fines de lucro.
Notas preliminares: de ahora en adelante contaré la historia en narrador omnisciente, por lo que ahora no narrará solamente Susan (Sue, o sea la que antes contaba la historia). Contarán todos un poco para que así Sirius y Remus pierdan el protagonismo que se merecen (y el que tienen en este fic v__v)..
Love me you?
Capítulo 4: Un pequeño receso.
Miró de reojo, allí estaban Sirius, Remus, Peter y James, el primero con la varita en alto.
Se levantó despacio, intentando ignorar la fuertes punzadas de dolor que recorrían por su espalda. Acomodó sus lentes y algunas hebras de cabello rubio que se habían escapado de su trenza y se pegaban a su rostro de manera molesta, aún no dejaba de llorar y su vista la tenía fija en el estudiante de Hufflepuff, que se estaba incorporando. Los Merodeadores aún estaban en la entrada, al parecer a todos les había dado por levantarse temprano en el colegio. Se permitió una sonrisa.
Con movimientos delicados se secó las lágrimas, obligándose de esa manera a no seguir llorando, acomodó su cabello nuevamente y avanzó hasta el lugar que ocupara antes. En donde estaba tomando su desayuno.
Adams se incorporó despacio, sentía su cuerpo adolorido.. jamás pensó que Sue tuviera tanta fuerza.. pero al parecer la furia en la chica obraba de manera increíble. Pero algo le había sorprendido.. Fue el hecho de que Black usara un hechizo tan fuerte contra su 'novia'. Cuando los vio entrar pensó que estaba perdido.. más que mal él jamás levantaría la mano contra una mujer, aunque esta lo estuviera moliendo a patadas en el suelo.. y era eso literalmente lo que pasaba, aunque admitía que se lo merecía, lo que había dicho era bajo, pero ¿Cómo retractase si se sentía engañado?. Aunque lanzar un Expelliarmus contra una chica.. eso era sucio, pero también lo agradecía, otra patada más y de seguro que se hubiera desmayado..
- ¡¿Qué se supone que haces Sue?! - sus cavilaciones fueron interrumpidas por la iracunda voz de James rompiendo el momentáneo silencio que se había hecho en el Gran Salón - ¡Nada que te interese, Potter! - al parecer Dettleff había amanecido con el pie izquierdo - ¡¿Cómo que no me interese?! - James se había acercado hasta la mesa en que la chica tomaba su desayuno - ¡Acabas de golpear a un Prefecto! - ¿Acaso no te enseñó tú madre antes de morir James que no tienes que meterte en peleas de parejas? - los ojos de todos los Merodeadores se abrieron desmesuradamente - ¡No_es_de_Tú_incumbencia! - Deberé informar a la profesora McGonagall - anunció el licántropo con voz calmada, no podía dejar impune a la chica, y no era nada personal - ¡Haz lo que quieras! - comunicó la chica mientras se levantaba - No me interesa en lo más mínimo si es correcto o no, pero jamás permití que alguien me insultara, y hoy no fue le excepción.
La muchacha salió airada del Gran Comedor, pasando por el lado de Adams, ignorándolo.
- No sabía que podías realizar hechizos que tuvieran más de dos sílabas - dijo cuando pasó al lado de Sirius - Pero tú hechizo fue erróneo, no llevaba varita.
Dijo cuando pasó frente Black, este aún tenía su varita en la mano y la miró fijamente, notando sus ojos rojos. No había manera en que negara que había estado llorando. La siguió con la mirada hasta que la chica salió del Salón y las puertas se cerraron.
- ¿Qué le hiciste? - Adams miró hacia su izquierda y se encontró con James Potter, apuntándole con la varita, amenazante - Responde - escuchó ahora la voz de Black desde el frente, y para cuando lo miró estaba en la misma posición que el muchacho de lentes. - Nada que les incumba - respondió airado y orgulloso, arreglándose un poco el pelo y tocándose levemente el labio inferior que tenía hinchado. - Ella no reacciona de esa manera sólo por una nimiedad, le debiste hacer algo muy feo para que ella te golpeara, para que perdiera el control de esa manera - la voz de Sirius de nuevo, calmada, pero sin dejar de ser amenazante
Un silencio se hizo presente, hasta que Remus interrumpió.
- Chicos - dijo calmado - Son las seis cuarenta cinco, después arreglamos con Adams - ¡Demonios! - susurró James, pero se sintió tranquilo.. al menos tenía a Moony de su lado - Esto no se queda así, Adams. Cuídate - advirtió mientras salían del Gran Salón, dejándolo solo. - Esto no sale de aquí - murmuró lo suficientemente alto Moony - Puede que seas Prefecto, pero a una mujer JAMÁS se le hace llorar - advirtió, amenazante - No le comunicaré a McGonagall, y si se entera sabrás lo que es la furia de los Merodeadores
Sirius y James sonrieron cuando oyeron a su amigo, al menos había advertido.. Y eso que habían puesto al licántropo como Prefecto para que los controlara...ç
Miró de pronto.. hacia la puerta, se había quedado solo.. y lo más terrible de todo era que había recibido una amenaza directa del líder de los Merodeadores y otra de Remus Lupin, alumno estrella de DCAO. Tenía por seguro que ese sería el día más desastroso de su vida.
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Caminó lento por los pasillos del colegio, no se le ocurría que podría hacer, pero ir a dar una vuelta por los corredores del Colegio no le apetecía, tampoco ir a la biblioteca.. así que mejor dirigirse a la enfermería.
Golpeó la puerta de la enfermería y en segundos apareció una mujer de unos cuarenta años mirándole con una ternura infinita.
- Señorita Dettleff.. - Madame Pomfrey siempre amable
Sussan no tuvo que fingir cara de enferma, así se sentía.. además que no haber dormido nada en toda la noche era bueno ya que su pálido rostro mostraba unas enormes ojeras.
- Me siento mal - dijo la chica en un hilo de voz - no pude dormir en toda la noche Madame Pomfrey.. - ¡Pobre chica! - la mujer dijo en un tono bajito - ¿Pesadillas de nuevo? - sus ojos dulcificados mientras hacía que la muchacha se acostara en una de las camas - Aha - asintió, mentir un poquito no era malo - ¿Por qué no viniste antes, niña? - la mujer preguntó mientras iba a una estantería y sacaba de un frasquito una poción humeante - Traté de dormir por todos los medios... - Está bien, tómate esto, avisaré al Director que hoy te quedarás en la enfermería - Gracias - susurró la muchacha después de beber de un solo trago toda la poción para dormir sin soñar.
La enfermera vio cuando la muchacha se quedó profundamente dormida, y la tapó un poco más con las mantas, para luego cerrar las cortinas de la cama y darle un poco de privacidad.
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- ¿Estás seguro de que quieres hacerlo? - la voz de Peter se escuchó por en la gran cocina - ¡Por supuesto! - alegó James irritado - Ese idiota hizo llorar a Sue, eso no se lo permitiré. - ¿Por qué? - preguntó Pettigrew, curioso. Pero luego agregó excusándose, viendo que le miraban con ganas de golpearlo - Digo, lo de la patada estuvo excelente ¿no fue suficiente eso? - No entienden - agregó Sirius extrañamente serio, mirando alternativamente a Remus y Peter - Hace poco que murió Ian, el hermano mayor de Sue, era el único familiar vivo que le quedaba - los ojos azules se opacaron un poco - ha estado muy inestable desde eso... - ¿Y cuándo ocurrió eso? - la voz de Remus se oyó de pronto, un poco afectado - ¿Hablas del mismo Ian Dettleff, hermano de Sussan que salió del colegio hace dos años? - Hace unos días, tres semanas a lo mucho - agregó James - Y si, el mismo... - ¿Tres semanas? - Peter se oía curioso - Pero ella no ha dicho nada.. nadie se ha enterado que ha muerto su hermano.. ni siquiera sabía que ella no tenía a sus padres.. - Ella jamás va a demostrar sus sentimientos así como así.. - dijo Sirius - Por eso debemos hacer esto, ese idiota debió hacerle o decirle algo verdaderamente ofensivo para que le golpeara, y yo le prometí a Ian que la cuidaría en el colegio, aunque ya no esté vivo eso no significa que mi promesa no corra. Además que la palabra de un Black es inquebrantable. - Lo mismo digo yo - James se oía entusiasmado - No podemos defraudar a Ian, me caía demasiado bien. Además que no seríamos nada sin sus consejos. - ¿Promesa? - interrumpió Moony - ¡Aja! - Padfot respondió entusiasmado - cuando salió de Hogwarts nos hizo prometer que ahora nosotros dos nos encargaríamos de cuidarla. - Como quieran - el licántropo dio por fin el visto bueno - pero esto no nos dará muy buena fama entre los Hufflepuff - Eso es lo de menos - Wortmail agregó antes de engullirse un panecillo - Desde que les pusimos por error a su comida polvo de la risa nos odian.. un poco más de odio quizás hasta sea bueno - ¡Así se habla! - James aprobó mientras derramaba una extraña sustancia verde en los vasos de los Slytherin (sólo a los chicos de séptimo y sexto), que se diluía en el jugo de calabazas, haciendo que este se viera un poco más oscuro que el resto - Pero tengo una duda - comentó de repente Peter, intentando tragarse el panecillo - ¿Cómo haremos que Adams se tome el jugo? El ya tomó desayuno.... - En la cena - Padfot contestó - Como quieran - respondió Moony desde la puerta de la cocina - pero si no nos damos prisa no llegaremos al Gran Salón cuando lleguen los Slytherins
Los otros tres se dieron prisa para salir de la cocina para llegar a destino lo más rápido posible.
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- James - la voz melodiosa de Lily hizo al Prefecto de Gryffindor voltearse casi de manera automática y hacer que una boba sonrisa adornara su rostro.
La chica le miró con ojos brillantes, sonrientes.
- Hola amor - saludó Potter al momento que le daba un suave beso en los labios. - ¿Has visto a Sue? - la pelirroja al parecer no le dio más vueltas al asunto - Hace un rato ya - contestó suavemente mientras retomaban su camino hacia el Gran Comedor - Es que anoche no la vi acostarse y hoy tampoco estaba cuando me desperté. - ¿A qué horas fue eso, amor? - Me desperté como a las siete - Nosotros la vimos a las seis y media - Peter soltó de pronto - ¿En donde? - los ojos verdes de la chica centellaron - En la Sala Común - contestó Remus, mientras Black piñiscaba 'disimuladamente' el brazo de Pettigrew
En esos momentos iban entrando al Gran Comedor, cuando apenas iban abriendo las Puertas vieron que los Slytherins habían llegado antes de lo previsto y estaban todos cubiertos de pelos verdes. El gran comedor estaba, ciertamente, casi lleno y por ende todos con ataque de risa.
No supieron hacer otra cosa más que correr cuando vieron que los alumnos del sexto y séptimo curso de la Casa afectada levantaban sus varitas y comenzaban a lanzar maldiciones.
Sirius tomó por el brazo a Remus y lo jaló, abrazándolo al tiempo que lo salvaba de un Expelliarmus, Lily hizo lo propio con James, salvándolo del mismo hechizo, en cambio Peter optó por salvarse solo y saltó a uno de los costados. Lo siguiente que hicieron los cuatro Marauders, Evans incluida, fue correr por donde pudieran.
Lily, James y Peter se fueron por unos pasadizos camino a su sala común, ahí estarían a salvo de los alumnos, al menos hasta que hubieran pasado las próximas dos horas de clases.
Sirius y Remus corrieron en sentido contrario, escuchando maldiciones a sus espaldas. Se metieron por aquellos pasadizos que tan bien conocían y que les ayudaban a escapar, no sabiendo como llegaron jadeando de risa y de cansancio por la espectacular maratón que acababan de correr.
- ¿Y este salón? - preguntó Padfot de repente, era un salón muy extraño, era redondo y al parecer no tenía un uso hacía unos cuantos años... más bien siglos - Quien sabe, pero no aparece en el mapa - el chico de cabellos dorados se sentó en uno de los sillones. Con un simple hechizo de limpieza el mueble quedó como nuevo y con otro movimiento mínimo la chimenea estuvo prendida. - Mejor nos quedamos aquí un rato - comentó Black, al momento que realizaba unos hechizos para que la puerta no se abriera
Sirius se sentó calmado al lado del Licántropo, al parecer estaban fuera de peligro.. por el momento.
Volteó a ver a Moony, el fuego que había encendido hacía que sus ojos dorados adquirieran extraños matices, no se resistió y apartó suavemente algunos mechones de cabello castaño claro que le impedía la vista completa de tan hermoso rostro... Bueno, al menos eso intentó antes que Remus se escabullera hasta la punta opuesta del sofá, rehuyendo de su mirada, concentrándose en la chimenea por completo. Creando un vacío que Sirius no pudo dejar de notar.. y comprendió que si Remus le había hablado cuando habían estado en el dormitorio era para que nadie sospechara.. se dio cuenta que aún no era perdonado por el licántropo.
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Notas de la Autora: Buenop, espero que les haya gustado este capítulo... a mi me agradó porque para el próximo capítulo tendremos la conversación de Moony y Padfot.. y eso se viene interesante :::Blushes::: Por si alguien no cayó la que 'contaba' la historia se llamas Sussan Dettleff.. y contaré un poquito en esta sección su historia, porque a casi nadie le agrada tener que estar leyendo las penurias de un personaje 'original'... Buenop: para los que no entendieron mucho ella tenía un hermano que iba dos años arriba en Hogwarts.. y que daba algunos consejos a The Marauders, pero dicho hermano murió a mano de unos Death-Eaters (motífagos). Al igual que los padres y el resto de su familia.. o sea que tenemos a una chica huérfana.... (lamento si la historia parece teleserie.. pero ¿HP cuándo no lo ha sido? ^___~ ) Pdta: en este capítulo tuve que hacer unas 'modificaciones'... porque al leer el quinto libro dice que Remus es el Prefecto de Gryffindor... yo había puesto a James y no me quería caer en Algo como eso y créanme que casi muero cuando me enteré.. porque si hubiera sido otro alumno no hay problema, pero al ser Moony la historia cambia.. y MUCHO!.. aunque eso no influya directamente con la historia.
Notas preliminares: de ahora en adelante contaré la historia en narrador omnisciente, por lo que ahora no narrará solamente Susan (Sue, o sea la que antes contaba la historia). Contarán todos un poco para que así Sirius y Remus pierdan el protagonismo que se merecen (y el que tienen en este fic v__v)..
Love me you?
Capítulo 4: Un pequeño receso.
Miró de reojo, allí estaban Sirius, Remus, Peter y James, el primero con la varita en alto.
Se levantó despacio, intentando ignorar la fuertes punzadas de dolor que recorrían por su espalda. Acomodó sus lentes y algunas hebras de cabello rubio que se habían escapado de su trenza y se pegaban a su rostro de manera molesta, aún no dejaba de llorar y su vista la tenía fija en el estudiante de Hufflepuff, que se estaba incorporando. Los Merodeadores aún estaban en la entrada, al parecer a todos les había dado por levantarse temprano en el colegio. Se permitió una sonrisa.
Con movimientos delicados se secó las lágrimas, obligándose de esa manera a no seguir llorando, acomodó su cabello nuevamente y avanzó hasta el lugar que ocupara antes. En donde estaba tomando su desayuno.
Adams se incorporó despacio, sentía su cuerpo adolorido.. jamás pensó que Sue tuviera tanta fuerza.. pero al parecer la furia en la chica obraba de manera increíble. Pero algo le había sorprendido.. Fue el hecho de que Black usara un hechizo tan fuerte contra su 'novia'. Cuando los vio entrar pensó que estaba perdido.. más que mal él jamás levantaría la mano contra una mujer, aunque esta lo estuviera moliendo a patadas en el suelo.. y era eso literalmente lo que pasaba, aunque admitía que se lo merecía, lo que había dicho era bajo, pero ¿Cómo retractase si se sentía engañado?. Aunque lanzar un Expelliarmus contra una chica.. eso era sucio, pero también lo agradecía, otra patada más y de seguro que se hubiera desmayado..
- ¡¿Qué se supone que haces Sue?! - sus cavilaciones fueron interrumpidas por la iracunda voz de James rompiendo el momentáneo silencio que se había hecho en el Gran Salón - ¡Nada que te interese, Potter! - al parecer Dettleff había amanecido con el pie izquierdo - ¡¿Cómo que no me interese?! - James se había acercado hasta la mesa en que la chica tomaba su desayuno - ¡Acabas de golpear a un Prefecto! - ¿Acaso no te enseñó tú madre antes de morir James que no tienes que meterte en peleas de parejas? - los ojos de todos los Merodeadores se abrieron desmesuradamente - ¡No_es_de_Tú_incumbencia! - Deberé informar a la profesora McGonagall - anunció el licántropo con voz calmada, no podía dejar impune a la chica, y no era nada personal - ¡Haz lo que quieras! - comunicó la chica mientras se levantaba - No me interesa en lo más mínimo si es correcto o no, pero jamás permití que alguien me insultara, y hoy no fue le excepción.
La muchacha salió airada del Gran Comedor, pasando por el lado de Adams, ignorándolo.
- No sabía que podías realizar hechizos que tuvieran más de dos sílabas - dijo cuando pasó al lado de Sirius - Pero tú hechizo fue erróneo, no llevaba varita.
Dijo cuando pasó frente Black, este aún tenía su varita en la mano y la miró fijamente, notando sus ojos rojos. No había manera en que negara que había estado llorando. La siguió con la mirada hasta que la chica salió del Salón y las puertas se cerraron.
- ¿Qué le hiciste? - Adams miró hacia su izquierda y se encontró con James Potter, apuntándole con la varita, amenazante - Responde - escuchó ahora la voz de Black desde el frente, y para cuando lo miró estaba en la misma posición que el muchacho de lentes. - Nada que les incumba - respondió airado y orgulloso, arreglándose un poco el pelo y tocándose levemente el labio inferior que tenía hinchado. - Ella no reacciona de esa manera sólo por una nimiedad, le debiste hacer algo muy feo para que ella te golpeara, para que perdiera el control de esa manera - la voz de Sirius de nuevo, calmada, pero sin dejar de ser amenazante
Un silencio se hizo presente, hasta que Remus interrumpió.
- Chicos - dijo calmado - Son las seis cuarenta cinco, después arreglamos con Adams - ¡Demonios! - susurró James, pero se sintió tranquilo.. al menos tenía a Moony de su lado - Esto no se queda así, Adams. Cuídate - advirtió mientras salían del Gran Salón, dejándolo solo. - Esto no sale de aquí - murmuró lo suficientemente alto Moony - Puede que seas Prefecto, pero a una mujer JAMÁS se le hace llorar - advirtió, amenazante - No le comunicaré a McGonagall, y si se entera sabrás lo que es la furia de los Merodeadores
Sirius y James sonrieron cuando oyeron a su amigo, al menos había advertido.. Y eso que habían puesto al licántropo como Prefecto para que los controlara...ç
Miró de pronto.. hacia la puerta, se había quedado solo.. y lo más terrible de todo era que había recibido una amenaza directa del líder de los Merodeadores y otra de Remus Lupin, alumno estrella de DCAO. Tenía por seguro que ese sería el día más desastroso de su vida.
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Caminó lento por los pasillos del colegio, no se le ocurría que podría hacer, pero ir a dar una vuelta por los corredores del Colegio no le apetecía, tampoco ir a la biblioteca.. así que mejor dirigirse a la enfermería.
Golpeó la puerta de la enfermería y en segundos apareció una mujer de unos cuarenta años mirándole con una ternura infinita.
- Señorita Dettleff.. - Madame Pomfrey siempre amable
Sussan no tuvo que fingir cara de enferma, así se sentía.. además que no haber dormido nada en toda la noche era bueno ya que su pálido rostro mostraba unas enormes ojeras.
- Me siento mal - dijo la chica en un hilo de voz - no pude dormir en toda la noche Madame Pomfrey.. - ¡Pobre chica! - la mujer dijo en un tono bajito - ¿Pesadillas de nuevo? - sus ojos dulcificados mientras hacía que la muchacha se acostara en una de las camas - Aha - asintió, mentir un poquito no era malo - ¿Por qué no viniste antes, niña? - la mujer preguntó mientras iba a una estantería y sacaba de un frasquito una poción humeante - Traté de dormir por todos los medios... - Está bien, tómate esto, avisaré al Director que hoy te quedarás en la enfermería - Gracias - susurró la muchacha después de beber de un solo trago toda la poción para dormir sin soñar.
La enfermera vio cuando la muchacha se quedó profundamente dormida, y la tapó un poco más con las mantas, para luego cerrar las cortinas de la cama y darle un poco de privacidad.
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- ¿Estás seguro de que quieres hacerlo? - la voz de Peter se escuchó por en la gran cocina - ¡Por supuesto! - alegó James irritado - Ese idiota hizo llorar a Sue, eso no se lo permitiré. - ¿Por qué? - preguntó Pettigrew, curioso. Pero luego agregó excusándose, viendo que le miraban con ganas de golpearlo - Digo, lo de la patada estuvo excelente ¿no fue suficiente eso? - No entienden - agregó Sirius extrañamente serio, mirando alternativamente a Remus y Peter - Hace poco que murió Ian, el hermano mayor de Sue, era el único familiar vivo que le quedaba - los ojos azules se opacaron un poco - ha estado muy inestable desde eso... - ¿Y cuándo ocurrió eso? - la voz de Remus se oyó de pronto, un poco afectado - ¿Hablas del mismo Ian Dettleff, hermano de Sussan que salió del colegio hace dos años? - Hace unos días, tres semanas a lo mucho - agregó James - Y si, el mismo... - ¿Tres semanas? - Peter se oía curioso - Pero ella no ha dicho nada.. nadie se ha enterado que ha muerto su hermano.. ni siquiera sabía que ella no tenía a sus padres.. - Ella jamás va a demostrar sus sentimientos así como así.. - dijo Sirius - Por eso debemos hacer esto, ese idiota debió hacerle o decirle algo verdaderamente ofensivo para que le golpeara, y yo le prometí a Ian que la cuidaría en el colegio, aunque ya no esté vivo eso no significa que mi promesa no corra. Además que la palabra de un Black es inquebrantable. - Lo mismo digo yo - James se oía entusiasmado - No podemos defraudar a Ian, me caía demasiado bien. Además que no seríamos nada sin sus consejos. - ¿Promesa? - interrumpió Moony - ¡Aja! - Padfot respondió entusiasmado - cuando salió de Hogwarts nos hizo prometer que ahora nosotros dos nos encargaríamos de cuidarla. - Como quieran - el licántropo dio por fin el visto bueno - pero esto no nos dará muy buena fama entre los Hufflepuff - Eso es lo de menos - Wortmail agregó antes de engullirse un panecillo - Desde que les pusimos por error a su comida polvo de la risa nos odian.. un poco más de odio quizás hasta sea bueno - ¡Así se habla! - James aprobó mientras derramaba una extraña sustancia verde en los vasos de los Slytherin (sólo a los chicos de séptimo y sexto), que se diluía en el jugo de calabazas, haciendo que este se viera un poco más oscuro que el resto - Pero tengo una duda - comentó de repente Peter, intentando tragarse el panecillo - ¿Cómo haremos que Adams se tome el jugo? El ya tomó desayuno.... - En la cena - Padfot contestó - Como quieran - respondió Moony desde la puerta de la cocina - pero si no nos damos prisa no llegaremos al Gran Salón cuando lleguen los Slytherins
Los otros tres se dieron prisa para salir de la cocina para llegar a destino lo más rápido posible.
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- James - la voz melodiosa de Lily hizo al Prefecto de Gryffindor voltearse casi de manera automática y hacer que una boba sonrisa adornara su rostro.
La chica le miró con ojos brillantes, sonrientes.
- Hola amor - saludó Potter al momento que le daba un suave beso en los labios. - ¿Has visto a Sue? - la pelirroja al parecer no le dio más vueltas al asunto - Hace un rato ya - contestó suavemente mientras retomaban su camino hacia el Gran Comedor - Es que anoche no la vi acostarse y hoy tampoco estaba cuando me desperté. - ¿A qué horas fue eso, amor? - Me desperté como a las siete - Nosotros la vimos a las seis y media - Peter soltó de pronto - ¿En donde? - los ojos verdes de la chica centellaron - En la Sala Común - contestó Remus, mientras Black piñiscaba 'disimuladamente' el brazo de Pettigrew
En esos momentos iban entrando al Gran Comedor, cuando apenas iban abriendo las Puertas vieron que los Slytherins habían llegado antes de lo previsto y estaban todos cubiertos de pelos verdes. El gran comedor estaba, ciertamente, casi lleno y por ende todos con ataque de risa.
No supieron hacer otra cosa más que correr cuando vieron que los alumnos del sexto y séptimo curso de la Casa afectada levantaban sus varitas y comenzaban a lanzar maldiciones.
Sirius tomó por el brazo a Remus y lo jaló, abrazándolo al tiempo que lo salvaba de un Expelliarmus, Lily hizo lo propio con James, salvándolo del mismo hechizo, en cambio Peter optó por salvarse solo y saltó a uno de los costados. Lo siguiente que hicieron los cuatro Marauders, Evans incluida, fue correr por donde pudieran.
Lily, James y Peter se fueron por unos pasadizos camino a su sala común, ahí estarían a salvo de los alumnos, al menos hasta que hubieran pasado las próximas dos horas de clases.
Sirius y Remus corrieron en sentido contrario, escuchando maldiciones a sus espaldas. Se metieron por aquellos pasadizos que tan bien conocían y que les ayudaban a escapar, no sabiendo como llegaron jadeando de risa y de cansancio por la espectacular maratón que acababan de correr.
- ¿Y este salón? - preguntó Padfot de repente, era un salón muy extraño, era redondo y al parecer no tenía un uso hacía unos cuantos años... más bien siglos - Quien sabe, pero no aparece en el mapa - el chico de cabellos dorados se sentó en uno de los sillones. Con un simple hechizo de limpieza el mueble quedó como nuevo y con otro movimiento mínimo la chimenea estuvo prendida. - Mejor nos quedamos aquí un rato - comentó Black, al momento que realizaba unos hechizos para que la puerta no se abriera
Sirius se sentó calmado al lado del Licántropo, al parecer estaban fuera de peligro.. por el momento.
Volteó a ver a Moony, el fuego que había encendido hacía que sus ojos dorados adquirieran extraños matices, no se resistió y apartó suavemente algunos mechones de cabello castaño claro que le impedía la vista completa de tan hermoso rostro... Bueno, al menos eso intentó antes que Remus se escabullera hasta la punta opuesta del sofá, rehuyendo de su mirada, concentrándose en la chimenea por completo. Creando un vacío que Sirius no pudo dejar de notar.. y comprendió que si Remus le había hablado cuando habían estado en el dormitorio era para que nadie sospechara.. se dio cuenta que aún no era perdonado por el licántropo.
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Notas de la Autora: Buenop, espero que les haya gustado este capítulo... a mi me agradó porque para el próximo capítulo tendremos la conversación de Moony y Padfot.. y eso se viene interesante :::Blushes::: Por si alguien no cayó la que 'contaba' la historia se llamas Sussan Dettleff.. y contaré un poquito en esta sección su historia, porque a casi nadie le agrada tener que estar leyendo las penurias de un personaje 'original'... Buenop: para los que no entendieron mucho ella tenía un hermano que iba dos años arriba en Hogwarts.. y que daba algunos consejos a The Marauders, pero dicho hermano murió a mano de unos Death-Eaters (motífagos). Al igual que los padres y el resto de su familia.. o sea que tenemos a una chica huérfana.... (lamento si la historia parece teleserie.. pero ¿HP cuándo no lo ha sido? ^___~ ) Pdta: en este capítulo tuve que hacer unas 'modificaciones'... porque al leer el quinto libro dice que Remus es el Prefecto de Gryffindor... yo había puesto a James y no me quería caer en Algo como eso y créanme que casi muero cuando me enteré.. porque si hubiera sido otro alumno no hay problema, pero al ser Moony la historia cambia.. y MUCHO!.. aunque eso no influya directamente con la historia.